Shobogenzo Vol. 2 - Eihei Dogen - E-Book

Shobogenzo Vol. 2 E-Book

Eihei Dôgen

0,0

Beschreibung

El Shōbōgenzō es la obra mayor del maestro zen japonés Eihei Dōgen (1200-1254). Está considerada una de las grandes obras de la literatura religiosa y filosófica de todos los tiempos. Escrita originalmente en japonés medieval, esta obra fue redactada a lo largo de veintitrés años. Constituye un excelente resumen de la cultura buddhista chan de China que Dōgen estudió y practicó durante su viaje de peregrinación por los monasterios chinos de la dinastía Song, presentado con la sensibilidad e idiosincrasia propia de un espíritu japonés cultivado como el suyo. La presente traducción al español es prácticamente una restauración, ya que se ha basado en un abanico de versiones en inglés y francés, y supone el fruto de muchos años de paciente trabajo de su autor, el maestro zen Dokushō Villalba.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 655

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Eihei Dōgen

正 法 眼 藏

SHŌBŌGENZŌ

La preciosa visión del Dharma verdadero

vol. II

Traducción anotada de Dokushō Villalba

© 2022 by Dokushō Villalba

© de la edición en castellano:

2023 by Editorial Kairós, S. A.

www.editorialkairos.com

Primera edición en papel: Junio 2023

Primera edición digital: Junio 2023

ISBN papel: 978-84-1121-142-0

ISBN epub: 978-84-1121-202-1

ISBN kindle: 978-84-1121-203-8

Composición: Pablo Barrio

Todos los derechos reservados.

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita algún fragmento de esta obra.

SUMARIO

PrefacioAgradecimientosAbreviaturasTraducción anotada Bendôwa. Discurso sobre la práctica de la VíaShoaku-makusa. No hacer malas accionesShin fukatoku. La mente es inasible 1Shin fukatoku. La mente es inasible 2Jinzū. Poderes milagrososDaigo. Gran DespertarZazenshin. La aguja de zazenGyōji. Práctica sostenida. Primera parteGyōji. Segunda parteKannon. AvalokitesvaraHakujushi. El ciprésKobutsushin. La mente de los Buddhas eternosBodaisatta shishōbō. Las cuatro actitudes del bodhisattvaKattō. EnredosSesshin Sesshō. La expresión de la mente y de la naturalezaMujō seppō. La predicación del Dharma de los seres no sensiblesHōsshō. La naturaleza de la realidadMenju. La transmisión cara a caraRyūgin. El canto del dragónHotsu mujō shin. La expresión de la aspiración supremaHotsu-bodaishin. El establecimiento de la Aspiración al DespertarJuki. La predicción [del estado de Buddha]Zanmai ō zanmai. El samādhi rey de los samādhiAnexos1. Breve cronología de Dōgen2. Maestros chan chinos3. Producción del SBGZ4. Las ocho colecciones del SBGZ con sus contenidos5. Esquema de las compilaciones6. Ediciones modernas en japonés del SBGZ7. Esquema ediciones modernas del SBGZ en japonés8. Principales ediciones del SBGZ en lenguas occidentales9. Ediciones del SBGZ en español10. La edición de Editorial Kairós11. Bibliografía selecta en inglés

PREFACIO

El primer volumen de mi traducción del Shōbōgenzō fue publicado por esta editorial en 2015. Desde entonces he seguido trabajando pacientemente en la preparación del segundo volumen que ahora tiene el lector en sus manos.

Para la presente traducción, me he basado en las siguientes versiones en lengua inglesa:

Bielefeldt, Carl, and Griffith Foulk, eds. Treasury of the Eye of the True Dharma, Shōbōgenzō, incluido en el Sōtō Zen Text Project. Una iniciativa de la División Internacional de la Sōtōshu Shumucho.Nearman, Hubert, The Shōbōgenzō: A Trainee’s Translation of Great Master Dogen’s Spiritual Masterpiece. Shasta Abbey Press, Mount Shasta, California, 2007.Nishijima, Gudo Wafu, and Chodo Cross, Master Dogen’s Shōbōgenzō. 4 vols. Woods Hole, Mass.: Windbell Publications, 1994-1998.Tanahashi, Kazuaki (editor). Treasury of the True Dharma Eye, Zen Master Dogen’s Shōbō Genzō. Shambhala Boston & London, 2012.

También me ha sido de gran inspiración la traducción francesa de Yoko Orimo, Le Shōbōgenzō de maître Dōgen. La Vraie Loi, Trésor de l’Oeil, Ed. Sully, 2003.

Puntualmente he contrastado también con algunos capítulos traducidos al francés por mi primer maestro Taisen Deshumaru rōshi, y con la edición inglesa de Kōsen Nishiyama y otros, Shōbōgenzō, The Eye and Treasury of the True Law, publicada por Nakayama Shobō, en 1983.

AGRADECIMIENTOS

Expreso mi gratitud a los traductores Carls Bielefeldt, Foulk Griffith, Hubert Nearman, Gudo Nishijima, Chodo Cross, Kazuaki Tanahashi y su equipo, Taisen Deshimaru, Kōsen Nishiyama, así como a Yoko Orimo. Sin su enorme y valioso trabajo, mi traducción al español no hubiera sido posible.

Expreso también mi gratitud a mis buenos amigos y correctores Vicente Gallego y Agustín Vázquez, cuya minuciosa revisión ha dado, sin lugar a duda, brillo y claridad al texto.

Y mi agradecimiento al editor, Agustín Pániker, por su paciencia en seguir apoyando la publicación de esta traducción.

DOKUSHŌ VILLALBA,

en el templo zen Luz Serena,

8 de noviembre de 2022

ABREVIATURAS

SBGZ:Shōbōgenzō. La preciosa visión del Dharma verdadero. Volumen 1. Traduccion de Dokushō Villalba. Editorial Kairós, 2015.KDR:Keitoku-dentō-roku (j), Jingde chuandeng lu, (ch). Crónicas de la Transmisión de la Lámpara. Publicada en el 1004. Escrita por Daoyuan (ch), Dōsen (j).BHD-Zen:Budismo: Historia y Doctrina. Vol. 3: Zen. Edición de Dokushō Villalba. Miraguano Ediciones, 2009.DKR:Denkōroku. Crónicas de la transmisión de la luz, de Keizan Jokin. Editorial Kairós, 2009.

(s) Términos sánscritos.

(c) Términos chinos.

(j) Términos japoneses.

(p) Términos palis.

Cuando no se indica lo contrario, los términos son en japonés.

弁道話BENDŌWADiscurso sobre la práctica de la Vía

Todos los Buddhas y Tathāgatas que han transmitido cara a cara el Dharma inconcebible y que han actualizado el Completo y Supremo Despertar, han hecho del no hacer1 su arte maravilloso. El Samādhi de la Realización del Sí Mismo2 es su marca; solo los Buddhas lo transmiten sin desviación a los Buddhas. Sentarse erguido en zazen es la puerta principal para acceder a este samādhi. Aunque este Dharma inconcebible es abundante en cada persona, no se actualiza sin la práctica, y no se experimenta sin la realización. Cuando sueltas, llena tus manos, ¿cómo podría limitarse a uno o a muchos? Cuando dejas que se exprese, llena tu boca; no tiene límites a lo largo ni a lo ancho.

Todos los Buddhas moran continuamente aquí, y no dejan rastro alguno sobre su ubicación. Los seres sintientes se mueven siempre en este Dharma, pero no son conscientes de ello. La práctica que voy a exponer a continuación permite que los diez mil acontecimientos y experiencias3 reconozcan el Despertar Original, experimenten la unicidad de la realidad4 y recorran el camino hacia la liberación. Si atraviesas las barreras del dualismo y te liberas de las limitaciones, ¿cómo podrían obstaculizarte los conceptos y las teorías?

Cuando desperté por primera vez la mente que busca la Vía,5 visité a los maestros buddhistas en todos los rincones del país. Finalmente conocí a Myōzen6 en Kenninji. Nueve años de heladas y floraciones pasaron rápidamente mientras aprendí de él un poco sobre las enseñanzas de la escuela Rinzai. Solo Myōzen, como principal discípulo del maestro fundador Yosai,7 había recibido la auténtica transmisión del insuperable Dharma del Buddha. Los demás discípulos no podían compararse con él.

Más tarde fui a China y visité a los maestros zen de ambas orillas del río Zhe,8 y estudié las enseñanzas de las Cinco Casas.9 Finalmente, me hice discípulo del maestro zen Rujing, en el monte Taibai.10 Allí pude resolver el Gran Asunto11 de mi vida. Después, hacia el comienzo de la era Shaoding,12 regresé a Japón con la intención de difundir el Dharma para liberar a todos los seres sintientes, una pesada carga para mis hombros. Mientras espero las circunstancias apropiadas y el momento favorable para hacerlo, me he dejado deambular a la deriva aquí y allá, durante un tiempo, como una nube o una hoja, oyendo el eco de los antiguos sabios.

Sin embargo, creo que los practicantes sinceros que buscan la Vía sin preocuparse por la fama y la riqueza pueden ser desafortunadamente mal guiados por maestros incompetentes y de comprensión abstrusa. Si son intoxicados por la confusión, podrían hundirse en el mundo del engaño durante mucho tiempo. ¿Cómo podrían así hacer brotar la semilla de la verdadera sabiduría y aprovechar el momento favorable para alcanzar el Despertar? Puesto que ahora voy a la deriva como una nube o un alga, ¿a qué montañas o ríos podrían recurrir? Debido a mi preocupación por ellos, me gustaría dejar constancia de las normas de los monasterios zen que he visto y oído personalmente en China, así como de las profundas enseñanzas que he recibido de mi maestro. Deseo dejar para los practicantes de la Vía la auténtica enseñanza de la casa del Buddha. Esta es, por lo tanto, su esencia:

El gran maestro Shakyamuni transmitió el Dharma a Mahakasyapa en la comunidad del Pico de los Buitres; luego, este Dharma fue transmitido auténticamente de Ancestro en Ancestro hasta llegar al venerable Bodhidharma. Bodhidharma fue a China y transmitió el Dharma al gran maestro Huike; este fue el comienzo de la transmisión del Dharma en China. De esta manera, a través de la transmisión directa, llegó a Huineng, el Sexto Ancestro, el maestro zen Dajian. A partir de entonces, el auténtico Dharma del Buddha se difundió por toda China, y la enseñanza que está más allá de los conceptos y las teorías tomó forma.

En aquella época hubo dos discípulos destacados del Sexto Ancestro, Nanyue Huairang y Qingyuan Xingsi.13 Ambos recibieron igualmente el sello del Buddha como maestros guías de seres humanos y celestiales. Sus dos linajes se extendieron, y más tarde se abrieron las Cinco Puertas: la escuela Fayan, la escuela Guiyang, la escuela Caodong, la escuela Yunmen, y la escuela Linji. En la actualidad, en China, solo la escuela Linji se ha extendido por todo el país. Pero a pesar de sus diferentes estilos, cada una de las Cinco Casas posee el Sello de la Mente Única de Buddha.

En China, después de la dinastía Han posterior,14 las enseñanzas de las escrituras buddhistas fueron introducidas y se extendieron por todo el país, pero todavía no existía una enseñanza concluyente. Cuando Bodhidharma llegó desde India,15 la raíz de los enredos fue inmediatamente cortada y el puro y único Dharma del Buddha se extendió. Espero que sea así en nuestro país.

Ahora bien, todos los Buddhas y Ancestros que han mantenido el Dharma de Buddha han establecido que el camino verdadero que permite la revelación del Despertar es sentarse erguido practicando el Samādhi de la Realización del Sí Mismo.16 Los que alcanzaron el Despertar en India y China siguieron este camino. Los maestros lo transmitieron íntimamente y los discípulos recibieron y mantuvieron este arte excelente como la esencia de la enseñanza.

En la tradición auténtica se dice que este Buddhadharma directamente transmitido es lo insuperable de lo insuperable. Cuando te encuentres por primera vez con un maestro, no tienes que ofrecer incienso, ni hacer prosternaciones, ni recitar el nombre de Buddha, ni hacer rituales de arrepentimiento, ni recitar sūtras. Simplemente siéntate de todo corazón, desprendiéndote del cuerpo y la mente.17

Cuando te sientas erguido en este samādhi, aunque sea un solo momento, manifestando la forma del Buddha en los tres ámbitos de la actividad,18 la totalidad de los fenómenos, acontecimientos y experiencias, se convierte en la forma del Buddha, y la totalidad del espacio alcanza el Despertar. Gracias a ello, el gozo del Dharma brota de la fuente original de todos los Buddhas y Tathāgatas renovando la magnificencia de la Vía del Despertar. Además, todos los seres de las diez direcciones y los seis reinos, incluidos los tres reinos inferiores, obtienen un cuerpo y una mente puros, alcanzan la gran liberación y manifiestan el Rostro Original. En este momento, todas las cosas actualizan el verdadero Despertar, los innumerables acontecimientos y experiencias se manifiestan como cuerpo de Buddha. Sentándote majestuosamente erguido bajo el árbol bodhi,19 saltas inmediatamente más allá de los límites del Despertar. Entonces, giras la insuperable gran Rueda del Dharma sin igual y expresas la sabiduría profunda, última y no fabricada.20

Este vasto Despertar te impregna íntimamente y te abre un camino que te ayuda de forma imperceptible. La persona sentada en zazen se desprende del cuerpo y de la mente, corta los innumerables conceptos distorsionados del pasado y entra en el Dharma esencial del Buddha. Es así como participa en la obra del Buddha, en los innumerables lugares de práctica de los Buddhas y Tathāgatas, por todas partes, haciendo que todo el mundo se comprometa con el Buddha, y elevando vigorosamente el Dharma del Buddha que trasciende al Buddha.

Dado que la tierra, las plantas, los árboles, las paredes, las tejas y los guijarros participan de la obra del Buddha, las personas reciben la inconcebible bendición del viento y el agua, son bendecidas por la obra del Buddha y manifiestan íntimamente el Despertar. Los que reciben la bendición del agua y del fuego propagan la obra del Buddha a través del Despertar Original. Gracias a esto, todos los que viven y hablan contigo también reciben la inconmensurable virtud del Buddha y despliegan ampliamente el incesante, ilimitado, impensable e innombrable Dharma del Buddha dentro y fuera del universo entero.

Sin embargo, todo esto no aparece en tu campo de conciencia, porque se trata de una no construcción21 desde la quietud y la realización inmediata. Si la práctica y la realización fueran dos cosas, tal y como cree la gente común, cada una podría ser reconocida por separado. Pero aquello que puede ser reconocido no es la realización misma, ya que la realización no puede ser alcanzada a través de las distorsiones de la mente discriminativa.

En la quietud, la mente y el objeto se funden en la realización y van más allá del Despertar. Así, en el estado del Samādhi de la Realización del Sí Mismo, sin que se mueva una mota de polvo y sin perturbar su cualidad, se despliega la vasta obra del Buddha, la enseñanza incomparablemente profunda y sutil.

Las plantas, los árboles y la tierra, envueltas por esta actividad, irradian juntos una gran luz y expresan sin cesar el Dharma profundo e inconcebible. Las plantas, los árboles, las vallas y los muros transmiten la enseñanza a todos los seres, tanto a los necios como a los sabios. Y, en respuesta, todos los seres transmiten este Dharma a las plantas, los árboles, las vallas y los muros. De esta manera, el Despertar de uno y el Despertar de los demás participan de la plena realización en la que no falta nada. Es así como la realización misma se actualiza incesantemente.

De este modo, una sola persona sentada en zazen, aunque sea un solo instante, se vuelve sutilmente una con todas y cada una de las innumerables cosas y abarca por completo la totalidad del tiempo, de manera que, tanto en el pasado, en el presente como en el futuro del universo infinito, lleva a cabo la obra del Buddha de forma interminable y atemporal. Cada momento de zazen es simultáneamente práctica plena y plena realización.

Esto es así no solo mientras se está sentado, sino que, como un martillo que golpea el vacío, su exquisito sonido lo impregna todo antes y después. ¿Cómo podría estar limitado a un tiempo y a un espacio concretos? Las miríadas de seres manifiestan la práctica original y el Rostro Original. Esto es algo que está más allá de toda medida. Ni siquiera todos los Buddhas de las diez direcciones, tan innumerables como las arenas del Ganges, con todo su poder y sabiduría despierta, pueden medir ni comprender plenamente la virtud del zazen de una persona.

Pregunta: Ya hemos oído hablar de los excelentes méritos de zazen. Pero una persona común podría dudar y decir que el Dharma de Buddha tiene muchas puertas. ¿Por qué se recomienda exclusivamente el zazen?

Respuesta: Porque zazen es la puerta principal del Dharma de Buddha.

Pregunta: ¿Por qué consideras que zazen es la puerta principal?

Respuesta: Porque el gran maestro Shakyamuni transmitió que este es el método insuperable para alcanzar el Despertar. Todos los Buddhas y Tathāgatas del pasado, del presente y del futuro también han alcanzado el Despertar a través de zazen. También ellos han transmitido que es la puerta principal. Los Ancestros de India y China también se despertaron por medio de zazen. Por esta razón, ahora enseño que zazen es la puerta principal para los seres humanos y celestiales.

Pregunta: Entendemos que has estudiado la Vía de los Buddhas y Ancestros y que estás transmitiendo el excelente arte de los Tathāgatas. Pero esto es algo que está fuera del alcance de la gente común. Para la gente común, leer sūtras y recitar el nembutsu22 son los métodos naturales para alcanzar el Despertar. En zazen, simplemente te sientas sin hacer nada. ¿Cómo puede ser que sentarse inútilmente sin hacer nada sea un medio de alcanzar el Despertar?

Respuesta: Si consideras que la práctica del Buddhadharma insuperable es solo sentarse inútilmente y no hacer nada, estás malinterpretando el Gran Vehículo.23 Tal malentendido es tan profundo como el de alguien que se encuentra en medio del océano y afirma que no hay agua. Ahora mismo, todos nosotros estamos serenamente sentados en el Samādhi de la Realización del Sí Mismo de los Buddhas. ¿No es esto un mérito inconmensurable? Lamentablemente, tus ojos aún no están abiertos, tu mente sigue confusa. El mundo de los Buddhas es inconcebible. No puede ser alcanzado por el intelecto y mucho menos puede ser conocido por aquellos que carecen de confianza y de sabiduría. Solo aquellos que tienen la gran capacidad de la confianza genuina pueden entrar en él. Los que carecen de confianza son incapaces de captarlo, por mucho que se les muestre.

El Buddha Shakyamuni mismo, cuando se encontraba predicando en el Pico de los Buitres,24 dijo: «Puedes irte si lo deseas».25 Cuando surja en ti la verdadera fe debes practicar y estudiar con un maestro. Si no es así, espera un tiempo. Es lamentable que no hayas recibido aún la beneficiosa influencia del Dharma del Buddha.

Además, ¿de qué sirve leer sūtras y recitar el nembutsu? Es inútil pensar que el mero hecho de mover la lengua y emitir sonidos es una actividad buddhista meritoria. Si consideras que eso es el Buddhadharma, estás todavía muy lejos de la verdad. En realidad, el propósito de la lectura de los sūtras es el de aprender a fondo lo que el Buddha enseñó acerca de la práctica repentina y gradual, así como practicar las enseñanzas para realizar el Despertar. Intelectualizar y pensar vanamente no tiene nada que ver con la virtud del Despertar. Intentar practicar la Vía del Despertar recitando miles de veces el nombre del Buddha es como dirigir un carro hacia el norte pretendiendo que avance hacia el sur, o como tratar de meter una clavija cuadrada en un agujero redondo. Consumirse con las palabras y las frases, mientras se ignora la práctica, es tan inútil como leer una receta, pero olvidarse de tomar la medicación. Aquellos que repiten incesantemente el nombre de Buddha son como ranas croando día y noche en los campos de primavera: sus esfuerzos no sirven de nada. Peor lo tienen aquellos obnubilados por la búsqueda de fama y riqueza, ya que les resulta especialmente difícil abandonar esas cosas. Aquellos en cuyas mentes está muy arraigada la búsqueda de fama y riqueza han existido desde siempre. Y siguen existiendo en la actualidad. Esto es digno de lástima.

Lo único que hay que entender es que, cuando un maestro que ha realizado la Vía la transmite con una mente clara a los estudiantes sinceros que se fusionan con su realización, la esencia del maravilloso Dharma de los Siete Buddhas Ancestrales26 es experimentada y actualizada. Aquellos que solo enseñan las palabras de los sūtras no pueden conocer esto. Por lo tanto, deja a un lado tus dudas, practica zazen con un maestro auténtico y entra en el Samādhi de la Realización del Sí Mismo de los Buddhas.

Pregunta: Tanto la escuela Tendai27 como las enseñanzas Kegon,28 que han sido transmitidas a Japón, constituyen las expresiones supremas del Gran Vehículo. La escuela Shingon29 fue transmitida directamente por el Tathāgata Vairocana30 a Vajrasattva31 y, desde entonces, su linaje ha sido transmitido de maestro a discípulo sin interrupción. Su enseñanza es «la mente misma es Buddha» y «sentarse en tanto que Buddha».32 También aboga por el despertar súbito de los Cinco Buddhas33 en una sola sesión y no por el despertar gradual. Esta enseñanza es considerada como el Buddhadharma supremo. En vista de todo esto, ¿qué mérito tiene este zazen que enseñas para que lo recomiendes como práctica exclusiva, dejando de lado estas otras enseñanzas?

Respuesta: Debes comprender que en el Buddhadharma no discutimos la superioridad o inferioridad de las enseñanzas; tampoco nos preocupamos de la profundidad o superficialidad de las distintas filosofías, sino de la autenticidad de la práctica.

En el pasado, algunos fueron atraídos al Buddhadharma por las plantas, las flores, las montañas y el agua. Algunos recibieron y mantuvieron el sello de Buddha a través de la tierra, las piedras, la arena y los guijarros. Aunque las enseñanzas del Buddha son ilimitadas e impregnan las miríadas de cosas, el giro de la gran rueda del Dharma está contenido en una sola partícula de polvo.

Las palabras «la mente misma es Buddha» son la luna reflejada en el agua; y la expresión «sentarse en tanto que Buddha» es un reflejo en un espejo. No te dejes atrapar por el brillo de las palabras. Al recomendar esta práctica-actualización directa del Despertar, mi propósito es que te conviertas en un auténtico practicante del Dharma inconcebible transmitido por los Buddhas y los Ancestros. Para poder transmitir el Buddhadharma, el maestro debe ser alguien que se haya fundido con la realización. No basta con seguir a uno de esos maestros pedantes que solo estudian las escrituras al pie de la letra y que, por lo tanto, no son más que ciegos guiando a otros ciegos.

En las enseñanzas transmitidas directamente por el linaje de los Buddhas y los Ancestros, respetamos a aquellos que han alcanzado la realización, que mantienen el Buddhadharma y lo encarnan. Cuando los seguidores de las escuelas sintoístas del yin y el yang o cuando los arhats que han alcanzado los frutos de la realización piden el Dharma, les enseñamos zazen como medio para abrir el terreno de la consciencia. Esto es algo que las distintas escuelas desconocen. Los discípulos del Buddha solo deben estudiar el Buddhadharma.

Debes comprender que nadie carece de la insuperable Conciencia Despierta y que ya vives siempre en su plenitud, pero no te das cuenta de ello. Ignoras tu estado de Despertar. Te dejas confundir por los puntos de vistas ilusorios y discriminativos, considerándolos reales. A través de tales puntos de vista percibes chiribitas.34 Por ejemplo, puedes tener tus propias opiniones sobre los doce eslabones del surgimiento interdependiente,35 los veinticinco mundos,36 los tres vehículos, los cinco vehículos, el Buddha y el no Buddha. Los distintos puntos de vista son interminables, pero la práctica del Buddhadharma no requiere el estudio de estas ideas.

En lugar de ello, siéntate en zazen de todo corazón, conviértete en la forma del Buddha y libérate de todos los puntos de vista. Entonces podrás ir más allá de las percepciones limitadas del engaño y del despertar, más allá de lo sagrado y de lo profano, y lograrás recibir y disfrutar de un gran Despertar. ¿Cómo podría nadie compararte con aquellos que han caído en la trampa de las palabras y del sentido literal de las escrituras?

Pregunta: El samādhi es uno de los tres aprendizajes,37 y dhyāna pāramitā es una de las seis pāramitās.38 Todos los bodhisattvas las estudian desde el momento en el que se despierta en ellos la aspiración al Despertar, ya sean inteligentes o menos inteligentes. El zazen del que hablas parece ser solo una de entre estas prácticas. ¿Por qué dices que el verdadero Dharma del Tathāgata se concentra en zazen?

Respuesta: Tu pregunta surge del hecho de que, en el pasado, a la Preciosa Visión del Dharma Verdadero,39 al Gran Dharma insuperable, al único Gran Asunto de los Tathāgatas, le dieron el nombre de «escuela chan». Debes comprender que el nombre de «escuela chan» apareció en China y, desde allí, se extendió al este. En India nunca se habló de tal escuela. Cuando el gran maestro Bodhidharma permaneció en Shaolin-si, en Sung-shan, y se sentó a contemplar la pared durante nueve años, ni los monjes ni los laicos conocían las verdaderas enseñanzas del Buddha, por lo que lo llamaron «el brahmán que practica chan-na [zazen]». Posteriormente, todos los Ancestros de las sucesivas generaciones han practicado constantemente zazen. Las personas comunes, ignorantes de la verdad, se refirieron a ellos llamándolos negligentemente «escuela de zazen». Con el tiempo se eliminó el za y, hoy día, se la llama «escuela zen».40

El significado de la enseñanza ha sido aclarado por nuestros Ancestros en numerosos Registros.41 No hay que identificar el zazen del que yo hablo con el samādhi de las seis pāramitās y de los tres aprendizajes. La autenticidad de la transmisión del Dharma del Buddha que enseño no ha estado oculta en ningún momento. Hace mucho tiempo, en el Pico de los Buitres, el Buddha transmitió la Preciosa Visión del Dharma Verdadero y la Inconcebible Mente del Nirvāna42 solo a Mahakasyapa, como atestiguaron incluso los seres celestiales. No hay duda de esto. El Dharma del Buddha ha sido protegido desde entonces hasta ahora por los seres celestiales y su virtud no ha menguado. Debes saber que zazen es el Dharma del Buddha completo e incomparable.

Pregunta: ¿Por qué, entre las cuatro presencias corporales43 que se enseñan en el linaje del Buddha, recomiendas solo zazen como puerta de entrada principal al samādhi y al Despertar?

Respuesta: Es imposible conocer completamente todos los métodos que los Buddhas del pasado, unos tras otros, practicaron y por los que alcanzaron el Despertar. Es difícil saberlo, pero si indagas en ello verás que zazen ha sido la fuente del Despertar de todos los Buddhas. No necesitas saber nada más.

Un ancestro dijo: «Zazen es la puerta del Dharma de la paz y la felicidad».44 Así es como sabemos que zazen, de entre las cuatro presencias corporales, es la puerta del Dharma de la paz y de la felicidad. Además, no se trata solo de la práctica de un Buddha o dos, sino que todos los Buddhas y Ancestros practicaron de esta manera.

Pregunta: Si bien está claro que los que aún no han realizado el Dharma del Buddha deben practicar zazen y alcanzar la realización, ¿de qué sirve zazen para los que ya han alcanzado la realización?

Respuesta: Aunque no se deba hablar de los sueños con gente superficial ni regalar un remo a un montañés, te diré algo al respecto.

Pensar que la práctica y la realización no son una sola cosa es un punto de vista ajeno a la Vía.45 En el Buddhadharma, la práctica y la realización son inseparables. Puesto que la práctica de la realización ocurre en el preciso momento de la práctica, la práctica de un principiante es en sí misma la realización original completa. Cuando se dan instrucciones para la práctica de zazen se dice que no hay que generar expectativas de realización fuera de la práctica, ya que la práctica misma es la realización original, manifestándose inmediatamente. Puesto que se trata de la realización de la práctica, esta realización no tiene fin. Puesto que se trata de la práctica de la realización, esta práctica no tiene comienzo.

Tanto Shakyamuni como Mahakasyapa alcanzaron la realización mediante la práctica dentro de la realización. También el gran maestro Bodhidharma y el gran ancestro Huineng fueron atraídos y convertidos por la práctica dentro de la realización. La manera transmitida de practicar el Dharma del Buddha ha sido siempre así.

La práctica es siempre inseparable de la realización. Debido a que la práctica se encuentra más allá de toda concepción, todos, incluso los principiantes, recibimos de forma natural46 la bendición de la realización original. Tienes que saber que los Buddhas y Ancestros siempre han enfatizado la necesidad de la práctica sostenida para no corromper la práctica-realización.47 Cuando te entregas a esta práctica inconcebible, la realización original colma tus manos. Cuando te entregas a esta realización original, la práctica inconcebible impregna tu cuerpo.

Pude comprobar personalmente que, en la China Song, todos los monasterios zen de muchos distritos tenían salas de meditación, en las que quinientos o seiscientos, e incluso hasta dos mil monjes, practicaban zazen día y noche. Cuando pregunté a un maestro zen,48 heredero del sello de Buddha, «¿cuál es la esencia del Buddhadharma?», me respondió: «la práctica y la realización son no-dos». Y así, de acuerdo con las enseñanzas que he recibido, recomiendo a todos los buscadores de la Vía que practiquen zazen, tengan o no un maestro, sean principiantes o ancianos, sean personas comunes o sabios.

Como dijo un Ancestro: «No es que no haya práctica y realización, sino que no deben ser corrompidas».49 Otro Ancestro50 dijo: «Aquel que ve la Vía, la practica». Por lo tanto, debes comprender que la practica sostenida tiene lugar siempre dentro de la realización.

Pregunta: ¿Por qué los maestros del pasado, que fueron a la China Tang y regresaron a Japón para propagar el Dharma de Buddha, transmitieron las enseñanzas de las escrituras e ignoraron una práctica como la que describes?

Respuesta: La razón por la que los maestros del pasado no transmitieron esta práctica es que aún no había llegado el momento.

Pregunta: ¿Los maestros del pasado comprendieron esta enseñanza?

Respuesta: Si la hubieran comprendido, la habrían enseñado.

Pregunta: Un maestro dijo: «No te aflijas por la vida y la muerte».51 Hay una manera inmediata para liberarse de la vida y la muerte. Se trata de saber que la esencia de la mente es eterna. Esto significa que, aunque este cuerpo que ha nacido avanza inevitablemente hacia la muerte, la esencia de la mente no perece. Debes saber que la esencia de la mente, que no está sujeta al nacimiento y a la muerte,52 es la naturaleza inherente que reside en tu cuerpo; por ello, aunque el cuerpo es una forma temporal, transitoria, que nace aquí y muere allá, la esencia mental es eterna y no cambia en el pasado, el presente y el futuro. Cuando comprendes esto te liberas del nacimiento y de la muerte. Aquellos que conocen este principio se liberan del nacimiento y la muerte convencionales y entran en el océano de la esencia de la mente cuando sus cuerpos perecen. Cuando entran en este océano, alcanzan las maravillosas virtudes de los Buddhas y Tathāgatas. Aunque ahora tomes conciencia de esto, aún no eres un sabio, ya que tu cuerpo actual es el resultado de las acciones ignorantes de tus vidas pasadas. Los que no conocen este principio giran en el ciclo de la vida y la muerte eternamente. Por lo tanto, debes apresurarte a comprender que la esencia de la mente es eterna. Si te pasas la vida tranquilamente sentado, ¿qué puedes esperar?»

¿Esta opinión se ajusta a la Vía de los Buddhas y los Ancestros?

Respuesta: Este punto de vista no es, en absoluto, propio del Buddhadharma. Es un punto de vista ajeno a la Vía. Fue Srenika53 quien pensaba así. Él pensaba que en nuestro cuerpo hay una inteligencia espiritual y que, gracias a ella, según las circunstancias condicionantes, tenemos la capacidad de distinguir entre lo que nos gusta y lo que no, entre lo correcto y lo incorrecto, entre el dolor y el placer. Pensaba que, cuando el cuerpo muere, esta inteligencia espiritual sale de él y nace en otro lugar. Por lo tanto, aunque parezca que muere aquí, nace allí, es decir, es inmortal y eterna. Este punto de vista es ajeno a la Vía. Si piensas que la enseñanza del Buddha es así, eres más necio que aquel que toma por oro un guijarro o una teja. Una necedad así resulta vergonzosa.

El Maestro Nacional Huizhong,54 de la China Tang, advirtió enérgicamente contra este punto de vista. Aquellos que sostienen este punto de vista engañoso piensan que «la mente es eterna y que la apariencia es transitoria», y equiparan esto con el inconcebible Dharma de los Buddhas. Creen que pensando así se liberan de la vida y la muerte, pero, bien al contrario, esta es la causa original de la vida y la muerte.55 ¿No es esto una vergonzosa y lamentable estupidez? Debes considerar esta visión como propia de alguien que está extraviado, una visión totalmente ajena a la Vía. No deberías tenerla en cuenta.

No obstante, siendo compasivo, permíteme que te diga unas palabras que te ayuden a liberarte de tu punto de vista ilusorio. El Dharma del Buddha siempre enseña que cuerpo y mente no están separados y que la esencia y las formas aparentes son no-dos. Esto es algo aceptado tanto en India como en China y está fuera de toda duda.

Para las escuelas que afirman que la esencia es eterna,56 todas las cosas son eternas y el cuerpo y la mente no están separados. Para las escuelas que afirman que todo muere,57 todo muere y la esencia y las formas aparentes no pueden ser separadas.58

¿Cómo podría decirse que el cuerpo perece, pero que la mente es eterna? ¿No es esto contrario al principio verdadero? Además, debes darte cuenta de que la vida y la muerte mismas son nirvāna. El nirvāna no puede ser realizado fuera de la vida y la muerte. Es un error pensar que la opinión según la cual «la mente se vuelve eterna cuando se libera del cuerpo» es la sabiduría de Buddha. Es un error creer que la sabiduría del Buddha está separada de la vida y la muerte. Pero incluso una mente que piense así es, en ella misma, nacimiento y muerte, no es permanente. ¿Se puede, por lo tanto, confiar en ella?

Comprende bien el hecho de que el Dharma del Buddha enseña siempre la no-dualidad del cuerpo y de la mente. Entonces, ¿cómo podría la mente separarse del cuerpo cuando el cuerpo perece? Si el cuerpo y la mente fueran unas veces inseparables y otras no, la enseñanza del Buddha sería falsa. Rechazar el nacimiento y la muerte es rechazar el Buddhadharma. Debes abstenerte de hacerlo.

La llamada «Puerta del Dharma según la cual la naturaleza de la realidad completa es solo conciencia»59 incluye la totalidad de acontecimientos y experiencias60 y no separa la esencia de las formas aparentes, ni el surgimiento de la cesación. Nada, ni siquiera el despertar o el nirvāna están fuera de la naturaleza de la conciencia. Todas las cosas y apariencias, sin excepción, son total y únicamente esta Conciencia Única, que no excluye nada y en la que todo está entrelazado. Las diversas puertas del Dharma son todas igualmente esta Conciencia Única. Así es como se entiende la naturaleza de la conciencia en la casa del Buddha. ¿Cómo puedes diferenciar el cuerpo de la mente, o la «vida-muerte» del nirvāna? Ya eres un hijo del Buddha, así que no escuches a los locos que predican puntos de vista falsos y ajenos a la Vía.

Pregunta: ¿Alguien que practica seriamente zazen tiene que observar a rajatabla los preceptos morales del Vinaya?61

Respuesta: Mantener los preceptos y la conducta pura son normas del linaje zen y la enseñanza de los Buddhas y Ancestros. Pero, incluso aquellos que no han recibido los preceptos, o que los han violado, pueden recibir la bendición de zazen.

Pregunta: ¿Hay alguna objeción a que un estudiante serio de zazen practique también la recitación de mantras o la meditación shamatha-vipassyana?62

Respuesta: Cuando estuve en China y pregunté a los maestros sobre la esencia de la enseñanza, me dijeron que ninguno de los Ancestros que transmitieron auténticamente el sello del Buddha en India y en China en el pasado o en el presente habían combinado tales prácticas. De hecho, «si no te dedicas a una sola cosa, no podrás penetrar en la sabiduría única».63

Pregunta: ¿Pueden las personas laicas practicar este zazen o su práctica es solo para los que han renunciado al mundo?64

Respuesta: Los Ancestros han dicho que para comprender el Buddhadharma no se deben establecer distinciones entre hombre y mujer, o entre nobles y plebeyos.

Pregunta: Los que renuncian al mundo se liberan de una vez de innumerables obligaciones, por lo que para ellos no hay ningún obstáculo para practicar zazen y seguir la Vía. ¿Cómo puede un laico, ocupado en múltiples asuntos, practicar y realizar sinceramente la Vía no fabricada del Buddha?

Respuesta: Los Buddhas y Ancestros, en su gran bondad, han abierto de par en par las vastas puertas de la compasión para que todos los seres entren en la realización, ya sean humanos o seres celestiales. Podemos ver muchos ejemplos en el pasado y en el presente: los emperadores Daizhong y Shunzong,65 aunque estuvieron muy ocupados con los asuntos de Estado, practicaron zazen y entraron en la Gran Vía de los Buddhas y los Ancestros. Los primeros ministros Li y Fang66 sirvieron estrechamente a sus emperadores y, al mismo tiempo, practicaron zazen, siguieron la Vía y realizaron la Gran Vía de los Buddhas y Ancestros. Esto solo depende del compromiso de cada uno y no tiene nada que ver con el hecho de haber renunciado al mundo o no.

Aquellos que pueden discernir lo excelente de lo inferior confían naturalmente en la práctica. Aquellos que piensan que las tareas mundanas obstaculizan el Buddhadharma solo piensan que no hay Buddhadharma en las tareas mundanas; no saben que, en el Buddhadharma, no hay tareas mundanas.

En la gran dinastía Song, un ministro de estado llamado Fengji67 experimentó la Vía de los Ancestros y escribió un poema para expresar su vivencia:

Entre mis obligaciones oficiales disfruto de zazen.Rara vez me acuesto en una cama y duermo.Aunque parezco un ministro,todo el mundo me conoce por ser un buddhista anciano.

Los asuntos oficiales no le dejaban descansar, pero como tenía un compromiso sincero con la práctica, alcanzó la Vía. Mírate a través de estos ejemplos e ilumina el presente con el pasado.

En la actualidad, en la China Song, los emperadores, los ministros, los soldados y los plebeyos y los hombres y las mujeres se inspiran en la Vía de los Ancestros. Tanto los militares como los intelectuales tienen el compromiso de practicar el Zen y estudiar la Vía. Muchos de ellos acabarán por clarificar el dominio de la Conciencia. Todo esto demuestra que las tareas mundanas no constituyen un obstáculo para la práctica del Buddhadharma.

Cuando el verdadero Buddhadharma se extiende por una nación, los Buddhas y los seres celestiales la protegen siempre, y el reino se vuelve pacífico. Si el reino se vuelve pacífico, el Buddhadharma se fortalece.

En la época del Buddha Shakyamuni, incluso aquellos que anteriormente habían cometido graves delitos68 o tenían puntos de vista distorsionados, alcanzaron la Vía. En las sanghas de los Ancestros, incluso los cazadores y los viejos leñadores se despertaban. Así como fue para ellos en aquella época, lo es ahora para cualquiera de nosotros. Lo único que tienes que hacer es buscar un maestro auténtico que te enseñe.

Pregunta: ¿Se puede alcanzar el Despertar mediante este zazen, aun en esta época degenerada y en este mundo corrupto?69

Respuesta: Las escuelas que se basan en las escrituras dividen el tiempo en diferentes eras, pero las verdaderas enseñanzas del Gran Vehículo no usan la clasificación de los tres periodos. Por el contrario, se enseña que cualquiera que practique puede alcanzar la Vía. En particular, en lo que se refiere al zazen transmitido auténticamente, [cuando te sientas en zazen] dejas atrás todas las ataduras, entras en el Dharma, y recibes y usas tu propia riqueza innata. Solo aquellos que practican saben si hay realización o no, al igual que los que beben agua saben si está caliente o fría.

Pregunta: Algunas personas dicen: «En el Buddhadharma solo hay que comprender el principio la mente misma es Buddha. No es necesario recitar sūtras ni practicar con el cuerpo. El mero hecho de saber que el Buddhadharma es originalmente inherente a tu ser es ya el Despertar completo. No hay necesidad de buscar nada en los demás y, mucho menos, practicar zazen».

Respuesta: Esta afirmación es completamente errónea. Si lo que dices fuera cierto, cualquier persona con algo de inteligencia podría entender de inmediato el significado del Dharma del Buddha, solo al escucharlo. Estudiar el Buddhadharma es abandonar los conceptos de «yo» y de «otros». Si fuera posible despertarse tan solo pensando «yo mismo soy Buddha», entonces el Buddha Shakyamuni no se habría esforzado en enseñar la Vía hace mucho tiempo. Permíteme clarificar este punto con un excelente caso de un antiguo maestro:

Hace mucho tiempo había un monje llamado Xuanze,70 que era el principal administrador71 de la sangha del maestro zen Fayan.72

Fayan le preguntó: «Xuanze, ¿cuánto tiempo llevas en este monasterio?».

Xuanze respondió: «Llevo ya tres años».

Fayan adujo: «Entonces eres bastante reciente. ¿Por qué no me preguntas nunca sobre el Buddhadharma?».

Xuanze dijo: «No le engañaré, maestro. Cuando estudiaba con el maestro zen Qingfeng,73 alcancé la paz y la felicidad del Buddhadharma».

Fayan preguntó: «¿Por medio de qué palabras llegaste a ese estado?».

Xuanze dijo: «Le pregunté a Qingfeng: “¿Cuál es el verdadero ser de un practicante?”. Él respondió: “El hijo del fuego viene a pedirme fuego”».74

Fayan dijo: «Es una buena expresión. Pero me temo que no la has entendido».

Xuanze dijo: «El hijo del fuego pertenece al fuego. Así que entendí que es como decir que el fuego busca el fuego, que el yo es el que busca al yo».

Fayan dijo: «Veo claramente que no lo has entendido. Si el Buddhadharma fuera así, no habría sido transmitido hasta ahora».

Esta respuesta afligió profundamente a Xuanze y decidió abandonar el monasterio. De camino a casa pensó: «El maestro es uno de los grandes maestros de la nación y el líder de quinientos discípulos. Su crítica a mi error debe tener algún sentido».

Xuanze volvió entonces al monasterio de Fayan. Después de saludarle le expresó su disculpa y le preguntó: «¿Cuál es el verdadero ser de un practicante?».

Fayan respondió: «El hijo del fuego viene a pedirme fuego».

Al oír esto, Xuanze se despertó completamente al Buddhadharma.

Obviamente, uno no conoce el Buddhadharma por el mero hecho de pensar «yo soy Buddha». Si pensar «yo soy Buddha» fuera el Buddhadharma, Fayan no habría amonestado a Xuanze ni podría haberle guiado con sus palabras.

Cuando encuentres a un maestro, lo único que tienes que hacer es preguntarle por los principios de la práctica, seguir la Vía practicando zazen con todo tu corazón y evitar abarrotar tu mente con el conocimiento de cosas que solo entiendes a medias. Entonces, no desperdiciarás el arte excelente del Dharma del Buddha.

Pregunta: He oído que, en India y en China, desde la antigüedad hasta ahora, algunas personas han realizado la Vía gracias al sonido de un bambú golpeado por una piedra,75 y que otras han clarificado la mente viendo el color de las flores de ciruelo.76 Incluso el gran maestro Shakyamuni obtuvo el Despertar cuando contemplaba la estrella de la mañana, y el venerable Ananda vio la verdad en la caída del asta de una bandera.77 Después del Sexto Ancestro, muchos maestros zen de las Cinco Casas clarificaron la mente mediante una sola palabra o media frase. ¿Todas estas personas practicaron zazen?

Respuesta: Debes comprender que, desde la antigüedad hasta ahora, de todos los que clarificaron la mente viendo colores o realizaron la verdad oyendo sonidos, ninguno de ellos tuvo nunca la menor duda sobre la necesidad de practicar la Vía. Ninguno de ellos permitió que su yo obstruyera su Rostro Original.

Pregunta: En India y en China, la gente tiene integridad natural y vive en el centro de la civilización. Por eso, cuando se les enseñó el Dharma de Buddha lo entendieron inmediatamente. En Japón, nuestro país, desde la antigüedad, la gente carece de inteligencia e integridad y, por eso, es difícil que florezcan las semillas de la sabiduría. Lamentablemente, somos bárbaros incivilizados. Incluso los monjes de este país son inferiores a los laicos de esos grandes países. Aquí la gente es vulgar y de mente estrecha. Nos aferramos a los valores mundanos y estamos ávidos de beneficios materiales. Siendo así, ¿podremos realizar el Dharma del Buddha practicando zazen?

Respuesta: Lo que dices es correcto. La gente de este país tiene poca inteligencia e integridad. Su naturaleza es tosca. Aunque se les enseñe el néctar del Dharma verdadero, lo transforman en veneno. Busca la fama y la riqueza y, así, le resulta difícil liberarse de los apegos ilusorios.

Sin embargo, para entrar en y actualizar el Dharma del Buddha, uno no puede confiar en el conocimiento mundano de los seres humanos y celestiales ni usarlo para liberarse del mundo. En tiempos del Buddha, alguien alcanzó los cuatro frutos de la realización al ser golpeado por una pelota,78 mientras que otro realizó la Gran Vía al bromear vistiendo un kesa.79 Ambas era personas tan ignorantes como los animales, pero, a través de su gran fe, encontraron el camino para liberarse de la ilusión. Otro caso es el de una mujer de gran confianza que alcanzó el Despertar cuando le ofreció una comida a un monje anciano sentado en silencio.80 Esto no dependió del conocimiento, ni de la erudición ni de las palabras ni del discurso. Fue la fe auténtica quien lo produjo.

En dos mil y pico de años, el Dharma de Shakyamuni se ha extendido por mil millones de mundos. Hay muchas clases de tierras y, en ellas, no todas las personas tienen inteligencia, integridad y sabiduría compasiva. Sin embargo, el verdadero Dharma del Tathāgata tiene un poder benéfico inconcebible y florece cuando aparecen las condiciones adecuadas. Todos los que practiquen con la fe correcta alcanzarán por igual la Vía, independientemente de que sean sabios o necios. Aunque nuestra nación no es muy culta y su gente carece de sabiduría compasiva, no pienses que no está preparada para el Buddhadharma. De hecho, todos los seres humanos tienen la semilla de la sabiduría en abundancia. Tan solo no son conscientes de ello y, por lo tanto, no saben cómo cuidarla y utilizarla.

Este intercambio de preguntas y respuestas puede haber sido bastante confuso.

Es posible que haya generado chiribitas en el cielo.81 Sin embargo, dado que el significado de zazen en la búsqueda de la Vía no ha sido transmitido en este país, es posible que aquellos que quieren conocerlo se sientan apenados. Por ello, he reunido lo que he visto y oído en tierras extranjeras y he registrado las enseñanzas de los maestros de visión clara con el fin de guiar a los que desean practicar la Vía. Más allá de esto, las formas y las normas para los monasterios y los templos son más de lo que puedo mencionar ahora. Es algo que debe ser presentado con esmero.

Nuestro país se encuentra al este del Mar del Dragón,82 lejos de China. Sin embargo, para nuestra buena fortuna, las enseñanzas del Buddha llegaron a nosotros en la época de los emperadores Kinmei y Yomei.83 No obstante, la filosofía y los rituales se enredaron y la práctica auténtica no quedó establecida.

Ahora, si te cubres con el manto remendado,84 si usas los cuencos de limosna y, bajo una cabaña con techo de paja, junto a los acantilados azules y las piedras blancas, te sientas bien erguido, podrás ir más allá del Buddha85 y resolver el Gran Asunto. Esta fue la enseñanza de Longya86 y el estilo de práctica transmitido en el monte Kukktpada.87 Durante el periodo Karoku88 escribí el Fukanzazengi89 que esclarece el método de la práctica de zazen. A él te remito.

He sabido que es preciso pedir la autorización del emperador para propagar el Dharma del Buddha en Japón. Si reflexionamos sobre el hecho de que el Buddha Shakyamuni enseñó el Dharma a reyes y ministros en el Pico de los Buitres, veremos que todos los reyes y ministros que han aparecido en los mil millones de mundos desde entonces han nacido debido a su voto, promulgado en vidas anteriores, de proteger y custodiar el Dharma del Buddha. Todos los lugares en los que se difunde la enseñanza son la tierra de Buddha. Por lo tanto, la difusión de la Vía de los Buddhas y Ancestros no depende del lugar ni de las circunstancias. El día de hoy es el comienzo.

Por eso he escrito estas indicaciones. Dejo estas enseñanzas a los sabios buscadores del Buddhadharma y a aquellos practicantes sinceros que, buscando la Vía, andan vagabundeando de aquí para allá como nubes o algas flotantes.

Mitad del otoño, tercer año de Kanki,90 escrito por el monje91 Dōgen, transmisor del Dharma de la China Song.

諸 惡 莫 作SHOAKU-MAKUSANo hacer malas acciones

Los antiguos Buddhas enseñaron:

No [tener la intención de] hacer malas acciones.92Hacer buenas acciones.93Dejar que la propia mente se purifique naturalmente.94Esta es la enseñanza de todos los Buddhas.95

Este precepto universal de los Siete Buddhas, nuestros fundadores ancestrales, ha sido correctamente transmitido por los Buddhas anteriores a los Buddhas posteriores, y los Buddhas posteriores recibieron correctamente su transmisión de los Buddhas anteriores. No es solo de los Siete Buddhas: «Esta es la enseñanza de todos los Buddhas». Indaga a través de la práctica en esta enseñanza del Dharma de los Siete Buddhas tal y como los Siete Buddhas la han transmitido. Transmitiéndola y recibiéndola íntimamente es como cada uno clarifica la situación real96 en el lugar concreto. «Esta es la enseñanza de los Buddhas», la enseñanza, la práctica y el despertar de cientos, miles y decenas de miles de Buddhas.

El término «mal» [malas] de la cita se refiere a una de las tres categorías morales: el bien, [o lo bueno]; el mal, [o lo malo], y lo neutro [ni bueno ni malo].97 La naturaleza98 del mal es simplemente no nacida.99 La naturaleza del bien y la naturaleza de lo neutro son, igualmente, no nacidas. Las tres son la realidad tal cual es. Al mismo tiempo, en cada lugar concreto, estas tres propiedades morales incluyen innumerables matices. Hay similitudes y diferencias entre lo que en este mundo se considera «mal» y lo que en otros mundos se considera «mal». Hay similitudes y diferencias entre los tiempos antiguos y los tiempos presentes. Hay similitudes y diferencias entre lo que en los cielos se considera «mal» y lo que se considera «mal» en el mundo humano. También hay diferencia entre la consideración de lo malo, lo bueno y lo neutro en el Buddhadharma y en el mundo secular. El bien y el mal son tiempo, pero el tiempo no es bueno ni malo. El bien y el mal son fenómenos, pero los fenómenos no son buenos ni malos. El mal es idéntico a todos los demás fenómenos. El bien es idéntico a todos los demás fenómenos.

Escuchar, estudiar, practicar y alcanzar el despertar completo e insuperable es algo profundo, vasto y maravilloso. Unos oyen hablar de este estado supremo a los amigos de bien, otros lo encuentran leyendo sūtras. Si, al principio,100 uno no escucha la enseñanza «no cometer malas acciones», ese no es el Dharma correcto de Buddha, sino la enseñanza de los demonios. Debes darte cuenta de que, en el Buddhadharma correcto, el despertar supremo es «no hacer malas acciones».

El significado de la expresión «no cometer malas acciones» no es el que le atribuyen inicialmente las personas comunes. Comprender esta enseñanza como expresión del despertar supremo es comprenderla tal y como es. Comprenderla tal y como es significa comprenderla como expresión del despertar supremo. Puesto que ya es una expresión del despertar supremo es el despertar supremo el que se expresa a través de ella. A medida que esta expresión del despertar supremo es comprendida, uno pasa de la aspiración de «no hacer el mal» a la práctica de «no hacer el mal». A medida que el mal se convierte en algo que uno deja de hacer, el poder de la práctica se manifiesta completa e instantáneamente. Cuando esta completa manifestación aparece totalmente se vuelve tan vasta como la tierra entera, como todo el universo, todo el tiempo y todos los fenómenos. Esta es la dimensión de «dejar de hacer».101

Aquel que se despierta a esta realidad, en este mismo momento,102 aunque viva, vaya o venga de un lugar en el que podría cometer malas acciones, aunque se enfrente a circunstancias en las que podría cometer malas acciones, aunque se relacione con amigos que incurren en malas acciones, una persona así no comete malas acciones. Puesto que el poder de «no hacer» es realizado como visión,103 las malas acciones no se manifiestan como malas acciones, ya que el mal carece de forma fija. Puedes asirlo o soltarlo.104 Cuando comprendes esta verdad, te das cuenta de que las malas acciones no pueden subyugar al ser humano y que el ser humano no puede destruir el mal.105

Cuando te entregas totalmente en mente y cuerpo a la práctica, antes del primer movimiento ya has completado ocho o nueve movimientos;106 el «no hacer» aparece después. Cuando practicas unificando tu propio cuerpo y mente, y cuando practicas unificándote con el cuerpo y la mente de los demás, se realiza inmediatamente como visión el poder de tu práctica unificada con los cuatro elementos y los cinco agregados;107 pero los cuatro elementos y cinco agregados que conforman tu ser individual no te contaminan,108 sino que [gracias al poder de tu práctica] ellos mismo practican la Vía. Así es como unificas los cuatro grandes elementos y los cinco agregados de hoy con tu práctica. El poder de la práctica de los cuatro grandes elementos y los cinco agregados en cada momento hace que practiques con los cuatro grandes elementos y los cinco agregados antes mencionados. Cuando también unificas las montañas y los ríos, las estrellas y los planetas con tu práctica, entonces las montañas y los ríos, las estrellas y los planetas a su vez te hacen practicar. Esta visión [de la unificación] no es momentánea, sino que permanece viva en todo momento.109 Esta visión viva que abarca todos los tiempos es la que unifica tu práctica con la práctica, las enseñanzas y los frutos de los Buddhas y Ancestros.

Debido a que ni uno solo de los Buddhas y Ancestros ha profanado jamás las enseñanzas, las prácticas y las realizaciones, las enseñanzas, las prácticas y las realizaciones nunca han obstaculizado a los Buddhas y Ancestros.110 Por esta razón, cuando te unificas con la práctica de los Buddhas y Ancestros, ningún Buddha o Ancestro se separa de ti antes o después de tu realización, ya sea en el pasado, presente o futuro. Cuando camines, permanezcas de pie, te sientes o te acuestes, durante las veinticuatro horas del día, debes considerar cuidadosamente el hecho de que, en el momento en el que te unificas con los Buddhas y Ancestros, te conviertes en Buddhas y Ancestros, y que este [llegar a ser] no obstaculiza [tu propio estado de] Buddha y Ancestro que forma parte de ti desde siempre. El hecho de convertirte en un Buddha Ancestral no destruye, ni niega ni menoscaba tu condición humana. Sin embargo, hace que te desprendas de ella.111

Practicar a través del bien y del mal, de las causas y los efectos no quiere decir, como suele decirse, alterar las causas y los efectos, ni crearlos. A veces, son la causa y el efecto los que nos hacen practicar la Vía. Cuando clarificas la naturaleza original de las causas y los efectos, te das cuenta de que es ‘no hecha’, ‘no surgida’, impermanente;112 ni la niegas ni la afirmas [las causas y los efectos].113 ¡Te desprendes!114

Cuando comprendes el fondo de esto, te das cuenta de que las malas acciones del pasado simplemente fueron «no cometidas». Ayudado y animado por esta realización puedes llegar al fondo de la comprensión de que las malas acciones son «no cometidas» y puedes practicar este «no cometer malas acciones» cuando te sientas con determinación en meditación.115

En ese mismo momento, realizas el comienzo, la mitad y el final del no cometer malas acciones. Las malas acciones no nacen de las condiciones casuales, pues son solo «no hacer». Las malas acciones no se extinguen mediante las condiciones causales, pues son solo «no hacer». Así como las malas acciones son idénticas a ellas mismas, todos los fenómenos son idénticos a sí mismos. ¡Cuán lamentables son aquellas personas que simplemente saben que las malas acciones son producidas por las condiciones causales, pero que no ven que esas condiciones causales, en sí mismas, son «no hechas»!116 [¿Cómo pueden no darse cuenta de que] si «las semillas de Buddha brotan de acuerdo con las condiciones», entonces «las condiciones brotan de acuerdo con las semillas de Buddha»?

No es que las malas acciones no existan, sino que son solo «no hechas». No es que las malas acciones existan, sino que son solo «no hechas». Las malas acciones no son la vacuidad, son «no hechas». Las malas acciones no son forma, sino «no hechas». Las malas acciones no son «algo que no debe ser hecho», sino simplemente algo que «no ha sido hecho». Por ejemplo, los pinos de primavera ni existen ni no existen, simplemente «no hacen».117 Los crisantemos de otoño ni existen ni son inexistentes, simplemente «no hacen». Los Buddhas ni existen ni no existen, son «no hacer». Los pilares, las lámparas, las velas, los batidores, los bastones, etcétera, ni existen ni no existen, son «no hacer». El propio yo ni existe ni no existe, es «no hacer».

En este darse cuenta de esto se está manifestando la realidad universal viéndose a sí misma118 y se está manifestando la visión de la realidad universal,119 ya sea que lo consideremos desde el punto de vista objetivo o desde el punto de vista subjetivo. Aunque esto sea así, uno no puede evitar arrepentirse por lo que hizo y no debió haber hecho, pero incluso esto sigue siendo «no hacer».

No obstante, pretender no hacer nada, puesto que se trata de «no hacer»,120 es como caminar hacia el norte y esperar llegar al sur. Que las malas acciones son «no hechas» no quiere decir solamente que «el pozo mira al burro»,121 sino también que el pozo mira al pozo, que el burro mira al burro. El ser humano mira al ser humano, la montaña mira a la montaña. Puesto que existe el principio de la Vía según el cual cada ser coincide con su propia naturaleza, las malas acciones son «no hechas».

El verdadero cuerpo del Dharma de Buddha122es como el espacio vacío.Manifiesta su forma según los seres,como la luna [reflejada] en el agua.

Dado que el no hacer coincide con la naturaleza de los seres, el no hacer de cada ser manifiesta su forma. Como el espacio vacío, [el no hacer] resuena a derecha y a izquierda, allí donde quiere. Como la luna reflejada en el agua, [el no hacer] se deja retener como la luna por el agua. Tales «no haceres» son la manifestación de la realidad sin lugar a duda.

Practicar las buenas acciones. Las buenas acciones pertenecen a una de las tres categorías morales, la que llamamos bien o bueno. Aunque pertenezcan a la categoría del bien, las buenas acciones nunca existen de antemano por ellas esperando que un ser humano las practique.123 Las buenas acciones se manifiestan cuando se las practica. Las diez mil buenas acciones carecen de forma definida, pero todas ellas convergen en el lugar y en el momento en el que una buena acción se manifiesta más rápidamente que el hierro atraído por un imán. Esta fuerza es mayor que el huracán que destruye el mundo.124 Ni siquiera el poder de la gran tierra, de las montañas, los ríos, el mundo entero, o la fuerza del karma acumulado, puede impedir esta convergencia del bien.

Sin embargo, la consideración del bien difiere según los mundos, puesto que es debido a la consideración misma que el bien es considerado bien.125