La bendición del Grial - Sandra Román - E-Book

La bendición del Grial E-Book

Sandra Román

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Beschreibung

La búsqueda del Grial es nuestra búsqueda interior: la búsqueda de nuestro ser completo, la búsqueda de la Divinidad Femenina perdida, que es la única que puede sanar el alma de mujeres y hombres, más allá de las definiciones de género.Cuando encuentras el Grial en tu interior, una súbita iluminación hace desaparecer todas tus sombras, temores y dudas. Tu esencia comienza a desplegarse y a brillar con luz propia. Y su reflejo ayuda también a quienes aún se encuentran atrapados en su propia oscuridad.En esta obra, encontrarás información y herramientas valiosas para cultivar la Feminidad Sagrada, el Santo Grial, dentro de ti, a través de meditaciones y ejercicios que te ayudarán a descubrir y desarrollar todo tu potencial, por medio de una práctica espiritual que puedes incorporar fácilmente a tu vida diaria.

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Seitenzahl: 176

Veröffentlichungsjahr: 2019

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Román, Sandra

La bendición del Grial claves para la sanación del alma y de la herida femenina, más allá del género / Sandra Román. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2019.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: online

ISBN 978-987-761-907-2

1. Autoayuda. I. Título.

CDD 158.1

Editorial Autores de Argentina

www.autoresdeargentina.com

Mail: [email protected]

Ilustración de tapa: “Magdalena, bendiciendo el Grial”.

Ilustraciones de tapa e interiores: Sandra Román.

Diseño de portada: Justo Echeverría.

A mis padres, Gladis y Raúl, mis eternos Mecenas...

A mis abuelas y abuelos.

Al linaje de mujeres que me precedieron en el árbol familiar.

Benditos sean sus Griales sagrados.

¿Qué es la Bendición del Grial?

La Bendición del Grial es un sistema de Terapia del Útero, que combina las energías de la Madre Luna y de Avalon. Este sistema de sanación vibracional se basa en la combinación de terapias energéticas que he aprendido de diferentes maestras, con variantes que me fueron inspiradas durante mis sesiones de Bendición del Útero y del Rito del Útero, de la tradición Munay Ki. Un canal muy especial se despertó dentro de mí, luego de haber entregado estas sanaciones en los jardines de Chalice Well en Glastonbury, el Santuario del Grial en el corazón de Avalon. Desde entonces, las presencias de la Dama de Avalon y de María Magdalena me acompañan durante las sesiones y me inspiran respuestas a preguntas que surgían dentro de mí respecto de perfeccionar estas técnicas.

Glastonbury es un pequeño pueblito de Inglaterra, donde se encuentran los portales hacia el Reino de Avalon, el Paraíso de la Diosa, la Isla Sagrada desde la cual la Divinidad Femenina regresa a caminar sobre la tierra. Es allí donde me inicié como Sacerdotisa en el año 2000 y luego continué mi formación hasta que en 2009 reconfirmé mis votos. Mi primera iniciación se celebró justamente en Chalice Well, el Jardín del Grial. Desde entonces, mi conexión con este sitio sagrado, donde se encuentra el chakra del corazón del mundo, ha sido cada vez más poderosa, ya que con el privilegio de ser iniciada allí, recibes el regalo de llevar a Avalon contigo, donde quiera que vayas.

Es una bendición extraordinaria para mí el poder recibir una información muy bella y valiosa para contribuir a crear los cambios necesarios para esta Era de Acuario, que estamos comenzando a transitar. Gracias a mi entrenamiento como Sacerdotisa y a mi formación como instructora de Kundalini Yoga, cuya tecnología sagrada profundiza enormemente nuestra experiencia meditativa, he ido canalizando imágenes, sonidos y revelaciones que deseo compartir, cumpliendo con el propósito para el cual me han sido confiadas.

En esos estados expandidos de conciencia, he sentido a las Diosas de Avalon, la gran sacerdotisa María Magdalena, la Diosa Soberanía, la Mujer Mariposa y la Diosa Yara como presencias arquetípicas cada vez más fuertes que desean ayudarnos a incorporar y equilibrar las energías divinas femeninas en el planeta. Ellas me han ayudado a ordenar los conocimientos que adquirí durante mi formación, a la vez que me ofrecieron algunas claves importantes acerca de cómo ajustarlas para permitir que los sistemas de sanación que canalizan energías femeninas se tornen más efectivos a la vez que sencillos y prácticos.

Todas las personas tienen el derecho de acceder a estas herramientas sagradas para sanar el cuerpo y el alma. En estos tiempos de empoderamiento femenino, hay mucho que reparar. Y este es el momento para trascender las heridas profundas que los 5.000 años de patriarcado en los cuales hemos estado viviendo, nos infligieron a la humanidad, no importa el género bajo el cual hayamos nacido. Es por eso que esta terapia puede ser recibida y entregada tanto por mujeres como por varones, cualquiera sea su elección de género. La Diosa vive en todos los seres y Su energía está disponible ahora más que en ningún otro tiempo ya que las frecuencias vibratorias de la Era de Acuario facilitan, aceleran y potencian los efectos de cada actitud que adoptamos. Habrás notado últimamente que los efectos del Karma se manifiestan muy rápidamente: cazadores devorados por sus presas, ladrones ajusticiados por sus víctimas, corruptos delatados por sus propios cómplices… Pero también las buenas acciones tienen su inmediata recompensa. Vivimos en un tiempo donde la ley de causa y efecto no se hace esperar, de modo que cuanto antes elevemos nuestras vibraciones, más rápidamente estaremos contribuyendo a crear cambios radicales y automáticos en el mundo.

Las religiones patriarcales nos enseñaron a adoptar una actitud pasiva frente a la adversidad, como víctimas temerosas e indefensas que no tienen otro remedio más que rezar y luego sentarnos a esperar que algún milagro nos salve. En la nueva tradición de la Diosa, la Divinidad regresa a nuestra conciencia desde nuestro propio interior, haciéndonos saber que tenemos el poder de transformar lo que sea necesario transformar, reparar o sanar, porque la chispa divina arde en todos los seres. Solo tenemos que recordarlo y aprender a utilizar la maravillosa herramienta que es nuestro cuerpo, con su complejo sistema entretejido de materia, sentimientos, pensamientos y conexión con la Fuente de la cual formamos parte y tomamos nuestra energía.

En la nueva cultura de la Diosa, somos nosotras quienes generamos nuestros propios milagros. Hemos aprendido que somos los seres que estábamos esperando y que el final de los tiempos es ahora. De cada persona depende que el nuevo comienzo sea venturoso o que debamos retroceder casilleros antes de nuestra próxima aventura del alma.

El propósito que nos guía a quienes hemos elegido el camino de la Espiritualidad Femenina es hacer que el punto de luz en el corazón de la Diosa crezca y se irradie a través de los corazones de todos los seres. Y para eso necesitamos reencontrar nuestro Grial, restaurar su belleza, sanar sus heridas y levantarlo con ambas manos para que nuestras copas sagradas se llenen de Espíritu.

Que el Grial retorne a la Tierra…

Sandra Román, Sacerdotisa de Avalon.

Rosario, 14 de Agosto de 2018.

¿A quién sirve el Grial?

La búsqueda del Grial representa la búsqueda de la Divinidad Femenina «perdida». El Grial hereda de los antiguos calderos celtas el simbolismo del útero: el recipiente sagrado en el cual un alma encarna dentro del cuerpo de una mujer. Es por eso que las mujeres somos mágicas y muy sagradas. Tenemos el poder de crear vida de nuestro cuerpo y alimentarla de nuestra propia esencia. Encarnamos la cualidad más trascendental de la Diosa en la Tierra…

Cuando recibes la Bendición del Grial, estás iniciándote en un proceso que traerá cambios profundos a tu vida porque hace que tu esencia divina, la Diosa, vuelva a su Templo: tu alma femenina regresa a tu cuerpo para sanar tus heridas, borrar la memoria del dolor y despertar todo tu potencial creativo.

Cuando decimos que «el alma regresa a habitar en tu cuerpo», lo hacemos en forma literal. En los momentos traumáticos, especialmente los ocurridos durante la infancia y la adolescencia, el alma “se escapa” fuera del cuerpo para no sentir el dolor. Este mecanismo de defensa nos protege del sufrimiento pero también anula nuestras capacidades intuitivas, creativas y sensoriales. No estamos completas hasta que recuperamos la energía de nuestra alma en su totalidad. Por eso, esta iniciación genera sanación profunda y empoderamiento. Es un renacimiento para toda mujer.

También un hombre puede sentirse llamado a recibirla e incluso iniciarse para sanarse a sí mismo y compartir las energías con otros varones. A lo largo de nuestras muchas vidas, hemos ido alternando nuestros procesos de encarnación en cuerpos masculinos y femeninos. El patriarcado ha castigado incluso a muchoshombres que han tomado partido a favor de la equidad, la compasión y el amor entre los sexos. No existe ninguna razón para discriminar quién “debe” o no iniciarse o recibir las energías sanadoras. Aliento muy especialmente a las personas transgénero para que puedan formarse en este nuevo sistema, para que estas energías sagradas les ayuden a reparar todo el sufrimiento que esta sociedad les ha causado por haber tenido el coraje de elegir vivir como el ser que han venido a ser.

La Diosa no está fuera. Ella vive en todas sus Creaturas. Somos parte de Ella. Sin embargo, la naturaleza del alma es femenina.

Tanto mujeres como varones necesitamos gestarnos durante nueve meses dentro del útero de una mujer para nacer a la vida, lo cual nos da una clave acerca de cómo funciona la generación de vida en el universo. Es por eso que en estos tiempos donde se habla de un lenguaje inclusivo, siento que tal vez ya no sea necesario recurrir a variantes incómodas en nuestro idioma, aunque sí es importante limpiarlo de condicionamientos psicológicos que prolongan el poder del patriarcado en nuestro interior. Con englobar a todos los géneros dentro del femenino, estaremos trabajando de un modo mucho más activo para regresar a un equilibrio que aún no terminamos de comprender, pero que ya estamos comenzando a vislumbrar.

Y así como el alma es femenina por sus cualidades, y todo nace de una hembra, también el origen de nuestros cuerpos es femenino. Un embrión comienza siendo femenino dentro del vientre materno y su sexo recién comienza a definirse biológicamente a partir del tercer mes.

Todos estamos hechos de energía. Nuestro campo energético contiene en su núcleo toda la información que necesita desplegar del modo que su alma elija para su manifestación física. Cuando digo que “salimos de la Diosa como chispas y tenemos que volver a Ella convertidas en estrellas”, me refiero a que cuando llega el momento de la encarnación, el alma se desprende como una pequeña chispa del gran fuego que es la Fuente de toda vida. Allí comienza el viaje, pero esa chispa nunca se desconecta de Ella. Hay un hilo de luz que va dejando a su paso y marca la huella de su recorrido. Ese hilo de luz es lo que conocemos como “cordón de plata” y es el hilo en el cual se enhebran las cuentas luminosas del hermoso collar de chakras que somos y vamos desplegando en nuestro viaje del alma. Cuando llegamos a la tierra, nuestro hilo de luz se conecta con el cristal del centro de la tierra, que es el chakra que tenemos en común todos los seres que vivimos en este bello planeta, así como la Estrella Madre es el chakra común y principal que contiene a la totalidad de los seres.

En los chakras o centros energéticos que se ubican en el espacio de nuestros cuerpos físicos, se encuentra la información energética que sirve de molde a la materia. Cada parte de nuestro cuerpo, cada órgano, se encuentra reflejado en nuestro “doble” energético. Si el útero no estuviera presente en nuestro campo energético, no podría existir como órgano ni tendríamos la opción de elegir encarnar en un cuerpo masculino o femenino.

Si naciste en un cuerpo de varón, tienes un útero energético. Si naciste en un cuerpo de mujer, aunque tu útero haya sido retirado a través de una cirugía, también.

El interior del útero tiene la forma de una copa. Esa copa es tu Grial, el recipiente que contiene la esencia divina creativa dentro de ti. Recibiendo la Bendición del Grial puedes elevar tu frecuencia energética y disolver patrones negativos adquiridos en el pasado, tanto en esta vida como en encarnaciones anteriores. Despertar la conciencia del Grial dentro de ti, a través de la Bendición, te ayuda a liberarte de adicciones y represiones, generando una profunda sanación, física, mental, emocional y espiritual.

Cuando recibes la Bendición y Sanación del Grial automáticamente sientes alivio y bienestar. Pero no solo es una terapia que restaura tu útero sino que te devuelve la conciencia de tu naturaleza divina original. Al elevar tu frecuencia vibratoria, restablece el flujo de tu energía vital, ayudando a equilibrar tus arquetipos femeninos, reconocerlos, integrarlos y devolverles el poder de desplegar sus atributos y roles, en completa paz y armonía.

Esta conciencia y el equilibrio que surge como consecuencia, cambia absolutamente tu modo de estar de pie frente a la vida. De modo que la respuesta a la pregunta “¿A quién sirve el Grial?” es: a todos los seres.

La Bendición del Grial es lo que necesitas para sanar las heridas de la sexualidad, abusos o maltrato y recuperar el poder sobre tu propio cuerpo. Si eres mujer, te ayuda a restaurar tu ciclo menstrual y restablecerlo de alteraciones tales como Síndrome Pre Menstrual, amenorrea, hemorragias y todo tipo de malestares. Y también a aceptar y transitar de un modo apacible y poderoso la transición del Climaterio.

Sirve para sanar tu cuerpo tanto como tu alma de dolencias espirituales, emocionales, psicológicas y físicas.

Cuando sientes el llamado de ser madre y deseas prepararte de un modo sagrado para recibir al nuevo ser que se creará dentro de tu cuerpo, una Bendición del Grial es un regalo maravilloso para ambos. Pero es especialmente sanadora si tienes inconvenientes para quedar embarazada. La Bendición puede desbloquear el obstáculo emocional que está dificultando tu embarazo o bien ayudarte a comprender de qué manera cumplir el propósito de tu alma o sentirte una persona realizada, aunque tu cuerpo no te permita dar a luz de un modo físico. La Bendición transforma tu conciencia acerca del valor y significado de ser mujer, más allá de los condicionamientos de tu cuerpo físico.

El Grial derrama sus bendiciones sobre ti, cuando necesitas recuperarte de una pérdida. Ya sea la partida de un ser querido, la ruptura de una relación, abortos naturales o provocados, generan heridas que necesitan ser trascendidas para que el flujo de tu vida no se quede estancado allí. Sirve también para sanar todas las relaciones, muy especialmente con las demás mujeres: madres, hijas, amigas, compañeras de trabajo, etcétera, y despertar a una mayor conciencia de sororidad.

Cuando tu hija haya tenido su primera menstruación, la Bendición y Sanación del Grial son un regalo maravilloso. Lo mismo cuando tu hijo transita el pasaje sagrado hacia su vida adulta.

Si eres una mujer transgénero y necesitas conectar con tu útero energético para sanar las heridas de tu feminidad, la Bendición del Grial te resultará sanadora y poderosa. Lo mismo si eres un hombre trans, para despedirte con amor de las formas que ya no te resultan apropiadas para tu vida y dar la bienvenida a un modo de ser en el mundo más acorde con tu esencia.

También te sirve amorosamente el Grial si eres varón heterosexual y necesitas sanar las expectativas que tu comunidad o tu familia depositan sobre ti respecto de tu masculinidad y el sentido de ser un hombre. Te permite sanar la relación con tu madre, hermana, pareja y con todas las mujeres.

La Bendición del Grial te servirá en cualquier momento en que sientas deseos de recibirla incluso si lo haces solo por placer. La Diosa del Grial siempre te da la bienvenida y, como dice la oración de Doreen Valiente, te pide que te abras a su veneración con el corazón alegre, ya que todos los actos de amor y de placer son Sus rituales.

Que la Bendición del Grial ilumine tu vida.

Yo que soy

la belleza de la verde tierra.

Y la luna blanca entre las estrellas.

Y los misterios del agua.

Llamo a tu alma para que se levante

y venga a mí,

pues soy el alma de la naturaleza

que da vida al universo.

Todas las cosas proceden de mí

y a mí deben retornar.

Considerando que todos los rituales de amor

Y placer son mis rituales,

permitan mi veneración

en el corazón que se regocija.

Permitan que haya en ustedes belleza y fuerza,

poder y compasión,

amor y humildad,

gozo y reverencia.

Tú que anhelas conocerme

debes saber que tu búsqueda

no será provechosa

a menos que conozcas el misterio:

Si lo que buscas no lo encuentras en ti

nunca lo hallarás fuera...

Yo he estado contigo desde el comienzo

Y soy el logro final de tus deseos.

La Oración de la Diosa Estrella.

(Tradicional de Doreen Valiente, en versión de Starhawk).

La Mujer es una Vasija Sagrada

“En algún lugar de nuestra alma, las mujeres recordamos una época en que la humanidad se refería a la divinidad con los términos “Diosa” y “Madre”.

Cuando nos iniciamos en los misterios femeninos, descubrimos que somos portadoras de un cáliz sagrado, que el Grial se manifiesta a través de nosotras”.

Jean Shinoda Bolen,“Viaje a Avalon”.

La mujer es una vasija sagrada, donde habita la Diosa. Nuestro cuerpo es el medio por el cual Ella se manifiesta en el mundo físico. Nuestro útero es una réplica del Universo que es Ella misma. “Las mujeres no siempre sienten necesidad de aprender acerca del útero, pero ellas siempre tienen poder cuando se introducen dentro de la “Cueva Madre”, dice la sabia Agnes a Lynn Andrews, en su libro “El Vuelo de la Séptima Luna”.

Y es que las cacerolas y los calderos, tanto como las cuevas, forman parte inherente a nuestra naturaleza en cuanto simbolizan el recipiente sagrado en el cual una nueva vida es gestada, creada desde nuestro propio cuerpo. Pero ese no es el único milagro que sucede allí: el útero es también una “antena” que atrae al alma de otro ser, para que encarne dentro del cuerpo de su mamá. Y esa es una de las razones más importantes por las cuales somos las mujeres quienes naturalmente sentimos el llamado a convertirnos en Sacerdotisas o a participar activamente de cultos religiosos y espirituales. La “intuición femenina” y la facilidad para viajar en espíritu hacia otros planos es también una consecuencia de esta facultad inherente a la naturaleza de la mujer.

Sin embargo, para muchas mujeres resulta difícil conectar con este principio trascendente de nuestra esencia femenina. Algunas suponen que las cacerolas y los calderos son un símbolo de que la mujer debe estar relegada a la cocina o que las artes femeninas de sanación nos inhabilitan para luchar activamente por nuestros derechos.

La realidad es que cuando tomamos contacto con esa dimensión profunda y misteriosa de nuestro propio cuerpo, que nos conecta a su vez con los reinos del espíritu, es cuando mejor podemos actuar, cuando más efectivas nos volvemos. Porque lo que nos impulsa no es el dolor de tantos siglos de desprecio por la mujer sino la fuerza arquetípica de la Divinidad Femenina, corriendo y pulsando dentro de nuestras venas, empujándonos a la acción, allanándonos el camino y llenando nuestro corazón. Es entonces, cuando experimentamos el Poder de la Diosa.

Los primeros altares conocieron una sangre sagrada entregada en ofrenda por mujeres también sagradas, consagradas a la Diosa: su sangre menstrual. Y esta sangre se colocaba en una vasija que más tarde fue reemplazada por el cáliz. En la literatura mítica, el caldero que la anciana sabia, la diosa Keridwen, revolvía cocinando la pócima del conocimiento y la transformación, fue sustituido por el Grial cristiano, del cual se decía era la copa utilizada en la última cena. Así, los “caballeros de la mesa (¿casualmente?) redonda” se dispersaron por el mundo, en la búsqueda de algo muy valioso que habían perdido: la Gran Diosa, la Madre Divina.

Pero como Marion Zimmer Bradley hace decir a su Morgana, en “Las Nieblas de Avalon”: “aunque la exilien, Ella seguirá prevaleciendo. La Diosa nunca se alejará de la humanidad”. La razón es simple y es que Ella vive en nuestros cuerpos, a la vez que en la Naturaleza. Ella está presente en las cuevas oscuras y también en los pozos de agua alimentados por manantiales subterráneos. Y es por eso que en la vieja Europa hay tantas vertientes consagradas a la Divinidad Femenina y son bien conocidas las propiedades curativas de estas aguas. Es allí donde el Poder de la Diosa se manifiesta con toda su gracia sanadora: la Gracia Sanadora del Grial.

Los calderos, las grutas oscuras y los pozos sagrados son lugares de transformación. Su energía es la misma de aquel útero primordial que engendró Todo lo que Es, Fue y Será. La misma de nuestros vientres que mes a mes nos recuerdan el poderoso fluir de lo sagrado en nuestras vidas. Y el útero, que alguna vez fue tumba silenciosa, es el lugar profundo de donde emergeremos renacidas, una y otra vez, a lo largo de esta misma vida. El caldero de la Diosa, al igual que la manzana de Eva, contiene dentro de sí toda la sabiduría que necesitamos para crecer, para volver a parirnos a nosotras mismas desde nuestro propio vientre.

Cuando decimos “Diosa” no estamos agregando una “a” a la palabra que sirve para definir a un omnipotente padre autoritario y prejuicioso. Estamos hablando de profundidades misteriosas, de mujeres sagradas, de pozos y de calderos mágicos, de Poder sanador, no manipulativo ni de dominación sobre otros. Estamos hablando de alimento y transformación y también de límites y de dignidad. Estamos hablando de la Vida. Prueba invocar a esta Diosa que vive en tu vasija interior. Prueba convocar Su Poder desde dentro, desde lo más profundo y visceral de tu vientre. Entra en la caverna oscura y llámala para que venga hacia ti, desde ti. Solo entonces conocerás la diferencia...