El viático cordero - Pedro Calderón de la Barca - E-Book

El viático cordero E-Book

Pedro Calderón de la Barca

0,0

Beschreibung

El viático cordero es un auto sacramental de Pedro Calderón de la Barca, género en el que llegó a alcanzar la plenitud, al combinar a la perfección con su talento natural, amante de la pintura y de las sutilezas y complejidades teológicas.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 56

Veröffentlichungsjahr: 2020

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Pedro Calderón de la Barca

El viático cordero

 

Saga

El viático corderoCover image: Shutterstock Copyright © 1665, 2020 Pedro Calderón de la Barca and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726499469

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

PERSONAS

La Idolatría. Ángel I°. Ángel 2°. Baal, demonio. Moisés, hebreo venerable. Aarón, sacerdote venerable. María, su hermana. Finés, hebreo. Zambrí, hebreo. Nacor, hebreo. Heleacor, hebreo. Libio, gitano. Dos niños. Músicos, hebreos y soldados.

Salen dos ángeles con las espadas desnudas y la Idolatría en medio mirándolos con asombro

 

Idolatría ¿Dónde, enojados querubes,

sangrientas vuestras espadas,

discurrís?

Los dos Donde la suma

justicia de Dios nos manda.

Idolatría Si es de Dios suma Justicia, 5

que hoy a la décima plaga

de Egipto la del acero

suceda, que en sangre mancha,

¿cómo, si a todos comunes

de aquellas fueron las ansias, 10

las ansias de ésta no a todos

comunes son? Pues en tantas

vidas como se os ofrecen,

tú unas quitas, tú otras guardas,

y donde matas, perdonas, 15

y donde perdonas, matas.

Ángel 1° Como en esta última quiere

mostrar su presciencia sabia.

Ángel 2° Que es Dios de misericordias,

aun cuando es Dios de venganzas. 20

Idolatría Pues ya que alternando vidas

y muertes, de casa en casa

todo Egipto corréis, donde

a vuestra divina saña,

esta triste, esta funesta 25

lacrimosa noche infausta

de la primogenitura

mueren juventud y infancia,

¿cómo de las casas mismas

no igual el castigo alcanza, 30

y primogénito habiendo

en ésta, adelante pasa

sin entrar en ella?

Los dos Como

en esa no puede.

Idolatría ¿Qué halla

a su umbral, que de su umbral 35

tanto la vista os espanta,

que tú humilde te retiras,

tú reverencial te apartas?

Ángel I° ¿Qué más que ver de sus postes,

colunas, frisos y basas, 40

la pequeña arquitectura

con la sangre salpicada

del cordero, que inmolado

dentro está?

Ángel 2° Y pues la señala

de su púrpura inocente 45

el sacrificado nácar,

¿cómo ha de entrar la justicia

en ella?

Ángel 1° Si es cosa clara...

Ángel 2° ... que la sangre del cordero...

Ángel 1° ... la sirve de salvaguardia... 50

Los dos ... que la preserva a la ira

y la mantiene en la Gracia.

 

Vanse

 

Idolatría Oíd, esperad. Mas ¡ay triste!

Mas ¡ay infeliz! ¡Qué vana

presunción querer mis dudas 55

parar, y tener a raya

resoluciones de Dios,

y más en cosas tan altas,

que, ni el saber las penetra,

ni el discurrir las alcanza! 60

Y así, de otras conjeturas

más poderosas me valga.

¡O tú, espíritu, que impuro,

ya el oro animes, la plata

inspires, el bronce alientes, 65

al barro des vida, alma

al leño, voz a la piedra,

en consentidas estatuas

del juicio de Dios, quizá

por castigo a la ignorancia 70

de quien se labra sus dioses,

y no a su bien se los labra,

oye de tu Idolatría

la voz, que en común te llamas,

y en particular aquellas, 75

que dio altar, construyó ara

al ídolo Baalfegor,

que el que hoy me importa es!

 

Sale Baal , demonio

 

Baal ¿Qué mandas?

Idolatría Que pues que tú el simulacro

vives, que Egipto idolatra, 80

mayormente cuando invocan

seguridad sus demandas

contra esclavos fugitivos,

y hoy es tan tuya la instancia,

que fugitivos esclavos 85

son de mis penas la causa,

atento me oigas.

Baal Sí haré;

alienta pues, y descansa.

Idolatría De sus hermanos Josef

vendido...

Baal No acuerdo me hagas 90

de que vendido y comprado

vino a esta extranjera patria

de Egipto, donde lasciva,

viciosa hermosura incasta,

le redujo a vil prisión.

Idolatría De ella... 95

Baal Tampoco me añadas

que de ella aquel misterioso

sueño de Faraón le saca;

pasando de extremo a extremo

tan no medida distancia 100

su fortuna, cuanto va

de esclavitud a privanza.

Idolatría En esa, pues, de los hados,

prodigiosa escena varia

llegó el tiempo...

Baal ... de la hambre vas a decir, que restaura 105

su providencia.

Idolatría Avisados

sus hermanos...

Baal Por la paja que mandó arrojar al Nilo,

en señal de la abundancia 110

que había en Egipto.

Idolatría Vinieron,

donde perdonados...

Baal Traza,

que asombra de sus fortunas,

a Egipto a su padre traigan.

Idolatría Setenta personas fueron 115

las que con hijos y casa

y familia Jacob trujo,

cuyo número...

Baal Adelanta tanto Dios, que en ciento y

cuarenta y cuatro años pasan 120

de seiscientas mil personas

las que hoy en Egipto se hallan

de armas tomar, sin mujeres,

y niños.

Idolatría Multitud tanta

puso a Faraón en celo. 125

Baal Que si contra él conspiraran,

pudieran de su nación

y ley coronar monarca.

Idolatría Con este temor mandó...

Baal No sólo que trabajaran 130

como esclavos en las obras,

sin más sueldo, ni más paga,

que un tosco alimento bruto,

porque del sustento a falta,

y a sobra de la tarea, 135

muriesen a manos de ambas.

Pero por público edicto,

que mueran luego que nazcan

cuantos varones naciesen

de su abatida prosapia. 140

Idolatría Debajo de ese crüel

pregón, esa ley tirana,

en la tribu de Leví,

ilustre familia clara,

de Amrán hijo y Jocabet 145

Joaquín nació, a quien hoy llaman

todos Moisés.

Baal ¿Para qué

en repetirme te cansas

lo que sé? Pues sé que el nombre

Moisés traduce la hebraica 150

letra «hijo de agua»; y él,

tan hijo nació del agua,

que de ella segunda vez

tuvo ser, por la embreada

mimbre en que le echó su madre 155

al Nilo, cuya inconstancia,

si le meció como cuna,

le zozobró como barca.

Idolatría Termute, de Faraón

hija, que a la orilla andaba 160

del río.

Baal Viendo en sus ondas

una cosa tan extraña,

curiosa, mandó que a tierra

la sacasen.

Idolatría Apiadada,

no a señas de su nación, 165

sino a su hermosura y gracia,

ama, que al infante críe,

hizo buscar.

Baal Y su hermana,

que hasta perderle de vista

no se apartó de la playa, 170

mañosamente introdujo

su misma madre por ama.

Idolatría Creció, pues, hijo adoptado

de Termute, en cuya infancia...

Baal Le dio de las ciencias maestros... 175

Idolatría En cuya juventud...

Baal armas

para las lides.

Idolatría Y en cuya

perfecta edad...

Baal Honras tantas,

que en sátrapas y magnates

envidia excitaron, cuanta 180

bastó a que los agoreros,

creídos en fe de sus magias,

al rey en temor pusieron

de que había su arrogancia

de quitarle la corona. 185

Idolatría Temeroso a la amenaza,

que se cree más fácilmente

que una dicha, una desgracia,

dio en aborrecerle.

Baal Y él,