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Relato testimonial donde la prosa y la poesía narran mi historia personal. Un camino de aprendizajes y redescubrimientos, guiado por afirmaciones que no solo me orientaron, como faros, el camino de reencuentro conmigo misma; sino también permitieron ordenar de forma cronológica el relato, como un acto de liberación.. Para reconectarnos existen infinitos modos, y cada uno tiene la responsabilidad y hasta el deber consigo mismo de encontrar ese modo. Porque de lo contrario, estaremos toda nuestra vida perdidos, desorientados y distraídos. Es imprescindible para nuestro bienestar integral poder tomar consciencia de esa necesidad y sostenerla en el tiempo. Te invito a que encuentres tu propio camino de Regreso.
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Seitenzahl: 49
Veröffentlichungsjahr: 2022
Elena Tropea
Tropea, Elena Mi consciente retorno : el camino de retorno / Elena Tropea. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2022. .
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-2909-1
1. Relatos Personales. I. Título. CDD 808.883
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Agradecimientos
Prólogo
1
Mis inicios en la escritura
2
Sentirse invisible
3
El poder está en mí
4
El cambio
5
El camino de la sanación
6
Recompongo(15/11/17 y 29/11/17)
7
La aceptación
8
El ejercicio del perdón
9
Cartas a Elenita
10
A mis ancestros
11
Soltar. Dejar ir
12
Re-nacer
13
En busca del merecimiento
14
Conectándome con el amor
15
El disfrute (31/10/18)
16
Me descubro (4/10/18)
17
A/Sombra (1/11/2018)
18
Confío en mis virtudes
19
Tiempo de concretar
20
Mi evolución es infinita (8/04/2020)
21
Celebro mi ser (4/06/2020)
22
El fin es mi principio
A Elenita. Que nunca dejó de soñar.
Hoy me puse los zapatos de andar la vida.
Y para no equivocarme por donde caminar.
Adorné con flores mis cabellos
y me vestí con mi mejor sonrisa.
El entusiasmo me dio el empujoncito que me faltaba.
Y así, con la simplicidad y la templanza
de saberme confiada.
Comencé a caminar…
Me ofreciste la llave de tu corazón Poldy, y yo lo abrí despacito, con cuidado, habitando cada uno de sus rincones. Y tomé prestado tus palabras que fueron impulso de inspiración para poder escribir mis soledades. Soñando sueños impensados, me colgué del columpio de la esperanza con cada una de mis palabras para seguir soñando. Y en el camino, conocí otros caminantes que me acompañaron y que hicieron posible la realidad de ser quien soy. A mi hermana gemela que en el útero de mi madre sostuvo mi mano para acompañarme por el resto de nuestra existencia. A mis padres, que hicieron realidad el sueño de mi primer nacimiento y con total generosidad me ofrecieron lo mejor que tenían, su “Amor incondicional”. A mi hermana mayor, compañera incansable de esta vida, con quien compartí universos de juegos y de aprendizajes. A mi esposo, quien en este naufragio de soledades me eligió para seguir navegando juntos a pesar de las tormentas, con la convicción de sabernos sostenidos por el AMOR. A mis hijos, dos melodías hermosas que germinaron en mi vientre y se hicieron canción. A mis ancestros por permitirme continuar con su linaje y descubrir que millones de amaneceres perpetuados en el tiempo han pasado para que hoy este viviendo este momento.
Agradecida, te bendigo vida y bendigo a todos los seres que tomaron mi mano y la mantuvieron, acompañándome; y aquellos que la soltaron, también les agradezco. Porque todo tiene continuidad a pesar de los finales. Porque todo sigue fluyendo hacia la inmensidad de uno mismo…
Desde que nacemos estamos regresando. Desde que iniciamos el viaje por la vida estamos regresando. ¿Cuándo comenzó mi consciente retorno? Es difícil de precisar. No hay un solo principio ni un solo final. Fueron múltiples inicios e intentos; y múltiples finales. Esta es mi historia, mi recorrido por un continuo aprendizaje, por el aprendizaje de reencontrarme. No tiene un orden concreto, ni fórmulas mágicas que se puedan seguir. Cada uno encuentra su propio camino, su propio recorrido. Este es el mío y te lo quiero compartir.
Retorné a mi principio. Paso a paso. Con idas y vueltas. Con encrucijadas. Caminé y caminé. A veces erguida y otras con una angustia que me arrastraba el alma. A veces mirando el horizonte fijamente y otras, distraída. Caminé y sigo caminando por el tránsito del aprendizaje del Ser Consciente. Y mi intención es simplemente permanecer en la Consciencia, tejiendo caminos de esperanza para mí y para otros. Caminos de Regreso. Guardarme este transitar por el descubrimiento de mí misma sería de un egoísmo impertinente. Y aquí estoy, entusiasmada. Envuelta en un remolino de palabras que necesitan imperiosa e insistentemente ser contadas. Son las melodías de mi alma y por fin, pueden volar…
Mis inicios en la escritura
Si me ves sonreír… No me creas…
Mi alma llora mares de heridas no sanadas…
Las horas vacías las llenaba escribiendo. Desde que descubrí que de esta forma me escapaba un instante de la insatisfacción de querer ser lo que no soy. Recurrí a la escritura como un lugar de refugio, de calma, aunque aquello que escribía era un grito desesperado para pedir ayuda, era desalentador y terriblemente desolador, porque así me sentía. Lo que no podía expresar con la voz, lo expresaba con la palabra escrita. El grito desgarrador y silencioso se hizo poesía.
Así escribía mi niña/adolescente:
Quisiera huir,
salir de este calvario
y no puedo,
pues calvario es mi vida
si no me muero.
Quiero sentir
un soplo de esperanza
y no siento
ni el calor de mi infancia.
Siento el miedo
silbar en mis entrañas.
Quiero dormir
el infinito sueño del silencio.
Atreverme a decir que estoy muriendo
Y no me muero.
Gotas de rabia corren por mis venas
cual río tormentoso es su caudal.
Se resiste mi voz a las cadenas
que amordazan su canto de zorzal.
Fue llorada toda desolación
y todo engaño fue desesperanza.
El llanto en mis ojos se hizo canción
y una palabra robó mi esperanza.
Quedé sola con los ojos temblando
y un mutismo incansable en mi garganta.
Conmovida por un silencio sacro
mi cajita musical ya no canta.
Me cobijo en el pecho de mi almohada