El monstruo de los jardines - Pedro Calderon de la Barca - E-Book

El monstruo de los jardines E-Book

Pedro Calderón de la Barca

0,0
0,99 €

oder
-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

El texto menos conocido y más sorprendente de Calderón que se vio en el Festival de Almagro fue El monstruo de los jardines (1667). Una obra mitológica que muestra poesía, música, danza y puesta en escena, convirtiéndola en una auténtica obra de arte

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB

Veröffentlichungsjahr: 2020

Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Pedro Calderón de la Barca

Pedro Calderón de la Barca

EL MONSTRUO DE LOS JARDINES

Traducido por Carola Tognetti

ISBN 978-88-3295-749-5

Greenbooks editore

Edición digital

Mayo 2020

www.greenbooks-editore.com

ISBN: 978-88-3295-749-5
Este libro se ha creado con StreetLib Writehttp://write.streetlib.com

Indice

PERSONAS

Jornada I

Jornada II

Jornada III

PERSONAS

AQUILES.

DEIDAMIA.

TETIS.

CINTIA. SIRENE.

LIDORO.

DANTEO.

ULISES. EL REY.

LIBIO.

CRIADOS.

MÚSICOS.

ARMINDO.

ACOMPAÑAMIENTO.

Jornada I

Dentro voces .

TODOS

UNO Es inútil la porfía, porque el viento que corre es travesía.

DOS Amaina la mayor.

TRES Iza el trinquete.

UNO A la driza.

DOS A la Escoca.

TRES Al chafaldete.

UNO Dé el Esquife en la Playa, y el Príncipe no más a tierra vaya, ya que abismos de yelo nos encubren.

UNOS Piedad dioses.

OTROS Piedad cielos.

LIDORO

y si del voto que ofrecí obligados, en este esquife este fragmento poco, que ha sido mi delfín, la orilla toco de esta desierta playa,

que del mar la soberbia tiene a raya, veréis que fiel en clima tan remoto la arena beso y revalido el voto, pues desdicha no hay, no hay desconsuelo que no enmiende el vivir.

( Sale LIBIO.)

LIBIO ¡Válgame el cielo!

LIDORO

LIBIO De un cofadre de Baco, que ha salido por no hacerle traición del mar a nado, pues el no beber agua le ha escapado.

LIDORO

LIBIO ¿Señor?

LIDORO

viéndote vivo.

LIBIO Cuál será la mía.[47] LIDORO a tierra.

LIBIO En que se ve cuán bueno ha sido, pues vencimos los dos las amenazas del mar, el ser los hombres calabazas.

LIDORO

sendas hallas, o señas, que de sus moradores den indicio. LIBIO Ni cabaña descubro, ni edificio, ni cosa que no advierta, ser esta isla bárbara y desierta.

LIDORO

que de quejarse al abrigo están roncos, mal pulidos los veo;

sus plantas sin cultura, sin aseo sus flores, solo oyendo en ecos graves bramar las fieras y gemir las aves, todo dice terror, puesto que dice.

AQUILES

LIDORO

LIBIO Y lleno

de asombro, juzgaría que en el seno

de aquesta peña bruta

se formó su lamento

LIDORO

ni quiebra alguna que su dueño oculte, si ya no es que en su centro le sepulte; pero escuchemos otra vez, y vamos lo intrincado rompiendo de estos ramos, hasta saber qué voz, qué tierra es esta.

(Dentro instrumentos. )

MÚSICOS

al templo divino de Venus y Marte.

LIDORO

República es entera, pues con tanta variedad, ya se canta y ya se llora. LIBIO ¿A dónde no se llora y no se canta? Bien que a mí más me espanta aquesta voz que dice...

AQUILES

LIBIO ...que me consuela aquella, por más que a oposición de su querella en conceptos repita desiguales...

MÚSICOS

[al templo divino de Venus y Marte.] (1)

LIDORO

pisando el seno de ese escollo altivo, ni bien mar, ni bien tierra, de su cumbre vencer piensa la inmensa pesadumbre. LIBIO Salgámosles al paso, y informados del náufrago fracaso que nos ha sucedido, el susto reparemos y el vestido.

LIDORO

antes crea a la música que al llanto; y así, Libio, es mejor que, recatados, destas peñas y troncos amparados, un instante esperemos; sepamos de qué gente nos valemos, que puede ser que sea isla que el mar en círculos rodea de bárbaros, y más cuando advertidos estamos de otros míseros gemidos. LIBIO Pues ya llegan, escóndete y veamos, señor, qué gente es.

LIDORO

mientras cobro el aliento, sedme un rato prestado monumento. Sepa por qué un lamento triste dice...

AQUILES

LIDORO

MÚSICOS [ al templo divino de Venus y Marte. ]

( Sale EL REY, ULISES, DEYDAMIA y ACOM-

PAÑAMIENTO.)

EL REY

que empieza en monte y se remata en nube, asiento es peregrino del templo que buscamos. ULISES

entre aspereza tanta, la senda, nos enseña

¡aquella, ¡oh tarde!, ¡oh nunca!, vallada peña de bruta huella, ni de humana planta!

DEYDAMIA

por áspera que sea, llegar al templo mi piedad desea. ULISES por ti Marte responda al sacrificio.

DEYDAMIA

mi obediencia. ULISES

porque admita veloces

el dios de las batallas nuestras voces; que si su culto aprecia, presto de Troya ha de vengarse Grecia.

MÚSICOS [ al templo divino de Venus y Marte. ]

(Vanse y salen los dos. )

LIDORO

¿cuánto fue la verdad más que el deseo?

¿Viste, Libio, en tu vida tropa más bella, escuadra más lucida, así por la dulzura

de su canto süave, como por la hermosura, que honestamente grave, reina de todas coronarle sabe? LIBIO Digo que yo he quedado

atónito y pasmado, viendo que tan extraña gente habite esta bárbara montaña.

LIDORO

rigores, ni crueldades,

pues entre ellos deidades admiramos, y es fuerza ser piadosas las deidades: dónde estamos sabremos, y cúya fue la voz cuyos extremos nos asombró diciendo antes.

DANTEO

bella Deydamia, tu beldad se esconde, cuando en tanta aspereza, sigo tu voz y pierdo tu belleza?

LIDORO

para los humanos pechos siempre cartas de favor han sido: a esas plantas puesto. Un peregrino del mar, que derrotado y deshecho aborto fue de la espuma, os pide... Pero, ¡qué veo!

DANTEO

¡Señor invicto!

LIDORO

DANTEO LIDORO he de asegurar el puesto.

DANTEO

LIBIO Por más que te admires, te admiras poco.

DANTEO

LIDORO

Y porque absorto y suspenso no te embareces conmigo, cuando yo de ti pretendo informarme de qué tierra es esta, cómo el desierto destos peñascos habitas