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¿Qué se encuentra en el interior? Una sola respuesta no basta para entender los secretos del alquimista. ¿Es el conocimiento y la innovación suficiente para que todos busquen sus propias respuestas? Escapa a los alrededores, busca el pensar que emite los secretos y adéntrate en las ramas de la vida y la muerte para descubrir al final tu respuesta hecha luz, dejándote en el parpadeo de lo que sospechamos real, y finalmente despertar del sueño.
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Seitenzahl: 123
Veröffentlichungsjahr: 2022
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Alfred Martt
Alfred Martt Sidera Tenebris / Alfred Martt. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2022.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-2608-3
1. Narrativa Argentina. 2. Novelas. I. Título. CDD A863
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Procella Mentis
Pensamiento V11 “Arreprentis”
Pensamiento R15 “Forastera”
Pensamiento Y13 “Luces en el Cielo”
Pensamiento R79 “Violetas”
Pensamiento T1 “Estaciones”
Pensamiento U12 “Luna Negra”
Pensamiento F5 “Quiebres”
Pensamiento E11 “Mircecles”
Pensamiento X45 “Danza de Lluvia”
Pensamiento Q1 “Cielo Vulgar”
Pensamiento G55 “Pandora”
Pensamiento X “Peregrina”
Pensamiento X4 “Sorpresas”
Pensamiento Ñ12 “Penas”
Pensamiento B15 “Amor Caníbal”
Pensamiento W15 “Sueño Pardo”
Pensamiento X5 “Vacío”
Pensamiento A5 “Cuasi romántico”
Pensamiento C4 “Masoquista”
Pensamiento Z2 “Intrínseca”
Pensamiento C7 “Resiliencia”
Pensamiento N15 “Vida”
Pensamiento Z13 “Jabón”
Pensamiento L1 “El Pensante”
Pensamiento M7 “Soledad”
Pensamiento H13 “Aventuris”
Pensamiento G20 “Paradoja del Optimista”
Pensamiento I2 “Adieu”
Pensamiento K27 “Interior”
Pensamiento N2 “Habitación N° 1 “Mirar””
Pensamiento N3 “Habitación N° 2 “Amor y Odio””
Pensamiento N4 “Habitación N° 3 “Libido””
Pensamiento A57 “Viejos Amigos”
Pensamiento M17 “No Tan Solo”
Pensamiento N5 “Habitación N° 4 “Engaño””
Pensamiento D17 “Voluntad Vita”
Pensamiento S24 “Rubí”
Pensamiento J35 “Peleas”
Pensamiento L7 “Abandonando la Ficción”
Pensamiento P14 “Tiempo despojo”
Pensamiento O22 “Humanidad”
Pensamiento T17 “Inmortales”
Pensamiento J11 “Confuncios”
Pensamiento S27 “Padre”
Pensamiento J77 “Fragmentos”
Pensamiento X16 “Farsas”
Pensamiento S16 “Dimensión Auxiliar”
Pensamiento H27 “Ira”
Pensamiento Z76 “Agridulce”
Pensamiento L12 “Mascotas”
Pensamiento R55 “Pagano”
Pensamiento Y66 “Lamentos”
Pensamiento E44 “Lé Amor”
Pensamiento I99 “Conducta Humana”
Pensamiento U88 “Ofuscado”
Pensamiento H87 “Caminante”
Pensamiento S23 “Azarous”
Pensamiento C27 “Retazos”
Pensamiento V22 “Extremo”
Pensamiento L22 “Resumen”
Pensamiento I34 “Primitivos”
Pensamiento S37 “Infeliz”
Pensamiento M79 “Remoto”
Pensamiento E44 “Re-Flexión”
Pensamiento R28 “Paseo Nocturno”
Pensamiento G33 “Risos”
Pensamiento T12 “Pleno Invierno”
Pensamiento B47 “Inquietudes”
Pensamiento C42 “Alto”
Pensamiento W23 “Movimiento 9”
Pensamiento R47 “Arreglos”
Pensamiento L67 “Venda/Ojos”
Pensamiento Q17 “Proceso”
Pensamiento X47 “Fanático”
Pensamiento Q24 “Orco”
Pensamiento S15 “Adrenalina”
Pensamiento F88 “Cielo”
Pensamiento N22 “Trotamundos”
Pensamiento Y27 “Amanttes”
Pensamiento Z19 “Huérfana”
Pensamiento V30 “Incorregible”
Pensamiento P47 “Infames”
Pensamiento E78 “Mimor”
Pensamiento “Ejecutivo” (Despertar)
Pensamiento “Ejecutivo” (Muerte)
Pensamiento T67 “Abatido”
Después de la tormenta
Pensamiento U78 “Trivialidades”
Pensamiento V66 “Penumbra”
Pensamiento S87 “Escurridiza”
Pensamiento O43 “Maravillas”
Pensamiento “Escondido/Sombras”
Pensamiento “Renacentista”
Pensamiento “Doncella de Hierro”
Sub Astra
Estrella Alpheratz “Desasosiego”
Estrella Mirac “Coincidencia”
Estrella Algol “Antipático”
Estrella Persei “Resuelto”
Estrella Arcturus “Lunatic”
Estrella Izar “Verbis”
Estrella Canum “Canvas”
Estrella Chara “Rose”
Estrella Rigel “Rastros”
Estrella Betelgeuse “Gía”
Estrella Bellatrix “Gong”
Estrella Pólux “Cruel”
Estrella Cástor “Besta”
Estrella Gamma Velorum “Temerario”
Estrella Vega “Nosferato”
Estrella Beta Lyrae “Souvenir”
¡Adieu!
Tempus Finis Viae
Root “Fechorías Nocturnas”
Root “Scintilla”
Truncus Sacrum “Boom”
Truncus Sacrum “Dentitate”
Rami Plexus Solaris “Primera flama”
Rami Plexus Solaris “Prácticas Del Destino”
Folia Cor “Invicta”
Folia Cor “Significant Memento”
Flores Faucium “Prístino”
Fructus Tertium Eye “Diálogos de Dama”
FIN.
Constando de la cueva del ermitaño como un comienzo, recorriendo el camino intermedio a manos de la estrella y trepando todo el árbol vita para llegar a ver el mundo. Este libro se jacta de un viaje sin retorno, donde toda explicación está alejada pero con razones impulsadas por el mismo corazón a manos de la mente en conjunto logran llegar a los secretos del ánima. El cual comparte su revelación aprendida al surcar camino construido por los pies, gastándose en su uso, dando paso a fortalecer sus músculos, su sentir, su ver con ojos claros destrabando las ataduras y vendas que impiden el liberar del humano.
Viene la noche… viene Sidera Tenebris.
“Hace un par de años atrás decidí divertirme con una guitarra de siete cuerdas, que es esta que ven acá (muestra su guitarra al público). Tiene una cuerda extra que no deja de confundirme y ahora todos estamos confundidos, así que vamos a tocar unas canciones confusas para ustedes, esta se llama Mind Storm”
Joe Satriani - Mind Storm (Live Montreux 2002)
Tomando prestadas las palabras de un virtuoso músico, creo en sí mismo que resume muchas de nuestras vivencias como humanos. Dándonos ese sonido de desconcierto provenientes de las nuevas aventuras y los miedos aferrados a estas, atravesando nuestro estado mental y ocasionando no solo una vista borrosa sino también nos rodea con un laberinto creado por nosotros mismos, estando en el medio de él lo cual significando una sola cosa, somos el minotauro.
Tormento mental se abre paso ante los muros confusos del laberinto, demostrando, sin importar lo desorientados que nos encontremos el camino comienza a dejar algunas pistas, los sonidos nuevos como pensamientos destellantes alumbran el lúgubre lugar hacia la esperanza y el descubrir. La calma transmuta la desesperación en un claro cristal, dejando a la vista los detalles en las paredes, símbolos lejanos en este tiempo lavándose ante el avance de la tormenta. Un sendero de restos limpios ante fango y moho, listo para comenzar de nuevo en el recorrido de este rompecabezas, uno de los tantos dentro de la ilusión del hombre ante la simple presión de ser una persona.
Espero así, disfruten de esta tormenta.
Me abatió en un golpe certero,
llenándome de algo tan real,
puro dolor el cual no tardó en entender mi corazón.
Una bofetada con la desesperación del silencio,
liberándose por medio del insomnio.
Un sentimiento tangible
ante el tiempo que no cura las heridas.
Aun así, no detiene su lengua filosa
a pesar de ser tarde,
a pesar de no ser escuchado.
Un instante, siendo la libertad
aventurera de la mano
junto a la palabra hecha verdad,
pronunciada desde un dulce tono de voz,
roto,
a punto de llorar,
llorando para no quebrar.
Fui injusto,
egoísta en mi amabilidad,
rencoroso en mi propio deseo.
Afrontar la pared de los sueños convergiendo con la realidad.
No protesto pero escribo,
sin justificarme,
sino para pensar con el corazón honesto,
si fui lo que las ilusiones mostraron.
La culpa,
me carcome por el dolor ajeno,
sepultando el derecho a dudar
sobre lo establecido desde la dureza y franco dolor.
Ensombrece mis latidos
esponjando el aire del mis pulmones.
Apagando la razón y dándole lugar
a la culpa sin culpa,
y proporcionando a lo justo
un tinte amargo en un pensar ahora dañino.
Si es así,
no descanso y merezco lo provocado.
A pesar de esto mi buen sentir es honesto
pero fuego en tu bosque,
mis palabras sinceras
pero flechas en tu manzana.
Quiero decir sin más
lamento lo que traje sobre nuestras casas,
una tormenta sin igual.
El pastizal se adentraba en sus secretos,
la luna espiaba detrás de una cortina de estrellas
brillante en la medianoche.
Usando la oscuridad de voz
recitaba un contrato de amor.
Parte por parte,
retornaban los recuerdos de su flor,
su tallo,
aleteos de una mariposa nocturna.
Un cuadro
tras cuadro colgado en esas extrañas paredes.
Era mi musa,
su lienzo escondía el origen del ser.
Un hada perdida en el laberinto de las ninfas
cantando hermosas recetas de salvación,
un detalle a los forasteros perdidos,
a los que no tienen identidad.
Hoy tomo estos granos de arena
y se los regalo sobre el manto de la noche.
Percibiendo el avance de los nuevos vientos
feroces y arrasantes del destino,
sofocando en las gargantas de los sabios
pasión de aire libre.
En concreto,
bella hada,
recito esto para que huyas a mí.
Tormenta.
Metálico cobre siendo el color de sus ojos,
imágenes borrosas sobre la pupila.
Incrementando el volumen de una voz mecánica,
oxidada como su existencia.
Vacío, agonizando con números
transformados en cero.
Espacios negativos,
alienados en la indiferencia de lo inanimado,
igual al sabor invasivo en su lengua.
Corazón en llantos de corrosión,
el trueno alertaba sobre el error,
un sueño alejándose en ilusiones.
Fragmentos de una noche de amor
borrada del espacio libre
dentro de la mente.
Una realidad de cristal,
sintética,
frenética,
solo desesperación.
El camino se iluminó.
Luz que centellea el cielo
golpea con fuerza la tierra en busca de simpatía,
es tan caro el precio de tu entretenimiento,
de tu amor,
de tu desasosiego
anhelando existencia.
Tiempos abusivos de emociones,
queman y electrifica un choque con desesperación
tú esperanza de una mano,
de un amigo,
de un algo que llene tu vacío.
Las nubes ciegan tus ojos
abriéndote paso entre ellas,
el silencio hace sangrar tus oídos
por medio de un fuerte rugido.
Tu mente se va por el espacio
entre humo invisible
pero lleno de olor a soledad.
Las propias caricias no alcanzan,
las cicatrices están marcadas
y tus labios rojos ya son pálidos…
pálidos inclusos ante la luz.
Los pasos eran lentos y seguros,
la tormenta hacia su entrada.
Gota aferrada,
abrazada al tallo
bajo el inicio de la lluvia.
Rendirse era un suspiro del viento,
su transparencia lucía un fondo claro,
interior translucido de sentimientos.
Cuerpo condensado,
¡Vaya forma de ser!
Rodando en su caída
por esa pulida superficie.
Un espectáculo apreciado por mis ojos
y emoción.
La sensación fría sosegó el fuego,
era la antesala al incesante invierno,
lo cristalino de estos días
atrapando la vida del agua,
congelándola en el tiempo.
Recitó
“Mojado de nostalgia,
las primeras gotas
siempre son recuerdos
despidiéndose de todos”
Ella solía decir
cosas tristes
mientras jugaba entre la nieve.
Sin piedad el laberinto
me abrazaba.
Pulmones fríos desde el cielo gris,
nubes de lana desfilando
en el hermoso compas de sombras.
Frío.
Húmedo.
Crudo.
Piernas delicadas,
desnudas,
recorridas por el goteo
disperso en toda dirección.
Tallo por tallo,
conociendo el interior de la flor,
humedeciéndola,
derritiéndola en cada caricia.
En cada gota un susurro sonrojado,
un semáforo en rojo
permitiendo el paso.
Una noche sin igual,
helando,
congelando
la superficie de los charcos solitarios.
Relenteciendo los latidos,
dejándolos sumisos,
una hermosa noche
en el olvidado entierro de la vida.
Vino a mí, serpenteando,
moviéndose por las paredes…
El laberinto estaba lleno de peligros.
Movías tu lengua invertebrada
como tus razones,
sedienta a perder el control.
Exhausta de engañarte por el reflejo,
silbando círculos viejos de una canción.
Recordando entre ropas viejas
el olor a nuevo,
el olor de otro cuerpo.
Me mirabas y sonreías,
disimulando el veneno
en tu corazón.
Apretando mi mano en tus músculos,
desabrochando tu boca,
colocando cadenas alrededor de mi cuello.
Vendías imágenes censuradas
a mi mente torpe,
regalándome la duda de ser amado y existir.
Hoy te pregunto
“¿Cuál de todos estos trozos es tu corazón?”
porcelana de vida,
como Venus llena de grietas estas.
En cada rincón de este lugar,
todo parecía recobrar sentido en algún sueño perdido
junto al rastro del camino.
Las espinas se incrustaron
junto a sus lágrimas,
bajo las uñas ya maltrechas.
Su dolor aumento,
aunque la tolerancia tambaleaba
sujetando con fuerza el tallo espinoso.
Una mueca al aire,
sus ojos vislumbraban la cumbre, el cielo.
Telarañas,
mente perpleja escondiendo su mejor arma,
retazos de una sombra,
una figura recobrando fuerza y razón.
Yo, un intruso,
descendiendo entre los enredos
que fueran tus nervios,
tus lastimas,
tus pudores
un completo extraño a tu razón.
Camaleón de las fallas,
simplón de risas,
campeón de poca talla,
un estafador sin igual.
Una ilusión…
debía mirar bien
pero la tormenta asechaba
en toda dirección.
Sus brazos danzaban
apresando mi cuello,
compás de blancas piernas
rodeaban el fuego en forma de pollera.
Saltando, aplaudiendo
y en sus ojos el éxtasis,
fantasma del laberinto.
Ropas pesadas,
gastadas y mojadas.
La lluvia cedió
a los encantos de esta bruja.
Embrujado,
encendido por la deliciosa sensación de su piel.
El vapor se desprendía de nuestros cuerpos,
fuego azul,
blanco,
rojo.
Fuego… fuego…
Creciendo por los vientos,
una noche de aclamada paz
que seguía esquivando por miedo a la tormenta,
fugaz y sin sabor.
La sirena me hacía desviarme del camino,
el cual había encontrado
pero me perdí…
“Toda mentira” solías decir en la mañana,
“Muestra las estrías, de un pasado peor”
Un mensaje sobre la piedra.
Tapaste tu cara, enrojecida,
encantos llenando los pómulos
y yo,
solo podía mirar tus piernas.
“No me mires fijo” reclamaste
“Por favor” tomaste mi mano
llevándola a tu pecho.
Se talló sobre la piedra.
Saltaron los estímulos,
un latido como tornado
no lejos de donde estaba.
“Solo siente” me miraste
“Recuerda la sensación” sonreíste.
Esas palabras se marcaron en mi piel.
Ya no me preguntaba
dónde estaba el cielo,
cómo cantan los ángeles
si con suavidad me repetías
“Amor”
Abriendo los ojos ante los rayos,
el tornado venía por mí.
El ojo estaba cerca y pude ver.
Su encanto desaparecía,
piel hecha de barro,
un charco borroso
crecía a sus pies.
Los extremos húmedos,
manos calientes,
un corazón sin aire..
Reía sola,
temblando,
deshaciéndose en un relámpago.
Vos ya no eras,
escapaban tus suspiros
pronunciando tu nombre.
Perdías alma en este tiempo,
fuiste,
eras
mi mejor ilusión nocturna.
Despertarme lentamente,
el tiempo iba demasiado lento…
Apreciando el paisaje de estas mariposas
me encontré comenzando a disfrutar la tempestad.
Un sueño,
alas en un movimiento perfecto,
dejando estelas a su paso.
Quizás cada aleteo,
implicaba una gracia
imperceptible para nuestros ojos.
Un mundo escondido,
conveniente para los observadores,
vistoso desde un lago,
desde la otra orilla del rio.
Placentero para nosotros,
quienes no estamos ni acá, ni allá,
ansiando la sospechada verdad.
Que la mentira fuera ilusión
y de nuestra mano viniera la vida,
la placentera idea de seguir
atentando la razón.
Tocando sus alas,
éstas se deshacen,
manchan mis dedos con magia.
Verlas fue el privilegio del viajero,
buscador del camino escondido.
Entre el laberinto donde la luna se apaga
y las hadas cantan al paso de la tormenta,
calmando la pena de la razón.
Alucinaciones,
las mariposas de la imaginación,
al compás del tiempo,
primero cuatro,
luego dos,
luego tres
y finalmente adiós.
En silencio me escabullí,
ese lobo tenía un color marrón oscuro,
compartíamos piel…
Blancos colmillos,