Peor está que estaba - Pedro Calderón de la Barca - E-Book

Peor está que estaba E-Book

Pedro Calderón de la Barca

0,0

Beschreibung

Peor está que estaba es una de las comedias teatrales de Pedro Calderón de la Barca, uno de los géneros dramáticos que más cultivó el autor, por detrás de los autos sacramentales. En ellas se suelen mezclar los enredos amorosos y familiares con los equívocos y las situaciones humorísticas.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 81

Veröffentlichungsjahr: 2020

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Pedro Calderón de la Barca

Peor está que estaba

 

Saga

Peor está que estabaCover image: Shutterstock Copyright © 1650, 2020 Pedro Calderón de la Barca and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726497045

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

PERSONAS.

Don César Ursino. Don Juan. El Gobernador de Gaeta. Camacho , criado.Fabio, criado.Felix, criado.Flérida, Dama.Lisarda, Dama.Celia, criada.Nise, criada.Un Alcaide.Un criado.

__________________

JORNADA I.

Sale el Gobernador leyendo una carta, yFelix vestido de camino.

 

Gob. [lee] „Solo á vos, amigo y señor mio, me

„atreviera á decir desnudamente mis des-

„dichas, como á persona, que, si no fuere

„parte á remediarlas, será todo á sentirlas.

„Desta ciudad, por causa de una muerte,

„se ausenta un caballero, de cuyas señas y

„nombre os informará ese criado. Lleva

„consigo una hija mia, que, como cómplice

„en el primer delito, ha añadido el segundo.

„Hanme dicho, que pasa á España. Si

„fuere ese puerto el que tomaren por sa-

„grado, detenedlos en él, aviniéndoos como

„con mis hijos, porque, ya que ellos anden

„errados en mi honor, yo de todo punto

„no le pierda.“

Mucho á sentir he llegado

Este infelice suceso

De Don Alonso, y confieso,

Que le estoy tan obligado

En acordarse de mí

En sus desdichas, que diera,

Porque á ampararse viniera

Este caballero aqui,

Una rica joya; y juro

Al cielo, que mi valor

Habia de dejar su honor

De toda opinion seguro;

Porque es muy grande el empeño

En que un hombre á otro le pone,

Cuando á hacerle se dispone

De tales desdichas dueño.

Fuera de que yo le tengo

Obligaciones muy grandes

Desde que fuimos en Flándes

Amigos, y ya prevengo

Hacer finezas por él,

Y solo saber espero,

Quien es este caballero,

Este homicida cruel

De su vida y de su honor.

Fel. Don César Ursino es quien

Un hombre mató, y tambien

Robó á Flerida, señor;

Que no hay duda, que él seria;

Pues por su hermosura bella

Fue el desafío, y él y ella

Faltaron el mismo dia.

Yo le conozco, y si quieres,

Que buscarle solicite,

Dame órden, de que visite

Las posadas, pues tú eres

Gobernador; que yo vengo

De mil señas advertido,

Que aqui ha de estar escondido.

Gob. Yo mismo en persona tengo

De andarle con vos buscando;

Y asi avisarme podeis

De las señas que traeis.

Fel. Aquesta mañana, cuando

Á la posada llegué,

Pasar ví un criado suyo,

De cuyas señas arguyo,

Que aqui Don César esté,

Pues con él habia venido.

Gob. Seguísteisle?

Fel. Ya encargué

Á un camarada (porque

No era dél tan conocido)

Le siguiese, y me avisase,

Donde le dejaba.

Gob. Bien;

Id é informaos de quien

Le siguió, de cuanto pase

En su busca; y cuando haya

Alguna luz, iré yo

Á prenderle; porque no

Es bien, que sin tiempo vaya;

Que ir un juez alborotando

El lugar, sin saber mas,

Es advertirle no mas

De que le andamos buscando,

Y él se guardará mejor.

Fel. Cuerdamente has prevenido;

Y de todo eso advertido,

Volveré á verte. [Vase.

Gob. ¡Ay honor,

En una fácil muger

Á cuanto peligro estás!

 

SalenLisarda y Celia.

 

Lis. Señor!

Gob. Hija, dónde vas?

Lis. Vengo á verte, y á saber,

¿En qué mi amor te merece

Tan gran desaire, que asi,

Sin acordarte de mí,

Salgas de casa? Parece

Que estás triste.

Gob. No te espante

Ver en mí tan loco extremo,

Que al fin, como padre, temo.

¿Qué perdido caminante

En noche obscura llegó,

Donde á un pasagero viese

Robado, que no temiese?

¿Qué marinero tocó

El golfo, donde ignorado

Está el escollo cruel,

Sepulcro de otro bajel,

Que no quedase admirado?

Qué animoso cazador

Encontró á la luz primera

Muerto á manos de una fiera,

Que no tuviese temor?

Yo pues en este papel,

Caminante, he descubierto,

Donde está el riesgo mas cierto;

Marinero, he visto en él

El bajío; y cazador,

En él he visto la fiera,

Que darme la muerte espera:

Porque al fin es el honor,

Para quien su riesgo advierte,

Caza, camino y bajel,

Y estan opuestos en él

Escollo, peligro y muerte. [Vase.

Lis. ¡Llena estoy de confusiones!

¿Si es que mi padre ha sabido

Algo, Celia, y ha querido

Con tan prudentes razones

Avisarme de que tiene

Peligro su honor?

Cel. No sé;

Mas muy ponderado fue

El sermon, que nos previene;

Sin duda que algo ha entendido

De tu necia voluntad.

Y si va á decir verdad,

Mucha razon ha tenido

En reñirte, porque seas,

Tan á costa de tu honor,

Heresiarca de amor,

Pues introducir deseas

Nuevas sectas. Si tú amaras

Como tus padres y abuelos,

Con tus quejas y tus zelos,

Penas y glorias, no hallaras

Las dudas, que en un amor

Encubierto y disfrazado,

De tu galan ignorado,

Y sabido de tu honor.

Lis. Celia, mas razon tuvieras

De culpar mi necio amor,

Cuando del primer error

Advertida no estuvieras;

Mas ya que desentendida

Me has culpado de ese modo,

Quiero advertirte de todo.

La fama y honra adquirida

De mi padre mereció,

Que su Magestad le diera

Este gobierno, y viniera

En él á servirle. Yo

Con mi padre (claro está)

Vine á Gaeta, y aqui

Bien vista de todos fui,

Y tan bien vista, que ya

El serlo, Celia, sentia,

Pues de ninguna manera

Dueño de mí misma era.

Cuando de casa salia,

En cualquier parte escuchaba:

La hija del Gobernador;

Y en la iglesia era mayor

El ruido, cuando á ella entraba;

Si salia, jamas alli

Faltó quien me conociese,

Ni fui á parte, que no fuese

Con publicidad; y asi

Era de todos notada;

Si lloraba, ó si reia,

En la plaza se sabia.

Y deste aplauso cansada,

(Que aun cansa la vanidad)

Para que sin tanto juez

Pudiese verme tal vez,

Depuse la autoridad,

Y con algunas criadas

Á esos jardines salia,

Donde hablaba, y donde via

Con libertad de tapadas.

Un dia que al mar salí,

(¡O cielos, y quien supiera

En qué dia el mar le espera!)

En él á mi padre ví.

Con la turbacion forzosa

En una quinta me entré,

Donde un caballero hallé,

Que, viéndome temerosa,

En mi defensa se puso,

Porque sin duda creyó

Mayor mal, cuando me vió,

Y á ampararme se dispuso.

Yo agradecida á la accion,

Mi riesgo le aseguré,

Y á pocos lances hallé,

No solo resolucion,

Sino ingenio y gracia al doble:

Nobleza no digo, pues

Hombre valiente y cortes,

Ya habia dicho que era noble.

Díjome, que le dijese

Quien era, á que respondí,

Que si queria, que alli

Algunas tardes le viese,

Iria, con condicion,

Que no habia de saber

Jamas quien era, ni hacer

En esto demostracion

De seguirme, ni rogarme,

Que el rostro le descubriese,

Ni mi nombre le dijese.

Volvió cortes á obligarme,

Jurándolo asi. Confieso,

Que algunas tardes volví

Á verle; que él está alli,

No sé si escondido ó preso;

Porque no supe jamas

Mas de que se llama Fabio.

Yo que busco, sin mi agravio,

El divertirme, no mas,

Sin peligro de mi honor,

Pues él apenas lo sabe,

Dejando aparte lo grave,

Tengo...... iba á decir amor,

Mas no me atrevo; porque

La novedad, que en mí veo,

No es bien amor, ni deseo,

Ni sé lo que es; solo sé,

Que mi padre no ha de ser

Con sus razones bastante,

Para que, amante, ó no amante,

Yo le deje de ir á ver.

Cel. Temo esas locuras, cuando,

Hechos los conciertos ya,

Tu padre á tu esposo está

Por instantes esperando:

Y tanto, que ha ya mandado,

Que el cuarto bajo de casa,

Cuya puerta al tuyo pasa,

Limpio esté y aderezado,

Porque ha de hospedarse en él.

Lis. Esto solo me faltó,

Ay Celia! para que yo

De mi fortuna cruel

Mejor me pueda quejar,

 

SaleNise.

 

Nis. Una bizarra muger,

Forastera, al parecer,

Dice, que te quiere hablar,

Si das licencia.

Lis. ¿No dice

Quién es?

Nis. Solo dice, que es

Una muger.

Lis. Entre pues. [Vase Nise.

 

Sale Flérida con manto, tapada.

 

Fler. Ya será puerto felice

De mi fortuna, no en vano,

Este suelo, á que me ofrezco,

Si besar en él merezco,

Señora, esa blanca mano.

[Descúbrese, y arrodillase.

Lis. Alzad, señora, del suelo;

Ved, cuan gravemente yerra

Quien asi rinde á la tierra

Todas las luces del cielo.

Fler. Cuando mi beldad lo fuera,

Rendirme no fuera error

Á otro cielo superior,

Que asi es una y otra esfera:

Fuéramos cielos las dos,

Y estuvieran en el suelo

Un cielo sobre otro cielo;

Y estando rendida á vos,

Que ostentais luces tan bellas,

Yo, que lloro mi fortuna,

Seré el cielo de la luna,

Y vos el de las estrellas.

Cel. Bachillera es la señora. [aparte.

Lis. Estimo en mucho el favor,

No por cielo superior,

Que esotro ilumina y dora,

Sino por ver, que en las dos

Está bien partido asi

El hacerme estrella á mí,

Haciéndoos planeta á vos.

¿Mas qué mandais en efeto,

En que os sirva?

Fler. En vos quisiera,

Que noble amparo tuviera,

Una infeliz.

Lis. Si es secreto,

Quedaré sola.

Fler. No importa,

Que sepan, si r bien es,

Lo que han de aber despues.

Lis. Pues decid.

Fler. Yo seré corta.

Hermosísima Lisarda,

En cuya belleza, en cuya

Discrecion estan de mas

El ingenio y la hermosura,