Paz - K. A. - E-Book

Paz E-Book

k. A.

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Beschreibung

En este texto autobiográfico titulado Paz, K. A. nos ofrece un testimonio honesto de su vida, desde una infancia marcada por desafíos de salud y dificultades escolares hasta una adultez cargada de experiencias laborales, proyectos, amores y desamores. Con un estilo coloquial y lleno de humor, la autora nos lleva de la mano a través de sus memorias, abordando temas como el bullying, la adolescencia, la salud mental y la búsqueda de la identidad. Estas páginas son una invitación a resignificar las propias vivencias y a encontrar, en la fragilidad y en la lucha, un camino hacia la reconstrucción.

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Seitenzahl: 91

Veröffentlichungsjahr: 2025

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Paz

Paz

K. A.

K. A.

Paz / K. A.. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Tercero en Discordia, 2025.

94 p. ; 21 x 14 cm.

ISBN 978-631-312-020-8

1. Autobiografías. 2. Anécdotas. I. Título.

CDD 808.8035

© Tercero en discordia

Directora editorial: Ana Laura Gallardo

Coordinadora editorial: Ana Verónica Salas

Corrección: Marcelo Jaime

Maquetación: Ivana Franco

Diseño de tapa: Rocío Deluca

www.editorialted.com

@editorialted

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor.

ISBN 978-631-312-020-8

Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723.

Se preguntarán a qué se debe el nombre del libro.

La pregunta radica en… ¿Qué simboliza la paz, qué considerás que es la paz?

Un monosílabo, tres letras, una palabra, un vocablo, múltiples significados.

Parece demasiado simple, ¿no? ¿Hasta dónde llega su complejidad?

Una palabra tan pequeña con un significado tan amplio y abarcativo.

¡Hasta parece trillado!

¿Hacia dónde te remonta? Suena a despedida, ¿no? ¿Y si te digo que no lo es?

Te sugiero que le des tu connotación.

Leeme.

Índice

¡Advertencia!

Presentación

Prólogo

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Cierre y despedida

¡Advertencia!

El presente manuscrito cuenta con información sobre la vida de la autora, su trabajo, sus intereses, y debe ser interpretado teniendo en cuenta su vida y obra. No significa que no encuentren otra historia verídica o de real similitud.

Más allá de ello, les puedo decir que en este breve libro estaré dando consejos a nivel laboral, redactando anécdotas, vivencias y experiencias de vida, tanto de la niñez y la adolescencia como de la adultez. Y esto no quiere decir que deben tomarlo tal cual, al pie de la letra: solamente les estoy brindando un pedacito de las vivencias que forman parte de mi historia.

Cada uno de los capítulos está enfocado a un tema en particular: acoso escolar, bullying, cuestiones de salud, experiencia laboral, vida social y afectiva, todo desde mi punto de vista y vivencia.

Cada sujeto o ciudadano puede tomar este texto e interpretarlo de acuerdo con su subjetividad y sus experiencias de vida. ¿A qué se debe la aclaración? Al simple hecho de que no todos transitamos las diferentes etapas evolutivas de la misma manera.

Considero de vital importancia aclararlo, ya que la interpretación puede generar controversias al comparar mi adolescencia de hace veinte años con la actual. Lo mismo ocurre con la realidad sociocultural, psicosocial, biopsicosocial y económica de la época, aunando la connotación que le da cada lector a esta historia.

El presente ejemplar comenzó como un simple chiste o broma y culminó como un relato de ese “alguien” que le habla a un “yo” adolescente o, más específicamente, a una adolescente en construcción que comienza a “duelar” su traspaso de la niñez a la adultez.

¿Qué les quiero decir? Es como en las películas: “cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia”. No deben hacer una aprehensión de modo literal, ni mucho menos. Solo sean sabios a la hora de leer y resignificar el texto, ya que puede llegar a ser interpretado desde varias aristas. Y, en cierto modo, hasta puede caer mal si no es debidamente interpretado.

No lo tomen a mal, pero es importante que no saquen la historia de contexto y le den un redireccionamiento que no es acorde a lo que se apunta.

¡Es, simplemente, una historia más!

Y así como aparecen cargadas hacia mi persona, la ironía y auto-bullying, también les hago saber cómo afronté dichas situaciones y las intenté sortear.

No obstante, les pido respeto y que sepan entender el dialecto informal que utilizo o la cotidianeidad a la cual se apunta. Si se lo interpreta correctamente, se pueden descubrir múltiples mensajes entre líneas. Cada lector —ya sea un adolescente, un psicólogo, un psiquiatra, un docente, un psicopedagogo o cualquier otro profesional, sin importar su ámbito— encontrará su propia óptica, mirada y enfoque. Y aunque pueda parecer demasiado simple, en realidad, su interpretación encierra una gran complejidad.

¡Espero que lo disfruten!

Presentación

¡Abrimos el telón, y no es un English Festival!

Cuenta la leyenda (a modo de ironía) que existía una mujer que miraba hacia adelante, que luchaba por sus ideales y convicciones; y a los demás les molestaba. ¿A qué me refiero? A que, en vez de tirarse en la cama a llorar luego de una separación, ¿qué fue lo primero que hizo? Pensar en sus opciones: anotarse otra vez en el gym, comenzar a buscar los papeles para tramitar la ciudadanía polaca y ponerse a estudiar nuevamente. O al revés. Quién sabe. Eso ya no cuenta.

Su grito de libertad no se quedó solo en eso, sino que también fue un modo de rebelarse ante lo sucedido y demostrar que ella sí podía sola y no necesitaba de alguien más. Pero no lo digo desde la soberbia, sino como una forma de resiliencia y sanación por lo ocurrido. Lloré, sí, un montón, pero pensé en mis opciones. ¿Cuáles eran? Quedarme donde estaba, sufriendo porque no me daban bola, llorando por lo que no había sido, lo que podría haber sido y un “quizás” que no llevaba a nada, o rebelarme ante la situación y salir adelante sola.

¿Qué me inspiró? Muchas cosas. Como diría una tocaya, “lo dejo a tu criterio”.

En realidad, entre ellas estaba evaluar los pros y contras de diferentes situaciones que me estaban pasando, arrancar una nueva carrera para ver el abanico de posibilidades laborales, o sentarme a esperar y quedarme con lo que ya tenía. Y, conociéndome, esa no era una opción. ¿Qué hizo quien les habla? Se anotó en la universidad, y allí comenzó su búsqueda por el quehacer nuevamente. Ah, me olvidaba de los cursillos y capacitaciones sobre ESI, donde me preguntaron: “¿Qué libro te marcó en tu infancia o adolescencia?”, a lo que respondí inmediatamente: “Ética para Amador, de Fernando Savater”.

Y acá estamos, poniendo un stand-by en la carrera de Asistente Universitario de Psicopedagogía, continuando en la docencia y escribiendo mis memorias a modo de desahogo o descarga ante situaciones de la vida que te ponen a prueba, pero ante las que uno no se rinde y decide seguir. Pero eso lo dejamos para más adelante, cuando entremos en contexto sobre mi experiencia de vida y mi carrera.

¿Qué pasó a todo esto?

Una serie de acontecimientos desafortunados que transformé en aprendizajes y un profesor que, en una cátedra, un día me dijo, literal: “Cagate a palos con Lacan”. Y allí surgió esta historia.

Buenos Aires, junio 2025.

Karina Elena Andrezchuk Danzi, RM N.º 3137/15 ME

Prólogo

Se supone que, en este momento, tengo que hacer una breve reseña o introducción al libro. Y ¿de qué va la cosa? Les cuento…

Esto no estaría siendo ni una pista de carreras ni una tirada de cortes en un cuarto de milla; no, nada de eso: es una simple entrada en calor para calentar motores. Un par de aceleradas y aquí vamos.

Esto no salió de un taller mecánico, aunque bien podría ser —familia de mecánicos, médicos, algún casi ingeniero por ahí, algunas tecnicaturas, gráficos, docentes…, y salí yo, ja, ja, ja—. En realidad, es un poco sobre la historia de mi vida.

Como bien les anticipé, mi nombre es Karina y, actualmente —en realidad, hace más de diez años—, soy docente de Nivel Inicial. Pero esto no nació ahí. No, señores. En verdad, para ser honesta, y en mi defensa, en principio comencé con la carrera de Administración de Empresas. ¿De dónde salió eso? ¡Por Diooo! Del secundario. Precisamente, del Polimodal, que tenía Ciencias Económicas. Pero no. Fallamos, fracasamos, renegamos. Y, antes de eso, habíamos probado Diseño Audiovisual. ¡Y tampoco funcionó! ¡Y quedó ahí! Hasta que mi tía me dijo: “Karinita, ¡ponete las pilas! ¿Qué te gusta hacer?”. Obviamente, una psicopedagoga cagando a pedos a su sobrina. Y bue. Entre mis intereses y lo que me gustaba, dejé la universidad y me anoté en Magisterio.

Y de ahí salió el famoso “¡vos podés!”, aunque ya lo habíamos escuchado antes: entre mis padres, mi familia, algunas amistades de la época —algunas están y otras ya no—. Bueno, comencé mi carrera, trabajando y estudiando de noche, ¿no?

Obviamente, cuando comenzamos, nada es sencillo: las prácticas en la realidad diaria son otra cosa. ¡El día y la noche! Y, como quien diría, entre ellas está la realidad en el aula, que no es nada fácil. Porque te topás con el contexto económico de la época, las dificultades de las familias para sortear dichas adversidades, el contexto en el cual vive cada familia —lo psicosocial y lo biopsicosocial—, la heterogeneidad del aula, las capacidades de cada alumno, la complejidad de la comunidad escolar, que con el correr de los años es cada vez más complicada, entre otras tantas cosas.

Pero no lo vamos a dejar en una “nerdeada” simplemente, ¡porque no da, es muy aburrido! Tiene que ser apto para todo público. Así que ¡el que avisa no traiciona! Prepárense para chistes, risas, llantos, mi vida, sus vidas, vuestras vidas. ¡Todo junto!

Y, sin más preámbulos, ¡go! ¡Aquí vamos!

Ah, las autocargadas a mi persona también están, eh.

¡Gracias! : )

Capítulo 1

Y no es un bar de Lanús.😉

“¡Apto para toda la mersa!”, dijo y me conquistó.

En verdad, no tenía ganas de hablar de eso, ¡pero era chistoso! Bueno, con seriedad, por favor. Vamos a lo que nos aboca en este momento, right now. Estemmm, no, fuera de broma, yo lo avisé: ¡chistes, chistes y más chistes!

Como les comentaba anteriormente, me inspiré en varias cosas. Para empezar —y le vamos a dar el supercrédito a la universidad—, la idea inicial era plantear un emprendimiento para una posible tesis referida al campo de la psicopedagogía. Pero no. ¡Ya me conocen! Esto es el minuto a minuto, segundo a segundo; en constante cambio, al igual que nuestras vidas. ¡Aaaah!, y me olvidaba: el famoso cursillo o posgradito. Neeeerd tenía que ser; si no, no sirve, ja, ja, ja. No se olviden: la pequeña nerd, así como la ven, cumple 38 años, ja, ja, ja. ¿Pequeña? Para cuando termine, ya voy a tener esa edad. O más, ja, ja, ja.

Como bien mencionaba, a veces, presto atención, aunque parezca que soy colgada, que estoy escuchando, pero no estoy escuchando. Sí, pero no. Definitivamente, presté atención y tomé nota, ¡claro está! Si no, no estaríamos acá.

Cuando los “magisters” nos hablaron e hicieron referencia a cómo realizaron sus estudios e investigaciones sobre la clínica y