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- Herausgeber: RUTH
- Kategorie: Fachliteratur
- Sprache: Spanisch
- Veröffentlichungsjahr: 2022
Constituye un valioso libro de Autoayuda que explora con profundidad aspectos esenciales sobre la vagina y sus padecimientos, lo que hace de forma amena y sugerente. El género femenino, y porque no, el masculino también, encontrará en sus páginas todo el saber que necesita.
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Seitenzahl: 76
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Ähnliche
El enemigo que siempre vuelve
La verdad sobre tu vagina
Delfín Álvarez Almanza
AUTOAYUDA
Isla de la Juventud, 2021
Primera edición: El Abra, 2019
Edición: Liudys Carmona Calaña
Diseño interior y diagramación: Reynaldo Duret Sotomayor
Diseño de cubierta: Reynaldo Duret Sotomayor
Corrección: Yojamna Sánchez Ponce de León
© Delfín Álvarez Almanza, 2021
© Sobre la presente edición:
Ediciones El Abra, 2021
ISBN 9789592761520
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Si precisa obtener licencia de reproducción para algún fragmento en formato digital diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) o entre la web www.conlicencia.com EDHASA C/ Diputació, 262, 2º 1ª, 08007 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España.
Ediciones EL ABRA Calle 37 s/n e/ 36 y 38
Nueva Gerona. Isla de la Juventud
CUBA
CP 25100
Sobre el autor
Delfín Álvarez Almanza (Maniabón, 1965). Doctor en Medicina. Máster en Ciencias. Especialista de Primer y Segundo Grado en Microbiología Médica. Máster en Parasitología. Profesor auxiliar del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. En la actualidad funge como jefe del laboratorio de Microbiología del Hospital General Docente “Héroes del Baire”. Profesor principal de la asignatura Microbiología y Parasitología en la filial de Ciencia Médicas de la Isla de la Juventud y presidente del Capítulo Pinero de la Sociedad Cubana de Microbiología y Parasitología. Ha publicado textos en varias revistas cubanas y extranjeras.
A las mujeres cubanas, que saben dominar el silencio
y muestran la pureza de su existir.
PRÓLOGO
El enemigo que siempre vuelve, expone como bien dice el subtítulo la verdad sobre tu vagina, una de las situaciones más polémicas en la vida de la mujer contemporánea: el flujo vaginal. Su connotación biológica se interrelaciona con aristas psicológicas y conductuales, tanto desde el punto de vista reproductivo como emocional.
Sin lugar a dudas se aborda un tema de gran pertinencia y notoriedad. En la actualidad, el flujo vaginal es responsable, directa o indirectamente, de más de la mitad de las atenciones ginecológicas en cualquier nivel de asistencia médica, ya sea motivado por lo incómodo que resulta para la vida diaria de cualquier mujer, como por el complemento del proceso diagnóstico-tratamiento de diversas entidades médicas o causando importantes complicaciones como la enfermedad inflamatoria pélvica o las enfermedades del cuello uterino y el tracto genital inferior.
Con un lenguaje coloquial que demuestra cientificidad, el autor se enrola en una consulta idílica que por momentos da matices de conferencia en cualquier universidad médica. Sin buscar palabras rebuscadas, que a veces hacen inentendible la relación médico-paciente, pero sin caer en vulgaridades no propias de tan humana profesión, nos recrea en un camino que transcurre por la historia del padecimiento y sus investigaciones, recordando y haciendo honor a esas personas que a lo largo de la historia han dedicado sus esfuerzos a la mejoría de la salud de la mujer. Ilustra con ejemplos muy acertados elementos básicos de la anatomía, histología, embriología y fisiología del tracto genital inferior, de una manera accesible, tanto para esa mujer que abrumada llega a una consulta médica buscando atención, como para las que presas de su propio miedo nunca acuden a ellas; es sumamente importante para el estudiante que desde un aula o escenario docente, también busca… conocimientos. Cuesta trabajo definir si esta obra constituye una fuente de entretenimiento emocional o una literatura de consulta docente para un profesional médico.
Para nosotros, con casi una década de dedicación al estudio y tratamiento de las enfermedades del cuello y el tracto uterino, representa una herramienta muy importante que dimensiona problemas y soluciones diarias de las miles de pacientes que hoy sufren de estas dolencias en nuestro medio. Desde el enfoque de un microbiólogo enamorado de la profesión de curar, se trazan ideas estratégicas de cómo enfocar esta preocupación que genera problemas, cuando se carece de la esencia de tal fenómeno.
Explicarle a una mujer, ¿qué secreción vaginal es normal o no? ¿Cuál refleja una infección de transmisión sexual? ¿Cuál necesita de un tratamiento médico o no? y la repercusión en la vida de pareja que esto tiene, no siempre es fácil. Pero más allá del profundo análisis médico que hace el doctor Delfín del flujo vaginal y el funcionamiento de la vagina, el libro nos deja grandes enseñanzas.
El conocimiento es dinámico y con el ritmo acelerado de la vida contemporánea una información no necesita décadas para hacerse obsoleta. En un momento donde las carencias azotan cualquier sociedad, a veces parece que la medicina natural es respuesta a la necesidad de ahorrar, sin embargo, el tema de la vaginosis bacteriana deja claro cuán agradecido es el cuerpo humano con lo nativo, lo natural y donde no siempre la medicina alopática mediatizada, es la mejor opción.
Finalmente, uno de los principales aportes de El enemigo que siempre vuelve / La verdad sobre tu vagina, es la información que nuestras pacientes necesitan, ellas aprecian mucho y precisan de nuestro tiempo para llenar ese vacío que traen a las consultas. En ocasiones, aclarar dudas cura más que un antibiótico y resulta más barato y placentero.
Doctor Heenry luis DÁvila Gómez
Ya está, lo he dicho, otra vez: VAGINA. Lo digo en los teatros, en las universidades, en los salones, en los cafés. Lo digo en la televisión cuando me dejan hablar… Lo digo porque creo que lo que no se dice se convierte en un secreto, y en los secretos, a menudo, arraiga la vergüenza, el miedo y los mitos. Lo digo porque quiero poder decirlo un día sin sentirme incómoda, sin vergüenza y sin culpabilidad: VAGINA.
eve ensler
MALA PALABRA
Es tarde de otoño y en la apacible tranquilidad de mi consulta, tengo ante mí a una mujer joven, perfectamente arreglada, muy abatida, con cara de haber dormido poco.
—¿Usted es el doctor Delfín? —me pregunta con voz entrecortada.
—A sus órdenes —le contesto y hago un ademán para mostrar la butaca frente a mí, la invito a tomar asiento e inmediatamente le pregunto:
—¿Dígame en qué le puedo ayudar?
Mientras se acomoda en la butaca y con una voz apagada, mezcla de vergüenza e inseguridad me dice:
—Doctor, me remite mi médico de la familia —y me extiende con mano temblorosa un trozo de papel con el resultado de un exudado vaginal, agarro el papel y de inmediato busco el índice de Nugent, puedo ver que está en seis, mucha Gardnerella vaginalis y pocos lactobacilos.
La enfermedad en un individuo se concibe como “la ruptura en el equilibrio de la persona y en los procesos de ajuste personal”. Cuanto mejor sea la relación en términos de respeto mutuo, confianza y valores compartidos, mejor será la cantidad y calidad de la información sobre la enfermedad del paciente que se intercambiará en ambas direcciones, aumentando el conocimiento del paciente sobre su enfermedad o dolencia.
Me acomodo en la silla y trato de discernir sus rasgos personales. Ahora es ella quien me mira buscando respuestas, mi profesor el Doctor Roberto Hernández siempre nos decía: «Una buena relación médico paciente debe comenzar compartiendo información de tipo personal, porque crea una relación de confianza y la confianza es uno de los cimientos más poderosos para cualquier relación profesional».
—Ya sabe mi nombre, ¿sería tan amable de decirme el suyo?
—Caridad, gusto en conocerle.
Extiende la mano y ni corto ni perezoso respondo al gesto.
—Entonces, Caridad, ¿me puede decir exactamente que se siente?
Su voz es frágil y las palabras apenas brotan con dificultad.
—Hace una semana empecé con una molestia y una picazón allá abajo, se sonroja, aguanta el sollozo levemente y continúa, poco tiempo después me vino una secreción abundante que me mancha el blúmer como de color grisáceo. Pensé que era algo pasajero, pero la secreción no para, y tengo un mal olor tremendo.
Hace una breve pausa, suspira y continúa—: Entonces fui a ver al médico de la familia y me mandó a hacer un exudado y ya usted lo vio, llena de Gardnerella.—Ahora, me hace un mohín con los labios y se lamenta.—Lo peor del caso doctor es que yo no sé cómo agarré esa Gardnerella, mi esposo está fuera del país hace cinco años y yo le juro que no... —Balbucea, abrumada por un sentimiento culposo, no puede aguantar un sollozo sutil que encubre un llanto de dolor profundo...
—Me siento sucia, muy sucia.
—Pues, no debiera sentirse sucia, porque usted no padece una enfermedad de transmisión sexual, así que sería útil tomar el asunto con calma.
Le pongo la mano sobre el hombro y prosigo:
—Primeramente, según el resultado del exudado de su vagina y lo que usted me dice que está sintiendo, es una alteración de sus propias bacterias. Todo parece indicar que usted está sufriendo de vaginosis bacteriana.
—¿Devagiqué…?
