No son solo historias… - María Gabriela Mangas - E-Book

No son solo historias… E-Book

María Gabriela Mangas

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A partir de la búsqueda y el relato de algunas personas, que se animaron a compartir su perspectiva personal sobre algún problema en el desarrollo, abrimos un diálogo entre la vida cotidiana y la ciencia. Cada capítulo, desde un relato personal, muestra un eje que se desarrolla teóricamente en una dinámica sencilla y accesible. Cada capítulo tiene nombre. Cada capítulo tiene identidad. Cada texto no es únicamente relato, no es únicamente conocimiento científico. Cada capítulo es texto, es vida, es sufrimiento, es esperanza, es necesidad. La propuesta de estas líneas supone que puedan servir como herramienta para la construcción de una mejor calidad de vida humana; supone que, ponernos de cara a la vulnerabilidad del desarrollo infantil, puede ser una oportunidad para alojar a quien lo padece y transformarse en un contexto amigable para todos.

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MARÍA GABRIELA MANGAS

No son solo historias…

…son diálogos entre la vida cotidiana y la ciencia

Mangas, María GabrielaNo son solo historias? : ?son diálogos entre la vida cotidiana y la ciencia / María Gabriela Mangas. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2022.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-2649-6

1. Narrativa Argentina. 2. Relatos. I. Título. CDD A863

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Quiero dedicar este libro a todos los que cada día exponen su “humanidad” para otros.

A todos aquellos que, de alguna manera, dejan un pedacito de sí mismo para salir al encuentro del otro.

A todos aquellos que, según transiten su vida, resultan ser ese “otro”.

A todos aquellos que conozco y que me conocen porque algo compartimos.

A todos los que compartimos, cuando compartir es dar una parte uno para la construcción del otro y la mutua.

A los que trabajamos juntos: personal administrativx, médicxs, enfermerxs, kinesiólogxs, terapistas ocupacionales, fonoaudiólogxs, docentes, acompañantes terapéuticxs, psicólogxs, psicopedagogxs, personal de limpieza, técnicxs…

a TODOS!!!

Y, por sobre todas las cosas, se lo quiero dedicar a cada bebé, niñx, mamá, papá, familia que conocí, que conozco y que voy a conocer…

Y A CADA FAMILIA QUE SE ANIMO A ABRIR LAS PUERTAS DE SU INTIMIDAD Y DEJARNOS ENTRAR A TRAVÉS DE LAS LINEAS DE ESTE LIBRO.

A Mariano por este inicio de acompañar a aquellos a los que están atravesando dificultades.

A Mónica por al AMOR A LA VIDA.

Tabla de contenidos

Prólogo

Introducción

El Desarrollo

ABBY

BENJAMIN

BASTIAN

AMANCAY

VALENTIN

AMIR

SANTINO

JULIETA

PAULA

LAURA Y DORITA

MÓNICA

ANA y HERNÁN -TEANOIA-

JUAN

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Landmarks

Table of Contents

Prólogo

La propuesta de este libro es que nos encontremos, que compartamos, que reflexionemos desde el lugar donde nos toca transitar la vida, que nos dispongamos a hacer un diálogo interior y otro dialogo compartido. La propuesta es empezar un camino nuevo, que en este camino haya encuentros y desencuentros entre lo que se dice desde la ciencia o saber académico y lo que se dice desde la cotidianeidad de la vida humana.

Habrá algunos puntos desde los que podamos plantear una perspectiva y hacer el intento de desarrollarla. Quedarán otros puntos pendientes, algunos podrían estar claramente visibles, otros podrían ocasionarnos cierta complejidad, otros podrían no tener la prioridad para abordarlos hoy. En todo caso, busquemos puntos de encuentro con un lenguaje amigable en el podamos encontrarnos, comprendernos, recibirnos, preguntarnos y construir juntos humanizando la ciencia y formalizando lo que nos pasa.

En esta intención de armar un diálogo entre el saber académico y la cotidianeidad de la vida, algunas personas que conozco se animaron a abrir alguna puerta de su intimidad…a cada uno le digo GRACIAS por animarse, GRACIAS por poner vos a lo que acontece en el interior de la vida, por compartir con otras personas similitudes o diferencias, por atreverse a hablar de lo que les preocupa aunque no sean profesionales porque resulta trascendente empezar a hablar, a poner vos, a dar sentido significando temas del desarrollo infantil, a comprender los diagnósticos médicos en lo difícil de la aceptación, a tener información como herramientas para una resiliencia efectiva, a tratar de mirar lo que nos duele con ojos nuevos.

Introducción

Todos nosotros, como seres humanos, atravesamos un desarrollo que es de la especie en su evolución biológica. Además, un desarrollo individual que implica el desarrollo del movimiento, el desarrollo cognitivo, el desarrollo emocional, social, cultural y espiritual. En este desarrollo, como proceso individual y de la especie, nos caracterizamos por la inmadurez con rasgos de desvalimiento y de necesidad de ser cuidados por otro. Desde nuestro nacimiento estamos acomodando y adaptando nuestra conducta hasta llegar al comportamiento adulto. En este proceso de articular nuestra vida con su entorno, necesitamos de cierta flexibilidad para poder resolver cuando nos equivocamos y volvemos a empezar creando conductas nuevas, el error nos da la posibilidad de aprender.

La infancia implica inmadurez. La inmadurez habla de la necesidad de ser cuidados por otros, en esa necesidad se nos hace imprescindible la cercanía y el contacto corporal, determinando las características de un modo inicial de vínculo social. En ese proceso de ir madurando en un vínculo de apego, ocurre entre el adulto y el bebé, una díada de interacción. Lo que sucede en esa díada es el contacto entre dos subjetividades. Esa cercanía íntima nos habilita una experiencia de amor única que suele reeditarse en nuestra vida adulta.

Vamos a necesitar un poco de información para conocer desde que lugar hablamos y pensamos. Entonces empezamos por dejar explícitos algunos conceptos.

En una cultura de permanente evolución que propone cambios en sus paradigmas, se modifica la definición del concepto de salud. Después de muchos años de considerar a la salud como “la ausencia de enfermedad”, hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. A partir de la década de los cincuenta, la OMS revisó esa definición y finalmente la reemplazó por esta nueva, en la que la noción de bienestar humano trasciende lo meramente físico, a ello también se suma el aporte conceptual de La Organización Panamericana de la Salud “la salud también tiene que ver con el medio ambiente que rodea a la persona”. A esta definición de la OMS, se amplía el marco circunscribiendo la salud a tres áreas distintas: Salud física: Como la capacidad de mantener el intercambio con el entorno y resolver las propuestas que se plantea. Salud mental: Como el equilibrio de la persona con su entorno, implicando la necesidad de resolver conflictos que le aparecen. Salud social: Representa una combinación de las dos anteriores: en la medida que se logre un equilibrio podría alcanzarse un buen estado de salud social.

Contamos con algunos componentes que lo integran: Estado de adaptación al medio (biológico y sociocultural); Estado fisiológico de equilibrio; Equilibrio entre la forma y la función del organismo; Perspectiva biológica y social.

La relación entre estos componentes determina el estado de salud, y se establece una relación entre el huésped que es la persona, quien lo causa conocido como agente y el contexto en cuanto hay factores que intervienen.

Las primeras experiencias, en el tiempo de la infancia, conocidas como cuidados de crianza, nos ubica en la conjunción del desvalimiento del bebé y del andamiaje parental que abre las puertas a un contacto íntimo a modos de sentir difícilmente verbalizables, en las que adulto y el bebé se entienden a través del lenguaje del tiempo. El modo no-verbal de ser y estar con el otro esencialmente perdura a lo largo del desarrollo y acontece también entre adultos. Silvia Español, en una publicación del año 2010 presenta: “La infancia es producto de una ola evolutiva que favoreció el desarrollo como estrategia adaptativa. En la cresta de esta ola está la infancia humana, extensa y compleja como ninguna otra.”

Nuestra vida sucede en un tiempo humano, en un contexto sociocultural, en un ámbito familiar con algunas oportunidades que pueden abrirnos puertas para atravesarla felizmente; la pregunta sería ¿Hay posibilidades de que sea viable cuando las circunstancias son complejas y no resultan como esperamos? ¿Qué necesitamos saber y reflexionar para no quedarnos habitando en un duelo eterno y poder acceder a “lo-posible”?

De eso se trata este libro, de buscar horizontes sabiendo que no hay recetas y que el camino lo trazamos en el mismo andar en el encuentro y el desencuentro con otros.

La invitación está abierta, solo hace falta animarse a transitarla…

El Desarrollo

Vamos a iniciar…¿Cuál sería el punto de partida?

¡Qué difícil elegir desde dónde podemos empezar a hablar sobre el desarrollo de un niñx!!!

Así que decido comenzar con algunos descubrimientos sobre el desarrollo biológico de un bebé que aún no nació. Me parece interesante mirar el potencial con qué cuenta un bebé y como se despliega.

Para fines científicos, la vida humana se estudia en períodos divididos por cambios significativos. Los procesos que suceden, desde el estado unicelular hasta el nacimiento, se estudian en el marco de la embriología conocida como la ciencia del desarrollo. Este período se lo denomina PRENATAL y se lo reconoce con una ETAPA EMBRIONARIA y otra ETAPA FETAL…

¿Cómo entendemos esa diferencia? … ¿Es un bebé? ... ¿Es un embrión? ... ¿Es un feto?

La ciencia los divide con el propósito de organizar el conocimiento. Cuando hablamos de “embrión”, hablamos del tiempo que se inicia en la concepción hasta la octava semana de embarazo, da origen a los tejidos y a los sistemas orgánicos. Cuando hablamos de “feto”, se cuenta a partir de la novena semana de gestación (no es exacto), lo que entendemos como un tiempo de perfeccionamiento de los tejidos y órganos formados, y su preparación para la actividad fisiológica, se incorpora la actividad funcional.

Vamos a concentrarnos en uno de los protagonistas del desarrollo: EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (SNC). Mientras transcurre el embarazo, el desarrollo del sistema nervioso va integrando la información de sus genes con el ambiente intrauterino y extrauterino, en una dinámica que continúa después del nacimiento y que necesita de una relación armónica entre sus partes.

¿Cómo se manifiesta esta dinámica en un bebé mientras se observa su proceso de desarrollo? ¿Cómo se manifiesta esa integración? ¿Qué características tienen sus partes y la modalidad que se relacionan?

Tomamos algunos conceptos importantes para comprenderlos que desarrolla la Dra. Basso en su libro, 2016.

“La sensopercepción es la capacidad de los seres vivos para captar estímulos que proceden del exterior (exterocepción) y/o del interior del organismo (interocepción o propiocepción) y procesarlos en áreas específicas” (p. 32)

En un sentido dual e integrador “percibir” es la capacidad de reconocer un estímulo, así como la “sensación” es el impacto que se captura ese estímulo. Entonces, todo estímulo externo, es una EXPERIENCIA SENSOPERCEPTIVA que va mejorando su articulación en la medida que el sistema nervioso puede ir madurando. La maduración implica conexiones progresivas e integradoras con la motricidad involuntaria, la motricidad que participa en la conducta, los centros reguladores de la vida vegetativa y las áreas relacionadas con el comportamiento, la comunicación y las vivencias emocionales.

“No hay fenómeno motor sin que previamente medie un proceso sensitivo que lo origina; de allí la denominación más real de “proceso sensoriomotor”. La teoría de la integración sensorial considera la integración sensorial como la capacidad que tiene el sistema nervioso en interpretar y organizar adecuadamente la información captada por los receptores más diversos, originadas por estímulos sensitivo-sensoriales” (pp. 34-35)

El procesamiento de la información recibida por los estímulos se produce en áreas corticales y subcorticales específicas del SNC. Los circuitos vinculan sectores del mismo hemisferio entre sí y cruzan la información con sectores del hemisferio opuesto. La información del estímulo puede ser única o selectiva, se desconoce la razón de la distribución, aunque se presupone que no es azarosa. Esta estructuración biológica va madurando en simultáneo con el proceso de mielinización. Se reconocen como estímulos sensoriales somáticos al tacto, oído, vista, propiocepción, gusto, olfato, temperatura, dolor, estímulos kinestésicos y cinestésicos. El ingreso de información proveniente de algún estímulo siempre alcanza la corteza cerebral o cerebelosa del lado opuesto al que ingresó. Cuando llega a nivel de la corteza cerebral, ese estímulo es decodificado, analizado, comparado, reconocido, alcanzando un nivel importante de abstracción. Cada estímulo que ingresa genera un nivel de agrado o desagrado que responde a su información genética y a las experiencias infantiles posteriores.

¿Cómo supones, en tu imaginación o en tus conocimientos, que comienza a andar esta funcionalidad sensoperceptiva? Te cuento curiosidades del desarrollo prenatal que me resultan interesantes considerarlas cuando un bebé ya nació; le pasan cosas y nos perdemos tratando de identificar cuál es el punto que intenta mostrarnos en las expresiones de su conducta. A los adultos nos resulta un desafío tratar de interpretarlas. Lo que no siempre podemos, el lenguaje adulto es significativamente diferente del lenguaje infantil. Tienen dinámicas distintas.

· Tacto: en la octava semana ya está preparada la zona de la boca y su contorno hasta alcanzar toda la superficie del rostro, palmas, tronco y pies; en la semana 20 ya cuenta con casi todos los receptores de la superficie de la piel, en condiciones de estar en actividad.

· Propiocepción: Tiene sus receptores en la intimidad de huesos, músculos, articulaciones, tendones y ligamentos. Estos receptores captan tanto los movimientos corporales (dinámico) como la información secundaria al dominio postural (estático).

· Gusto y Olfato: Se perciben de una manera conjunta, pero son diferentes y acceden a sectores corticales distintos. En la semana 14 de gestación aparecen papilas en la lengua y luego los receptores nasales. Posterior al nacimiento el bebé, a través del olfato, busca el pecho materno y prepara los movimientos para la succión-deglución.

· Visión: Es el más inmaduro y el de mayor extensión en la vida diaria. En el cuarto mes gestacional, hay respuestas de movimientos oculares ante estímulos luminosos. Al finalizar la gestación se produce un enlentecimiento madurativo funcional al finalizar la gestación. Al nacer, la atención visual es pobre, mejorando progresivamente a lo largo del primer mes de vida hasta fijar y sostener la mirada.

· Audición y equilibrio: En la semana 20 de gestación ya se completó la formación del oído interno, necesita 5 semanas más ara completar su mielinización y poder iniciar su funcionalidad. Ante estímulos sonoros puede responder con movimientos, convirtiéndose el sentido con mayor desarrollo intrauterino. Visión y audición se conjugan en algunas conductas madurativas reflejadas en el equilibrio estático, dinámico y el espacio cercano y lejano.

· “El sonido suave de movimientos de líquidos que espontáneamente se produce en la cavidad amniótica, coincide con la alternancia respiratoria de la madre, origina un devenir de estímulos como una melodía, que otorga una sensación placentera de calma y quietud. Esta vinculación permanente durante el período fetal con todos estos sonidos y la voz de la madre hace que, en el momento del nacimiento, el tono, timbre y volumen de la voz materna sean reconocidos y calmen las inclemencias que le deparan la vida exterior” (p. 39)

· Además, en el oído interno, encontramos el sistema vestibular cercano al auditivo. Este sistema vestibular ya está preparado para funcionar, sin embargo recién a partir del nacimiento por el efecto de la gravedad sobre el cuerpo es que inicia su actividad funcional.

Siguiendo el proceso de maduración del bebé, a partir de su nacimiento, podemos observar claramente su actividad. En un principio depende del funcionamiento fisiológico y reflejo. Lo primero que necesita el bebé para poder vivir por sus propios medios es respirar y alimentarse por lo que, la regulación fisiológica y los reflejos arcaicos se lo aseguran. Los reflejos son reacciones automáticas desencadenadas por estímulos, en la medida que avanza la maduración del SN, esos reflejos se convierten en actividad voluntaria, esa dinámica transcurre con relación a la adaptación que va haciendo el bebé en relación con su entorno, por ejemplo: sopla una brisa suave que le causa displacer y llora, su mamá lo escucha e interpreta que, en ese momento, al bebé le pasa algo y trata de buscar que encuentre comodidad.

En este sencillo ejemplo, que resulta que no es tan sencillo, hay diferentes aspectos que me gustaría intentar desentrañar en este libro a lo largo de algunos capítulos. En líneas generales, en este ejemplo, los invito a tomar puntos visibles:

· Nos encontramos con un estímulo ocasional como parte del entorno: la brisa.

· El estímulo impacta en los receptores.

· El bebé reconoce que algo pasa (estímulo externo) y lo manifiesta con una respuesta.

· Esa respuesta, que suele ser automática, se va transformando en voluntaria.

¿Cómo sería esa transformación?

· El adulto, cuando lo ve, le da un sentido, podría decir “debe tener frío”.

· Esas palabras las acompaña con su actividad (la del adulto) y decide hacer algo, lo acomoda.

· El bebé percibe ese cambio fisiológico (estímulo interno) sintiendo placer, y muestra otra respuesta, podría hacer un gesto con su rostro (por ejemplo).

· El adulto lo ve y vuelve a dar un nuevo sentido: “ya está bien”.

Te propongo reflexionar el proceso de este ejemplo contando con algunos conocimientos de las últimas investigaciones. Silvia Español, 2010, dice: “…el bebé está desde el inicio orientado hacia sus congéneres y hacia el lenguaje humano. Es, podríamos decir, un buen receptor, pero también un buen buscador de personas que hablan (aunque no sepa ni qué es una persona ni que habla); y, a no ser que ocurra algo por fuera de lo ordinario, las encontrará en reiteradas ocasiones. Ellas le ofrecerán un habla diferente, especial para él. Un habla cuyas transformaciones están sustentadas por motivos profundos y radicales vinculados con la necesidad de un cuidado global del bebé que trasciende las necesidades particulares biológicas comúnmente aceptadas (como la alimentación o la protección frente a las agresiones) y se extiende hacia el cuidado social y el amor, con las cuales las primeras veces se entremezclan (como en el amamantamiento). Un habla transformada por motivos profundos vinculados con la necesidad de un cuidado global que sitúa al cuidado social, al amor y al amamantamiento, al murmullo materno, al juego vocal, al habla y a la alegría compartida, en una misma mezcla de actividad-corpórea-sensual-sentimental-cognitiva necesaria para el desarrollo de la vida” (p. 62)

Ah! Entonces, ¿Qué sucede con el bebé? ¿Cómo se produce esa maduración sensoriomotora que observamos? Mientras el bebé va descubriendo las sensaciones en su cuerpo, va dando algunas respuestas, el adulto interactúa y se produce una EXPERIENCIA SENSORIOMOTRIZ. Se puede repetir una y otra vez dando la oportunidad, al SN, que pueda ir madurando.

En 1992, Giacomo Rizzolatti, neurocientífico de la Universidad de Parma en Italia, reveló las propiedades y la proyección de las “neuronas espejo”; descubrieron neuronas que se ocupan de percibir y repetir los movimientos y el lenguaje de otras personas. Él las denomina espejo porque copian lo que perciben. Este descubrimiento atraviesa significativamente el modo de entender la maduración de un bebé y la relación que se enmarca a raíz del intercambio con su entorno.

Para empezar revisando el recorrido de la maduración que hace un bebé, en lo personal, me gusta tomar los criterios que escribió la doctora Lydia Coriat (*). Ella organiza las conductas madurativas observables básicas en cuatro trimestres. Resulta un modo organizado y práctico de ver el horizonte inmediato de la maduración psicomotriz en el primer año de vida del bebé. En cada trimestre señala conductas psicomotrices de sencilla identificación. Para seguir sus ideas necesitamos dos conceptos previos: los bebés evolucionan desde una posición horizontal (acostados boca arriba o boca abajo) hasta vencer el efecto de la gravedad y lograr una posición vertical cuando se paran. El segundo concepto es que la maduración de la motricidad empieza por lo grueso (todo el cuerpo en general mientras se van diferenciando las partes), va desde la cabeza a los pies, desde el cuello hasta las manos.

Primer trimestre: