El golfo de las sirenas - Pedro Calderón de la Barca - E-Book

El golfo de las sirenas E-Book

Pedro Calderón de la Barca

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Beschreibung

El golfo de las sirenas es uno de los dramas teatrales de Pedro Calderón de la Barca. Suele emplear en ellos auspicios y profecías iniciales que desvían la atención del público, con componentes mitológicos, rasgos deudores de la obra de Lope de Vega y centrados en temas clásicos de la época como la religión, el amor y el honor.

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Seitenzahl: 54

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Pedro Calderón de la Barca

El golfo de las sirenas

ÉGLOGA PISCATORIA.

XLVII.

Saga

El golfo de las sirenasCover image: Shutterstock Copyright © 1660, 2020 Pedro Calderón de la Barca and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726510195

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

PERSONAS.

Ulíses, galan.Anteo criados.Dante criados.Sileno, pescador galan. Alfeo, pescador simple. Lauro, pescador viejo.Un Salvage. Músicos pescadores.Scila , cazadora.Caríbdis , Deidad marina.Astrea villanas.Celfa villanas.Músicas villanas.Cuatro Sirenas. Cuatro Coros de música.

––––––––––

Salen Alfeo, pescador rústico, y Celfa, villana.

 

Alf. Tiende esas redes al sol,

Y no me repriques, Celfa,

Que vengo hecho un basilisco.

Celf. ¿Con quién, dime, es la pendencia?

Alf. Con el mar y la cabaña.

Celf. ¿Pues qué tiene que ver, bestia,

La cabaña con el mar?

Alf. Fácil es la consecuencia.

Vo al mar, y pesca no hallo,

Do á la cabaña la vuelta,

Y hállote á tí en la cabaña;

¿Pues qué mucho que dar sienta,

Viendo contra mí á las dos

En sus efectos opuestas,

Con la mala pesca allá,

Y aqui con la buena pesca?

Celf. Ya esperaba yo que fuese

Alguna malicia vuesa.

Alf. Pues engañáisos, que nunca

Fue malicia la evidencia;

Fuera de que, si adelanto

El enojo, no es con ella

Soldemente.

Celf. Pues con quién?

Alf. Con todos cuantos poetas

Dicen, que rie la aurora;

Y si llora, llora perlas.

Con cuantos dicen, que el mar

De plata la orilla argenta,

En cuyo regazo son

Catres de flores las selvas,

Los arroyos instrumentos

De cristal, cítaras bellas

Los árboles de esmeralda,

Las aves capilla diestra

De la cámara del sol.

Enamorada caterva,

Que, reacia en el buen tiempo,

Nunca del malo te acuerdas,

Sal al campo, si eres hombre,

Con todas tus copras llenas

De rosicleres y albores,

Verás si mientes cubierta

De ceños, hallando al alba,

Al sol de túpidas nieblas,

Las aves mudas y tristes,

Las flores mustias y yertas,

Y al mar enojado, tanto,

Que hidrópica su soberbia

Se quiere beber los montes;

Y si no, porque lo veas,

Oye, Celfa, lo que dicen

Aire, agua, fuego y tierra.

Celf. ¿Pues qué dice el aire?

Cor. 1. Que el Enero sus verdes imperios

Le tala furioso con ráfagas tales,

Que en vez de que entonen sus aves y copas,

Sus copas se quejan, y gimen sus aves.

Cels. ¿Y qué dice el agua?

Cor. 2. Que el Enero sus campos de vidrio

En páramos vuelve de nieve y escarcha,

Que en vez de que al alba le sirvan de espejos,

De helados embozos le sirven al alba.

Celf. ¿Y qué dice el fuego?

Cor. 3. Que el Enero sus luces hermosas

Le apaga entre nubes de pálidos velos,

Que en vez de que al hielo sus rayos deshagan,

Pasmados sus rayos, tiritan al hielo.

Cels. ¿Qué dice la tierra?

Cor. 4. Que el Enero sus flores y rosas

De suerte marchitas y mustias le deja,

Que, en vez de que sean estrellas lucientes,

Aun ser no permite eclipsadas estrellas.

Celf. ¿Y todos qué dicen?

Todos. Que porque el Enero cruel los embiste,

Cor. 4. Las flores se pasman,

Cor. 3. Los rayos tiritan,

Cor. 2. Las ondas se quejan,

Cor. 1. Los pájaros gimen.

Cels. Qué dicen?

Alf. Qué dicen?

Todos. Que porque el Enero con ellos embiste,

Las flores se pasman, los rayos tiritan,

Las ondas se quejan, los pájaros gimen.

 

Dentro Sileno y Astrea.

 

Sil. Venturosos pescadores

De las sagradas riberas

Del trinacrio mar,……

Astr. Hermosas

Zagalas, que en sus arenas,

Tantas veces de sus Ninfas

Vencísteis la competencia,……

 

Salen por una parteSileno y pescadores, ypor otra Astrea yvillanos.

 

Pesc. Qué nos quieres?

Vill. Qué nos mandas?

Losdos. Dadme albricias.

Todos. De qué nuevas?

Sil. Antes que yo las mias diga,

Diga las suyas Astrea;

Que la urbanidad mas ruda

Es cortes con la belleza.

Astr. Aunque no lo sea la mia,

Agradezco la licencia.

Desde aquel pardo peñasco,

En cuyos hombros se asienta,

No sin vanidad de noble,

Rústica fábrica bella,

Breve alcázar de los Dioses,

La vez que de sus esferas

Descienden á nuestros valles,

Hasta esa zarza pequeña,

Que verde, á pesar del tiempo,

Todo el año se conserva,

(Advertid de donde adonde

Digo, no perdais las señas,

Que importa saber que son,

Si la planta se os acuerda,

Si se os acuerda el peñasco,

Desde el Pardo á la Zarzuela:)

Discurria apacentando

La siempre familia inquieta

De mis cabras, que golosas

De uno en otro álamo trepan,

Porque les pague la hoja

Lo que les debe la yerba,

Cuando de su ameno espacio

La enmarañada aspereza

Miro discurrir á tropas

Festivas carrozas, llenas

De hermosos coros de ninfas,

Cuyas divinas bellezas

Á desagraviar, sin duda,

Vienen á la primavera,

Restituyendo á los campos

Cuantos matices grosera

Robé de Enero la saña,

Pues les hacen que florezcan

De las destroncadas ruinas,

Que marchitó la violencia,

Cada coscoja un clavel,

Cada arista una azucena.

Vílas, y dejando al libre

Uso de su ligereza

El desmandado rebaño,

Procuré saber quien eran,

Y supe que eran de dos

Deidades, que iban tras ellas,

Sagrado obsequio, bien como

La rosa del prado reina;

La maravilla del prado

Infanta, salen risueñas,

Acompañadas de flores,

Cuando alba y aurora dejan

El cielo de los matices,

El campo de las estrellas.

Sus nombres oí; pero soy

Tal, que ya no se me acuerdan;

Mas bien sé, que el uno dellos,

Significando que reina

En guerra y paz, se compone

De Deidad de paz y guerra,

Pues Diana el nombre acaba,

Siendo Marte quien la empieza,

Primero y último acento

Dando los dos; de manera

Que, tomando á Marte el Mar,

Y á Diana el Ana, encierra

El nombre de Mar – y - Ana

Imperiosas excelencias.

El segundo en su principio

Con él conviene, mas echa

Por otra parte, acabando

En no sé qué cosa tersa,

Si ya cierta Margarita,

Tan linda como ella mesma,

No la prestò para el caso