Las claves de la divina misericordia - Silvia Ruiz Pérez - E-Book

Las claves de la divina misericordia E-Book

Silvia Ruiz Pérez

0,0

Beschreibung

Las claves de la divina misericordia: los mensajes de Jesucristo para la humanidad que sufre es un ensayo basado en el Diario de santa Faustina Kowalska que ayuda a conocer y comprender los mensajes que Jesús le reveló en el siglo XX a la religiosa polaca sobre la Misericordia de Dios por todos los hombres, para que la humanidad confíe en Él, deje de sufrir, tenga paz y manifieste abundancia ilimitada en la vida. La obra, que se publica con la licencia eclesiástica Imprimátur concedida por el Arzobispado de Madrid, incluye análisis e interpretación de los principales extractos de las más de seiscientas páginas del Diario de santa Faustina con la finalidad de que el lector ahonde en las palabras de Jesucristo, entre las que el Señor revela las claves para que la persona transcienda cualquier sufrimiento y transforme su vida, resolviendo todo tipo de problemas y haciendo realidad sus sueños. Estos mensajes de Jesús sobre la vida terrenal han pasado desapercibidos hasta ahora y el ensayo los destaca por su extraordinaria relevancia. Además, el lector descubrirá cómo serán los tiempos previos a la Segunda Venida de Jesús y las cinco nuevas formas de devoción a la Misericordia de Dios, que son la Imagen de Jesús Misericordioso, la Fiesta de la Divina Misericordia, la oración de la Coronilla, la Hora de la Misericordia y la divulgación de la devoción a la Divina Misericordia. La obra también destaca las reflexiones esenciales de santa Faustina Kowalska sobre la Misericordia de Dios y hace un recorrido por la biografía de la religiosa, a quien el Señor colmó de gracias extraordinarias, como revelaciones, visiones, la participación en la Pasión de Cristo o los estigmas ocultos. Proclamada por Jesucristo apóstol de la Divina Misericordia, la beata Faustina Kowalska fue la primera santa en ser canonizada en el tercer milenio por el papa Juan Pablo II. Este ensayo nace con la misión de contribuir al desarrollo humano y de democratizar el conocimiento y la comprensión del gran mensaje de la Divina Misericordia a nivel global, ayudando a las personas a transformar profundamente sus vidas con plena confianza en Jesús y a generar un impacto positivo tanto en su crecimiento espiritual como en el entorno.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 153

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



© Derechos de edición reservados.

Letrame Editorial.

www.Letrame.com

[email protected]

© Silvia Ruiz Pérez.

Diseño de edición: Letrame Editorial.

Maquetación: Brian Fernández Rodríguez.

Diseño de portada: Rubén García.

Supervisión de corrección: Ana Castañeda.

ISBN: 978-84-1181-355-6

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

IMPRIMÁTUR:

Ilmo. Sr. D. Alberto Andrés Domínguez.

Canciller-Secretario General. Arzobispado de Madrid. 8 de febrero de 2023.

Los extractos del Diario de santa Faustina tienen copyright © The Marian Fathers of the Immaculate Conception of the B.V.M. Usados con permiso. Todos los derechos reservados.

Cubierta: segunda Imagen de Jesús Misericordioso, obra del pintor Adolf Hyła. © The Marian Fathers of the Immaculate Conception of the B.V.M. Usada con permiso. Todos los derechos reservados.

Página interior: Imagen original de Jesús Misericordioso, pintada por Eugeniusz Kazimirowski. © The Marian Fathers of the Immaculate Conception of the B.V.M. Usada con permiso. Todos los derechos reservados.

NOTA PRELIMINAR

Las claves de la Divina Misericordia: los mensajes de Jesucristo para la humanidad que sufre es un ensayo basado en el Diario: la Divina Misericordia en mi alma, escrito por san-ta Faustina Kowalska, en el que la religiosa polaca regis-tró todas las revelaciones privadas que Jesucristo le dio a conocer entre 1931 y 1938. El Diariofue sometido a un riguroso análisis teológico durante el proceso de beatificación de sor Faustina y cuenta con la aproba-ción de la Iglesia.

El manuscrito original de sor Faustina Kowalska no contiene ningún tipo de corrección. Ni siquiera existen supresiones. Al escribirlo, la autora omitió al-guna letra, repitió palabras e incluso cometió faltas gramaticales y estilísticas, de tal manera que no co-rrigió nada, sino que lo dejó de la misma manera en que lo había escrito. Solamente destacó las palabras de Jesús, subrayándolas con un lápiz, tal y como le indicó su confesor y director espiritual en Vilna, el padre Michał Sopoćko.

Los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María de Stockbridge (Massachusetts, Estados Unidos) tienen los derechos de autor de la versión en español del Diario: la Divina Misericordia en mi alma1 de santa Faustina Kowalska y, consecuentemente, controlan todas las obras derivadas que se publiquen.

Según sus directrices, el texto oficial del Diariode santa Faustina debe ser empleado sin alteraciones de ningún tipo. Todos los extractos que se utilicen tienen que ser textuales, incluyendo letras mayúsculas y sig-nos de puntuación. Las palabras de Jesús aparecerán remarcadas en negrita y la letra cursiva ha de usarse como aparece en el Diario.

Por todo ello, Las claves de la Divina Misericordia es una obra «autorizada con permiso de los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María2». Esto significa que el lector encontrará las citas textuales de Jesucristo y de sor Faustina Kowalska escritas en la forma original, incluyendo faltas gramaticales y de estilo.

No obstante, hay que destacar el valor histórico que tiene este hecho, ya que sor Faustinano llegó a termi-nar su formación básica y registraba todas las anotacio-nes en su Diariode la misma manera en que pensaba

1KOWALSKA, María Faustina: Diario: la Divina Misericordia en mi alma, Editorial de los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, Stockbridge (Massachusetts), 2000.

2PADRES MARIANOS DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA SAN-TÍSIMA VIRGEN MARÍA: Acuerdo de licencia, Stockbridge (Massachusetts), 29 de abril de 2022.

y hablaba, tratándose de una obra de extraordinaria importancia en la que quedó patente su profunda vida mística.

Además, algunas anotaciones del Diariode santa Faustina han sido analizadas en varios capítulos del li-bro debido a su riqueza de contenido, lo que explica que aparezcan repetidas.

Por último, con fecha 8 de febrero de 2023, el Arzo-bispado de Madrid ha concedido la licencia eclesiás-tica (Imprimátur) para publicar el libro Las claves de la Divina Misericordia: los mensajes de Jesucristo para la hu-manidad que sufre.

La autora, Silvia Ruiz Pérez.

INTRODUCCIÓN

La humanidad más que nunca necesita la Misericordia de Dios. Vivimos tiempos excepcionales en los que el hombre ha tomado consciencia de su vulnerabilidad y pequeñez, pero no olvidemos que Jesucristo tiene la última palabra, ya que el refugio en Su Misericordia es nuestra tabla de salvación ante el pecado y la adversidad.

El Señor nos invita a acercarnos a Él sin miedo, con plena confianza en Su Bondad, Amor y Misericordia sin límites. Cuanto mayor es la miseria del hombre, tanto más grande es el derecho que tiene a la Misericordia de Dios. En efecto, si el pecador más grande suplica la Compasión de Jesús, la obtendrá y todos los pecados se hundirán en el abismo de Su insondable Misericordia. La miseria no es un obstáculo para la Misericordia de Dios ni existe miseria, por grande que sea, que pueda medirse con Su Misericordia. Además, tampoco la mi-seria agota la Divina Misericordia, ya que va en aumen-to desde el momento en que se concede.

Este testimonio directo de Jesucristo no es tan re-moto en el tiempo, sin embargo, muchas personas aún desconocen que en pleno siglo XX, el 22 de febrero de 1931, Jesús se apareció a la religiosa polaca sor Faustina Kowalska en su celda del convento de Plock. El Señor le pidió que pintara una imagen Suya según el modelo de la visión, con la firma: «Jesús, en Ti confío».

Este hecho fue el inicio de una serie de revelaciones privadas en las que Jesús le fue transmitiendo hasta 1938 los mensajes de Su Divina Misericordia por todos los hombres, especialmente por los pecadores, con el mandato expreso de que sor Faustina dejara todo por escrito, lo que dio origen al Diario: la Divina Misericor-dia en mi alma.

Integrado por seis cuadernos,3el Diarionos recuer-da que el Corazón Misericordioso de Jesucristo siem-pre abraza al pecador arrepentido porque no hay pe-cado, por grave que sea, que Nuestro Señor no pueda perdonar. Aquí radica la clave de esta obra: aunque la Divina Misericordia siempre ha sido el eje central de la fe de la Iglesia desde sus orígenes, el hombre ha ol-vidado que el Amor, la Bondad y Misericordia de Dios no conocen límites.

Muchas personas se han alejado de Dios porque tie-nen dudas o miedo de acercarsea Él. Creen que sus pecados no pueden ser perdonados y, de esa manera, ya se han condenado a sí mismas. Sin embargo, Jesús se presenta como Nuestro Salvador Misericordioso,

3El 10 de enero de 1938, sor Faustina Kowalska añadió a los seis cuadernos un cuadernillo titulado «Mi preparación para la Santa Comunión».

que perdona y desea que todo hombre alcance la vida eterna, incluso el mayor pecador del mundo. Basta con acudir al Sacramento de la Confesión con fe y el milagro de la Divina Misericordia hará el resto, restau-rando el alma en toda su plenitud.

Las anotaciones del Diarionos muestran la Bondad de Jesús por los pecadores arrepentidos, a quienes de-sea salvar independientemente de los pecados come-tidos. El Señor no ha excluido a nadie, la salvación es para todos. Jesús desea ser reconocido como Rey de Misericordia, ya que el principal atributo de Dios es Su Misericordia, con la que están coronadas todas Sus obras. Por ello, continuamente, Jesús le manifiesta a sor Faustina que ningún alma tenga miedo de acercar-se a Él, animando a todos los hombres, especialmen-te a los más grandes pecadores, a tener una confianza plena en Su Bondad y Misericordia. Quien deposite su confianza en Jesús, no se verá defraudado.

La herida del Corazón de Jesús, traspasado por la lanza en la Cruz, es la Fuente de la Misericordia sin límites, de donde brotan las gracias para las almas. De hecho, Jesús manifiesta que desea derramar Su Com-pasión sobre todas las almas humanas. Tanto justos como pecadores necesitan la Misericordia de Dios. El Señor quiere que el mundo entero conozca Su Amor, Bondad y Misericordia por el hombre. Las gracias de la DivinaMisericordia se toman con el recipiente de la confianza y cuanto mayor sea la confianza del alma, tanto más recibirá de Dios.

El testimonio de Jesucristo es la base de las cinco nuevas formas de devoción a la Divina Misericordia: la Imagen de Jesús Misericordioso, la Fiesta de la Divina Misericordia, la oración de la Coronilla, la Hora de la Misericordia y la divulgación de la devoción a la Divina Misericordia. Todas ellas contienen promesas concre-tas de Jesús para quienes las practiquen con absoluta confianza en Dios y con la exigencia de realizar obras de misericordia por el prójimo (mediante la acción, la palabra o la oración), ya que el Señor afirma que «la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil»(Diario, 742).

La misión de sor Faustina es proclamar la Misericor-dia de Dios al mundo entero, difundir la devoción a la Divina Misericordia y preparar a la humanidad para la Segunda Venida de Jesús, tal y como Nuestro Señor le encomendó. En este sentido, sor Faustina destaca que «nadie puede negar que Dios es infinitamente miseri-cordioso; Él desea que todos lo sepan; antes de volver como Juez, desea que las almas lo conozcan como Rey de Misericordia» (Diario, 378).

El Señor colmó a sor Faustina de gracias extraordina-rias: los dones de contemplación y de profundo cono-cimiento del misterio de la Divina Misericordia, revela-ciones, visiones, la participación en la Pasión de Cristo, estigmas ocultos, así como los dones de bilocación, pro-fecía, de leer en las almas humanas y de desposorios místicos. Además, sor Faustina tuvo contacto con la Santísima Virgen María, los ángeles, varios santos y las almas del Purgatorio.

Proclamada por Jesucristo como una apóstol de la Di-vina Misericordia, la beata Faustina Kowalska fue cano-nizada el 30 de abril de 2000 por el papa Juan Pablo II, convirtiéndose así en la primera santa en ser canonizada en el tercer milenio y en el Gran Jubileo del año 2000.

Este ensayo pretende ser un marco de referencia para analizar los mensajes clave que Jesucristo le reve-ló a santa Faustina Kowalska, facilitando su compren-sión y acercándolos al gran público. El lector encon-trará las palabras de Jesús remarcadas en negrita, in-cluyendo el número de anotación del Diarioen el que aparecen. Asimismo, el libro destaca las principales reflexiones de santa Faustina sobre la Misericordia de Dios, expuestas en un lenguaje sencillo, pero con una gran transcendencia teológica, que son el resultado de la unión de su alma con Dios.

Además, el testimonio de Jesucristo está de plena actualidad. Jesús desea que la humanidad doliente se abrace con gran confianza a Su Corazón Misericordio-so. Solo así podrá alcanzar la paz que tanto necesita. El refugio en la Misericordia de Dios es la última tabla de salvación para el hombre. Las palabras de esperan-za del Señor se hacen más presentes que nunca en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania y la pan-demia que ha atravesado el mundo entero. Son una invitación para volver nuestra mirada a Dios, sin mie-do, con plena confianza en que Él lo puede todo. Jesús es Nuestro Salvador Misericordioso, desea perdonar y sanar a la humanidad, tanto de la herida del pecado como de cualquier problema o adversidad. El Amor de

Dios tiene la última palabra ante los sufrimientos y la enfermedad. La confianza en Su Bondad y Misericor-dia es la certeza de que todo mal cesará.

La dificultad surge cuando el hombre aparta la vista de Dios y se hunde en su propia desesperación. En-tonces aparecen el desaliento y la desconfianza porque nos dejamos llevar por pensamientos de miedo. No es fácil salir de esta lógica humana, ya que nuestro razo-namiento es limitado. La única manera es dar un salto de fe, dejando todo en manos del Señor.

Sor Faustina lo explica muy bien en su Diario: (…) «Cuando mi alma es atormentada pienso solamente así: Jesús es bueno y lleno de misericordia y aunque la tierra se abra bajo mis pies, no dejaré de tener con-fianza en Él» (Diario, 1192).

CAPÍTULO I. LOS MENSAJES DE LA DIVINA MISERICORDIA

Entre 1931 y 1938, Jesucristo transmitió a sor Faustina Kowalska el gran mensaje de la Divina Misericordia, del que la religiosa dejó constancia en las anotaciones de su Diario: la Divina Misericordia en mi alma, que es-cribió4por mandato expreso de Jesús y por obediencia a su confesor y director espiritual en Vilna, el padre Michał Sopoćko.

Especialmente importante es la anotación 1567 del Diario, en la que Jesús revela la misión de sor Faustina y le pide que invite a las almas a confiar en Su Divina Misericordia:

(…) «Hija Mía, exijo que todos los momentos libres los dediques a escribir de Mi bondad y misericordia; esta es tu misión y tu tarea en toda tu vida para que des a conocer a las al-mas la gran misericordia que tengo con ellas y que las invites a confiar en el abismo de Mi misericordia…».

4Sor Faustina escribió su Diariode 1934 a 1938.

A lo largo del Diario, el Señor insiste en estos men-sajes y también en Su deseo de abrazar a la humanidad a Su Corazón Misericordioso:

«Hoy escuché estas palabras: En el Antiguo Testamento enviaba a los profetas con true-nos a Mi pueblo. Hoy te envío a ti a toda la humanidad con Mi misericordia. No quiero castigar a la humanidad doliente, sino que deseo sanarla, abrazarla a Mi Corazón mise-ricordioso. Hago uso de los castigos cuando Me obligan a ello; Mi mano resiste a tomar la espada de la justicia. Antes del día de la justi-cia envío el día de la misericordia. Contesté: Oh Jesús mío, Tú Mismo habla a las almas, porque mis palabras no valen nada» (Diario, 1588).

«+ Hoy el Señor me dijo:Hija Mía, deleite y complacencia Mía, nada Me detendrá en concederte gracias. Tu miseria no es un obs-táculo para Mi misericordia. Hija Mía, escri-be que cuanto más grande es la miseria de un alma tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia e [invita]a todas las almas a confiar en el inconcebible abismo de Mi misericordia, porque deseo salvarlas a to-das. En la cruz, la Fuente de Mi Misericordia fue abierta de par en par por la lanza para todas las almas, no he excluido a ninguna»(Diario, 1182).

De hecho, la herida del Corazón de Jesús es la Fuente de la Misericordia, de donde brotan las gracias para las almas, tal y como el Señor le manifestó a sor Faustina:

«+ Jesús. - De todas Mis llagas, como de arroyos, fluye la misericordia para las almas, pero la herida de Mi Corazón es la Fuente de la Misericordia sin límites, de esta fuente brotan todas las gracias para lasalmas. Me queman las llamas de compasión, deseo de-rramarlas sobre las almas de los hombres. Habla al mundo entero de Mi misericordia»(Diario, 1190).

«Hoy el Señor me dijo: He abierto Mi Cora-zón como una Fuente viva de Misericordia. Que todas las almas tomen vida de ella. Que se acerquen con gran confianza a este mar de misericordia. Los pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado su con-fianza en Mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con Mi paz divi-na»(Diario, 1520).

Sor Faustina también se refiere a la herida abierta del Corazón de Jesús como la Fuente de la Misericor-dia, de la que han salido los dos rayos de Sangre y Agua que brotan para el mundo entero:

«Mientras hago el Vía Crucis, a la duodéci-ma estación experimento una emoción pro-funda. Aquí medito la omnipotencia de la Divina Misericordia que ha pasado a través del Corazón de Jesús. Cada vez que hago el Vía Crucis, en la herida abierta del Cora-zón de Jesús encierro toda la pobre humani-dad… y distintas personas que amo. De esta Fuente de Misericordia han salido los dos rayos, es decir la Sangre y el Agua; ellos con su inmensidad inundan el mundo entero…» (Diario, 1309).

En diversas anotaciones del Diario, Jesús destaca Su Misericordia por los pecadores para que no ten-gan miedo de acercarse a Él, sino plena confianza. El Señor se presenta como la Misericordia Misma para un alma arrepentida, independientemente del tama-ño de su miseria:

«Hoy escuché en el alma una voz: Oh, si los pecadores conocieran Mi misericordia no perecería un número tan grande de ellos. Diles a las almas pecadoras que no tengan miedo de acercarse a Mí, habla de Mi gran misericordia»(Diario, 1396).

«Escribe de Mi Misericordia. Di a las almas que es en el tribunal de la misericordia don-de han de buscar consuelo;5allí tienen lugar los milagros más grandes y se repiten ince-

5En el Sacramento de la Penitencia.

santemente. Para obtener este milagro no hay que hacer una peregrinación lejana ni celebrar algunos ritos exteriores, sino que basta acercarse con fe a los pies de Mi re-presentante y confesarle con fe su miseria y el milagro de la Misericordia de Dios se manifestará en toda su plenitud. Aunque un alma fuera como un cadáver descomponién-dose de tal manera que desde el punto de vista humano no existiera esperanza alguna de restauración y todo estuviese ya perdido.