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La fertilidad, un tema que afecta a millones de personas en todo el mundo (15% de la población mundial), es también un viaje lleno de incertidumbres y emociones. "Misteriosa Fertilidad" se presenta como una guía integral que aborda este complejo panorama, ofreciendo a los lectores un entendimiento profundo de la fertilidad y sus tratamientos. Este libro describe los sistemas reproductores femenino y masculino, desglosa el ciclo reproductivo y explora los diversos tratamientos disponibles. A través de un enfoque accesible, incluye ilustraciones, fotografías y conmovedoras historias reales de pacientes, también proporciona recursos valiosos como enlaces a sitios web donde los lectores pueden obtener información adicional. En sus páginas, se abordan preguntas cruciales que toda persona que enfrenta problemas de fertilidad se plantea: ¿Cuándo es el momento adecuado para una primera consulta? ¿Qué preguntas debo hacer? ¿Cómo funcionan los tratamientos y cuáles son las probabilidades de éxito? ¿Qué causas pueden llevar a la infertilidad? ¿En qué consisten los estudios genéticos preimplantacionales? ¿Qué es la ovodonación y cómo se relaciona con la epigenética? Entender lo que nos sucede y qué tratamientos se nos proponen no solo empodera, sino que también ayuda a calmar la ansiedad ante lo desconocido. Si bien la lectura de "Misteriosa Fertilidad" no promete una solución mágica, sí ofrece perspectivas que iluminan el camino, permitiendo a los lectores tomar decisiones informadas. En un mundo donde las tasas de infertilidad van en aumento, esta obra se convierte en una valiosa herramienta para quienes desean explorar sus opciones y esperanzas en el viaje hacia la maternidad/ paternidad.
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Seitenzahl: 93
Veröffentlichungsjahr: 2025
ROXANA NAPOLITANO LAPADU
Napolitano Lapadu, Roxana Misteriosa fertilidad / Roxana Napolitano Lapadu. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-6300-2
1. Ensayo. I. Título. CDD A864
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Agradecimientos
Introducción
Capítulo 1 - Conceptos básicos
Capítulo 2 - Empezando por lo más fácil (en casa)
Capítulo 3 - ¿Cuándo ver a un/a ginecólogo/a especialista en fertilidad?
Capítulo 4 - Estudios iniciales
Mi experiencia con Natalia(38 años) y Diego (39 años)
Capítulo 5 - Relaciones sexuales programadas
Capítulo 6 - Inseminación intrauterina
Mi experiencia con Flopi(36 años) y ‘‘La Turca’’ (40 años)
Mi experiencia con Paola(32 años) y Carlos (34 años)
Capítulo 7 - Fecundación in vitro (FIV), inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) y sus variantes: con biopsia testicular, donación de gametas, donación de embriones, método ROPA
Mi experiencia con Alejandra (28 años) y Darío (30 años)
Mi experiencia con Natalia(32 años) y Hugo (33 años)
Inyección intracitoplasmáticade espermatozoides (ICSI)
Mi experiencia con Tomi(46 años) y Carola (34 años)
Mi experiencia con Mariela(34 años) y Facundo (35 años)
Capítulo 8 - Criopreservación de embriones y gametas
Capítulo 9 - Estudios genéticos: en cualquier persona, en los embriones, en personas embarazadas y en el recién nacido
Capítulo 10 - Inteligencia artificialen fertilidad
Capítulo 11 - Tratamientos complementarios – ADD ONS
Capítulo 12 - Ley de acceso a los procedimientos de reproducción asistida
Mi experiencia con Mara(40 años)
Capítulo 13 - Insumos y reactivos en fertilidad
Capítulo 14 - Sociedades científicas y otras organizaciones donde obtener información
Epílogo
Glosario
A los amores de mi vida, Luciana y Agustina.
Mi trabajo de bióloga y embrióloga no considera feriados, fines de semana, fiestas patrias, ni siquiera temas personales.
En la primera persona que pienso, a la hora de comenzar los agradecimientos, es en mi hermana Juli, por haber cuidado siempre de mis hijas los fines de semana que yo no podía dejar de trabajar.
El agradecimiento es también para mis hijas, Luciana y Agustina, que siempre me esperaron mientras trabajaba o tenía viajes por congresos. También, cuando desde el jardín me llamaban porque alguna de ellas tenía fiebre, me acompañaban al laboratorio y a ateneos en el consultorio.
Mi primera hija, Eugenia, tenía apenas dos años y medio cuando partió repentinamente al cielo mientras yo estaba embarazada de seis meses de Luciana. Este trabajo también es gracias a Eugenia. Éramos muy compañeras, iba y venía conmigo al consultorio, al laboratorio y al quirófano. De ella aprendí mucho.
Durante ese período –como es de esperar– toqué fondo, pero sobreviví y pude entender que, aunque creemos que podemos tener todo controlado, en realidad, no podemos. La vida toma sus decisiones sin consultarnos.
Al día siguiente de que Eugenia partiera, no había nadie en La Plata que pudiera reemplazarme en mi trabajo, sin embargo, Alejandra me atendió cuando la llamé a las dos de la mañana y viajó a la Plata desde CABA para hacerse cargo de mis casos. Mi agradecimiento eterno a ella, quien es una excelente bióloga y ha sido enormemente generosa, también en lo profesional. No sólo me acompañó en aquél momento tan difícil de mi vida, sino que me enseñó muchos ‘‘secretos’’ de la fecundación in vitro que mejoraron mi práctica.
Una semana después de la partida de Eugenia, yo ya estaba trabajando al ritmo habitual, éramos muy pocos los que hacíamos este trabajo, y muchas las pacientes en espera. Trabajar me ayudó a procesar ese difícil momento, se dice que cuando uno ayuda a otros, se está ayudando a sí mismo, y yo siento que esto es así. Luciana nació a los tres meses y trajo mucha felicidad a nuestra familia. Lu era increíblemente buena y tranquila. Al poco tiempo, cuando ella tenía cinco meses, me embaracé de Agustina.
Entonces, tuve a Agus, su parto se adelantó. Ella nació cuando yo estaba con casos de FIV y, por suerte, la sala de partos estaba a un piso de distancia del laboratorio en el que yo trabajaba. Berta, una enfermera que llevo en mi corazón, y a la que estaré siempre agradecida, la cuidó durante esos días en que yo seguía internada, mientras, a la vez, trabajaba dentro de la misma clínica. Días entre el quirófano de FIV e ICSI, la sala de partos, y la habitación donde me quedaba con Agus cuando terminaba mi trabajo.
Agus era inquieta y muy simpática. Cuando Agus nació, Luciana no sabía caminar, así que durante un tiempo largo sentí como si tuviera mellizas: las dos usaban pañales y ninguna caminaba.
A mi mamá también tengo mucho para agradecerle. Ella me motivó siempre a hacer lo que quería y a tener libertad e independencia. La mañana en que partió de forma repentina me encontraba trabajando. Me avisaron que se sentía mal, entonces me dije a mi misma: «Roxana, te falta poco para terminar los casos de hoy, concentrate. No te podés confundir las gametas. ¡Terminá rápido y te vas!». Y así fue, terminé con los casos, no me confundí, y ni bien pude me subí al auto. Llegué enseguida, pero mi mamá ya había partido.
Al día siguiente fue su entierro y ese mismo día yo tenía que chequear fertilización; Yanina, mi amiga y hermana del alma, me llevó después al cementerio. A ella también le agradezco mucho.
Mi papá, a pesar de su capacidad limitada para expresarse, sé que a su modo siempre apoyó mis ideales de libertad y de hacer lo que me gustara. Por eso, también le agradezco.
A Leandro, quien fue mi marido, que acompañó muchos años la exigencia de mi trabajo, las llegadas tarde a los almuerzos familiares de los domingos y la imposibilidad de organizar programas los fines de semana largos, también tengo mucho que agradecerle.
A todos los médicos con los que trabajé, porque fueron generosos con sus conocimientos, va mi profundo agradecimiento.
Y, finalmente, doy gracias a todas las y los pacientes que confiaron en mí. Por escuchar y confiar en mis ideas. Por el cariño que me han dado y por mucho más…
Roxana
Todo empezó hace treinta años, mientras diseñaba y equipaba mi primer laboratorio de embriología en un centro privado de la ciudad de La Plata, Argentina1.
Al principio fue casi un hobby para mí, era becaria del CONICET2 y trabajaba como docente en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata. Sin embargo, con el tiempo, se convirtió en mi trabajo principal y armé otros laboratorios: el perteneciente al Hospital San Martín de La Plata3 y el mío propio, Laboratorio de Fertilidad4, en los cuales sigo trabajando.
Tengo la grandísima suerte de ir al trabajo casi todos los días con una sonrisa, aposté a crear algo mío y hecho a mi manera. La felicidad para mí consiste en eso, en vivir a mi manera. Son muchas horas, mucho esfuerzo, mucha pasión en cada proyecto. ¿Por qué se mete uno en todo esto? No lo sé, uno lo lleva adentro, pero también ha sido gracias a los que creyeron en mí.
En este libro de fertilidad incluí los dibujos y explicaciones que vengo haciendo para miles de pacientes durante años. Mi objetivo es brindar conocimientos que permitan tomar decisiones asertivas. No busco que su lectura solucione mágicamente un problema, pero sí que muestre posibles rumbos que puedan aclarar el camino y ayudar a tomar decisiones informadas.
Entender lo que a uno le está pasando, y los tratamientos que le están siendo indicados, te empodera permitiéndote dialogar mejor con el equipo profesional.
Si al terminar de leer el libro pude brindar alivio y la sensación de poder elegir por uno mismo el propio viaje a la maternidad/ paternidad (Fertility Journey), mi objetivo estará cumplido.
Con amor, este libro es para todos los y las pacientes que han pasado y siguen pasando por mi vida. Espero pueda ser tan útil como me lo propuse.
1https://www.centrodereproducción.com.ar
2 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina
3https://www.ms.gba.gov.ar/sitios/hsanmartin
4https://www.laboratorioyfertilidad.com
Lo que vemos es la menstruación o su ausencia. Sabemos que esto ocurre cada 28 días (ciclos regulares) y que el momento ideal para buscar embarazo es a mediados del ciclo.
Lo que no podemos ver es que el ciclo corresponde a la variación, mes a mes, del espesor del endometrio que es la capita de tejido que tapiza el interior de la cavidad uterina. El endometrio se prepara todos los meses para recibir a un embrión aumentando su espesor; si no hay embarazo, se desploma, y cae en forma de menstruación.
El ciclo implica también cambios cíclicos que ocurren en los ovarios. Los niveles de las hormonas ováricas en la sangre varían según el momento del ciclo. También varía el número y tamaño de los folículos ováricos según el momento del ciclo.
Los folículos ováricos son “sacos” que contienen a los óvulos en su interior. Los folículos se observan ecográficamente (se observan como “pelotas negras”) pero los óvulos son microscópicos siempre, no podremos verlos nunca en una ecografía.
Por todo lo expuesto, podemos decir que el “ciclo”, comprende al ciclo uterino o menstrual y al ciclo ovárico. Ambos están sincronizados y trabajan “en equipo”.
El ciclo se monitorea ecográficamente (midiendo el espesor del endometrio y el número y tamaño de los folículos ováricos) y mediante determinaciones en la sangre (midiendo los niveles de las hormonas ováricas y de las hormonas de la glándula hipófisis).
Esto ocurre normalmente a toda mujer o persona con capacidad de gestar5 sin importar su género.
Los sucesos cíclicos que ocurren en el útero y el ovario6 están sincronizados. A comienzos del ciclo, los folículos ováricos son muy pequeños, miden entre 2 y 5 mm de diámetro y se los llama folículos antrales. En este mismo momento, el endometrio es delgado, su espesor es 2 a 4 mm.
En el ovario se ven folículos que han aumentado su diámetro. En un ciclo natural sólo se verán uno o dos folículos grandes que pueden tener un diámetro de 2 centímetros. En ciclos estimulados médicamente, con hormonas, se verán más folículos grandes. Su cantidad y tamaño dependerán de la dosis de medicación usada y de la respuesta biológica de los ovarios a esta medicación. A su vez, en el útero se ve que el endometrio ha aumentado su espesor (ver gráfico).
Estos procesos, en los ovarios y en el útero, se dan como respuesta a las hormonas de la hipófisis7: la FSH, hormona folículo estimulante y la LH, hormona luteinizante. Y, también, como respuesta a las hormonas ováricas: estrógenos y progesterona8. Los estrógenos y FSH irán aumentando desde el inicio del ciclo hasta la mitad de este.
En este momento del ciclo, la LH aumenta mucho su nivel en la sangre. La ovulación, que es la ruptura del folículo y liberación del óvulo desde su interior a la trompa de Falopio, ocurre unas 36 horas después del inicio del pico de LH.
La progesterona comienza a aumentar y el nivel de estrógenos llega a su máximo.