El árbol del mejor fruto - Pedro Calderón de la Barca - E-Book

El árbol del mejor fruto E-Book

Pedro Calderón de la Barca

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Beschreibung

El árbol del mejor fruto es un auto sacramental de Pedro Calderón de la Barca, género en el que llegó a alcanzar la plenitud, al combinar a la perfección con su talento natural, amante de la pintura y de las sutilezas y complejidades teológicas.

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Seitenzahl: 57

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Pedro Calderón de la Barca

El árbol del mejor fruto

 

Saga

El árbol del mejor frutoOriginal titleEl árbol del mejor fruto

Cover image: Shutterstock Copyright © 1661, 2020 Pedro Calderón de la Barca and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726499803

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 2.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

PERSONAS

Salomón Candaces Irán Eliüd Cuatro Hebreos Dos Sombras Sabá Astrea La Idolatría [Palmira] Músicos [Acompañamiento De Sabá] [Pastores, Hombres y Mujeres]

Descúbrese el carro primero, que será un trono, y en él

Salomón dormido, y salen en el aire dos Ninfas

cubiertas los rostros

 

Salomón Inmenso Jehová, de dioses

Dios sin principio ni fin,

de batallas Sabaot,

de ciencias Adonaí:

¿quién soy yo, para que vea 5

rasgarse ese azul viril

en iluminadas hojas

de púrpura y de carmín?

Y vosotras, ¡oh aparentes

ideas!, ¿a qué venís 10

embozadas como noches

si como auroras lucís?

Y pues a mí os acercáis,

declaradme si es a mí

a quien tan alto favor 15

el cielo concede.

Las Dos Cantan Sí,

que tú eres a quien

Dios quiso elegir

por rey poderoso

y monarca feliz. 20

Repite Toda La Mús. Que tú eres a quien

Dios quiso elegir

por rey poderoso

y monarca feliz.

Canta 1 Ínclito príncipe, hijo 25

del héroe a quien competir

se vio lo sabio en la paz

y lo glorioso en la lid.

2 Del que el día que la fama

le pretendió difinir, 30

“el Grande» dijo, renombre

que todo lo incluye en sí.

1 Del que nunca el sol perdió

desde el oriental cenit

de vista sus reinos hasta 35

el occidental nadir.

2 Del que de la religión

el culto llegó a esparcir

desde su primero solio

hasta su último confín. 40

1 Hijo, en fin, del más piadoso

y justo rey.

2 Hijo, en fin,

por decirlo de una vez

del real profeta David...

1 Atiende y sabrás de mi trompa sonora... 45

2 Atiende y sabrás de mi dulce clarín…

Todos y Las Dos ... que tú eres a quien

Dios quiso elegir

por rey poderoso

y monarca feliz. 50

1 Joven entras a reinar,

y viendo cuánto el regir

un pueblo es el arte más

difícil de conseguir…

2 … con su poder y su amor 55

dispone labrar en ti

perfecto ejemplar de un rey

a quien se deba seguir.

1 Y como es la fe el cimiento

en que eso ha de consistir 60

quiere que alcázar le labres

en que triunfar y vivir.

2 Y así a fin, de parte yo

de su amor, vengo…

1 Y así

de parte de su poder 65

vengo yo también, a fin…

2 … de que la fábrica al templo

no dejes de proseguir…

1 ... de que al gobierno no dejes

de velar y de asistir. 70

2 Y para que mejor pueda

1 amor y poder lucir…

2 … de sus tesoros el arca…

1 … venimos las dos a abrir.

2 Pide pues, pide, que cuanto… 75

1 … le llegares a pedir...

2 … tanto te concederá,…

1 … por mostrar…

2 … por advertir…

Las Dos … que tú eres a quien

Dios quiso elegir 80

por rey poderoso

y monarca feliz.

Salomón ¿Qué puedo pedir que sea

más de su agrado? ¡Ay de mí!

¡Cuánto a uno da que dudar 85

quien le da en qué discurrir!

Mas ¿qué dudo? Que a Dios solo

debe un rey pedirle...

Las Dos Di.

Salomón Espíritu para orar

y ciencia para regir. 90

1 Por lo bien que le has pedido

te ofrece su amor en mí

infusa sabiduría.

2 Y en mí su poder rendir

el orbe a tus pies, con que 95

ni hubo ni habrá desde aquí

más sabio ni rico rey antes ni después de ti.

1 Diciendo el poder en su trompa sonora…

2 Diciendo el amor en su dulce clarín... 100

Las Dos ... que tú eres a quien

Dios quiso elegir

por rey poderoso

y monarca feliz.

Repite toda la Mús. Diciendo el poder en su trompa sonora, 105

diciendo el amor en su dulce clarín

que tú eres a quien

Dios quiso elegir

por rey poderoso

y monarca feliz. 110

 

Desaparecen, y despierta él, bajando al tablado, y

cerrándose el trono

 

Salomón Oíd, esperad, no tan presto

del transparente zafir

volváis a cerrar las nubes

de nieve, rosa y jazmín

antes que de vuestros rostros 115

corrido el velo sutil

vea cara a cara al sol

ya que embozado le vi;

pero ¡qué digo! que no

es tiempo de descubrir 120

misterios que el cielo guarda

reservados para sí.

 

Tocan las chirimías

 

¿Mas qué salva será esta?

Sale Eliud Si quieres, señor, salir

a ese mirador, podrás, 125

ya que no ver, advertir

en breve rasgo una seña

de tu poder.

Salomón ¿Cómo así?

Eliud Irán y Candaces, reyes

de Egipto y Tiro, de ti 130

llamados, a un tiempo entran

por Sión, con que al oír

el pueblo la majestad

y fausto con que lucir

a vista el uno del otro 135

intentan, da a presumir

que a Jerusalén más vienen

a mandar que no a servir;

y como las novedades

siempre le llevan tras sí 140

les siguen hasta tu alcázar

en tropas de mil en mil.

Salomón Vuelve y que a ellos solos dejen

entrar a las guardas di.

 

Vase Eliud

 

¿Qué novedad será esta 145

que siento dentro de mí,

huéspeda del corazón

desde el instante que oí

a aquella visión que yo…

Mas esto no es para aquí, 150

y tiempo al tiempo le queda

para poderlo decir.

 

Las chirimías, y salen Candaces y Irán

 

Candaces Dame, gran señor, tu mano.

Irán Dame tus plantas a mí.

Salomón Seáis bienvenidos los dos. 155

(Aparte. Bien en los dos advertí

que Candaces como rey

independiente de mí

habló, y Irán como rey

vasallo). ¿Cómo venís? 160

Candaces Como quien a asistir viene

llamado, señor, de ti.

Irán Como quien viene, señor,

de ti mandado a servir.

Salomón No es menor mérito, Irán, 165

obedecer que asistir;

y ya que llegado habéis

para lo que os quiero oíd.

Hijo nací generoso,

ya lo sabéis, de David, 170

si heredero de sus glorias

no, de sus imperios sí.

También sabéis que en hebreo

quiere Salomón decir

“pacífico» y que yo al cielo 175

el proverbio le cumplí,

pues desde que el rey mi padre

juntó al nacer y el morir

oriente y ocaso, y yo

sombra de su sombra fui, 180

se suspendieron las armas

en Palestina; y así

no veis en Jerusalén

un templado arnés ni oís

los militares estruendos 185

de una caja y un clarín.

El laurel cede a la oliva,

habiendo sido hasta aquí

escuela y taller de Marte,

pues desde que en juvenil 190

edad esgrimió la honda

contra el jayán filistín