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Un Mundo de Maravillas narra el emotivo viaje de un joven soñador que abandona su país en busca de un futuro mejor. Entre páginas cargadas de sinceridad y reflexiones profundas, descubrimos las luchas internas y externas que enfrenta en su camino hacia el autoconocimiento y la realización personal. A través de sus historias, el autor nos invita a creer en nosotros mismos, a valorar la vida y a perseguir nuestros sueños con determinación. Una obra que inspira a encontrar la maravilla en nuestro propio viaje.
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Seitenzahl: 179
Veröffentlichungsjahr: 2024
HAVER CONTRERAS
Contreras, Haver Un mundo de maravillas / Haver Contreras. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-4969-3
1. Autoayuda. I. Título. CDD 158.1
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
IG: @havercc
Agradecimientos
QUERIDO LECTOR
CAPÍTULO 1
LUCHAR HASTA MÁS NO PODER
ESPECIAL DEL CAPÍTULO 1
DUELE MENOS CUANDO NO LO PIENSAS
CAPÍTULO 2
VULNERABLES Y MUY PODEROSOS
CAPÍTULO 3
DENTRO DE NOSOTROS
CAPÍTULO 4 FINAL
EL AMOR Y SU PROPIA GUERRA
Unas palabras para este final
Basado en historias y anécdotas de las vivencias de un joven con anhelos y soñador.
Que este libro te ayude a reconocer la grandeza que yace en ti y sepas que puedes ser feliz, si crees en ti.
Creo que las personas no vienen a mí, sino que me son enviadas con el tiempo, eso creo. Agradezco profundamente el cariño de las personas que apoyaron continúe con este libro, agradezco a la Lic. Celina Feijóo por su acompañamiento en una parte crucial de este hermoso libro, ayudándome con tips necesarios en un momento clave para poder corregirme, abrir mi mente y decir lo correcto. Agradezco a la Prof. Carola Santucho a quien llegué gracias a mi terapeuta Lic. Elisa Espeche, con sus palabras de aliento y su excelente empatía, ambas lograron en mi un cambio de visión, lograron ayudarme a dejar a un lado algunos de mis miedos, a dejar de pensar que esta historia no sería cuando si podía ser. Siempre y por siempre, gracias a ellas, son parte fundamental de mi continuidad con este sueño, dejaron una huella marcada en mí eternamente.
Dedicado a familiares y amigos que han formado una parte fundamental de cada palabra escrita, dedicado a ti querido lector.
Todo ha sido un perfecto y armonioso complejo de situaciones que me han ayudado a desarrollar este libro. Agradezco cada momento vivido, cada etapa que me hizo sufrir y a la vez levantarme más fuerte, agradezco a la vida por esas personas que no fueron mi familia, pero me adoptaron como si fuese uno más de ellos e inculcaron en mí, un valor inigualable, un valor inolvidable. Hoy soy una etapa más linda de mi persona, y espero mañana, ser la forma completa y definitiva de mi yo. Y eso quiero inculcar a cada alma que me rodee, por eso, agradezco absolutamente todo lo vivido hasta ahora, te agradezco a ti, amada vida.
Te doy la bienvenida a Un Mundo de Maravillas, un libro que habla de la vida, sus aciertos y fracasos, un libro donde me reconozco y donde intento que otros se reconozcan a sí mismos. Un libro donde reconozco mis errores y en base a ellos he logrado mejorar, he logrado cambiar el rumbo de mi vida, pues todo lo que somos está aquí y ahora. En tus manos está el poder de cambiarlo todo, cree en ti. Hoy, es el mejor momento.
Este es un libro donde constantemente repetiremos que la vida es hermosa a pesar de todas las dificultades, y que el mundo tiene tanto para ofrecer solo si te levantas y buscas el camino que crees es correcto para ti, si crees que no existe nada que pueda doblegar tu voluntad de cambiar la historia, tu voluntad de llegar a la gloria.
Aquí te digo no debes dejar pasar las oportunidades que la vida te brinda, porque no sabes si luego puedes perderte a ti mismo. Todos sabemos que no existe nada peor en esta vida que perderse a sí mismo, y eso sucede solo cuando dejas pasar las oportunidades más valiosas de tu vida, recuerda que es muy difícil el tren de las oportunidades pase una segunda vez, no pierdas el tiempo, enfócate en ti.
Esta obra es un lugar donde solo estamos tú y yo, un lugar donde te recuerdo que no hay nada más poderoso que tú, porque tu voluntad, tu amor,y tus ganas de vivir son la fuerza que este mundo necesita para seguir mejorando, y así, heredarás a las futuras generaciones un lugar que pueda ser llamado hogar. Tu hogar, mi hogar, nuestro hogar.
Un Mundo de Maravillas nació deldolor, de estar desesperado, de estar solo conmigo mismo, de cómo aprendí a valorar mis palabras y decisiones porque aprendí que las decisiones personales son más poderosas de lo que realmente imaginamos. Aprendí que nuestras responsabilidades aquí tienen un peso enorme en cada etapa de nuestras vidas, de eso no debemos tener ninguna duda.
Hay palabras que con tan solo leerlas llenan tu vida y te hacen volar al plano que realmente deseas para ti, quiero que todo lo que leas aquí, te ayude a accionar a eso que tanto deseas, y se hagan realidad tus metas y más profundos sueños.
Por todo lo dicho, quiero que entiendas el poder enorme que yace en tu interior, un poder que no tendrá límites si así tú lo decides. Ese poder dentro de ti es la cura a todo lo que a este mundo daña, tu alma es el alivio para otras almas, tu calidez es lo que muchas personas necesitan porque el poder más importante aquí, eres tú. Un poder que puede expandirse entre almas y mejorarlo todo, luz en la completa oscuridad, el fin a nuestra verdadera guerra.
Toma las manos de tus familiares y amigos, unan sus fuerzas y creen algo maravilloso, no dejen que las peleas o desigualdades rompan sus vínculos y queden solos. La soledad tiene sus ventajas y desventajas, quien escribe lo sabe perfectamente, y en este libro te dirá que te alejes de ella, no la aceptes en tu vida.
Un Mundo de Maravillas se refiere a lo que somos como personas, aquí el que no lucha cae a un vacío del que nadie más podrá sacar, y si alguien un día logra hacerlo, para mejorar lo que ya está roto va a costar mucho tiempo. Por eso te da el poder de saber que tú y nadie más que tú tiene el poder de sacarse de ese vacío ¡Tu poder es único, eres increíble, jamás dudes de quién eres y de tus capacidades, jamás te dejes vencer! Nuevamente te repito, cree en ti.
El contenido de este libro tendrá fotografías de autoría personal, tomadas especialmente en los lugares a los que viajé en Argentina, a medida que vayas leyendo podrás verlas una a una, todas, tienen un significado especial. Disfrútalas.
Todo lo que reside en ti es maravilloso. Mírate al espejo y observa todo ese poder, esa luz y esa fuerza infinita que emanas. Jamás te dejes vencer;
La valentía más grande de las personas es mantenerse en pie aun cuando en el fondo están rotas en mil pedazos.
El inicio de una historia
Una reflexión personal
Había volcado la soledad que me acompañaba a mis enormes ganas de salir adelante, había terminado la relación más larga que tuve por ciertas cosas que hoy día ya dejaron de ser importantes para mí, más si dejaron una enseñanza enorme, una de las mejores enseñanzas. Había intentado esconderme tras muros irrompibles creados por mí en contra de mí, muros que entendí como negativos y los fui derrumbando a medida que pasaba el tiempo. También soy débil en ciertos aspectos muy personales que no me gusta mostrar, todos debemos saber o aprender a controlar nuestros miedos más profundos pues, muchas veces las personas utilizan tus debilidades en tu contra, pero si más allá de lo que tú eres, superas todo lo que te debilita, lo que te atormenta, podrás saber y entender que, aunque sea un poco, todos podemos cambiar, todos podemos cambiar el rumbo de nuestras vidas y es así como inicia esta historia.
Había cumplido 22 años, un par de meses antes de cumplir esa edad decidí irme de mi país, y no, no decidí irme por miedo, por huir o por no saber que poco después todo ahí se volvería un caos. La verdad es que muchas veces pensamos lo sabemos todo, cuando la realidad es que nunca sabemos nada de lo que realmente sucederá en nuestras vidas y nuestro entorno, mi país es un claro ejemplo de esto, es algo totalmente inimaginable, pero muy real. Por eso cuando decidí irme fue porque en mi interior necesitaba iniciar una vida desde cero, comenzar en otro país era más que un simple anhelo, conocer y vivir en un nuevo país creaba en mí expectativas inimaginables, paz, tranquilidad, yo deseaba eso, nadie iba a quitarme ese sueño; ser jóvenes no nos limita en nada, eso lo aprendí cuando tomé la decisión más importante de mi vida como lo fue, irme de Venezuela.
Luego comencé a recordar todo lo que había vivido desde que tengo memoria, hasta el punto exacto en el que estaba al momento en el que recibí el boleto de avión que me enviaría de Venezuela a Argentina con fecha del 26 de noviembre del año 2016. Recuerdo en ese momento llegaron a mí varios pensamientos por no saber cómo iba a ir todo, era muy joven, y me iba solo a un país desconocido, en la otra punta de Latinoamérica, lugar donde me esperaban amigos que nunca había visto más que por fotos, y con los que compartí horas casi interminables de juegos en línea cuando era adolescente, todo eso forma parte de los mejores recuerdos de mi adolescencia.
Ahora que lo recuerdo, lo primero que vendí fue mi preciada moto, pero no la entregaba porque la persona a la que le había vendido tomó la decisión de dejarme disfrutarla unos días más antes de irme, un enorme gesto y una enorme suerte de mi parte que alguien me brinde tal confianza, más siendo que esa persona no era familiar y no era alguien con quien conviviera seguido, era un conocido, y como conocido se volvió una de las mejores personas que conozco.
Cuando se aproximaba la fecha para tomar mi vuelo, comencé a hacer muchas de las cosas que no había hecho en el corto tiempo de dos meses; fui a disfrutar más tiempo del mar, bebí con amigos y familiares hasta más no poder, recuerdo perdí la compostura y vomité baldes enteros de alcohol. En general, me tomé unas hermosas vacaciones que luego de casi seis años de sacrificio pude volver a tomar. Diariamente extraño muchas de las cosas que ya no he vuelto a hacer, una de ellas es ver el mar en persona, pero si de algo estoy seguro, es que no me arrepiento de nada, y si hoy estoy aquí, es porque así lo quiso mi destino, mi vida, y como el adulto en el que me he convertido acepto y abrazo con enorme fuerza todas las consecuencias de mis decisiones. Con el tiempo he empezado a ver las consecuencias como una cuestión sumamente importante, por eso nunca olvido de dónde vengo y adónde pretendo llegar. Nunca lo olvidaré.
Siguiendo este relato, llegado el punto decisivo, ya pensando en que tenía que abandonar todo lo que me vio crecer trajo a mí cierta nostalgia, estaba completamente decidido a reiniciar mi vida y sabía en el fondo que este nuevo rumbo era la decisión correcta para mí. No tenía miedo al momento de elegir mi nuevo destino, aunque muchas veces pensé en qué me pasaría si llegase a fracasar, pensé en que era muy joven y que no era fácil irme y adaptarme de un país a otro de la noche a la mañana, y así fue, me costó muchísimo adaptarme a una cultura totalmente diferente a la de mi país, aunque siempre la respeté porque vi este país como una segunda casa, y porque la mayoría de las personas aquí me han tratado como si fuese uno más de ellos. Siempre y el día que me toque irme nuevamente, tendré a este hermoso país entre mis recuerdos más lindos, porque la evolución que tuve como persona estando aquí se volvió algo invaluable para mí, es un lugar donde he logrado cumplir algunos sueños y metas, y lógicamente sé que recién inicio la vida, pero el paso inicial fue dado, y lo que seguiré contando te enseñará que todos podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos, si realmente apostamos nuestro corazón y vida a ello.
Llegado el tiempo antes de entregar la moto a su nuevo dueño, fui a una montaña llamada El Ávila. Allá arriba, con la vista plena en toda Caracas, imaginaba lo maravillosa que es esta tierra y la vida al regalarme tal imagen, de un lado un valle repleto de hermosos paisajes, del otro la vista al mar y a una colonia muy especial que da vida desde lo más alto hasta casi el pie de la montaña, un lugar lleno de culturas tan distintas, pero unidas por el paso del tiempo, imágenes que atesoro en mi mente como un flash infinito porque son de esas cosas que quiero llevarme a la tumba el día que me toque partir. Siempre y si llegaste hasta aquí, debes recordar que las experiencias son imágenes que te llevarás a la tumba, jamás debes olvidar todo lo que has vivido, eso, forma la parte más hermosa de ti.
Ese día, a avanzada hora de la tarde, mientras descendía de la montaña, no hacía más que pensar en todo lo que se aproximaba a mi vida, que frente a mí tenía un sinfín de oportunidades y que debía saber elegir como iba a llevar mi vida. Ahora iba a ser un joven independiente, mucho más de lo que ya era, lejos de su familia y lejos de todo amigo del alma, iniciar de cero y solo da miedo, eso lo sé, pero nunca es complicado si apuestas tu vida y tu corazón a ello, lo repetiremos mil veces porque vale, todo vale.Iba a un lugar a probar mi propia fortaleza y paciencia, iba a ver qué tan determinado podría llegar a ser, y aquí estoy; aún en busca de mi yo, aún en busca de mejorar cada día, de poder cumplir mi más preciado sueño. De encontrar mi verdadera finalidad en este mundo, de esforzarme y escribir algo maravilloso con el deseo de que alguien más se fortalezca e inspire mediante algunas de mis experiencias de vida, y la verdad, aún lo sigo intentando.
Ya estando al pie de la montaña, tomé la moto que tanto amaba, la encendí y comencé a conducir. Poco después de cinco minutos comenzó a llover, era una lluvia que no estaba fría, tenía una temperatura perfecta recuerdo, derramé un par de lágrimas mientras conducía recordando todas las oportunidades que la vida me había regalado hasta ese momento, y las que me faltaban; imaginando conocer más del mundo y no quedarme ni rendirme jamás pasara lo que pasara. Ahora que lo recuerdo, no he vuelto a llorar desde ese día, ser joven a veces resulta extraño. A veces siento que me falta empatía, mi propia ira es quien me controla en distintas ocasiones, a todos nos sucede en algún momento, aunque ahora estoy esforzándome por regalarles una sonrisa mediante este libro y voy a lograrlo, si con algunos de mis textos lo hiciste, yo, habré ganado.
Mientras regresaba a casa tomé la autopista Francisco Fajardo que en trayecto tiene aproximadamente media hora hasta lo que era mi hogar, mientras conducía venían imágenes de todo el camino que transité hasta ese punto, lo que perdí y lo que gané, deseaba despedirme de esa preciada moto como se debía pensando a su vez en cómo a futuro podría contar una historia que valga la pena e inspire a cientos de personas, después de tanto pensarlo, de tanto luchar por saber quién soy, después de intentar tantas y tantas veces, fue que un día pude sentarme a escribir y hoy puedo contarte esta historia. Jamás sabremos cuándo será nuestro momento de partir, lo que sí debemos tener presente es que debemos vivir al máximo con lo poco que tengamos en ese preciso momento. La vida es así, y no debemos sobre exigir el momento, la ansiedad por tenerlo todo sé que es fuerte y agobia, lo vivo a diario, pero debemos aprender a controlar nuestros propios miedos y emociones y permitirnos avanzar paso a paso hasta llegar al punto del éxito que nos espera en el futuro. Una mente en total paz es y será la definición de tu yo en su cúspide el día de mañana.
Pasados unos cuantos días, ya le había entregado la moto a su nuevo dueño y solo utilizaba el auto de mi abuela, a mi abuela le daba temor darme su auto porque, digamos que soy algo exagerado al conducir. Igualmente lo cuidaba porque lo estaba utilizando para trabajar en el negocio de fotografías de mi padre, en esos momentos también utilizaba la camioneta de él para transportar al equipo de trabajo y por alguna razón siempre descubría que conducía fuerte, era gracioso, yo pienso que era por la presión del frenado, nunca lo sabré, a veces pienso en el tema cuando quiero reírme de algo… En fin, así fue cómo pasé los últimos dos meses en mi país, trabajando, despidiéndome, vacacionando y meditando todo lo que se aproximaba. La verdad es que nunca tuve miedo, por el contrario, jamás me había sentido tan libre y completo, jamás voy a dejar que mis debilidades me detengan, quiero que ustedes también luchen contra eso. ¡Siempre debemos ser fuertes! Estas palabras son mi mensaje más sentido para ti, y tal vez mi último mensaje, no lo sé, respeto a la vida y sus decisiones de último minuto.
El final de este relato…
Pasaron los días, la fecha de mi vuelo por fin llegó. Recuerdo tener en mi poder solo un boleto de avión, 120 dólares, una maleta y mi pasaporte, ni siquiera cédula de identidad tenía en ese momento. Así era como iba a lanzarme a un vacío desconocido e iniciaría mi aventura hacia este nuevo país llamado Argentina.
El día de mi vuelo, una o dos horas antes, llegamos al aeropuerto y empezamos a hablar de cómo haría al llegar o qué iba a hacer, yo decía que no tenía un panorama claro aún, más si estaba seguro de algo, iba a hacerlo sin dudar, nada iba a detenerme, estaba listo para evolucionar.
Un pequeño recuerdo: recuerdo que un error muy grande de mi familia fue nunca preguntar siquiera el nombre de mis amigos en Argentina, hasta el día de hoy pienso en eso y creo que es importante que todos, todos sepamos dónde están nuestros hijos, hijas, familiares, amigos, cuáles son sus planes de vida y con quién los planea, es un detalle que muchos piensan es mínimo o poco importante, pero la realidad es que es un detalle de una importancia muy grande. Hoy, después de siete largos años, ellos siguen sin preguntarme el nombre de esos amigos.
Se aproximaba la hora de partir, embarqué mis maletas y poco a poco me iba despidiendo de los míos, todos ellos con lágrimas en los ojos y yo sin una pizca de tristeza; pensaba que estar triste empeoraría el momento y no me ayudaría en nada al momento de tomar el avión que pronto abriría sus puertas, ya era hora de abordar. Todos tristes, me despido, cruzo la puerta y al cruzar doy una mirada hacia atrás, solo quedaba un familiar viéndome hasta terminar de cruzar la puerta, fue la única persona que se quedó esperando hasta que terminé de cruzarla. Jamás olvidaré esa mirada.
Ya en el avión, siendo la primera vez que subía a uno, despega, la presión que me decían sentiría en ese momento ni siquiera tapó mis oídos, era tanta la determinación que no me sentía nada más que ¡AHÍ VOY! La fuerza interna que me movía era más fuerte que la externa. Recuerdo esa noche hubo mucha turbulencia y pensaba dentro de mí ¡sé que aún no es el momento de partir! Y con ese pensamiento llegué a mi destino, el segundo aeropuerto internacional que había conocido en mi vida en un nuevo país que aguardaba mi llegada, Aeropuerto de Ezeiza, Argentina. Qué feliz estaba cuando por fin había llegado, y pensándolo bien, la verdad es que llegué mucho antes de lo esperado. Pasé por todos los controles migratorios y la persona que tenía que ir a buscarme aún no despertaba, esperé desde las 5 hasta las 8 de la mañana que ese conocido me buscara para llevarme a tomar un autobús en la terminal, este autobús me llevaría por fin a mi destino final, destino al que quería llegar con ansias.
Ya cumplido el tiempo, ese conocido fue a buscarme y me llevó a la terminal, cambié los únicos 120 dólares que tenía, desayuné y esperé dos horas aproximadamente a que mi autobús partiera. En la caminata por la terminal, conocí a dos turistas de Bariloche, Argentina. Conversé mucho con ellos durante poco más de una hora, conversamos cuestiones políticas, sociales, personales, en fin. Fue una conversación cálida, tan calidad que decidimos hacernos amigos por redes sociales, hoy en día sigo conversando con ellos después de tanto tiempo. Para mí son unas personas admirables. Aspiro si llegase a su edad, permanecer tan conservado como ellos. La verdad y recalco, admirables personas. Siempre los recordaré como Sra. Aly y Esposo.
Llegado el momento, el autobús arribó a la terminal y debía partir, una vez me despido de esas maravillosas personas que conocí, subí a bordo, ya estaba muy cerca de llegar a mi destino final, una ciudad a 24 horas de distancia la cual esperaba con los brazos abiertos mi llegada. Ahí, no solo me esperaba la ciudad, me esperaban dos personas maravillosas que me dieron el apoyo inicial que necesitaba. Esas personas que confiaron en mí y me abrieron las puertas de su hogar, me dieron techo, alimento y una mano amiga apoyando el camino que yo elegí sin pedirme nada a cambio. Recuerdo que ese día ellos estaban en la terminal y si no fuese porque me reconocieron y me despertaron “Iba dormido”, hubiese terminado en Bolivia sin saber qué hacer, vaya que la vida me dio un golpe de suerte ese día. Ahora que lo recuerdo, fue una situación graciosa.