Las tres edades de España - Pedro Calderón de la Barca - E-Book

Las tres edades de España E-Book

Pedro Calderón de la Barca

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Beschreibung

Origen, pérdida y restauración de la Virgen del Sagrario o Las tres edades de España es uno de los dramas teatrales de Pedro Calderón de la Barca. Suele emplear en ellos auspicios y profecías iniciales que desvían la atención del público, con componentes mitológicos, rasgos deudores de la obra de Lope de Vega y centrados en temas clásicos de la época como la religión, el amor y el honor.

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Seitenzahl: 75

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Pedro Calderón de la Barca

Las tres edades de España

 

Saga

Las tres edades de EspañaCover image: Shutterstock Copyright © 1650, 2020 Pedro Calderón de la Barca and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726497267

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

PERSONAS

de la jornada primera. SanIldefonso. SantaLeocadia. Recisundo Rey.La Reina.Pelagio. Teudio. Alarico. Ataulfo. Payo . UnCriado.Una Fiera.Músicos. de la jornada segunda. Aben Tarif , Moro.Teodosio , viejo.Iñigo Rodrigo . Godman , Alcaide.Alí , gracioso.Muza. Doña Sancha. Elvira. Luna. Soldados godos, Mugeres godas, Moros, Músicos y Acompanamientode la jornada tercera. El ReyDon Alfonso el Sexto. Don Bernardo , Arzobispo.Don Nuño. Don Vela. Juan ruiz. Domingo, Asturiano.Selin , Moro.Ramiro. La ReinaDoña Constanza. Cuatro Pages.Damas.Músicos

________________

JORNADA I.

Suena dentro ruido de caza, y sale huyendo una Fiera, y en llegando al tablado sequita la mascara, y queda un hombre, y detras dél sale el ReyRecisundo .

 

Dentro. Por acá! Por acá!

Rey. Vestiglo fiero,

Tras tu velocidad mi aliento lleva.

Fier. Pues eres Rey magnánimo y severo,

Ósate entrar conmigo en esta cueva,

Cuerpo á cuerpo en su obscuro centro espero.

Rey. Qué nuevo horror! qué admiracion tan nueva!

Fier. Atrévete, valiente Recisundo,

Y serás, si te atreves, Rey del mundo.

Rey. Espera, Fiera, espera, ya te sigo.

En la cueva he de entrar, y entre mis brazos,

Haciendo campo desigual contigo,

Átomos he de verte hecha pedazos. [Vanse.

 

SalenAlarico yAtaulfo.

 

Alar. Corrió el Rey la Fiera, no me obligo

Á alcanzarle, que pone al viento lazos

Su gran velocidad.

Ataul. Su pensamiento

Va corriendo parejas con el viento.[Vanse.

_____________

Salen el Rey y la Fiera.

 

Fier. Llega, gran Recisundo, ya te aguardo

En mis brazos para darte muerte.

Rey. Ni de tus amenazas me acobardo,

Ni desespero, Fiera, de vencerte.

Fier. ¿Cómo en matarte tanto tiempo tardo? [Luchan

Rey. ¿Yo tambien, cómo tardo en deshacerte?

Fier. Valiente eres.

Rey. Un Rey siempre lo ha sido.

Fier. Vete, que pues vencerte no he podido,

No eres tú el godo Rey, que ha de librarme

De una pension, de un cautiverio fiero,

Donde intrépido llegas á mirarme,

Y ha muchos siglos que encantodo espero;

No eres tú el infeliz, que ha de sacarme

Desta cadena, en que rabiando muero.

Ve libre, y ¡ay de aquel, que yo cogiere

En la cueva, y á brazos le venciere!

¡Ay de España, si llega el triste dia,

Que un Rey quede vencido en la estacada!

¡Ay de su religion devota y pia,

Cuanto ha de verse entonces profanad!

¡Ay del cielo tambien, pues la voz mia

Ha de turbar su máquina estrellada!

Y ¡ay de mí, que vencerte Rey, no puedo,

Porque seguro vivas en Toledo! [Húndese.

Rey.¡Válgame el cielo, qué confuso espanto!

¡Válgame el cielo, qué rigor funesto!.

Salga yo desta cueva, deste encanto,

Que en tantas confusiones hoy me puesto.

¡O clara luz, cuanto te estimo, cuanto!

 

SalenAlarico y Ataulfo.

 

Alar. Señor, danos tus pies. Pero qué es esto?

Tú lloras?

Ataul. Pues, señor, qué ha sucedido?

Rey. Una melancolía me ha vencido.

Poned una señal en esta boca,

Por donde melancólico bosteza

El monte; sea mordaza y dura roca,

Que enmudezca este horror, esto tristeza;

Pero defensa no ha de ser tan poca.

La tronera que veis, cuya pereza

La boca tiene para siempre abierta,

Ciérrese desde aqui con una puerta.

Y sea institucion y ley sagrada,

Que ningun godo Rey, mi descendiente,

Se atreva á averiguar por ella nada,

Y de Dios sea maldito el que lo intente.

Antes cualquiera Rey, quiero, que añada

Un candado, en señal de que obediente

Guarda el precepto justo y no severo;

Y yo con mas razon pondré el primero.

Un caballo me dad, porque me importa

Volver á la ciudad, donde me espera

Ildefonso, quien hoy el cuello corta

De la heregía á la serpiente fiera,

Cuya cabeza otra cabeza aborta,

Hidra arrogante, que mi reino altera,

Aliento, que es veneno y es contagio,

Con que Teudio inficionan, y Pelagio. [Vanse.

____________

Sale huyendoPelagio , ydetrasPayo , gorron, y otros.

 

Uno. Viva Ildefonso!

Todos. Viva!

Otro. ¡Sacro laurel por tal honor reciba!

Uno. Muera Pelagio!

Todos. Muera!

Otro. Pues nuestra paz y religion altera.

Pel. ¿Dónde voy desta suerte,

Tropezando en la sombra de la muerte?

Pay. Perrero soy, no es yerro

Arrojar de la iglesia tan vil perro,

Que el respeto la pierde,

Y en la pureza no manchada muerde.

Sal de aqui!

Pel. ¡ O arrogante

Furor de un pueblo ciego é ignorante!

Pay. Blasfema tu voz miente,

Tú eres el ignorante solamente,

Pues has puesto este dia

Defecto en la pureza de María;

Y nuestro gran Prelado,

Arguyendo, vencido te ha dejado

En acto tan solene,

Que hasta la Reina á presidirle viene,

Siendo, porque te asombres,

Tú el Luzbel de María entre los hombres;

Ildefonso sagrado

Miguel, que de su cielo te ha arrojado,

Diciendo con voz pia

Al despeñarte: quién como María?

Pel. Si en forma me arguyera,

Ni Ildefonso, ni Pablo me venciera.

Arguyó falsamente,

Y el pueblo, que con él está presente,

Por complacerle, quiso

Darle el lauro sin causa y sin aviso.

Pay. Otra y mil veces mientes;

Y pues no te reduces, ni arrepientes,

Yo vencerte pretendo.

No entiendo de argumentos; pero entiendo

De estacas, y con esta

Tengo de dar á tu opinion respuesta.

María quedó Vírgen, siendo madre,

Esposa é hija del eterno Padre.

Esto sé, y vive Cristo!

Que ha mucho que la cólera resisto.

Muera el herege fiero!

Pel. Matadme pues, que yo rabiando muero.

Uno. Déjale, porque sale

El Rey.

Pel. ¿ Quién hay que mi tormento iguale?

Iré de furia lleno,

Derramando en el mundo mi veneno. [Vase.

Pay. ¿Sabeis lo que he sentido

Mas? Que este herege vil se haya atrevido

Á mostrarse contrario

Delante de la Virgen del Sagrario;

Y que á su casa misma

Viniese á introducir tan baja cisma.

¿ Qué viendo (o justa pena!)

La faz desta bellísima Morena,

No enmudeciera luego?

Aqui en mi llanto mi dolor anego.

Otro. Causa tus penas tienen;

Pero callemos, que los Reyes vienen.

 

Suena música, y salen losReyes y SanIldefonso en trage de Cardenal y Acompañamiento.

 

Rey. ¡O tú, divino Atlante

Del cielo de la iglesia militante,

En cuyos fuertes hombros

El peso de fatigas y de asombros,

Con que el herege intenta

Perturbar nuestra fe, firme se asienta,

Dame, dame los brazos,

Si merecen los mios tales lazos!

Ild. Valiente Recisundo,

Ilustre Godo, á quien adora el mundo

Por su Rey dignamente,

Dando el Tiber laureles á tu frente,

Sin que nadie lo estorbe,

Como romano Emperador del orbe,

Dame á besar tus plantas,

Si mi humildad merece dichas tantas.

Y vos, bella señora,

Que sois de tanto sol divina aurora,

Dadme á besar la mano.

Rein. Levantad, Ildefonso, porque en vano

Esta humildad consiento,

Cuando arrojarme á vuestros pies intento;

Que quien ha merecido en este dia

Ser defensor del nombre de María,

Y con tal sutileza

Sacó á luz el candor de su pureza

De la tiniebla obscura,

En que el herege sepultar procura

Su resplandor, hallando en vos presidio

Contra este vil discípulo de Elvidio,

Merece, que, por fin de glorias tantas,

Reinas godas se pongan á sus plantas;

Pues viene á ser la magestad humana

Sombra de aquella Reina soberana.

Ild. ¿ Qué mucho que dé el cielo

Fertilidad de bienes á este suelo,

Si tales Reyes tiene,

Por quien Toledo á tales glorias viene?

Y pues he merecido

Hoy tanto honor, una merced os pido.

Rey. Ofendeis mi deseo

Cuanto en pedir tardais.

Ild. Asi lo creo.

Rey. Qué pedis?

Ild. Que pues hoy he defendido,

Que doncella, señor, ha concebido,

Y parido doncella

La que es del campo flor, del cielo estrella,

Á esta pureza suya

Una perpetua fiesta se instituya,

Á quien el mundo aclame

Sagrada Expectacion, asi se llame,

Cuando su parto espera

Quien concibió y parió, quedando entera;

Y porque mas asombre,

La Vírgen de la O sea su nombre,

Por ser la O una letra,

Que duracion é integridad penetra,

Geroglifico siendo á su pureza,

Letra, que nunca acaba y nunca empieza.

Y aquesta iglesia santa