Entrenamiento de Correa Fácil: Cómo Educar a Tu Perro de Forma Ejemplar con un Entrenamiento Divertido de Correa y Responder con Habilidad en Cada Situación – Incluye los Mejores Ejercicios y Consejos - Sebastian Wiesner - E-Book

Entrenamiento de Correa Fácil: Cómo Educar a Tu Perro de Forma Ejemplar con un Entrenamiento Divertido de Correa y Responder con Habilidad en Cada Situación – Incluye los Mejores Ejercicios y Consejos E-Book

Sebastian Wiesner

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Beschreibung

Cuando sales a pasear, ¿tu perro suele guiarte por el parque en lugar de que seas tú quien lo guíe? ¿Tu amigo de cuatro patas se asusta solo con ver la correa? ¿Y el llamado tras soltarlo solo funciona después del décimo intento? No estás solo con estos problemas—y afortunadamente no será para siempre. Con el entrenamiento adecuado, el adiestramiento con correa se vuelve pan comido, ¡y esta guía te muestra cómo hacerlo! Desde el entrenamiento de cachorros y el uso de la correa larga, hasta ejercicios con perros mayores y verdaderos profesionales del paseo con correa, desarrollarás paso a paso las habilidades para salir juntos de manera sencilla y relajada, incluyendo sesiones sin correa. Consejos expertos probados ofrecen soluciones fáciles para problemas típicos, y gracias a ideas de entrenamiento creativas y lúdicas, habrá tiempo suficiente para divertirse. ¿No tienes experiencia en entrenamiento? ¡No hay problema! Con estas instrucciones simples y precisas, y un poco de paciencia, incluso los nuevos dueños de perros pueden lograr grandes resultados y construir un vínculo valioso y confiable con su mascota.

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Seitenzahl: 170

Veröffentlichungsjahr: 2025

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Cómo adiestrar a tu perro con correa juguetona de forma ejemplar y reaccionar hábilmente en cada situación

Sebastian Wiesner

Todos los consejos de este libro han sido cuidadosamente considerados y comprobados por el autor y la editorial. Sin embargo, no se puede ofrecer ninguna garantía. Por tanto, el autor y el editor no aceptan ninguna responsabilidad por daños personales, materiales o económicos.

Adiestramiento con correa más fácilCopyright © 2023 Sebastian Wiesnerwww.edition-lunerion.de

Reservados todos los derechos, en particular el derecho a reproducir y distribuir la traducción. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida en forma alguna (por fotocopia, microfilm o cualquier otro método) ni almacenada, procesada, duplicada o distribuida mediante sistemas electrónicos sin el permiso escrito del editor.

Para preguntas y sugerencias:[email protected]ón 2023

Contenido

Prólogo

A la cabeza, listos, ¡ya!

Crear una base de formación

El vínculo entre perro y humano como base

Atraer la atención del perro

Señales claras, resultados claros

Principios de formación

La "Voluntad de Complacer"

Test: ¿Qué perro es el adecuado para mí?

¿Por qué pasear con correa es un reto?

Remodelar: Ir a la impresión en vez de contra ella

Atención y recompensa

Evita errores comunes

Adiestramiento con correa del perro joven

Información básica sobre cachorros

Comienza el adiestramiento con correa en un hogar seguro

Conoce los principios de la impresión

Establece contacto visual

Atención dentro y fuera de la pista

La cinta invisible - la sirga

¿Por qué utilizar una línea de arrastre?

¿Qué hay que tener en cuenta en una línea de arrastre?

Consejos para la línea de arrastre

Acostumbrar al perro a la correa de remolque

La retirada y la sirga

La línea de arrastre y el instinto de caza

Después de la sirga

Adiestramiento con correa para perros mayores

Adiestramiento con perros adultos

Atención y cooperación

Establece señales vocales y visuales

Problemas y soluciones

El perro tira incontroladamente

Mi perro no me hace caso

Mi perro determina la ruta

Mi perro reacciona con pánico con la correa

Mi perro cambia de página sin que se lo pidas las páginas

Adiestramiento con correa para avanzados

Comportamiento en el tráfico rodado

Conocer a otros perros

Pasear varios perros juntos

Formación creativa y diversión

Superación de obstáculos

"A pie" - pero sin plomo

Formación en el bosque

Ejercicios de agilidad

Bonus: Recetas de golosinas con salvamanteles

Golosinas de zanahoria y pavo

Galletas de avena

Bocaditos de salchicha de hígado a las hierbas

Golosinas de diente de león

Delicias de kéfir y plátano

Golosinas de canela y manzana

Golosinas de queso y harina de maíz

Bocaditos de salami y queso

Al final

Prólogo

Con un perro con correa, todo depende de una cosa: ¿quién sigue y quién guía? Hay muchas formas distintas de enseñar a tu perro a caminar con la correa suelta. Probablemente ya habrás probado algunas de ellas, y unas veces habrás tenido más éxito y otras menos. El éxito depende de varios factores: ¿Con qué frecuencia practicas, cómo de constante eres, qué tipo de perro y de carácter tienes y qué tipo de persona eres? ¿De cuánto tiempo dispones para entrenar y cómo es el entorno?

Prueba qué técnica se adapta mejor a ti y a tu perro. Este libro te mostrará cómo conseguir tu objetivo con el refuerzo positivo y el trabajo en equipo. Consecuencias sí, pero castigos no.

Se trata de trabajar con el lenguaje corporal, ya que es el adiestramiento que tu perro entiende y puede utilizar de forma más intuitiva. Las señales del lenguaje corporal, que los perros también utilizan de forma modificada entre ellos, son la mejor forma de conseguir que tu perro te siga y se oriente hacia ti. El objetivo debe ser que tengas que mirar menos a tu perro, porque él te vigila a ti y a tus señales. Si caminas más deprisa, tu perro hará lo mismo. Si te detienes, tu perro también se detendrá. Las ventajas de esto son la comunicación silenciosa, que es en gran medida no verbal. Y tienes un perro atento que permanece contigo (al menos mentalmente) aunque esté distraído y te presta atención. La correa es sólo una salvaguardia y en realidad no la necesitas para influir en tu perro. Esto también permite correr libre con seguridad: si tu perro se siente conectado a ti de todos modos, no hay necesidad de una correa física.

El éxito de este adiestramiento con tu perro depende de ti y de tu compañero. Para algunos perros será más rápido, a otros les llevará más tiempo: los cazadores ambiciosos, por ejemplo, no se dejarán impresionar por la correa tan rápidamente como un compañero ya bastante tranquilo. En cualquier caso, tú y tu amigo de cuatro patas os beneficiaréis del adiestramiento: llegaréis a conoceros mejor y a comunicaros mejor entre vosotros.

Y ahora, ¡diviértete haciendo ejercicio y probando cosas!

A la cabeza, listos, ¡ya!

Antes de empezar el adiestramiento, tienes que sentar ciertas bases. La preparación que más tiempo requiere probablemente recae en tu perro: es probable que ya esté deseando salir cuando cojas la correa y el arnés o el collar. Hazte esta pregunta al principio: ¿Qué espera exactamente mi perro?

¿Quiere pasar tiempo contigo, ya le espera un compañero fuera, simplemente le aprieta mucho la vejiga o son los ratones del campo a los que ya oye chillar? A menudo no es necesariamente nuestra presencia lo que hace que el perro esté tan extasiado, sino factores externos. Y éste es el problema central de la mayoría de los perros, por eso tiran: Aunque la correa y el humano estén físicamente presentes , son más bien un factor perturbador para el paseo del perro. Por eso, a muchas personas les resulta difícil ponerle la correa al perro después de soltarlo. La correa suele significar que se ha acabado la diversión.

Para abordar este problema central, primero es importante que crees una base con tu perro para que puedas empezar a adiestrarlo. Este libro te enseñará las bases para que tu perro aprenda a disfrutar trabajando contigo. Tu perro aprenderá que la correa no es el aguafiestas, sino que aquí es donde realmente se monta la fiesta y que pasear con la correa suelta merece la pena.

Tu perro se centrará cada vez más en ti y, con los ejercicios diferentes y creativos de este libro, serás cada vez más excitante para él: no se trata de encontrar la plantilla perfecta para el adiestramiento. Cada perro es distinto y tiene preferencias diferentes. Embárcate en un viaje de descubrimiento con este libro y tu perro, y conócete mejor a ti mismo y a tu amigo de cuatro patas. Amplía tus horizontes y los de tu perro con nuevos juegos y pasatiempos.

El objetivo es que tu perro se sienta bien cuando te vea con la correa en la mano y disfrute descubriendo y experimentando cosas junto a ti. Esto también hará que correr en libertad sea cada vez más relajante y que tu perro no ponga los ojos en blanco cuando le llames por enésima vez para que salga de la madriguera con voz excitada, algo que probablemente no funcionará de todos modos. La consecuencia de esto es que, en caso de duda, tu perro ya no podrá correr libre en absoluto y, por tanto, no podrá perseguir su curiosidad y naturaleza caninas.

Fiel al lema "Pon límites, da libertad", forma parte de la vida de un perro en nuestra sociedad acatar ciertas normas.

En este libro, descubrirás cómo puedes enseñar a tu perro estas normas de forma adecuada a su especie y qué significa para un perro vivir con personas. Hacer que los paseos sean más emocionantes, poner límites con cariño y guiar a tu perro en situaciones que le asusten: todo esto fomentará vuestra relación y os convertirá en un equipo fuerte. Para poder abordar todo esto y acabar con un perro feliz y ocupado con la correa suelta, necesitas sobre todo una cosa: una buena base de adiestramiento.

Crear una base de formación

La base de un adiestramiento canino coronado de laureles es una buena relación entre el perro y su dueño. Esa buena relación se basa en dos pilares: El respeto y la confianza. Por tanto, tu perro debe respetarte, física y emocionalmente. Por ejemplo, no debe acosarte, es decir, no debe chocar contigo, saltar sobre ti o empujarte. Estos comportamientos no sólo son groseros para los humanos, los perros también sobrepasan sus límites con los demás y se disciplinarían en esos casos.

Por otra parte, también debes mostrar respeto a tu perro. Ejercítalo adecuadamente, presta atención a sus necesidades y déjalo en paz cuando tu amigo de cuatro patas lo desee.

Te ganarás la confianza de tu perro si le das la sensación de que puedes guiarle con seguridad por la vida y el mundo. Demuéstrale que ya sabes lo que haces y que siempre le guiarás con confianza; tu perro sólo tiene que seguirte. Esto también significa que no debes discutir con tu mejor amigo animal: Tu camino es el correcto y no hay peros que valgan. Por supuesto, debes tener cuidado de no forzar demasiado a tu perro. Sé firme, pero no intimidatorio ni irrespetuoso. Así te asegurarás de crear rápidamente un buen vínculo con tu amigo de cuatro patas, que será la base de todo lo demás.

El vínculo entre perro y humano como base

Un manejo adecuado de la correa no consiste sólo en que tu perro camine relajado con la correa suelta. Porque tirar de la correa es un síntoma cuya causa hay que encontrar. Se trata de quitarle la correa al perro y guiarlo por el mundo con confianza. Sin embargo, un perro sólo te dejará llevar la correa sin restricciones si eres coherente en la vida cotidiana y tu amigo de cuatro patas te toma en serio. Toma las decisiones y no dejes que tu perro influya demasiado en ellas: el recreo es recreo cuando tú lo dices, y no cuando Bello saca la pelota de la caja y la pone a tus pies. Cuando suene el timbre de la puerta, tu perro no debe saludar al visitante a gritos y con muchos saltos. En lugar de eso, debe pasar a un segundo plano y esperar a ver qué haces.

Los perros nos quieren incondicionalmente. Sin embargo, primero tienen que ganarse ese amor. A menudo se tarda más, sobre todo con perros de refugio con un pasado poco claro, en que se abran de verdad y confíen en ti. Un perro nos sigue como una sombra, si tiene sentido que lo haga. Un vínculo tan fuerte y esta confianza deben consolidarse y construirse una y otra vez. Esto no ocurre inmediatamente, sino que requiere tiempo y conocimiento.

Unos sencillos ejercicios pueden ayudarte a aumentar el vínculo con tu perro y, por tanto, también la confianza.

Jugar juntos forja un vínculo

Jugar juntos refuerza el vínculo con tu perro. Cuando jugáis, pasáis mucho tiempo juntos de forma intensiva, con una cosa en particular en primer plano: divertiéndoos. Al jugar, el perro experimenta cosas estupendas que asocia contigo. Recordará estas asociaciones positivas.

Si no juegas con tu perro, buscará sus propias actividades que le diviertan. Pronto se dará cuenta de que también es muy divertido sin su humano. Tu perro intentará ir a su aire mucho más a menudo, porque lo asociará con la diversión y el disfrute que en realidad debería asociar con jugar juntos. Si aún no sabes qué juegos le gustan a tu perro, prueba algunas cosas, por ejemplo:

Recuperar

Persiguiéndose

Juegos de tirón

Buscar juegos

Lo único importante es que jueguen juntos. Si una pelota vuela, sólo se trata de una acción conjunta si el perro activamente te devuelve la pelota o inicia un juego de persecución contigo. Si tu perro sale corriendo con la pelota y la mastica tranquilamente, entonces no se trata de un juego conjunto. Lo mejor es empezar sin juguetes y juguetear juntos. Tus manos pueden convertirse en una presa. Los perros juegan entre sí con la boca abierta y expresiones faciales salvajes. Puedes utilizar simplemente tu mano para imitar la boca. Imagina que tu mano es una boca e imita los movimientos de tu perro.

Los perros juegan con movimientos rápidos, bruscos y cortos. Se persiguen y se acercan sigilosamente. Utiliza estos métodos de juego y haz que tu perro y tú os ejercitéis. Puedes dejar que tu perro se salga con la suya mucho más que en la vida cotidiana. Durante el juego, tu perro gruñirá, saltará sobre ti y utilizará la boca. Si le prohíbes a tu perro hacer demasiadas cosas, dejará rápidamente de ser divertido. No obstante, sé sensible y presta atención al lenguaje corporal de tu perro. Si se excita demasiado o el juego amenaza con volcarse, interrumpe brevemente la acción. Sin embargo, ¡sigue jugando! Los perros hacen lo mismo entre ellos.

Juegos de caza

A muchos perros les encanta perseguirse. ¡Inténtalo! Pide a tu perro que corra contigo. Luego empieza a perseguirle o deja que te persiga. Asegúrate de que os turnáis para que la persecución siga siendo un juego.

Lucha

Túmbate en el suelo delante de tu perro e imita sus movimientos de juego: da palmaditas en el suelo con las manos, ponte en posición frontal baja y observa lo que hace tu perro. ¿Quiere jugar con el hocico? Entonces utiliza tus manos como se ha explicado antes. ¿O choca contra ti, quizá con el trasero? Entonces participa. ¡Participa!

Tirando de

Probablemente lo hayas visto antes: Tu perro ha encontrado algo estupendo (ya sea un palo, un peluche o un calcetín) y corretea demostrativamente delante de sus compañeros. En algún momento, uno de ellos se acerca, agarra el otro extremo de la presa y comienza un juego de tira y afloja. Esto es muy divertido para la mayoría de los perros, ¡incluso contigo! Lo mejor es que cojas una cuerda o un juguete blando y animes a tu perro a jugar con él. Puedes arrastrarlo por el suelo, jugar tú con él y disfrutarlo o lanzarlo de un lado a otro para llamar la atención de tu perro. Si empieza a tirar de él, únete a él. Y no importa quién gane.

Las normas proporcionan seguridad

Para que tu perro pueda vivir contigo sin preocupaciones ni segundas intenciones, necesita normas en la vida cotidiana. Cuantas menos preguntas tenga que hacer, más seguro se sentirá. Tienen que ser predecibles para tu perro, para que pueda confiar en ti y sentirse seguro contigo. Deben ser un punto de orientación. Los rituales y las estructuras claras ayudan en este sentido:

Asigna a tu perro un lugar fijo en el que debe permanecer cuando tú se lo digas, y al que también puede retirarse. Del mismo modo que le exiges que se quede allí, también debes aceptar que este lugar pertenece sólo a tu perro. Debe poder descansar aquí, y de forma fiable. Una rutina diaria regular también forma parte de las normas:

● ¿Hay comida antes, durante o después del paseo?
● ¿Cuándo debe pasear tu perro a tu lado?
● ¿Dónde puede soltarse, dónde puede olisquear y dónde puede simplemente correr de A a B?
● ¿Cuándo puede subirse a tu sofá?

Estas acciones y rutinas ritualizadas permiten que tu amigo de cuatro patas se relaje y se sienta seguro.

Un enfoque respetuoso

El respeto es la parte más importante de la relación con tu perro. Sé afectuoso y responde a sus necesidades. Esto incluye encontrar el equilibrio adecuado entre acción y descanso para cada perro. Un Border Collie exigirá mucha más fiesta que un carlino. Esto incluye también encontrar el nivel adecuado de ejercicio para tu perro. Presta atención a las características específicas de la raza de tu amigo de cuatro patas. Un labrador probablemente disfrutará mucho más yendo a buscar comida que un perro salchicha. Un husky preferirá correr kilómetros contigo que un galgo amante del sprint. Una vez que hayas encontrado la afición adecuada para tu perro, busca el equilibrio adecuado. Al fin y al cabo, un perro necesita descansar mucho entre las fases de ejercicio para procesar lo que ha vivido y reducir las hormonas del estrés. ¡No lo desafíes demasiado ni demasiado poco!

Aprender a comprender a tu perro

Para poder mostrar a tu perro las normas y el respeto adecuados, primero debes aprender a comprenderle. Los perros se comunican constantemente y no pueden engañarnos. Son un libro abierto, sólo tienes que saber leerlo.

Los perros hablan principalmente con su cuerpo. Las orejas, la cara, la cola, la postura... tu perro utiliza todas estas cosas para mostrarte cómo se siente. Si pasas mucho tiempo con tu amigo de cuatro patas y observas exactamente cómo se comportan los perros entre sí, llegarás rápidamente a conocer muy bien a tu mascota. Así evitarás hablar más de la cuenta. Si entiendes bien a tu perro, la comunicación en la vida cotidiana y el adiestramiento serán mucho más fáciles. Tu perro confía en ti porque ya sabes lo que quiere decir y reaccionas como él espera. Entrena tus sentidos y concéntrate en el lenguaje corporal de tu perro, y también en el de otros perros. De este modo, puedes evitar encuentros con perros del tipo "Sólo quiere jugar" o "No está haciendo nada" y proteger a tu perro de estos encuentros caninos, normalmente desagradables. Un ejemplo típico de perros malentendidos es el movimiento de la cola. Imagina la siguiente situación:

Estás paseando a tu perro y el dueño de otro perro se acerca a ti. El perro que viene hacia ti se fija en tu perro, tiene una postura rígida, las cuatro patas están firmes en el suelo, ladra y su cola se balancea lentamente hacia delante y hacia atrás. ¿Se alegra de ver al otro perro? No. Este amigo de cuatro patas está amenazando a tu perro y un encuentro no acabaría bien. Lo mejor es mantenerse alejado de un equipo perro-humano así y aumentar la distancia entre ambos. El meneo de la cola por sí solo no es indicador de un perro amistoso. Es sólo un signo de excitación. Mueven la cola los perros amenazadores, los perros felices o incluso los perros perseguidores. Por tanto, observa al animal en su totalidad para evitar malentendidos.

Las señales de apaciguamiento de tu perro

Las "señales tranquilizadoras" son muy importantes para tu perro. Las utiliza para calmarse a sí mismo y a la otra persona. Los perros utilizan estas señales sobre todo cuando están inquietos o se sienten incómodos. Si intentas jugar con tu perro o acariciarle y muestra estas señales, debes dejarle en paz.

● Gira la cabeza y baja la mirada
● Olfateando el suelo
● Bostezo
● Rascarse
● Movimientos lentos
● Lámete la nariz

Sumisa o dominante

Un perro sumiso que se siente amenazado y quiere evitar un conflicto se comportará de forma sumisa. Puedes verlo cuando tu perro se empequeñece: se agacha, se encorva o incluso se tumba boca arriba.

Por el contrario, un perro dominante se mantiene erguido, se inclina hacia delante y busca el contacto visual directo. La cola suele estar muy estirada hacia arriba.

El gruñido

Un perro que gruñe es agresivo, ¿verdad? De hecho, los perros gruñen mucho más a menudo de lo que crees. Algunos suenan como un sabueso infernal incluso cuando juegan, incluso cuando juegan contigo. Sin embargo, un gruñido también puede ser provocado por malestar, miedo o incluso dolor.

Visión general: Aprender a comprender a tu perro

Ojos

Unas pupilas grandes y una expresión generalmente amable en los ojos indican un perro relajado y amistoso. Por el contrario, una mirada fija y unas pupilas fijas y contraídas deben interpretarse como una amenaza. Además, la posición de las cejas refuerza la expresión del perro.

Posición de la cabeza

Por lo general, los perros señalan tranquilidad desviando la mirada, mientras que el contacto visual directo puede interpretarse como seguridad en sí mismos y, según el contexto, también como confrontación. Cuando los perros inclinan la cabeza hacia un lado de forma interrogativa, también están inquietos y sondean la situación actual.

Orejas