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Duelos de amor y lealtad es uno de los dramas teatrales de Pedro Calderón de la Barca. Suele emplear en ellos auspicios y profecías iniciales que desvían la atención del público, con componentes mitológicos, rasgos deudores de la obra de Lope de Vega y centrados en temas clásicos de la época como la religión, el amor y el honor.
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Seitenzahl: 123
Veröffentlichungsjahr: 2020
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Pedro Calderón de la Barca
COMEDIA ESCRITA
Saga
Duelos de amor y lealtadCover image: Shutterstock Copyright © 1650, 2020 Pedro Calderón de la Barca and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726497359
1. e-book edition, 2020
Format: EPUB 3.0
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com
QUE SE HA DE REPRESENTAR
A SUS MAGESTADES
EN EL REAL COLISEO DEL BUEN-RETIRO,
POR DISPOSICION
De la muy Noble, y muy Leal Coronada Villa
DE MADRID,
CON MOTIVO DE LOS DESPOSORIOS
DE LA SERENISSIMA SEñORA INFANTA
DONA MARIA LUISA,
CON EL SERENISSIMO SEñOR ARCHI-DUQUE
PEDRO LEOPOLDO.
SIENDO CORREGIDOR
Don Juan Francisco ele Lujàn y Arce, Aftete, y Zuñiga, Señor de la Elipa, y Canaleja, Intendente de la Regalìa del Real Hospedage, del Consejo de Hacienda de S. M. Superintendente de Sisas Reales, y Municipales, y de su Jurisdiccion, y Provincia.
Y COMISSARIOS
Don Ramon Sotelo, Don Antonio Moreno Negrete, Cavallero del Orden de Santiago; Don Juan Joachin de Novales, del mismo Orden: y Don Phelipe Aguilera del Castillo, Ayuda de Camara de su Magestad.
Reynaba en Fenicia Deidamia, ultima reliquia de la Sangre Real,guando sobreviniendo una extrema carestìa, y contagios mortales, se vieron precisados sus Moradores à abandonar la Patria, y à buscar enReynos estraños remedio à su infelicidad: y haviendose embarcado todos con sus Familias, y riquezas, dieron al viento las Velas, sin mas destino, que el de establecerse en qualquier parage aproposito para su conservacion. Toman tierra à las faldas del Monte Atlante, y echan allì los fundamentos de la Ciudad de Tyro. Intenta Irifile, Señora de Ceilàn, oponerse à la conclusion de este designio, y sale su Exercito dos veces derrotado. Pide auxilio à su confinante el Rey de Persia, y embiale èste un gruesso Exercito, mandado por Toante, General, y Valìdo suyo, con cuyas fuerzas presenta de nuevo batalla à los Fenicios, que vencen al Enemigo, quedando Irifile prisionera de Deidamia, y Toante cautivo de Leonido, General de Tierra de los Fenicios.
fi-
Irifile, al verse vencida, procura ponerse en salvo, defendiendose de Leonido, que victorioso la sigue. Encuentrala en su fuga Cenòn, General de la Armada Fenicia, y se rinde à èl. Contienden Leonido, yà apassionado, y Cenòn, sobre à quien pertenezca la Prisionera, y ambos se la ceden à Deidamia. Manda èsta se arrojen al Mar los cadàveres, encuentrase entre ellos à Toante todavia con vida; y dispone Leonido le lleven à su casa. Recobra la salud, y finge con Leonido ser su nombre Estratòn, y su Padre Cosdroas.
ser
Rezelosa Deidamia de que Cenòn amasse à Irifile, resuelve ponerla en libertad, y ella dà cuenta de esto à Toante, Amante suyo, que servìa de Jardinero à Leonido. Juntanse los Cautivos Persas con pretexto de hacer un sacrificio à Diana, y conspiran contra los Fenicios, determinando quitar cada uno la vida à su dueño; escusa Toante de matar à su Amo Leonido; pero amenazado, finge convenir en ello, y al fin logra libertarle.
Apoderanse de Tyro los Cautivos Persas. Pide Cenòn auxilio contra ellos à Alexandro; y èste se le ofrece. Entretanto tratan los Esclavos sublevados de elegir Rey, y nombran à Toante. Sitia Alexandro à Tyro. El Pueblo, temeroso, entrega à Toante, que acusado de haver muerto à Leonido, no dà descargo alguno, por no quebrantar el juramento, que hizo, de no descubrir, que su antiguo Dueño vivìa: pero Irifile lo publìca. Premia Alexandro la lealtad de Toante con el Trono, y Irifile el Amor del mismo Toante con su mano.
LOA.
PERSONAS.
Madrid Agueda de la Calle.
La Noticia Paula Martinez Huerta.
La Sencillèz Mariana Alcazar.
El Regocijo Joseph Espejo.
Damas.
Ninfas.
Pastores.
Al tiempo que se descubra el Theatro, con el Quatro siguiente, saldràn formados en dos alas. Mugeres, y Hombres interpolados, aquellas en vistoso trage de Ninfas, y estos de Zagales, y Pastorcillos, unos, y otras con instrumentos alusivos à sus vestidos: en guia de la una ala, và la Sencillèz, de blanco, salpicado el vestido de varias flores; en guia de la otra el Regocijo de Pastor, pero taraceado el trage, y gorra con cintas de distintos colores; salen al mismo tiempo presidiendo à todos por un lado la Noticia, vizarramente adornada, en alusion de Fama, con manto azul, y blanco, Laurèl en la cabeza guarnecido de piedras, y flores; y Madrid ostentosamente vestido con Manto Imperial carmesì, Corona dorada, y Cetro; y en el interin que vàn formando dichas alas, su baylete, y mudanzas, vienen al frontis Madrid, y la Noticia, quedandose en vistosa simetrìa de perfil, y en dos alas las Ninfas, y los Pastores siempre interpolados, y el Regocijo, y la Sencillèz, inmediatos à Madrid, y à la Noticia, uno à cada lado, segun los versos denotan.
A men-
Music, à 4. Pastoral.ALdia felìz,
que oy llega à anunciar,
el gozo impulsado
de nuestro solàz;
sencillos los vivas
repita el compàs,
que dà el Regocijo,
sin quedarle mas.
Estrivillo. Viva, viva, Zagales, y Ninfas,
viva, viva la excelsa Deidad,
viva, viva, que en nuestros afectos,
viva, viva, es dulcissimo imàn.
Regocijo. Yo, Madrid, centro de fuego,
que
que habìto vuestro Solàr,
yà Pueblo, yà Regocijo,
como muestra mi dissràz:::
Sencillèz. Yo, mi señora Noticia,
(ò Fama Pajaro Real)
la Sencillèz como ostenta,
mi color, y mi ademàn
à vuestros pies::: Cada uno de rodillas à la suya.
Regocijo. A los vuestros:::
Los dos. Postro, y rindo el noble afán::
Regocijo. De tanta lealtad de afectos::
{Cada uno señala à los suyos.
Sencillèz. De una Sencillèz leal.
Los dos. Que en Pueblo que hay Sencillèz,
es precisa la lealtad.
Madrid. Alzad, que de vuestro culto
la ofrenda acepta serà:::
Noticia. Por la Deidad, que es piadosa,
siendo aquesta la Deidad
CARLOS TERCERO, Monarca
tan grande, tan singular,
que lo menos que hay en èl,
es su propia Magestad:
Soldado ganò su Reyno,
Rey le supo governar,
A2 pues
pues su valor, su cordura,
y su generosidad,
pudieran hacerle Rey,
à nacer Particular.
Madrid. No, no tienes que decir,
quando logrè su Natàl,
debiendole mi terreno
tan nueva suntuosidad,
que dentro de breve espacio
nadie me conocerà,
y todo el Orbe tambien,
esto podrà confirmar,
quando:::
Regocijo. Callen, yà, señores,
dexen el cacarear,
que mi Rey no gusta de esso,
y es Rey tan al natural,
que dice todas las cosas,
como se deben llamar:
este aparato que vemos,
y essa dulce suavidad,
referida en Castellano,
es una Boda no mas,
de una Infanta de Castilla
con
con un Principe Alemàn,
de quienes, si hablarse quiere,
esso es hablar de la mar.
Noticia, y Madrid. Y què? te parece poco?
Regocijo. Al grano: ustedes querràn
trazar festejo à estas Bodas?
Los dos. Assi es.
Regocijo. Pues si me dàn
su poder, yo brevemente
aqui le podrè trazar.
Todos. Todos las gracias alegres
te darèmos.
Regocijo. A empezar:
mereciendo la disculpa
obediencia, y brevedad.
Ninfas, pues, de Manzanares,
vuestros ecos entonad
de este viage en alusion;
tù, Sencillèz, guìalas,
y à tu compàs, mis afectos
haràn conmigo el compàs,
porque en estos regocijos
toda locura es capàz.
Ninfas. A obedecerte anhelamos.
Sen-
Sencillèz. Pues mis voces escuchad.
Canta la Sencillèz, y successivamente dos Ninfas las Seguidillas, y repitiendo unisonas los Estrivillos, haràn Bailete, y Mudanzas à su compàs en el medio del Tablado todos los Pastores, y Zagales, guiandoles siempre el Regocijo.
Canta Sencillèz. Felìz pises el Austria,
Divina Luisa,
sin descomodidades
de quien camina.
Tod. unisonas. Y el Amor mismo
te haga el viage passeo,
mas no camino.
–––
Ninfa 1. A tus plantas Neptuno
rinde el Tridente,
porque todos sus Mares
tù los goviernes.
Unisonas. Diciendo acordes:
Buen viage, buen passage,
Deidades, yHombres.
Otra
Otra Ninfa. Apolo de sus rayos
templa el incendio,
y à tu fuego se rinde
todo su fuego.
Vnisonas. Solo con verte,
el incendio trasmutas
de fuego en nieve.
Not. y Mad. repres.
Lo que no consiga el zelo,
logra la temeridad.
Regocijo, Yà salimos de este eseollo,
demos un passito mas.
Las divinas perfecciones
de la Infanta singular,
en una Decima sola,
la Noticia nos dirà.
Sencillèz. Si; pues del Novio la Fama
por su acento ha dicho yà,
que es un Pedro en el Amor,
un Leopoldo en lo Marcial,
y un Aguila en lo Discreto;
en quien se viene à juntar,
con perfeccion, lo Discreto,
lo Valiente, y lo Galàn.
No-
Noticia. Còmo à tan debida accion
mi afecto se ha de escusar?
Y assi, postrada, y humilde,
mi Numen esto dirà.
–––
Amor, con la luz de un rayo,
entrò en un bello pensil,
juntò las flores de Abril
con las fragrancias de Mayo:
hizo de ellas un ensayo,
añadiendo parte breve,
que el Sol de la Aurora bebe,
y saliò de tal union,
de Luisa la perfeccion,
compuesta de rosa, y nieve.
Regocijo. Yàparece, que al intento
se le và poniendo à andar.
Madrid. Sin duda, que esto và bien.
Regocijo. Con el tiempo se verà.
Y puesto que generosa
en esto os manifestais,
con la Magestad debida,
aplaudid la Magestad.
Representa Madrid lo siguiente decorando el Tablado.
Madrid. Siempre de mis rendimientos
hize ostentacion leal:
Viva en toda perfeccion
la Lisida singular,
que en los corazones queda,
aunque de Madrid se và.
Y viva inmortal
la Augusta Familia,
que logrò ilustrar
al Orbe, dandole todo,
y le queda que dàr mas.
Sencillèz. Nuestra obediencia, sin duda,
manifestandose và.
Regocijo. Aun falta para el obsequio.
Todos. Què?
Madrid. Ofrecer, tributar,
para completar el culto,
si se puede completar,
implorando, para el logro
de tanta felicidad,
de mi grande Calderon
algun rasgo sin igual.
B To-
Todos. Y qual discurrcs que sea?
Madrid. Poco tiene que dudar:
Siendo esta lid del Amor
con la Lealtad singular,
le viene como nacido,
Duelos de Amor, y Lealtad.
Regocijo. Y aqui se podrà decir
con sencilla propiedad,
por el gusto de un gran Rey,
antes del Juicio final,
al Fenix de Calderon
le vemos resucitar.
Mugeres. Pues à la lid.
Hombres. Al esmero.
Todos. Diciendo afecto, ycompàs:::
Repetiràn representando con igualdad todos en reverente ala el Esirivillo del Quatro, con que se empezò, haciendo su profunda reverencia al fin.
Estrivillo. Viva, viva, Zagales, y Ninfas,
viva, viva la excelsa Deidad,
viva, viva, que en nuestros afectos,
viva, viva, es dulcissimo Imán.
FIN.
DUE-
INTERLOCUTORES.
Irifile Maria Ladbenant.
Deidamia Francisca Muñoz.
Laura Rosoléa Guerrero.
Ismenia Maria Guzmàn.
Libia Juachina Moro.
Flora Maria de la Chica.
Cosdroas Joseph Garcia Ugalde.
Morlaco Miguel de Ayala.
Toante Nicolás de la Calle.
Leonido Manuel Martinez.
Cenòn Juan Ponce.
Antèo Joseph Espejo.
Alexandro Nicolàs Lopez.
Soldados de Tyro.
Soldados Fenicios.
Soldados de Alexandro.
Cautivos.
Damas.
Mutacion de Tiendas de campaña, y aparatos Militares, en la accion de darse batalla dos Exercitos à lo Persa: Tocan cajas, y clarines, j Sale despues de las primeras voces Irifile con la espada desnuda, cimera de plumas, y vengala: Arboleda,y Foro de campaña.
B2 Den-
Dentro unos. VIVA Persia.
Dentro otros. Tyro viva.
Vnos. Arma, arma.
Otros. Guerra, guerra.
Vnos. Guerra, guerra.
Otros. Al arma, al arma.
Dentro Toante. Por mas que la suerte adversa
se nos declare, el morir
es desdicha, mas no afrenta:
bolved, pues, bolved, Soldados,
à la lid.
Dentro Morlaco. Salve el que pueda la vida.
Dentro Toante. Valedme, Cielos!
Dentro unos. Si el cavallo le despeña,
sin General, què esperamos?
Dentro otros. Al Monte.
Dentro unos. Al Valle.
Dentro otros. A la Selva.
Dentro todos. Victoria por los de Tyro.
Sale Irifile. Miente alevosa la lengua,
que infamemente industriosa,
desmaya con lo que alienta,
que aun estoy yo viva: pero
adon-
adònde (ay de mi!) me llev
el despecho? pues por mas
que desatentada quiera
seguir la voz de Toante,
no puedo,segun le empeña
su valor; digalo el vèr,
Tocan cajas.
que en fuga sus Tropas puestas
cobardemente la espalda,
destrozadas, y deshechas,
buelven sin èl; mas què dudo
ir en su alcance? si es fuerza,
que vivo, ò muerto, à su lado
Irifile viva, ò muera;
si le halla muerto, en sus brazos,
y si vive, en su desensa.
Al entrarse Salen Leonido,y Soldados.
Leonido. Dònde, valiente Persiana,
vàs, quando tus huestes dexan,
por ampararse en los montes,
desamparadas las tiendas?
Irifile. Donde muriendo, y matando,
desesperada, y resuelta,
me encuentre mi fama viva,
antes que la tuya muerta.
Sol-
Soldados. Si esse es tu intento::-
Leonido. Tened
las armas, nadie la ofenda:
Y tù, invencible beldad,
sin que ni mates, ni mueras,
date, no digo à prision,
sino à quartèl, en que veas,
que los Fenicios, que el Hado
à Africa ha arrojado, intentan,
mas mantenerse en la paz
de huespedes, que en la guerra
de conquistadores.
Irifile. Antes
que à esse partido me venza,
me ha de vencer el azero:
y assi, que me lidien deja
tus Soldados, hafta que
la vida à sus manos pierda.
Leonido. En vano te precipita
el valor, porque aunque quieras
tu morir, no querrè yo,
sino que vivas, que fuera
deslustre de mi victoria
el baldòn de tu tragedia:
date
date pues, otra vez digo,
à mi fee, y palabra atenta,
no à prision, sino à hospedage
de noble estimacion.
Irifile. Essa
generosa accion de dar
vida à quien no la desea,
no es piedad, huirè de tì,
en busca de quien no tenga
clemencia tan sospechosa,
que deje de ser clemencia.
Hace que Se và siguenla todos, buelve à Salir por otra parte,y sale Cenòn al passo, y Soldados.
Leonido. Seguirète yo, porque,
aunque le halles, no te ofenda,
yendo yo en tu salvaguardia.
Sale Cenòn. A dònde, Persiana bella,
desmandada de tu gente,
tan sola el pavor te lleva?
Irifile. Poco ha que respondì
à aquessa pregunta mesma,
que à donde muera matando;
y assi, no eftrañes que sea,
sien-
siendo una la pregunta,
una tambien la respuesta.
Cenòn. De tan vizarra osadìa
baste que cumplas la media,
que es matar, mas no morir,
hallandome en tu defensa.
Sale Leonido, y Soldados.
Leonido. En su seguimiento traigo
yo ofrecida essa fineza;
y assi me toca el cumplirla,
pues me tocò el ofrecerla.
Cenòn. Yà son mis empeños dos;
uno, haver llegado ella
à mi vista; otro, que tù,
Leonido, en su amparo vengas:
y assi, pues todo tu duelo
es assegurarla, y queda
segura conmigo, puedes
dar à tu puesto la buelta.
Leonido. Esso es desairarme mas,
Cenòn, que obligarme, en prueba