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Con tantos hogares desmoronándose y muchos declarando la muerte de la familia, es necesario que los fundamentos de las relaciones entre los sexos sean vistos de nuevo. Muchas de las grietas que minan el hogar tienen el origen en las bases, mucho antes que la pareja declare los votos conyugales. En éste libro, dos pastores con experiencia en el área de jóvenes vuelven a la base de los principios bíblicos que dan el rumbo al enamoramiento, noviazgo y al matrimonio dentro de la perspectiva de la gloria de Dios. ¡Mucho más importante que el enamoramiento y el noviazgo que YO quiero es lo que DIOS siempre quiso!
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Seitenzahl: 343
Veröffentlichungsjahr: 2015
Publicado originalmente por la Editora Hagnos Ltda., con el título: O namoro e o noivado que Deus sempre quis © 2013 por Alexandre Mendes & David Merkh.
© 2015 por Alexandre Mendes & David Merkh, El Noviazgo y El Compromiso que Dios Siempre Quiso.
Traducción
Osvaldo Chamorro
Portada
Maquinaria Studio
Diagramación y e-book
Felipe Marques
1ª edición - Abril de 2015
Editor
Juan Carlos Martinez
Coordinador de Producción
Mauro W. Terrengui
Todos los derechos de esta edición reservados para:
Editorial Hagnos Corp.
4450 NW 135 Street
Miami, FL 33054
E-mail: [email protected]
http://www.editorialhagnos.com
Catalogación en la Publicación (CIP)
Angélica Ilacqua CRB-8/7057
Mendes, Alexandre
El noviazgo y el compromiso que Dios siempre quiso / Alexandre Mendes & David J. Merkh; traducción : Osvaldo A. Chamorro Vergara. – Miami : Editorial Hagnos Corp., 2015.
ISBN 978-85-7742-170-1
Título original: O namoro e noivado que Deus sempre quis
1. Parejas – la vida religiosa 2. Matrimonio – aspectos religiosos 3. Familia 4. Noviazgo 5. Compromiso I. Título II. Merkh, David J. III. Vergara, Osvaldo A. Chamorro
15-0039
CDD: 231
Las puntuaciones de catálogo sistemático:
1. Parejas – la vida religiosa
A nuestros hijos (y nietos)...
Que Dios les otorgue gracia para construir relaciones duraderas y continuar el legado que recibimos de nuestros padres.
(Sal 78.1-8)
Sobre los autores
Agradecimientos
Prefacio
Introducción: Noviazgo y compromiso para la gloria de Dios
Parte I: Qué es lo que Dios quiere que usted sepa
1. Dos historias de amor
2. El punto de partida
3. Uno para el otro y ambos para Dios: El desafío del noviazgo con propósito
4. Reflejando la gloria de Dios
5. Esparciendo la gloria de Dios
6. Representando la imagen de Dios
7. El manual del fabricante I: El Antiguo Testamento
8. El manual del fabricante II: El Nuevo Testamento
9. Se busca la voluntad de Dios: Mitos en el noviazgo
10. ¡Esa es la voluntad de Dios!
11. ¿Con quién será?
12. Mientras esté solo
Parte II: Lo que Dios desea que usted cultive
13. Guardando el corazón: El propósito de Dios para la sexualidad
14. “Ya, pero todavía no”: Noviazgo a ser disfrutado en el temor del Señor
15. Amor a ser desarrollado conforme el modelo de Cristo
16. Las tres decisiones más importantes de su vida
17. Escoger bajo presión
18. El yugo desigual
19. Debajo del paraguas: Las papeles de padres e hijos en la decisión del noviazgo
20. Amigos para siempre
21. ¿Amor a la última vista?
22. Cada uno en su debido lugar: Capacitando para los papeles en el matrimonio
23. Entrando en una buena discusión: Reglas de comunicación
24. Cuando la decisión final no es el matrimonio
Consideraciones finales
Bibliografía
Alexandre Mendes
El pastor Alexandre “Sacha” Mendes es casado con Ana desde 2007. Hasta ahora, la pareja fue bendecida con dos hijos, Pedro y Tito, los cuales ni siquiera piensan en noviazgo mientras este libro es escrito.
Sacha es graduado en Economía por la Universidad de São Paulo (2001), graduado en Teología con énfasis pastoral en el Seminário Bíblico Palavra da Vida (2006), Master en Consejería Bíblica (M.A.) por el Master’s College (2009) y Master en Divinidad (M.Div.) por el Faith Bible Seminary (2010).
Sacha trabaja como pastor de jóvenes en la Iglesia Bautista Maranata, en São José dos Campos - SP, y actúa como profesor adjunto en instituciones de enseñanza teológica.
David Merkh
El pastor David Merkh es casado con Carol Sue desde 1982. La pareja tiene seis hijos: David Jr. (casado con Adriana), Michelle (casada con Benjamín), Daniel (casado con Rachel), Juliana (casada con Elton), Stephen (casado con Hannah) y Keila. La pareja tiene 10 nietos.
David es graduado en Ciencias Sociales por la Universidad de Cedarville (EE.UU. - 1981), Master en Teología (Th.M.) por el Dallas Theological Seminary (1986) y obtuvo su doctorado en Ministerios con énfasis en ministerio familiar en el mismo seminario (2003).
Es misionero en Brasil desde 1987, trabajando como profesor y coordinador del Máster en Ministerios del Seminário Bíblico Palavra da Vida.
Él es uno de los pastores auxiliares de la Primera Iglesia Bautista de Atibaia desde 1987, y actúa hoy como pastor de Exposición Bíblica, predicando semanalmente, enseñando en la Escuela Bíblica Dominical y ofreciendo cursos de entrenamiento para pastores.
David Merkh y su esposa son autores de 15 libros sobre vida familiar y ministerio práctico, todos por la Editora Hagnos Ltda, São Paulo, Brasil.
Su sítio web, www.palavraefamilia.org.br, recibe miles de visitas por mes.
Queremos agradecer a todos los que colaboraron para que este proyecto se tornase una realidad:
A los jóvenes y adolescentes que, a lo largo de nuestros ministerios, han respondido favorablemente a la enseñanza de la Palabra de Dios sobre principios de noviazgo.
A nuestros hijos casados y aquellos aún en la “lista de espera”, que nos incentivaron a divulgar este material a otros jóvenes.
A nuestras esposas, Carol Sue y Ana, fieles compañeras, siempre nuestras novias, por el incentivo, aliento y paciencia mientras trabajábamos en el manuscrito de este libro.
A Adriana Barbosa Merkh (nuera de David) por las revisiones del manuscrito y valiosas sugerencias.
A Thiago Zambelli y Lucas Carvalho por las sugerencias de valor incalculable.
A Julie Reimer, aún adolescente, quien sugirió el título del libro.
A los profesores del Master’s College (John Street, Ed Sommerville) por el aliento y autorización para que la tesis fuese originalmente elaborada en portugués, facilitando el presente proyecto.
Revisores de la tesis en sus varias etapas, por la paciencia y diversas sugerencias (Carlos Osvaldo Pinto, Allan y Kim Yoder).
A nuestros padres y familias en la constante enseñanza e inversión en tantas áreas de nuestras vidas.
A los que hicieron un test drive del manuscrito de este libro antes de que fuera publicado:
Aline, Nate, Rodrigo, Dani, Rogério (“Ford”), Rebeca, Leonardo y Karina.
Al equipo de la Editorial Hagnos, principalmente a Marilene Terrengui y Juan Carlos Martinez.
A todos los que esperaron algunos años para que este “hijo” literario más joven naciera, y nos alentaron mucho en el proceso.
En la madrugada del 22 de febrero de 1998, en Barra da Tijuca, Rio de Janeiro, el Edificio Palace II se derrumbó parcialmente, dejando ocho víctimas fatales y 130 familias desalojadas.
El informe del ICCE (Instituto de Criminalística Carlos Éboli) concluyó que el Palace II se derrumbó por causa de un error generalizado del proyecto estructural: 78% de los pilares habrían sido construidos abajo de la norma técnica, y dos de ellos (P4 y P44), que deberían sostener 480 toneladas, habrían sido construidos para soportar solamente 230 toneladas.
Entre los errores de ejecución apuntados en los informes estaban la deficiencia del revestimiento de los hormigones y el concreto armado débilmente, con muchas bolsas de aire y posiblemente mezclado con arena de mar. En el medio de los destrozos, los ingenieros encontraron conchas de mar dentro del hormigón, y en cuatro pilares fueron encontrados pedazos de madera, sacos de cemento, plásticos y periódicos mezclados al hormigón. El ingeniero responsable por el proyecto estructural del edificio Palace II dijo en la ocasión que estaba seguro que el edificio se derrumbó debido a la utilización de material de baja calidad.1
Cuando hablamos de construcción, la calidad del material usado determina la longevidad de la obra. En ese mismo sentido, la Palabra de Dios pregunta: Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? (Sal 11:3).
Vivimos días en que los fundamentos del matrimonio están siendo destruidos por el uso de material de construcción de pésima calidad mucho tiempo antes de llegar al altar matrimonial.
Es necesario apenas un poco de sentido común para percibir que el enemigo desea destruir el hogar. Él sabe que la mejor manera de hacer eso no es atacar solamente a matrimonios y familias, sino destruir los cimientos del hogar aun antes que sea construído.2
A pesar de miles de años de éxito comprobado, la sabiduría divina centrada en Cristo, inspirada por la gracia y revelada por Dios, está siendo remplazada por manuales de autoayuda y sicología pop. Son como cartón, plástico y periódicos en las fundaciones y pilares del futuro hogar. Este libro es un intento de volver a los fundamentos sólidos, al plan perfecto de Dios para la familia a partir (y aún antes) del noviazgo. Jesús y su Palabra (oída y obedecida) deben ser el fundamento (Lc 6:46-49). Hasta aquellos que ya utilizaron material de segunda línea en la construcción de sus relaciones pueden cambiar los ladrillos antiguos por nuevos, y tener un fundamento estable construido sobre la Roca eterna (Sal 127:1,2; 2Co 5:17). Las misericordias de Dios se renuevan a cada día, dándonos esperanza de nuevos comienzos (Lm 3:23).
En cada capítulo, nuestra preocupación no es compilar las palabras de los hombres (como arena del mar), sino descubrir las piedras sólidas, las palabras del verdadero Constructor del hogar, en la cantera del texto bíblico, y usarlas para construir un edificio que va a permanecer a pesar de las tempestades inevitables de la vida.
¿PARA QUIÉN ESCRIBIMOS?
Como pastores, sumamos casi 40 años de experiencia pastoral en aconsejar y pastorear jóvenes y parejas jóvenes. Decidimos trabajar juntos para aprovechar esas experiencias a la luz de las Escrituras, uniendo lo “útil a lo agradable”. Por un lado (de David), tenemos la experiencia de un padre con seis hijos adultos, de entre los cuales cuatro ya pasaron por el proceso de noviazgo, compromiso y matrimonio conforme presentado aquí. Al otro lado, Alexandre, un pastor de jóvenes que lidia diariamente con las cuestiones levantadas aquí, contribuye mucho por su experiencia y además, por la investigación que elaboró para su tesis de máster enfocado en el noviazgo en Brasil.
Escribimos para jóvenes, sus padres y personas que trabajan con jóvenes y padres. Escribimos a los jóvenes con el profundo deseo de estimularlos a rescatar principios de pureza, amistad y dependencia de Dios. Escribimos para padres, en la esperanza de que despertarán para su responsabilidad como autoridades, consejeros sabios y amigos de sus hijos, capaces de orientarlos en la difícil tarea de construcción llamada noviazgo y compromiso. Y escribimos para líderes, maestros de jóvenes y pastores que también tienen el gran privilegio de direccionar vidas preciosas, construyendo vallas de protección para que después no necesiten rescatar vidas y relaciones deshechas.
Destacamos que este libro NO fue escrito para dar principios de “autoayuda”, sugerir fórmulas del tipo “diez pasos para un noviazgo exitoso”, estimular noviazgos precoces entre personas inmaduras o satisfacer la curiosidad sobre la sexualidad humana. De la manera como entendemos el noviazgo, o sea, a la luz de las Escrituras, hablamos de una relación que difícilmente ocurre entre adolescentes, especialmente los más jóvenes. Pensamos en jóvenes que tendrán condiciones de seguir consejos serios que los prepararán para relaciones duraderas, sin desperdiciar o aun echar a perder algunos de los mejores años de sus vidas.
COMO USAR ESTE LIBRO
Cada capítulo fue escrito con la intención de tornar clara la enseñanza bíblica sobre relaciones que llamamos “noviazgo”, con aplicaciones prácticas en situaciones reales. Queremos estimular individuos a usar el libro como un manual de preparación para el día en que Dios los conducirá para un noviazgo y compromiso dentro de su voluntad. Y estimulamos a parejas de novios y prometidos a leer el libro juntos como un ejercicio devocional.
En el trascurso del libro, contaremos algunas historias de amor. Como dice el dicho, “cada caso es un caso”. Pero las historias actuales y bíblicas muestran la providencia divina y nos enseñan lecciones valiosas. Queremos dejar claro que hablamos “de pecador a pecador”, y por eso estamos siempre conscientes de la maravillosa gracia que trasforma pecadores en trofeos de la gracia de Dios (Ef 2:8-10).
Usando la figura de la construcción de una casa, presentaremos los fundamentos bíblicos de un noviazgo serio. Después, comentaremos sobre algunas vallas de protección que son requisitos previos para el matrimonio. Finalmente, trataremos algunos problemas comunes enfrentados en el noviazgo y compromiso, tempestades que deben ser resistidas.
Al final de cada capítulo, incluimos algunas preguntas para reflexión y/o discusión como pareja, en grupos pequeños, clases de Escuela Bíblica, u otros grupos de interés.
Queremos estimular a cada individuo y a cada pareja que use este libro a no tener miedo de buscar la ayuda de un “líder espiritual” en caso de que pase por problemas en su noviazgo o compromiso. ¡Cuántos problemas podrían ser evitados si hubiera un diálogo abierto y un acompañamiento de cada pareja!
EL DESAFÍO
Reconocemos que, para algunos, este libro podrá parecer “radical”. Pero creemos que solamente un regreso radical, es decir, a las raíces de la Palabra de Dios, será capaz de salvar una generación de desastres como el del Palace II.
Escribimos con la expectativa que el libro atienda la necesidad notoria en la iglesia de hoy. Tenemos poco material de calidad sobre noviazgo, compromiso y matrimonio, basado en la suficiencia de las Escrituras y en la centralidad de Cristo, para la gloria de Dios y el beneficio de la Iglesia.
Nuestra oración es que este estudio ofrezca material de construcción confiable para todos los interesados en seguir el plan de Aquel que diseñó el hogar y quieren construir relaciones duraderas. Que Dios trasforme nuestros hogares presentes y futuros por Su verdad, para Su gloria y para nuestro beneficio.
Pr. Alexandre Mendes
Pr. David Merkh
1http://www1.folha.uol.com.br/folha/cotidiano/ult95u374741.shtml. Acceso: 9 de enero de 2012.
2EHLE, Paulo.Dating vs. courtship: a vision for a generation who will build a new foundations of truth, love and purity. Marlboro, NJ: Plymouth Rock Foundation, 1993, p. 68.
Hace algunos años observamos que parte de nuestra casa estaba cediendo. Aparecieron grietas en las murallas de nuestra habitación y del baño. Después de un tiempo, notamos que el suelo de la habitación empezó a inclinarse un poco hacia la izquierda. Tratamos de cerrar las grietas con cemento, pero algunos meses después, ellas se abrieron otra vez.
No entendíamos la razón porqué esos problemas aparecieran después de 25 años de su construcción. No mucho tiempo después, descubrimos que algunas cañerías que pasaban por debajo de la casa se habían roto. La infiltración de agua por debajo perjudicó toda la estructura encima. Solamente después que sustituimos todas las cañerías de la casa, de material más resistente, el problema fue resuelto.
LAS COSAS QUE NO SE VEN
Cuando se trata de noviazgo, compromiso y matrimonio, muchas veces son justamente “las cosas que no se ven que generalmente afectan las cosas que se ven”.3 Así como un iceberg llevó el Titanic al naufragio, los detalles pueden destruir el futuro hogar.
DEFINICIÓN FUNCIONAL DE “NOVIAZGO”
¿Qué es “noviazgo”? Antes de usar el término y discutir su propósito y los desafíos inherentes a él, es necesario definirlo. Recordémonos que la Biblia no trata directamente sobre el tema. Es decir, no existe en la Palabra de Dios ninguna referencia al noviazgo como es conocido hoy. No hay en el texto bíblico un término equivalente al período de conocimiento mutuo en el cual los involucrados deciden si se casan o no. Por lo tanto, se trata de un fenómeno cultural que necesita límites para orientar la discusión. La definición usada aquí refleja el sentido que es común entre evangélicos:
“Noviazgo” es el período de relación que involucra dos personas del sexo opuesto con el objetivo de prepararse para el matrimonio.
Es en ese período que los desafíos de manifiestan. A veces surgen problemas que tienen origen en la desinformación teológica o en la ignorancia en aplicar principios conocidos de las Escrituras.
Por ejemplo, ¿qué pasa cuando los novios crecen en el deseo de casarse, pero existe una fuerte oposición de uno o más de sus padres? ¿Cómo ayudar a jóvenes que se encuentran en dudas con relación a la voluntad de Dios para el matrimonio? ¿Qué debe hacer la novia cuando la relación crece, pero su novio no demuestra señales de madurez para asumir las responsabilidades de un hogar? A propósito, ¿qué es madurez a la luz de la Palabra de Dios? ¿De dónde viene la amargura de un noviazgo roto?
UNA BREVE HISTORIA DEL NOVIAZGO
En su artículo Dating, relating and fornicating [Noviando, relacionando y fornicando], el pastor Mark Driscoll discurre un poco sobre la historia del noviazgo, o, como es conocido en los Estados Unidos, dating. Él sugiere que la práctica como es hecha hoy era desconocida antes de 1900. En aquella época, hacer una “visita” a una joven era el principal medio de cortejarla y planear un matrimonio. Los padres supervisaban los encuentros, desde la duración de la visita, la ropa, hasta la comida; las expectativas eran claramente puestas. Así, la joven era protegida de cualquier desvío sexual y la pareja tenía poco tiempo totalmente a solas.
Los años 30 presenciaron un cambio radical que, conforme Driscoll, ocurrió debido al advenimiento del automóvil, dando a los jóvenes una libertad y movilidad que no tenían antes. Como resultado, las parejas salían solas y las tentaciones aumentaban proporcionalmente. En las décadas siguientes, una situación quedó más frecuente: el hombre marcaba una cita con la mujer que le gustaba, gastaba dinero en esa cita, pero esperaba algunos “favores” a cambio. Una especie de “prostitución legalizada”.
En los años 60 y 70, la revolución sexual trasformó radicalmente las actitudes culturales cuanto al noviazgo, al estado de soltero y relaciones sexuales entre los no casados. La pornografía y el aborto se convirtieron en epidemias, trasformando el “tabú” del sexo fuera del matrimonio en algo “casual”, aceptado y, en general, esperado entre jóvenes solteros.4
Hoy, el noviazgo está situado en un contexto hipersexualizado. Las varias murallas de protección del pasado prácticamente desaparecieron. El noviazgo precoz es un fenómeno relativamente reciente, síntoma de la decadencia de la era en que vivimos. Oímos más y más historias de niños de 9, 10 y 11 años que ya están “de noviazgo”. Y otras, de 12, 13 ó 14 que se desesperan porque aún no ocurrió una “relación”. Ellas se involucran en el sexting, juego de palabras en inglés relacionado a la palabra texting, es decir, enviando mensajes eróticos (con fotos) a sus “novios” por celular, etc.
Algunos padres se enorgullecen del hijo que consigue “atrapar” chicas. Otros incitan a sus hijas a ser sensuales, con escotes grandes, shorts cortos y todo muy justo para “llamar la atención”. Todo eso es fruto de la media y de las propagandas de photoshop que hacen del cuerpo y de la sexualidad ídolos que sean servidos desde la edad más temprana. Representan defectos por debajo de la casa, infiltraciones que amenazan derrumbar toda la estructura por encima.
ENSAYANDO EL DIVORCIO
Si existe algo a ser aprendido con el noviazgo típico de la sociedad de hoy, sería lo siguiente: como empezar y deshacer relaciones íntimas en tiempo récord. Hay más canciones populares escritas sobre el proceso de deshacer una relación romántica que cómo encontrar y mantener esa relación “cueste lo que cueste”.5
Imagíne un joven que se relacionó con cuatro o cinco personas diferentes en los últimos ocho años. Encontró una joven, le gustó, entró en noviazgo con ella, y entonces encontró a otra chica, y rompió con la primera para entrar en noviazgo con la segunda. Y eso va sucediendo hasta que, de repente, encuentra a la joven “adecuada”. Ahora va a desarrollar una relación con ella durante el resto de sus vidas. ¿Será?
¿Qué aprendió esa persona a lo largo de los años? Aprendió cómo estar insatisfecho y a ser inconstante en una relación con el sexo opuesto. A cómo terminar una relación. A cómo abandonar cuando las dificultades surgen, las hormonas se disipan o las ganas disminuyen. ¿Será que todo va a cambiar ahora porque CREE que encontró el príncipe o la princesa de sus sueños?
Queda aquí la pregunta:
¿Cómo vamos a construir una relación duradera cuando nuestro patrón de múltiples noviazgos solamente nos enseñó a terminar relaciones?
“[Hay] una falta de cuidado y atención propia por parte de muchos de nuestros jóvenes, que se dicen creyentes, en no establecer criterios para sus noviazgos, en donde para muchos, el noviazgo y cambiar de camisa ha sido casi lo mismo.”6
Los autores Michael y Judy Phillips afirman: “El proceso de formar enlaces emocionales que terminan o se deshacen, pasando para el próximo compañero, [múltiples noviazgos] prepara jóvenes para el modelo de casarse, divorciarse y recasarse.”7
¡No estamos sugiriendo que noviazgo es para siempre! Pero el noviazgo frívolo necesita ser reconsiderado con urgencia. “Cuando practicamos el método del mundo de deshacer relaciones, ensayamos como deshacer. De hecho, ¡ensayamos el divorcio! Después nos preguntamos cómo nosotros, miembros de la iglesia, nos quedamos tan expertos en divorcio.”8
¿ÉXITO A QUÉ PRECIO?
Poco hacemos para enfrentar la realidad y los desafíos difíciles de relaciones duraderas. No nos debe asustar el fracaso de hogares sin fundamento, cuando toda nuestra energía, recursos y tiempo son gastados preparándonos para ser un “éxito en la vida, en la escuela y en los negocios”, pero un fracaso en casa. Como dice un adhesivo de automóvil: “Ningún éxito en la vida compensa el fracaso en el hogar.”
La Biblia no habla DIRECTAMENTE sobre el noviazgo, pero presenta MUCHOS principios capaces de guiar esa relación entre hombres y mujeres. Dios habla sobre la relación entre los sexos. Y el “principio fundamental” tiene que ver con el título de este libro. Lo importante en el noviazgo, como en toda la vida, no es lo que YO siempre quise, sino lo que DIOS quiere. Si pues coméis, o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios (1Co 10:31). Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén (Ro 11:36).
Ese simple cambio de enfoque es capaz de revolucionar la manera por la cual usted, sus amigos y sus padres consideran el noviazgo. Y aún más increíble, cuando buscamos la gloria de Dios y su voluntad, encontramos la fuente de la felicidad, la satisfacción y el contentamiento en la Persona de ¡Jesús! Como el pastor John Piper afirma: “¡Dios es más glorificado en nosotros cuando nos ponemos más satisfechos enÉl!”
REVOLUCIÓN COPERNICANA
Copérnico fue un científico del siglo 16 que divulgó ampliamente la idea de que la Tierra y los otros planetas giraban alrededor del Sol (heliocentrismo), contrariando la visión existente que decía que la Tierra era el centro del Universo (geocentrismo). Él concluyó después de mucha resistencia y mucho estudio que el Sol es el centro del Sistema Solar y no la Tierra. Cuando ese concepto fue aceptado, muchas cosas confusas en la ciencia fueron ajustadas. Antes no había solución para algunos de esos problemas, porque el punto de partida estaba equivocado.
Infelizmente, aun en la iglesia, cuando se habla de noviazgo, la charla se parece mucho más como si el mundo estuviera hablando, y no Dios. Porque el ser humano guía su vida como si él fuese el centro de todas las cosas. Las personas creen (incluso en la iglesia) que sacar al hombre del centro es un concepto impensable. Si nos equivocamos en la definición del centro, todo en nuestra vida se quedará trastornado. Por tanto, necesitamos un cambio radical de perspectiva – un cambio “copernicano”.
Fallamos cuando no notamos que el mundo “funciona” solamente cuando gira alrededor de Dios y Su gloria. Cuando el hombre ocupa el punto central del universo, todo queda desajustado. Solamente relaciones que giran alrededor de la Persona y de la Palabra de Dios tendrán el éxito que Dios quiere.
FÁBRICA DE ZAPATOS
Cuando leemos estadísticas cada vez más asustadoras sobre el índice de divorcios en algunos países, que a veces llega a la suma de uno en cada dos matrimonios, concluimos que algo está muy equivocado en la manera como formamos los “pares”. Y mucho de los que permanecen casados se contentan con relaciones mediocres, apenas por mantener las apariencias sociales o religiosas.
Imagine que usted fuese el dueño de una fábrica de zapatos para exportación, y de cada dos pares de zapatos uno saliera con defecto. ¿Qué haría usted? De seguro que pararía todo y volvería a la línea de producción para descubrir qué estaba pasando.
Del mismo modo creemos que es necesario hoy parar la línea de producción de parejas, volver al inicio y revisar todo el proceso a la luz del manual del fabricante, la Palabra de Dios. Como una pareja de autores afirma:
Tenemos que repensar todo el proceso de cómo seleccionamos al futuro marido y a la futura esposa... Medidas radicales son necesarias... Si usted está satisfecho con menos de 50% de chances de que su matrimonio va a permanecer, entonces ignore esa premisa y permita que el [patrón normal de noviazgo] continúe a dictar su perspectiva sobre el romance.9
Desafortunadamente, no es eso lo que ocurre hoy. Irónicamente, cuanto más hogares se hunden, más distantes andamos de los principios sabios y comprobados de la Palabra de Dios. Tambaleamos perdidos detrás de fórmulas, conferencias, manuales de autoayuda y la más nueva teoría sociológica. Pero los principios de la Palabra de Dios han funcionado muy bien para aquellos que los siguen a lo largo de miles de años. ¿Por qué cambiar?
Nuestro objetivo será tratar de atraer su atención como lector para el plan y propósito que DIOS tiene para el noviazgo, compromiso y matrimonio. Queremos enfocar la gloria de Dios como revelada en la Palabra que Él escribió justamente para guiarnos en este laberinto que llamamos vida. Si creemos que las directrices son “radicales”, ese es un reflejo más de la distancia en que estamos del plan de Dios. Estamos convencidos de que la única manera de revertir el desastre que vemos aconteciendo en hogares, iglesias y en la sociedad en general es volver a las bases de la suficiencia de la Palabra de Dios, teniendo en vista la gloria de Dios por sobre la “felicidad” del hombre.
RESUMIENDO
Las grietas en el cimiento del noviazgo pueden posiblemente destruir la casa (matrimonio).“Noviazgo” es el período de relación que involucra a dos personas del sexo opuesto con el objetivo de que se preparen para el matrimonio.Noviazgo es un fenómeno relativamente reciente que ha sido hipersexualizado y trivializado en nuestros días.Prácticas actuales de “noviazgo y quiebre” sirven para ensayar el divorcio y no contribuyen para relaciones duraderas.La Biblia no habla DIRECTAMENTE sobre el noviazgo, pero da MUCHOS principios capaces de guiar esa relación entre hombres y mujeres.Necesitamos examinar nuestras actitudes, prácticas y hábitos de noviazgo para no continuar a formar hogares que tarde o temprano fracasarán.PARA DISCUSIÓN
¿Usted está de acuerdo con la definición de «noviazgo» mencionada arriba? ¿Por qué?¿Cómo muchos noviazgos «típicos» hoy pueden ser ensayos para el divorcio y no para una relación duradera?Algunas estadísticas apuntan para el hecho de que hoy 1 de cada 4 o 1 de cada 3 matrimonios termina en divorcio. En su opinión, ¿cuáles son los factores evidentes en el noviazgo que contribuyen para esa situación?Identifique algunos principios para una relación estable y duradera que ya deben estar presentes en el noviazgo.3 TISSOT, Bob; RAHILL, Alex. Sex, purity & holiness: a biblical perspective on sexuality and relationships. Jones, MI: Bair Lake Ministries, 2002, p. 11.
4 DRISCOLL, Mark. Dating, Relating and Fornicating, http://pastormark.tv/2011/10/26/dating-relating-and-fornicating. Acceso: 16 de enero de 2012. http://pastormark.tv/2011/10/26/
5 JEHLE, Paul. Dating vs. courtship, p. 22.
6 SOUZA, Rodson. Você e o seu namoro, p. 24.
7 PHILLIPS, Michael e Judy. Best Friends for Life. Minneapolis: Bethany House, 1997, p. 86.
8 TISSOT, Bob; RAHILL, Alex. Sex, purity & holiness, p. 56.
9 PHILLIPS, Michael e Judy. Best Friends for Life, pp. 23, 67.
Qué es lo que Dios quiere que usted sepa
David Y Carol Sue
En mi juventud en los Estados Unidos, yo desconocía la mayoría de los conceptos sobre noviazgo, compromiso y matrimonio presentados en este libro. Pero el deseo más profundo en mi corazón era tener un hogar verdaderamente cristiano. Desafortunadamente (del punto de vista humano), mi propia familia de origen había pasado por momentos de gran turbulencia en mi infancia y adolescencia. Pero lo que parecía mal para mí, Dios usó para poner una pasión en mi corazón por un hogar que exaltase a Cristo (Gn. 50:20). Lo único es que yo no sabía dónde empezar.
Leí todos los libros que conseguí sobre lo que es un hogar cristiano y busqué modelos. No encontré lo que tanto esperaba – una familia que buscaba, aunque imperfectamente, seguir los principios bíblicos sobre relaciones en el noviazgo, compromiso y matrimonio. No digo que esas familias no existieran, pero yo no las conocía personalmente.
Fue en esa época que salí de casa para ingresar a una facultad evangélica lejos de mi estado, donde también entré para el equipo titular de fútbol. Fue en la cancha que encontré un as de la pelota, un joven americano criado en Brasil, David Cox, Jr. Nosotros dos éramos los capitanes del equipo y desarrollamos una buena amistad. De vez en cuando David compartía un poco sobre su familia en Brasil y me encanté con lo que escuché. (Aún más cuando, un día antes del entrenamiento, él me mostró una foto de su linda hermana que vivía en Brasil).
Todo lo que mi amigo hablaba sobre los modelos, las tradiciones y el amor de su familia me sonaba muy extraño, pero al mismo tiempo era eso lo que yo buscaba. Una familia que no seguía principios de la cultura americana o de la brasileña, sino que trataba de seguir una cultura “bíblica”, aunque a veces pareciera “radical”.
Entonces averigüé con ellos la posibilidad de hacer una pasantía en Brasil. Yo ya había viajado para África con un equipo misionero de fútbol, pero pensé que una experiencia en Latinoamérica sería una oportunidad excelente. Deseaba ahora una práctica, no tanto misionera, sino familiar, tantas eran mis ganas de ver un hogar verdaderamente cristiano en acción.
Debo añadir que en esa ocasión conocí a la hermana de mi amigo, que había llegado a la facultad para estudiar Pedagogía. Por un “arreglo providencial”, David había pedido que yo y un amigo estuviéramos en el aeropuerto JFK, en Nueva York, para encontrar a su hermana Carol Sue, en caso de que el vuelo de Brasil se retrasara y ella perdiera la conexión para el próximo vuelo. Me puse más que listo para ayudar a mi querido compañero de pelota. En el aeropuerto, conforme todas mis oraciones, descubrimos que el avión se retrasara, y Carol Sue había perdido la conexión. Yo y mi amigo tuvimos el privilegio de acompañar a la dama en un viaje de 5 horas en auto hasta la casa de sus abuelos.
Para mí fue amor a primera vista. En realidad, mirando hacia atrás, hoy entiendo que fue más “pasión a primera vista”, pero en la época no entendía qué era el amor bíblico. Cuando llegamos a la casa de los abuelos, Jack y Marge Wyrtzen, fundadores del ministerio internacional conocido como Palabra de Vida, yo desmoroné. Quedé intimidado cuando puse mi nombre en el libro de “huéspedes e invitados” en la entrada de la casa de aquella gente famosa, al lado del nombre de atletas profesionales, astronautas, políticos y presidentes de universidades de EE.UU.
Aun así, de regreso a la facultad, escribí una carta al señor David Cox, padre de mi amigo y de Carol Sue, el fundador del Seminario Bíblico Palabra de Vida en Brasil. Pedí permiso para pasar algunas semanas con su familia, “sorbiendo de su sabiduría y cosechando los frutos del convivio familiar”. Don David, siendo un hombre de visión, abnegación, generosidad y hospitalidad, contestó inmediatamente: ¡NO! La razón principal era el hecho de que, en aquel momento, él sólo tenía su hija menor en casa, y creía que no valdría la pena hacer todo aquel viaje para ver a la familia en acción cuando su parte más grande estaba fuera del país. Pero, al contestar la carta, él comentó con su esposa, doña Mary-Ann Cox, que él cambiaría de opinión rápidamente si el nombre de ese “David Merkh” empezara a aparecer en las cartas de la hija Carol Sue.
Por la gracia de Dios, eso fue lo que sucedió. Cuando Carol Sue llegó al campus nevado de la facultad en EE.UU, ¡fue como si una flor brasileña hubiese caído del cielo en medio de la nieve de aquel invierno inhóspito! Todos (por lo menos los muchachos) querían conocer a la joven bronceada, bonita y atlética recién llegada del otro lado del hemisferio. Yo, por mi vez, me desanimé nuevamente. No quería competir con otros seiscientos muchachos por la atención de la princesa de la fiesta.
Pero donde el desánimo aumentó, la gracia superabundó. Por “coincidencia”, mi hermana también estudiaba en la facultad y se convirtió en una gran amiga de Carol Sue. Nosotros cuatro, las amigas y los dos David, compartimos muchas comidas juntos, y luego una buena amistad se formó entre nosotros. De vez en cuando, yo y Carol Sue salíamos para correr juntos, ver juegos de baloncesto y terminamos conversando mucho.
Fue entonces que ella sugirió que yo escribiera nuevamente a su padre, solicitando la posibilidad de una “práctica familiar”. Esta vez la respuesta rápida de su padre fue “¡SÍ!”
En los meses que antecedieron el viaje, mi amistad con Carol Sue creció. Teníamos muchos intereses en común. Y por sobre todo, nuestro deseo de servir al Señor en algún campo misionero del mundo nos unía cada vez más. Luego se hizo claro que nuestra amistad estaba creciendo. Pero, nada de noviazgo aún. Carol Sue había firmado un “pacto” con toda la familia de que no iría a empezar un noviazgo sin tener la aprobación entusiasmada de todos. ¡Eso incluía hasta la hermana menor de 11 años!
Al final, terminé pasando ocho de las mejores semanas de mi vida en Brasil con su familia. Todo lo que yo había soñado de una familia y leído en libros, vi en la práctica. Nada de perfección, pero una familia de perdonados que sabían vivir la gracia de Dios y perdonar unos a los otros. Al final de mi “práctica”, fue hecho un encuentro familiar agradable en que cada miembro de la familia pudo hablar sobre mi relación con Carol Sue. Como resultado, recibimos la señal verde para seguir adelante con la relación.
Volví a los EE.UU. eufórico y luego iniciamos el noviazgo. Creí que serían las mil maravillas hasta el día de nuestro matrimonio, pero habría otros desafíos de construcción por delante.
Después de un buen tiempo, empecé a planear nuestro futuro. Carol Sue tenía algunos sueños bien específicos en cuanto al compromiso. Ella quería que fuera una sorpresa durante el período de facultad, para que las amigas pudieran celebrar juntamente con ella.
Pensando en eso, planeé con mucho cuidado una serie de eventos que irían a culminar en su “pedido de los sueños”. Empecé a entregar pequeñas poesías dentro de cajitas de fósforos, junto con regalos simbólicos representando el aniversario de cada año de nuestro futuro matrimonio (1er año – papel; 10º año – madera; 25º año – plata; 50º año – oro, etc.). Era algo aparentemente espontáneo y que ella no sabía que terminaría con la poesía escrita para la caja número 75, representando el diamante. La cajita vendría con el brillante de compromiso, el anillo de boda, conforme la costumbre en los EE.UU.
Mientras nos aproximábamos al gran día, les escribí ingenuamente una carta a mis futuros suegros AVISÁNDOLOS sobre la fecha inminente de nuestro compromiso. Cuando ellos percibieron que las cosas se habían adelantado tanto y que ellos nunca nos habían visto juntos (porque Carol Sue no volvió más a Brasil), quedaron indignados. Para ellos, el permiso de noviazgo con la hija era permiso para NOVIAZGO y no para compromiso.
La carta que recibí de ellos dejó muy claro que, si yo quisiera casarme con su hija, pondría fin a mis planes de compromiso ya. Afligido, fue exactamente lo que hice. Tuve que revelar a Carol Sue todo lo que había ocurrido y lo que no sucedería más. Nos quedamos destrozados. Pero nos sentamos juntos y grabamos una cinta K-7 (la tecnología más moderna de la época) que sería enviada a sus padres. Con lágrimas sinceras, explicamos que, aunque no entendiéramos todas las razones para la prohibición del compromiso, íbamos a seguir el consejo de ellos al pie de la letra.
Algunas semanas después, recibimos una carta de respuesta, en la cual su padre escribió como si fuera el productor de una novela. Él fue describiendo el guión y la próxima escena bien creativa, pero manteniendo la misma postura contra el compromiso en aquel momento. Nos pusimos tristes, pero determinados a obedecer y honrar a los padres.
No mucho tiempo después, en una linda noche un poco antes de la Semana Santa, llevé a mi novia a cenar en un restaurante elegante. Durante la comida, le entregué una canasta de Pascua llena de dulces, huevos plásticos con regalitos y también algunas “pistas” de los planes que había hecho para nosotros en aquel fin de semana. Al final, ella abrió un huevo dorado, colocado en el fondo de la canasta. Me senté a su lado porque en esa pista ella necesitaba mi ayuda. Cuando ella abrió el huevo, ¡era un anillo brillante de compromiso acompañado por mi pedido de matrimonio!
Ella no lo pudo creer y hasta exclamó que aún no podíamos tener compromiso. Fue entonces que le mostré OTRA carta escrita por el “productor de la novela”. En aquella carta, su padre explicó que ellos habían decidido de última hora cambiar el guión y el final de la historia.
Estaban dando el permiso para el compromiso y para todos los planes que lo seguirían. Al final, la sorpresa fue mucho más grande, y justamente en la época en que todas sus amigas aún estaban en el campus. ¡Sueños realizados!
Ahora, aprete el “avance rápido” para 30 años después: Dios realizó no apenas aquellos sueños, sino mucho más. Por causa de su gracia que hizo con que yo buscara un modelo digno de familia, me dio una linda familia, una esposa maravillosa, un nuevo país, un ministerio de gran alcance, seis hijos, ¡y mucho más! Aprendemos de primera mano lecciones valiosas sobre amistad, obediencia, sumisión a las autoridades, unidad familiar, pacto y yugo igual. Y nuestro deseo es que nuestra historia, junto con los principios bíblicos de este libro, contribuya más para la gloria de Dios y hogares cristianos sólidos y alegres.
SACHA Y ANA
Nací y crecí en un hogar cristiano. Gracias a Dios, mis padres se dedicaron mucho para que mis hermanos y yo tuviésemos contacto con las enseñanzas bíblicas. En el contexto del hogar, fui desafiado a pensar en las implicaciones prácticas de la fe que abracé aún en la niñez. Era un paso innovador para mis padres, principalmente para mi madre, que venía de un hogar en que las buenas nuevas del evangelio llegaron después que el pecado ya había hecho daño en la vida de mis abuelos.
El incentivo de vivir las implicaciones de la fe me llevó a cuestionar y evaluar lo que sucedía a mi alrededor. Observé adolescentes y jóvenes dentro y fuera de la iglesia cayendo en un patrón de noviazgo extraño a todo lo que aprendí en la Palabra de Dios. ¿Cómo es posible?
Sin embargo, esa indignación alimentó un orgullo peligroso y disfrazado de piedad. Sabía que el noviazgo tenía que ser diferente y yo quería que fuera diferente para mí también. Pero yo aún estaba ciego para ver un plan más grande que la realización del legítimo deseo de casarme. Lamentablemente, creé la falsa noción de que noviazgo, compromiso y matrimonio se resumían a una lista de “puede” y “no puede”. ¡Como nos gustaría tener recetas que garantizasen una vida sin sufrimiento! El problema es que el sufrimiento hace parte de un plan más grande y mejor, donde Dios produce en nosotros, de manera amorosa y eficaz, la imagen de su Hijo Jesucristo, retirando lo que no se asemeja a Él. Todo eso para Su gloria.
Con el pasar del tiempo, Dios mostró que relaciones eran un área eficaz en Sus manos para apuntar mi orgullo y autosuficiencia. Dios estaba listo para sacrificar mi felicidad temporal para producir gozo eterno. Relaciones terminadas derramaron lágrimas que posteriormente produjeron una confianza más grande en el Señor Jesucristo. La inseguridad de noviazgos deshechos me ayudó a ver la verdadera base de una relación conyugal. Mi lista de “puede” y “no puede” se mostró incapaz de garantizar lo que yo más quería: un noviazgo diferente del mundo. Me di cuenta, entonces, de que yo no era tan diferente como pensaba y soñaba. Fue una experiencia del tipo “aquel que se exalta será humillado”.
Y fue en ese torbellino de reflexiones que Dios levantó una vez más a mis padres, amigos y consejeros que me incentivaron a vivir la fe que abracé. ¿Qué es matrimonio? ¿Por qué quiero casarme? ¿Qué estoy buscando de hecho? Esas fueron algunas de las diversas preguntas existenciales-matrimoniales que me llevaron a buscar respuestas en la Palabra. Fueron preguntas así que motivaron una investigación intensa en la Palabra de Dios sobre el asunto, que resultó en un trabajo de conclusión de curso y en mi contribución para este libro.