Las Fuerzas del Cielo - María Belén Gómez - E-Book

Las Fuerzas del Cielo E-Book

María Belén Gómez

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Beschreibung

"Las fuerzas del cielo" es una obra inspiradora que invita a los lectores a reconectar con su poder interior, desplegar la energía creadora y confiar en las fuerzas superiores para transformar sus vidas. A través de reflexiones liberadoras y profundas citas de líderes espirituales y figuras inspiradoras, María Belén Gómez guía a los lectores en un viaje hacia la materialización de su propósito más elevado y la conquista de una auténtica libertad del ser.

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Seitenzahl: 182

Veröffentlichungsjahr: 2024

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MARÍA BELÉN GÓMEZ

Las Fuerzas del Cielo

La conquista de la libertad

Gómez, María Belén Las fuerzas del cielo : la conquista de la libertad / María Belén Gómez. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-5185-6

1. Narrativa. I. Título. CDD 320.01

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de Contenidos

Prólogo por Héctor Olmos Arévalo

Prólogo por Natalia Liz Sleiman

Introducción

Piensa en grande

La conexión y las fuerzas del cielo

La libertad del Espíritu

Avanzando juntos hacia un Estado Adulto

La paz se encuentra más allá del bien y del mal

Volver a la esencia

Algo sobre el alcance humano…

Agradecimientos

A mis padres,

por mi vida y por su amor sin condiciones.

“En una batalla, la victoria no depende del número de soldados, sino de las fuerzas del cielo”.

Antiguo Testamento, el libro de los Macabeos, capítulo 3, versículo 19:

Prólogo por Héctor Olmos Arévalo

El viaje de la vida es una gran aventura, que nos desafía en diferentes circunstancias y de variadas maneras. Una aventura salvaje y descarnada, con momentos de éxtasis y descubrimientos y más momentos de ansiedad y desolación, que nos llenan de prevención. La soledad puede ser debilitante en esta selva, y por ello la necesidad de estar con otros y convivir en un medio para subsistir.

Iniciamos este viaje con un “salto al vacío”, saliendo de la comodidad de un vientre a un contexto complejo, ya poblado y dominado por varias culturas que inciden en nosotros, configurándonos y condicionándonos de muchas maneras para que podamos ser incluidos y cuidados.

Nacemos débiles y dependientes, en nuestra temprana edad solo podemos sobrevivir con el cuidado de otros y eso nos va forjando, incorporando fuerzas de las “lealtades” a nuestras comunidades, a veces para repetir, otras veces para evitar comportamientos aprendidos, porque el convivir es lo que nos permite sobrevivir.

Las circunstancias, los contextos, las personas cercanas, las interacciones nos moldean y de a poco vamos generando un cableado interno sofisticado que nos sirve de protección y guía para sobrevivir en la “jungla”.

Este “cableado” celular, biológico, compuesto por redes neuronales que configuran un esquema de alarmas (emociones) para estar alertas a los movimientos que nos permitan un viaje seguro, y mapas de creencias sobre lo que es bueno o malo para nuestra subsistencia, nos va enfocando en lo que “hay que hacer”, asumiendo los roles necesarios en los sistemas y entornos que nos toca jugar, con ese ánimo de agradar, ser parte, cumplir normas porque de alguna manera esa dependencia biológica inicial se transforma en un ancla interna que nos hace dependientes ahora de dogmas, creencias, y paradigmas.

En ese afán de hacer para pertenecer, nos enfocamos más en lo externo que en lo interno, confundimos el rol con el Ser, y el repetir modelos nos hace perder la libertad para vivir desde nuestra Esencia, de conectar con nuestro interior, nuestro propósito, nuestros talentos, lo que nos hace fuertes. No hay tiempo para Ser, solo para hacer. No hay tiempo para estar, solo para mostrar. No sabemos entonces definirnos, sino a través de lo que hacemos, y de los roles que cumplimos, los sistemas que integramos. Nos volvemos dependientes de ello. El viaje ya no es una elección, sino una obligación que se impone, empujándonos, drenando nuestra energía, quitándonos fuerzas.

A veces el camino nos regala una luz, cómo este libro de Belén, que se constituye en una bocanada de aire, para hacer un alto en nuestro tránsito por esta existencia y encender la llama que nos brinde la lucidez para iniciar una búsqueda interna, auténtica, y personal para recuperar nuestras fuerzas.

Esas fuerzas que nos permitan recordar que podemos desenredar esas redes internas que nosotros mismos hemos creado, llenas de prevenciones y programas incorporados, para encontrar nuestro Ser auténtico, para conectarnos con nuestro propósito y sacar a relucir nuestros talentos, esos tan diferentes y únicos que están llamados a contribuir a una grandeza colectiva.

Las fuerzas de una auténtica libertad para vivir la vida que merecemos y nos debemos, proviene de:

1) Recuperar nuestro poder personal, a partir de reconocer nuestra propia grandeza. Y esto comienza por hacernos cargo de nosotros, de mirarnos, de reflexionarnos, de reconsiderarnos, de descubrirnos, de conectarnos con nuestra Esencia, de apreciar nuestros talentos y de apropiarnos de que está en nuestro poder elegir qué hacer con lo que nos pasa.

2) Recuperar nuestro poder de “estar” presentes en nuestra vida, para que las prevenciones no nos lleven a repetir o reaccionar, sino a responder, pasando de sobrevivir a abrazar, aprender y prosperar para transformar cada momento en un escalón que nos acerque más a nuestro propósito.

3) Nuestra capacidad de integrar para dejar de “Ser para otros” para pasar a “Ser con otros” y crear un “nosotros” en el que el respeto por la libertad individual esté acompañado por una generosa contribución para fortalecer el diseño y construcción del futuro que nos importa y nos une. Sin invadir espacios o asumiendo roles que no constituyan mi Esencia. Descubriendo que estamos para complementar no para completar.

Estoy convencido de que la inspiradora invitación que te hace Belén en estas páginas, hará que te reconozcas en el camino, que vuelvas a mirarte y a desafiarte, que vuelvas a encontrarte contigo, y que las Fuerzas del Cielo te conecten con tus fuerzas. Disfruta el viaje y elige ser el camino.

Héctor Olmos ArévaloFacilitador Organizacional - PCC y ACTC de ICF

Prólogo por Natalia Liz Sleiman

La fuerza del padre nos da el coraje para presentarnos al mundo, integrar a nuestra madre en el corazón habilita la danza de la expresión con belleza.

Belén, la autora, hija de un padre y de una madre integrados en el alma comparte contigo su viaje del alma, un camino hacia la libertad del ser.

“Solo en sueños es libre el hombre”1, mas ¿cómo encarnar el sueño aquí en la tierra?, lo cierto es que el hombre es libre cuando se encuentra a sí mismo. La autora comparte con nosotros su camino, me atrevo a pronosticar que te sentirás acompañado por ella en tu propio viaje. Al haber transitado los caminos y recogido los frutos, los comparte generosamente.

Confieso que al leer mi nombre en sus citas mi alma sonríe, sin duda el agradecimiento es la llave que conduce a la abundancia. Tomar, agradecer y seguir camino enriqueciéndose y enriqueciendo.

¿Qué es malo y que es bueno? No me atrevería a discriminar, las situaciones más incómodas nos llevan a despertar. ¿Despierta el ser humano cuando está cómodo? Se puede estar vivo estando muerto, se puede estar cómodo sufriendo. Estas líneas te animan a salir al mundo a través de la expresión de tus creaciones.

¿Cuántos dolores nos han dejado pequeños ante los desafíos de la vida? Y así pensamos que la grandeza no nos pertenece, somos naturalmente grandes, lo somos cuando nos totalizamos, cuando recogemos nuestras partes y nos afirmamos en el presente.

Belén nos acompaña a leer junto a ella diversos autores, convoca las voces que la guiaron, como una Chamana, nos acompaña a recordar como ella misma recordó su Esencia, desde Lemuria hasta Gaia.

“El Espíritu sopla donde quiere y como quiere”, el mensajero es omnipresente.

La filosofía de las Constelaciones Familiares sistematizadas por Bert Hellinger nos abren las puertas de los sentidos, internos y externos. Hellinger decía “yo no pienso, siento” ¿Cómo es vivir en el eterno presente? Solo el momento, solo el instante, solo en la infinita potencia del aquí y ahora.

Vivimos “Poseídos” por cuentos viejos, cuentos que compramos y nos contamos una y otra vez ¿Somos nosotros mismos realmente? Tocaremos nuestra libertad cuando tengamos la osadía de abrir las puertas oscuras y olvidar la opinión. Llegaremos a la soberanía del Ser al escucharnos con los oídos del alma, que tapados nos mantienen ciegos ante el Amor.

“No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre. No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes”.2

Cuando las Fuerzas del Cielo se unen con las Fuerzas de la Tierra, nuestra naturaleza humana encuentra su naturaleza divina. Celebro el encuentro Belén y los animo a leer y dejar llevar su espíritu por este camino de reconciliación y fuerza. El amor es nuestra libertad última.

Te auguro el mayor de los éxitos, como continuidad del primero de los éxitos: tu nacimiento en esta Tierra.

Natalia Liz SleimanDirectora de NASER University®

1 Atribuido a Walt Whitman.

2 Fragmento del poema “No te detengas” tribuido a Walt Whitman.

¿Por qué este libro? Escribir me conecta, me inspira y me libera: es mi más auténtico Ser quien se expresa a través de las palabras. Siempre sostuve el juicio interno de que expreso mejor escribiendo que hablando. Este libro responde a un fuerte impulso que -tal como lo trabajamos desde las Constelaciones Familiares- he retenido en varias oportunidades, pero se volvía a presentar con mayor ímpetu, lo que no me dejó más alternativa que seguirlo. Viene a mi cabeza una cita de Sir Edmund Hillary, el primero en llegar a la cima del Everest con vida:

“Hasta que uno se compromete, hay vacilación, la posibilidad de echarse atrás, inefectividad permanente. En lo que respecta a todos los actos de iniciativa y creación, hay una verdad elemental, cuya ignorancia mata incontables ideas y planes espléndidos: en el momento en el que uno se compromete, la providencia también lo hace. Ocurren entonces todo tipo de cosas positivas, que de otra manera nunca habrían ocurrido. De la decisión nacen una serie de hechos, que ponen a favor de uno incidentes fortuitos y asistencia material que ningún hombre podría haber soñado con obtener. Sea cual fuere tu sueño, comiénzalo. La audacia tiene genio, poder y magia.”

Al comprometernos con “el sueño”, una fuerza interna muy poderosa se pone en movimiento. Es una energía que tiene el poder de ordenar la materia y elevarla al nivel de lo que anhelamos plasmar en nuestra realidad física. Manifestar es, precisamente, el arte de transformar la energía en materia, y allí también opera un orden: lo denso se sostiene en lo sutil. La energía ordena la materia. La energía que emana de nuestros estados de consciencia, pensamientos y sentimientos tiene un gran poder para dar forma a la realidad física que percibimos con nuestros sentidos.

Son incontables los acontecimientos fortuitos que se pusieron en movimiento para materializar este sueño. Pase por muchos niveles: ¿podré?, ¿estoy a la altura?, ¿cómo se hace?, ¿si no se vende?, ¿si no gusta? Por momentos aparece la vocecita interna que me dice: “¡Belén, quedate como estás! Así estás cómoda. ¿Para qué te metés en esto?”. El problema es que esta voz torturadora -que, si no es gestionada correctamente asesina todo impulso creativo- desconoce que, lo que para ella es comodidad, para mí es una terrible incomodidad. Desconoce que la popular “zona de confort” en realidad no tiene nada de confortable.

Comprendí que los recursos están disponibles si dejamos de “marear al universo”. Los recursos se revelan si sintonizamos correctamente con el propósito de nuestro Ser. Para poder sintonizar, primero fue necesario destilar el cerebro (extra)analítico y gestionarlo con mayor efectividad, para diluir todo pensamiento confuso que bloquee el proceso de materialización. “Entrega y confía” me dije innumerables veces. “Haz lo que toca y espera lo que surja”, decía Hellinger. Y así surgió la obra que tienes en tus manos.

Los caminos se abren y las posibilidades emergen cuando confiamos en la misión del alma y somos capaces de entregar aquello que excede las fuerzas humanas. Al alinearnos con nuestra verdad, nos alineamos con fuerzas inmensas.

Hay una parte que “hacemos” nosotros. Una parte de la misión que nos compete y a la que debemos responder con acciones internas o externas. Sin embargo, hay otro nivel que no requiere intervención alguna, y es aquí donde debemos practicar la entrega y la confianza. Recibimos ayuda inimaginada, aparecen los recursos en forma de sincronías, nos encontramos con la mano de Dios disfrazada de casualidad. Dios colabora y promueve los anhelos alineados con el corazón. El universo colabora con nuestra coherencia. Las fuerzas superiores se ponen de nuestro lado cuando las señales que emitimos son claras y cuando nos animamos a mirar de frente a ese sueño que veníamos ignorando y posponiendo.

Sin embargo, y penosamente, dudamos mucho de nuestra capacidad innata para materializar nuestra energía más elevada. “Matamos al sueño antes de que tome vuelo”, escuché decir a Mario Alonso Puig en varias de sus conferencias. No le damos tiempo ni permiso, no confiamos en los anhelos del Ser. Dudamos de nuestros talentos. Dudamos de nuestro propósito. Lo que desconocemos es que detrás de esa incertidumbre se esconde el potencial y el poder de nuestros dones. No podemos seguir posponiendo nuestra expansión, nuestra plenitud, nuestra realización.

Y, así es como este impulso creativo tomó forma de libro. Hay algo que actúa a través de mí y que me excede. Ya no hay opciones: o sale a la luz o sale a la luz, pero escondido dentro mío no puede seguir. Luego comprendo: es la energía de mi propósito, la forma física de mi misión. La misión no se puede retener. Retenerla es tan absurdo como pensar en una madre que no quiera dar a luz a su bebé luego de 9 meses de gestación. Al finalizar el tiempo de gestación del alma, la misión debe nacer. Y sí, al inicio quizás es un bebé, luego niño, más tarde joven y adolescente, hasta que la misión madura y se transforma en un adulto sabio, donde quizás encuentra su momento de mayor fuerza. De cualquier forma, todas las etapas se disfrutan, y los tiempos del crecimiento son variables. Son los tiempos de los aprendizajes del alma. Porque la misión no es más que eso: la alquimización de nuestros más profundos aprendizajes, la metabolización de nuestras experiencias más desafiantes.

Este libro es una de las expresiones físicas de mi misión, es la expresión de mi energía más elevada. Es una invitación a sostener la energía de la verdad, de tu verdad, porque allí se esconde la auténtica libertad. Ojalá esa verdad comience en el origen, es decir, en tus pensamientos, sentimientos e imágenes internas. Ya lo expresó Eckhart Tolle: “la verdad es inseparable de quién eres. Si la buscas en ideales y creencias, serás engañado cada vez”. El mundo necesita personas comprometidas con su verdad.

El propósito principal de este trabajo es que sea una contribución a llevar la existencia humana a otro nivel. Para eso, debemos llevar nuestros pensamientos a otro nivel; trascender creencias limitantes; entrenar nuestra consciencia; avanzar hacia estados que nos permitan lograr otro alcance en nuestra realidad; sembrar semillas de grandeza y conectar con la potencia humana. Ya lo expresó Puig, debemos abocarnos a “despertar el potencial, desplegarlo y ayudarlo a florecer”.

Mi misión es inspirar y promover la reconexión con el propio poder y la verdad interior, para alcanzar una libertad genuina: la libertad del Ser. Recordemos que la libertad es un estado interno, dejemos de buscarla en las circunstancias externas. Facilitar la transformación interna, a través de la toma de consciencia recordando la verdad acerca de quienes realmente somos, es el propósito principal de estas páginas.

El gran aprendizaje que tenemos por delante es descubrir nuestros recursos internos y llevarlos a la altura de nuestros retos cotidianos para sanar lo que aún nos duele. Vivir desde la más alta verdad para alcanzar esta libertad tan anhelada. Lograr una existencia fluida y armoniosa, asumir la propia luz y liberar el potencial interno, son algunos de nuestros deseos como humanidad.

Introducción

Este es el libro que me habría gustado leer hace algunos años, cuando me sentía totalmente desconectada de mí misma. Es un compilado de los autores que me permitieron alcanzar las comprensiones más profundas y precisas; es un reflejo de la transformación interna que lograron en mí aquellas comprensiones; es el fruto de más de ocho años de un comprometido trabajo interior, de explorarme y descubrir mi verdadero Ser. Espero, de todo corazón, que te permitas transformar por estas páginas y que la persona que lo cierre, sea diferente a quien lo abrió.

Antes de continuar, quiero hacer una aclaración. No persigo ideales ni formo parte de un partido político. Este libro trasciende cualquier ideología, no trata de política, religión, ni economía. No es una biografía de Javier Milei y tampoco una descripción de su filosofía de vida.

Este libro está subordinado a cuestiones meramente espirituales. Su esencia radica en contribuir a tender puentes y diluir los “los partidos” (palabra que viene de partir, dividir) que hoy nos fragmentan como humanidad. La reconciliación es urgente, y la primera integración tiene lugar en nuestro interior: reconciliar aquellas “partes” internas que están en lucha. Solo así, podremos avanzar hacia el siguiente nivel de evolución. Todos compartimos un potencial innato y fuimos creados a imagen y semejanza de una Fuente creadora universal. La grandeza no es para unos elegidos, es para todos y sin excepción alguna. Cada quien tiene la responsabilidad de conectar con su propia grandeza. Puig ya lo afirmó, “estamos llamados a la grandeza”, y detrás de ella se esconde la auténtica libertad.

La primera vez que escuché a Javier Milei fue en su discurso como presidente electo el domingo 19 de noviembre de 2023. Jamás me interesó la política, sin embargo, debo admitir que me sorprendió profundamente cuando lo escuché referirse a las “Fuerzas del Cielo”. Fue inevitable mi sorpresa. Esa noche, me dije a mí misma que escribiría un libro titulado “Las Fuerzas del Cielo”, simplemente lo sentí, y así comenzó a tomar forma el sueño que hoy puedo materializar a través de estas páginas. Pude confirmar, una vez más, algo que ya venía experimentando en mi vida: si los proyectos están en línea con el corazón, se van a manifestar.

Quizás la propuesta del nuevo presidente de la Nación Argentina, Javier Milei, esté al servicio de un despertar masivo de consciencia, de una evolución colectiva. Antes que nada, recordemos que todos estamos al servicio en esta existencia. La re-conquista de una supuesta libertad perdida y la transformación que se propone a nivel Nacional -macro-, va a ser posible solo si alcanzamos una transformación a nivel interno -micro-. Siguiendo el popular principio universal “cómo es adentro es afuera”, reconocemos que el orden para lograr el cambio es inverso: primero la transformación interna de cada individuo, y luego la transformación externa de un país, continente o planeta. Nadie queda exento de esta máxima, ni siquiera las Naciones. En definitiva, un país no es más que la manifestación colectiva del estado de consciencia de los individuos que lo conforman.

En este marco, lo que realmente despierta mi interés aquí es observar el fenómeno tal como se presenta por sí mismo. El nuevo presidente de la Nación Argentina reveló una profunda perspectiva de la vida. Su aspecto espiritual se refleja en algunas de sus palabras y expresiones.

En cada capítulo cito algunas de las frases y palabras expresadas por Javier Milei. Seguido de cada una, comparto una reflexión personal integrada a la transformación y el crecimiento humano, y ampliada desde una perspectiva sistémica y espiritual. El propósito de estos apartados es leer más allá de las palabras. Las palabras no son inocentes, revelan Ser. La propuesta de Milei podría parecer superficial -y cuántas críticas ha recibido por confiar y entregarse a las poderosas Fuerzas del Cielo-, pero se evidencia una cierta profundidad. Aclaro que no es mi intención analizar al presidente, mucho menos juzgarlo. Mi propósito es expandir la consciencia, logrando una interpretación que permita conquistar la paz a niveles más profundos. La paz no es más que eso: integrar para lograr comprensiones reales de la propia existencia.

Durante muchos años -no solo los argentinos, también otras regiones del planeta-, hemos vivido abatidos por un malestar constante, acostumbrados a “ser pobres” (¡qué absurdo!, como si el Ser pudiera tener ese adjetivo), a “no tener” lo suficiente, a sentir que no “somos” suficientes. Qué ridículo, ¿no? Porque el Ser siempre es suficiente. Y pensar que así vivimos. La pobreza es un atributo externo que nada tiene que ver con nuestro Ser interno. La pobreza es consecuencia de una vibración determinada por estados de consciencia “inferiores” (escala logarítmica de la consciencia desarrollada por David Hawkins). El Ser esencial vibra en la frecuencia sagrada del corazón, dónde nada falta y con la cual nos urge reconectar.

En síntesis, crecer, transformarnos y conquistar el “Estado Adulto” a nivel individual, nos va a permitir alcanzar la verdadera libertad y poder vivir desde ahí, a la altura de la grandeza de nuestras vidas. La vida es grande y nos reclama del mismo tamaño. Durante años, hemos olvidado nuestra naturaleza sagrada y esencial. Ya es hora de recordar.

Piensa en grande

“Atreverse a pensar en grande es atreverse a sentir en grande, es atreverse a vivir en grande. Es conectar con una dimensión que se sabe dónde comienza en cada uno de nosotros, pero no se sabe dónde termina, porque entra en un espacio de proporciones infinitas”

Mario Alonso Puig

¿Cuál es el más alto pensamiento sobre ti mismo?