2,99 €
Bienvenido a un escenario mágico donde la vida misma se representa como un gran teatro, y cada uno de nosotros es el actor principal de nuestra propia historia. "El Gran Teatro del Mundo" de Pedro Calderón de la Barca es una obra atemporal que nos invita a reflexionar sobre nuestra existencia y nuestro papel en este vasto escenario cósmico.
La trama se desarrolla a través de la representación alegórica de la vida humana desde el nacimiento hasta la muerte. Cada personaje, alegoría de diferentes aspectos de la vida, juega su papel en este gran teatro. A través de esta metáfora, Calderón de la Barca explora temas universales como la fugacidad de la vida, la importancia de las acciones y la necesidad de vivir con propósito.
Las palabras de Calderón son como pinceladas en un lienzo, creando imágenes vívidas que nos invitan a reflexionar sobre nuestra propia existencia. Nos recuerda que, al igual que en un teatro, en la vida debemos desempeñar nuestros roles con sabiduría y plenitud.
En la quietud de la lectura, sentirás la profundidad de las reflexiones de Calderón y su habilidad para capturar la esencia de la experiencia humana. Esta obra no solo es un espectáculo literario, es un espejo que nos invita a examinar nuestra propia vida y nuestras elecciones.
"El Gran Teatro del Mundo" es un recordatorio de que somos los actores principales de nuestra historia, y cada acción que tomamos tiene un impacto en el escenario de la vida. ¡Prepárate para ser cautivado por esta obra maestra que te hará reflexionar sobre el significado de tu propia existencia en el gran teatro del mundo!
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Veröffentlichungsjahr: 2023
Copyright 2023
Cervantes Digital
All rights reserved
Pedro Calderón de la Barca
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO
PERSONAS
[EL AUTOR.]
[EL MUNDO.]
[EL REY.]
[LA DISCRECIÓN.]
[LA LEY DE GRACIA.]
[LA HERMOSURA.]
[EL RICO.]
[EL LABRADOR.]
[EL POBRE.]
[UN NIÑO.]
[UNA VOZ.]
[Acompañamiento.]
Sale el AUTOR con manto de estrellas y potencias en el sombrero
AUTOR Hermosa compostura
de esa varia inferior arquitectura,
que entre sombras y lejos
a esta celeste usurpas los reflejos,
cuando con flores bellas 5
el número compite a sus estrellas,
siendo con resplandores
humano cielo de caducas flores.
Campaña de elementos,
con montes, rayos, piélagos y vientos: 10
con vientos donde graves
te surcan los bajeles de las aves;
con piélagos y mares donde a veces
te vuelan las escuadras de los peces;
con rayos donde ciego 15
te ilumina la cólera del fuego; [140]
con montes donde dueños absolutos
te pasean los hombres y los brutos:
siendo en continua guerra
monstruo de fuego y aire, de agua y tierra. 20
Tú, que siempre diverso,
la fábrica feliz del universo,
eres, primer prodigio sin segundo,
y por llamarte de una vez, tú el Mundo,
que naces como el Fénix y en su fama 25
de tus mismas cenizas.
(Sale el MUNDO por diversa puerta.)
MUNDO ¿Quién me llama,
que desde el duro centro
de aqueste globo que me esconde dentro
alas viste veloces?
¿Quién me saca de mí? ¿Quién me da voces? 30
AUTOR Es tu Autor Soberano.
De mi voz un suspiro, de mi mano
un rasgo es quien te informa,
y a su obscura materia le da forma.
MUNDO Pues ¿qué es lo que me mandas? ¿Qué me quieres? 35
AUTOR Pues soy tu Autor, y tú mi hechura eres,
hoy, de un concepto mío
la ejecución a tus aplausos fío.
Una fiesta hacer quiero
a mi mismo poder, si considero 40
que solo a ostentación de mi grandeza
fiestas hará la gran naturaleza;
y como siempre ha sido
lo que más ha alegrado y divertido
la representación bien aplaudida, 45
y es representación la humana vida,
una comedia sea
la que hoy el cielo en tu teatro vea.
Si soy Autor y si la fiesta es mía,
por fuerza la ha de hacer mi compañía. 50
Y pues que yo escogí de los primeros
los hombres, y ellos son mis compañeros,
ellos, en el Teatro
del mundo, que contiene partes cuatro,
con estilo oportuno 55 [141]
han de representar. Yo a cada uno
el papel le daré que le convenga,
y porque en fiesta igual su parte tenga
el hermoso aparato
de apariencias, de trajes el ornato, 60
hoy prevenido quiero
que, alegre, liberal y lisonjero,
fabriques apariencias
que de dudas se pasen a evidencias.
Seremos, yo el Autor, en un instante, 65
tú el teatro, y el hombre el recitante.
MUNDO Autor generoso mío,
a cuyo poder, a cuyo
acento obedece todo,
yo, el gran Teatro del mundo, 70
para que en mí representen
los hombres, y cada uno
halle en mí la prevención
que le impone al papel suyo,
como parte obediencial, 75
que solamente ejecuto
lo que ordenas, que aunque es mía
la obra, es milagro tuyo.
Primeramente porque es
de más contento y más gusto 80
no ver el tablado antes
que esté el personaje a punto,
lo tendré de un negro velo
todo cubierto y oculto,
que sea un caos donde estén 85
los materiales confusos.
Correrase aquella niebla
y, huyendo el vapor obscuro,
para alumbrar el teatro
(porque adonde luz no hubo 90
no hubo fiesta), alumbrarán
dos luminares, el uno
divino farol del día,
y de la noche nocturno
farol el otro, a quien ardan 95
mil luminosos carbunclos,
que en la frente de la noche
den vividores influjos.
En la primera jornada,
sencillo y cándido nudo 100
de la gran ley natural,
allá en los primeros lustros (1)
aparecerá un jardín
con bellísimos dibujos,
ingeniosas perspectivas, 105
que se dude cómo supo
la naturaleza hacer
tan gran lienzo sin estudio.
Las flores mal despuntadas
de sus rosados capullos 110
saldrán la primera vez
a ver el Alba en confuso.
Los árboles estarán
llenos de sabrosos frutos,
si ya el áspid de la envidia 115
no da veneno en alguno.
Quebraranse mil cristales
en guijas, dando su curso
para que el Alba los llore
mil aljófares menudos. 120
Y para que más campee
este humano cielo juzgo
que estará bien engastado
de varios campos incultos.
Donde fueren menester 125
montes y valles profundos [142]
habrá valles, habrá montes;
y ríos, sagaz y astuto,
haciendo zanjas la tierra,
llevaré por sus condutos 130
brazos de mar desangrados
que corran por varios rumbos.
Vista la primera scena
sin edificio ninguno,
en un instante verás 135
cómo repúblicas fundo,
cómo ciudades fabrico,
cómo alcázares descubro.
Y cuando solicitados