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La literatura deportiva cubana crece, al incluir en sus fondos bibliográficos un libro que recoge anécdotas y datos sobre Mijaín López Núñez, el único luchador cuatro veces campeón olímpico hasta la cita de 2020, que lo describen como el ser humano que es. Si se requiere pasión y sacrificio para convertirse en un atleta triunfador, también se necesita motivación, empeño y responsabilidad para dedicarse a la investigación sobre este excepcional deportista y luego escribir un libro, máxime tratándose de un autor que no se desempeña en esa rama propiamente. Eso es lo que ha hecho el doctor en Medicina Joel Augusto León Cabrera, al presentarnos este volumen donde se pone de manifiesto su admiración por Mijaín, sin abusar de adjetivos y evitando las redundancias, lo que fortalece la argumentación de sus puntos de vista, en un texto enriquecido con fotos y tablas estadísticas. A los lectores, les sugiero extraer las enseñanzas sobre lo que ha representado Mijaín López para su país. Traten de sentir su férrea voluntad y compromiso, apoyado en la preparación, en un estilo de vida sano y una pasión inquebrantable por regalar alegría a todos los cubanos.
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Seitenzahl: 124
Veröffentlichungsjahr: 2023
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Edición: Vivian González González
Diseño: Iliá Valdés Hernández
Corrección: José Manuel Pérez Cordero
Diseño digital: Yorjan Domínguez Cordero
© Joel Augusto León Cabrera, 2022
© Sobre la presente edición:
Ediciones Loynaz, 2022
ISBN 9789592198036
Ediciones Loynaz
Calle Maceo no. 211, esquina a Alameda; Pinar del Río, Cuba.
Email: [email protected]
epub 2.0
Índice
A Mijaín López por su brillante carrera deportiva,
a todos los amantes de la lucha y los deportes en general.
A mis hijos que tanto amo: Samuel Augusto, Samira y Melany
Sofía. A mis padres, Eusebio Augusto y Honoria,
a mi esposa Maybelis y a todas aquellas personas que
tanto me ayudaron para la realización de este libro,
escrito para el pueblo de Cuba y el mundo.
Agradecimientos especiales:
A Martín Torres Peguero, especialista para el alto
rendimiento en Lucha y exdecano de la Facultad
de Cultura Física Nancy Uranga.
A Greter Hernández Pendá y su hijo Fernando
Javier Macías Hernández, grandes amigos
que colaboraron inmensamente en esta obra.
La literatura deportiva cubana crece, al incluir en sus fondos bibliográficos un libro que recoge anécdotas y datos sobre Mijaín López Núñez, el único luchador cuatro veces campeón olímpico hasta la cita de 2020, que lo describen como el ser humano que es.
Si se requiere pasión y sacrificio para convertirse en un atleta triunfador, también se necesita motivación, empeño y responsabilidad para dedicarse a la investigación sobre este excepcional deportista y luego escribir un libro, máxime tratándose de un autor que no se desempeña en esa rama propiamente. Eso es lo que ha hecho el doctor en Medicina Joel Augusto León Cabrera, al presentarnos este volumen donde se pone de manifiesto su admiración por Mijaín, sin abusar de adjetivos y evitando las redundancias, lo que fortalece la argumentación de sus puntos de vista, en un texto enriquecido con fotos y tablas estadísticas.
¿Intentará nuestro tetracampeón una quinta medalla olímpica? ¡Nadie lo sabe! Tiene 39 años de edad y llegaría a París 2024 con casi 42 años.
Admirables las líneas dedicadas a Alexander Karelin, destacado gladiador ruso al que Mijaín superó en el empeño de llegar a cuatro títulos olímpicos. Hasta ese momento cumbre, vivido en la capital japonesa el 2 de agosto de 2021, el llamado “Oso Ruso” era el gran rey de esta especialidad con tres medallas de oro y una de plata consecutivas bajo los cinco aros, más nueve cetros mundiales.
Otros elementos de la historia de vida del “Gigante de Herradura” podrían formar parte de una segunda edición. Quizás valga la pena mostrar esa conjugación irrepetible entre el hombre y el deportista. Motivación y talento tiene el autor para eso y mucho más. Ello perpetuará saberes que servirán a otros para ampliar su cultura.
A los lectores, les sugiero extraer las enseñanzas sobre lo que ha representado Mijaín López para su país. Traten de sentir su férrea voluntad y compromiso, apoyado en la preparación, en un estilo de vida sano y una pasión inquebrantable por regalar alegría a todos los cubanos.
Osvaldo C. Vento Montiller
Presidente del Inder
Septiembre de 2021
Mijaín ―se iba a llamar Mijaíl, pero un error del responsable del Registro Civil de su pueblo le cambió sin querer la letra final de su nombre y así se quedó―, nace en el barrio Herradura, municipio de Consolación del Sur, Pinar del Río, Cuba, el 20 de agosto de 1982; deportista de lucha grecorromana en los pesos de 120 y 130 kg., con una estatura de 1.98 metros. Para unos, el más grande en la historia del deporte cubano ―en cualquiera de sus disciplinas― por sus resultados; para otros, el mejor luchador de los últimos siglos en cualquier estilo.
Es una gloria del deporte cubano. Cuatro veces campeón olímpico ―único luchador en el planeta capaz de lograrlo―, cinco veces campeón mundial y panamericano, respectivamente. Considerado un ejemplo para cada cubano, deportista o no. De formidable potencia física, técnica e inusual velocidad para un luchador de pesos pesados, es admirado por todos en Cuba y el mundo.
Mijaín con la bandera tras uno de sus triunfos.
En sus inicios practicó el béisbol, luego se subió al ring animado por sus dos hermanos mayores que eran boxeadores; uno de ellos, Michel López, fue medallista de bronce olímpico en Atenas 2004. A los diez años un entrenador de lucha lo descubre y le augura un gran futuro como luchador, entonces cambia para la lucha grecorromana. Demuestra cualidades innatas para este deporte al ganar múltiples medallas en los Juegos Escolares Nacionales y en varios eventos en la categoría juvenil. Por los progresos obtenidos, ingresa en la preselección nacional de mayores en 2001.
Mijaín es la expresión de un pueblo que, como pocos, ha hecho mucho por el deporte. Desde la pequeña Cuba, en este Caribe redentor, al mundo le ha nacido esta muralla de músculo. Es un deportista de los denominados TODO INCLUIDO, categoría dada a los únicos atletas de nuestro país (70 en solo siete deportes) que han logrado ser campeones en Juegos Olímpicos, Panamericanos, Centroamericanos y Campeonatos Mundiales, los cuatro títulos más importantes para un deportista en la Isla. En la lucha solo lo han logrado cuatro atletas y de ellos solo Mijaín lo ha repetido en doble ocasión como mínimo, en cada evento mencionado. Si lo llevamos a todos los deportes, solo trece atletas han logrado estar en lo más alto del podio de cada uno de estos eventos, en dos ocasiones como mínimo y solo el legendario Félix Savón lo ha hecho en tres ocasiones en cada uno.
Fuera de las colchonetas, López es un hombre “muy familiar y cariñoso”, que disfruta de la buena mesa, del baile y “ayuda a todo el que puede; siempre fue comilón, desde chiquito, y tiene un apetito insaciable”, declaró en una ocasión su madre, Leonor Núñez, al ser entrevistada.
En diciembre de 2012 se gradúa de licenciado en Cultura Física y Deportes, con la máxima calificación, en la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo. El trabajo de diploma realizado, fue una propuesta de juego para elevar la motivación en los niños que se inician en la práctica de la lucha.
Desde sus inicios, Mijaín López demostró sus cualidades para este deporte al ganar múltiples medallas de todos los colores en los Juegos Nacionales Escolares y otros eventos de la categoría juvenil.
Dentro de los archivos históricos en su tierra natal, pudimos encontrar que participó en sus primeros Juegos Nacionales Escolares, del 12 al 16 de julio de 1995 en la antigua provincia Habana, en la categoría 1213 donde obtuvo el primer lugar en la división de los 60 kg., logrando balance de tres victorias sin derrotas; su entrenador en esa competencia fue el pinareño Carlos Hernández. Un año más tarde participaba en los Juegos Nacionales Escolares de 1996, en la categoría 1415 años, en los +72 kg. con resultado de tres ganados y dos perdidos, ocupando el quinto lugar del certamen. Del equipo anterior ―de 1995― solo lo acompañó en esta categoría su coterráneo Michel Soto, de la categoría 72 kg. En esa competencia Pinar del Río conquistó el cuarto lugar nacional con 68 unidades, mientras que Ciudad de La Habana, Santiago de Cuba y Villa Clara ocuparon el podio por ese orden con 86, 75 y 69 puntos respectivamente.
Por sus progresos, ingresó en la preselección nacional de mayores. Ha participado en 11 campeonatos mundiales, cinco Juegos Olímpicos, cinco Juegos Panamericanos, dos Centroamericanos y del Caribe, Copas del Mundo, Grand Prix, Panamericanos de lucha, torneos Cerro Pelado, entre muchos otros donde ha ganado las medallas de oro. Atesora todos los títulos que se pueden obtener en la lucha. Desde 2011, solo ha perdido dos combates con el turco Riza Kayaalp, el único que le ha podido vencer, en las finales de los campeonatos mundiales de 2011 y 2015.
Después de los resultados obtenidos, el colectivo técnico se plantea varias estrategias, entre ellas, que se mantenga sin entrenar en 2013 para que descanse y así evitar lesiones para lograr otros triunfos.
En 2014 retorna al escenario deportivo, alcanzando la medalla de oro en el Campeonato Nacional de Lucha con sede en Ciego de Ávila. Dos años después participa en los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde conquista la tercera medalla de oro en este tipo de competición. Sus entrenadores deciden que no participe en ninguna competencia a partir de 2017, por su edad y calidad como atleta, con el objetivo próximo de alcanzar su cuarto metal de oro olímpico. Solo estuvo en los Juegos Centroamericanos de 2018 y Panamericanos de 2019, ganando sendas medallas de oro sin recibir puntos. Continuó sus entrenamientos de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (suspendidos por la pandemia de Covid 19) y aunque ha tenido que esperar un año más (cinco años desde 2016 con solo dos eventos) para el grande entre grandes, ha seguido adelante sin amilanarse para cumplir su objetivo en 2021.
Durante su fructífera carrera, llena de logros importantísimos, pocos han sido los adversarios difíciles para Mijaín. En entrevista realizada por Rafael Pérez para la revista Bohemia en 2020, refiere que no es el turco Riza Kayaalp, como quizás algunos piensen por ser el más reciente y único, que le ha ganado desde 2011, sino que el más complicado ha sido el ruso Khassan Baroev, de quien ha dicho: “tenía más condiciones que Kayaalp” y tiene razón pues Baroev había sido campeón en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, en los cuales todavía el cubano no había alcanzado los planos estelares, estos comenzaron a llegar un año después cuando fue invencible en el Campeonato Mundial de Budapest 2005; pero en ellos no estuvo Baroev. Se vieron en la final del Campeonato Mundial de Guangzhou 2006. Y… ¡ganó Baroev! Hubo desquite un año después en el de Bakú 2007: ¡Venció Mijaín!
Y de tal forma, tras esos dos resultados, se disparó al máximo el interés de cara a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, los cuales reservaron la final soñada: Khassan Baroev vs. Mijaín López, el pinareño atrapó al ruso por la cintura como si fuera un ligero maniquí y no un hombre de 120 kilogramos (era el peso permitido entonces), y… ¡acabó de forma indiscutible con sus sueños de volver a titularse!
Una gran noticia (con algo de sorpresa) se destaparía ocho años después de aquella final: Baroev, en los nuevos análisis aplicados a las muestras recogidas entonces, resultó positivo, perdió su medalla de plata, y salió de la lucha con la cabeza hacia abajo. Dicho de otra forma: Baroev no pudo con Mijaín… ¡ni estando dopado!
El cubano Mijaín López se convirtió en leyenda. Ha ganado cuatro títulos olímpicos consecutivos, uno más que sus compatriotas Teófilo Stevenson, Félix Savón y las voleibolistas Regla Torres, Mireya Luis y Regla Bell con las Morenas del Caribe e igualando las cuatro doradas de Ramón Fonst en esgrima entre 1900 y 1904; aunque controversial esa cuarta dorada de Fonst, es homologada al cubano por el COI, por lo que Fonst y Mijaín son los únicos cubanos —oficialmente por el COI— con cuatro medallas de oro en Juegos Olímpicos.
Ser multimedallista en el mayor evento deportivo internacional es una hazaña, posiblemente la más difícil de alcanzar para un deportista, pues ganar una medalla bajo los cinco aros es también una proeza. La periodicidad de cuatro años, la concurrencia de lo mejor del planeta, y la condición de que es el título más anhelado, envuelve en una apasionante mística subir a tan exigente podio.
Se conoce que Capablanca ha sido uno de los grandes campeones mundiales de ajedrez, que Sotomayor es el más grande saltador de altura de la historia, que Juantorena es el único en ganar 400 y 800 metros planos en unos mismos juegos, que Torres fue elegida la mejor voleibolista del mundo en el siglo xx. Conocemos los méritos de Dihigo,Sardiñas, Pedroso y de otras luminarias cubanas, pero en el orden individual, las hazañas de López, han sido una de las mejores del deporte en nuestro país, claro sin menospreciar ni quitar méritos a esos grandes campeones que tanto amamos en Cuba pero…, ¿cuál es la diferencia entre las proezas de estas glorias?
Es uno de los atletas más sobresalientes de la historia. Cuatro títulos olímpicos y cinco mundiales lo acreditan como una leyenda, digno de admiración y respeto en todos los rincones del planeta, sin embargo hay una curiosidad con respecto a sus resultados en citas estivales y es que en Tokio 2020, el pinareño de los 130 kg. se convirtió en el cuarto gladiador más longevo en coronarse en estos eventos, con 38 años y 347 días, cifra válida para incluirlo en el top cinco de los veteranos que han logrado la gloria bajo los cinco aros.