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Amar es el idioma universal: latidos de corazones marcando un ritmo único, bailando la danza de la armonía, sincronizados por un solo propósito, el bienestar mutuo, donde no existe el tiempo ni la distancia, donde las apariencias y diferencias se disuelven y solo se contempla al ser amado. Al Amar liberamos nuestro potencial y no nos anclamos en el pasado, ni somos esclavos de nuestra información genética. Cuando Amamos miramos directamente al corazón, estamos en la verdad, los miedos se disipan y somos responsables de nuestras propias vidas.
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Veröffentlichungsjahr: 2020
Amaría, Esther Noemí
Libres o predecibles / Esther Noemí Amaría. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2020.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: online
ISBN 978-987-87-0496-8
1. Autoayuda. 2. Superación Personal. 3. Desarrollo Personal. I. Título.
CDD 158.1
Copyright © 2017 Esther Noemí AmaríaAll rights reserved.
ISBN-10: 1548266787
ISBN-13: 978-1548266783
Publicado por Esther Noemí Amaría, Junio de 2017, Miami, Florida.
www.amaria.org
Ilustración de portada: Céline Fasel
Le titre du dessin: « Jésus, la clé de l’amour de Dieu».
©2017, Esther Noemí Amaría.
Todos los derechos ©2017, Esther Noemí Amaría. Se prohibe la impresión, copia, redistribución o retransmisión de este material total o parcialmente sin permiso por escrito de la autora.
Editorial Autores de Argentina
www.autoresdeargentina.com
Mail: [email protected]
Diseño de portada: Justo Echeverría
Maquetado: Eleonora Silva
Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723
Impreso en Argentina – Printed in Argentina
Dedicatoria
A mi querido Padre Celestial, quien es mi inspiración, quien me brinda Amor y Gracia en cada instante de mi Vida. A la memoria de mi padre Omar, quien incansablemente, con mucho Amor y dedicación, me enseñó a Amar la oración y a creer en que todo es Posible. A mi madre Maximina, una mujer virtuosa, llena de Amor, quien se ha brindado incondicionalmente a sus hijos y nos ha enseñado los primeros pasos para adentrarnos en la aventura de la vida. A Susana, Omar, Daniel, Raquel, Ana, Débora y Sara, mis siete hermanos, a quienes amo profundamente.
Índice
Dedicatoria
Agradecimientos
Prólogo
Introducción
Capítulo I
La Verdad
Capítulo II
El Miedo versus el Amor
Capítulo III
La Práctica del Amor
Capítulo IV
La Verdad versus el Engaño
Capítulo V
La Oración como fuerza unificadora
Capítulo VI
Autonomía versus Dependencia
La manifestación de la verdad a través de nuestras Vidas
Capítulo VII
Seres Libres o Predecibles
Conclusión
Agradecimientos
Gracias a mi Padre Celestial por darme la posibilidad de compartir este libro con todos ustedes.
Gracias a mis hermanas Raquel y Susana por su buena voluntad en querer ayudarme en la corrección y edición del libro.
Gracias a mis amigas Claude y Céline quienes me ayudaron a que sea una realidad la publicación de este libro.
Prólogo
Dos pasajes marcaron el inicio de un cambio en mi interior. Uno fue el versículo: “El perfecto amor hecha fuera el temor” (Juan 4:18), que me mostró el camino a la depuración de los miedos innecesarios; y el segundo, el episodio del diálogo del Rey David con Nathán (Segundo libro de Samuel, capítulo 12). Somos tan similares los unos a los otros: cuando miramos las apariencias solo vemos las diferencias, cuando miramos desde el corazón somos una sola y Gran “Familia”.
Somos seres Libres, lo único que nos esclaviza son las falsas creencias, la información negativa, aquella que no nos deja expandirnos, que nos priva pensar, que nos limita, que nos sumerge en ese agujero negro que quiere absorber toda nuestra energía, que crea cadenas y toda clase de efectos negativos. Nos vamos convirtiendo, poco a poco, en personas predecibles, entrando en circuitos cerrados, etiquetando a las personas, creando barreras, sismos... de la misma forma, cada vez nos alejamos más los unos de los otros. Cuando tenemos una mente Libre, sentimos expandirnos, amamos sin reservas, somos excelentes comunicadores de la Verdad, vivimos en novedad de Vida.
Recuerdo que en Ouagadougou, capital del país africano Burkina Faso, una vez tomé un taxi conducido por un hombre musulmán. Él comenzó a hablarme, a persuadirme con sus palabras para convertirme a su religión. Sin embargo, yo, por ser buena misionera Cristiana, deseaba que él se convirtiera a la mía. Cada uno de nosotros exponía su punto de vista, y así estuvimos dialogando hasta que sonó en mi interior un clic que me hizo reaccionar. Entonces, guardé silencio y me dediqué a escuchar su interminable discurso y a observar cómo él buscaba con ansiedad las palabras exactas para poder convencerme. Yo sentí mucha tristeza porque descubrí que entre los dos no había ninguna diferencia. Éramos iguales: dos personas que repetían lo que otros les habían enseñado. Hablábamos de lo que nuestros libros decían con la arrogancia de los que se creen poseedores de la Verdad y menosprecian cualquier otra opinión, creando un abismo entre “nosotros” y “ellos”. No lo veía como un hermano, sino como un posible enemigo al que debemos combatir o huir de él.
Esta vivencia y otras que he experimentado en mi relación con tantas personas en diferentes países, me han ayudado a comprender algunos axiomas del diario vivir, que me introducen en una creciente Manifestación de Vida.
Como profesora de Teología yo estudié muchas veces la Historia de la Iglesia. Cada vez que enseñaba dicha materia, me cuestionaba por qué se ha derramado sangre inocente en tantos episodios de nuestra historia —Ej. Batalla de San Bartolomé, en 1572; la Inquisición, las 8 Cruzadas, la Crucifixión de Jesús—, en los que se usó el nombre de Dios para matar y condenar por esa tendencia humana de tratar de convencer y convertir a nuestra filosofía a otro ser humano que piensa diferente a nosotros. Si no lo hace, le mostramos indiferencia o ideamos mentalmente alguna especie de castigo para manipularlo o, en el peor de los casos, acabar con su vida.
El dolor y el sufrimiento son las fuentes del engaño que nos impone el Sistema. Cuánto mas vinculados estemos a la Verdad, ese engaño se disipará hasta llegar el Día donde la Vida abundante será el cotidiano vivir de cada persona sobre la tierra.
Hoy comparto con ustedes algunas de las tantas bendiciones que he recibido. Bendiciones que nos hacen acortar la distancia entre nuestros sueños y deseos, y que nos permiten materializar aquello que tanto bien nos hace. ¡Dejemos nuestros pensamientos predecibles de seres fáciles de manipular o controlar, e ingresemos en la Libertad de pensar abierta e ilimitadamente!
Introducción
“¡Ay de vosotros, doctores de la ley! que habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y á los que entraban impedisteis.”
Lucas: 11:52
Estas palabras impactaron mi vida, y adquirieron valor único, porque me muestran una de las tantas razones por las que hoy nosotros —como seres humanos— hemos descuidado el poder disfrutar el instante de una manera continua. Durante nuestro caminar encontramos verdades provisionales que nos guían a la Gran Verdad, —aquella piedra filosofal, aquel cádiz o arca perdida— según lo narran algunas creencias populares, mitos o leyendas.
Siempre estamos buscando ese “algo” que sea capaz de transformarlo todo y que de alguna manera nos haga trascender de seres limitados a ilimitados, que convierta nuestro cuerpo material en uno incorruptible. Muchos, frustrados por sus propias incongruencias, abandonan esa gran búsqueda y quedan sumergidos en el vacío de la ignorancia; no logran adentrarse en el Océano del Conocimiento de la Vida. Sólo reconociendo nuestra verdadera naturaleza podemos avanzar para ser guiados por el Maestro de la Verdad, ejercer mediante el ejercicio espiritual la manifestación del Amor, y, así, disfrutar del momento, abriéndonos al abanico de oportunidades que nos regala la Vida a través del encuentro continuo con otros seres humanos y con la misma naturaleza, interactuando, siendo parte del todo.