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Basándonos en la historia de los HECHOS de la humanidad, y no en la de los DICHOS, llegamos sin demasiado esfuerzo a la conclusión de que este modelo de organización social fue y es el que nos ha llevado a la degradación humana que padecemos por estos tiempos. Tan grave es que no podemos descartar la posible extinción de la especie por su propia acción. "PLANETA VIDA" propone un cambio radical de paradigmas en el modelo social vigente para alcanzar un cambio lo más rápido posible y de manera pacífica. Para tomar mayor conciencia de la importancia de la VIDA, en todas sus manifestaciones y por ser más descriptiva de su singularidad respecto a otros, propone llamar "VIDA", al planeta que habitamos.
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Seitenzahl: 326
Veröffentlichungsjahr: 2024
JOSÉ LUIS CESANA
Cesana, José Luis Planeta vida : proyecto a cien años, para seres humanos de un planeta llamado vida / José Luis Cesana. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-4872-6
1. Ensayo. I. Título. CDD A864
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Frase de Favaloro
Frase de Borges
Frase de Herman Hesse
DEDICATORIA
INSPIRADO EN
AGRADECIMIENTOS
CÓMO INTERPRETAR ESTE ESCRITO
¿POR QUÉ ESCRIBIRLO?
APUNTES DE
“¿POR QUÉ ESCRIBIRLO?”
SÍNTESIS DE ESTA PROPUESTA
ESTADO DE COSAS CÓMO LLEGAMOS HASTA ACÁ
LA HISTORIA DE LOS DICHOSY LA DE LOS HECHOS
APUNTES DE “LA HISTORIA DE LOS DICHOSY LA DE LOS HECHOS”
INFORME 754020
APUNTES DE “INFORME 754020”
EL PODER ANTIHUMANISTAA LA DISTANCIA
APUNTES DE “EL PODER ANTIHUMANISTA A LA DISTANCIA”
LA SUPUESTA ENFERMEDAD IMPUESTA
APUNTES DE “LA SUPUESTA ENFERMEDAD IMPUESTA”
LA RELIGIÓN HEREDADA
APUNTES DE “LA RELIGIÓN HEREDADA”
CAPITALISMO–SOCIALISMO/COMUNISMO
ELEMENTOS PARA FORMAR AL SOBERANO
PALIATIVOS QUE TE OFRECEN
CÓMO PREPARARSE PARA LA EVOLUCIÓN
“POR NATURALEZA”:¿LOS SERES HUMANOS SOMOS ALTRUISTAS U HOMOCLASTAS?
APUNTES DE “POR NATURALEZA”¿LOS SERES HUMANOS SOMOSALTRUISTAS U HOMOCLASTAS?
ÉTICA Y MORAL HUMANISTA INDIVIDUAL, PARA UNA SOCIEDAD HUMANISTA
CLASES SOCIALES EN UNA SOCIEDAD HUMANISTA
FORMACIÓN EN CIVILIDAD
AGRUPACIÓN DE PAGADORES
LEY ANTICORRUPCIÓN
EPÍLOGO
APÉNDICES
APÉNDICE I - GLOSARIO
APÉNDICE II - FRASES, PÁRRAFOSY PREGUNTAS CONCEPTO
APÉNDICE III - POSIBLES CRÍTICAS DESTRUCTIVAS
APÉNDICE IV - LETRA DE UNA CANCIÓN“NO HAGAN NADA MÁS”
APÉNDICE V -PERMITIDO PARA MENORES DE EDAD Y PERSONAS POR NACER
APÉNDICE VI - APUNTES DE“PERMITIDO PARA MENORES DE EDADY PERSONAS POR NACER”
EN DESARROLLO
Frase de Favaloro
“Es indudable que ser honesto en esta sociedad corrupta, tiene su precio: a la corta o a la larga, te lo hacen pagar.
Estoy cansado de luchar y luchar. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta, que todo lo controla”.
René Favaloro
Frase de Borges
“Para mí la democracia es un abuso de la estadística. ¿Usted cree que, para resolver un problema matemático o estadístico, hay que consultar a la mayoría de la gente? Yo diría que no, entonces ¿por qué suponer que la mayoría de la gente entiende de política? La verdad es que no entienden y se dejan embaucar por una secta de sinvergüenzas que, por lo general, son los políticos nacionales. Estos señores que van desparramando su retrato, haciendo promesas, a veces amenazas, en resumen: sobornando.
Para mí, ser político es uno de los oficios más tristes del ser humano. No lo digo por ningún político en particular, sino en general. Una persona que trata de hacerse popular entre todos debe necesariamente carecer de principios y de vergüenza. El político en sí, no me inspira ningún respeto”.
Jorge Luis Borges
Frase de Herman Hesse
“No soy un hombre que sabe. He sido un hombre que busca, y lo soy aún: pero no busco ya en las estrellas ni en los libros, comienzo a escuchar la enseñanza que mi sangre murmura en mí.
Mi historia no es agradable, no es suave ni armoniosa, como las historias inventadas: sabe a insensatez y a locura y a ensueño, como la vida de todos los hombres que no quieren mentirse más a sí mismos”.
Hermann Hesse
Dedicado a todos los chicos de todos los tiempos, incluyendo a aquel de 10 años que fui, en 1967, y a personas por nacer. Con:
La legitimidad de los años vividos.
La tolerancia hacia quienes nos llevaron al estado de calamidad actual.
El convencimiento de que es una aberración intentar imponer ideas matando a quienes piensan distinto.
La indulgencia a quienes consideran que no es necesario guiar a los jóvenes hacia metas superadoras porque, según ellos, la única forma de aprender que tienen es “darse la cabeza contra la pared”.
La autenticidad de quien no quiere sacar provecho individual inmediato, sino que intenta hacer un aporte a un posible futuro mejor que no vivirá.
La libertad absoluta que solo puede otorgar un ejercicio intelectual de introspección.
La neutralidad de alguien que intenta ser condicional, incluso a sí mismo.
La incertidumbre de no saber si es demasiado anticipado o si ya es demasiado tarde para el intento.
Asumiendo que no somos programados ni dirigidos desde otros lugares del universo por nuestros creadores.
Doctor René Favaloro: por la constancia en mantener su lineamiento ético a lo largo de toda su vida. Por su humanismo en la aplicación de la ciencia. Por su esfuerzo permanente en la búsqueda de la excelencia humana.
Confucio: por sus ideas para desarrollar la virtud en el ser humano (a quien considera esencialmente bueno) para luego influir en los demás a través del ejemplo de vida. Por establecer que una dirigencia con valores produce una sociedad con valores y no a la inversa. Por la recomendación de aprender del pasado para proyectar el futuro. Por la importancia que dio al estudio y a la meditación como forma de evolucionar pacíficamente.
Antoine de Saint–Exupéry: con su libro “El Principito” nos hace pensar que algo está equivocado en la sociedad actual. Que sea el segundo libro más traducido y vendido, después de la Biblia, nos demuestra que la humanidad aspira a valores y principios, que no está dispuesta a defender.
León Tolstoi: por introducir el concepto de “no violencia activa”, que inspiraron a quienes lo siguieron en luchas sociales no violentas.
Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Nelson Mandela y John Lennon: por el enfoque pacifista que aplicaron en el planteo y la posible resolución de conflictos en la interrelación entre los seres humanos; y en todas aquellas personas que oportunamente creyeron en ellos y los acompañaron para que sus ideas y acciones hayan podido dar sus primeros frutos.
En quienes dan sustancial importancia al valor de la libertad individual y la defienden ante quienes quieren condicionarlos. En los que están seguros de que los modelos no se agotan en la dicotomía actual, que traen más perjuicios que beneficios a la gran mayoría y al futuro de todos, incluidos quienes dirigen la calamidad actual y que solamente medido en monedas, sacan partido de esto. En quienes sostienen que el fin NO justifica los medios. En quienes no aceptan el pretexto de la obediencia debida para justificar delitos graves.
En los verdaderos artistas (no funcionales a la indigencia en humanidad), de todas las ramas del arte y de todos los tiempos.
En los científicos e investigadores que no pusieron sus conocimientos al servicio de la muerte prematura de los seres humanos y sí, los ofrecieron para mejorar la vida de todos. Individuos que, con la muestra de su talento natural, inspiración y esfuerzo, nos dan las señales de lo que podríamos llegar a alcanzar de manera colectiva: la verdadera esencia de estas maravillosas creaturas que somos los seres humanos.
En los verdaderos periodistas, que en gran cantidad de casos no escatimaron, ni siquiera sus vidas, para hacer conocer a las mayorías, hechos aberrantes, planeados y llevados adelante por pequeñas minorías indigentes en humanidad.
En todas aquellas personas que en la actualidad piensan, tanto como yo, que es imprescindible evolucionar de forma pacífica hacia algo más elevado y conveniente para toda la humanidad en su conjunto y que tanto me han alentado a completar este escrito.
A las personas que por sus palabras y ejemplos me llevaron a tratar de imitarlas.
A las personas que por sus palabras y ejemplos me llevaron a tratar de ser sustancialmente diferente a ellas.
Se trata de una inquietud personal. Todo lo escrito es a mi nombre. A nadie represento.
Un ser humano que le escribe a otro, y a todos, sin excepciones. De manera directa. Para transmitirles mi punto de vista sobre cómo llegamos a esta situación de caos social, tan extremo que no es exagerado pensar en nuestra propia extinción.
Dirigido principalmente a los más jóvenes y a las futuras generaciones por nacer, para que puedan llegar a elaborar una sociedad humanitaria que se diferencie de la que estarían obligados a adaptarse si es que todo continúa como hasta la fecha.
Está basado en los “HECHOS” de la humanidad, dejando de lado los “DICHOS” de la humanidad.
Con el desconcierto que me producen tantas actitudes irracionales desde el punto de vista humanístico de quienes orientan el desarrollo de la civilización sobre la Tierra.
Tomando la empatía como una de las principales manifestaciones de la cultura.
— Es una propuesta de evolución positiva (desde el punto de vista humanístico), llevada adelante de manera pacífica.
— Es análisis, cotejo, relación de HECHOS históricos y presentes, para poder extraer algunas conclusiones hacia el futuro.
— Es convencimiento, sin fanatismo. Ideas que pueden cambiar en tanto se puedan mostrar puntos de vista superadores.
— Es una invitación a reflexionar sobre la situación actual, desde una perspectiva exterior a nosotros mismos, para tratar de entender cómo llegamos hasta aquí, para luego diseñar posibles proyecciones hacia el futuro.
— Es un intento de hacer entender a todos que, si respetamos lo que no debería ser respetado, perdemos nuestra dignidad.
— Son algunas opiniones personales, con enfoque humanista, basadas en mis modestas observaciones y experiencias de vida.
— No es proclama, grito, consigna ni intento de imposición.
— No es intención de provocar cambios traumáticos, reacciones sociales ni revoluciones.
— No es contra nadie, es a favor de una posible evolución pacífica para todos.
— No es odio ni resentimiento.
La mayoría de los conceptos aquí vertidos, se originaron en reconocidos pensadores del pasado y contemporáneos, y son generalmente conocidos. Solo que no se intentan llevar a la práctica.
Los motivos de por qué escribirlo, en muchos casos son los mismos de para qué escribirlo y de por qué es necesario un cambio fundamental al modelo social que padecemos.
Principalmente porque siento vergüenza propia, y no ajena, de padecer esta situación social deshumanizada, impuesta por una minoría indigente en humanidad a cargo del poder y tolerada por una mayoría que se desentiende de la situación.
El primer impulso de querer transmitirle humildemente a las futuras generaciones, incluidas las aún sin nacer, mi percepción sobre la realidad que viví hasta el momento, surgió del hecho que considero que a mí mismo me hubiera sido de suma utilidad poder leer, en mis primeros años de vida, algo relacionado con lo que debía afrontar en mi existencia incipiente. Algo no teñido de dogmas, de ideologías, de ventajas partidarias o de particulares, ni de indigencia en humanidad. Un texto que revele más coherencia entre lo que me decían (LOS DICHOS) los mayores de la sociedad de entonces, y lo que yo veía en la realidad (LOS HECHOS) que me rodeaba. No para sacar ventajas. Simplemente para poder reconocer mejor el ambiente donde iba a desarrollar mi vida, y no permitir que a aquel joven iluso y bien intencionado, pero mal informado, la indigencia en humanidad dominante le haya carcomido, casi sin esfuerzo, buena parte de su capacidad de trabajo, buena parte de sus proyectos, buena parte de su creencia en cómo deben ser las cosas entre seres humanos respetables, etc. También para haber podido ayudar durante toda mi vida a que esta realidad evolucione hacia una sociedad humanista.
Luego del primer impulso, me fui dando cuenta que había muchos otros motivos para hacerlo. Entre los más importantes: para alertar a los jóvenes de las posibles consecuencias dramáticas (sin poder descartar la extinción total de la especie en el planeta), desde punto de vista humanístico, de seguir con este modelo social meticulosamente planeado, impuesto por minorías indigentes en humanidad a cargo del poder, con la aprobación de las mayorías carentes de dignidad.
Para evitar que lo último suene exagerado, a continuación, detallo algunos de los HECHOS que me llevaron a pensar de esa manera y me convencieron de muchos más “por qué” para escribir este texto. Aunque no sea otra cosa más que un pequeño aporte que mitigue la vergüenza propia que siento cuando veo a un chico recién nacido, condenado a fracasar como ser humano, por acciones llevadas adelante por los adultos a cargo.
Porque entiendo que hay que enseñarle las cosas básicas de la vida a los chicos lo más temprano posible, (evitando que aprendan “dándose la cabeza contra la pared”, como aseguran muchos adultos). Si ellos esperan aprender cosas triviales a través de sus propias vivencias, suele ocurrir que la experiencia es una maestra que llega tarde a dar sus clases.
Porque considero que la humanidad en su totalidad lleva un rumbo equivocado y está decidida a empeorarlo.
Porque estoy convencido que la mayoría de los seres humanos somos naturalmente altruistas y no “Homoclastas”, como piensan y actúan en consecuencia, las minorías indigentes en humanidad a cargo del poder.
Porque la indigencia en humanidad a cargo del poder, no me responde al pedido de explicaciones sobre cómo llegamos a este extremo de inhumanidad, y al intentar encontrar las respuestas en mi experiencia de vida, me ataca violentamente, asegurando que soy una persona inmadura, paranoide, ALENTADORA DE TEORÍAS CONSPIRATIVAS, entre tantos otros adjetivos descalificativos. Ellos solo afirman que la situación mejorará seguramente en corto plazo, si nos ponemos los pantalones largos y..., si nos ponemos todos de acuerdo en..., si decidimos nuestro futuro con responsabilidad, con metas superadoras, con compromiso, con fe, con esperanza, con optimismo...
Por supuesto que según ellos todas las mejoras se darán de manera espontánea, por razones obvias o por la gracia de algún dios determinado.
Porque estoy convencido que debemos darle prioridad a la dignidad individual, para luego conseguir la felicidad, la paz, la plenitud..., y no a la inversa. La dignidad plena individual “salva” más, que el amor incondicional.
Porque es imprescindible aprender del pasado para proyectar el futuro y de esa forma darle sentido al tan efímero presente.
Porque la indigencia en humanidad nos informa, sin siquiera ruborizarse, que para el año 2030 el 1% de la población poseerá el 60 % de todos los recursos económicos.
Porque se ha llegado a disponer de armas para destruir varias veces el planeta en su totalidad, y la indigencia en humanidad a cargo del poder nos sigue prometiendo que los supuestos conflictos irán en aumento. Por si todo esto fuera poco, por estos tiempos acaban de fundar una fuerza militar espacial.
Porque estamos en condiciones de eliminar completamente la posibilidad de vida en el planeta con guerras nucleares, con la contaminación ambiental, con el calentamiento global, etc. es decir, con acciones exclusivamente humanas. O, mejor dicho, acciones inhumanas.
Porque intento hacer entender que esta “sobre adaptación” a las imposiciones de la minoría indigente en humanidad a cargo del poder, nos ha llevado a un grado de humillación tal, que posiblemente ya excede, en mucho, al que pretendía alcanzar esta minoría en sus sueños más optimistas.
Porque nos intentan convencer de que esta organización social deshumanizada, jamás podrá cambiarse, y considero que eso no es cierto. Si es que fue establecida por seres humanos, podemos estar seguros de que otros seres humanos podrían cambiarla para mejor.
Porque los parámetros sociales de la actualidad fueron establecidos por seres humanos que desarrollaron sus vidas en la antigüedad, en contextos muy diferentes y, por lo tanto, por estos días posiblemente no resulten ser los más apropiados.
Porque estoy convencido que debe existir otra forma de tener motivaciones para llevar adelante una vida en este planeta, que no sea la de ejercer el poder brutal de unos sobre otros, al extremo de dejarlos morir de hambre, de frío o de matarlos salvajemente y permanecer indiferente a esa crueldad. Deben existir otras maneras de considerarse exitoso. Hay personas que tienen valores humanistas, pero resultan irrelevantes a la hora de direccionar el devenir de la humanidad en ese sentido.
Porque debemos hacerles saber a los jóvenes, que los indigentes en humanidad a cargo del poder, les robarán descaradamente sus vidas, y que seguirán haciéndolo por tiempo indeterminado con las generaciones futuras.
Porque considero que darle sentido y propósito humanista a nuestra existencia es la única manera de alcanzar la plenitud en nuestra vida, (al menos para la posible subespecie humana en la que me siento incluido). La acumulación infinita de monedas y del modo que sea, nunca pudo ni podrá ser una motivación existencial en mi caso.
Porque no me parezco en nada a quienes me gobiernan (¿posibilidad de subespecies?), como me aseguran “nos, los representantes” y los comunicadores a su servicio.
Porque hemos avanzado en temas científicos como medicina, física y tecnología en general, pero no lo hemos hecho en sociología (política). Hoy estamos organizados por principios griegos con más de 2500 años de antigüedad. Las pequeñas minorías indigentes en humanidad a cargo del poder, manejando el devenir, posiblemente se hayan justificado en aquel tiempo e incluso varios siglos después, pero ahora solo estaría justificado para mantener sus privilegios.
Porque estoy convencido que tiene que haber otra forma de organizar la sociedad que no sea ésta, pensada a la medida de la indigencia en humanidad a cargo del poder. Aristóteles y sus conceptos filosóficos antiguos, fueron funcionales a las minorías que ejercían el poder (¿lo siguen siendo los conceptos filosóficos de la actualidad?), no para las mayorías. Así como Aristóteles manifestaba certezas en temas sociales y políticos que se tienen en cuenta aún por estos días, también aseguraba que la Tierra era el centro del universo. Esto último fue desechado hace varios siglos por Copérnico y luego por Galileo Galilei. Quedó claro que en astronomía se equivocó. ¿No así en sociología y política proyectada a 25 siglos? Sobre todo, cuando tenemos muy claro que ha cambiado tanto la situación social actual, con relación a la época en que le tocó vivir.
Porque los jóvenes se están transformando en nada más que “humanotronic” o “ciborg” que contestan o hacen las llamadas de servicios públicos, o que actúan como vendedores de hamburguesas extranjeras, o repositores de mercadería en supermercados de mega millonarios extranjeros. Esto cuando no es que están totalmente desahuciados a corta edad, sin estudio ni trabajo, en manos del alcohol, el humo y de las drogas que les ofrece la indigencia en humanidad a cargo del poder, que los maneja.
Porque estoy convencido que se puede convivir mejor y tener mejores resultados en conjunto, sin que sea necesario matar, eliminar civilmente, desterrar, condenar al ostracismo o, por el otro extremo, sin idolatrar ni endiosar a nadie. Nos necesitamos todos. Todos en el mismo nivel de condición humana.
Porque estoy convencido que más de 500 años de sometimiento y decadencia en latino américa no pueden ser el resultado solamente de la incapacidad y corrupción de los dirigentes, sino que hay un hilo conductor que sigue un modelo. Tanta coherencia en la línea del mal hacer, no puede ser dada solo por azar. No se podría dar nunca algo así, si es que no estuvo meticulosamente planificado.
Porque estoy convencido que cuando (robot y armas mediante) la indigencia en humanidad solo necesite 1500 o 2000 millones de habitantes en el planeta, se van a deshacer del resto con total naturalidad.
Porque Argentina NO es lo que debería haber sido. Por estos días en nuestro país la mitad de sus habitantes son considerados pobres, y otro cuarenta por ciento tambalea sin horizonte a la vista. Tengamos en cuenta la cantidad y la calidad de la superficie que ocupamos y el nivel de educación y las oportunidades que se abrían luego de la segunda guerra, tomando solo un momento de nuestra historia. En cualquiera de los índices que indican desarrollo social estamos relegados, pero si hacemos el índice de desarrollo social en función de la potencialidad que tenemos como país, seguramente estaríamos bastante más abajo del último.
Porque por estos días padecemos una invasión de mensajes apocalípticos respecto del destino de la especie humana, por acciones llevadas adelante por nosotros mismos. No solo no deberíamos estar amenazados de nuestra posible destrucción, sino que quizás, podríamos estar en condiciones de prever catástrofes naturales con siglos de anticipación y hasta de ser capaces de emigrar del planeta, si fuese necesario. Todo esto sería posible, si no fuera por el atraso intencional al desarrollo del conocimiento, hecho durante tantos siglos por la indigencia en humanidad a cargo del poder, o al intentar monopolizarlo y acapararlo, con fines destructivos. Imaginen todas las cosas que podríamos llegar a conseguir si trabajaran todos los cerebros al unísono, con orientación humanista. En ese caso ningún psicópata pensaría en los siniestros “chips” cerebrales, los robots humanoides, la inteligencia artificial homoclasta, el algoritismo, etc. Todos “avances” tecnológicos que intenta desarrollar por estos tiempos la indigencia en humanidad a cargo del poder.
Porque si las hormigas y las abejas son corruptas, como afirman algunos publicistas de Cambridge, entonces no deberíamos parecernos a las hormigas ni a las abejas.
Porque estoy convencido de que, si alguien nos puso acá, no fue para conseguir estos resultados. No fue para proponernos un valle de lágrimas. Un valle de lágrimas para la gran mayoría, pero otro valle de carcajadas para las minorías indigentes a cargo del poder. Nadie merece un valle de lágrimas y menos aún, uno proporcionado por sus iguales.
Porque nos informan que ahora llega la tercera revolución industrial de la mano de la bioingeniería y la Inteligencia artificial. Imaginen a la indigencia en humanidad a cargo del poder poniendo científicos de su misma calaña (supuestos seres humanos o de otras subespecies) a cobrar sueldo, y recibiendo grandes recompensas económicas y honores para producir células que mejoren la coca o la amapola. Con un poquito más de esfuerzo, podrán quizás conseguir que la planta produzca directamente el clorhidrato o el opio del más puro grado, sin proceso industrial extra alguno.
Para intentar evitar que la vida dependa solo del instinto de conservación patológicamente exacerbado de algunos, de la improvisación o de la indigencia en humanidad de las minorías indigentes a cargo del poder, con el consentimiento indigno de las mayorías.
Porque si no cambiamos esta situación, seguiremos obligando a recién nacidos a aceptar deudas aberrantes e ilegítimas, como lo es la deuda natal y tantas otras. Más que deudas son delitos de lesa humanidad cometidos por adultos vividores a indefensos recién nacidos. Abuelos recibiendo, orgullosos por sus logros, a indefensos nietos que tienen que hacerse cargo de su mediocridad.
Para alertar (entre otros muchos damnificados más) a los posibles futuros “TAMBORCITOS DE TACUARÍ”, acerca de la indigencia en humanidad de los adultos que los recibirán a la vida (en este caso particular, incluyendo a su padre), que les proponen la muerte prematura, casi segura, a cambio de supuestas glorias futuras post mortem.
Para poder ayudar a determinar quiénes son los que padecen fobia social, ¿los que tratan de construir humanamente? ¿O los que destruyen por negocio o por placer?
Porque, aunque el poder actualmente use drones (en lugar de garrotes), garantice abortos seguros o promueva virus sofisticados para matar seres humanos, no podemos decir que hemos evolucionado como especie. ES NECESARIO EVOLUCIONAR VERDADERAMENTE.
Porque no me siento superior por indicar que vamos mal y que debemos cambiar. Tampoco creo ser inferior. Entiendo que los que están a cargo del poder son muy precarios en humanidad, por lo que demuestran cada día. Quizás siempre los sobreestimamos o fuimos obligados a aceptarlos por la fuerza de sus discursos vacuos y repletos de falacias, respaldados únicamente en el terrorismo impuesto por las armas letales del POCOhumanos, que sustentan la “racionalidad” de este padecimiento global.
Porque por estos días, un chico de ocho años de Paraná, Entre Ríos, murió aplastado por el camión que cargaba los desechos de una hamburguesería local y que él esperaba en el “volcadero” de la ciudad, con la ansiedad incontrolable que da el hambre. Para revolver la basura recién llegada y así poder comer, al menos ese día. Esto en un país que produce alimentos para 400 millones de personas, según nos informan, y que podría hacerlo para muchos más. El mismo país donde incalculable cantidad de exfuncionarios cobran exorbitantes cifras en concepto de jubilaciones de privilegio, otros son liberados de pagar impuesto a las ganancias, y otros sacan aberrante partido de la brecha cambiaria impuesta por ellos mismos.
Porque por estos días millones de chicos mueren de hambre, de frío, de enfermedades fácilmente tratables, o de tiros arteros que les proporciona la sociedad “adulta” de donde les tocó nacer.
Porque en este esquema social, cada vez hay más casos de enfermedades mentales impuestas y el número va en un significativo aumento.
Porque es necesario pensar otro orden social que permita a muchos no ser víctimas de sustancias “socializadoras”, o de suicidios que de otra forma se vuelven frecuentes, según el “consenso social” impuesto.
Porque tengo perplejidad por el futuro, pero no pánico ni miedo que me paralice, y considero que quizás, aún estamos a tiempo de redirigirnos.
Porque considero que no compartir algo que uno, honestamente cree útil para mejorar, sería egoísmo, complicidad encubierta o cobardía.
Simplemente escribirlo por si a alguien le sirve...
Una vez terminada mi escritura, pude darme cuenta de que también me sirvió para tener una motivación en la vida. Pensando que esta sociedad puede transformarse en una sociedad humanista, puedo transcurrir cada día de manera optimista. Una especie de creencia en algo que podría conseguirse en apenas cien años o poco más, si se tiene la intención de hacerlo.
Para contribuir a evitar que seamos eliminados por ser los “ASNOS ESTÚPIDOS” del cuento de Isaac Asimov.
No se trata de ser idealista, sino de tener un proyecto humanista pragmático, que permita planificar una evolución hacia una sociedad muy distinta a la inmoralidad actual.
Si es que alguien tiene alguna explicación, distinta a las que resumen diciendo cosas como: “robamos mucho”, “gastamos mucho”, “gastamos más de lo que producimos”, “los seres humanos somos corruptos por naturaleza” etc., estaría dispuesto a cambiar de opinión. En lo que a mí respecta, nunca robé y gasto bastante menos de lo que podría según mis ingresos, ya que buena parte me la sacan, precisamente, quienes me califican de ladrón o dispendioso, por el solo hecho de pertenecer a la categoría de argentino. En este esquema social, debo abonar doblemente la medicina (al Estado y a prebendarios llamados eufemísticamente “empresarios” del negocio cautivo), la educación (al Estado y a empresarios ambiciosos monetaristas de la educación privada), la seguridad, el barrido, la limpieza, el alumbrado público, la recolección de residuos... todo esto último también doble. Debo soportar robos públicos y privados, negligencia pública y decadencia asegurada, entre otras cosas, de quienes me tratan de ladrón. Sin contar con el agravio que recibo por parte de otros delincuentes públicos de países extranjeros (alguno limítrofe que consiguió y consigue importantes recursos, entre otras cosas, funcionando como paraíso fecal de otros argentinos que en nada se parecen a mí), de la misma calaña, seguramente, que sus colegas locales.
Si alguien en un esfuerzo por entender la caótica y decadente situación social actual, estudia la historia de los HECHOS y no la de los DICHOS, llega sin demasiado esfuerzo a la siguiente conclusión:
“Fue y es una pequeña minoría indigente en humanidad a cargo del poder, carente de empatía, de valores humanos, incompetente y corrupta, quien dirige la sociedad. Y fue y es la indigna, irresponsable, hedonista, indiferente, mediocre..., actitud de las mayorías (actitud promovida por los primeros por medio de engaño, seducción, nepotismos de toda clase, amenazas de sufrimientos o muerte) quien permitió, convalidó e hizo perdurable en el tiempo este despropósito social (desde el punto de vista humanístico), que nos ha llevado al extremo de que por estos días, no podemos descartar la posibilidad de la extinción de la especie “Homo Sapiens” de este planeta, solamente por acciones humanas”.
Si este modelo de organización social actual fue y es el que nos ha llevado a estos resultados de extrema degradación humana y posible extinción, sería apropiado pensar que es imprescindible cambiarlo radicalmente. Y lo antes posible. No resulta sencillo definir cómo se puede llevar adelante tan significativo cambio de paradigmas, de manera ordenada y PACÍFICA, para que la mejora ansiada no produzca traumas parecidos o peores a los ya experimentados históricamente.
Para comenzar a pensar posibles caminos para alcanzar ese objetivo, cada individuo tendría que internalizar algunas premisas sustanciales:
a– El modelo social descripto, que nos ha llevado a esta situación perjudicial desde el punto de vista de la supervivencia de los seres humanos (basado en conceptos establecidos hace más de 2500 años), ha sido pensado y llevado a la práctica por seres humanos. Esto significa que resulta posible ser cambiado por otros seres humanos.
b– Este cambio no se conseguirá con sueños, utopías, esperanzas infundadas, invocaciones ni pedidos de ojalá. Solamente será posible si se trabaja en un PROYECTO, elaborado y llevado adelante con premisas claras y consensuadas.
c– Para que las pequeñas minorías indigentes en humanidad a cargo del poder hayan podido manipular tan fácilmente a las mayorías, fue preciso masificar el comportamiento humano, haciendo creer que está muy bien dejar de lado valores individuales en aras del “interés común”. Esto destruye al individuo y eleva la manipulación a su más alta expresión. Por lo tanto, es imprescindible volver a ser individuos que socializan con el conjunto, y no masas amorfas que socializan a través de dirigentes que deciden por ellos. Individuos ÍNTEGROS Y DIGNOS, con manejo ÉTICO de la libertad personal, orientada a elevar la condición humana. La INTEGRIDAD, concibiendo al ser humano como un todo y no como el resultado de la suma de sus compartimentos estancos. Es decir, sin hipocresía, que la conducta no se altere según el ámbito de actuación ni la conveniencia personal o el mandato recibido en cada caso. La DIGNIDAD, en su acepción de respetar a los demás y en la misma medida, exigir el respeto hacia uno mismo. La LIBERTAD responsable, con límites compartidos consensuados.
d– Para la consigna que esta transformación se lleve adelante en forma ordenada y PACÍFICA, es necesario asumir que se debe llevar adelante a través de cinco generaciones como mínimo. Es decir, aproximadamente 100 AÑOS. Nada más que eso. Sin armas, sin guerras, sin muertos, solamente con vida y con futuro para esas vidas. Este lapso que parece exagerado para una sola vida humana, no lo es para la humanidad que ya lleva muchos miles de años en la Tierra. Tan acotado es, que si nuestros bisabuelos lo hubiesen iniciado, ya estaríamos viendo algunos resultados concretos.
Si se consigue contar con individuos íntegros, dignos y con valores humanitarios, sin dudas, eso derivaría en una comunidad íntegra, digna y con valores humanitarios, que no solo evitaría la eventual extinción de nuestra especie, sino que también conseguiría prosperidad en su conjunto y lo que es más importante, elevaría la condición humana desde las profundidades oscuras donde nos encontramos.
Dado mi lugar de nacimiento y residencia, gran parte de los HECHOS sociales tenidos en cuenta, están relacionados a la República Argentina, pero en su esencia humana, la conclusión detallada más arriba bien puede ser tenida en cuenta en otros países del planeta con similares o distintas formas de organización política, tanto para los individuos que integran sociedades que ejercen su poderío sobre otras, como para los individuos de sociedades que deben padecerlas.
En definitiva, independientemente del lugar y de las condiciones en que a cada uno le haya tocado nacer y desarrollar su vida en la Tierra, constituimos una sola especie (posiblemente con subespecies si consideramos la suma de cuerpo tangible y psique intangible) muy vulnerable, en la que nadie tiene resueltas sus incertidumbres esenciales primigenias (si alguien las tiene resueltas, no las dio a conocer masivamente hasta el momento).
Si nos referimos, por ejemplo, al desamparo que sentimos por ocupar este micrométrico espacio del universo, o al vértigo interior que experimentamos frente al aparente sin sentido de nuestra existencia, la humanidad a través de la filosofía, la religión, la ciencia, o lo que fuere, aún está bastante lejos de una explicación que no sean las basadas en dogmas heredados (dogmas contradictorios en sus valores defendidos con respecto a la situación social actual). Si algún día se la encuentra, seguramente abarcará a TODOS, sin diferenciación entre subespecies (si es que existieran), razas, banderas ni poder económico. Posiblemente recién a partir de un modelo humanizado, estaríamos en condiciones de captar y asimilar un sentido y una trascendencia para nuestra vida en la Tierra, que hasta estos tiempos parecieran desconocidos.
Si fuese cierto que las pequeñas minorías a cargo de la supuesta civilización estuvieran a su vez dirigidas desde afuera del planeta, como sostienen muchos estudiosos del fenómeno, sin duda que considerarían esta evolución como innecesaria, inconveniente o directamente imposible.
La dignidad para las mayorías en ese caso consistiría en exigir que todos sepamos de qué se trata.
Considero que tenemos derecho a saberlo.
La intención de este texto es transmitir humildemente a quien quiera leerlo, mi percepción de cómo llegamos a esta situación y cuál podría ser uno de los posibles caminos a recorrer para cambiar drásticamente el rumbo.
Los más jóvenes y los aún no nacidos (a quienes va principalmente dirigido este texto), en el futuro cercano, podrán compartir mis conceptos, ampliarlos, mejorarlos... O desecharlos. Aún en este último caso, su utilidad estará en que podrá tomarse como un trabajo ya realizado y servirá para no dedicar más tiempo en esta dirección.
La cultura Rapa Nui (desarrollada antiguamente en la actual isla de Pascua), según nos explican, quedó prácticamente extinguida cuando al ir agotando sus recursos, en lugar de asociarse para poder salir de su aislamiento, emprendió una lucha entre tribus hermanas para poder apoderarse cada una del remanente en detrimento de otras. Esto naturalmente aceleró y agravó el deterioro. Resulta muy sencillo relacionar ese destino con el de toda la humanidad en el planeta, si es que seguimos imitando el modelo Rapa Nui.
Si no se hubiesen quemado tantos libros, perseguido y matado a tantos sabios, ni destinado tanto esfuerzo y presupuesto a la ciencia de matar seres humanos a lo largo de los siglos, seguramente por estos días estaríamos científica y tecnológicamente hablando, en mejores condiciones de intentar habitar otros planetas (de otras estrellas incluso), de lo que estaban por aquel entonces los Rapa Nui, de trasladarse a un continente.
Si en el año 1960 estudiábamos por el método científico la historia de los HECHOS del país hasta ese momento, y con esos datos establecíamos una “ecuación” que los relacione durante dicho período, podíamos luego extrapolarla por ejemplo a 60 años para delante y haber conocido con bastante aproximación y con muchos años de anticipación, la decadencia que por estos días nos rodea y asfixia. Esto hubiese sido imposible, si estudiábamos la historia de los DICHOS y realizábamos el mismo ejercicio.
Quienes sostienen que el estudio de las ciencias sociales no admite el método científico porque entre los seres humanos existe el libre albedrío, o por la posible aparición de un “cisne negro”, posiblemente no tengan en cuenta que, para el caso de la historia de los HECHOS, el supuesto libre albedrío (de existir), ya ocurrió y siempre produjo el mismo resultado: siempre una minoría indigente en humanidad, a cargo del poder, impuso sus condiciones a las mayorías indignas. O sea que: el libre albedrío en el destino de la humanidad no existe, o se neutralizan sus positivos y negativos por sí mismos a lo largo del tiempo, o al supuesto libre albedrío se lo manipula.
En los conceptos esenciales, podríamos establecer que la “ecuación” del devenir humano a lo largo de la historia, presenta al supuesto libre albedrío como una constante. Por otra parte el “cisne negro”, posiblemente cambie los plazos o la trayectoria, pero el final del camino no se verá afectado en lo esencial a lo largo de los siglos.
Lo único que quedaría fuera de la ciencia de la historia de los HECHOS, sería la posibilidad de las catástrofes naturales (imprevisibles), que obviamente tampoco sería tenida en cuenta en la historia de los DICHOS.
Narrar la historia de los DICHOS tiene sus ventajas. Narrar la historia de los HECHOS y aun así, pretender seguir gozando de los privilegios “justificados” que tiene la minoría indigente en humanidad a cargo del poder (cerca del 10 % de la población, que se aproxima al 15 % si sumamos a los oportunistas del entorno como partícipes necesarios primarios), respecto al resto, es una tarea que tienen pendiente la religión y la filosofía, y parece que le cuesta resolver.
¿No consideran que si todos los acontecimientos fueron como los explica la historia de los DICHOS (que es la aceptada socialmente) la realidad actual que vivimos sería sustancialmente distinta a la que padecemos por estos días? Si queremos entender la sociedad actual y por qué evolucionó de la forma en que lo hizo desde aquellos tiempos, es imprescindible remitirnos a HECHOS de la historia y no a sus DICHOS.
La historia de los DICHOS nos dice que el 25 de mayo de 1810 “el pueblo quería saber de qué se trataba”. Sin embargo, la historia de los HECHOS nos deja muy en claro todo lo contrario.
Si en algún momento de nuestra historia, al pueblo le hubiese interesado en realidad saberlo, es muy probable que la situación actual sería bastante mejor de la que padecemos por estos días.
Si la información archivada en estos días (que será la usada en el futuro al redactar la historia de los DICHOS actuales) es tan falaz y malintencionada, a pesar de todos los medios de difusión disponibles que las exponen y los millones de testigos de esas situaciones, ¿por qué, con más razón, no va a ser falaz y malintencionada la información que recibió la humanidad a lo largo de 3000 años? Cuando engañar era mucho más sencillo que ahora y, además en muchos casos constituían nada más que el testimonio religioso de los HECHOS transformados a DICHOS. Más interesado en forzar la coherencia de teorías dogmáticas, que en manifestar la realidad de los HECHOS. Si lo hacen ahora los medios de comunicación frente a las cámaras de televisión, fotógrafos, etc., mintiendo con total desparpajo y “naturalidad”, ¿cómo no podrían haberlo hecho antes? La posverdad que ahora presentan como novedosa, tiene claros antecedentes en la antigua Grecia. Así de antigua es la posverdad, si es que la crearon los griegos y no la heredaron de civilizaciones anteriores.
ARCHIVO GENERAL DEL UNIVERSO
SECCIÓN: INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS
TEMA: “MATERIA ORGÁNICA VIVIENTE”
Determinar si las raras combinaciones de átomos y moléculas halladas recientemente, que reúnen las características de lo que definimos como “Materia orgánica viviente”, conformaron seres racionales y trascendentes como lo establecen algunas hipótesis, o lo de racionales y trascendentes simplemente se trataría de un mito infundado.
GALAXIA: Vía láctea. Brazo de Orión.
ESTRELLA: SOL.
PLANETA: El tercero de dicha estrella: TIERRA.