Tinnitus, mi viaje - Edgar Blanco Diez - E-Book

Tinnitus, mi viaje E-Book

Edgar Blanco Diez

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Beschreibung

Edgar Blanco (León, España, 1988) lleva conviviendo con acúfenos en ambos oídos desde inicios del año 2020. Actualmente no existe ningún tratamiento respaldado por la comunidad científica que pueda curar el tinnitus, lo cual le ha llevado a investigar sobre los acúfenos para obtener información de todas las fuentes posibles a lo largo de varios años. Este es el relato detallado de los tratamientos seguidos por el autor en su camino hacia la búsqueda de respuestas e intentos de mejorar o hacer desaparecer los acúfenos. Según la información disponible, cuatro millones de personas en España padecen de tinnitus. Para quienes conviven con ellas y para todo aquel que tenga curiosidad por este síntoma, se ha escrito este relato de búsqueda, superación y aceptación.

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© Edgar Blanco

© Tinnitus, mi viaje

Mayo 2022

ISBN papel: 978-84-685-6674-0 ISBN ePub: 978-84-685-6676-4

Editado por Bubok Publishing S.L.

[email protected]

Tel: 912904490

C/Vizcaya, 6

28045 Madrid

Reservados todos los derechos. Salvo excepción prevista por la ley, no se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos conlleva sanciones legales y puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).

Índice

Capítulo I. El inicio del fin del silencio

Capítulo II. En busca de respuestas

Capítulo III. Limpieza de oídos, Ginkgo biloba y hierbas suecas

Capítulo IV. Masajes y acupresión

Capítulo V. Dieta cetogénica y eliminación del alcohol, el café y el tabaco

Capítulo VI. Fisioterapia

Capítulo VII. Electroestimulación percutánea (TENS)

Capítulo VIII. Acupuntura

Capítulo IX. Terapias acústicas

Capítulo X. Deporte y meditación

Capítulo I El inicio del fin del silencio

Cuando cumplí los treinta y dos años, hubo muchos cambios en mi vida. El que más impacto tuvo sin ninguna duda fue la manifestación de un síntoma en ambos oídos del cual nunca había escuchado hablar, el tinnitus. Antes de contaros mi viaje, mis experiencias con sus errores y aciertos y, en definitiva, detallaros mi aprendizaje, permitidme que os cuente cómo comenzó todo.

A mediados de un duro invierno agarré un buen constipado. A priori, nada que no pudiera curar con unos días de reposo, bebiendo mucha agua y tomando paracetamol. Pasaron unos días y la tos desapareció por completo. Podía hacer vida normal pero tenía la nariz muy taponada. Para destaponarla, comencé a hacer vahos con agua hirviendo y eucalipto, lo cual me ayudaba a respirar mejor y me aliviaba, aunque solo de manera temporal.

Pasaron alrededor de tres semanas y al ver que el bloqueo en la nariz no disminuía, decidí ir a una farmacia a comprar algún tipo de medicamento sin receta.

Llegados a este punto me gustaría hacer una aclaración. El motivo por el cual fui directamente a la farmacia y no consulté a un médico es sencillo: la pandemia de la COVID19 había estallado y consultar a un doctor de cabecera en ese momento era prácticamente imposible. La línea para agendar una cita en mi centro médico estaba constantemente ocupada y los medios pedían no acudir a urgencias a no ser que fuera estrictamente necesario.

Compré un paquete de comprimidos para adultos que ayudaban a paliar la congestión nasal, no recuerdo el nombre ni la marca. Me fui para casa, me tomé uno mientras cenaba y me eché en la cama a dormir. Al cabo de unos minutos del último silencio que iba a escuchar en mi vida, algo que nunca jamás había percibido antes comenzó a tener presencia en mis oídos. Fue como si alguien tratase de arrancar el motor de un coche, pero en vez del sonido del motor, se trataba de un zumbido… que se llegó a estabilizar por completo.

Durante los primeros días no le di ninguna importancia, ya que pensaba que sería algo temporal.

En este punto me gustaría hacer una segunda aclaración. Siempre pensé que el motivo por el cual se desencadenó mi tinnitus fue el bloqueo en la nariz pero, con el paso del tiempo y después de haber repasado todo lo sucedido, creo que aquel paquete de comprimidos fue el culpable. Esto es una simple conjetura mía ya que ningún médico es capaz de ofrecer un diagnóstico concreto en cuanto a acúfenos se refiere. No dan una explicación concisa ya que no la hay, pero se sabe que hay fármacos ototóxicos, es decir, que tienen un efecto nocivo, de carácter temporal o permanente, sobre el oído interno.

Al pasar los días y no solo notar que los acúfenos no desaparecían sino que iban a peor, fue cuando comencé a preocuparme de verdad. No podía dormir, no podía concentrarme y no podía pensar en absolutamente nada más que en los acúfenos.

Para daros más detalles, mis acúfenos están presentes en ambos oídos las veinticuatro horas del día. Cuando todo esto empezó, el acúfeno del oído izquierdo era distinto al del oído derecho. En el izquierdo era como escuchar una especie de código morse electrónico y en el derecho como escuchar el ruido de fondo que hace una televisión de tubo antigua cuando está encendida.

Afortunadamente soy una persona tranquila, no me altero o me pongo nervioso con facilidad y tampoco suelo darle demasiadas vueltas a las cosas, pero como podéis imaginar, sobre todo si habéis pasado por lo mismo, esto me sobrepasó, no supe asimilarlo. Era como estar viviendo una pesadilla.

Siempre había sido una persona deportista y llevado una dieta sana, mi consumo de alcohol era muy bajo y aunque fumaba, era solo de manera social, no pasaba de uno o dos pitillos a la semana. Además de mi estilo de vida, que aunque no perfecto lo podríamos encuadrar dentro de lo saludable, nunca había tenido ningún tipo de enfermedad grave. Teniendo en cuenta todo lo anterior, de un día para otro, sin esperarlo y sin previo aviso, mi vida cambió por completo porque mis oídos no paraban de producir sonidos extraños de manera constante. Esto afectó mi trabajo, mi relación de pareja, mi vida social, mi estado de ánimo y, en definitiva, mi calidad de vida. Lo único de lo que podía hablar y pensar era de mis acúfenos y esto se convirtió en un círculo vicioso del cual fue muy difícil salir.

Llegados a este punto, sin poder dormir más que unas pocas horas al día debido a la extenuación mental acumulada, decidí intentar agendar una cita con mi médico de cabecera. Me costó Dios y ayuda conseguir una cita debido al inicio de la pandemia, pero la insistencia finalmente dio sus frutos.

Acudí a la cita y el doctor que me atendió me examinó los oídos con un otoscopio, me palpó alrededor de las orejas y cuello para ver si tenía dolor, el cual no tenía, y me dio el diagnóstico: padecía de tinnitus. Aquel buen hombre me recetó un medicamento, betahistina en comprimidos de 8 mg. Me dijo que lo tomase tres veces al día y mis síntomas se podrían aliviar.

Ahora sé que no existen farmacoterapias para tratar el tinnitus y, sin embargo, a menudo se prescribe la betahistina para tratar los acúfenos como parte de ensayos clínicos.