El álamo verde - Lucas Enrique Sastre - E-Book

El álamo verde E-Book

Lucas Enrique Sastre

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Beschreibung

El álamo verde, tres historias y reflexiones para conocernos mas. El trébol de las elecciones A lo largo de la vida nos encontramos con momentos y situaciones marcadas por un supuesto destino, pero en otros tomamos decisiones y elegimos qué camino seguir. Quizás la balanza esté equilibrada entre lo que fuimos destinados a ser y lo que elegimos durante el transcurso de nuestra vida. ¿En qué nos basamos para elegir y tomar las decisiones? es uno de los interrogantes más complejos de responder. El valor desenterrado Esta historia trata sobre uno de los valores más importantes que puede descubrir el ser humano, un tesoro que muchos encuentran pero que no todos saben cuidar. En una sociedad cada vez más superficial, el valor desenterrado será puesto a la luz. Las tardes de verano junto a la señora Kett Esta es la historia de un niño y de una mujer que intentarán descubrir durante varias tardes de verano uno de los significados más importantes de la vida.

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Lucas Enrique Sastre

El álamo verde

Sastre, Lucas Enrique El álamo verde / Lucas Enrique Sastre. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-4531-2

1. Novelas. I. Título. CDD A863

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Índice

El trébol de las elecciones

El valor desenterrado

Las tardes de verano junto a la señora Kett

Reflexiones y sentimientos

Viajando a la infancia

En piloto automático

¿Clavándola en el ángulo o corriendo de contrataque?

¿Estrechar la mano o conocerlo?

El álamo verde siempre estuvo ahi,

solo habia que levantar la mirada...

El trébol de las elecciones

A lo largo de la vida nos encontramos con momentos y situaciones marcadas por un supuesto destino, pero en otros tomamos decisiones y elegimos qué camino seguir.

Quizás la balanza esté equilibrada entre lo que fuimos destinados a ser y lo que elegimos durante el transcurso de nuestra vida.

¿En qué nos basamos para elegir y tomar las decisiones? Es uno de los interrogantes más complejos de responder.

Despertaron los tres en una habitación desconocida, con poca luz y sin entender qué hacían allí en ese momento, se miraron y prefirieron callar durante algunos segundos.

Uno de ellos perturbado y con mucha desesperación le preguntó al resto qué era lo que estaba sucediendo.

Los otros dos hombres, perplejos se miraron y le contestaron que no lo sabían.

El miedo los invadió, la desconfianza tomó el protagonismo de aquella habitación y finalmente la desesperación hizo que golpearan salvajemente la puerta de entrada, sin respuesta alguna.

Los tres entendieron que sus recuerdos habían sido borrados y no tenían noción alguna de quiénes eran.

La luz que provenía desde el exterior a través de una ventana pequeña comenzó a debilitarse e intuyeron que estaba anocheciendo.

Comenzaron a hacer hipótesis del porqué estaban allí, intentaban obtener un panorama más claro.

El primero de ellos confesó que pensaba que habían sido raptados por algún grupo que estaba dispuesto a robarles todo su dinero.

El segundo, llegó a la conclusión de que estaban en observación en alguna sala de algún hospital o clínica, luego de haber sufrido algún accidente y debido a ello no recordaban nada.

El tercero de ellos hacía un esfuerzo mental para recordar quién era, de dónde venía, pero nada de eso sucedía y permanecía en silencio.

Luego de pasar por varios estados como el de nerviosismo, temor, impotencia, ira, tristeza, aburrimiento y desesperación, decidieron acostarse cada uno en una de las camas que tenía la habitación e intentar dormir algunas horas con la esperanza de que a la mañana siguiente alguien les abriera la puerta.

Así fue, al amanecer, un hombre entró a la habitación, era alto, aproximadamente tenía cuarenta y cinco años de edad y los miraba a todos con seriedad.

Cerró la puerta y les dijo:

—Aún no es el tiempo de que les revelemos el motivo por el cual ustedes están acá, solo les pedimos que obedezcan y no habrá inconvenientes para que recuperen su libertad.

Finalmente les pidió que lo acompañaran, y abriendo la puerta, atravesaron un pasillo muy luminoso, el único sonido que se escuchaba era el que producían sus pasos al caminar.

Entraron a una sala muy grande en donde había butacas y los invitaron a sentarse.

Este hombre se dio a conocer como el Doctor Thomas Smith, quien les dijo:

—El mundo está construido en base a elecciones, el ser humano por naturaleza tiene la libertad de escoger, lo que definimos como libertad de albedrío.

Desde los inicios de nuestra humanidad las elecciones marcaron el rumbo de nuestras vidas, a nivel social cada decisión hizo que hoy tengamos el mundo que vemos.

A nivel individual, las pequeñas decisiones que tomamos todos los días nos marcan el rumbo de nuestras vidas, al elegir, dejamos atrás posibles caminos y nos abrimos a otros.

Hubo gente que en el momento que tomó esas decisiones estaba en lugares de poder y afectó a millones de personas. Las decisiones que tomamos marcan nuestra identidad y definen lo que somos.

La libertad de elección es uno de los dones que ha recibido la humanidad. La libertad tan buscada por el ser humano a lo largo de la historia, tan deseada por los que padecen injusticias, tan valorada por los que están en prisiones, pero sin embargo tan poco estimada por los que la tienen, lamentablemente es valorada en la mayoría de los casos cuando se pierde.

Por ahora solo les diré que están siendo parte de un proyecto científico, de un análisis que será el precedente de muchos otros estudios a lo largo de la historia, están siendo parte del proyecto “Trébol”. Somos un grupo compuesto por profesionales y nuestro objetivo es el de ayudar a la humanidad a conocer más sobre nosotros mismos.

¿Qué era el proyecto Trébol? ¿Porque ellos habían sido los elegidos para estar ahí? ¿Cuándo llegaría el momento de entender lo que realmente estaba pasando?

El doctor los acompañó hasta una cabaña a pocos metros y comenzó a hablarles sobre lo que sucedería.

—El primer paso será el de elegir entre tres posibles caminos en la entrada de un bosque.

Deberán transitar por el durante tres días hasta llegar al final del mismo. Les proporcionaremos todo lo necesario para esa travesía y el objetivo simplemente es que se fortalezcan como grupo y puedan comenzar a interactuar.

El médico los invitó a salir, luego de que cada uno tomara su equipo, guiándolos hasta la entrada de mencionado bosque y les asignó a cada uno un color: verde, rojo y azul.

Permanecieron en silencio, ninguno quería cargar con el peso de equivocarse en la elección del camino.

Rojo se paró en medio de ellos y dijo con seguridad:

—El camino de la derecha podemos elegir.

Cuando los compañeros le preguntaron por qué había optado por ese, Rojo les contestó:

—Me dejé llevar por la intuición, algo me dice que ese es el camino que debemos elegir.

Ambos se miraron y como no tenían un fundamento más importante ni firme para contradecirlo, decidieron dejarse llevar por la intuición de Rojo.

Los tres hombres comenzaron a transitar por el camino con las mochilas en sus espaldas.

Transitaron una hora en silencio, observando todo a su alrededor, un aire fresco les llegaba y les facilitaba la caminata.

En las mochilas estaban provistos de carpas, bolsas de dormir, comida enlatada, linternas, medias, una brújula, fósforos, dos pequeñas ollas y cantimploras con agua.

De a poco la noche comenzó a caer, decidieron detenerse y armar las carpas para poder descansar.

Prendieron fuego a unos cuantos metros y comieron algo de lo que tenían en sus mochilas.

La noche estaba despejada, se veían muchas estrellas y la mirada de cada uno de ellos se perdió en ellas.

—Las estrellas sirven como referencia, se puede determinar en dónde se ubican los distintos puntos cardinales, pero de nada nos sirve si no sabemos en dónde estamos, ni hacia dónde vamos, así que es mejor disfrutarlas, opinó Verde.

Cada uno se despidió y se metió en su pequeña carpa, como estaban muy cansados por todo lo que habían caminado ese día se durmieron rápidamente y descansaron toda la noche rodeados de un gran silencio y muchos interrogantes.

El día amaneció nublado y un aire muy fresco sintió cada uno al ir saliendo de sus carpas, parecía que estaban en otoño porque veían cómo las hojas de los árboles iban cayendo lentamente y eran sacudidas por el viento.

El primero en salir fue Azul quien caminó unos metros para poder observar si alguno de sus compañeros se había levantado, luego lo siguió Verde quien se mostraba de muy mal humor y permaneció en silencio durante largos minutos, finalmente Rojo abrió el cierre de su carpa y se unió al resto.

Calentaron agua y mientras desayunaban debatieron sobre un tema, cómo el estado del tiempo influye en las personas y su ánimo.