Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
La guerra ruso-ucraniana volvió a centrar la atención en los Estados Unidos, no sólo por ser miembro de la OTAN o por ser una de las principales potencias del mundo, sino por los intereses que están en juego. Las afinidades resultan claras: Trump-Rusia-Putin y Biden-Ucrania-Zelenski. Por otro lado, con el arresto de Enrique Tarrio y de otros miembros de grupos que apoyaban a Donald Trump, con su silenciamiento en las redes y su condena pública, ha quedado bien claro cuál es el lugar que deben ocupar agrupaciones como Proud Boys.
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 44
Veröffentlichungsjahr: 2022
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Asalto al Capitolio
El affair Trump-Proud Boys
Chauvinistas occidentales
Gavin McInnes: El Fundador
La derecha, unida, apoya a Trump
Enrique Tarrio, el impensado nuevo líder
El FBI no vigila ni vigilará la ideología
Las derechas en sus diferencias
Proud Boys vs Antifa
Vínculos con Roger Stone
Retrocedan y esperen
El arresto a Enrique Tarrio
La teoría de Nicholas Benton
Asalto al Capitolio
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero de 2017 tuvo mucho que ver con grupos como Proud Boys, y con todo un movimiento de derecha que se había conformado recientemente o que ya no necesitaba esconderse y podía proclamar a viva voz sus consignas, por racistas o incorrectas que fueran. Pero muchos señalan que Trump también contó con el apoyo del presidente ruso Vladimir Putin y con la ayuda de hackers rusos en la trastienda electoral. Pero ¿quiénes son los Proud Boys y de qué modo podrían relacionarse con el apoyo ruso a Trump?
La relación entre Proud Boys y Donald Trump fue de un apoyo incondicional. El grupo mismo se creó durante la campaña de 2016, y estuvo presente en cada marcha para mostrar su fidelidad al presidente. En sus declaraciones públicas, Trump se despegó de ellos de modo tibio, afirmando “no conocerlos demasiado”. El día que Trump debía abandonar la presidencia en medio de denuncias de fraude, los Proud Boys y otros grupos de derecha y extrema derecha estaban en Washington DC para apoyarlo en un evento masivo que contó con una escalada de violencia que terminó en el asalto al Capitolio.
La investigación de este asalto llevó a más de 700 arrestos, entre ellos el de Enrique Tarrio, líder de Proud Boys acusado de comandar el golpe (a la distancia, ya que por un arresto en los días previos había debido abandonar el estado de Washington). La fiscalía señaló que había habido una acción coordinada y planificada por parte de los distintos grupos para llevar a cabo el asalto.
Las relaciones entre Trump y su par ruso, Vladimir Putin, fueron siempre cordiales e incluyeron muestras de admiración y elogios de ambos partes. Nuevas teorías hablan de una cercanía mucho mayor entre Rusia, Trump y grupos como los Proud Boys. En las páginas que siguen, trazaremos una radiografía de los Proud Boys, de sus líderes y de sus conexiones políticas, y revisaremos los modos en que tanto los Proud Boys como Donald Trump se relacionan con la influencia o el accionar rusos.
El affair Trump-Proud Boys
Desde que Trump se postulara como candidato en las internas del Partido Republicano, la polarización ganó cada vez más fuerza en los Estados Unidos. Su discurso incluía propuestas de cerrar las fronteras y slogans como Make America Great Again, de los que grupos de derecha y extrema derecha se hicieron eco. En tiempos en los que lo políticamente correcto domina los discursos, en los que la reivindicación de los derechos y la igualdad de las minorías pareciera imponerse con fuerza, al menos en la narrativa dominante, la aparición de un candidato políticamente incorrecto que no pedía permiso ni perdón, reavivó las ideologías supremacistas, racistas o simplemente de derecha.
Durante la presidencia de Trump, los choques entre grupos de derecha e izquierda ganaron las calles, y en algunos casos la escalada de violencia colocó a Trump en una posición incómoda, en la que públicamente se le pedía que emitiera una opinión al respecto. Sobre el final de su mandato, cuando aspiraba a ser reelecto, durante un debate por televisión nacional contra su contrincante Joe Biden, el moderador instó a Trump a que pidiera públicamente a los grupos de supremacía blanca, específicamente a los Proud Boys, que se retiraran de la escena pública. Pero lo que Trump dijo fue: “Proud Boys, stand back and stand by” (Proud Boys, retrocedan y esperen). Más que una condena, la frase fue quizás un inconsciente pedido. Poco después debió aclarar que había querido decir “stand down” (que se retiraran), que eso era en verdad lo que pretendía de aquel grupo, pero la frase ya había sido pronunciada ante millones de televidentes.
Si los Proud Boys, desde sus inicios, habían apoyado incondicionalmente a Trump, la situación general no le permitía al presidente devolver el apoyo de modo público, y jamás se estableció que tuvieran algún tipo de relación. ¿Quiénes son los Proud Boys, o “chicos orgullosos”? Se definen como “chauvinistas de occidente que se niegan a disculparse por haber creado el mundo moderno”. “Hipsters tatuados”, “abanderados de la supremacía blanca”, “chauvinistas de occidente”, “machistas islamofóbicos” son algunas de las maneras en que se ha caracterizado a los Proud Boys.
Es uno de los grupos de derecha que ha apoyado abierta y lealmente a Donald Trump desde su formación en 2016. Combinan barbas y tatuajes con un atuendo de camisetas negras y amarillas de la marca Fred Perry, debilidad por la cerveza y, especialmente, una fervorosa oposición a la inmigración, al feminismo y a la integración racial. Si bien intentan despegarse de los grupos de derecha extrema y de la etiqueta de “supremacistas blancos”, su accionar y sus declaraciones van en esa línea.
Chauvinistas occidentales