5,49 €
El valor de la amistad parece unánime: "un tesoro de valor incalculable", "el más precioso de todos los bienes", "el mayor bien humano", "cima del universo"… Así se expresa la Biblia, Aristóteles, Lope de Vega y Ortega y Gasset. Pero el amigo fiel, dice Plutarco, es raro y difícil de encontrar. El autor trata en este breve libro sobre la génesis de la amistad y sus intereses comunes, la comunicación de sentimientos que origina, y la importancia de la comprensión y de la lealtad.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Veröffentlichungsjahr: 2014
Portadilla
Índice
Introducción
Capítulo 1. El valor de la amistad
La amistad aumenta la alegría y mitiga las penas
La amistad evita la soledad
La amistad transforma los sentimientos negativos
La amistad protege y es apoyo en las dificultades
La amistad es desinteresada y acompaña hasta la muerte
La amistad favorece e incrementa la felicidad
La amistad conduce a la unión con Dios
Capítulo 2. Afinidad afectiva
Encuentro inicial
Compañerismo
Afinidad subjetiva y objetiva
Simpatía
Comunicación de sentimientos y convivencia
La fuerza del afecto
Debilidad de la afinidad subjetiva
Capítulo 3. Comprensión de los amigos
Ponerse en el lugar del otro
La empatía
Comprensión intelectual
El amor, fundamento de la comprensión
Escuchar para comprender
Inspirar confianza
Ser comprendido
Capítulo 4. Intereses comunes
Diversidad y complementariedad
Debilidad de la afinidad objetiva
Cantidad y calidad de los intereses
Capítulo 5. El interés por el amigo
Intervención de la voluntad
Influencia de la elección de la persona sobre los intereses comunes
Influencia de la elección de la persona sobre la afinidad afectiva
Reciprocidad y número de amigos
El mayor bien para el amigo
Recapitulación
Conclusión
Bibliografía citada
Créditos
¿Cuántos amigos reales tiene ordinariamente una persona? No «amigos» como meros «conocidos», sino lo que suele entenderse con la expresión «amigos-amigos». Tal vez al intentar contestar esta pregunta, cada uno piense primero en su situación personal: ¿cuántos auténticos amigos tengo? En muchos casos la respuesta puede ser alarmante, sobre todo si comprendemos la importancia y la necesidad de la amistad en la propia vida. Quien carece de verdaderos amigos se encuentra tremendamente limitado en muchos órdenes de su existencia, porque todos necesitamos de ellos para complementarnos: en lo material y en lo espiritual, en lo intelectual y en lo afectivo, en el trabajo y en el descanso. Sin amigos lo que se experimenta es soledad, inseguridad, aburrimiento. Mientras que tener amigos es uno de los tesoros más grandes con que se puede contar.
La siguiente pregunta que cabe hacerse es ¿por qué la mayoría de la gente, que ordinariamente está en contacto con gran cantidad personas y por diferentes motivos, no suele tener amigos?, ¿conseguir una amistad auténtica es algo fácil o difícil? La respuesta presenta una aparente paradoja, ya que al resultar la amistad algo tan natural, parecería que cualquiera podría conquistarla, pero la experiencia suele decir lo contrario. Esto lleva a concluir que la verdadera amistad es difícil de cimentar —Plutarco pensaba que «el amigo fiel es raro y difícil de encontrar»[1]— y los motivos pueden ser muy variados: un temperamento carente de empatía, la desconfianza en los demás, el individualismo egoísta, el activismo y la falta de tiempo, la superficialidad en las relaciones humanas, la falta de apertura ante las ideas o costumbres de los otros, etc. También puede ocurrir que no se entienda en qué consiste la auténtica amistad y, en consecuencia, no se sepa cómo llevarla a la práctica. Por eso resulta muy oportuno comenzar por resolver esta última dificultad, ya que si se adquiere una idea clara de lo que la amistad es, se podrán solucionar con mayor facilidad las demás dificultades, porque se sabrá qué camino seguir, qué obstáculos superar, para hacer verdaderos amigos.
En el presente ensayo, después de destacar el valor de la amistad, mediante algunas citas de autores de todos los tiempos, se llevará a cabo un análisis que permita entender qué es la amistad, en función de los factores o elementos que la constituyen. Si partimos de la base de que la amistad es una relación interpersonal afectiva, entre dos o más personas, que se comprenden, comparten intereses y se ayudan recíprocamente de forma incondicional, se entenderá que el orden de los capítulos sea el siguiente. Primero, El valor de la amistad; segundo, La afinidad afectiva, que consiste en la comunicación de sentimientos y que es necesaria para la identificación subjetiva entre las personas; tercero, La comprensión de los amigos, es decir, el conocimiento mutuo, apoyado por el afecto; cuarto, Los intereses comunes, que constituyen el contenido objetivo de la amistad, ya que sin ellos la relación estaría vacía; quinto, y a un nivel más profundo, El interés por el amigo, que equivale al amor efectivo, y que se traduce en un auténtico afán porque el otro alcance el bien que le conviene, esto es, su verdadera felicidad.
[1] Plutarco, Moralia, De amicorum multitudine, 97b.