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El libro muestra todos los detalles del surgimiento del fútbol en Cuba, cuyo origen está dado entre los años 1906 y 1907 y fueron los iniciadores, españoles y "criollos". Es producto de una investigación minuciosa del profesor Juan A. Lotina Martín que permaneció siempre al lado del fútbol, hasta su desaparición física y que todavía, en los medios futbolísticos, es recordado con respeto y admiración.
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Seitenzahl: 150
Veröffentlichungsjahr: 2025
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Cuidado de la edición:
Lic. Mariana Venero Domínguez
Corrección:
Venero y Casariego
Diseño de cubierta e interior y diagramación:
Luis Rodríguez García-Casariego
Fotos:
Archivo del autor y Armando Hernández
Composición para ePub:
Ana Irma Gómez Ferral y Valentín Frómeta de la Rosa
© Sobre la presente edición:
© Juan A. Lotina, 2018
© Editorial enVivo, 2024
ISBN:
9789597276661
Instituto Cubano de Radio y Televisión
Ediciones enVivo
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A mi padre, inspirador y creador de este libro, que no pudo verlo ni disfrutarlo en vida, pero que donde quiera que se encuentre sabe que esta es su obra, que nació en los terrenos de fútbol como jugador, entrenador, dirigente, árbitro y profesor o, sencillamente, espectador. Mi padre fue un hombre que, para orgullo del deporte cubano, vivió para el fútbol y no de él.
Si para cumplir bien con la obra de la vida hay que tener un hijo, escribir un libro y sembrar un árbol, entonces él cumplió con creces porque tuvo hijos, escribió esta obra y sembró muchos árboles: todos esos alumnos que educó. Gracias, viejo.
A todos aquellos que regaron y riegan con su sudor los terrenos de fútbol de mi país.
Al deporte y al fútbol cubano de ayer, de hoy y del futuro.
A Cuba.
Juan Antonio Lotina
Es mi deber y mi deseo agradecer a todas aquellas personas que de una forma u otra colaboraron con este libro, de difícil recopilación y procesamiento. Muchos han sido los que de manera desinteresada, solo con el afán de que se produzca este material, han entregado muchos documentos que tenían en sus manos, entre ellos, fotos únicas y exclusivas.
Quisiera, sin embargo, mencionar nombres imprescindibles. Las gracias a Sergio Padrón Moreno, ex jugador de equipos nacionales y el San Francisco, entrenador de equipos nacionales, miembro de la Comisión de Historia de la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) y Gloria del Deporte Cubano.
A Ángel Álvarez, ya fallecido, quien fuera ex jugador de la Juventud Asturiana, profesor de fútbol de la EIDE de La Habana, y miembro de la Comisión de Historia de la AFC. También el abrazo a Carmelo González, ex dirigente del fútbol cubano, Presidente de la Sociedad Canaria en Cuba y miembro de la Comisión de Historia de la AFC.
A José «Pepín» Cuervo, ex jugador de la Juventud Asturiana y equipos nacionales, dirigente del fútbol cubano como Comisionado Nacional, miembro de la Comisión de Historia de la AFC y Gloria del Deporte Cubano.
De igual forma a otros que han entregado su vida al fútbol cubano y que han tenido responsabilidad en él, quienes desinteresadamente me ayudaron y dedicaron horas de su tiempo a este libro. Ellos son Glorias del Deporte Cubano: Julio Blanco, Jesús Pereira León, Rufino Sotolongo Reyes y Raimundo Vilar Hernández.
Las gracias para mi familia en pleno, especialmente a mi madre –siempre junto a papá– y a mis hijos.
Los hombres han escrito la historia de la humanidad, bien de manera abstracta, con pinturas rupestres, con jeroglíficos, con gráficos de múltiples formas… y gracias a ello se conoce la evolución de nuestro mundo.
Una ciencia dentro del universo de todas las existentes es el deporte y la cultura física. El fútbol con su origen aun sin definir exactamente, forma parte de esa amalgama tan variada, recreativa, espectacular y competitiva que componen las actividades deportivas.
El «más universal de los deportes», también llamado de las «grandes multitudes», ha sentado sus bases y su historia en los innumerables eventos, competencias, torneos, ligas y acontecimientos que lo han enriquecido y continúan enriqueciendo. El nuestro, en Cuba, no escapa a esto y es por eso que dando continuidad a un trabajo que comenzara el Profesor Lotina (como lo llamaban sus colegas y amigos), pretendemos reflejar y dejar para las futuras generaciones lo que aconteció en este deporte tan apasionante, que es capaz de paralizar acciones de guerras en el mundo, solamente para ver un juego de la Copa Mundial.
El fútbol cubano surgió y comenzó su andar por los años 1906-07 y según se recoge en bibliografía de la época, fueron españoles y criollos los que dieron los primeros pasos, y en este libro pretendemos dar a conocer lo acontecido en este deporte hasta el año 1959. En ese período figuran los clubes, en su mayoría integrados por españoles; los campeonatos, la creación de varias instituciones futboleras de la época, sus jugadores, equipos extranjeros que jugaron en Cuba y muchos datos de interés relacionados con este deporte que retoma bríos hoy en la afición de nuestro país.
A manera de adelanto, podemos citar algunos de los jugadores que brillaron durante todo ese tiempo: Mario López Alfonso, Pedro Ferrer, Edelmiro Lorenzo, Antero «Neno» Valdés, José Minsal, Pedro «Melón» Castillo, Ramón Peñalver, Ángel «Nini» Piedra, Juan Tuñas, Magriña, Socorro, Arozamena, Alonso Diez, Juan Ayra, y muchos más.
También reconocemos de forma especial el trabajo realizado durante años por dirigentes, árbitros, periodistas y activistas, que ofrecieron todo su esfuerzo, dedicación y amor por el desarrollo de este deporte. En ese caso tenemos a: Jesús Gironella Fortuny, José Mier, J.C.Orrs y su hermano Robert Orrs, Manolo Rodríguez, R. Lombardo, José Tapia, William A. Campbell, Elio Constantín, Mario Cubas, Manolo de la Reguera, Chutazo, Vinaroz, Pancho Rodríguez, y la lista continúa.
Es muy importante para nuestro país, para nuestro movimiento deportivo y para el propio fútbol, que se recoja su historia. Hasta hoy, poco se ha escrito o al menos pocos ejemplares con detalle han visto la luz sobre la historia de esta práctica hermosa. Por esa razón, el presente ejemplar aspira a ser un paso que sirva como guía histórica en todo el proceso de desarrollo, sobre todo pensando en el futuro del fútbol cubano y como homenaje a quienes han dado su vida por él. Es un deber y una deuda con los primeros 50 años de duro andar entre balones, tacos, sudor, silbato y dignidad.
Adelante, pues, con la primera parte de esta historia que aspira a llegarle como relato ameno, y por el que transitaremos todos juntos en el devenir del fútbol cubano.
Fue el día 11 de noviembre de 1911, cuando se reunió un grupo de soñadores, en una casa de la calle San Rafael y allí quedó formado el primer organismo que habría de velar por el fútbol cubano en lo adelante.
Se decía que el fútbol lo habían introducido los ingleses en Cuba, pero en realidad los principiantes fueron los del Sport Club Hatuey, que surgió en el año 1907. Tres años más tarde jugarían contra un equipo de tripulantes ingleses al que vencieron 8 goles por 0. Pero antes, en febrero del 1910, un grupo de ingleses formaron un team bajo el mando del señor P. W. Evered y este encuentro frente al Hatuey terminó 1 gol por 0. Aquel fue resultado lógico, teniendo en cuenta que los de aquí venían practicando tres años atrás. Ya en el año 1910 muchos integrantes del club Hatuey se pasaron al Club Atlético de Cuba, defendiendo en el campo de juego los colores naranja y negro frente a los ingleses.
En los documentos consultados, se dan pruebas de que en el año 1907 ya se había formado una institución deportiva con la presencia de Manolo Rodríguez y R. Lombardo, y el nombre de ese organismo fue el de Federación de Football Association de Cuba y esto es una prueba que corrobora que fue el Hatuey el primero en darles patadas a la redonda en nuestro país.
El segundo equipo de fútbol que se fundó aquí fue el Rovers Atlhetic Club en el año 1909, que se crea de una reunión que tuvieran Manolo Rodríguez, R. Lombardo, J. Ogilvie, P. Evered y el escocés William A. Campbell en el local donde hoy se encuentra el hotel Sevilla. Fue el señor Campbell quien lo bautizara con ese nombre, ya que originalmente se llamaba Jóvenes Cristianos, y resulta que la iglesia le negó jugar los domingos y por eso le cambiaron la denominación. Aunque lo cierto es que el verdadero nombre inicial fue el de Prado Foot Ball Club, pues se habían reunidoen la calle de Prado, donde se encuentra hoy el hotel Sevilla.
La directiva del Rovers quedó formada por Stephen Leech como presidente; R. M. Orr, como vice; J. Ogilvie, como secretario tesorero; J. C. Orr, como capitán del equipo; Evered, como sub-capitán; y F. E. Edwards y P. J. Thompson, como vocales. Este señor de apellido Orr, era entonces el administrador de los Ferrocarriles Unidos de La Habana y cedió un terreno para poder fabricar un campo de fútbol para el Rovers, pues cuando jugaban con el Hatuey tenían que hacerlo en el Tivoli, que estaba en la calzada de Palatino.
Hay algo de lo que se habla muy poco y es que el Club Atlético de Cuba, ubicado en La Víbora, tuvo un gran historial dentro del deporte amateur y sobre todo en el fútbol de los colegios, aunque la verdad es que esos jugadores no eran nuevos, sino los mismos del Hatuey de manera transitoria. En 1911 el señor Robert Orr ofreció la Primera Copa que se disputó en Cuba, aunque también se conoció la Copa Omega, como la otra de gran valor dentro del fútbol de esos tiempos.
Aquellos eran los pasos iniciales que el fútbol daba en nuestro país. Y precisamente por la fuerza que comenzaba a tomar, por aquella época apareció un nuevo conjunto, el International Sporting Club, y entre esos tres clubes formaron la Football Association de Cuba, bajo la presidencia de Manuel Rodríguez.
El lunes 11 de diciembre del año 1911, a las tres de la tarde, ha sido la fecha aceptada como la del primer juego oficial de nuestro fútbol, entre el Hatuey y el Rovers Athletic Club. Por eso se celebra como el Día del Futbol Cubano. En ese encuentro actuó el referee R. W. Forrester, que fue el primero que se conoce como silbante en la Mayor de las Antillas. Se jugó en el Campo Palatino, en la calle del mismo nombre, en el municipio del Cerro, sitio que en la actualidad ya no existe. Aquel primer juego oficial se celebró en opción del Primer Campeonato Nacional por la Copa Orr.
Foto (restaurada) extraída del periódico La Marina: Primera Copa que se disputó en el fútbol cubano. La Copa Orr fue ganada definitivamente por tercera vez, por el Club Hispanoamérica que la llevó a sus vitrinas.
Entrada principal del Parque Palatino o Estadio de Palatino, donde se jugara por primera vez un partido de fútbol oficial en Cuba, el 11 de diciembre de 1911, entre los equipos Hatuey y Rovers.
Primera Copa de Fútbol que se disputó en Cuba, donada por el Sr. Orr. En la foto están presente Manolo Rodríguez, primer Presidente de la Federación de Fútbol de Cuba, junto a Recaredo Conejo, presidente de la Federación Cubana de Fútbol en el año 1954.
Estos fueron los integrantes de aquellos dos primeros clubes:
Club Hatuey:
Armando Carcas, Raúl Lombardo, José Mier, Juan Irigonegaray, Alberto Gaun, Teodoro Wilde, Miguel Carcas, Juan Más, Antonio Orobio (capitán), Juan Mensa, Manuel R. Lorenzo, José Bibal y Ramón Fernández.
Club Rovers:
P. J. Thompson, B. Meyers, D. Tucker, F. Onfroy, Jack C. Orr (capitán), R. Stone, P. Evered, S. Lismore, R. Webber, M. Tomey, J. Ogilvie, Davis, Houldsworth y J. E. Edwards.
Equipos fundadores de nuestro fútbol: «Los Inmortales». Tomada el 11 de diciembre de 1911, Campo Palatino. Arriba, Club Deportivo Hatuey. Abajo, Club Deportivo Rovers.
El único gol del encuentro, le cupo la gloria de anotarlo a J. C. Orr, del Rovers. Las alineaciones de ambos conjuntos fueron las siguientes:
Rovers Athletic Club:
Thompson, Meyers, y Tucker; Onfroy, J. C. Orr-(Capitán) (1) y Stone; Evered, Lismore, Webber, Thomey y Ogilvie.
Hatuey:
Carcas, Lombardo, y Mier; Irigonegaray, Gaum y Wide; M. Carcas, Más, Orobio-(capitán), García y Mensa.
Árbitros:
R. W. Forrester, auxiliado por Ramón Fernández y F. E. Edwards, como Jueces de Línea.
En el Campo Polar, anterior al que hoy existe y desaparecido también por un incendio, había una tarja en la que se leían los nombres de esos precursores de los dos primeros clubes que se conocieron.
Equipo Rovers del año 1913. Campeón Nacional por segunda vez. Terreno Palatino.
A continuación, les ofrecemos una transcripción del Decreto número 1, que definía algunas líneas de acción de la organización futbolística.
Año de 1912-13
Habana, primero de Octubre de 1912.
La Federación de Foot Ball Association de Cuba en sesión extraordinaria celebrada el día de hoy, haciendo uso de las atribuciones y prerrogativas que le concede su constitución o Ley Suprema y especialmente las Bases 13 y 15 de acuerdo con la misma decreta:
Primero: Que hasta tanto se promulgue un Reglamento, los decretos que se dictarán harán las veces de este.
Segundo: Que la cuota mensual de que trata la Base 12 y la fianza que la misma estatuye, será un peso la primera y cincuenta pesos la segunda, o sea la fianza, ambas en moneda oficial; la multa de que se trata la Base 11 será de cuatro pesos en igual moneda.
Tercero: Las Asociaciones Federadas, sus representantes legales, capitanes de equipos, jugadores y demás componentes a quienes atañen las actuaciones de esta Federación, se darán por notificadas de las mismas por la simple presencia en sesión de uno de los delegados o delegados suplentes; y en defecto de estar representadas en sesión, por el simple aviso en un periódico local bajo el encabezamiento de «Balón-pie»
Cuarto: Este decreto comenzará a regir desde el día cinco del actual.
Así lo acordamos y firmamos los delegados M. Rodríguez, F. E. Edwards y el delegado suplente J. Mier.
Y así siguió el camino del fútbol cubano. Durante la temporada de 1911 a 1912 se jugó por primera vez en los históricos terrenos del Almendares Park en donde, con el tiempo, el fútbol ocupó espacio al béisbol.
Comenzaron entonces las críticas y comentarios en los periódicos de la época, aunque había muchos que escribían de fútbol como un deporte muy seguido también. Uno de ellos firmaba como Vinaroz y escribía en La Prensa, y también estaba Fermín de Iruña que escribía para el DiariodeLa Marina, ambos españoles. De igual forma hubo un cubano que lo hizo: Manolo Segrera, quien fue el primero que escribió sobre ese deporte en un periódico. Es preciso decir, para tener una idea del impacto que ya generaba el más universal, que por ese tiempo La Prensa salíauna hora después de celebrarse los partidos de fútbol. Vale destacar otros sobrenombres de periodistas que también escribieron sobre este deporte como Penabad, Goal y Referee.
Además del Rovers y el Hatuey, nacieron otros clubes como el Euskeria y el Club Deportivo Hispanoamérica. Este último se fundó el 29 de noviembre del 1912 por la fusión de varios equipos pequeños y sin muchos recursos. El que le propuso ese nombre fue Silvino Fernández, y su primer Presidente fue Octavio Zanón. Ese equipo tuvo tan buenos resultados que se le denominó equipo Glorioso.
Acta de Constitución del Club Deportivo Hispanoamérica:
César García Ovies, Secretario de la Asociación, de la que es presidente Don Octavio Zanón.—Certifico: Que al folio 10 del libro de actas, consta que literalmente dice: «En la ciudad de La Habana, a veintinueve días del mes de Noviembre de mil novecientos doce y en los bajos de la casa número 50 de la calle de Aguacate, reunidos los siguientes señores: Cadenava, Más, César, Pascual, Maroto, Iglesias, Batlle, Ferrer Rodríguez, González, Zanón, Victoria, Torres, Jaumira, Mestre, Folch y Tristany, se da lectura al reglamento por el cuál tendrá que regirse el Club Deportivo Hispanoamérica, presentado a los efectos de la Ley de Asociaciones ante el Gobernador de la provincia el día veintiuno de noviembre de mil novecientos doce. Se procede al nombramiento de los integrantes de la Junta Directiva: Octavio Zanón, presidente; José M. Cadenava, Vice; César García, secretario; Nicasio Iglesias, vice; José Folch, tesorero; Antonio Victoria, vice; Felipe Rodríguez, jefe de materiales; E. Pascual, J. Ferrer, J. Mestre, J. Torres, J. Jaumira y Luís Batlle como vocales.