La ciencia del espíritu - Viviana Elena Torresi - E-Book

La ciencia del espíritu E-Book

Viviana Elena Torresi

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Beschreibung

A menudo, solemos pensar en los conceptos de ciencia y espiritualidad como dos polos opuestos, totalmente desconectados entre sí, donde uno implica la negación del otro, casi antagónicos. Pero… ¿si en realidad tuvieran más puntos en común que diferencias? ¿Y si fueran en verdad dos caras de la misma moneda, ambas partes indisolubles y complementarias, como un rompecabezas de dos piezas? A través de las páginas de este libro el lector recorrerá la dualidad ciencia/espiritualidad, que nos atraviesa desde los albores de la historia, para intentar repensarla y poner en tela de juicio conceptos y dogmas firmemente arraigados. En el transcurso de cada capítulo, el lector encontrará un sinfín de relatos, experiencias reales, sabiduría ancestral, conocimientos científicos y ejercicios vivenciales que ofician de disparadores, abren interrogantes y cuestionan creencias, a la vez que nos proponen caminos alternativos y nos conectan con nuestras potencialidades innatas. También hallará los diversos senderos que la autora fue transitando en la búsqueda de respuestas, y la forma en que ellas impactaron en su vida y en cómo pueden transformar la de cada uno. Leer La Ciencia del Espíritu es cruzar la puerta a una nueva visión, donde no se pretende abandonar un saber, sino enriquecerlo a través de la trascendencia y la reconciliación de ambos extremos para alcanzar un verdadero Estado de Ser. Mente, corazón y espíritu actuando como uno, trabajando al unísono, comprendiendo que el reino de los cielos está dentro de cada uno, a la espera amorosa de nuestro retorno.

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Seitenzahl: 303

Veröffentlichungsjahr: 2015

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Viviana Torresi

La ciencia delespíritu

Conectando el Cielo y la Tierra

Editorial Autores de Argentina

Torresi, Viviana Elena

La ciencia del espíritu. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2015.

Ebook.

ISBN 978-987-711-406-5

1. Espiritualidad. 2. Metafísica. I. Título

CDD 110

Editorial Autores de Argentina

www.autoresdeargentina.com

Mail: [email protected]

Diseño de portada: Justo Echeverría

Diseño de maquetado: Natalia Charquero Silva

Digitalización: Maximiliano Nuttini

lustraciones de interior e imagen de tapa: Cala Micucci

Digitalización de imágenes: Guido Conroy

Diseño logo RCV: Tuti Gauna

Edición: Carolina Valente

Corrección de estilo: Carolina Valente y Viviana Herrero

CD con técnica guiada - Producción: Juan Manual Giordano

Música de fondo: “Frecuencias Álmicas” de Lucas Cervetti

Contacto

[email protected]

Facebook: /lacienciadelespiritu.RCV

Índice

Índice

Agradecimientos

Sobre la autora

Prólogo por el Dr. Bisignani

Prólogopor el Lic. Romero

El canto del pájaro

Introducción

Breves apuntes personales

¿De dónde venimos?

I-II-III-IV-V

EN RESUMEN…

La ilusión de dualidad

I-II-III

NO IMPEDIR QUE EL AMOR SEA.

IV

EN RESUMEN…

Vivimos como respiramos

I-II-III-IV

EN RESUMEN…

El milagro de laenfermedad

I-II-III-IV

EN RESUMEN…

Ciencia y algo más

I-II-III-IV

EN RESUMEN…

El reino de lo irracional;¿Hacia dónde vamos?

I-II-III

Epílogo

Para saber más…

Lecturas recomendadas

A Ricardo y Elena, mis padres, por darme la estructura

justa y necesaria

para anclar mi espíritu inquieto y aventurero.

A Facundo y Milagros, mis hijos, por enseñarme

el desapego y la aceptación

del amor incondicional.

A Gustavo, mi guardián y compañero, por aceptar

pacientemente mis vuelos

y cobijar amorosamente mis aterrizajes.

Agradecimientos

En el pasaje laberíntico de esta obra he conocido a muchas personas que, desde lugares insospechados llegaron a mi encuentrocausalen el momento preciso para alumbrar las sombras de mis cuestionamientos y mis dudas. Por ello quiero expresar mi profundo agradecimiento al universo por haber propiciado estos encuentros y a las personas físicas que oficiaron de nexos, como si fueran marionetas cuyos hilos se entretejen en los campos sutiles, a la espera de ser movidos por la intención aunada del sentimiento.

Mi corazón reboza de gratitud y se manifiesta en un GRACIAS general a todas las personas que han tocado de alguna manera mi vida; las que chocaron, las que se cruzaron, las que desaparecieron, las que se quedaron por un rato más corto o más largo, las que dibujaron una sonrisa en mi rostro y las que despertaron el llanto. Han sido, son y serán maestros tácitos, expertos en develar otro rinconcito de mi ser.

GRACIAS particular a la Lic. Claudia De Angelis por golpear la puerta que estaba esperando ser abierta; a todos mis pacientes que se animan a confiar en una forma diferente de entender y hacer el arte terapéutico; a Karina Wainschenker por decirme “si lo podés decir, lo podés escribir”, esta frase ha sido el mantra que me acompañó durante todo el proceso de escritura; a las bellas almas que me obsequiaron un trozo de su historia y sus experiencias para compartirla en estas páginas; a la Dra. Anabella Gauna por impulsar y gestionar el nacimiento deRCV®; a Sofía Gauna por captar la esencia de esta técnica y plasmarla en su logo; a la Dra. Graciela Ventura por su versado aporte jurídico; al Ing. Enrique Pesl, por la generosa entrega del legado de su padre Pedro, a quien no tuve el honor de cruzar en esta existencia, sin embargo tengo la certeza de haber compartido otras; a Lucas Cervetti, por su aporte vivencial y su música celestial.

GRACIAS especial a Cala Micucci por ilustrar con suvisión cósmicamis palabras y a Guido Conroy por llevar esas imágenes a formato digital; a Juan Manuel Giordano por su noble y solidaria colaboración en la grabación de la técnica guiada; a Carolina Valente por su nutritivo aporte en la edición y por ser mi guía terrenal en la materialización de este proyecto; al Dr. Ricardo Bisignani y al Lic. Eugenio Romero por ser mis primeros lectores y galardonar con sus palabras esta obra.

Sobre la autora

Viviana Torresi nació en Casilda, provincia de Santa Fe, el 9 de marzo de 1967. A los dieciocho años, se trasladó de ciudad para estudiar medicina en la Universidad Nacional de Rosario. Finalizó la carrera en 1990. Al año siguiente, entró en la residencia interdisciplinaria de salud mental en el Hospital Eva Perón, de la localidad de Granadero Baigorria, donde se formó bajo el manto teórico del psicoanálisis. Como parte del último año de formación de la residencia, en 1993 llegó a Buenos Aires para rotar por el servicio de psicopatología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, radicándose en esta ciudad. Trabajó como psiquiatra de planta permanente en el servicio de psiquiatría del Hospital Militar Central, desde 1995 hasta 2004, año en el que pasó a formar parte del Centro de Salud Mental “Malvinas Argentinas”, institución abocada a la asistencia de los veteranos de guerra, desarrollando el abordaje terapéutico de las afecciones asociadas a trauma psíquico. Actividad que realiza hasta la actualidad en ese marco institucional.

Entre sus estudios de posgrado, se cuentan la realización del Curso de Auditoría Médica en Servicios de Salud (disposición 50/93 y 31/95 del Ministerio de Salud de la Nación), el Curso Multidisciplinario de Organización y Administración Hospitalaria (disposición 49/93 y 31/95 del Ministerio de Salud de la Nación) y el posgrado de Medicina Legal en la Universidad de Buenos Aires.

Su espíritu inquieto ha impulsado su peregrinaje por diferentes marcos teóricos. Entre otros, llevó a cabo estudios vivenciales interdisciplinarios, entre ellos programación neurolingüística, técnicas de hipnosis ericksoniana,mindfulness, terapia regresiva, psicología transpersonal y sanación energética. En todos estos, prevalece la práctica personal de la técnica, algo que Viviana considera fundamental: atravesar los procesos de sanación propios para luego poder acompañar a otros. Desde hace años, desarrolla una práctica asistencial caracterizada por la integración de diferentes herramientas terapéuticas que, sumadas a su capacidad empática y sensibilidad, le permiten realizar un abordaje holístico del paciente.

La autora cuenta sobre sí misma que, a sus cuarenta y dos años, sufrió una crisis personal que la llevó a romper con sus estructuras, patear el tablero y comenzar a trabajar con un enfoque transpersonal, integrando la dimensión espiritual al ser bio-psicosocial, con un enfoque centrado en la persona.

En el año 2013, luego de un viaje introspectivo en Córdoba, desarrolló la técnica de Reunificación Celular Vibracional (RCV®). Es esta un tipo de terapia complementaria que combina importantes fundamentos espirituales con cuestiones propias de la medicina (y disciplinas vinculadas, como la epigenética); de manera que viene, incluso, a cuestionar esta innecesaria exclusión mutua entre ciencia y espiritualidad. RCV® es explicada claramente en estas páginas así como la técnica para llevarla a cabo, para que el lector también pueda conocer sus beneficios y, si lo desea, aplicarla a su vida. Ya existe el registro de marca de esta técnica, el cual se publicó en el Boletín Oficial de nuestro país a fines del año 2014.

Además, desde el año 2012, Viviana lleva adelante, junto con la Lic. María Fernanda Miraglia, la coordinación de un taller vivencial llamado Ser en Acción el cual surge frente a la certeza de entender que, para estar sanos, es necesario alcanzar un estado de armonía interior y con el mundo que nos rodea. Parten de la premisa de que somos un todo integrado por cuerpo, mente, emoción y espíritu en íntima vinculación entre sí y que los síntomas son manifestaciones que nos señalan una desconexión entre nosotros y el universo. Esa conexión dañada es la que nos enferma y, al mismo tiempo ese malestar nos marca un camino. Por eso, la autora se propone, tanto en el taller como en el trabajo de todos los días, llevar consciencia y registro hacia las emociones estancadas, entendiendo que el cuerpo es el territorio donde ellas se expresan, y descifrar el camino subjetivo y personal acompañando a la conexión e integración del ser en todas sus formas.

Según sus propias palabras:“La clave está en mantenernos presentes, despiertos, atentos. Contemplando lo que la vida es, aceptando y permitiendo que sea”.

Prólogo

Por el Dr. Ricardo Bisignani, Médico cirujano, especializado en emergencia clínico- quirúrgicas y actualmente en el ámbito de la psiquiatría, pionero en fusionar la Medicina Occidental con laMedicinaTradicional China y otras terapias alternativas en pos del acceso a una verdadera Medicina Holística.

El pensamiento de Oriente es similar al atribuido al del hemisferio cerebral derecho, mientras que el de Occidente lo es al del izquierdo. Ambos han estado mucho tiempo separados, escindidos, cada uno defendiendo sus propias formas. Desde hace unos años se están aproximando cada vez más, beneficiándose mutuamente con este vínculo. En los Encuentros sobre Ciencia y Espiritualidad que anualmente congregan a científicos occidentales de diferentes disciplinas y monjes budistas, el Dalai Lama ha expresado que ciencia y espiritualidad son diferentes caras de la misma moneda o bien dos formas distintas de conectarnos con la realidad, y nos estimula a invertir los maravillosos descubrimientos de la ciencia en temas que tengan que ver con el servicio compasivo a las necesidades del ser humano.

El Maestro -Cristo, Buda, Mahoma, Lao-Tse y otros- enseña filosofías que los seguidores transforman posteriormente en religiones. La filosofía, como lo esotérico, pierde terreno a medida que la ciencia va demostrando sus principios. De aquí la importancia de que ambas disciplinas se complementen.

Espiritualidad es creer en lo que no se ve. Esto nos recuerda lo que dice San Juan en su Evangelio (20,29): “Bienaventurados los que sin haber visto creen”. En un maravilloso y entusiasta abordaje literario, la Dra. Viviana Torresi nos muestra los cimientos vivenciales, intelectuales y espirituales en los que se asienta aquel axioma. Su formación científica, lógica logró mezclarse en un momento determinado con la sabiduría surgida de lo más profundo de su ser. Transcurrido un tiempo en el que las ideas se agolpaban en su mente y tal como sucede con algunas almas viejas por su evolución, todo se acomodó, entró en calma lo que le permitió darse cuenta que comenzaba a salir de la dualidad para regresar a la unidad y a su contacto con Dios.

Este libro, verdadero despertar de Viviana, es su Dharma o propósito de vida, el deber ético religioso que cada cual tiene asignado. En su caso, una meta ampliamente alcanzada. En él, nos invita a que, con su lectura, se abran las compuertas de la conciencia para acceder a nuestro verdadero ser, poniendo el énfasis en el poder de la mente racional que dirige los actos cotidianos e impide la conexión con el ser interior, sede de la sabiduría que todos poseemos y de la que nos separamos cuando la dualidad que nace en la primera infancia nos lleva a darle importancia solamente al tener: bienes, información y aún conquistas espirituales -seminarios, cursos, talleres de yoga, reiki, terapias alternativas, etcétera- que acopiamos como si también fueran objetos.

La obra en un enfoque filosófico holístico representa un esfuerzo de superación del pensamiento cartesiano en el que se formó en su niñez, juventud y en la universidad, pensamiento que es por naturaleza fragmentado, compartimentado. Aquí, en una visión integradora nos muestra una forma más amplia de entender que la obtención del equilibrio perdido nos acercará a una mejor y más plena forma de vivir.

Las enseñanzas más profundas nacen de su intercambio coloquial con el lector, lo que conduce a crear un vínculo de comprensión con la autora. Cuando comparte los simbólicos “Jaguar”, “ El gaucho y compañía”, “Las huestes del Rayo Azul” surgidos de su propia experiencia está mostrando que si soltamos y nos liberamos de la mente racional podremos también obtener nuestros propios simbolismos, los cuales nos permitirán acceder a estados de conciencia superiores. Ampliando la conciencia aprenderemos a darle supremacía al corazón para que el amor sea el que nos guíe y así poder desarrollar una actitud amorosa para con otros incondicionalmente y sin límites, adoptándola como modo de vida.

Buda dijo: “Ayúdate y ámate a ti mismo y estarás ayudando y amando al mundo entero”. El amor es un derecho que poseemos y es como una semilla que habita en nuestro corazón. Debemos regarla, abonarla con buenos pensamientos, lecturas estimulantes, compañías que vibren en armonía con nosotros, con la práctica de alguna enseñanza espiritual; todo para descubrir que en el corazón hay una radiación intensa, esa innata luminosidad básica que refleja nuestra naturaleza, la que siempre es abiertamente positiva. Ponernos en contacto con esta luz interior es lo que la Dra. Torresi propone con su técnica de Reunificación Celular Vibracional, como corolario de otros ejercicios para acceder a nuestra esencia verdadera. La misma es fruto de años de estudio, de su tarea profesional y en especial de su vivir atenta como forma de integración de la ciencia con la espiritualidad.

Introducción

El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer. Canta porque tiene un canto que expresar.

Anthony de Mello1

Escuché a un amigo decir: “lo que hay que hacer, debe hacerse… contra eso no hay negociación”. ¿Destino?

A menudo, solemos pensar en los conceptos de ciencia y espiritualidad como dos opuestos, totalmente desconectados entre sí, donde uno implica la negación del otro, casi antagónicos. Pero… ¿Y si ambos en realidad tuvieran más puntos en común que lo que parece a simple vista? ¿Y si fueran en verdad dos caras de la misma moneda, dos lenguajes para nombrar las mismas cosas?

En estas páginas, se cuentan eventos que, de manera inexorable, han atravesado mi práctica profesional, alimentando y contribuyendo al desarrollo de mi hacer y, en especial, de mi Ser, poniendo en tela de juicio esta dualidad que nos atraviesa desde los comienzos de la historia.

En el transcurso de cada capítulo, el lector encontrará pasajes autobiográficos de situaciones y experiencias que oficiaron de disparadores. Abrieron interrogantes, descubrieron miedos, cuestionaron dogmas y creencias. También hallará los diversos caminos que fui transitando en la búsqueda de respuestas, y la forma en que ellas impactaron en mi vida y cómo pueden impactar en la de cada uno.

Tras completar una carrera universitaria, realizar posgrados y ejercer durante años la profesión de psiquiatra, tal y como la había aprendido, comencé a sospechar que estas prácticas no eran suficientes para asegurar el verdadero bienestar de una persona ni el encuentro con su esencia. Sabía que “había algo más”. Así empezó mi búsqueda de nuevas y diferentes respuestas. Fue y es un largo y rico andar, impulsado por diferentes crisis personales que ya han arrojado sus frutos. El lector tiene entre sus manos uno de ellos. Aquí entrego el resultado de una serie de eventos que, sincrónicamente, me llevaron a plasmar en papel lo aprehendido.

De algún modo, este libro da cuenta de este proceso. Parto de la ciencia y regreso a ella con la consciencia expandida. Una parte de lo que ocurrió durante ese camino es lo que el lector encontraráen estas páginas: los senderos que fui transitando, mi proceso de desestructuración, mis dudas y temores, el miedo a las experiencias que “escapaban a la razón y la lógica”.

Si a Dios le tomó siete días la creación del universo, y nos creó a su imagen y semejanza, considero más que oportuno dividir este, mi acto creativo, en siete capítulos, pues surge a partir de mi propia experiencia de remembranza. En cada uno de estos, considero, hago un recorrido sobre distintas nociones que conectan la ciencia con la espiritualidad, allanando la ruta para poder presentar, finalmente, una terapia de sanación y autoconocimiento interior sobre la que he trabajado, poniendo todo mi empeño, mi saber y mi compromiso, que está al alcance de todos.

De esta manera, en el primer capítulo me he propuesto hacer un repaso de los orígenes de la vida y, más precisamente, del comienzo de la vida humana, desde las ideas religiosas hasta las provenientes de la biología. Procuraremos vislumbrar cómo se construye nuestro cuerpo y nuestra mente, haciendo especial hincapié en el concepto de energía. A partir de la unión de dos células sexuales, se forma un organismo sumamente complejo, integrado por sistemas interrelacionados entre sí: ¿cómo es esto posible? ¿Qué pasa con los genes?, ¿En verdad estamos absolutamente determinados por ellos?

Nuestro cerebro, un órgano fundamental, está formado por dos hemisferios, cada uno ocupado de aspectos esenciales pero distintos, ¿es posible lograr un equilibrio entre ambos, que nos lleve a una visión más clara de la realidad? Es una idea que me propongo desarrollar en el capítulo 2, donde exploraremos cómo el concepto de opuestos nos atraviesa constantemente en la vida. Tendemos a clasificar todo a nuestro alrededor en “bueno” o “malo”; como si, por ejemplo, no pudiéramos sacar ningún provecho, ninguna enseñanza, de las situaciones más duras. Esto nos lleva a vivir atrapados en nuestra propia creencia de que algo, o bien nos sirve, o bien nos perjudica.

Siguiendo esta línea, aunque avanzando aún más, en el capítulo 3 indagaremos acerca de otra característica bien arraigada en nosotros: la automatización. ¿Cuántas veces hacemos las cosas sin pensar, por costumbre? Inevitablemente, esta pregunta deviene en dudas acerca de cuánto nos perdemos por vivir de esta manera. La buena noticia es que tanto la neurociencia como otras disciplinas más espirituales nos demuestran, día a día y cada vez más, que podemos cambiar nuestro cerebro y recuperar el libre albedrío. En este capítulo, el lector también encontrará sencillos y efectivos ejercicios para volver a conectarnos con nosotros mismos.

Cuando enfermamos, solemos atravesar esta situación como un trago amargo, un “castigo del cielo”. Parece que nada bueno puede salir de una enfermedad. Pero ¿es realmente así? Sin minimizar el dolor de quien atraviesa una enfermedad (o que tiene a alguien muy cercano que la padece), en el capítulo 4 quiero reconstruir el camino que muchas veces nos lleva a enfermarnos: las ideas negativas, los sentimientos que no expresamos, la manera en que nos atamos y no nos dejamos ser. Entender esto es importante, puesto que, de la misma manera en que nuestra conciencia puede enfermarnos, también puede ayudarnos a sanar.

En el capítulo siguiente, número 5, repasaremos la dualidad ciencia/espiritualidad, para intentar repensarla. Hemos sido educados racionalmente: para creer en algo, primero debemos comprobarlo, siguiendo una serie de pasos establecidos. Mas ¿realmente funciona siempre de esta manera? No vemos el aire, ¿significa eso que no existe? No es el objetivo de este capítulo desestimar a una u otra forma de hacer ciencia (racional o espiritual), pero sí que el lector pueda reflexionar acerca de lo que cada una de ellas puede aportar anuestra vida.

Llegados a esta instancia, el capítulo 6 es muy personal, en el sentido de que en él comparto experiencias propias que me han ayudado a expandir mi consciencia y a ver ciertos hechos de otra manera. Espero que también puedan ser útiles para quien los lee y animarlos a conectar con su mundo interior.

Demos paso, ahora sí, a una breve síntesis de la idea principal de todo este escrito.

El lector verá, en el capítulo 7, la explicación de la Reunificación Celular Vibracional (RCV®), un tipo de terapia complementaria que he desarrollado con el devenir de la experiencia, los conocimientos adquiridos y mi propia visión. Llegados a este punto, ya habremos desarrollado los conceptos de energía, vibración y su aplicación en el ser humano y su bienestar. Nos basaremos en ellos, e iremos más allá, para descubrir cómo la reconexión con nuestra energía esencial, con nuestro verdadero Ser, puede ayudarnos a sanar y vivir con mayor libertad y plenitud.

Para ayudar a la compresión de estos temas, el texto está acompañado porilustraciones que clarifican las líneas universales del Cosmos. Las imágenes plasman laenergía abstracta y esencial que está en todo y se conecta con todo. La infinidad de la energía devenida en líneas es la matriz cristalina sobre la que se construye la forma física. Es decir que los rayos lumínicos describen una imagen holográfica sobre la cual se diseña la forma física. Estas líneas son como rayos de LED: rayos lumínicos que se entrecruzan y en conjunto dibujan fractales2de luz. Estos fractales se encastran entre sí, dando origen a formas sutiles de naturaleza geométrica, lo que se conoce como Geometría Sagrada3.La geometría es un conjunto de fractales universales que en conjunción con la vibración de la tierra, conforman pórticos energéticos lumínicos sutiles para la percepción humana.

De una manera gráfica, sería como ver rayos de luz láser provenientes de diferentes direcciones, que se entrecruzan entre sí y van armando distintas figuras geométricas que constituyen el sello energético de las imágenes y las formas que conocemos a través de nuestros cinco sentidos. Podría decirse que estos dibujos constituyen verdaderos portales que permiten conectar o crear pasajes de una dimensión a otra y refractan en el inconsciente de cada uno con una incidencia sutil y variable según el plano de conciencia y la vibración de quien lo perciba.

1

De Mello, Anthony,El canto del pájaro,14ª edición, Buenos Aires, Lumen, 2012.

2

Fractal es una forma dentro de otra de manera infinita.

3

La Geometría Sagrada está presente por doquier en toda la naturaleza. Se encuentra en el basamento de la estructura de todas las cosas, desde las moléculas hasta las galaxias. Es el lenguaje simbólico de las fuerzas de la creación del universo. Todo lo que existe, desde un simple átomo hasta una inmensa galaxia, fue creado por medio de los mismos principios básicos, siguiendo un mismo patrón geométrico idéntico. La armonía inherente a la geometría fue comprendida como una de las expresiones del Plan Divino que basamentó al universo, un patrón metafísico que determina lo físico.

Breves apuntes personales

Me gustaría, como preludio a los capítulos, contar un poco acerca de cómo fue vivida, a nivel personal, la elaboración de este libro.

El proceso de gestación de estas páginas fue caótico. Aparecían frase cortas en mi cabeza, eran la conclusión a la cual había arribado después de tantos procesos de aprendizaje y trabajo. Sin embargo, lo difícil fue desandar el camino. Al principio me desesperé, me pareció una tarea titánica. A medida que avanzaba, fui aprendiendo a disfrutar el sendero y sus mil ramificaciones, porque volver sobre mis vivencias, desandar mis pasos, me permitió abrir otras puertas que había pasado de largo en la primera corrida. Y allí otra vez el caos. ¿Cómo bajar al papel, cómo plasmar en una hoja esa maraña de ideas que crecía, no solo en mi mente sino en todo mi cuerpo?

En el marco de estos sucesos, no puedo dejar de mencionar la llegada a mi casilla de correo de unmailque ofrecía talleres de escritura para principiantes. Llegó justo cuando estaba por abandonar este proyecto. ¿Coincidencia? ¿Casualidad? Yo elijo llamarlo sincronía.

Estoy convencida de que nada ocurre porque sí, de que la casualidad escausalidadsi estamos abiertos y atentos a lo que el universo nos ofrece. Sin embargo, para llegar a esta certeza, he atravesado desiertos de incertidumbre que fueron resolviéndose sin que me lo propusiera.

Pero... aun cuando el camino se allanaba, mi cabeza pensante y traicionera se encargó de sembrar dudas, que fueron semillas que, en la tierra fértil de mi propia auto exigencia, dieron brotes de miedo, los cuales intentaron arraigarse para bloquear otra vez el camino.

No obstante, una fuerza impulsora surgida de mis entrañas dice “seguí adelante, es solo un juego”. Y el ímpetu del desafío recobra el protagonismo. Puedo dejar atrás el trabajo en la sombra, puedo dejar de esconderme para pasar desapercibida y empezar a hablar con voz clara y precisa. Puedo contar lo que siento, lo que he vivido, lo que pienso, lo que se ha ido revelando ante mis sentidos, a veces sin sentido.

Puedo y quiero.

La intención es ejercer un acto de libertad, sentirme libre de expresar sin necesidad de aprobación. Ser por fin libre de la opinión ajena y simplemente decir lo que siento y mostrar lo que soy.

A medida que avanzaba y retrocedía, retrocedía y avanzaba, surgió la necesidad de incluir otras voces, otras experiencias, otras vivencias. Todos los relatos que aparecen son verídicos. En todas las historias se cambiaron los nombres de sus protagonistas, para preservar la identidad. Excepto en la historia de Lucas Cervetti, quien ha compartido sus vivencias en diferentes medios de comunicación, y por ello se mantiene su nombre real.

Me reconocí en el otro y el otro se reconoció en mí. Se entrecruzaron saberes, se trascendieron las formas. No importaba el origen de cada uno, la formación, la ideología, la profesión. Hablamos el mismo lenguaje, la búsqueda personal y la ayuda compasiva.

Como dice Carlos Castaneda:4“Después de años de lucha por mantener intactos los límites de mi persona, estos límites cedieron. Luchar por conservarlos era un acto sin sentido”. Lo que hay que hacer, debe hacerse… contra eso no hay negociación, pues el universo se ocupa de enviarnos los medios para su realización.

Así es que estas páginas surgen de una necesidad de decir, al igual que el pájaro, tan solo porque tengo algo para expresar. Las palabras no nacen de mí sino a través de mí para ser entregadas a quien quiera recibirlas.Y que lleguen a manos de quien tengan que llegar, que toquen el corazón y la mente de aquellos que se identifiquen con estas palabras, de todos aquellos que sientan que algo de lo escrito vibra con ellos.

Heme aquí, entregada al vértigo de hacer, SIENDO.

4

Castaneda, Carlos,Las enseñanzas de Don Juan, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2000.

Prólogo

Por el Lic. Eugenio Romero, psicólogo, psicoanalista, escritor y actor.

Cuando frente a los primeros archivos y mi dificultad para entender su correlatividad me di cuenta de que había empezado por el capítulo 2 y luego por el comienzo me dije... quizás tenga que ver con el contenido del mismo. Un preámbulo presagioso de que la cosa no sería lineal, de ninguna manera.

Dos más dos no serán cuatro. Pero habrá números.

Habrá autores aparentemente dispares y sin embargo, no tanto.

Tengo una especial atracción y una especial distancia para los temas místicos, pero si el cuento me lo cuenta una doctora, entonces... me animo.

Y no me arrepiento. Sin darme cuenta, no puedo dejar de leer, me atrapa, me hace pensar y sentir cosas raras. De pronto hago un ejercicio que el libro me sugiere, y siento cosas que contrarían mi razón pero no me son ajenas del todo.

El libro me lleva de un lugar a otro, pero me acompaña, me guía, me hace no tener miedo de irme a la mierda... hasta un capítulo en el que casi me voy, pero luego me rescata.

Es un libro genuino, valioso. Con un relato bello. Las anécdotas y los cuentos ilustrativos suman, acercan, lo hacen másentendible aún.

La propuesta de todos modos es audaz, pero me permite llevarla a cabo porque cuando llego al final, descubro que la ciencia y la espiritualidad son hermanas separadas, pero hermanas.

La lectura deLa Ciencia del Espíritume parece necesaria, interesante. Lo veo como un intento exitoso de acercarnos a un nuevo paradigma instalado entre las llamadas ciencias positivas y elmisticismo. Una dualidad en la que hemos sido criados y educados y de la cual, quizás, somos rehenes involuntarios o inconscientes.

Hubo una época en que el inconsciente también pivoteaba entre la ciencia y la magia, un espacio sin localización que solo se conoce por sus efectos, un “Universo” que envía señales y que a veces escuchamos, y a veces no, pero que cuando nos conectamos nos abre un sinfín de nuevas realidades con las que podemos lidiar y explorar. La similitud es llamativa. Hoy el desafío es convivir con nuestra multiplicidad: arriba, abajo, adentro, afuera, son solo palabras limitadas por una tridimencionalidad que podemos, seguramente, trascender. Como una nueva herida narcisista del humano, deberemos internarnos en la multiplicidad como un nuevo desafío a enfrentar y fatalmente, evolucionar.

El canto del pájaro

Los discípulos tenían multitud de preguntas que hacer acerca de Dios.

Les dijo el Maestro: “Dios es el desconocido y el incognoscible. Cualquier afirmación acerca de Él, cualquier respuesta a vuestras preguntas, no será más que una distorsión de la Verdad”.

Los discípulos quedaron perplejos: “Entonces, ¿por quéhablassobre Él?”

¿“Y por qué canta el pájaro”?, respondió el Maestro.

Anthony De Mello,El canto del pájaro

¿De dónde venimos?

I

Érase una vez, más allá del tiempo y del espacio, muchísimo más allá, vibración pura, etérea, incorpórea.

Energía excelsa. Indescifrable. Invisible. Inaudible. Desconocida.

Luz sin sombra. Esplendorosa. Refulgente. Brillante. Sublime.

Dios. Absoluto. Principio Universal.

Uno. Padre. Fuente. Divinidad.

Inmerso en su propia magnificencia, sumergido en la monotonía de su SER surgió en su Mente infinita un interrogante:

¿Cómo sería no Ser Yo Mismo?

Fue entonces que se dispuso a Hacer.

De esta Acción surge Su Plan y Su Obra: la Creación.

La ejecución de habilidades diversas. La puesta en escena de Su propósito.

Construye frecuencias de luz, da forma a la energía.

De Él emanan Chispas Divinas.

De Él brota el Cosmos, donde esas Chispas realizarán susexperiencias.

¡Y qué experiencias!

Las chispas son emanadas en oleadas desde su Ser, próximas a Él, pero fuera de Él y al desprenderse de Su regazo son privadas de la Consciencia.

Pierden el conocimiento de su propia realidad, de su origen

y de su poder.

Una suerte de pequeña trampa pergeñada hábilmente por el Padre.

Pues tras este olvido se esconde Su intención, el sentido de la Creación: experimentar no siendo Él Mismo.

Y así se inicia la vida, en diferentes planos de existencia, partiendo una brecha entre Ser y existir.

Donde Ser es la naturaleza divina; la esencia omnipresente, omnisciente, omnipotente y eterna.

Donde existir es una intrigante expresión del Ser, el tránsito de aventuradas existencias.

Y entonces regresamos una vez y otra y otra y otra… día tras noche, época tras época, vida tras vida en un prodigioso devenir.

Entonces existimos y dejamos de existir para, siempre, volver aSER1

Reconoce lo que está a tu vista y lo que está oculto para ti,

se volverá evidente.

Biblioteca Nag Hammadi

1

Poema de la autora inspirado en el libroLa Vida, Tomo IV, de Pedro Pesl. Gráfica Wetzel, 1997

II

Cuando se trata de describir los comienzos de todo lo que nos rodea, de la tierra, de la vida en todas sus formas de manifestación y del primer ser humano, aparecen diferentes explicaciones, aunadas bajo el denominado “Mito de la Creación”, cuyo contenido es variable según la cultura, la religión y la época. Casi podría decirse que hay tantos relatos como culturas y religiones, cada uno con una visión o enfoque particular. Así, podemos encontrar textos de mitología romana, griega, tibetana, azteca, maya, budista, hinduista o cristiana, por mencionar solo algunas. Por otro lado, las teorías científicas sobre el origen y la formación del universo aun constituyen un problema sin resolver y están en continuo estudio y revisión. Entre ellas, la más conocida y aceptada es la Teoría del Big Bang. Ella expresa que, la inmensidad del universo observable, incluida toda su materia y radiación, estaba comprimida en una masa densa y caliente que podría equiparase a un punto de densidad infinita. Los científicos abocados a estas investigaciones especulan que este estado, casi incomprensible, existió tan sólo una fracción del primer segundo de tiempo, equiparable a un presente sin pasado, pues sería el instante fundacional del tiempo tal cual lo conocemos. El Big Bang, literalmentegran estallido, constituye el momento en que de la “nada” emerge toda la materia, es decir, el origen del Universo. A partir de un punto de energía condensada en su máxima expresión que en un momento dado “explota”, se va generando la expansión de la materia en todas las direcciones y creando lo que conocemos como nuestro Universo.

Es un dato curioso que bajo el términocosmogoníase designen tanto a las teorías científicas que tratan del origen y la evolución del Universo como a los relatos míticos referidos a los orígenes del mundo. La ciencia y la religión parecen encontrarse en este punto, dado que la creación del mundo y del hombre deviene en un misterio de fe; no es el simple resultado de una deducción empírica-racional, pues el conocimiento no se construye solo por el razonamiento técnico-científico, sino que en él también interviene lo imaginario, a través de los relatos simbólicos y los mitos.

A pesar de las diferencias conceptuales, al hablar sobre el origen del universo, la filosofía, el arte, la ciencia y la religión hacen un retrato inicial de lo que había antes de él, con interesantes conceptos, como caos, vacuidad y tinieblas como precursores.A pesar de las diferencias, el principio básico común es la idea del surgimiento de la vida material a partir de una fuente inmaterial, de una fuerza omnipotente, omnipresente y omnisciente. Ninguna de estas teorías puede ser probada, porque no podemos regresar billones de años atrás en el tiempo para observar el origen del universo y de la vida en él.

Comenzaremos nuestro recorrido por la mirada de la religión. Solamente por ser el credo que me ha atravesado desde la cuna y, tal vez, casi el paradigma del mundo occidental, veamos qué nos dice la tradición judeo-cristiana sobre la creación del mundo. Esta historia está narrada en el Génesis,2donde se relata que en un principio todo era caos y confusión: las tinieblas cubrían los abismos, mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre ellos. Ante este paisaje dijo Dios:Haya luzy hubo luz; y separó la luz de las tinieblas, estableciendo el día y la noche. En el transcurso de siete días, Dios creó los cielos y la tierra, los mares y los ríos. Ordenó que la tierra produjera hierba, que los árboles dieran su fruto. Que las aguas produjesen innumerables seres vivientes que poblaran los mares según su especie. Que hubiese aves aladas que surcaran los cielos. Que la tierra produjera seres vivientes que fueran fecundos y se multiplicaran. Y así fue.

Dijo Dios:Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo. Y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza, lo bendijo, diciéndole:Sean fecundos y multiplíquense. Fue así que Dios formó al hombre con polvo de la tierra y luego sopló en su nariz un aliento de vida. Lo denso y lo sutil conjugados en una majestuosa y sublime creación.

Por lo tanto, el caos -entendido como la confusión, la negrura, el orden sin descifrar, la “no forma” -antecede al acto creativo, lo que da como resultado el surgimiento de la materia, del universo tal como lo conocemos, a partir de una fuente inmaterial: el Principio Universal, el Uno, la Divinidad, la Fuente, el Origen, Dios, la VIDA. En el instante mismo de la Creación, se instala la noción de tiempo y espacioy se emplaza el fundamento primordial de separación, de dualidad, que imprime en el mundo el credo de los opuestos.

Entonces, partiendo del principio de una Creación universal podemos decir que estavida, es decir lo que cada uno de nosotros vivimos, es solo un aspecto parcial de algo muchísimo más global: la VIDA, que conlleva la consciencia de reconocernos uno con Dios. En la vida se pone de manifiesto aquella parte que se presenta a los sentidos físicos del hombre, integrando la parte física de la misma.3

2

Primer libro del Antiguo Testamento de La Biblia. Génesis 1,1-31

3

Pesl, Ignacio Pedro:LA VIDA,Buenos Aires, Gráfica Wetzel, 1997.

III

De algún modo, el misterio sobre el origen del universo nos introduce en otro mundo: el de nuestro propio origen como especie, dotados de inteligencia y consciencia, que nos lleva a indagar sobre el sentido de la vida y la existencia misma. ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es el propósito? Cabe decir que existe una inmensa jungla de ideologías y dogmas que ofrecen diferentes miradas sobre este tema.