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Este libro constituye una guía integral sobre la influencia de las vitaminas en la salud bucal, abordando su impacto desde una perspectiva científica y clínica. Se analiza de manera rigurosa cómo las deficiencias vitamínicas inciden en la etiopatogenia de diversas patologías orales, así como el papel modulador de las vitaminas en los procesos de inflamación, cicatrización y prevención de enfermedades bucodentales. A través de una revisión exhaustiva de la evidencia más reciente, esta obra se posiciona como un recurso esencial para odontólogos, nutricionistas y profesionales de la salud interesados en incorporar los fundamentos de la nutrición en la práctica clínica interdisciplinaria.
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Seitenzahl: 222
Veröffentlichungsjahr: 2025
MARÍA CAROLINA VIRGA
Virga, María CarolinaImpacto de las vitaminas en la salud oral : nutrientes clave para una boca sana / María Carolina Virga. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-6484-9
1. Salud. I. Título.CDD 610
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Dedicatoria
Presentación
Importancia de los Micronutrientes en la Salud Oral y Sistémica
Influencia de las vitaminas en diferentes patologías y estados fisiológicos, tanto preventivo como usadas como tratamiento
Vitaminas liposolubles
Vitaminas hidrosolubles
La vitamina B6 y la homocisteína
Ácido fólico
Biomarcadores de estrés oxidativo
Zinc e inmunidad
Magnesio
Síntesis de Dosis recomendadas
Bibliografía
A todos los Odontólogos que reconocen su deber como profesionales de brindar atención en la salud de calidad y esto debe superar el criterio de cantidad de personas atendidas, en defensa del bienestar del paciente y de sí mismos.
La enfermedad bucodental, un problema de salud pública relevante, es considerada una enfermedad común que padecen muchas personas. A este respecto, las vitaminas pueden ser un factor modificador en la progresión y curación de las enfermedades bucodentales y promoción de la salud bucal y dental. Las vitaminas se han recomendado como nutrientes para la prevención y el tratamiento de algunas condiciones patológicas, como como enfermedades cardiovasculares, cáncer y obesidad. Así, es importante un acercamiento a determinar cómo los diferentes tipos de vitaminas podrían mejorar la salud oral y dental la salud es necesaria para una mejor comprensión de los posibles beneficios y riesgos del uso de suplementos vitamínicos.
En odontología, las lesiones mucosas pueden cursar con dolor, a menudo se localizan en la lengua, las encías, las mejillas o los labios. En la población general, la incidencia de úlceras bucales es del 5 al 20%. Si bien la lesión es inofensiva y puede curarse por sí sola, los dolores y molestias causados por una úlcera bucal afectan la alimentación, la bebida, el cepillado e incluso el habla, lo que lleva a una disminución de la calidad de vida y la eficiencia laboral del paciente. La aparición de úlceras bucales probablemente esté asociada con la sensibilidad al antígeno, la susceptibilidad genética, las hormonas, la integridad de la mucosa, las deficiencias nutricionales y el estrés, pero se desconoce la causa exacta. Un estudio de gemelos explicó la variación en la incidencia de un fenotipo latente de úlcera bucal, que incluía un factor ambiental específico (10 %), un factor ambiental común (26 %) y un factor genético (64 %). El tratamiento de las úlceras bucales es básicamente sintomático, con el propósito de aliviar el dolor, acortar el tiempo de cicatrización, reducir el área de la úlcera, reducir la tasa de recurrencia y aumentar el intervalo de la enfermedad. Actualmente, los métodos de tratamiento incluyen principalmente corticoides sistémicos y tópicos, antibióticos, complejo vitamínico B, adhesivos, antisépticos tópicos, analgésicos, antiinflamatorios, enjuagues bucales con enzimas activas, cauterio y fotobiomodulación. Se han informado de infecciones y deficiencia de vitaminas como posibles factores que contribuyen a las úlceras bucales.
La falta de asociaciones convincentes y la escasez relativa de posibles asociaciones sugieren que la evidencia de los beneficios para la salud bucal de las vitaminas que pueden obtenerse de la suplementación con vitaminas en toda la población es débil. Los problemas para lograr resultados positivos de los ensayos clínicos experimentales están relacionados con las dosis de vitaminas o tratamientos más efectivos que podrían actuar como factores de confusión, camuflando así el efecto de las vitaminas. Las asociaciones probables, donde aparecen efectos altamente significativos en ensayos aleatorios, son las más prometedoras para la traducción clínica; sin embargo, los estudios pertenecen a poblaciones específicas (niños, mujeres embarazadas, pacientes con enfermedades sistémicas), e incluso en estos casos la evidencia no es suficiente para hacer recomendaciones universales sobre la ingesta diaria.
Muchos factores son indispensables para la patogénesis de la enfermedad oral y periodontal, pero, entre los factores de riesgo, la nutrición representa un aspecto que muchas veces se descuida. De hecho, factores nutricionales como las vitaminas tienen una importancia vital para el equilibrio entre esos factores predisponentes y la respuesta del huésped, a partir de la cual depende de la aparición y progresión de las enfermedades orales y dentales.
Después de la extracción dentaria, por ejemplo, a menudo se observa reabsorción en el hueso alveolar que posteriormente puede interferir con la rehabilitación ideal del alveolo con implantes dentales y prótesis dental. La adecuación ósea alrededor de los implantes dentales ha sido bien documentado como un requisito previo para osteointegración del implante y su supervivencia a largo plazo. Diferentes técnicas de injertos óseos se han sugerido y sustitutos óseos para el aumento óseo. En este sentido, diversos factores de crecimiento, fármacos y nutrientes, incluidas las vitaminas han sido evaluados para promover la formación ósea. El papel de las vitaminas en la caries dental, que es una de las enfermedades bucales más públicas, se ha debatido y los mecanismos por los cuales las vitaminas pueden influir en la caries han sido sugerido y debe ser considerado. Ingesta inadecuada de nutrientes, por ejemplo, riboflavina, vitamina D y vitamina B12 se pueden asociar con un aumento experiencia de caries.
Para mejorar el manejo postoperatorio, el nivel de vitaminas en general los grupos de pacientes deben ser considerados en las guías de tratamiento.
Mantenerse actualizado sobre el importante papel que juegan las vitaminas y los minerales en el funcionamiento del sistema inmunitario, así como sobre cómo se relacionan con la salud bucal, es parte de brindar atención centrada en el paciente.
El interés por las vitaminas, los alimentos que estimulan el sistema inmunológico y las opciones de estilo de vida saludable ha crecido significativamente. Además de proteger contra las enfermedades, un sistema inmunológico saludable también ayuda a mantener una buena salud bucal. Por otro lado, las deficiencias de micronutrientes pueden causar efectos negativos en la salud bucal y empeorar las enfermedades bucales.
Estudios epidemiológicos realizados, han establecido una asociación entre una dieta rica en antioxidantes y la prevención de enfermedades cardiovasculares, reumatológicas, cáncer y en el proceso de envejecimiento, entre otras.
Una alimentación balanceada, donde estén presente, un consumo adecuado de grasas, vegetales y frutas es considerada una dieta rica en antioxidantes, de allí, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda incluir en nuestra dieta diaria 500 g de vegetales y frutas frescas, así mismo, la OMS, preconiza que niveles séricos antioxidantes óptimos son un prerrequisito para lograr la salud, incluyendo la prevención de enfermedades crónicas. Debido a esto, se ha generado un creciente entusiasmo, más que por una ingesta dietética racional, por el uso desmesurado de suplementos de Vitaminas antioxidantes, lo cual impone la necesidad de informar sobre estas Vitaminas.
Sabemos que un déficit de vitaminas puede favorecer la aparición de ciertas enfermedades, incluso virales, y que estas enfermedades, a su vez, pueden producir una disminución de ciertas vitaminas.
- Vitamina A.- Durante las infecciones fuertes, podemos tener una pérdida de vitamina A, además, el déficit de la vitamina A está fuertemente relacionado con la gravedad de la infección, por ejemplo el SIDA.
La vitamina A tiene propiedades antivirales, y estimulantes inmunes. 1.500UI día puede prevenir las infecciones respiratorias crónicas en niños y prevenir o acortar el tiempo de la varicela y del sarampión
El déficit de vitamina B12 se asocia a alteración de la respuesta de los anticuerpos a los antígenos bacterianos
- Vitamina C.- El déficit de vitamina C se asocia a alteraciones del sistema inmune, por disminución de actividad de los fagocitos.
En las infecciones fuertes aparece un aumento de vitamina C por la orina, posiblemente por la destrucción de los leucocitos. La vitamina C aumenta la actividad fagocítica, y estimula la síntesis de interferón además del efecto directo de la vitamina C, que es capaz de inhibir el crecimiento viral de forma directa e indirecta.
Diversos trabajos nos explican la actividad curativa de la úlcera gástrica, al actuar sobre el helicobacter pilori. La vitamina C y E pueden ayudar a los pacientes con hepatitis C en tratamiento convencional, con ribavirina, e interferón alfa.
Los sujetos con este tratamiento aumentan el ácido araquidónico y disminuyen los niveles de EPA (ácido eicosa pentaenoico). La toma de la vitamina C y E mantiene los niveles de EPA en los monocitos, favoreciendo la disminución de los niveles de transaminasas 500 mg de vitamina E y 750 mg de vitamina C diariamente.
- Vitamina E.- El déficit de vitamina E se asocia al aumento de infecciones debido a la disminución de quimiotaxis relacionada con la membrana y a la ingestión
La toma de vitamina E potencia el sistema celular y humoral, aumenta la actividad fagocítica contra los agentes infecciosos, normaliza los linfocitos T
El déficit de vitaminas es frecuente en niños con malaria.
La toma de multivitaminas en la mujer embarazada disminuye el riesgo de malaria en los niños recién nacidos. La toma de multivitaminas A, beta caroteno, C y E, durante el embarazo y lactancia en mujeres infectadas con SIDA, la incidencia de malaria era menor en un 71%, reducen la incidencia de parasitemia en un 43%.
La suplementación en altas dosis de multivitaminas mejora el estatus hematológico en mujeres con SIDA embarazadas y en su descendencia. El trabajo se realizó con1.078 mujeres embarazadas en Tanzania, que se les administró una suplementación de vitaminas; las mujeres que tomaron altas concentraciones de vitaminas del grupo B, vitamina C y vitamina E obtuvieron altas concentraciones de hemoglobina Comparado con el placebo, y los niños nacidos de dichas madres, tenían una reducción de riesgo de anemia en particular de la macrocitica y microcitica hipocromica.
La suplementación de vitaminas reduce el riesgo de retraso en el desarrollo en niños nacidos de madres seropositivas. La toma de vitaminas se asocia con aumento de desarrollo psicomotor, protege contra el riesgo de retraso en la escala motora.
La suplementación con vitaminas durante el embarazo y lactancia reduce la incidencia de malaria en niños nacidos de mujeres VIH positivas. El estudio se realizó con 829 mujeres de Tanzania infectadas de SIDA, se les dio una suplementación de vitaminas B, C y E, A.
El metabolismo de la vitamina B6 y de la vitamina C puede alterarse en las infecciones en personas mayores.
Existe una asociación entre el déficit de la vitamina D y susceptibilidad hacia la tuberculosis.
Estudio realizado con 887 pacientes afectados de TBC pulmonar, de los cuales 471 estaban infectados por VIH y no tratados con retrovirales. Los pacientes tomaron diariamente 5.000 UI de vitamina A, 20 mg de vitamina B1, 20 mg de vitamina B2, 25 mg de vitamina B6, 100 mg de niacina, 50 microgramos de B12, 500 mg de vitamina C, 200 mg de vitamina E, 08 mg de ácido fólico, y 100 µg de selenio durante 43 meses. El 43% obtuvo una disminución de la recurrencia comparado con el grupo placebo.
Experimentaron también una reducción de la neuropatía periférica, y en el grupo de los pacientes infectados con VIH, la disminución llega al 63%, además, en estos sujetos se observó un aumento de CD 3 y CD 4 con disminución de muertes.
La suplementación con multivitaminas reduce las infecciones bacterianas.
Estudio realizado con 130 hombres y mujeres de edad 45 y mayores. Un 18% de los sujetos tenían algún déficit de nutrientes y 1/3 de los participantes eran diabéticos.
Un 43% del grupo que recibieron multivitaminas padecío una infección contra un73% de los que no tomaron vitaminas. El absentismo en los que no tomaron las vitaminas era el doble que en los que las tomaron, el efecto era más intenso en los pacientes diabéticos.
El tejido que los científicos más asocian con la actividad de las stem cells adultas es la médula ósea, cada día las stem cells de la médula ósea producen células rojas, células blancas, plaquetas. Cuando se interfiere la actividad de las stem cells de la médula ósea con enfermedades como anemia, trombocitopenia, neutropenia pueden llegar a provocar la muerte si no se corrigen. El ácido fólico, la vitamina B12 y el hierro son necesarios para la diferenciación en células maduras como eritrocitos de las stem cells en la médula ósea.
La vitamina D es crucial para la formación de las células del sistema inmune.
La combinación de tiamina y riboflavina retrasa la progresión de cataratas, publicado en abril 2005, en la revista Archives of Ophthalmology.
Otro trabajo confirma la eficacia de la vitamina C como preventivo de cataratas y para revertir las cataratas publicado en American Journal of Clinical Nutrition.
La toma de vitamina B6 y folatos, disminuye la recurrencia en pacientes con adenomas colorectales. La toma de ácido fólico disminuye el riesgo de Alzheime.
La vitamina B12 y ácido fólico ayudan a revertir la mielopatía en pacientes con polimorfismo en el gen MTHFR, patología que aparece en algunos pacientes después de haber recibido óxido nitroso.
La toma de vitamina B12 y de ácido fólico puede reducir la hiperhomocisteinemia inducida por la L Dopa en pacientes con Parkinson. La toma de ácido fólico disminuye la homocisteína y mejora el estatus cognitivo, la memoria y el lenguaje.
La suplementación de vitaminas antioxidantes previenen las alteraciones de la memoria producidas por la hiperhomocisteinemia en modelos animales. La vitamina E neutraliza los radicales libres y necesita a la vitamina C para su regeneración en tocoferol reducido otra vez.
Las personas mayores de 65 años con alta toma de vitamina C, E y beta caroteno (antioxidantes) de asocia con disminución de riesgo de demencia, mientras que los que no tomaban dichas vitaminas aumentaban el riesgo de demencia y decline cognitivo.
El déficit de vitamina C y E puede provocar severas lesiones en el sistema nervioso central en pocos días, como degeneración axonal, muerte de nervios, lesiones vasculares. Los autores sugieren que las lesiones de los vasos sanguíneos podrían ser la primera causa de las lesiones observadas en el sistema nerviosocentral.
Las alteraciones cognitivas vasculares se asocian con déficit de vitamina B. Los niveles elevados de homocisteína aumentan el riesgo de alteraciones cognitivas. Una dieta deficitaria en vitaminas del grupo B/B6, B12, ácido fólico produce déficit en la atención espacial y memoria. Adicionalmente se observaron reducción en la longitud capilar y densidad en el cerebro.
La toma de vitamina C y de vitamina E reduce la pérdida de memoria en los pacientes con diabetes tipo 2, población que tiene un fuerte riesgo de pérdida de memoria. Se estudió los efectos del estrés oxidativo pos comida en la memoria y actividad cognitiva.
Se realizó con 19 sujetos con diabetes tipo 2 y con una media de edad de 63´5 años 1 gramo de vitamina C y 800 UI de vitamina E al día mejora la función mental y puede proteger contra la pérdida de memoria. El estrés oxidativo posprandial contribuye al déficit de memoria después de comer.
En Europa se calcula que existen 19 millones de diabéticos, lo que equivale a un 4% de la población total, y se calcula que para el 2030 habrá 26 millones de personas En los EE. UU se calcula que hay 20 millones de pacientes diabéticos, lo que equivale a un 7%.
La diabetes tipo 2 está asociada a estrés oxidativo crónico.
Las vitaminas C y E con el SAMe (S adenosil metionina) nos protegen contra la resistencia a la insulina.
Las mujeres diabéticas tienen habitualmente menos vitamina D que las no diabéticas. Más de un 30% de los diabéticos presentan patologías cardiovasculares relacionadas con déficit de vitamina D.
La suplementación de vitamina C y E reduce la inflamación y mejora la acción de la insulina. Estudio realizado con 13 hombres mayores con alteración de los niveles de glucosa. La suplementación de vitamina C 1.000 mg día y de vitamina E 1.000 UI día durante un periodo de 4 semanas reduce la inflamación y mejora la actividad de la insulina y aumenta el metabolismo de la glucosa no oxidativo, por otra parte se aprecian reducciones en la insulina, glucosa, lípidos, FNT alfa y niveles de 8isoprostano.
La toma de vitamina C, 1.000 mg y vitamina E 1.200 UI día, mejora el dolor.
Un 43% tienen mejoría del dolor, un 37% tienen una disminución de la dismenorrea, un 24% tienen una reducción del dolor interfase. Existe una disminución de los marcadores de inflamación
La fibromialgia está caracterizada por dolores músculo-esqueléticos, fatiga, trastornos del sueño y trastornos psicológicos.
Se cree, entre otras razones, que hay una relación con una alteración de enzimas dependientes de la vitamina B1. Estos enzimas son necesarios para la producción de energía y su mal funcionamiento está relacionado con niveles disminuidos de vitamina B1.
Las vitaminas en forma intravenosa son muy efectivas. Altas cantidades de vitaminas aumentan la producción de energía al potenciar la actividad enzimática y el metabolismo.
Las vitaminas más utilizadas en este caso son las hidrosolubles, que no se acumulan, como la vitamina C y el complejo B.
La administración intravenosa de vitaminas, 1-2 veces a la semana, consigue la reducción del dolor, esta reducción suele alcanzarse entre una a seis semanas.
La toma de vitamina E y carotenoides en la dieta se relaciona con reducción del riesgo de cáncer de estómago. Alta toma de vitamina E, alfa caroteno, betacaroteno tienen efecto protectivo frente al cáncer de estómago, además, hay que tener presente que la toma de sodio aumenta el riesgo de cáncer. El estudio se realizó durante 10 años con 230 pacientes con cáncer y 547 sujetos control sano.
La vitamina C y A sinérgicamente pueden bloquear el crecimiento de las células del cáncer de mama. (Journal of Nutricional Biochemistry, mayo, 2006).
Con el tratamiento se consiguió un aumento de actividad de 29 genes relacionados con la diferenciación, inhibición de la proliferación, apoptosis, regulación del ciclo celular, antioxidante (incluyendo la sobrerregulación de la glutation S transferasa y superóxido dismutasa). Se consiguió una disminución de la actividad de 38 genes, que incluyen el factor de crecimiento insulínico y factor 5 de unión a proteína.
El ácido retinoico inhibe la proliferación de las células tumorales, y parece que el ácido ascórbico enlentece la degradación de la vitamina A Un estudio de la Clínica Mayo relacionado con pacientes de cáncer de pulmón y la toma de vitaminas mejora la supervivencia y calidad de vida. Publicado en Julio 2005, en la revista Lung Cáncer. Los hombres y mujeres con células grandes de cáncer de pulmón que toman suplementación de vitaminas y minerales doblan la supervivencia y mejoran la calidad de vida, comparado con los que no tomaban suplementos. El estudio se realizó con 1.129 individuos. Los autores concluyen que este estudio aporta suficiente información para invitar a más investigaciones en el futuro sobre añadir vitaminas y minerales como terapia adjunta en los pacientes con cáncer.
La toma de vitaminas peri concepcional reduce el riesgo de leucemias en niños con síndrome de Down y riesgo de defectos del tubo neural.
La suplementación de altas cantidades de vitamina A y de carotenoides corta el riesgo de cáncer de estómago. La vitamina A ayuda al control de la proliferación celular y diferenciación de tejidos. Estudio realizado con más de 82.000 adultos de edad aproximada de 70 años. Los que tomaron vitamina A o retinol tuvieron una disminución de riesgo de padecer cáncer de estómago que los que no lo tomaron. Una dieta alta en precursores de la vitamina A (beta caroteno y alfa caroteno) también reducen el riesgo de desarrollar cáncer de estómago. Los sujetos que tomaron vitamina A y retinoides cortaron el riesgo de cáncer de estómago a la mitad comparado con los que no tomaron la suplementación.
La toma de vitamina B6 y folatos reduce el riesgo de cáncer de colon.
La toma de ácido fólico y vitamina B12 puede ser un factor importante de prevención en el riesgo de cáncer de mama. Sus efectos se pueden relacionar con factores asociados a metabolismo del ácido fólico. El trabajo se realizó con 62.739 mujeres menopáusicas francesas.
La toma de ácido fólico disminuye el riesgo de cáncer de mama asociado a la toma de alcohol. Estudio realizado con mujeres posmenopáusicas en Dinamarca, participantes en el Diet, Cancer and Health. Tjonneland A, Christensen J.
La toma de altas cantidades de vitamina A disminuye el riesgo de cáncer de estómago a la mitad (American Journal of Clinical Nutrition, febrero 2007).
La toma de vitamina C y E pueden ayudar a proteger contra el cáncer renal. La toma de vitamina C y E está asociada inversamente con el riesgo de cáncer renal.
La toma de ácido fólico y de vitamina B12 puede ser importante para prevenir el cáncer de mama. El metabolismo del ácido fólico es un factor que influye. La toma de vitamina B12, disminuye la relación de riesgo de cáncer de mama y toma de alcohol.
La FDA aprueba el estudio de la vitamina C intravenosa a altas dosis como terapia anticáncer, ya desde hacía años se estaba utilizando en este concepto.
El estudio se realiza valorando 3 conceptos:.
- Tumor sólido en estadio avanzado.
- NO aplicación de otros tratamientos.
- Expectativa de vida a 3 meses
Los pacientes deben de ser no fumadores, no haber recibido tratamiento anticáncer anteriormente, y el tratamiento se efectuará con vitamina C a altas dosis, 4 días a la semana durante 4 semanas. 50 gramos de vitamina C, a un gramo por minuto.
Los sujetos que toman beta caroteno, vitamina C, vitamina B6, ácido fólico, fibra tienen menos riesgo de cáncer de esófago y de estómago
En un estudio sueco, se llega a la conclusión de que la toma de vitamina C, E, betacaroteno disminuye a la mitad el riesgo de padecer cáncer esofágico, y la vitamina C y beta caroteno aportaban la mayor eficacia
Las mujeres con toma pobre en vitamina E y B, pueden reducir el riesgo de cáncercon la toma de suplementación de vitamina E y B.
Estudio realizado con 3.454 mujeres, los resultados indican que la suplementación con vitamina E y B protegen contra el cáncer de mama en la mujeres que tenían un pobre aporte alimentario de estas vitaminas.
El uso de suplementación de vitamina E se relaciona con una disminución del riesgo de cáncer de mama del 20%, y forma similar, en un 20% la toma de vitaminas del grupo B.
La suplementación con beta caroteno y alfa tocoferol en los pacientes con cáncer de garganta y cabeza, sometidos a radioterapia, disminuye los efectos secundarios dela radioterapia y la recurrencia del cáncer.
La depleción de vitaminas del grupo B puede aumentar el riesgo de cáncer de colon. Las vitaminas controladas fueron la vitamina B6, ácido fólico, riboboavina, vitamina B12.
Aparecen alteraciones a nivel de la vía Wnt, como roturas de rama del ADN y mutaciones del Apc con la disminución del ácido fólico, beta catenina y ciclina D1, y la apoptosis puede ser suprimida.
La toma de vitamina B6, B12 y de ácido fólico disminuye el riesgo de cáncer de páncreas. El estudio señala que con la toma de vitamina B6 se disminuye el riesgo en un 81%, con la toma de vitamina B12 se disminuye el riesgo en un 75% y con la toma de ácido fólico se disminuye en un 59%. Eva Schernhammer, Cancer Research, 1 de junio, 2007.
La disminución de riesgo de linfoma no Hodgkin se asocia a aumento de la toma de ácido fólico y de metionina y vitamina B6.
El descubridor de las vitaminas fue el polaco Casimir Funk (1884-1976), su experiencia fue posible gracias a los estudios efectuados previamente por el médico Christian Eijkman (1855- 1930), que había investigado la importancia del cascabillo del arroz en la curación y prevención del beriberi, una enfermedad neurológica debida a carencias alimentarlas y particularmente difundida en Asia.
A raíz de estas investigaciones, Funk logró aislar a partir del arroz un principio activo al que le denominó TIAMINA. Es la primera vitamina que se logró aislar bautizándola con el nombre de vitamina B1. El termino vitamina fue acuñado mediante la unión de las voces “vida” y “amina”, el género químico de la sustancia.
Las vitaminas son nutrientes necesarios para el buen funcionamiento celular del organismo y, a diferencia de algunos minerales, actúan en dosis muy pequeñas. Como nuestro cuerpo no puede fabricarlas por sí mismo, lo nutritivo de los alimentos no se podría aprovechar ya que activan la oxidación de la comida, las operaciones metabólicas y facilitan la utilización y liberación de energía proporcionada a través de los alimentos. De esta manera es fácil darse cuenta de la importancia que conlleva este esencial compuesto orgánico para el completo estado de vitalidad celular, lo que conllevaría a un estado de bienestar anatómico y fisiológico de la célula, de allí la necesidad permanente de que este compuesto siempre esté en la dieta o alimentación cotidiana.
Cada célula del cuerpo tiene la función de transformar los aminoácidos, minerales y oligoelementos en proteínas, hormonas y enzimas. Algunas vitaminas forman parte de estas enzimas, por lo que resultan indispensables para el funcionamiento corporal. De las 13 vitaminas diferentes que se conocen actualmente, podemos diferenciar dos grupos distintos:
1) VITAMINAS LIPOSOLUBLES: se disuelven en grasas como las vitaminas A, D, E, K. Debido a su solubilidad estas se almacenan en los tejidos adiposos y en el hígado, se diferencian de las hidrosolubles. El exceso de consumo puede ser muy perjudicial para la salud, ya que nuestro cuerpo sí almacena su exceso. Tanto la carencia como el exceso de algunas de ellas pueden originar enfermedades irreversibles.
2) VITAMINAS HIDROSOLUBLES:
Como la vitamina C y las del complejo B. B1, B2, B6; B12, NACINA, ÁCIDO FÓLICO, ÁCIDO PANTOTÉNICO Y BIOTINA, que se disuelven en el agua y como el organismo no puede almacenarlas, es necesario un aporte diario o controlado debido a que el exceso es eliminado por el sudor y la orina.