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Te doy la bienvenida a la expansión de la conciencia, un espacio en donde frases como "saltar al vacío", "soltar el control"," poner el cuerpo para sentir", "confrontar con tus miedos", "dejar de abandonarte", "estar plenamente presente" y " no mendigar migajas de amor", dejaran de ser solo buenos deseos y se manifestaran de modo palpable, real y permanente en tu cotidianeidad, en cada uno de ellos profundizaremos a lo largo de las paginas que compartiré contigo que surgieron de notas, escritos y apuntes que seleccione y que fueron fluyendo mientras transitaba mi camino expansivo.
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Seitenzahl: 344
Veröffentlichungsjahr: 2018
chano farioli
El Ser Unificado,
Notas sobre la expansión de la conciencia, una experiencia posible y real
Editorial Autores de Argentina
Farioli, Chano
Ser unificado / Chano Farioli. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2017.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga
ISBN 978-987-761-178-6
1. Ensayo Literario. I. Título.
CDD A864
Editorial Autores de Argentina
www.autoresdeargentina.com
Mail: [email protected]
Diseño de portada: Justo Echeverría
Diseño de maquetado: Maximiliano Nuttini
Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723
Impreso en Argentina – Printed in Argentina
ÍNDICE
Agradecimientos
Prólogo
Recorrido del libro
Palabras del Autor
“Uno a veces no sabe hacia dónde va, pero siente que debe continuar”
Todo es posible
La Fuente de agua
¿Qué es la Conciencia?
Servicio
Sentirse unificado
Papeles de colores
Emociones
Seres Humanos
Impermeabilidad y espejos
Trasformar
Intimidad
Expandir
Fe
Soltar el Pasado
Miedo
Mente
¿Qué me ocurre?
¿Por qué no elijo ser consciente?
Amor
Vamos a dormir
Percepción
Oración de amor a mi mismo
¿Por qué llenamos de drama el amor?
Zona de Seguridad
El control y la rendición
Coherencia
Paciencia
Fin del Mundo
Neutralidad
Navidades
El enfoque distorsionado
No hay escapatoria, la conciencia te está buscando
Palabras finales
Agradecimientos
Principalmente al Universo por su infinita generosidad, en expandir en mi ser la conciencia para desarrollar mi función de servicio y porque pude percibir todas las señales para emprender este proceso, que eran demasiado obvias para que siguiera mirando para otro lado, logrando que despertara del sueño de la proyección de la mente y fuese consciente de mi misión individual, como así también fluyera y pusiera a mi disposición todos los medios para que este proyecto se materialice en una realidad tangible.
Gracias a quien quiera que seas, en donde te encuentres en este instante, posando tu mirada y enfocando tu atención en estas palabras y especialmente por estar en este momento recibiendo este texto cuya creación está inspirada en movilizar tu conciencia y que puedas desarrollar tu máximo potencial.
Cuando era niño y regresábamos de la casa de mi abuela en zona sur de la provincia de Buenos Aires con el auto de mi padre, solíamos ir por la avenida Nueve de julio (vistoso y conocido boulevard de la ciudad capital de Argentina), regresando hacia el que era mi hogar en aquel entonces, mientras el vehículo transitaba esa gran avenida que cuenta con cuatro carriles hacia ambas direcciones, durante el recorrido, me asomaba por el vidrio de la puerta trasera del coche y quedaba fascinado con las lucecitas que salían de cada ventana en los edificios que se veían durante el trayecto.
Solía sentir sin contárselo a nadie, como un secreto con mi propia intimidad, (años más tarde comprendería profundamente el hecho de la relación con mi conciencia y mi sentir) que quería estar en cada hogar.
En las experiencias de esas personas que estaban en esos cuadraditos luminosos, que se asemejaban en mi construcción visual a enormes árboles de navidad y cada luz representaba una existencia, un ser humano al que yo no sentía anónimo, sino un igual que era parte de mí, miraba lo más cerca que podía esas ventanas y cuando alcanzaba a percibir el movimiento de una persona me conmocionaba, porque podía confirmar que en esas decoraciones de los simbólicos edificios/árboles de navidad había vida.
Ese niño lo descubría asombrado, como si fuese un astronauta con la capacidad de explorar las galaxias y poseer la revelación magnífica sobre que allí se encontraban seres humanos, no era un juego sino una certeza el querer estar en esas casas, no lo interpretaba intelectualmente, simplemente ocurría, no me lo planteaba, pero me magnetizaba ingresar a esas luces/personas.
Me intrigaba la historia que habría detrás de cada luminiscencia que eran, ni más ni menos seres existiendo, tenía unos siete años y me cuestionaba seriamente la idea de entrar en esas casas y en esas vidas.
Hoy con más de cuatro décadas y medias en mi vivir y en este instante, me estas abriendo la puerta a tu proceso, en tu conciencia, en esa luz que sale por tu ventana generada por tu velador, o lámpara, por el monitor de tu computadora o por la imagen zigzagueante de tu televisor que le da más tonalidades y colores a eso que veo al día de hoy en cada morada, por ese motivo te doy las gracias por dejarme cumplir con aquel anhelo del Chano de siete años.
Si permaneces en estado de quietud y en silencio, absolutamente presente, sin distracciones de ninguna índole, de seguro podrás percibir el amor con el que se inspiró cada palabra de este libro.
Agradezco a todos y a cada uno de los seres que me permitieron acompañarlos en sus procesos en todos estos años, en los que me vi espejado en sus historias personales, en sus avances, en su soltar el dolor y el control y que me dieron el enorme privilegio de presenciar sus transformaciones, sus logros y su propia expansión, a veces confrontando con sus estructuras, con su falta de permiso para aceptar su poder personal.
Pero siempre con el infinito acompañamiento mutuo en sus vivencias, convirtiendo sus vidas desde la mediocridad o la tibieza, hasta llegar a procesos extraordinarios y de grandeza inimaginables en aquel primer encuentro donde me miraban como si lo que les hablaba fuera ciencia ficción.
Gracias por cada logro compartido y por festejar juntos que no era fantasía lo que proponíamos sino una realidad tangible y apta para todos,
Nombrar a cada una de esas personas que me dieron algo tan inconmensurable y valioso como lo es su mundo emocional e intimidad, sería un apéndice de otro libro, cada uno de ellos sabe que hablo de sus nombres, de su amor, de su ayuda, de su confianza, del enorme vinculo de ternura que no tiene formato alguno, por un sentir de forma mutua que es la unión de nuestras charlas, encuentros y todo lo compartido en cada oportunidad en que nos reunimos.
Y como le dije a cada uno de ellos, la empatía surgía de saber que yo también estuve empantanado y adicto al drama y al dolor, como carta de presentación, cuando aún no sabía y nadie me había dado la oportunidad de contarme que somos seres con una enorme y expansiva conciencia.
Siempre que hablo con algún niño o adolescente, les planteo la inimaginable oportunidad que poseen en escuchar sobre su conciencia, porque casi todos en la escuela aprendíamos historia, geografía y materias curriculares, pero jamás hubo un espacio dedicado a trabajar sobre nuestras capacidades y motivaciones.
En cada encuentro con las personas, a las cuales dedico este agradecimiento, podía explicarles la tabla del uno infinitas veces ( en un paralelismo de lo emocional nunca antes explorado, con las tablas que nos enseñaban en la escuela) y una vez aprendidos los nuevos modos de percibir la vida, pasábamos a la del dos hasta llegar a saber, cuál escuela primaria, todas las tablas, a veces retrocedíamos y otras se solidificaban esas cuentas de amarse a uno mismo, mirarse con compasión, no ceder su poder y comprender que eran capaces de transformar sus historias, hasta que esas tablas eran incorporadas como parte natural de sus vidas.
Todos los comienzos tienen que asumir una iniciación y el tuyo está ocurriendo en este mismo instante, el objetivo de la vida es sanarme y cuando lo hago se sana todo mi mundo y esto abarca a todos los que me rodean, el mejor regalo que puedo ofrecer a toda la creación es ser libre y eso contagia a los demás.
Vivimos tan condicionados por la formación que hemos recibido o apegados y a la defensiva ante ciertas reglas impuestas, que nunca nos cuestionamos el origen de nuestras actitudes y reacciones.
Nos han enseñado a sobrevivir y es vital comenzar a disfrutar de la experiencia de la vida de manera más unificada y amplia, por el solo hecho de estar en este momento lucidos y receptivos, para crecer y evolucionar.
Hemos adquirido el hábito de ser adecuados a lo que se supone que se espera de nosotros, convirtiéndonos en robots llenos de formalismos y estructuras, buscando ser lo más apropiados posible para agradar a quien este delante nuestro, cuando hago esto me abandono y anulo lo que siento en realidad, porque todo mi enfoque se ubica en la aprobación del resto y nunca en lo que siento en mi cuerpo..
Si desconozco mi sentir, no podre traducirlo en palabras claras y por ende mis vínculos y mi comunicación serán poco claras y no del todo efectivas.
Prólogo
Pocas veces se encuentra hoy en día un texto tan efectivo y lleno de energía desde un lugar tan real, sin disfraces espirituales, ni poses sofisticadas como el que ahora está frente a tu vista.
Inmersos en un mundo que ve día a día las consecuencias de la indiferencia y el consumo exaltado, en una sociedad en que el contacto personal se ofrece de modo virtual, estando cada vez menos conectados de forma real entre nosotros, ante la evasión constante de nuestro sentir, fragmentados y duales con el no respeto total de los bien llamados derechos humanos.
En un contexto en donde la falta de horizontes claros, la confusión y la búsqueda de ser adecuados para una colectividad cuyos parámetros están siendo desorbitantes e irreales, sumados a mecanismos autómatas que nos asemejan más a maquinas hechas al por mayor y no a seres humanos individuales y poderosos.
Chano Farioli logra a través de sus escritos llevar al lector invalorables palabras de expiación y confianza, entregándoles seguramente aquello que han buscado toda su vida, el sentirse plenos, conscientes y felices, yo humildemente luego de leer cada nota, bauticé el presente texto como la receta hacia la verdadera libertad.
Sus párrafos frescos y directos transmiten la fuerza implacable de este autor, con una amplia trayectoria en el transmitir la expansión de la conciencia a todos los seres con los que hace contacto, que pretende, ayudar a aquel que lo lea a superar los llamados momentos dificultosos que se presentan en su vida y re-significarlos, para salir de la queja y la parálisis y en vez de preguntar
¿Por qué me está ocurriendo esto?, desde un lugar de pasividad.
Puedan expresar, desde otro sentir,
¿Qué hago con lo que está pasando en mi vida en este instante?
Desde un espacio de acción y movimiento concreto.
En cada nota intenta auxiliar a mejorar la calidad de vida de los seres humanos induciéndonos a reflexionar, a buscar íntimamente, cada una de las respuestas que siempre tratamos de vislumbrar en los lugares equivocados, de modo automático por fuera de nosotros y por sobre todo impulsándonos a transformar todo aquello que no suma valor a la propia existencia a través de tomar la propia responsabilidad de nuestra vida y de toda la historia personal que hemos transitado.
En mi vida hubo un antes y un después maravilloso luego de entrar en el increíble y tan tangible mundo de la conciencia, aunque yo lo llamo y a él desde su humildad única no le agrada “el mundo de Chano”.
Y utilizo el termino mundo, porque él fue quien me trasmitió que el universo es una proyección individual de acuerdo a nuestra percepción, parece complejo, pero quien escribió este texto lo explica de una manera tan sencilla que resuena en uno al leerlo como una obviedad, en la que nunca nos detuvimos a observarnos y sentirnos y a comenzar a poseer un discurso propio y coherente, entre nuestro decir y el modo de actuar con el que nos movemos en lo cotidiano.
Gracias por eso, por ser implacable ante mis resistencias y por estimular siempre a ir por más, desde un amor tan temperamental como el que lo ayudó a el mismo a expandirse como el ser lleno de compasión que es, un altruismo nada tibio y suave, sino con una dosis de magnanimidad en forma de torbellino de amor que movilizó toda mi existencia para encausarla hacia lugares de más plenitud, en lo que a mi me parecía imposible, de acuerdo a mis antiguas creencias sobre todos los aspectos que conformaban mi vida.
Vas a percibir un texto tan rico y nutritivo que espero puedas darle el valor que tiene, se positivamente que al principio no podrás entender todo lo que leerás, es de una simpleza extrema pero de una tremenda profundidad y si intentas interpretarlo te encontrarás con tus propias resistencias ante ideas inéditas para tu existir a las que tu mente se opondrá.
El autor de esta obra es quien me enseño que si únicamente puedo ser espiritual en un retiro en las montañas y no puedo llevarme ese silencio al mundo de la ciudad, a la vida cotidiana y a mis situaciones usuales, es porque no he entendido de qué se trata la expansión de la conciencia.
Conscientemente si elijo jugar a la “monje zen”, estoy modificando mi antigua careta de victima por la nueva de ser elevado y espiritual y las dos son falsas, ambas las creamos solo para recibir la palmadita en el hombro en el entorno, para que nos sigan encasillando en un lugar de comodidad y que busca solo algún beneficio personal.
Chano es quien me transmitió desde el primer día que lo conocí que elimine mis juicios y conceptos erróneos de cómo me veo a mi misma y a los demás, que las mentiras se caen ante la verdad de quienes somos cuando descubrimos que el verídico camino comienza eliminando el egoísmo y el control sobre la vida y sus momentos, que no hay que sostener nada, sino generar una precipitación de amor para elevar nuestros estados de conciencia para engrandecer la vibración de una conciencia colectiva.
Me halaga la invitación a escribir la preliminar para este proyecto tan lleno de amor y que no tengo la mínima idea sobre cómo se realizará, pero Chano a diferencia de algunas partes que estoy trabajando, no experimenta duda alguna y posee la fe inquebrantable de los que no fluctúan, de los que tienen un enfoque que no permite distracciones y que ostenta una convicción que me conmueven tremendamente, este proyecto o misión como él lo llama, sin dudas despertará a muchísimos más hacia todo su potencial.
El escritor de esta obra es una persona que juega con esto de “las proyecciones” y las desafía todo el tiempo, de hecho su imagen tan estética y su presencia tan relajada, lo acercan más a alguna personalidad de las que salen en las revistas, que a un hombre con maestría (aunque no son de su entera simpatía las etiquetas y los encasillamientos y mucho menos la palabra maestro, él me dice que somos compañeros de proceso y que nadie está por encima del otro porque todos aprendemos de lo que observamos, ya que el proceso es recíproco, compartido y expansivo para ambos.
Escribo libremente este prólogo, porque me expresó que lo aceptaría tal cual lo sintiese yo y que no examinaría una sola de las palabras que decida que contengan esta introducción, que paz es el vivir sin control sobre nada.
Sin dudas es una persona que persistentemente me dijo que no sería cómplice de mis limitaciones y que por el contrario, estaba ahí para derribarlas hasta que no tenga una sola razón en donde sostener el drama que le sumaba a todo, un sólo argumento para seguir sintiéndome débil y hasta que no soltase aquello que me daba seguridad y comprendiese que era precisamente lo que no me permitía crecer.
Yo lo definiría como un paradigma dentro de lo que fue mi sendero espiritual, nada de túnicas, de suavidad prolija y de palabras mansas, es todo lo contrario, es moderno, firme y con un porte que puede con su sola presencia transmitir una energía de amor como pocas veces percibí a un espacio con muchas personas, yo lo he visto en acción.
Es tan emocionante advertir como la conciencia genera eso en todos los que estamos en una búsqueda, casi no hay palabras para describir lo que irradia un ser que posee el don de magnificar y enfocarse en el bien y en el amor, que no se confunde con el murmullo de los demás, ni con el stress de un mundo totalmente fragmentado.
A veces solía percibirlo distante, pero con el tiempo y el vínculo con el me di cuenta que posee en una perfecta medida calidez, observación, contención y amor, junto a una infranqueable presencia cuando uno intenta transgredir su intimidad y más aun cuando lo colocan en algún lugar de ser especial.
Lo más grandioso en su acompañar es que llega el punto donde también te suelta y te dice que ya es suficiente, que ahora tengo que caminar por mí misma, porque no quiere generar ningún tipo de apego, ni grupo, ni cosa que se le asemeje.
Otra vez gracias Chano, por ser genuino, compartir tu experiencia y más aún ahora de forma más masiva a través de este texto.
Gratitud por transmitirnos que somos mucho más de lo que especulamos hasta ahora, por dejarme ver más allá de lo físico y conectar solo desde la conciencia y por enseñar sin apariencias ni mandatos difíciles y valorar los logros de muchas personas que te solicitamos todo el tiempo y a los que nos das libertad explicando que no sigamos a nadie más que a nosotros mismos.
Que integremos la experiencia de transformarnos a través de nuestro propio proceso, que no imitemos a ningún sujeto, ya que nadie nos puede dar lo que ya tenemos por el solo hecho de vivir, que es la experiencia de la libertad y el amor, porque eso mismo es lo que somos, amor.
Como dice Chano todos los comienzos tienen que tener un principio y el tuyo está sucediendo en este mismo momento.
Logra sus objetivos de trasferir su experiencia hablando desde el corazón en un lenguaje simple, apto para todos e incluye frases de otros autores con lo cual enriquece sin duda alguna este trabajo.
Esta es una verdadera obra de amor y dedicación, de entrega y servicio social, recomendable para ávidos lectores de todas las edades.
Alicia Turiano
Recorrido del libro
Cuando comenzó el proceso creativo de este texto, me agradó la idea, sobre el formato que tomaría el libro y que no tuviese una estructura convencional, ni un protocolo establecido.
Mis mejores compañeros a nivel lectura, en mi experiencia como lector, fueron aquellos compendios que cuando los abría en cualquiera de sus páginas, siempre mis ojos y percepción encontraban una palabra, oración o texto que me sirviesen para ese momento de acuerdo a aquellos interrogantes que surgían en mí.
Pero en este caso, el formato digital posee un índice con el temario que lo conforma, que te ayudará a que su recorrido sea más dinámico.
Es importante tener en cuenta que los ebooks no poseen números estáticos de página, el foliado depende tanto del volumen del monitor o dispositivo de lectura así como del tamaño elegido para el cuerpo tipográfico, con lo cual podrás obtener una experiencia de lectura agradable al tener la posibilidad de maximizar la letra si lo que deseas es, por ejemplo leerlo desde un dispositivo más pequeño y otras funciones que se encuentran en la parte superior de cada página.
Para que puedas acceder al tema que más te resuene, sin importar el orden de páginas, con sólo el “click” en ese capítulo llevaras tu mirada hacia lo que tenga que llegar a tu experiencia de vida, en ese momento.
Escribo sobre el sentir, las relaciones humanas, el amor hacia uno mismo, el lograr hacerse responsable de los actos que elegimos, entre muchos otros temas.
Las notas transitan desde experiencias en mi expansión, pasando por vivencias en viajes que realice hace años, hasta una simple reunión con amigos, donde determinada situación estimulaba el expresar lo que me generaban esas circunstancias, por eso hago especial hincapié en que se podrá leer desde donde lo sientas y siempre encontraras en cada hoja alguna palabra que pueda acompañarte, como hacía mención sobre los libros que me gustaban leer a mí.
Sobre el final de cada texto encontrarás menciones de otros autores que me conmocionaron y provocaron una enorme movilización durante mi proceso, esas frases que hicieron ruido en mí en aquel entonces, por su contundencia y claridad, en medio de la confusión y el caos de la inconciencia en la que solía estar parado frente a una vida que veía compleja y en donde yo me sentía una hormiga en medio del desierto.
Hoy mi sentir es muy diferente y comparto aquellas mismas frases con la intención de generar algo semejante en tu propia vida, las identificarás rápidamente por que la letra se destaca por el fondo que posee el recuadrito donde se hallan, para que te sea fácil encontrarlos, y obviamente porque claramente estará el nombre del autor que la escribió.
El presente texto es la recopilación de notas que escribí en diferentes momentos de mi proceso, muchas de ellas tienen hasta veinte años de diferencia entre sí, no están ordenadas por temática, ni tienen un seguimiento de historia, sólo alguna mención al comenzar como guía, porque mayormente los textos tratan sobre lo mismo, pero desde diferentes ángulos de observación y expresión donde se resalta el enfoque para que puedas hacerte cargo de tu propia existencia.
En cada página diseñada, mi idea es poder ingresar a tu parte consciente de diferentes maneras, por eso notaras que más allá de lo que trate el texto que leas, habrá conceptos y palabras que terminaran siendo parte natural de tu lectura.
Recomiendo leer este texto de a dosis, no de a veinte paginas a la vez.
Sugiero hacerlo de a poco, no porque sea compleja su lectura, por el contrario, he trabajado en su simpleza, utilizando el lenguaje más coloquial posible para que sea de fácil absorción y elaboración.
Pero planteo que sería oportuno repasarlo, tener algún cuaderno cerca y trascribir las frases, oraciones o palabras que más te hicieron sentir algo que consideres importante, incluidas emociones y sensaciones como el rechazo a lo que estas viendo o resistencia a alguno de sus temas, seguramente toco alguna estructura muy arraigada y por eso planteo que prestes atención sobre lo que te va generando cada carilla, para luego poder volver a ver el texto y desde otro enfoque estar receptivo a la idea que estas incorporando. También está disponible en el formato ebook poder resaltar con colores los textos que te más te agraden.
Con todos los libros que han sido de provecho en mi proceso, me ocurrió, que al volver a conectar con lo que transmitían, tiempo después, los examinaba realmente como si no hubiese posado mi mirada en ellos con anterioridad y esto no tenía que ver precisamente con un tema de memoria, sino con un enfoque diferente que me daba la oportunidad de redescubrir en esas mismas palabras vistas hace un tiempo, un nuevo y relevante significado para el momento actual en el que volvía a repasar aquellos escritos.
Les solicito Indulgencia por lo errores tipográficos o de valor literario que puedan surgir a lo largo del recorrido por estas hojas, son involuntarios, en este caso es más valioso el contenido que el envase y el mensaje sobre el mensajero.
Palabras del Autor
Este texto surge del deseo de aportar bienestar y convicción, sé que tengo cosas para decir y siempre lo hago por medio de mis conferencias o encuentros, de los videos y las redes sociales y de todo lo que la tecnología nos permite en el hoy para estar en contacto y que me dan la oportunidad de llegar a las personas.
Ahora también a través de este escrito que surge de un proyecto organizado desde el principio para que todo suceda tal cual el universo me mostró que se desarrollaría.
Es decir que si en este momento el libro se encuentra delante de tus ojos, significa que cuando uno se enfoca con toda su energía y amor en algo, esto se produce inexorablemente.
Cuando lo creamos claramente dentro de nosotros, todo alrededor se transforma y se alinea para la manifestación de lo creado en la intimidad con tu conciencia.
No deseo que parezca arbitrario, ni ególatra este sentir de ser consciente y responsable de hacia dónde enfocamos nuestra energía, ni que esta concepción de crear suene a que es una idea utópica o fantasiosa, sino porque es un hecho y los hechos son irrefutables.
Mi intención es que generes tus propios logros y que seas testigo directo sobre que en tu vida también podrás crear y ser parte de tu proceso de manifestación consciente, por eso es importante que leas este texto para tu propia expansión y no desde un espacio pasivo donde te planteas que esta vivencia sólo me ocurre a mi o a otras personas con algún tipo de don.
El único ingrediente para crear es la conciencia y está en tu propia presencia en este mismo instante.
Si mis palabras se encuentran delante tuyo, ya es un hecho que mi creación se manifestó y lo gestado no demanda demostración alguna, simplemente se impone por su propio peso.
Te doy la bienvenida a la expansión de la conciencia, un espacio en donde frases como “saltar al vacío”, “soltar el control”, "ser consciente de tu cuerpo para sentir", “confrontar con tus dudas”, “dejar de abandonarte”, “estar plenamente presente”, “trascender los sistemas de creencias”, “vulnerar los miedos y las limitaciones” y “no mendigar migajas de amor”, entre muchísimos más conceptos que dejaran de serlo, ya que la idea es que no existan como interpretaciones intelectuales, sino que se conviertan en tu natural modo de vivir y por ende dejaran de ser sólo buenos deseos y se exteriorizaran de modo palpable, real y permanente en tu cotidianeidad.
En cada uno de ellos profundizaremos a lo largo de las páginas que compartiré contigo que surgieron de notas, escritos y apuntes que seleccione y que fueron fluyendo mientras transitaba mi camino expansivo.
Te darás cuenta a las pocas líneas de esta obra que hay palabras que no utilizo, ni al escribir, ni al expresarme de modo oral.
Sólo mencionaré algunas de ellas, las que más escucho decir en la lingüística de las personas, para que pruebes la vibración diferente que tienen, sino el libro sería un compendio del hablar consciente y no es la idea, te garantizo que a lo largo de estas planas las incorporarás de modo espontáneo y posible.
Muchos me señalan que lo que hago es disfrazar las oraciones para que suenen mejor y continuamente les respondo que lo verbal expresado de manera más amable hace mejor y tiene menos carga en lo emocional.
Si la grafología expresa que reaprender a escribir puede ayudar a modificar ciertos aspectos del carácter, también llamada reeducación de la escritura, cuanto más podrá generar el expresarse de modo claro
La grafología es un método que se utiliza para modificar aspectos caracterológicos considerados deficitarios para el escribiente, o para potenciar aquellas conductas que se quieren mejorar.
Si tenemos en cuenta que cada persona escribe con sus propias características y es el cerebro el que le envía la orden a la mano para que realice trazos correspondientes a esa personalidad, la grafoterapia, por medio de una ejercitación gráfica, metódica, cotidiana y regular, puede incorporar trazos contrarios a los aspectos que se quieren modificar.
Al principio se hacen de manera consecuente, “repitiendo”.
Pero cuando se crea el hábito, esos trazos se irán incorporando automáticamente; y cuando ya se realizan en forma espontánea, es cuando se modifican las conductas.
Lo mismo ocurre con nuestra forma de conversar, al expresarnos con términos más sosegados, y con otro sentir, podemos fácilmente hacernos entender de modo más práctico y que al receptor de nuestro recado le sea concreto y despejado de vocabularios complejos.
La lingüística propone que los términos son arbitrarios y que fueron dados para poder darles recepción a lo que escuchamos.
Si yo digo la palabra casa, todos al instante tendrán una imagen de lo que es una casa, sabemos lo que es una casa, lo asociamos rápidamente con lo que aprendimos cuando nos enseñaron a leer y a escribir y obvio al reproducirlo de modo verbal, esta casa puede ser más grande, más chica, con parque, con chimenea o el vocablo casa puede devenir para otra persona a una imagen de departamento con balcón o lo que sea.
Así ocurre con las palabras concretas como lo son árbol, perro, mapa, escuela, computadora, teléfono o vestido, o casi todo lo que expresamos y leemos, lo identificamos porque sabemos que significan esos términos asociados a lo que nos enseñaron sobre ellos.
La imagen que viene de esa terminología, difiere según quien la reciba pero todos tienen la foto de esas palabras.
Al contrario ocurre con las palabras que generan una abstracción, algo que no podemos tocar al tacto, ni ver con la convencionalidad de los ojos, ni oler, ni degustar, por ejemplo, amor, paz, luz, armonía, universo, conciencia, energía, entre otras, también tienen imágenes preconcebidas pero fragmentadas.
Amor puede asociarse al amor de padres, de pareja, al sentimiento hacia una mascota o a un amigo, y la idea es sentir el amor unificadamente y no con las fotos como en el caso de las palabras concretas que dependen de cada uno.
Tomemos el termino luz, obviamente habla de algo lumínico, pero no de una bombita en una lámpara sino de una iluminación personal o de una claridad sobre nuestros aspectos oscuros y cerrados bajo siete llaves en nuestros mundos emocionales.
Algunos vocablos que no son parte de mi léxico son por ejemplo, el término “creer” que proviene de sistemas estructurados de creencias, planteo el empleo de la palabra “Siento”, en su lugar, les doy un ejemplo.
No suena igual
“Creo que no están bien las cosas” a
“Siento que algo no puedo percibir para saber porque esta situación no está fluyendo”.
Otra palabra que no me simpatiza es “necesitar” y sus derivados que vienen de la raíz de la carencia, la reemplazo por “requerir”, no manejo en mi vocabulario “pensar”, que es la actividad compulsiva, de un intelecto disfuncional, suelo esgrimir “evaluar”, por ejemplo en lugar de expresar
“Estoy pensando en tal o cual asunto”, modifico y digo
“Estoy evaluando como resolver este asunto”, son sutiles modos de variar la forma en la que nos comunicamos con extraordinarios resultados, al principio intentaras interpretarlo pero la idea es que naturalmente comiences a escucharte al hablar, que puedas registrar como es que te relacionas con los demás a través de tu modo de parlamentar tu comunicación.
Hay incontables personas con un modo de expresarse al que denominamos verborragia y que no pueden en su afán de sacarse de encima lo que les pasa, oír y lograr interactuar con quienes conversan de modo más eficiente, sino el otro pareciese un receptor anulado ante la catarata ansiosa de quien tiene delante.
Otro término a revisar es el vocablo “cambiar” tampoco es de mis palabras favoritas, da la sensación de tirar algo descartable en nosotros por algo nuevo, como si hubiese que erradicar algún aspecto nuestro calificado y rotulado como negativo y no es ese el objetivo, en su lugar me gusta el vocablo “transformar”, que integra y unifica todo lo que somos en una versión más sana y consciente y así se darán cuenta como es mi forma de escribir.
En todo este proceso de creación, me mantuve en un estado de profunda compañía para conmigo, de una fe inamovible y una paz indescriptible, pero no aislado como si fuera un monje de clausura o con la imagen que tienen todos de lo que significa vivir la espiritualidad, dije estar aquietado, no paralizado, estar dentro de mi significó un gran silencio que lo abarcaba todo, nada de confusión, de conflicto, de dudas, de quejas, de juicios o distracciones.
Coloqué toda mi energía en no vivir la experiencia de nadie que no fuese mi propia vida, no generé nada de caos mental, ni dramas ficticios, como también solté el hábito de forzar situaciones a mi beneficio, nada de egoísmo, sino estar preservando y dosificando mi energía y mi enfoque para crear las condiciones oportunas para llevar a cabo lo que se con claridad, es mi tarea en esta existencia, cuidando de mí y registrando mis pensamientos que no daban tregua para generar ese mecanismo tan recurrente, que es el dialogo inconsciente con la mente.
Cuando toda la vida nos manejamos de igual modo, con las mismas rutinas, con los mismos hábitos, el desear un nuevo camino es una idea que a la mente mucho no le agrada ya que esto significa saber y reconocer que nuestras doctrinas y enfoques no eran los indicados y la mente siempre quiere tener razón.
Hay que fluir con las cosas, dejar que las situaciones sucedan por si solas en lugar de hacer que acontezcan desde la presión y el control.
Transitamos la vida como si esta fuera la única manera posible de existir, podemos ser libres y felices reinventando y dándole un nuevo significado a nuestra existencia.
Después de muchos planteos y de desandar mi propia vida y también de luchas con mi ego y mis orgullos ficticios e infantiles, sé que mi misión es dar y hacer todo el bien que pueda, estoy convencido desde el sentir más insondable, que he venido a esta vida para eso y me encanta que sea así.
Todos poseemos una tarea, un llamado, una razón y yo la encontré, desde aquí, en este momento y con todo mi espíritu, eso me reconforta y da un sentido más amplio de mi propia vida, es una sensación de amor hermosa y expansiva que me genera una enorme vibración de quietud.
Uno adquiere un compromiso con uno mismo y con los demás, donde se empieza a relativizar que es lo realmente importante y trascendente.
Confío plenamente en que mi vida fluye hacia los mejores espacios en cada momento y no desde un sentir imaginario, sino desde los hechos concretos que me dan la inmensa satisfacción de estar en este instante componiendo esta obra.
¿Cómo saber si mis actos y sentimientos me están ayudando a crecer?
Simplemente observando mi vida actual, si no siento plenitud, si estoy tensionado, si me encuentro desmotivado y si conceptúo que la vida es injusta, es hora de empezar a ver que es lo que no está funcionando, que es lo que requiero soltar y dejar ir para darle lugar a lo nuevo.
Por el contrario a lo que las personas deliberan de alguien que vive en estado de conciencia, les cuento que poseo una vida absolutamente corriente, tengo familia, afectos hermosos, voy a reuniones, fiestas y también me enojo y confronto, porque ser consciente no tiene nada que ver con un ser con túnica blanca haciendo nada en una montaña, sino con un ser humano que interactúa con las personas todo el tiempo.
Es obvio que en determinados ambientes, como un amanecer en la playa o en el silencio de la noche en un campo y un cielo estrellado, la experiencia se intensifica, pero no disminuye tanto como muchos suponen en pleno centro de la ciudad en hora pico con un ruidoso sonido de fondo que se genera entre los autos, los transportes públicos y la gente.
Desmitifico por completo las poses o los comportamientos exagerados de los que se llaman espirituales, soy un convencido que cuando uno es llevado por revelaciones y por coincidencias contemplativas, eso se convierte en una fuente de poder personal intransferible y no en un desborde de ir contando como un excéntrico por ahí que tuve tal o cual vivencia de transformación para generar un efecto sobre los demás.
Esto es contraproducente ya que las personas pueden sentir que no llegaran jamás a esa experiencia, cuando por el contrario las revelaciones y los signos personales están para que comprendamos el dolor ajeno, la resistencia, la aprensión a la innovación de los demás y llegar a esas personas, a esos corazones por medio del amor y no del juicio.
Suelo vacilar sobre quienes no tienen intimidad consigo mismos y cuentan con alardes de seres especiales, sin registrar contexto y lugar, sus supuestas experiencias místicas, por el contrario, sé que todos podemos llegar a esa vivencia sin ser indefectiblemente un santo o alguien especial,
Esas posturas son las que generan que los seres humanos sientan que no están capacitados para vivir conscientemente, porque me cuentan de sus envidias, enojos y frustraciones y les respondo que precisamente desde ese sentir se produce la verdadera revolución íntima, contextualizando el porqué de esas sensaciones que integramos como negativas o inadecuadas y por el contrario, todos las poseemos, el tema es saber identificarlas, moverlas y sanarlas, para que no obstaculicen nuestro proceso y no sigamos siendo diminutos en este inmenso universo consciente.
Lo que propone la conciencia es vivir disfrutando de cada instante mientras somos absolutamente seres humanos, con pasiones, deseos, realizaciones, con la única diferencia que al vivir desde la conciencia, ya no depende de los resultados superfluos la tranquilidad.
En mi propio proceso descubrí que aunque ganase la lotería o tuviese la pareja de mis sueños, determinados aspectos de mi sentir deberían ser examinados, sanados y disueltos, sino jamás podría disfrutar de los otros asuntos que conforman una experiencia humana
Cuando uno tuvo un despertar, un antes y después en su vida ocurren producto de cualquier hecho o experiencia, eso no se verbaliza, los demás lo notan claramente en tu presencia, en lo que generas, con tus modos, con tu coherencia.
No requiere de grandes y complicadas palabras, soy un convencido que los que mucho dicen poco experimentan, por eso el silencio fue un compañero inseparable de este proceso y todo me fue llevando hacia este momento, todo fue un juego de domino perfecto, donde en un determinado período las fichas cayeron y cada una fue realizando una simetría bella de hechos y estremecimientos que me colocaron en este lugar, frente a mi computadora con la sola intención de decirte, también hay mucho para tu vida y para tu experiencia.
Siempre me pregunté cómo determinadas personas podían llegar a la plenitud, al desarrollo personal, a concretar sus sueños y metas y otros se estancaban en la queja, en la impotencia, en el capricho y después de mucho observar logre descubrir la diferencia entre los de un grupo y los del otro y era que los que se realizan trascienden sus miedos, corren riesgos, caminan por senderos sinuosos y oscuros pero jamás dudan que esa vía los conduciría a la victoria.
Estos individuos que podían llegar a su propio proceso, no tenían bagajes intelectuales de miles de autores, o de cursos o de rituales sin fin, sino que descubrieron su propia verdad, la que les sumaba paz, un camino profundo donde no hay temor en trascender las limitaciones, ni quedar reducidos a cargar con una historia personal adversa, en lugar de que eso los enterrara en la inercia, utilizaron esas mismas condiciones para superarse y tener una revolución humana dentro de sus propias vidas sin precedentes.
En el recorrido por estas páginas compartiré contigo como pudo ser posible para mí, alejarme del miedo, del auto abandono, de la limitación, de la cárcel de la mente y todas sus proyecciones, del pasado y sus consecuencias.
Como fui capaz de soltar todo aquello que me hacía sentir importante y seguro y que no era lo que mi vida realmente precisaba, como pude dejar caer todos mis discursos que ya no podían sostenerse por su propia fragilidad y falta de veracidad y quedar en cero sin oponer resistencia y comprendiendo desde mi corazón que era lo mejor que me estaba pasando en la vida, que más allá del caos que había en la superficie, dentro mío gozaba de una quietud jamás antes experimentada.
Sabía que si me permitía hacer una transformación hacia mis profundidades escondidas, encontraría la llave que abriría todas las puertas que estaban cerradas bajo mil candados de conceptos y roles que ya no quería representar.
Te narraré como pude renunciar a mi tensión e incomodidad en las relaciones personales ya que siempre estaba en un sillón de acusado esperando la evaluación de los demás, residiendo atrapado en él me quiere o no me quiere, cual trébol al que le sacaban las hojas y esperando pasivamente por la palabra suerte que era de mis predilectas.
Desde alguna imaginación mágica que algo vaya saber de dónde vendría a salvarme pero de mi mismo, porque el tema era que todo estaba destinado hacia los demás y jamás me hacía cargo sobre que debía asumir la responsabilidad sobre mis elecciones y sus consecuentes actos, esto ocurría por tener vedada por mi impericia e inconsciencia la verdad de mi capacidad sobre que yo también podía elegir hacia donde quería direccionar mi vida, siempre esperaba la suerte porque desconocía que no hay nada más valioso que ser responsable de mi propio sentir.
Juzgando mi valía de persona en el me elige o no me elige.
Como si yo no tuviese el mínimo valor, perdiéndome y buscándome en relaciones insanas y en cosas materiales, con un estado de insatisfacción que nada podía llenar.
Juntos transitaremos el camino que peregriné para convertir mi desesperación y agonía en uno de los mejores regalos de mi vida y en mi última oportunidad de despertar del sufrimiento.
Te relataré cómo fue posible abandonar todas las condiciones que uno se impone para relacionarse con los demás sólo desde la carencia y el dolor, desde un lugar de víctima, construyendo una vida proyectada que tiene sus cimientos en un lugar irreal como lo es el dolor del pasado, viendo la vida desde un sitio muy pequeño que estaba plagado de condicionamientos y juicios sobre todos y sobre mí.
Un modo de existir construido desde la soberbia de creer que la vida era como yo la percibía, creando relaciones para anestesiar el vacío que sentía, que no hacían más que reforzar la baja autoestima, todos vínculos basados en manipulaciones y estrategias mutuas y estados emocionales que causan más confusión y auto-abandono.
Al leer este texto que está escrito desde la humildad y desde lo más recóndito de mi amor, o cuando estén delante de cualquier otra forma de la que deseen sentir algo nuevo sea una película u otro libro, no comiencen especulando lo bien que le vendría a otra persona, a mí me pasaba seguido esto de transferir en los otros lo que yo mismo requería.