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Una comedia de enredo enmarcada en un ambiente palatino: la acción se sitúa en la corte sajona, tiene lugar en un periodo indefinido y, entre sus "dramatis personae", se halla un duque, representante de la nobleza. La trama principal parte de un conflicto asentado en un triángulo amoroso en cuyo vértice está Julia, enamorada de Astolfo, y a quien pretende conquistar el duque de Sajonia. Calderón quiso aprovecharse en esta obra de la intriga y el juego amoroso que le brindaban la figura del fantasmaUna comedia de enredo enmarcada en un ambiente palatino: la acción se sitúa en la corte sajona, tiene lugar en un periodo indefinido y, entre sus "dramatis personae", se halla un duque, representante de la nobleza. La trama principal parte de un conflicto asentado en un triángulo amoroso en cuyo vértice está Julia, enamorada de Astolfo, y a quien pretende conquistar el duque de Sajonia. Calderón quiso aprovecharse en esta obra de la intriga y el juego amoroso que le brindaban la figura del fantasma
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Veröffentlichungsjahr: 2020
Pedro Calderón de la Barca
EL GRAN GALÁN FANTASMA
Traducido por Carola Tognetti
ISBN 978-88-3295-852-2
Greenbooks editore
Edición digital
Junio 2020
www.greenbooks-editore.com
PERSONAJES
JORNADA I
JORNADA II
JORNADA III
ASTOLFO, primer galán
CARLOS, segundo galán y novio de Blanca
EL DUQUE DE SAJONIA, el poderoso cruel
JULIA, la primera dama
ENRIQUE, padre de Astolfo
CANDIL, gracioso
BLANCA, dama, hermana de Astolfo y novia de
Carlos
ASTOLFO
Somos todos los actores
CARLOS
Que os presentan esta farsa,
JULIA
Que os contarán sus amores
CANDIL
Sus mentiras y sus gracias
BLANCA
Que os pedirán mil perdones
EL DUQUE
Por nuestras futuras faltas
ENRIQUE
Y que empiece la comedia
TODOS
De nuestro Galán Fantasma
EN EL CAMPO
Escena 1
Entran Julia (tapada) y Astolfo
ASTOLFO
De vuestras señas llamado,
de vuestra voz advertido, hasta el campo os he seguido ciego, confuso y turbado. sacad, pues, de este cuidado, señora, mi desvarío. que en este sitio confío, nadie os ha de escuchar. Pues que éste es un buen lugar y estamos solos los dos ¡Descubríos ya, por dios! Sepa quién sois, que no es bien llevarle ventaja a quien de vos se ha fiado hoy.
(SE DESTAPA JULIA)
JULIA
Pues no dudéis más, yo soy.
ASTOLFO Julia… Señora… Mi bien… ¿Tú en este traje, tú aquí?
¿Qué dicha o desdicha es mía? Que si una duda tenía sin verte, cuando te vi, son infinitas. ¿Tú así has salido de tu casa?
El corazón se me abrasa.
¡Dime, por dios, lo que ha sido!
¿Qué es esto? ¿Qué ha sucedido?
JULIA
Oye y sabrás lo que pasa. El gran Duque Federico de Sajonia, que Dios guarde, o que no le guarde Dios, si ha de ser para quitarme mi media vida en la tuya, acaso me vio una tarde, que al campo a verte salí: barbarismo de amor grande salir a ver y ser vista.
Me vio, en fin, y desde entonces firme, rendido y constante,
si de día me visita, de noche ronda mi calle. El duque al ver que mi pecho a los continuos embates de lágrimas y suspiros era roca de diamante, pasando de enamorados a celosos sus pesares, averiguó que te quiero. No sé a quién la culpa darle: a sus celos o a mi amor, pues ellos dos fueron parte a decirlo, que no hay amor ni celos que callen.
ASTOLFO
Los avisos de estos días que tan confuso me traen, diciéndome que me ausente,
diciéndome que me guarde…
JULIA Suyos son; pero sabiendo que de ellos desprecios haces, esta misma noche, ésta te esperan para matarte. Para vengarse de mí, en ti pretende vengarse, matándome a mí en tu pecho. ¡Oh duelo de amor cobarde, Disponer que un hombre muera porque una mujer agravie! y así te ruego que no vayas a verme, ni pases cubierto ni descubierto la esfera de mis umbrales. Y, pues, que yo vengo así a persuadirte, a rogarte, Astolfo, que no me veas, amante, que no me hables, menos harás tú en hacerlo; y pues en momentos tales yo ruego lo más difícil,
concede tú lo más fácil.
ASTOLFO
No sé cómo responder, que no sé en acciones tales si tengo que agradecerte, o tengo de qué quejarme. ¡Vive dios que he de saber si el cuidado que te trae de que a tu casa no vaya y que tu jardín no alcance es porque de tu jardín y de tu casa las llaves rendiste a mayor poder, y al duque odioso entregaste. Perdona desconfianza, Julia mía, tan cobarde, siendo quien eres, y siendo yo quien soy; y no te espante que esto de andar desvalido lo augusto, Julia, lo grande, es bueno para las farsas españolas, donde nadie vio querido al poderoso. Nada llega a aventurarse en esto, pues o es mentira o es verdad dolor tan grave. Si es mentira, ¿qué aventuras tú en que yo me desengañe? Y si es verdad, ¿qué aventuro yo en que allí el duque me halle? Pues quien me da tantos celos no importará que me mate.
JULIA
Astolfo, señor, bien mío, ¡qué de esa manera agravies las finezas de mi amor!
ASTOLFO
Quererte no es agraviarte.
JULIA
Cuanto más me obligas, más me obligas a que te guarde, y eso lo has de hacer por mí.
ASTOLFO
Detente, Julia, y no en balde tantas perlas desperdicies y tanto aljófar derrames, que yo quiero obedecerte. Digo que saldré esta tarde de Sajonia, antes que el sol, entre los pardos celajes, bajo las líquidas ondas su dorada esfera bañe. Será la mayor fineza volver la espalda, que nadie es más valiente que aquel que con celos es cobarde.
¿Quieres más, Julia?
JULIA
Ni tanto
DENTRO SE OYE A CARLOS
VOZ EN OFF DE CARLOS (DESDE DENTRO)
Sígueme por esa parte.
JULIA
¡Ay de mí, que viene gente, no quiero que aquí me hallen!
ASTOLFO
Pues vete, que yo me cuido de que no te siga nadie; pero dime, ¿en qué quedamos?
JULIA
En quererte más que a nadie, escondido, mas no ausente.
ASTOLFO
No sé ni cómo marcharme….
JULIA
Ni yo sin ti acierto a irme…
(JULIA SE VA Y ASTOLFO QUEDA EN ESCENA)
ESCENA 2
EN EL CAMPO
Entran en escena Carlos y Candil.
CANDIL
Aquí está mi señor.
CARLOS
Me dijo este criado preguntando por vos, cómo llamado de una tapada fuisteis, y que tras ella a este lugar salisteis; y como temeroso estoy de vuestra vida y receloso por las necias porfías de los muchos avisos de estos días, loco buscándoos vengo.
ASTOLFO
Es nueva obligación, Carlos, que os tengo; mas aunque os trae tras mí vuestro cuidado con tanta prisa, tarde habéis llegado a este verde desierto a darme vida, porque ya estoy muerto.
CANDIL
¿Estás por cierto herido?
ASTOLFO
¡Quisiera Dios!
CARLOS
Pues ¿qué os ha sucedido?
ASTOLFO
Haber, Carlos, llegado a estar de mi temor, desengañado, pues ha sabido mi infelice suerte, quién es quien solicita, ¡ay Dios!, mi muerte.
CARLOS
Ahora estoy más dudoso.
¿Quién es el enemigo?
ASTOLFO
Un poderoso.
CARLOS
Y al rigor que procura, ¿quién le ha dado ocasión?
ASTOLFO
Una hermosura.
CARLOS
O mienten mis recelos, o esto es de Julia amor, del Duque celos.