¿Por qué vos no? - Matías Fleury - E-Book

¿Por qué vos no? E-Book

Matías Fleury

0,0
8,99 €

-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.

Mehr erfahren.
Beschreibung

En "¿Por qué vos no?", Matías Fleury comparte su viaje personal desde la confusión hasta la claridad, combinando vivencias reales con enseñanzas prácticas de desarrollo personal. Con apenas 21 años, Matías propone una mirada fresca y emocional sobre cómo encontrar nuestro propósito, romper creencias limitantes y usar la mente como herramienta transformadora. Su estilo directo y cercano hace que el lector se sienta acompañado en el proceso de construir una vida con sentido. Ideal para quienes buscan inspiración, claridad y un impulso real para empezar su camino hacia los sueños más grandes, esta obra es una invitación a creer sin límites. Porque si él puede... ¿por qué vos no?

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
MOBI

Seitenzahl: 120

Veröffentlichungsjahr: 2025

Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



MATÍAS FLEURY

¿Por qué vos no?

Fleury, Matías ¿Por qué vos no? / Matías Fleury. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-6681-2

1. Autoayuda. I. Título. CDD 158.1

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de contenido

Prólogo

Introducción

Capítulo 1 - La necesidad de tu objetivo

Capítulo 2 - La fuerza de creer

Capítulo 3 - El peso de la palabra

Capítulo 4 - El dinero

Capítulo 5 - El conformismo

Capítulo 6 - La motivación

Capítulo 7 - Relaciones humanas

Capítulo 8 - La creatividad

Capítulo 9 - Cuando descubrí mi objetivo, entendí mi propósito

Capítulo 10 - Sé el protagonista

Quemá las naves

Un repaso para tu mente

Este libro va dedicado

a toda la raza humana.

***

“No podemos escapar del miedo, solo podemos transformarlo en un compañero que viene con nosotros en todas nuestras emocionantes aventuras...Asume un riesgo al día, un toque leve o audaz que te hará sentir bien después de hacerlo”.

Susan Jeffers

Prólogo

¿Por qué vos no?

Este título tiene un porqué poderoso, y lo que representa la respuesta a esta pregunta es lo que voy a intentar hacerte ver a lo largo de los capítulos.

Podría haberle puesto títulos como “Vos podés”, “Sí, podés” o cualquier otro que represente el “sí” en tu vida. Todos nosotros estamos al tanto, y tenemos el ego bien puesto, para saber que, por razones lógicas y físicas, sí podemos. Podemos entender que quizás nos cueste más que a otros, o que tal vez no lleguemos a ser los mejores, pero nunca nos cabe duda de que sí podemos.

El problema aparece cuando no entendemos por qué no podemos. Si no sabemos cómo funciona algo, es imposible que podamos arreglarlo. Los mecánicos no estudian fallas; estudian el funcionamiento perfecto, para que, en caso de que algo se rompa, puedan ir directo al problema. En nuestra vida, estos “no” suelen presentarse de forma inconsciente, y es muy difícil darnos cuenta de que están, a menos que tomemos una responsabilidad consciente en todos los aspectos.

La vida es como un juego; hay que tomárselo en serio, pero no demasiado. Es un juego que solo se vuelve divertido cuando encontramos nuestra historia, esa que le da sentido a cada paso.

¿Te imaginás jugar un videojuego sin misiones, sin una historia que completar? Sería aburrido. Lo mismo pasa con tu vida. La diferencia es que acá no nos entregan la historia al empezar. Tenemos que descubrirla y crearla. Además, mientras lo hacemos, aparecen misiones; algunas son principales, otras parecen no tener sentido o relación.

Mi propósito es ayudarte a encontrar tu historia principal y a relacionar todas esas otras que parecen secundarias. También quiero mostrarte lo sencillo —y hasta divertido— que puede ser enfrentarte a los desafíos del camino, si usás bien las dos únicas armas con las que viniste a jugar este juego —tu mente y tu cuerpo—, sin esperar el momento ideal ni perfecto para empezar.

Introducción

Cuando empezamos a preguntarnos qué hacer con nuestra vida, a qué dedicarnos en esta tierra tan misteriosa como hermosa, suele aparecer una sensación de vértigo. La cantidad de opciones nos abruma y comenzamos a repasar imágenes de lo vivido, buscando algo que nos haya hecho sentir vivos.

Esa famosa “pasión” de la que todos hablan, ¿dónde se encuentra? ¿Y si nunca la encontramos?

A veces creemos saber cuál es, pero muchas veces la confundimos. Podemos heredar pasiones ajenas, como la mecánica que apasionaba a tu papá o la cocina que emocionaba a tu abuela. Esas emociones compartidas, cargadas de vínculos y recuerdos, pueden nublarnos. No sabemos si seguir ese camino o buscar uno propio.

Ahí es donde entra en juego la fuerza de acción.

En esos momentos de duda, necesitás lanzarte, aprovechar cualquier chispa de motivación para probar y, quizás, lograr un hermoso “fracaso”, porque es ahí, en esos intentos, donde empezás a juntar piezas, experiencias, emociones, aprendizajes. Esta búsqueda no es solo mental, sino también emocional y física. Es sentir, actuar, tropezar y volver a enfocarte.

Quiero que despiertes en vos la responsabilidad de crecer, para hacer de tu interior un refugio sólido y, desde ahí, crear la vida que siempre soñaste.

Tengo 21 años y hace casi dos tomé la responsabilidad con mi marca de motos, llamada Fleury. Desde el primer segundo supe que, si quería alcanzar el todo, tenía que entender el comportamiento humano y tomármelo en serio. Por eso empecé a meterme en este mundo del desarrollo personal.

Este libro es mi inspiración. Lo escribo para leerlo yo también, como si fuera una libreta de notas que quiero revisar una y otra vez. Quiero que veas el desarrollo personal con otros ojos.

Hoy se tiene una idea rara de todo esto, como si fuera cosa de una secta de hippies espirituales, pero no es así. Esto es simplemente un manual sobre cómo usar nuestro cuerpo y mente a nuestro favor. Te voy a contar lo que aprendí con mi experiencia y a recomendarte libros para profundizar en los capítulos.

Una idea muy común sobre el desarrollo personal es parecida a esa creencia de que uno solo debe acudir al psicólogo cuando atraviesa una crisis, y, en realidad, no es así. Es cierto que una crisis puede empujarnos a pedir ayuda profesional, pero eso no significa que, una vez superado ese momento, debamos abandonar el proceso. Quizás solo debemos reducir su frecuencia.

Con el desarrollo personal pasa algo similar. Muchos creen que solo se justifica cuando estamos al borde del colapso, cuando nuestra paz mental parece estar completamente en riesgo. Pero la realidad es que deberíamos aplicarlo en nuestro día a día, estemos bien o mal, porque siempre hay algo que se puede mejorar en nuestra vida, y sobre todo en nosotros mismos.

Cuando llega un momento de crisis, nuestra mente no siempre está en condiciones de incorporar nuevas ideas o enfoques. Está ocupada sobreviviendo. Por eso, lo leído en un libro o lo aprendido en un taller puede parecer inalcanzable en ese instante. Ahí es donde muchos terminan creyendo que el desarrollo personal es falso, inútil o apenas una creencia sin base real.

Pero no es así. Lo que pasa es que intentaron aplicarlo por primera vez justo en medio del fuego, esperando que por arte de magia su cabeza se convirtiera en un lugar de paz. Sí, un momento difícil puede ser el impulso para empezar, pero el verdadero poder del desarrollo personal está en la constancia, en trabajarnos cuando todo está tranquilo, para estar listos cuando no lo esté. Así, cuando volvamos a atravesar una crisis, nuestra mente no necesitará gastar la poca energía que le queda en aprender desde cero, sino en recordar lo aprendido. Recordar lo dicho por nosotros mismos en momentos de mayor claridad.

Los libros son experiencias aprendidas en contextos conscientes, que tenés que saber aplicar desde tu lado para crear tu propia versión de lo leído.

Creo haberme dado cuenta de algo que quiero contarte desde ahora. El desarrollo personal no es una receta mágica ni un solo camino. Es, más bien, distintos puntos de vista que fueron surgiendo cuando cada persona se enfocó de verdad en un objetivo. Cuando te comprometés con una meta, todo lo que leés y aprendés empieza a tener otro sentido más concreto, más aplicable.

En mi caso, desde que descubrí (casi sin darme cuenta) que todas mis acciones me venían llevando hacia un mismo lugar —lo que hoy considero mi objetivo—, esa misma semana tomé la decisión de meterme de lleno en el mundo del desarrollo personal. Por eso, todo el conocimiento que obtuve desde entonces estuvo totalmente atravesado por ese objetivo. No leía por leer; leía para aplicar, para entender cómo usar eso en mí.

Con el tiempo, y luego de algunos libros ya leídos, llegué a una deducción. Dividí el desarrollo personal en cuatro grandes ramas, que por experiencia propia tienen un orden lógico:

1. Primero, el desarrollo personal orientado al propósito de vida. Esa búsqueda de “para qué estoy acá”, “qué quiero lograr”, “cuál es mi camino”.

2. Segundo, el desarrollo personal desde la fuerza de creencia y el conocimiento humano. Cuando empezás a entender cómo funciona la mente, cómo influye lo que pensás y cómo usar eso para potenciar tu objetivo.

3. Tercero, el desarrollo personal orientado a la venta, y la idea que tenemos del dinero y su obtención. Tarde o temprano vas a tener que aprender a mostrar lo que hacés, a venderlo, a expresarte a través de eso y a permitirte recibir.

4. Cuarto, el desarrollo personal desde las relaciones humanas. No sirve de mucho crecer si no sabés vincularte, si no sabés rodearte de personas que te sumen y si no sabés sostener lo que lográs con buenos vínculos.

Cada rama te hace mejor persona y te encamina a una vida más plena. Pero, según mi punto de vista, lo principal, el verdadero núcleo, es la búsqueda del porqué de nuestra existencia o, al menos, transitar el camino de encontrarlo con el sentimiento de propósito encarnado. Tenemos que lograr generar ese sentimiento. Solo así, las herramientas que nos brindan las otras tres ramas empiezan a tener un efecto real. Ahí es cuando todo cobra sentido y se pone en sintonía.

Ese fue mi camino, el que me trajo hasta acá. Por eso este libro está tan conectado con la idea de objetivo, porque todo lo que aprendí, lo aprendí para aplicarlo, para crecer yo, pero también para dejar algo, para crear mi marca y entender cómo vivir mejor.

Este es el primer libro sobre desarrollo personal redactado antes de la experiencia; está escrito antes de haber logrado físicamente mi marca de motos, y eso es justamente lo que lo hace valioso, porque cada palabra que leas acá es algo que leí, escuché, apliqué y seguiré aplicando. Eso me demostró el poder que tenemos sobre nosotros mismos y cómo eso impacta en nuestros días y en los demás. Juntos vamos a poner a prueba el poder del desarrollo personal y cómo un verdadero conocimiento aplicado en cuerpo y mente logra un impacto real.

Si estás leyendo este libro y la marca Fleury ya es un éxito, entonces tenés en tus manos la prueba de que el desarrollo personal no es una fantasía hippie. Sin embargo, si todavía no es conocida, también tenés una prueba de que todos somos iguales y lo único que nos separa es el nivel de creación física alcanzado al elevar nuestra conciencia.

Cuando leemos a alguien que ya lo logró, solemos sentir cierta distancia, como si esa persona viviera en una realidad lejana, casi imposible. Pero imaginate si Ferrari hubiese escrito un libro mientras estaba en el proceso, no después del éxito, sino durante. ¿Cómo lo verías ahora? ¿Qué tan cercana sentirías tu relación con Ferrari? Si ese libro existiera, contaría lo que le pasaba por la cabeza, cómo programaba sus ideas, cómo sufría, cómo se caía y volvía a empezar. Tomarías más familiares sus experiencias y, por lo tanto, también su éxito. Ese libro sería una prueba de que se puede ser “normal” y llegar alto.

Yo sé, con una certeza indiscutible, que voy a dejar mi marca de motos en los libros de la historia y del arte humano. Por eso quiero que vos seas parte de este viaje desde ahora, antes de que creas que hablar conmigo es un privilegio reservado para unos pocos.

***

“Vivir es una manera de no estar seguro, de no saber qué viene ahora ni cómo. Desde el momento en el que sabes el cómo, empiezas a morir un poco. El artista nunca sabe del todo. Adivinamos. Podemos estar equivocados, pero nos lanzamos una y otra vez en la oscuridad”.

Agnes De Mille

Capítulo 1

La necesidad de tu objetivo

La cabeza humana es muy loca. Puede saber todos los caminos, pero si no tiene claro adónde va, se pierde. Así me sentí durante mucho tiempo, caminando todos los días sin saber si ese paso me acercaba a algún lugar. Me despertaba con la esperanza de que apareciera esa idea mágica, ese día iluminador que cambiara todo, pero ese día nunca llega si uno no está preparado para recibirlo.

La vida no te va a presentar un negocio millonario de la nada, ni va a darte un día tan perfecto que te olvides de todo lo demás. La realidad es que, si tenés entre 20 y 50 años, todavía te queda más de la mitad de tu vida. ¿En qué la vas a gastar?

Tener un objetivo claro hace que tus días sigan siendo una incógnita, pero una incógnita prometedora, porque cualquier cosa puede pasar; alguien puede inspirarte, podés tener una idea, podés avanzar, pero si no sabés hacia dónde vas, todo se siente confuso.

El problema es que, a veces, no sabemos cuál es ese objetivo, y ahí empieza la incomodidad. Sentís que estás en un limbo, en un estado donde no sabés si seguir avanzando o frenar. Preferís evitar pensar en eso porque te incomoda, y así dejás que tu futuro quede librado al azar. Pero ese azar no es otra cosa que la suma de tus acciones presentes.

Ahí es donde empieza el cambio: asumir responsabilidad por lo que pensás y sentís. Queremos tener ideas grandes, pero no entrenamos la cabeza para recibirlas. El cerebro, en su mayoría, funciona en piloto automático para no gastar energía en cosas rutinarias, pero eso que hoy hacés sin pensar, un día lo aprendiste con esfuerzo. Nada de esto es un misterio; lo sabés, aunque muchas veces no lo apliques.

Las oportunidades aparecen cuando tu cabeza está preparada para verlas, y eso se entrena. Cuando empezás a preguntarte cosas como “¿qué aprendí esta semana?”, “¿qué me está enseñando esta situación?”, “¿cómo me estoy sintiendo?”, “¿qué es lo que me está haciendo sentir esto?”, estás programando tu mente para estar atenta a esos puntos tan importantes como lo son los sentimientos, sus motivos y los aprendizajes de nuestras acciones. ¡Lo más loco es que empieza a funcionar! ¿Nunca soñaste con el número 7 y, de repente, lo empezaste a ver por todos lados? El número 7 siempre estuvo allí, pero ahora tu cabeza está atenta a él. Lo mismo pasa con las oportunidades.