La devoción de la misa - Pedro Calderón de la Barca - E-Book

La devoción de la misa E-Book

Pedro Calderón de la Barca

0,0

Beschreibung

La devoción de la misa es un auto sacramental de Pedro Calderón de la Barca, género en el que llegó a alcanzar la plenitud, al combinar a la perfección con su talento natural, amante de la pintura y de las sutilezas y complejidades teológicas.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 57

Veröffentlichungsjahr: 2020

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Pedro Calderón de la Barca

La devoción de la misa

 

Saga

La devoción de la misaCover image: Shutterstock Copyright © 1650, 2020 Pedro Calderón de la Barca and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726496994

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

Auto historial alegórico

JHS María Joseph

EL CONDE GARCI FERNÁNDEZ DE CASTILLA. ALMANZOR, rey de CórdobaLA SETA DE MAHOMA. UN ÁNGEL. EL DEMONIO PASCUAL VIVAS, soldado.PERNIL, soldado gracioso.LELIO, soldado.AMINTA, dama.SOLDADOS MONTAÑESES. SOLDADOS MOROS. MÚSICOS.

Dentro cajas y trompetas a una parte y a otra música y, después de las primeras voces, salen luchando EL ÁNGEL y LA SETA DE MAHOMA

 

ALMANZOR (Dentro.)

A sangre y fuego la lid

publicad.

TODOS Arma, arma, guerra.

 

(La caja.)

 

GARCÍA (Dentro.)

Con lágrimas y suspiros

moved del cielo la esfera.

MÚSICA Ten de nosotros, Señor, 5

 

(La música.)

 

misericordia y clemencia.

ALMANZOR Haced alto hasta que el día

a estos montes amanezca.

 

(La caja.)

 

GARCÍA No dejen toda la noche

de clamar las voces vuestras. 10

 

(La música todo junto, arma y música.)

 

TODOS Arma, arma.

MÚSICA Piedad, piedad,

favor, favor.

TODOS Guerra, guerra.

ALMANZOR Todo sea horror.

GARCÍA Sea todo

(Él y música.)

misericordia y clemencia.

UNOS Piedad, piedad.

OTROS Arma, arma. 15

 

(Salen el ÁNGEL y la SETA luchando.)

 

UNOS Favor, favor.

OTROS Guerra, guerra.

ÁNGEL Deja esta tierra.

SECTA ¿Por qué,

habiéndome dado de ella

el derecho de las armas

posesión en mi primera 20

invasión, cuyo dominio

después el tiempo hizo herencias,

pues ha ya quinientos años

que en ella mis gentes reinan,

contra la prescripta acción 25

de uno y otro fuero, intentas,

¡oh, tú, que no sé quién eres,

bien que al verte el alma tiembla!,

(Desásese dél.)

de ella arrojarme?

ÁNGEL Porque

contra el derecho que alegas 30

hoy de las armas y contra

los cinco siglos que cuentas

hay ley de que no prescriba

quien con mala fee posea

y tu siempre loco error, 35

bárbara religión ciega,

nunca con buena fee pudo

poseer.

SECTA Detén la lengua

que siendo yo como soy

hija del mayor profeta 40

de Alá, descendiente ilustre

de Ismael, cuya nobleza

desde Abraham, por Agar

y Sarra el nombre conserva

de ismaelitas, agarenos 45

y sarracenos, me niegas

injustamente la acción

de la buena fee.

ÁNGEL Tú mesma

contra ti mesma litigas,

si de tu origen te acuerdas, 50

pues no me podrás negar,

ya que de Ismael desciendas,

el ser de la idolatría

hija espúrea, pues su ofensa

de la casa de su padre 55

le desterró a las desiertas

montañas de Farán donde

después de una y muchas vueltas

que dio el sol, le halló en sus hijos

del vil, el pseudo profeta 60

la bárbara religión

que tú en sombras representas,

diabólicamente horribles,

tanto que sin que merezcas

nombre de ley, con el nombre 65

de seta (que se interpreta

seguido dogma) hasta hoy

te has conservado.

SECTA Aunque pueda

responderte con razones

no quiero, porque me enseña 70

esa misma ley que agravias,

ese mismo honor que afrentas

que antes que la voz la arguya,

el acero la defienda.

Y supuesto que al acero 75

de su Alcorán la severa

cuestión remite, hable él dando

sus aplausos la respuesta.

¿Qué ley, qué culto, qué rito,

sea dogma o no lo sea, 80

hoy en el orbe contiene

más trofeos? Asia llena

de sus séquitos lo diga.

Dígalo África cubierta

de sus familias; y cuando 85

no baste decirlo ellas

dígalo también Europa

no tanto porque diadema

de su oriental frente altiva

Constantinopla se ostenta, 90

cuanto porque aun no cabiendo

en márgenes tan estrechas

saliendo de sí, hasta España

sus avenidas revienta.

De mis arábigas güestes 95

las andaluces riberas

inundadas lo publiquen

desde el día que sangrienta

la campaña de Jerez

rompiendo el Tarif sus presas, 100

sus presas rompiendo el Muza

vio mis medias lunas llenas

del honor de sus vitorias

y el dolor de sus tragedias.

Acuérdate de las ruinas, 105

las desdichas, las miserias,

las lágrimas, los lamentos,

calamidades y penas

en que quedó de Rodrigo

la pompa, con tan deshecha 110

fortuna que aun en cenizas

su tumba no nos le acuerda.

Acuérdate que con él

viudas sus más ricas fembras,

muertos sus más nobles héroes, 115

sus infantes sin defensa,

sin consejo sus ancianos,

quedó España tan sujeta

que ya establos sus altares,

ya mezquitas sus iglesias, 120

cautiva en su patria no hubo

desde el Guadalete al Ezla,

(ese río que divide

las dos montañas soberbias

de León y de Castilla) 125

al impulso de mi diestra

o ciudad que no se rinda

o gente que no perezca,

capitulando al mirar

arboladas mis banderas 130

la esclavitud o la fuga,

siendo el que huye y el que queda

o mistiárabe cautivo

o racional bruto de esas

rústicas montañas, donde 135

al abrigo de sus breñas

forajidas las más nobles

godas reliquias se albergan.

Pues siendo así que triunfante

más la ley de mi profeta 140

que la del profeta Cristo

vive, ¿quién duda, quién niega,

que tanto favor de Alá

y tanto castigo sean

argumento de que no 145

está en mis ritos su ofensa

sino en los suyos, pues siendo

su suma piedad inmensa

claro está que al que castiga

quiere menos que al que premia? 150

ÁNGEL En las padecidas ansias

que el hombre en su culpa engendra,

los ceños de Dios no son

castigos, sino clemencias,

pues nunca llega el castigo 155

adonde la culpa llega,

y para que lo conozcas

un ejemplo te convenza:

el padre castiga al hijo

no porque al hijo aborrezca 160

sino porque le ama, pues

cuando le hiere, le enmienda.

Así Dios, padre piadoso,

con el hijo que más precia

por enmendarle le aflige 165

sin que por eso se entienda

que quiere más al azote

que al hijo, cuya evidencia

lo es para que consideres

que en las merecidas penas 170

de su pueblo, de quien es

el que tú presumes necia

su profeta su Dios mismo,

no es la aflicción consecuencia

de enojo, sino de amor, 175

de ira, sino de clemencia,

pues le oprime en esta vida

para premiarle en la eterna;

y así el darte a ti vitorias

y a él desdichas, a ti empresas 180

y a él ruinas, a ti trofeos

y a él ansias, a ti grandezas

y a él afliciones, solo es

argumento de que sea

él el hijo que ama y tú 185

la vara que le escarmienta.

Y siendo así que no hay vez

que el padre el amago mueva



Tausende von E-Books und Hörbücher

Ihre Zahl wächst ständig und Sie haben eine Fixpreisgarantie.