Separarse bien - Armando Cecatiello - E-Book

Separarse bien E-Book

Armando Cecatiello

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  • Herausgeber: Laberinto
  • Kategorie: Ratgeber
  • Sprache: Spanisch
  • Veröffentlichungsjahr: 2021
Beschreibung

El final de una relación es siempre un momento difícil que inevitablemente causa sufrimiento a la expareja y a los hijos. Si además se le añaden, como ocurre a menudo, resentimiento, deseo de venganza y rabia, la mezcla puede resultar explosiva; no es casualidad que en la casuística relativa a los procesos de divorcio abunden las historias de destrucción personal, familiar y financiera. Afortunadamente, desde hace unos años está ganando terreno la práctica colaborativa, un método no contencioso para la resolución de las controversias centrado en las partes y guiado por ellas. Con el apoyo de un equipo interdisciplinar de profesionales, los dos miembros de la expareja redescubren su capacidad para comunicarse eficazmente y para encontrar ellos mismos las soluciones más ventajosas, en lugar de dejar que un juez tome las decisiones sobre el futuro de su familia. El acuerdo así alcanzado refleja exactamente su voluntad: porque ¿quién es más competente para resolver las divergencias en una separación que los propios cónyuges? Este libro, una guía completa sobre la práctica colaborativa, se dirige no solo a las parejas a punto de separarse, sino también a todos los profesionales que se enfrentan a las crisis familiares, como juristas, psicólogos y asistentes sociales.

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Título original: Separarsi bene con la pratica collaborativa

© 2017 red!

www.rededizioni.it

Autor: Armando Cecatiello

Ilustraciones: Giorgio Campioni

Traducción: Ana Doblado Castro

© 2020 Ediciones del Laberinto, S.L. / Desiderata Books, para la edición mundial en castellano

ISBN: 978-84-15094-33-3

IBIC: VFVS / BISAC: FAM015000

EDICIONES DEL LABERINTO, S. L. / DESIDERATA BOOKS

www.edicioneslaberinto.es

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com <http://www.conlicencia.com/>; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).

Prólogo

La práctica colaborativa es un método que evita el recurso a los tribunales como estrategia para la resolución de conflictos familiares. Es un método muy útil para familias, pero también para profesionales del ámbito social que trabajan o colaboran en instituciones que reciben diversos nombres según la región o país de que se trate, instituciones generalmente ligadas a los tribunales de familia, ayuntamientos, consistorios municipales, jueces de paz, etc., y que tienen como objetivo ayudar a las familias en la resolución de conflictos, evitando acudir a contenciosos jurídicos que se suelen alargar en el tiempo, que suelen ser costosos y sobre todo muy dolorosos para la parte más frágil: los niños.

El método colaborativo fue ideado por Stuart Webb en Estados Unidos en la década de los 90 del siglo pasado. La práctica colaborativa se ha ido extendiendo a lo largo de estas décadas en Estados Unidos, Canadá, en diversos países de América del Sur, Australia, Asia y toda Europa, resultando ser uno de los métodos más utilizados para la resolución de conflictos, especialmente en el entorno familiar. Divorcios, custodia de los hijos, fijación de las cuantías de las pensiones de manutención, divisiones hereditarias y sucesiones, etc., se pueden abordar desde el proceso colaborativo.

El método colaborativo constituye un conjunto de prácticas que se pueden aplicar y adaptar a las diversas legislaciones de cada país y a la normativa local,puesto que lo más importante del método es que su praxis se fundamenta en una metodología de resolución de conflictos que parte del respeto mutuo entre las partes, del reconocimiento de la capacidad y autonomía de los miembros en conflicto teniendo como objetivo también pensar y cuidar la continuidad de sus relaciones futuras.Su punto de partida es la mejora de la comunicación entre las partes en conflicto. Para ello introduce y desarrolla técnicas de escucha activa y de fomento de la negociación, basadas en los intereses de las partes. Son, por tanto, un conjunto de técnicas que favorecen el mantenimiento y la transformación de las relaciones entre las partes en conflicto, que promueven la confianza y el respeto mutuo, objetivos esenciales cuando se trata, por ejemplo, de padres que tendrán que ocuparse de sus hijos después de la separación.

En este libro, ahora traducido a varios idiomas, el autor explica la práctica colaborativa de forma sencilla y concreta con el objetivo de contribuir a aumentar su difusión por todo el mundo, ya que está demostrado que es la técnica que mejor favorece el interés colectivo y sobre todo, porque en lo que toca a familias, sitúa a los niños como el «centro» prioritario en torno a quienes debe girar la resolución del conflicto.

Agradecimientos

Este libro nace de mi experiencia profesional en Italia, Reino Unido y Estados Unidos. Como abogado, llevo años dedicándome al derecho de familia y de las personas físicas, y en el transcurso de mi vida profesional, además de defender a mis clientes en los tribunales, he tenido la posibilidad de estudiar diversos métodos de resolución de conflictos, para luego profundizar en ellos y aplicarlos. Me refiero a la mediación civil y familiar, a la negociación según la Escuela de Harvard y a la práctica colaborativa.

El tema de este libro es la resolución de conflictos en el ámbito familiar a través de la práctica colaborativa. La primera persona a la que quiero dar las gracias es por tanto a Stuart Webb, el fundador de esta práctica, a quien he tenido la suerte de conocer personalmente.

Doy las gracias a Barbara Hummel y Sherri Goren Sovin, de Cincinnati (EE. UU.), mis primeras guías en la práctica colaborativa, que en estos años han contribuido a motivarme y a apoyarme incluso a distancia y han favorecido un cambio radical de perspectiva en mi profesión.

Estoy muy agradecido a todos los profesionales de la IACP y de la AIADC con los que he colaborado en estos años tanto en Italia como en Estados Unidos.

Quiero, además, dar las gracias a las personas que han hecho posible la publicación de este libro: todos los colaboradores y consultores del Studio Legale Cecatiello, en particular Adalgisa Ranucci, Lorenzo Bonomo, Michela Senesi y Melissa Irlandez, y Giorgio Campioni con sus ilustraciones.

Un sincero agradecimiento también para todos los clientes que a lo largo de los años han confiado en mí y que han comprendido cómo la separación, el divorcio y en general las crisis familiares no deben vivirse en la sociedad actual como un drama y que, incluso con el dolor que a menudo las acompañan, pueden ser una oportunidad para una nueva vida, el inicio de nuevos caminos. En estos veinte años de profesión me he encontrado con clientes con situaciones complejas y dolorosas que sin embargo, tras pasar momentos muy duros, han logrado resolver conflictos aparentemente sin remedio y han retomado las riendas de su vida, por su bien y más aún por el de sus hijos. También a ellos les debo la fuerza y la energía que me han empujado a investigar y a realizar un profundo cambio en mi profesión, y que me han permitido profundizar en el método colaborativo para poderlo ofrecer como un importante recurso en la resolución de conflictos, en particular los familiares.

Como veremos en el libro, no siempre es posible resolver las controversias con la práctica colaborativa: hay situaciones objetivas que impiden aplicar este método y en las cuales es necesario acudir a los tribunales para salvaguardar los intereses de los clientes y de sus hijos, por ejemplo cuando una de las partes no está dispuesta a participar en el juego. Sin embargo, puedo decir que haber estudiado y experimentado la práctica colaborativa me ha permitido resolver de forma positiva muchos casos, incluso judiciales, gracias al cambio de perspectiva que ha madurado en mí.

AGRADECIMIENTOS DEL EDITOR EN ESPAÑOL y NOTA ACLARATIVA

Desde nuestra responsabilidad como editores a la hora de publicar esta obra en español, queremos aclarar a nuestros lectores que hemos realizado las consultas jurídicas oportunas para disponer de opiniones cualificadas que avalen esta publicación.

En relación a la parte final del libro, queremos aclarar al lector que la edición original ofrece un elenco de contratos específicos basados en la jurisdicción italiana aplicables a casos reales que para nosotros deben tener un carácter orientativo, ya que desde el punto de vista jurídico no tienen aplicación. Por tanto hemos considerado que es útil publicarlos haciendo hincapié en esta salvedad, para que nuestro potencial lector o lectora que esté en proceso de separarse o pensando en ello, y que leído alguno de los casos que se asemeje al suyo le sirva para focalizar bien el problema y cómo presentarlo, llegado el caso de la redacción de un contrato legal, recurra a un profesional de su entorno, que será quien lo redacte según los requerimientos de la jurisdicción de su lugar de residencia. Lo que realmente es importante de esta obra es el hecho de contribuir a construir la base de cualquier contrato de separación, es decir, el acuerdo, a través de una herramienta de análisis y un conjunto de prácticas, basadas en la teoría y en la práctica colaborativa. Una práctica avalada por muchísimos profesionales, tanto en España como en los países europeos de nuestro entorno, así como en Estados Unidos y en muchos otros países de América del Centro y del Sur, una herramienta que favorece el consenso en la resolución de conflictos.

Los editores.

Prefacio

de Barbara Hummel

psicóloga especializada en la práctica colaborativa

Cuando dos personas se enfrentan a la difícil decisión de separarse, pueden sentirse abatidas ante un futuro incierto para ellas mismas y para sus hijos. La casuística relativa a los procesos de separación y divorcio es rica en historias de destrucción personal, familiar y financiera. Afortunadamente, como emana de la lectura de este libro, la práctica colaborativa es una técnica innovadora que ofrece a los cónyuges una solución alternativa para la resolución de los conflictos familiares. Se trata de un enfoque de la separación centrado en una transformación serena en el seno de la familia, en la cual los cónyuges aprenden a rebajar el tono del conflicto poniendo en marcha comportamientos nuevos y recíprocos que afectan a todos los sujetos implicados.

Una de las primeras preguntas que deberían plantearse dos personas que se van a separar es: «¿Cuál es la historia que queremos contarles a nuestros hijos sobre nuestra separación?». Después de muchos años de trabajo he comprendido que el principal deseo de las personas que se separan es evitarles a sus hijos cualquier tipo de trauma que pudiera derivarse de esta experiencia, garantizándoles el máximo sosiego, bienestar y equilibrio posibles. La práctica colaborativa permite a los cónyuges elegir las condiciones más adecuadas para una separación respetuosa y serena, preservando como interés superior el de los hijos.

La práctica colaborativa se desarrolló con gran éxito primero en Estados Unidos y Canadá, para luego difundirse por todo el mundo. Esta técnica de negociación alternativa permite una alianza perfecta entre las elecciones de naturaleza más puramente jurídica y aquellas ligadas a la esfera emocional: responsabilizándose y valiéndose de la ayuda de expertos, los miembros de la expareja se ven capaces de identificar ellos mismos las soluciones ideales para su futuro, en vez de dejar que un juez tome las decisiones sobre la suerte de su propia familia. Muchas parejas aprecian la práctica colaborativa justamente porque permite llegar a un acuerdo que refleja exactamente su propia voluntad, salvaguardando al máximo el interés de los hijos. ¿Quién es más competente para resolver las divergencias de una separación o un divorcio que los propios cónyuges?A través de este libro, Armando comparte su experiencia profesional y sus propias intuiciones explicando, de un modo simple y claro, cómo las dificultades de una separación o de un divorcio pueden transformarse en un itinerario colaborativo compartido basado en el respeto y la confianza mutuos. El libro expone los puntos fuertes de este nuevo enfoque que ofrece a la pareja la oportunidad que contar con la ayuda de un equipo que, además de los respectivos abogados colaborativos, puede incluir a otros profesionales formados en la práctica colaborativa, como un experto en comunicación, un psicólogo y un experto en finanzas. Mientras que la separación «tradicional» se produce delante de un tribunal, en la práctica colaborativa el equipo interdisciplinar ayuda a los cónyuges a comprender y a sopesar cuáles pueden ser las consecuencias ecónomico-patrimoniales y relacionales de la separación. A través de los muchos ejemplos contenidos en el libro, Armando ilustra cómo el equipo interdisciplinar ayuda a los miembros de la expareja a valorar las diversas opciones que tienen ante sí y a tomar las decisiones que mejor se adaptan a su situación personal y familiar; este objetivo se alcanza favoreciendo una comunicación y una interacción serenas entre la pareja, cuyo fin es alcanzar el futuro bienestar de todas las personas implicadas, empezando por los hijos.

Como experta en relaciones familiares y coach de la práctica colaborativa, y basándome en mi larga experiencia personal, sé que la comunicación entre los cónyuges en la fase de la separación es algo realmente arduo, y a menudo más conflictiva que colaborativa. Los padres/cónyuges que tienen en sus manos el destino de sus hijos deben desarrollar nuevas modalidades de comunicación e interacción recíproca marcadas por el respeto, sobre todo por el interés de los menores. Los beneficios que genera en los hijos que unos padres aprendan a comunicarse de forma eficaz durarán toda la vida. Mientras que la separación modifica el estatus jurídico de marido/mujer, la práctica colaborativa privilegia el papel de madre y padre como esencial para el futuro bienestar de los hijos, y esto la convierte en la solución más eficaz para resolver los conflictos familiares.

Este interesante libro ofrece al lector la posibilidad de explorar este revolucionario método, que está cambiando los resultados de las separaciones, los divorcios y las rupturas de convivencia. Deseo expresar mi agradecimiento y mi estima por el autor, sobre todo por su profusa dedicación en la redacción del texto, que ofrece a las personas que se van a enfrentar a una separación y a los profesionales implicados informaciones útiles y prácticas respecto a las modalidades en las que la práctica colaborativa puede ofrecer un nuevo itinerario de vida para los miembros de la expareja, basado en la comprensión, la cooperación y el respeto mutuo. El trabajo desarrollado por Armando con este libro hace del mundo un lugar mejor para las familias que se enfrentan al camino de la separación.

Cincinnati (Ohio)

Septiembre 2017

INTRODUCCIÓN

En mi experiencia como abogado experto en derecho de familia y derecho de las personas físicas, llevo veinte años frecuentando las salas de los tribunales, las cortes de apelación y, por muchos clientes, he llegado a pleitear ante instancias superiores. La sensación que sigo teniendo es que, incluso si gano una causa y consigo todos los resultados que mi cliente anhelaba, el conflicto no se resuelve y la situación no se supera, es más, a menudo empeora.

Si consideramos que en la mayoría de los procedimientos de separación y divorcio hay implicados niños —a menudo las verdaderas víctimas del conflicto—, que los procedimientos suelen durar varios años y que cuanto más tiempo pasa más se exacerban las relaciones entre las partes, es fácil comprender los motivos que me han llevado a buscar soluciones alternativas a los tribunales.

He llegado a comprender que las cuestiones que están en la base de los juicios de separación y divorcio son las mismas en todo el mundo, y que los jueces y abogados, tanto en Europa como en Estados Unidos, deben afrontar las mismas situaciones y tienen las mismas dificultades. Se litiga por un pequeño desacuerdo en la pensión alimenticia, por el tiempo que los niños pasarán con uno y otro progenitor, por las vacaciones, por las casas, por el reparto de los muebles e incluso por la atribución de los regalos de boda.

Pero en el fondo no se trata más q ue de excusas: los problemas son de naturaleza bien distinta, pero pocos desean plantarles cara realmente.

La práctica colaborativa ofrece a ambas partes el espacio, el tiempo, los instrumentos y la ayuda de profesionales formados para poner el foco en los problemas reales y resolver definitivamente los conflictos familiares, por el interés propio y el de los hijos.

Separarse bien: difícil pero posible

El final de una relación es siempre un momento difícil que inevitablemente conlleva sufrimiento para la expareja, los hijos y todas las personas cercanas a la pareja en crisis. Si además se le añaden, como ocurre a menudo, resentimiento, deseo de venganza y rabia, la mezcla puede resultar explosiva y hacer la vida difícil a todos. Ver la crisis y la separación como una posibilidad para iniciar una nueva vida no solo ayuda a afrontar los problemas de forma distinta y constructiva, sino que a menudo permite sentirse mejor.

Vivimos en una época en la que, por diversos motivos, el número de separaciones y divorcios ha aumentado, y para los niños es algo normal tener compañeros de clase que viven en dos casas, en una con mamá y en otra con papá, y quizá también con otros hermanos que los padres han tenido con nuevas parejas; pero todavía hoy demasiado a menudo los protagonistas de la crisis familiar la viven como un drama y, a veces, como una auténtica guerra.

Con este libro deseo hacer entender que en la crisis familiar no hay ninguna batalla que ganar: la verdadera victoria de los ex consiste en encontrar, juntos, soluciones compartidas, ponderadas y definitivas, soluciones «a medida» en beneficio de todos, hijos incluidos.

Cómo ayudar a quien pasa por un momento difícil

Como veremos, cuando se está en pleno conflicto es muy difícil ser objetivo y encontrar uno mismo soluciones válidas. A menudo son los amigos, los padres, los parientes, los profesores, los psicólogos, a veces incluso el médico de familia o el guía espiritual, quienes desempeñan la tarea de aconsejar lo mejor posible a quien tiene una relación en crisis.

Quien desee ayudar de verdad a una pareja en dificultades no debe tomar partido, no debe juzgar los comportamientos ni fomentar el conflicto, no hablar de errores o aciertos; si lo hace, inevitablemente crea aún más daños. Lo que debe hacer es distanciarse un paso, estar cerca de quienes en ese momento sufren, buscar el modo de rebajar el tono y transmitir que, por el bien de todos, el final de una relación no debe coincidir con el inicio de una guerra, que no hay ninguna batalla que combatir y que no hay, ni debe haber, vencedores ni vencidos.

El cambio de actitud, un auténtico pacto de no beligerancia entre los ex, es indispensable cuando hay hijos; conviene recordar a la expareja que, ocurra lo que ocurra en su relación personal, ellos seguirán siendo padres toda la vida y que, por su interés y el de sus vástagos, deberán seguir relacionándose del mejor modo posible.

Si los progenitores prejuzgan irremediablemente sus relaciones o muestran una actitud de absoluta cerrazón frente al otro, lo único que hacen es causar a sus hijos un daño totalmente inútil y muy a menudo irreparable. Mantener un diálogo abierto, aprender a relacionarse de otra forma y estar unidos en las dificultades es el secreto para ser unos padres estupendos, aunque sea separados.

Por qué un libro sobre la práctica colaborativa

La práctica colaborativa nació en Estados Unidos a finales de los años ochenta y desde entonces se ha difundido por todo el mundo. Aunque existen sobre este tema diversas publicaciones y artículos científicos destinados a los especialistas, hay muy pocos manuales divulgativos. Mi opinión es que el libro, junto con el testimonio directo de quien ha recurrido a la práctica colaborativa, es el mejor instrumento para comprender este método que ha resuelto positivamente un gran número de casos en todo el mundo.

Este volumen desea ser un instrumento simple y fácil de comprender para quien se acerca a la práctica colaborativa, para las partes pero también para los profesionales y los expertos en leyes que desean conocer este innovador método.

Cómo está organizado el libro

Todos los aspectos de la práctica colaborativa se explican recurriendo a numerosos ejemplos, casos prácticos e historias reales, que permiten hacer más comprensible cada situación, incluso la más compleja; obviamente, los nombres de las personas implicadas se han cambiado por respeto a su privacidad.

Por la forma en que está estructurado, el libro es un instrumento que permite profundizar en el método de la práctica colaborativa y en sus posibles aplicaciones. Sin embargo, es necesario recordar que cada caso es único y siempre es necesario acudir a un profesional cualificado para tener una valoración precisa de la propia situación personal y patrimonial, también teniendo en cuenta la importancia y la delicadeza de las cuestiones que se tratan y sus implicaciones.

A quién está destinado este libro

El libro está destinado en primer lugar a quien, casado o conviviente, esté pasando por una crisis familiar y busque un método seguro y eficaz para dar solución a sus problemas, que sea capaz de tener en cuenta los intereses de todas las partes implicadas y de encontrar soluciones compartidas y duraderas en el tiempo.

El volumen va dirigido, además, a todos los profesionales interesados en contar con un panorama completo de la práctica colaborativa: profesionales del derecho, psicólogos, asistentes sociales y todos aquellos que tienen que hacer frente al conflicto en general y a la crisis familiar en particular, y que desean conocer un método innovador no contencioso para la solución de controversias.

Cómo he llegado a la práctica colaborativa

Tras años de audiencias en los tribunales, presentando recursos de apelación y de casación, tras innumerables discusiones en las causas de separación, divorcio, custodia, guarda y manutención de hijos menores de parejas no casadas, y todos los correspondientes procedimientos de modificación, en cierto momento empecé a sentir la necesidad de buscar un camino distinto del que conducía al tribunal. Me daba cuenta de que la mayor parte de los clientes, aunque ganaran la causa y consiguieran todo lo que habían pedido —a veces incluso más—, en el fondo no estaban satisfechos. Era como si los problemas solo hubieran permanecido apartados u ocultos para regresar al cabo de unos años, en ocasiones solo unos meses, más agigantados aún.

Había leído mucho sobre mediación y métodos alternativos para la resolución de las controversias, pero no había encontrado ninguna respuesta eficaz a mis preguntas y a las de mis clientes. Me daba cuenta de que, como cada vida es única, únicas son también las posibles soluciones a los conflictos en el ámbito familiar: para los clientes, recibir directrices del tribunal con una sentencia, encontrar acuerdos «estándar» porque «en estos casos se hace así» o simplemente aceptar condiciones solo para cerrar cuanto antes un conflicto no era nunca resolutivo. Había seguido también el camino de la mediación pero, a pesar de encontrar una notable serie de inspiraciones, no me parecía un método siempre eficaz para gestionar los conflictos familiares. De este modo empecé a buscar soluciones alternativas para la resolución de las desavenencias; comencé a leer de todo, desde libros de la Escuela de Harvard hasta textos sobre el conflicto e incluso sobre estrategias bélicas, como El arte de la guerra de Sun Tzu.

Hacía ya tiempo que había comprendido que para ser un buen abogado es necesario conocer bien la naturaleza humana. En la Universidad de Milán, cuando estudiaba Derecho había tenido la suerte de asistir a un curso de Psicopedagogía impartido por el profesor Fulvio Scaparro. Había podido estudiar las bases de la psicología y la importancia y el significado de «hacerse cargo». Empecé a acercarme a las neurociencias para comprender cómo y por qué las personas toman las decisiones, cómo nacen los conflictos y qué problemas puede desencadenar la falta de comunicación. Veía la importancia de estos temas, siempre descuidados en la Facultad de Derecho, pues podían resultar muy útiles en las profesiones legales, en las relaciones con los clientes, las contrapartes e incluso los colegas.

En 2012, con motivo de un viaje a Estados Unidos con mi esposa, visité a Karen, una amiga de la universidad que trabajaba en un gran bufete de abogados de Nueva York especializado en derecho de familia. Pasé algunas horas con ella y hablamos sobre la profesión, los problemas de los clientes, sus exigencias y expectativas, las largas disputas por la guarda de los hijos o las infinitas luchas por la fijación de las pensiones. Ambos nos ocupábamos también del maltrato en el ámbito familiar y seguíamos casos particularmente complejos que conllevaban auténticas guerras en los tribunales que se prolongaban durante años. Mi amiga me confesó que, al igual que yo, se sentía desalentada y preocupada por haber constatado que los clientes no estaban contentos ni siquiera después de ganar los juicios, quizá justamente a causa del desgaste generado por los años de conflicto. La frase que ambos repetíamos era: ¡no se puede seguir así! Karen me mencionó un método nuevo para la resolución de los conflictos ligados al final de las relaciones: el collaborative divorce (divorcio colaborativo). Me dijo que iba a realizar un curso de formación en Florida sobre este tema y que me contaría sus impresiones.