8,99 €
Este libro no se lee. Se habita. Está hecho de palabras que respiran, de silencios que abrazan, y de fragmentos que no siguen un orden lógico, pero sí un orden del alma. Podés leerlo como quieras: desde el principio o al azar, de a poco o de un tirón. Es un libro, sí. Pero también es un oráculo. Un espejo. Un refugio invisible para los días en que el alma necesita que alguien le hable bajito. Abrilo donde sientas. Siempre vas a encontrar algo que te recuerde quién sos. María Alejandra Avcharian
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 61
Veröffentlichungsjahr: 2025
MARÍA ALEJANDRA AVCHARIAN
Avcharian, María AlejandraRefugios invisibles : oráculo poético para sentir, soltar y recordar / María Alejandra Avcharian. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-6413-9
1. Poesía. I. Título.CDD A861
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
DEDICATORIA
INTRODUCCIÓN
VACÍO
QUERIDA ALMA
EL SILENCIO
KARMA NO ES CASTIGO
IMPOSIBLES
AMOR
LECCIONES
DESPERTAR
EL TIEMPO NO CURA NADA, PERO ACOMODA TODO
EL ALMA SABE
AMOR CLANDESTINO
LA REPETICIÓN
LA DISTANCIA UNE
HONRAR LA CHISPA
RESUCITÁ
EL RENCOR COMO HILO INVISIBLE
YA SOS
LOCA
EVOLUCIÓN
INTEGRÁ LO SAGRADO
ENTUSIASMO
NO ES UNA CRISIS... ES UNA METAMORFOSIS
LA NOCHE OSCURA DEL ALMA
REZO
EXIGENCIA
CONFIANZA
MUNDO ONÍRICO
EXTRAÑAR
SOY
¿HACÍA DÓNDE VAS?
PREPARACIÓN
REORDENAMIENTO
INESPERADO
MOVIMIENTO
PORTAL
SER VERDADERA
SOSTÉN
SIN MIRAR ATRÁS
VÍNCULOS
PUENTE
ÉXITO
UMBRAL
CLAN
PODAR
CONVIVIR
DESAPEGO
TRAICIÓN
SALIR DE LA VÍCTIMA
DOLOR
DISFRAZ
NO SOS TU DRAMA
CANAL ONÍRICO
¿QUÉ PASA CUANDO DORMIMOS?
CUANDO EL ALMA VIAJA
SUEÑO
SOÑÉ CON JESÚS
MANTENERSE ÍNTEGRA
SER UNO MISMO
FIRMEZA SUAVE
FIDELIDAD INTERNA
MONTAÑA
TRONCO
AGUA
FUEGO
EL ESPACIO FÉRTIL
EL PODER DE ABURRIRSE
¿URGENCIA?
TIERRA EN REPOSO
HABITACIÓN VACÍA
PIEDRA EN CALMA
RELOJ DETENIDO
ALIMENTAR LA FE
ABRAZO
FARO EN LA NIEBLA
SEMILLA ENTERRADA
RED INVISIBLE
FOGATA INTERNA
LA FE TAMBIÉN CAMINA
MILAGROS PEQUEÑOS
MILAGRO
CORAZÓN ABIERTO
NO ESPERES
LA FE QUE QUEDA CUANDO TODO SE CAE
ENTREGATE
SENTIR
NOCHE ESTRELLADA
PUENTE SIN LUZ
CUANDO ALGO NO SE DA... Y ESO TAMBIÉN ES PROTECCIÓN
DESPEDIR LO QUE NO FUE
SUSURRO EN EL SILENCIO
DESAPEGO NO ES FALTA DE AMOR
DESAPEGO Y NO APEGO
EL REFUGIO QUE NO ES
CONFIÁ EN LA LOCA
LAS COPIAS
MANO ABIERTA
PÁJARO POSADO
LO QUE MÁS UNE
DOLOR
CIELO ABIERTO
HOJA QUE CAE
LAGO QUIETO
AMORES QUE NO FUERON
CUANDO LA VIDA DICE NO
EL ARTE COMO PUENTE
CREAR CUANDO VIAJÁS
EL MILAGRO DE LO INESPERADO
ATRASO
LA BELLEZA DE LO QUE SÍ FUE
SOBRE EL AMOR Y LOS RECUERDOS
CUANDO LLEGÓ, ENTENDISTE
LA ESPERA
EL CUERPO SABE
LA INTUICIÓN NO PIDE PERMISO
EL TIEMPO NO CURA TODO...PERO ORDENA
EL LUGAR DONDE DUELE Y SANA
ALTAR
LO SAGRADO ESTÁ EN LO SIMPLE
APURO
ACCIÓN
NUDO
MANTRA
ESPACIO VACÍO
LA ESPERA
ENOJO
LOS QUE SABEN TODOY LOS QUE DICEN “NO SÉ”
EL DUELO
NADIE VE
POEMA A SALVADOR
TRAICIÓN
CUANDO NO SABÉS QUIÉN SOS
NO SÉ QUÉ QUIERO
INSOMNIO
DORMIR
CUIDAR TAMBIÉN ES ESPIRITUAL
LA PAZ EN LO COTIDIANO
ANCLA
GENERAR ESPACIO
HACER ESPACIO
MAGIA
MI PAZ
CASA ABIERTA
MEDICINA
PALABRAS FINALES
Para Salva,
mi bebé de cuatro patas.
Tu cuerpo se fue, pero tu alma camina conmigo.
Te extraño en el silencio,
en los momentos simples,
en esos gestos cotidianos que solo vos y yo compartíamos.
Te amo para siempre.
Este no es un libro para leer de principio a fin.
Es un espacio para abrir cuando algo adentro lo necesite.
No sigue un orden.
No tiene una lógica lineal.
Está hecho de fragmentos.
Como la vida.
Podés leerlo como un libro, consultarlo como un oráculo o simplemente sostenerlo entre las manos cuando necesites una pausa.
Lo que importa no es cómo lo leés, sino desde dónde.
Este libro se activa cuando lo leés con el alma.
Escribí estas palabras en distintos momentos de mi camino.
En viajes, en silencios, después de ceremonias, entre mujeres, en mi casa o en la ruta.
Cada texto es un susurro que me llegó...
y que ahora quiero compartir con vos.
Que estas páginas sean un refugio invisible.
Un recordatorio de que no estás sola.
Y que el alma, aunque se quede quieta, nunca se apaga.
María Alejandra
Hoy me desperté y sentí el silencio.
El grupo ya se fue, las voces se apagan y la energía de los últimos días empieza a bajar...
algo dentro mío también se acomoda.
No es tristeza, es otra cosa.
Es como si el alma, después de sostener tanto, necesitara quedarse sola un rato para respirar.
Y en ese espacio aparecen cosas.
Pensamientos que no pedí.
Recuerdos que creía guardados.
Y la mente... la mente empieza a abrir cajones viejos, a revolver papeles,
como si no supiera estar en calma sin hacer ruido.
Y yo la miro.
La dejo hacer.
Ya aprendí que no siempre hay que ordenarlo todo.
Que hay momentos para el desorden suave, para la nostalgia que no ahoga,
para la pausa que no exige respuestas.
Aprendí a no correr.
A quedarme un rato ahí.
A no llenar ese espacio.
A dejar que el alma se acomode, sin apuro.
Como cuando baja la marea y queda al descubierto todo lo que estaba escondido.
Hoy no quiero entender nada.
Solo quiero estar acá.
Respirar.
Y dejar que el silencio también me cuide.
No sé si hoy estoy más cerca o más lejos de vos.
A veces me siento fuerte, clara, luminosa...
Y otras, me pierdo en pensamientos viejos, en miedos prestados.
Pero hoy solo quiero decirte que sigo acá.
Que aunque no siempre te escuche,
aunque a veces te ignore,
te necesito.
Guiame.
Sacudime.
Susurrame lo que olvidé.
No me dejes ser lo que el mundo espera.
Ayudame a volver a lo que verdaderamente soy.
Con amor,
yo.
Hay un silencio que incomoda.
Y hay otro que abraza.
El primero es el que aparece cuando no sabemos qué decir,
cuando el ruido interno todavía no se calmó
y la mente está esperando algo... cualquier cosa... para no enfrentarse a sí misma.
Pero el otro silencio...
ese llega cuando ya no hace falta hablar.
Cuando el alma empieza a acomodarse.
Cuando la búsqueda no es hacia afuera, sino hacia adentro.
El silencio no es vacío.
Es contención.
Es el espacio donde las respuestas bajan,
donde las emociones encuentran lugar,
y donde lo sagrado se hace audible sin hacer ruido.
En el silencio se revela lo que el ruido esconde:
la intuición,
el llamado,
el verdadero cansancio,
la voz del alma.
Por eso a veces da miedo.
Porque al quedarnos en silencio,
no hay nada que distraiga a esa parte nuestra que ya sabe.
No hace falta entenderlo.
Solo habitarlo.
El silencio no te exige.
No te empuja.
No te juzga.
Solo te espera.
Y cuando estás lista...
te recibe.