Fútbol, una forma de cultura - Jorge A. Sosa - E-Book

Fútbol, una forma de cultura E-Book

Jorge A. Sosa

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Beschreibung

Este libro intenta de algún modo englobar lo que es el fútbol en todos sus aspectos, lo táctico-estratégico, la técnica, aspectos del juego en si mismo, lo sociológico, el fenómeno, lo que significa a nivel mundial este deporte. También entra la parte psicológica, la idea es tratar de hacer un relato lo más abarcativo posible a fin de poder entender porque el fútbol cuenta con tantos adeptos (millones) alrededor del mundo.

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JORGE A. SOSA

FÚTBOL

UNA FORMA DE CULTURA

Sosa, Jorge A.Fútbol : una forma de cultura / Jorge A. Sosa. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-4273-1

1. Ensayo. I. Título.CDD 306.483

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de contenidos

INTRODUCCIÓN

PRIMERA PARTE: UNA FORMA DE CULTURA DE LOS PUEBLOS

ESE ESTILO HECHO IDENTIDAD DEL POTRERO A LA CANCHA

POR QUÉ JUGAMOS, PARA QUÉ JUGAMOS (MEDIOS O FINES)

PARA QUÉ JUGAMOS

PADRES, HIJOS Y EL FÚTBOL

LA ZONA AYUDA A PENSAR TÉCNICA Y TÁCTICA ¿POR QUÉ EL SISTEMA ZONAL?

LA INTELIGENCIA ESE BIEN PRECIADOLA INTELIGENCIA, LA FUERZA: ¿QUÉ PREDOMINA?

SEGUNDA PARTE: ESE TEMOR SIEMPRE PRESENTEEL MIEDO DE PERDER, EL MIEDO DE GANAR

LA GUERRA DEL FÚTBOLLA VIOLENCIA EN EL FÚTBOL

GRUPOS DE PODER (DIRIGENTES)

LA COMPETENCIA ESE MAL NECESARIOLA EXIGENCIA DE CONSEGUIR RESULTADOS EN EL FÚTBOL ACTUAL

SOBRE GANADORES Y PERDEDORES

CADA UNO CON SU LIBRITO

TÁCTICA Y ESTRATEGIA

TERCERA PARTE: HABLEN, HABLEN QUE EL JUEGO NO SE NEGOCIA

LOS PERIODISTAS QUE HABLAN DE FÚTBOL

NOSTALGIA DE AYER, REALIDAD DE HOYFÚTBOL, ¿EL DE ANTES O EL DE HOY?

UNA PERSPECTIVA HACIA EL FUTURO¿HACIA DÓNDE VA EL FÚTBOL?

ESA CITA CADA CUATRO AÑOSLOS MUNDIALES DE FÚTBOL ¿QUÉ SIGNIFICAN?

Para mí mujer, Claudia.

Para mí hijo, Jorge.

Continúa creando.

Viaja seguido.

Ama intensamente.

Agradece.

Sueña en grande.

Trabaja duro.

Toma riesgos.

Sé humilde.

Sé tú.

INTRODUCCIÓN

Este relato pretende de algún modo la búsqueda, poner al fútbol, el deporte, nuestro deporte casi una religión, en el lugar que hoy su esencia de juego y entretenimiento reclama, en una lucha despiadada de intereses que nos toca enfrentar en este nuevo siglo (XXI), donde los valores, ya sean futbolísticos, deportivos, como morales, intelectuales, éticos nos conducen hacia la encrucijada y sobretodo a la elección de caminos por donde transitar, los que de uno u otro modo estamos relacionado con este deporte, el jugador de fútbol, el entrenador, los periodistas, dirigentes, y en especial el público (máximo sostén del espectáculo).

Nos debemos una reflexión, para que a partir de allí nadie pueda afuera de la discusión, del debate, para elevar un poco más este, nuestro deporte, estudiar, estructurar y proyectar en tiempo y forma, nos podrá asegurar que el futuro quede de alguna manera protegido; los muros de contención deben ser concebidos a través de la convicción y el libre debate de ideas para saber entonces si es lo que queremos del fútbol, como juego, deporte y profesión.

PRIMERA PARTE

UNA FORMA DE CULTURA DE LOS PUEBLOS

El fútbol de esta época representa el sello distintivo, una forma de expresión cultural de un país y su gente, como en otras generaciones a través de la evolución histórica del hombre se destacaron los grandes descubrimientos, como así también los conflictos bélicos (guerras).

Si nos retrotraemos en el tiempo y miramos hacia atrás en los últimos cincuenta años (luego de Segunda Guerra Mundial), vemos que el fútbol ha adquirido una gran importancia para los pueblos y sus comunidades, (“el opio de los pueblos”), no creo equivocar demasiado el pensamiento al decir que el fútbol como expresión ha sido y es uno de los fenómenos del siglo pasado y también de este que recién comienza.

Uno recibe constante información de las distintas disciplinas deportivas que se practican y es casi inevitable, pero hace una comparación de por qué el fútbol tiene tantos adeptos en todo el mundo, los juicios y las opiniones no deben ser definitivos, pero la realidad nos ha mostrado una y otra vez que este deporte ha sido, y es una forma de expresión del hombre en su constante afán de superación, por cierto que hay otras formas de expresión a través de la pintura, la ciencia, el arte, la política, etc.

Si nos referimos al aspecto futbolístico en sí, hay quienes sostenemos que el mismo en su esencia es el que se practicaba décadas atrás, hoy lo que sí ha cambiado son los métodos de entrenamiento, en el devenir de estos últimos tiempos (a partir de la década del 80) el fútbol se ha tecnificado de tal forma que se intenta o se está a la búsqueda de la perfección, elaborando nuevas técnicas para su mayor desarrollo, hoy en los países de gran tradición futbolística ya se trabaja científicamente.

Creándole al futbolista una serie de actividades mediante distintos métodos para que su rendimiento crezca día a día un poco más, por lo que se ve, la tecnología avanza cada vez más sobre todas las áreas y también sobre el fútbol y el deporte en general, lo que se tiene que analizar, es si ello será beneficioso o no para este deporte, porque la perfección como las utopías siempre están un paso adelante nuestro.

Los países de gran tradición dentro del fútbol, es decir Alemania, Italia, Holanda, Inglaterra, Francia, esto por Europa, y si nos referimos a América, los países que tienen esa tradición bien ganada son Argentina, Brasil y Uruguay; los futbolistas de este lado del continente (América) que han tenido la oportunidad de jugar en el fútbol europeo, han comentado sus experiencias con respecto a la forma de trabajo que se aplican en el viejo continente, (organización, disciplina y seriedad), para nosotros, es decir Argentina, un país todavía en desarrollo (aunque para algunos, según se decía, éramos del primer mundo), falta la infraestructura necesaria o adecuada para desarrollar el trabajo, o mejor dicho un proyecto serio, para adecuarlo a las normas que hoy rigen en el fútbol al máximo nivel (elite).

El salvoconducto que tenemos en este país como en Brasil y Uruguay es la permanente aparición de jugadores dotados técnicamente con el balón, esto se debe más que nada a una herencia de tipo genética que traemos desde hace mucho tiempo atrás los sudamericanos, en la armonía de los movimientos, en ese trato tan particular que nos caracteriza, en la forma de dominar la pelota, de pegarle; por ejemplo, vemos trotar o correr a dos jugadores, uno europeo y otro sudamericano y sabemos quién es quién, esa herencia tan particular que nos pertenece no debe ser de ninguna manera cambiada, pero sí adecuarla a los tiempos que corren.

En los años setenta nuestro fútbol se caracterizaba por el desorden imperante que había, esa mentalidad chata, mediocre y de intereses personales, se trató de cambiar en los años subsiguientes, por cierto que hubo un punto de partida para que algo comenzara a cambiar, ese punto de partida fue el Mundial 78, independientemente del régimen militar que estaba en el poder en ese momento, algunos han querido y quieren desprestigiar esa conquista histórica al asociar, mezclándolo con situaciones y hechos aberrantes que sucedieron antes y después, en ese lapso (cuatro años) se intentó con éxito darle coherencia un trabajo a largo plazo y se pudo salir de un periodo de improvisaciones. Por cierto que hoy a la técnica natural que tenemos, se le debe agregar un adecuado entrenamiento físico para superar a aquellos que creen que un campo de juego es solo un campo para desarrollar todo tipo de tácticas mecanizadas que desvirtúan cada vez más el juego en sí, solo así se puede seguir creciendo, al modificar conductas ya usadas que en muchos casos han dados sus resultados, pero el fútbol de hoy exige una serie de requisitos sin los cuales no se puede competir y llegar a tener éxito.

Hoy en día a nuestra técnica se le debe agregar disciplina, concentración y cuidados, pero que estos atributos sean el punto de partida y no el fin en sí mismo, es decir que no confundamos el camino que nos ha guiado para competir con posibilidades (aquello del toque, la viveza, picardía para resolver en forma instintiva, espontáneas las dificultades que propone el juego), Brasil respeta esta concepción del juego siempre.

Al tener una visión amplia, clara, de las dificultades a las que nos enfrentamos, se pueden dar respuestas, intentando seguir el camino que a nivel fútbol nos a permitido ganar cierto terreno en el plano internacional, en consecuencia, hay que reflexionar bien para clarificar los objetivos que se proponen y los medios para conseguirlos, por lo tanto hay que plantear el debate permanente y consultar a personas de prestigio, que no se sustenten solo en el resultado, sino que la capacidad, sea el punto de partida, para tener una clara perspectiva de lo que representa el fútbol y para qué sirve el fútbol en la sociedad actual.

Para ello hay algunas preguntas que hacerse, ¿representa un juego?, ¿la feroz competencia desvirtúa cada vez más el deporte en sí?, ¿lo profesional y lucrativo impide un mayor desarrollo del juego, menos especulativo?, si diéramos una respuesta rápida aproximándonos a la realidad, se puede decir que hoy como en el pasado representa: juego, deporte y profesión, juego en lo que hace a su esencia, a su estado puro, deporte porque a pesar de la gran competencia que existe, sigue representando una sana forma de demostrar inteligencia, habilidad, destreza, talento y profesión porque en muchos casos, se puede llegar a vivir del mismo.

El jugador, futbolista, percibe todo ello y debe prepararse técnica, física y psíquicamente para vencer las dificultades que presenta en forma casi constantes todo lo que pasa dentro del campo de juego, como fuera del mismo (la publicidad y el marketing) y así elevar su rendimiento todos los días un poco más, en el pasado el jugador de fútbol tenía un tiempo determinado para pensar y resolver, ese tiempo a cambiado, la exigencia actual esa de una mayor aceleración y velocidad mental para resolver, este deporte como toda actividad dinámica de movimiento en constante evolución, exige perfeccionamiento y el mínimo margen de errores por eso la disciplina y concentración ayudan a un mejor rendimiento del deportista.

Uno se pregunta en forma constante cuál es el límite para mejorar el fútbol, siempre está presente la posibilidad de pulir algún movimiento o mejorar la técnica, pero todo también tiene o puede tener un límite, ¿cuál es o será ese límite en este deporte? No hay hasta el momento una respuesta adecuada, seguramente hace años, décadas atrás nadie o muy pocos imaginaban que se llegaría a tal extremo, es decir que el fútbol representara lo que hoy representa en el mundo, y nadie puede predecir lo que llegará a pasar en el futuro (ese es el secreto de este y del deporte en general, la incertidumbre). Hay sí una cosa clara, hoy se compite con un mayor nivel en que se competía ayer y mañana se competirá con un mayor nivel con que se competía hoy, en fin, es el hombre en su constante y permanente afán y deseos de superarse a sí mismo.

Este deporte juega un papel de suma trascendencia en la sociedad actual, muchas veces la necesidad de canalizar las ambiciones del ser humano lleva en determinados casos puntuales a confundir y entorpecer el trabajo de quienes tienen a cargo la tarea de formar jugadores de fútbol (también se debe buscar elevar al deportista en el más amplio sentido de la palabra), una tarea que no es nada fácil, ya que se debe contar con una gran vocación y mucha paciencia, muchas veces se provocan (quién sabe con qué propósito) situaciones que perjudican la armonía y la convivencia entre seres civilizados, donde entran a jugar los muchos intereses mezquinos que hay en toda actividad y sobre todo en el fútbol, con lo que mueve a su alrededor (negocio y dinero).

Ello en nada beneficia y muchas veces perjudica y entorpece la tarea de quienes de acuerdo a sus capacidades, han sido designados para las diferentes especialidades dentro del fútbol, o sea jugadores, entrenadores preparadores físicos, médicos, dirigentes, etc., y demás personas allegadas al mismo, en muchos casos tendemos a juzgar o condenar de antemano sin conocer realmente los pormenores de determinadas situaciones.

Situaciones que en muchos casos provocan un estado de tensión y nerviosismo general (esto tiene que ver con el resultado en sí, cuando no se gana), donde no predomina la razón o el sentido común, en tales casos se provocan discrepancias entre distintos miembros de una entidad (club) que tiene como objetivo, dar respuestas a la sociedad toda en su conjunto, hay en la actualidad una tendencia y de sobremanera en el fútbol, a tergiversar las cosas que ocurren y en ello ayudan bastante los medios de comunicación (prensa escrita, radio, TV).

La gente que en general se informa a través de los distintos medios, hace comentarios o forma juicios sin saber en forma real como sucedieron los hechos, es de alguna manera una forma de vender que está muy de moda hoy en el mercado, particularmente creo que las cosas serían un poco mejor y más llevaderas si cada uno se ocupara más de sí mismo, y no se fijara tanto en lo que hacen los demás o en su defecto rescatara de aquellas personas el costado positivo, para que ello ocurra, cada uno debe asumir el compromiso para la cual cree desde sus convicciones que a sido elegido para desempeñarse en lo individual-social.

Quizás esto en la actualidad se ha tornado un poco difícil, porque asumir ciertas responsabilidades implica una dedicación absoluta, y no sé si todos estamos capacitados para asumirlas, hay que despojarse de muchas cosas negativas (debilidades), comunes a los seres humanos (la envidia, el egoísmo, la vanidad, la avaricia), esto solo se puede llegar a dar, si se tiene por consecuencia, una gran humildad, cosa que en la actualidad es poco frecuente de ver, solo quien logre asumir la responsabilidad o el compromiso de trabajar, estudiar, investigar y perfeccionarse en forma constante, estará en condiciones de ser responsable de sus actos, de dar respuestas por ello, lo que conlleva a una lucha constante de uno, con uno mismo, vencerse a sí mismo como un modo de una constante búsqueda de la perfección a través de un fuerte compromiso.

Este deporte tiene hoy, una gran significación socio-cultural en todo el mundo, buscándole el costado positivo, podríamos decir que lo que el fútbol ha logrado entre otras tantas actividades que existen, es intentar humanizar un poco más este mundo deshumanizado en el que nos toca vivir, por lo tanto hay que defender ese costado que solo le pertenece al fútbol como tal, porque también el fútbol ha sido rozado en muchas ocasiones, con hechos de dudoso origen (las muchas acusaciones que han surgido por el supuesto arreglo de partidos a través del dinero que gira alrededor de esta actividad que es incalculable), en todo caso el fútbol de algún modo queda al margen, lo que sí habría que analizar, investigar o cuestionar son las personas que se acercan al fútbol vaya a saber uno con qué propósitos, qué medios o fines lo movilizan.

Por cierto que el fútbol desde el punto referencial que se lo quiera mirar, ofrece una variada gama de posibilidades para todos lo que se acercan al mismo, desde el poder que genera o por la posibilidad de ser reconocido públicamente, tampoco podemos obviar todo lo que comercialmente provoca, es decir el negocio montado sobre este deporte que produce como dije anteriormente, mucho dinero, estos son los dos puntos en cuestión, el deporte y el negocio, hasta qué punto uno no invalida al otro, si tomamos como parámetro a los espectadores, como se sabe este es un espectáculo que se ofrece a la gente, al público en general, y el dinero lo único que hace cuando es mucho, es atentar contra la esencia del juego, por cierto es que nadie está dispuesto a ceder absolutamente nada, porque el sistema en el que hoy vivimos (capitalista) marca esa tendencia casi despiadada, lo que no invalida que le fútbol siga siendo una expresión cultural de un país y su gente.

ESE ESTILO HECHO IDENTIDAD DEL POTRERO A LA CANCHA

Esta parte del relato busca de algún modo vivenciar en forma casi real lo que ocurre entre la infancia y la adolescencia, donde todo tiene algo de real y mucho de fantasía y sueños por realizar, para lo que de una u otra forma estamos ligado este, nuestro deporte, resulta siempre apasionante volver a recrear lo que nos identifica ante el mundo, que es obviamente el fútbol, el mismo desde que fue creado allá a lo lejos y hace tiempo (más de cien años) siempre nos a caracterizado a los jugadores de esta parte del continente (Sudamérica) argentinos, brasileños, uruguayos o sea al pibe, al garoto, y al botija, por la depurada técnica, por la riqueza creativa de los mismos, en consecuencia para analizar en forma clara y profundizar un poco más en el tema, tomamos como punto de referencia para nosotros el potrero.

El campito (qué bien pude ser un baldío) ¡¡quién no a jugado en ese ilustre lugar!! (hoy en su reemplazo están la escuelas de fútbol) que ha sido y todavía es (por suerte) nuestro sello de identidad; este sitio nos permite una serie de recursos con el balón, de habilidades, el poder jugar libremente y expresar a través de una gambeta (a la cual nuestro rival responde de la misma forma) de un túnel, o caño, un sombrero (pasar la pelota por encima de la cabeza del contrario), la viveza traducida en inteligencia para contrarrestar lo que nuestro adversario propone, allí se aprende también a defenderse el juego fuerte que muchas veces impera, como no hay reglas de juego estrictas que respetar (tras una interrupción del juego el equipo que primero agarra la pelota tiene el poder), tampoco hay árbitros a quien obedecer y en muchos casos impera la ley de la selva (el más fuerte quiere ganar, por la buenas y también por las malas).