El arte de la predicación - Francisco Mira - E-Book

El arte de la predicación E-Book

Francisco Mira

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Este libro, está escrito por diez autores, todos ellos contextualizados en España, por nacimiento o por identificación misionera y espiritual, o por ambas. Todos ellos están comprometidos con el ministerio de predicación en sus iglesias locales e interdenominacionalmente con todas aquellas iglesias y ministerios que les invitan a compartir sus dones en esta área de la predicación. Cada hermano de los que contribuye desde su experiencia, formación, y de la gracia que ha recibido para desarrollar este ministerio, pone en evidencia un estilo, una visión única que aporta una riqueza singular a esta obra. Estamos hablando de un libro, pues, rico en trasfondos, pero unánime en cuanto a convicción en la predicación y en el papel que esta ha desempeñado y desempeñará en el futuro de la Obra de Dios en nuestro país y en nuestro mundo. Nuestro mundo y sociedad necesita desesperadamente escuchar la Palabra de Dios expuesta fielmente y de forma relevante.

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El arte de la predicación

Los inicios de Taller de Predicación¿La predicación en crisis?I. Primera parte: La teoría1. La predicación bíblicaINTRODUCCIÓNEL VOCABULARIOLA PREDICACIÓN EN EL AT1. La época Prediluvianaa) Abelb) Enocc) Noé2. La época de los Patriarcas3. La época de Moisés4. La época de los Jueces5. La época de la Monarquía6. La época del Exilio y del Retorno de IsraelLA PREDICACIÓN EN EL NT1. La época del Ministerio de Jesucristo2. La época de los Apóstolesa) La predicación en la Iglesia Primitivab) Los consejos de Pablo a Timoteoc) Profecía y predicaciónd) Enseñanza y predicacióne) El carácter divino de la predicaciónCONCLUSIÓN2. La predicación expositivaLA EXPOSICIÓN: EL CONCEPTO CLAVELA PREDICACIÓN EXPOSITIVA: LO QUE NO ESSEIS CARACTERÍSTICAS DE LA PREDICACIÓN EXPOSITIVA1. La predicación expositiva encuentra su material explicando y aplicando el texto bíblico2. La predicación expositiva respeta profundamente el contexto de cualquier texto tocado3. La predicación expositiva se somete a la intención del primer autor4. La predicación expositiva persiste hasta poder resumir claramente el mensaje central del texto5. En una predicación expositiva la aplicación surge de forma natural de la función original del texto6. La predicación expositiva se deja guiar por la estructura del texto3. La predicación temáticaINTRODUCCIÓN¿QUÉ ES LA PREDICACIÓN TEMÁTICA?¿QUÉ EJEMPLOS HAY DE LA PREDICACIÓN TEMÁTICA?1. Predicaciones basadas en algún pasaje bíblico2. Predicaciones basadas en algún libro bíblico3. Predicaciones sobre algún personaje bíblico4. Predicaciones basadas en algún tema bíblico5. Predicaciones basadas en alguna doctrina bíblica¿EN QUÉ ES DIFERENTE LA PREDICACIÓN TEMÁTICA DE LA PREDICACIÓN EXPOSITIVA?¿EN QUÉ ES DIFERENTE LA PREDICACIÓN TEMÁTICA DE LA PREDICACIÓN CONSECUTIVA?¿CUÁLES SON LOS PELIGROS DE LA PREDICACIÓN TEMÁTICA?1. El peligro de no predicar de forma expositiva2. El peligro de un exceso de predicaciones temáticas3. El peligro de sacar textos fuera de su contexto4. El peligro de dejarse llevar por el subjetivismo¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE LA PREDICACIÓN TEMÁTICA?1. Necesidad2. VariedadCONCLUSIONES4. La predicación consecutivaLA EXPOSICIÓN CONSECUTIVA IMPIDE QUE EL PREDICADOR SE LIMITE A REPETIR SIEMPRE SUS TEMAS PREFERIDOSLA EXPOSICIÓN CONSECUTIVA OBLIGA A LOS OYENTES A AFRONTAR CUESTIONES QUE DE OTRA MANERA ELUDIRÍANLA EXPOSICIÓN CONSECUTIVA HACE JUSTICIA AL MENSAJE GLOBAL DE LOS LIBROS DE LA BIBLIAII. Segunda parte: La práctica5. La preparación de la predicación 1: El textoINTRODUCCIÓNREALIZA UNA EXÉGESIS CORRECTAELIGE ACERTADAMENTE EL TEXTOOBSERVA DETALLADAMENTE EL TEXTOLEE VARIAS VECES EL TEXTOANALIZA EL CONTENIDO DEL TEXTOPRESTA ATENCIÓN AL CONTEXTOANALIZA EL VOCABULARIO Y LA GRAMÁTICA DEL TEXTODEFINE LA ESTRUCTURA DEL PASAJETEN EN CUENTA EL GÉNERO LITERARIO DEL PASAJEIDENTIFICA LA IDEA CENTRAL DEL TEXTOFORMULA LA IDEA HOMILÉTICASELECCIONA LA FORMA DEL SERMÓNDESARROLLA EL BOSQUEJO DE LA PREDICACIÓNILUMINA LA EXPOSICIÓNPREPARA LA INTRODUCCIÓN Y LA CONCLUSIÓNSATURA TODA LA PREPARACIÓN DEL MENSAJE EN ORACIÓN6. La preparación de la predicación 2: El mensajeLA CONSTRUCCIÓN DE PUENTESEL CORAZÓN DEL MENSAJELA ESTRUCTURA DEL MENSAJELOS CONTENIDOS DEL MENSAJE1. Recontar la historia, saborear la poesía, reflexionar la sabiduría.2. Resolver las dificultades y evitar las trampasPLANTEAR LA APLICACIÓN7. La preparación del predicadorEL MOTIVO DE LA PREDICACIÓN EXPOSITIVALA NATURALEZA DE LA PREDICACIÓN EXPOSITIVALAS DIMENSIONES DE LA PREPARACIÓN1. Preparación espiritual2. Preparación teológica3. Preparación mental4. Preparación vivencial8. La preparación de predicadoresINTRODUCCIÓNEL QUÉ DE LA PREPARACIÓN. SU NATURALEZAEL PORQUÉ DE LA PREPARACIÓN. SU RAZÓN DE SEREL CÓMO DE LA PREPARACIÓN. SU OPORTUNIDADEL PARA QUÉ DE LA PREPARACIÓN. SU FUTUROCONCLUSIÓNEl futuro de la predicaciónBibliografía

El arte de la predicación

Transmitir con seguridad el mensaje de Dios

Publicaciones Andamio

Alts Forns nº 68, Sót. 1º08038Barcelona, EspañaTel. (+34) 93 432 25 [email protected]

Publicaciones Andamio es la editorial de los Grupos Bíblicos (GBU) en España.

© 2017 Publicaciones Andamio

1a edición enero 2017

Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin la autorización de los editores.

Texto bíblico tomado de LA SANTA BIBLIA, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999 por Bíblica, Inc.™ Reservados todos los derechos en todo el mundo.

Para más información sobre Langham Partnership: http://www.langham.org

Para más información sobre Taller de Predicacíon: http://www.tallerdepredicacion.es

Los inicios de Taller de Predicación

Un movimiento de formación de predicadores para elevar el nivel de la predicación en España.

FranciscoMira

Secretario General de los GBU. Licenciado en Psicología Clínica por la universidad de Barcelona. Anciano de la iglesia en Calle Verdi de Barcelona. Autor del libro Sexo y Dios. Presidente de Taller de Predicación.

Hace unas cuatro décadas editorial Caribe publicó una serie de libros que impactaron en aquel momento. El título de la serie se denominaba Creo; salieron títulos como Creo en la Evangelización, Creo en la Gran Comisión, Creo en el Espíritu Santo, etc. Este Creo expresaba una fuerte convicción en cada una de esas áreas. El libro que tienes en tus manos, bien podría formar parte de esa serie y afirmar con toda firmeza: Creo en la Predicación.

El ministerio de la predicación es clave en la conversión de los no-cristianos y en la edificación de los creyentes. La predicación ha sido el instrumento que una y otra vez el Señor ha usado para renovar a su iglesia, incluso para incidir de forma más o menos profunda en la sociedad.

Por esta razón hace cinco años iniciamos en España un movimiento que pusiese énfasis en la predicación bíblica y expositiva y en la formación de predicadores. Tras estos cinco años de andadura y habiendo completado una primera fase de formación, el Señor nos ha confirmado en la necesidad y oportunidad de esta iniciativa.

Así pues, desde la convicción que nos proporciona la Escritura, la historia de la iglesia y las experiencias formativas que todos los autores de este libro hemos tenido a lo largo de nuestra experiencia, surge nuestra convicción acerca de la importancia de la predicación expositiva. Por ello iniciamos este movimiento de predicación y por eso escribimos este libro.

En este prólogo quisiera de forma breve compartir en primer lugar, cómo fue el proceso de nacimiento y desarrollo del movimiento de predicación al que denominamos Taller de Predicación (TDP). En segundo lugar, las características principales de Taller de Predicación y finalmente, el porqué de este libro.

LOS INICIOS: DIOS EMPIEZA A MOVERNOS

Cuando pienso en los inicios de Taller de Predicación (TDP), siempre recuerdo Fórum GBU 2009 como uno de los momentos en el que el Señor nos estaba instando a tomar alguna iniciativa para formar predicadores con el propósito de elevar y ampliar la influencia de la predicación en nuestro país. En ese mismo Encuentro otros hermanos estaban siendo guiados por el Señor en la misma dirección.

El Expositor Bíblico invitado a dicho Encuentro fue ChristopherWright, responsable de Langham Ministries (movimiento de formación de predicadores a nivel Internacional fundado por JohnStott).

Supe a posteriori que en ese Encuentro AndrésReid, JaumeLlenas, al igual que yo mismo, hablamos en diferentes momentos con este hermano, pidiéndole ayuda y orientación para poder empezar la Formación de Predicadores en España. Estábamos tan ocupados en el desarrollo de la Obra tanto él como nosotros, siguieron varios correos electrónicos y contactos que no acabaron de cristalizar la inquietud en un proyecto concreto. Pero el Señor seguía obrando.

Fue al principio de 2012 cuando varios miembros del actual comité coincidimos simultánea y espontáneamente (providencialmente) en la necesidad de iniciar algo que tuviese que ver con la Predicación y la Formación de predicadores en España. No fue casualidad, no recuerdo todos los detalles, pero aquel fue “un momento oportuno”, el Señor nos guio y dispuso aquel momento como el “kayros” para que un movimiento como este se concretara y tomara forma. Tuvimos alguna reunión preparatoria y esta vez la motivación fue más intensa y la visión más clara, de manera que fuimos avanzando hasta llegar a convocar una reunión más formal el 25 de Abril de ese mismo año. En esta reunión participamos: AndrésBirch, JaumeLlenas, FranciscoPortillo, AndrésReid, EstebanMuñoz, JesúsCaramés y FranciscoMira, excusando su ausencia, TimoteoGlasscock que también se había mostrado muy interesado.

A esta reunión le siguieron otras de forma rápida y sucesiva, cada una de ellas iban dando forma a lo que denominamos hoy: Taller de Predicación (movimiento para la Formación de Predicadores) cuyo propósito es contribuir a elevar el nivel de la predicación en nuestro país.

LAS PRIMERAS REUNIONES DE JUNTA

El Comité inicial estaba compuesto según el acta nº 4 del 17 de octubre de 2012 por:

AndrésBirch, JaumeLlenas, FranciscoMira, FranciscoPortillo, AndrésReid, TimoteoGlasscock y JesúsCaramés. Después de las primeras reuniones FranciscoPortillo nos comunicó que le era necesario dejar el Comité.

A lo largo de 2014 EstebanRodemann y GabrielPenalva, nos comunicaron su disponibilidad de participar en el comité del TDP.

Este movimiento de formación para la predicación surge de forma transversal a nivel denominacional; los miembros del comité que lo impulsan (sin estatutos, sin sede, sin cuotas, con una filosofía de autosostenibilidad y con la mínima estructura) proceden de diferentes iglesias integradas en diferentes denominaciones y su visión es llegar con esta formación a todas las denominaciones e iglesias de España.

TRES DECISIONES IMPORTANTES

Como comité de TDP tuvimos que tomar muchas decisiones, la mayoría prácticas y de organización. Pero quisiera destacar tres de ellas, estratégicas, que nos ayudaron a definir y enfocar este movimiento de predicación.

1. Definición al respecto del concepto de Predicación Expositiva

Es fiel a la enseñanza de la Biblia como un todo y al mensaje del evangelio.

Se centra en un texto bíblico, lo interpreta de acuerdo con la intención del autor, lo explica en su contexto y lo aplica de forma pertinente al oyente en su contexto.

Se deja guiar por el texto bíblico, tanto en el contenido como en la estructura.

2. Modelo “Formador de formadores”

Así reza el acuerdo tomado en una de nuestras primera reuniones:

“En una primera fase queremos formar a personas que además de estar ya predicando puedan convertirse en formadores de predicadores. Serán personas cuidadosamente seleccionadas de toda la geografía española y deberán contar con el reconocimiento de sus respectivas iglesias, en la mayoría de los casos serán pastores o responsables de iglesia. Necesitaremos, según esta distribución, a unos 50 hermanos que cumplan los requisitos arriba mencionados”.

3. Ritmo y dinámica de la formación

Primera etapa de formación. Nivel Estatal: 2013-2016

Debimos valorar si era realista que la formación en función del Modelo de Langham, se realizara en 3 o 4 años. Este primer nivel de Formación vimos claro que debía realizarse a nivel Estatal, hacerlo de esta forma nos permitiría tener una formación de calidad impartida en este primera etapa de forma plena por el personal de Langham. Por ello debimos valorar a conciencia nuestras “fuerzas” y las de Langham para acometer dicha tarea. Todos, los hermanos de Langham y nosotros, asumimos ese reto y nos dispusimos a la tarea.

Llegamos a la conclusión que no debería preocuparnos que dicha formación nos tomara 4 años si fuera necesario, no se trataba de priorizar la velocidad, sino la calidad y rigor de la formación.

Además de los encuentros estatales, deberíamos crear una dinámica de “Círculos de predicadores” en cada zona. Nos tocó pensar en el contenido y periodicidad de estos círculos. Este asunto de los círculos de predicadores era fundamental para dar un seguimiento y retroalimentación de futuros candidatos a esta formación. El número ideal quedó establecido entre 10-12 miembros. En este primer grupo de “Formadores” nos integraríamos todos los miembros de la actual Junta.

Esta primera fase la acabamos de concluir el pasado mes de febrero 2016 en nuestro cuarto y último encuentro de dicha fase. Los formadores y lugares donde nos hemos reunido han sido los siguientes:

2013. MarkMeynell. Begues.2014. GavinMcGrath. Málaga.2015. MarkMeynell. Begues.2016. MarkMeynell. Comarruga.

De los más de 50 “formadores de formadores” invitados inicialmente, unos 35-40 hemos completado este interesante y motivador primer ciclo de formación.

Durante esta primera etapa se han puesto en marcha y han funcionado unos 25 grupos de Círculos de Predicadores esparcidos por toda la geografía española. Estos 25 círculos han reunido en total a más de 300 predicadores.

Segunda Etapa de Formación. Nivel Regional (2017-2019)

Con la ayuda del Señor, tras esta primera etapa disponemos de un cuadro de Formadores amplio (35-40), que van a concentrarse en la formación de otros hermanos que han participado en los Círculos de predicadores y otros nuevos candidatos, hermanos que ya estén predicando y no hayan participado en la primera etapa de formación a nivel estatal.

En 2017 vamos a iniciar la segunda etapa cuyo desarrollo va a ser regional. La idea es celebrar una serie de encuentros de formación para predicadores, que incluirá toda la formación recibida en el primer ciclo y que permita ampliar la formación de predicadores en este nivel regional. En este momento están confirmados nueve encuentros regionales.

Al igual que en la primera etapa, en esta segunda vamos a seguir un proceso cuidadoso de selección, para asegurarnos que el aprovechamiento sea máximo. Cada zona geográfica decidirá el cupo de hermanos participantes para esta segunda etapa, normalmente oscilará en torno a los 40-50 participantes en cada una de las nueve regiones establecidas. A partir de estos encuentros regionales en cada zona se organizarán varios Círculos de Predicadores en cada una de ellas.

Estimamos que unos 400 predicadores se formarán en esos nueve encuentros regionales durante los tres próximos años. Y de forma paralela a lo que sucedió en el primer ciclo queremos poner en marcha unos 100 nuevos Círculos de Predicadores que, siguiendo unas proporciones parecidas a las de la primera etapa, nos permitirá reunir e iniciar algo de formación con más de 1000 nuevos predicadores.

Futuras Etapas

Cada tres años estaríamos formando en torno a unos 400 hermanos de forma más sistemática y unos 1000 más involucrados en los círculos, lo cual señala el amplio impacto que puede llegar a tener esta formación alcanzando cada vez a más iglesias. Por ello no debemos preocuparnos inicialmente por la velocidad del proceso, sino por la calidad de dicho proceso. Todo ello implicará ir evaluando, moldeando, decidiendo y mejorando dicho proceso de formación.

El TDP es un Proyecto que se realiza en cooperación con el Proyecto Langham que viene precedido de las suficientes garantías, a nivel internacional, para que pueda ser confiable.

CARACTERÍSTICAS DE ESTE MOVIMIENTO DE PREDICACIÓN

PaulWindsor, Director asociado de Langham Predicación en marzo de 2010 las exponía a través de estos 6 énfasis:

Creemos en el papel estratégico de la predicación

Nosotros estamos comprometidos con los predicadores y la predicación. “Creemos que Dios quiere que su iglesia crezca. Creemos que la iglesia crece a través de la Palabra de Dios y que su Palabra llega a las personas, principalmente, a través de la predicación.”

Creemos en la predicación expositiva

Existen otros tipos de predicación, pero nosotros estamos comprometidos con la línea de predicación que abre un pasaje bíblico y deja que ese pasaje provea la forma y propósito del sermón, porque así el predicador se mantiene en ese pasaje a lo largo de todo el sermón.

Creemos en una formación sencilla

Otros enfoques para equipar predicadores tienen su papel. Existe la enseñanza de homilética en los seminarios teológicos. Pero nosotros estamos comprometidos con un enfoque que complementa la homilética, y a menudo la suplementa también. Apuntamos a ser prácticos, trabajando con habilidades sencillas, practicadas y modeladas de forma repetitiva. De esa manera construimos una formación que es fácil de transferir sin necesidad de abundancia de recursos.

Creemos en encuentros de formación sencillos

Hay conferencias y cursos de formación más grandes y completas, que motivan a los predicadores a cumplir con su llamado. Pero nosotros estamos comprometidos con seminarios más pequeños, diseñados para generar un movimiento mientras las personas se reúnen regularmente entre eventos, en pequeños círculos de predicadores para animarse y rendirse cuentas mutuamente.

Creemos en un Movimiento de facilitadores

Para alimentar estos movimientos regionales el énfasis gradualmente se desplaza a entrenar a los facilitadores locales. De tal manera que el seminario llega a ser ese pequeño instante en el cual la infección es trasmitida, luego oramos para que este “virus benigno” pueda ser trasmitido. Así que, mientras los participantes se reúnen en un evento para buscar algo útil para ellos mismos, nosotros estamos interesados en cómo ellos se propagan dentro de un movimiento con algo útil para otros.

Creemos en una Predicación bíblica que transforma todo

Bajo la mano y gracia de Dios estamos trabajando para cambiar la cultura de la predicación. Y mientras esa transformación se da, nosotros creemos que puede conducir a la transformación de la iglesia. Y mientras la iglesia es transformada esperamos que las naciones sean transformadas. Esto es por lo que la predicación bíblica ayuda a la iglesia a crecer en madurez y una iglesia madura, que vive como sal y luz y está llena de gracia y verdad, es la institución ordenada por Dios para la transformación de las sociedades.

EL PORQUÉ DE ESTE LIBRO

Todo movimiento que quiera dejar huella en la historia debe acompañarse de literatura.

--JohnStott, fundador de Langham Ministries

Como un paso más en este proceso, el Señor, sin nosotros buscarlo intencionadamente ha provisto de los recursos para producir este libro, y aunque existen muchos y buenos libros que recomendamos en una amplia bibliografía al final de este libro, nos ha parecido bien acometer esta empresa de dejar por escrito los inicios, visión y aquello que de entrada nos parece esencial en cuanto a la predicación bíblica y expositiva. Todo ello de la mano de hermanos muy implicados en este movimiento y sobre todo en el ministerio de la predicación.

En estos meses recientes el Señor ha abierto una puerta más de colaboración, la cual permitirá que este libro no sea un título aislado, sino que se convierta en el primero de una serie o colección, que se irá nutriendo de autores nacionales o internacionales, de forma que nos permita enriquecer más todavía, toda la bibliografía que ya existe respecto a la predicación, todo un motivo más de confirmación y gratitud para Taller de Predicación.

Este libro, está escrito por diez autores, todos ellos contextualizados en España, por nacimiento o por identificación misionera y espiritual, o por ambas. Todos ellos están comprometidos con el ministerio de predicación en sus iglesias locales e interdenominacionalmente con todas aquellas iglesias y ministerios que les invitan a compartir sus dones en esta área de la predicación.

Cada hermano de los que contribuye desde su experiencia, formación, y de la gracia que ha recibido para desarrollar este ministerio, pone en evidencia un estilo, una visión única que aporta una riqueza singular a esta obra. Estamos hablando de un libro, pues, rico en trasfondos, pero unánime en cuanto a convicción en la predicación y en el papel que esta ha desempeñado y desempeñará en el futuro de la Obra de Dios en nuestro país y en nuestro mundo.

Es pues todo un privilegio dar inicio a esta serie de libros sobre la predicación, con este título como primicia, es un privilegio presentar esta obra rica, sólida, contextualizada y llena de visión, que se expresa en una idea: que se eleve el ministerio de la predicación en nuestras iglesias, llevando a cabo la misión de Dios y que este le glorifique.

Nuestro mundo y sociedad necesita desesperadamente escuchar la Palabra de Dios expuesta fielmente y de forma relevante.

¿La predicación en crisis?

PabloMartínez Vila

Médico psiquiatra y escritor. Desarrolla un amplio ministerio internacional como conferenciante y expositor bíblico. Ha enseñado Teología Pastoral en diversas instituciones teológicas. Ha sido presidente de la Alianza Evangélica Española y de los G.B.U. Actualmente preside la “Fundación RZ para el diálogo entre fe y cultura” en España.

“Como la lluvia y la nieve riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía... y será prosperada”.

--Isaías 55:10-11

¿Está la predicación en crisis? ¿Goza de buena salud en nuestras iglesias o está afectada de los mismos males que afligen a la sociedad?

La predicación del Evangelio no está hoy ni estará nunca en peligro porque es poder de Dios para salvación, pero sí está amenazada por corrientes y errores que debemos conocer y combatir. Desde una óptica humana vemos nubarrones cerniéndose sobre la predicación. Es así porque los tres grandes elementos que la conforman y le dan sustancia son hoy fuertemente cuestionados o trivializados.

¿Cuáles son estos elementos? La comunicación, la Verdad y la autoridad. Si entendemos que la predicación cristiana es la comunicación de la Verdad con la autoridad que viene de Dios, entonces sí hay crisis, porque estos tres pilares están en crisis en la sociedad. Cada una de estas columnas sufre fuertes sacudidas y, en consecuencia, la predicación se tambalea. Una creciente trivialización de la comunicación, un culto a mi verdad en menoscabo de la Verdad absoluta y un rechazo sistemático de la idea de autoridad dejan el ministerio de la predicación amenazado y en peligro. No podemos afirmar de forma generalizada que la predicación esté en crisis, pero lo que sí está en crisis son los tres grandes pilares que, humanamente, la sostienen.

La mirada humana, sin embargo, no nos muestra el panorama completo. Hay otra mirada posible. Podemos y debemos contemplar la predicación desde un lugar mucho más alto: la mirada divina. La predicación no es una actividad meramente humana realizada con esfuerzos humanos y a merced de los peligros de una sociedad hostil. La predicación es, en último término, un acto divino, realizado con el poder y la autoridad que vienen del Dios Todopoderoso. Desde esta óptica, la predicación no está ni estará nunca en crisis porque, en palabras de Jesús mismo, aun si nosotros llegamos a callar, “las piedras hablarían” (Lucas. 19:40).

La mirada con los ojos de Dios nos alivia y nos da fuerzas. Contrarresta la oscuridad de los nubarrones con la luz que emana de las Escrituras, nuestro asidero firme en toda circunstancia. Desde esta perspectiva bíblica, la óptica de Dios, seremos capaces de vislumbrar nuevas oportunidades en medio de los peligros.

Esta doble mirada va a constituir el eje del presente capítulo. Veremos, en primer lugar, la realidad de la predicación hoy desde una óptica humana, analizando sus problemas, en especial el modo en que la presión social, “la forma de ser de este siglo” (Romanos 12:2) la influye. En la segunda parte, la mirada desde la Palabra de Dios nos recordará los principios inconmovibles de la predicación y su poder en tanto que proclamación ungida por el Espíritu Santo.

LA SITUACIÓN ACTUAL: PRESIÓN Y PELIGROS

Empezamos, por tanto, con la perspectiva que nos lleva a considerar la predicación sometida a los peligros de una sociedad secularizadora y hostil a la fe cristiana. ¿Cuál es realmente la situación actual?

Es difícil responder a esta pregunta de forma global. El generalizar siempre tiene riesgos. Conozco púlpitos en España y en Europa donde la exposición de la Palabra sigue iluminando como un faro potente en medio de la noche. Se perciben, no obstante, síntomas de alarma en muchas iglesias donde el púlpito ha dejado de estar en el centro, literal o metafóricamente, para ser desplazado y arrinconado como en los siglos que precedieron a la Reforma Protestante. La centralidad del púlpito en las iglesias evangélicas es una de las herencias más valiosas de la Reforma porque refleja la centralidad de la Palabra. Cuando la Palabra está en el centro –Sola Scriptura- la predicación ocupa también un lugar central.

La vida de fe en general y la predicación en particular se ven sometidas hoy a una fortísima influencia del secularismo, llamado también “la cuarta revolución”, que acaba arrastrando como un tsunami todo lo que encuentra a su paso. Ignorar estos peligros -o minusvalorarlos- puede diluir la predicación convirtiéndola en palabra de hombres en vez de Palabra de Dios.

¿Predicación o “pensamiento”? Cuidado con las palabras

La predicación no es una tarea humana, es divina. Los distintos peligros que iremos considerando vienen de un tronco común: erosionar el componente divino, sobrenatural, de la predicación y rebajarlo a un discurso humano.

En este sentido, es significativo el nombre que se le da hoy en algunas iglesias. Se le llama “reflexión” o “pensamiento”, el mismo vocablo que se puede encontrar en círculos de la ”Nueva Era” o en cualquier acto laico, humanista, por ejemplo un entierro o una boda. ¿Por qué es tan importante el nombre? Las palabras nos transmiten un significado, pero a la vez contienen fuerza y valores éticos. La palabra “predicación” en el Nuevo Testamento describe una tarea mucho mayor y más trascendente que una simple “reflexión” o “un pensamiento”. Es Dios hablando a través de sus heraldos, como veremos ampliamente.

Con esta manipulación semántica se rebaja la categoría de la predicación a un nivel meramente humano y social. La consecuencia de tal devaluación es dedicarle menos tiempo. Si tiene menos importancia, es lógico acortar su duración. La predicación queda así seriamente erosionada devaluando su esencia divina y su propósito salvífico.

A primera vista, un cambio de palabras y de formas no tiene demasiada importancia, incluso parece positivo. “Lo único que queremos es ponernos al día, modernizar las formas y adaptarlas al siglo XXI para llegar mejor a la gente”. Detrás de este proceso aparentemente inocuo hay, no obstante, una estrategia inteligente que busca darle cada vez menos importancia a la Palabra de Dios y acallar a sus mensajeros. El diablo es muy experto en jugar con las palabras como vemos desde Génesis 3 (por cierto, una formidable lección de manipulación semántica).

Así pues, el nombre significa mucho. La predicación siempre se llamará predicación porque no es una reflexión humana, sino la proclamación del kerygma apostólico –“predicamos a Cristo crucificado”- con el poder y la unción divinos.

Estamos ahora en condiciones de analizar cuáles son los peligros específicos que surgen de este tronco común. Nos limitaremos a considerar tres de ellos, a mi juicio los más sutiles y perniciosos para la salud de la predicación hoy. Notemos que están relacionados con los tres pilares mencionados al principio y son interdependientes como los eslabones de una cadena. Por lo demás, todos reflejan tendencias, modas o incluso ídolos de nuestra sociedad posmoderna:

El subjetivismo: la amenaza de la verdad

El sensacionalismo: la superficialidad en la comunicación

La permisividad: el rechazo de la autoridad

1. El subjetivismo: la amenaza de la verdad

Se percibe un declive importante de la predicación expositiva en favor de la predicación subjetiva. Es típico de ésta un exceso de “yo” y una carencia de Él (Cristo). Lo que yo siento y pienso ocupa más espacio que lo que Dios ha hecho y quiere. El mensaje se centra en la experiencia personal. La visión propia sustituye a la Revelación divina.

El subjetivismo se manifiesta, sobre todo, en el contenido del mensaje: amenaza la verdad. Lo puede hacer por un exceso de “yo” o por un defecto de la Palabra. Veamos las causas.

a. Mi experiencia primero: “Demasiado yo”

La primera causa de subjetivismo es la influencia de la sociedad posmoderna con su énfasis en las experiencias y las historias personales por encima de todo. La opinión propia es sobrevalorada hasta el punto de darle categoría de verdad, mi verdad. Así, la predicación corre el riesgo de convertirse en un testimonio personal donde la proclamación de la Verdad es sustituida por un simple compartir mi verdad. En este tipo de mensaje predomina el “cómo me siento yo” o “cómo vivo mi experiencia cristiana” en detrimento del “predicamos a Cristo”, fundamento de toda predicación. La “doctrina de los apóstoles” (Hechos 2:42) es desplazada a la periferia del sermón.

En este contexto de sobrevaloración del yo necesitamos recuperar la perspectiva bíblica donde hay un orden claro: el testimonio personal tiene su lugar (el apóstol Pablo lo usó con cierta frecuencia), pero es un complemento de la predicación, nunca el fundamento. La experiencia de lo que Dios ha hecho en mi vida enriquece y refuerza el sermón, pero no es su columna vertebral.

Ahora bien, si predicar experiencias es arriesgado, predicar desde la experiencia es imprescindible. ¿Qué queremos decir con esto? Es importante y necesario que el texto bíblico te haya hablado antes de forma personal. Esto es lo que te permitirá predicar desde el corazón y no desde el papel o desde la cabeza solamente.

b. Mi verdad primero: “Demasiada poca Palabra”

La segunda causa de subjetivismo en la predicación contemporánea se origina en un menosprecio, no siempre consciente, de la Verdad. Estamos aquí ante un problema muy serio: la crisis de autoridad de la Palabra de Dios. La predicación bíblica requiere una sumisión plena y a priori a la autoridad de las Escrituras. El predicador no se acerca a la Biblia para que apoye sus ideas preconcebidas, sino para que las conforme y las moldee. Al predicar hemos de someternos a la Biblia y no someter a la Biblia. Todo el proceso de la predicación es un ejercicio de sumisión: desde la preparación del mensaje hasta su exposición, la mente humana no está por encima de, sino bajo la autoridad de las Escrituras.

El nacimiento y evolución histórica del protestantismo liberal nos muestra las consecuencias desintegradoras del rechazo de la autoridad de las Escrituras y cómo finalmente afecta a la predicación. El resultado ha sido una cascada sucesiva de eventos que ha arrastrado, como las piezas de un “dominó”, pilares básicos de la fe cristiana:

-Una Palabra sin autoridad lleva a

-Una fe sin milagros que, a su vez, conduce a

-Un Jesús humano que nos deja

-

Una Iglesia sin mensaje predicando

-

Un Evangelio humanista desprovisto de su poder.

No es de sorprender que el resultado final de esta evolución teológica sea la “teología de la muerte de Dios” (William Hamilton, “Radical Theology and the death of God”, 1966). Se empieza matando la Palabra de Dios al despojarla de su autoridad, luego se mata al hijo de Dios despojándole de su divinidad y finalmente se mata a Dios.

La predicación cristiana estará amenazada en la medida en que se cuestione la autoridad de las Escrituras. Cuando esto ocurre el púlpito se convierte en una simple plataforma donde alguien da opiniones humanas, aunque estén adornadas con un barniz de apariencia bíblica. Por el contrario, el predicador según el corazón de Dios es el heraldo que abre la Palabra y deja que ella hable por sí misma.

2. El sensacionalismo: la superficialidad en la comunicación

El subjetivismo lleva al sensacionalismo. Sentimientos y sensaciones van juntos. La búsqueda de la verdad dentro de mí mismo se guía por “mis sentimientos” y “mis sensaciones”, nada más. La consecuencia es lógica: superficialidad a todos los niveles y, en especial, en la vida de relación.

La superficialidad en la comunicación es uno de los principales males en las relaciones personales hoy. La predicación, en esencia una forma de comunicación, se ve inevitablemente afectada por esta patología social. El sensacionalismo y la consiguiente trivialización en la comunicación, afectan tanto a la forma como al contenido del mensaje. Consideraremos este último aspecto en la segunda parte del capítulo.

a. “Sermoncitos y cristianitos” La capacidad de atención en un mundo audiovisual

Vivimos inmersos en una extraña paradoja: la gente habla más que nunca, pero se comunica de verdad menos que nunca. La tecnología ha permitido que las personas estén permanentemente “conectadas” entre sí. Las llamadas redes sociales parecen la panacea contra la soledad y el aislamiento. Se ha cumplido de lleno la letra de una famosa canción de los años 70: “La gente dice palabras sin hablar, oye sin escuchar” (“El sonido del silencio”, de Simon y Garfunkel).

En este contexto social una de las mayores objeciones que se ponen a la predicación es: “Vivimos en la cultura de la imagen; hoy todo entra por los ojos y la capacidad de atención es mucho menor. Hay que encontrar nuevas formas que se adapten al oyente moderno”. Como ya vimos antes, proponen reducir el sermón limitándolo a unos pocos minutos. Tenemos así predicaciones muy breves – sermones “tweet”- que, según pretenden, “entran mejor” que los largos monólogos convencionales. Estos sermones comprimidos, administrados casi como una cápsula, le ahorran al oyente el esfuerzo de masticar y, de paso, la digestión (asimilación) es más fácil.

Esta tendencia simplificadora parte de un error muy extendido: hay que responder a la menor atención con menor predicación. Es un error de consecuencias nefastas a medio plazo porque dificulta el crecimiento en la fe. La respuesta al problema de atención de nuestra generación no está en quitar, sino en poner. No se trata de recortar contenidos para adaptarse mejor a su déficit, sino en dar estímulos que lo mejoren. La capacidad de atención (como otras funciones del cerebro) no es algo estático, sino dinámico: se puede estimular o atrofiar según se ejercite poco o mucho, como un músculo se desarrolla con el ejercicio.

Lo que hay en juego es la madurez espiritual del creyente y de la congregación, algo demasiado importante como para no corregir errores. JohnStott, un auténtico maestro en el púlpito, decía: “Los sermoncitos hacen cristianitos”. La tasa de analfabetismo bíblico –niños espirituales- está muy relacionada con la debilidad de la predicación. Una de las mejores maneras de combatirla es abriendo la Palabra de Dios con sabiduría, profundidad y unción, no reduciendo la predicación a un mensaje breve y “bajo en calorías”.

b. ¿Incapaces de escuchar? Sordos en la cultura digital

¿De dónde surge esta disminución de la atención? El déficit está relacionado con la cultura digital que ha empobrecido la capacidad de escucha de las personas hasta límites preocupantes. El problema no es la disminución de la atención, sino de la escucha. Vivimos en una generación de hombres y mujeres con pereza de escuchar, nos estamos volviendo sordos sociales. El escuchar, a diferencia del oír, requiere reflexión y la reflexión requiere pausa. Ambas están en alarmante declive en la sociedad digital donde priman justamente sus opuestos: la sensación y lo inmediato.

El problema de fondo no es la cultura de la imagen -lo sensorial- sino el sensacionalismo. Ciertamente lo sensorial –sobre todo lo audiovisual- predomina hoy de forma abrumadora en todas las áreas de la vida. Esto no explica, sin embargo, esta epidemia de sordos sociales. No olvidemos que la imagen fue el instrumento básico, por no decir único, de formación de los cristianos durante siglos hasta que apareció la página impresa. Las iglesias románicas y góticas, por poner solo un ejemplo, basaban su catequesis en las formidables imágenes de sus pórticos y de sus vidrieras, auténticas lecciones de Biblia. La “cultura de la imagen” no anuló ni sustituyó a la “cultura de la predicación”. Ésta era tan floreciente en el siglo IV con Ambrosio de Milán (el predicador que sedujo a Agustín de Hipona con sus sermones “como miel”) como lo fue en la Reforma o en los días del avivamiento metodista. En todos estos períodos la población se nutría en su mayor parte de contenidos audiovisuales.