Vacuna a vacuna - Mª José Álvarez Pasquín - E-Book

Vacuna a vacuna E-Book

Mª José Álvarez Pasquín

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Beschreibung

Esta obra es una nueva edición de libro original Vacuna a vacuna, de la AEV. La obra pretende ser, en cada nueva edición, un texto de actualización de la anterior, para así permitir al lector conocer la información crítica y actual sobre las vacunas disponibles de uso más habitual en España y los últimos avances en materia de seguridad vacunal. También se incluyen nuevos capítulos, como el dedicado al bicentenario de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna y el homenaje de la AEV a Josep Salvany, ¿Cómo funcionan las vacunas?, Vacunaciones en grupos de riesgo y Vacunología de índole social, que hacen que la obra ofrezca textos inéditos adicionales a las actualizaciones. La 4ª edición ha contado con la dirección de María José Álvarez Pasquín y José Antonio Forcada Segarra, que, además de dirigir la obra, también han supervisado los textos originales tanto de los nuevos capítulos como de los anteriores, haciendo una revisión y actualización de los existentes de la 3ª edición. En el libro se ha mantenido la titularidad original de cada capítulo, figurando el nombre del autor o autora que lo escribió para las ediciones precedentes. El libro que se presenta es un manual o guía de consulta fácil, que permite informar al personal sanitario y a todo aquel que desee conocer más sobre aspectos concretos de las distintas vacunas disponibles y autorizadas por la Administración Sanitaria. El libro también informa sobre la propia enfermedad contra la que protege cada vacuna, conociendo los cuadros clínicos y su prevalencia, aportando datos actualizados de gran utilidad para la toma de decisiones. A través de este libro, el lector podrá ampliar sus conocimientos sobre las vacunas a partir de una fuente fiable. Este libro garantiza que la información consultada proviene de autores expertos y con información basada en evidencia científica. Únicamente los libros que en su información dispongan del aval científico, como es el caso de este que cuenta con autores de la Asociación Española de Vacunología (AEV), permitirán al lector encontrar información contrastada y con rigor científico.

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Es propiedad de:

© 2019 Amazing Books S.L.

www.amazingbooks.es

Director editorial: Javier Ábrego Bonafonte.

Pº de la Independencia Nº 24-26.

8ª planta, oficina 12.

50004 Zaragoza - España.

4ª Edición septiembre 2019

ISBN: 978-84-17403-49-2

Depósito Legal: Z 1448-2019

Diseño, preimpresión e impresión - Cudipal Gestión Gráfica, SL.

Cómo citar este libro:

Álvarez Pasquín MJ, Forcada Segarra JA. Asociación Española de Vacunología. Vacuna a vacuna 4ª edición. Zaragoza (España): Amazing Books; 2019.

 

Web de presentación de la 4ª edición del libro

https://amazingbooks.es/vacuna-a-vacuna-4-edicion

Reservados todos los derechos.

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra; solicite autorización en el teléfono +34 976 077 006 o escribiendo al e-mail: [email protected]

Amazing Books S.L. queda exonerada de toda responsabilidad ante cualquier reclamación de terceros que pueda suscitarse en cuanto a la autoría y originalidad de dicho material, así como de las opiniones, casos científicos y contenidos, que son intrínsecamente atribuibles a los autores y autoras de la obra. La ciencia es dinámica y está sometida a constantes cambios. También están afectados por constantes cambios la farmacología, composición de las vacunas y los elementos relacionados con la ciencia. Por lo tanto, es responsabilidad de cada autor/a, en sus textos, basándose en su experiencia y formación profesional, la determinación y comprobación de la dosis, el método, el periodo de administración y las contraindicaciones de los tratamientos recomendados a cada caso o paciente.

El logo que aparece en la portada sobre el Bicentenario de Xavier Balmis ha sido cedido y es propiedad de la catedra Balmis https://balmis.org/

Las imágenes incluidas en este libro han sido proporcionadas por los autores. Para cualquier aclaración al respecto diríjanse a la siguiente dirección de e-mail:[email protected]

 

Autores

María José Álvarez Pasquín

Directora de la web de la AEV (hasta marzo de 2018). Codirectora de la 4ª edición. Médico de familia. Centro de Salud Universitario Santa Hortensia. SERMAS, Madrid.

Saúl Barreales Soto

Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Técnico de Salud. Dirección de Atención Primaria Costa de Ponent. Institut Català de la Salut, L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona.

Montserrat Canals Colet

Enfermera de Atención Primaria. Institut Català de la Salut. Responsable del programa de vacunas de la Generalitat de Catalunya, Tarragona.

Josep Mª Corretger Rauet

Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Central de Barcelona. Especialista en Pediatría y Puericultura, Barcelona.

Lydia Chao Ricoy

Médico de familia. Hospital Universitario la Princesa, SERMAS, Madrid.

Montserrat Danés Roca

Diplomada en Salud Pública, Departamento de Salud. Programa de vacunaciones. Generalitat de Catalunya, Barcelona.

Pepi Estany Almirall

Enfermería de Atención Primaria. Institut Català de la Salut. Directora de l’ABS de Artesa de Segre, Lleida.

Sara Ferrando Martínez

Doctora en Inmunología, Vaccine Research Center (VRC/NIAID/IH), Laboratory of Immunology, Bethesda, Maryland, USA.

Fernando Fariñas Guerrero

Instituto de Inmunología y Enfermedades Infecciosas. Coordinador del Grupo Internacional de Expertos en Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonosis (ZEIG). Director de One healthIN.

José Antonio Forcada Segarra

Enfermero especialista en vacunas. Codirector de la 4ª edición. Secretario de la junta directiva de la AEV. Presidente de ANENVAC.

Alberto García-Basteiro

Coordinador del área de tuberculosis en el Centro de Investigação em Saude de Manhiça (CISM), Mozambique. Instituto de Salud Global (ISGlobal), Barcelona.

Amós José García Rojas

Presidente de la junta directiva de la AEV. Jefe de sección de Epidemiología y Prevención, Servicio de Epidemiología y Prevención, Dirección General de Salud Pública de Canarias, Las Palmas de Gran Canaria.

Ángel Gil de Miguel

Miembro del Patronato de la Fundación Española de Vacunología. Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública. Universidad Rey Juan Carlos, Madrid.

José Javier Gómez Marco

Médico de familia. Centro de Salud Las Calesas, Servicio Madrileño de Salud, SERMAS. Miembro del Grupo de Prevención de Enfermedades Infecciosas, PAPPS-semFYC, Madrid.

Ana Pilar Javierre Miranda

Médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Miembro del Grupo de Trabajo de Prevención de Enfermedades Infecciosas-PAPPS Vacunas, de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC). Centro de Salud Montesa, Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), Madrid.

Josep Marès Bermúdez

Pediatra de Atención Primaria. Director del Institut Pediàtric Marès-Riera, Blanes, Girona.

Carlos Martín Montañés

Catedrático de Microbiología, Facultad de Medicina, UNIZAR. Grupo Genética Micobacterias, CIBER de Enfermedades Respiratorias, Zaragoza.

Susana Martín Martín

Médico de familia. Centro de Salud de Balmaseda. OSI Ezkerraldea-Enkarterri-Cruces, Osakidetza, Vizcaya. Miembro del Grupo de Prevención de Enfermedades Infecciosas, PAPPS-semFYC, Balmaseda, Bilbao.

Luis Ignacio Martínez Alcorta

Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Donostia (San Sebastián). Director de la web de la Asociación Española de Vacunología (www.vacunas.org)

Guillermo Mena Pinilla

Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Centro de Vacunación Internacional, Sanidad Exterior, Subdelegación del Gobierno, Barcelona.

Glòria Mirada Masip

Tesorera de la junta directiva de la AEV. Técnico en Salud Pública. Servicio Regional de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Lleida.

Fernando A. Moraga-Llop

Vicepresidente primero de la junta directiva de la AEV. Pediatra, Barcelona.

María Luisa Morató Agustí

Especialista en Medicina Interna y Medicina Familiar y Comunitaria. Consultor Sénior. Grupo de trabajo de enfermedades infecciosas de la semFyC, Grupo de trabajo de prevención de enfermedades infecciosas del PAPPS y Grupo de trabajo en vacunas de la CAMFiC, Barcelona.

José Antonio Navarro Alonso

Comité editorial de la web de la AEV. Jefe de Servicio de Prevención, Consejería de Sanidad, Región de Murcia, Murcia.

Laura Oliveras Puig

Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Institut d’Investigació Biomèdica Sant Pau (IIB Sant Pau), Barcelona.

Lucas Paseiro García

Comité editorial de Vacunas.org. Médico experto en análisis y posicionamiento on-line, Barcelona.

Carlos Perea Gutiérrez

Médico de familia. Centro de Salud San Fernando II, SERMAS, Madrid.

Jaime Jesús Pérez Martín

Junta directiva de la AEV. Jefe de Servicio de Salud Pública, Dirección General de Salud Pública de la Región de Murcia, Lorca, Murcia.

Purificación Robles Raya

Coordinadora del Grupo de Vacunas y Profilaxis en Enfermedades Infecciosas de la Societat Catalana de Medicina Familiar y Comunitària, Barcelona.

Jesús Ruiz Aragón

Comite editorial de la web de la AEV. Microbiólogo clínico especialista en vacunas, Hospital Universitario Puerto Real, Cádiz.

José Tuells Hernández

Director de la Cátedra Balmis de Vacunología, Universidad de Alicante, Alicante.

César Velasco Muñoz

Health Services Research Group. Vall d’Hebrón Hospital Research Institute (VHIR), Hospital Vall d’Hebron, Barcelona.

Alba Vilajeliu i Balagué

Médico especialista en medicina preventiva y salud pública. Consultora Independiente en Salud Global. Washington DC, Estados Unidos.

 

 

Revisores en anteriores ediciones

Aurelio Barricarte Gurrea

José María Bayas Rodríguez

Pedro José Bernal González

Manuel García Cenoz

Fermín García Rodríguez

José Antonio Navarro Alonso

Carlos Rodrigo Gonzalo de Liria

César Velasco Muñoz

Índice
Autores
Prólogo
CAPÍTULO 1. LA ERA DE LA INFORMACIÓN Y LAS VACUNAS
1. La era de la información y las vacunas
1.1 La información on-line y las vacunas
1.1.1 ¿Qué relación tienen la salud, Internet y las vacunas?
1.1.2 ¿Quiénes buscamos información sobre vacunas en Internet?
1.1.3 ¿Cómo y por qué buscamos información?
1.1.4 ¿Qué hace que demos credibilidad a una web sobre vacunas?
1.1.5 ¿Quiénes son y cómo actúan los “ciberdetractores” de las vacunas?
1.1.6 ¿Cómo podemos encontrar webs sobre vacunas fiables?
1.1.7 ¿Qué es la Vaccine Safety Network?
1.1.8 ¿Qué podemos encontrar sobre vacunas en español?
1.1.9 ¿Qué podemos hacer para colaborar?
1.1.10 ¿Qué cosas debemos tener en cuenta para encontrar o publicar información fiable sobre vacunas?
Bibliografía
CAPÍTULO 2. HISTORIA DE LAS VACUNAS
2.1 Historia de las vacunas
2.1.1 Introducción
2.1.2 Inoculando la viruela
2.1.3 El método empírico de Edward Jenner
2.1.4 La metáfora vacunal pasteuriana
2.1.5 Las campañas de vacunación de masas
2.1.6 La vacunología, entre el éxito y la crisis
Bibliografía
2.2 Bicentenario Balmis. La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna (1803-1813): primera campaña internacional de inmunización contra la viruela
2.2.1 La excepcional propagación de una idea
2.2.2 La gestación de la Real Expedición de la Vacuna
2.2.3 La organización de la expedición y el papel del niño vacunífero
2.2.4 La expedición atlántica
2.2.5 Atravesando el Pacífico
2.2.6 La segunda expedición de la vacuna (1810-1813)
2.2.7 El destino de los expedicionarios
2.2.8 La repercusión de la expedición contra la viruela
Bibliografía
2.3 Josep Salvany Lleopart héroe de la ciencia e insigne personaje de nuestra historia, homenajeado por la Asociación Española de Vacunología (AEV)
CAPÍTULO 3. ¿CÓMO FUNCIONAN LAS VACUNAS? Nociones de inmunología para entenderlas
3. ¿CÓMO FUNCIONAN LAS VACUNAS? Nociones de inmunología para entenderlas
3.1 Breve repaso de la respuesta inmunitaria
3.2 Aspectos inmunológicos de la vacunación
3.3 Diseño de una vacuna: naturaleza del patógeno
3.4 Vacunas atenuadas versus vacunas inactivadas: diferencias inmunológicas
3.5 Vacunas multivalentes: “dudas inmunológicas”
Bibliografía
CAPÍTULO 4. GENERALIDADES SOBRE LAS VACUNAS
4. Generalidades sobre las vacunas
4.1 Conceptos básicos
4.1.1 ¿QUÉ ES UNA VACUNA?
4.1.2 ¿QUÉ ES LA VACUNACIÓN?
4.1.3 LA INMUNIZACIÓN
4.1.4 LA INMUNIDAD
4.1.5 ¿CÓMO FUNCIONA EL SISTEMA INMUNITARIO?
4.1.6 ¿CÓMO FUNCIONAN LAS VACUNAS?
4.1.7 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
4.1.8 TIPOS DE VACUNAS - CLASIFICACIÓN DE LAS VACUNAS
4.1.9 Criterio microbiológico
4.2 Calendarios vacunales
4.2.1 ¿QUÉ ES UN CALENDARIO VACUNAL?
4.2.2 ¿CÓMO SE ELABORA O MODIFICA UN CALENDARIO?
4.2.3 CALENDARIOS INFANTILES
4.2.4 CALENDARIOS DE ADULTOS
4.2.5 CALENDARIOS EN DETERMINADAS CONDICIONES MÉDICAS O GRUPOS DE RIESGO
4.2.6 VACUNACIÓN DEL VIAJERO
4.3 SEGURIDAD VACUNAL
4.3.1 REACCIONES Y EVENTOS ADVERSOS
4.3.2 CONTRAINDICACIONES
4.3.3 FALSAS CONTRAINDICACIONES
4.3.4 PRECAUCIONES
4.3.5 MITOS SOBRE LA VACUNACIÓN
4.4 El acto de vacunar
4.4.1 ALMACENAMIENTO, TRANSPORTE Y CONSERVACIÓN DE LAS VACUNAS
4.4.2 REGISTROS
BIBLIOGRAFÍA
CAPÍTULO 5. VACUNAS SISTEMÁTICAS
5. Vacunas sistemáticas
5.1 Vacunas combinadas
5.1.1 CONCEPTO
5.1.2 OBTENCIÓN
5.1.3 VENTAJAS E INCONVENIENTES
5.1.4 CLASIFICACIÓN
5.1.5 FALSOS MITOS SOBRE LAS VACUNAS COMBINADAS: EL EXCESO DE ANTÍGENOS
5.1.6 CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
5.2 Difteria
5.2.1 la enfermedad
5.2.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.2.3 VACUNACIÓN
5.2.4 VACUNACIÓN INFANTIL
5.2.5 PRIMOVACUNACIÓN EN ADULTOS
5.2.6 DOSIS DE REFUERZO EN ADULTOS
5.2.7 VIAJEROS
5.2.8 EFECTIVIDAD
5.2.9 PROFILAXIS POSEXPOSICIÓN
5.2.10 SEGURIDAD VACUNAL
5.2.11 EFECTOS ADVERSOS
BIBLIOGRAFÍA
5.3 Gripe
5.3.1 LA ENFERMEDAD
5.3.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.3.3 VACUNACIÓN
5.3.4 EFICACIA/EFECTIVIDAD VACUNAL
5.3.5 SEGURIDAD VACUNAL
BIBLIOGRAFÍA
5.4 Haemophilus Influenzae tipo b
5.4.1 FORMAS DE CONTAGIO
5.4.2 MANIFESTACIONES CLÍNICAS
5.4.3 RELEVANCIA EPIDEMIOLÓGICA
5.4.4 GRUPOS DE RIESGO
5.4.5 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.4.6 VACUNACIÓN
5.4.7 RECOMENDACIONES DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD SOBRE LAS PAUTAS DE INMUNIZACIÓN13
5.4.8 EFECTIVIDAD
5.4.9 SEGURIDAD
BIBLIOGRAFÍA
5.5 Hepatitis A
5.5.1 La enfermedad
5.5.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.5.3 Vacunas disponibles
5.5.4 Viajeros
5.5.5 Eficacia de la vacuna
5.5.6 EFECTIVIDAD DE LA VACUNA
5.5.7 Seguridad
BIBLIOGRAFÍA
5.6 Hepatitis B
5.6.1 la enfermedad
5.6.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.6.3 VACUNAS DISPONIBLES
5.6.4 PAUTAS DE VACUNACIÓN
5.6.5 EFECTIVIDAD DE LA VACUNA
5.6.6 PROFILAXIS POSEXPOSICIÓN
5.6.7 SEGURIDAD DE LA VACUNA CONTRA LA HEPATITIS B
5.6.8 SITUACIONES ESPECIALES
BIBLIOGRAFÍA
5.7 Meningococo
5.7.1 La enfermedad
5.7.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.7.3 VACUNACIÓN
5.7.4 PAUTAS DE VACUNACIÓN
5.7.5 EFECTIVIDAD
5.7.6 SEGURIDAD VACUNAL
5.7.7 SITUACIONES ESPECIALES DE VACUNACIÓN
BIBLIOGRAFÍA
5.8 Neumococo
5.8.1 La enfermedad
5.8.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.8.3 VACUNACIÓN
5.8.4 PAUTAS DE VACUNACIÓN E INDICACIONES
5.8.5 EFECTIVIDAD DE LAS VACUNAS
5.8.6 SEGURIDAD DE LAS VACUNAS
BIBLIOGRAFÍA
5.9 Parotiditis
5.9.1 RESERVORIO Y FORMAS DE TRANSMISIÓN
5.9.2 MANIFESTACIONES CLÍNICAS
5.9.3 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.9.4 VACUNAS DISPONIBLES
5.9.5 INDICACIONES DE LA VACUNA
5.9.6 EFICACIA
5.9.7 SEGURIDAD DE LA VACUNA
5.9.8 SEGURIDAD DE LA VACUNA
BIBLIOGRAFÍA
OTROS RECURSOS
5.10 Poliomielitis
5.10.1 la enfermedad
5.10.2 ¿Por qué debemos vacunar?
5.10.3 Vacunas disponibles
5.10.4 Viajeros
5.10.5 Eficacia de la vacuna
5.10.6 Seguridad de la vacuna contra la poliomielitis
Bibliografía
5.11 Rubéola
5.11.1 la enfermedad
5.11.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.11.3 RESPUESTA DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD
5.11.4 VACUNAS DISPONIBLES
5.11.5 PAUTAS DE VACUNACIÓN
5.11.6 INDICACIONES DE LA VACUNA
5.11.7 EFICACIA
5.11.8 SEGURIDAD DE LA VACUNA
5.11.9 Reacciones adversas
BIBLIOGRAFÍA
Contraindicaciones y precauciones
OTROS RECURSOS (PREGUNTAS Y RESPUESTAS)
infografía
5.12 Sarampión
5.12.1 la enfermedad
5.12.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.12.3 VACUNAS DISPONIBLES
5.12.4 PAUTAS DE VACUNACIÓN
5.12.5 INDICACIONES DE LA VACUNA
5.12.6 EFICACIA DE LA VACUNA
5.12.7 SEGURIDAD DE LA VACUNA
BIBLIOGRAFÍA
OTROS RECURSOS
5.13 Tétanos
5.13.1 la enfermedad
5.13.2 Tétanos neonatal
5.13.3 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.13.4 VACUNAS DISPONIBLES
5.13.5 PAUTAS DE VACUNACIÓN
5.13.6 INMUNOGENICIDAD Y EFICACIA
5.13.7 SEGURIDAD VACUNAL
5.13.8 PROFILAXIS POSTEXPOSICIÓN
BIBLIOGRAFÍA
5.14 Tos ferina
5.14.1 la enfermedad
5.14.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
5.14.3 VACUNACIÓN
5.14.4 PAUTAS DE VACUNACIÓN
5.14.5 SEGURIDAD VACUNAL
BIBLIOGRAFÍA
5.15 Varicela-zóster
5.15.1 La enfermedad
5.15.2 COMPLICACIONES
5.15.3 SITUACIÓN MUNDIAL
5.15.4 IMPACTO DE LA VACUNACIÓN
5.15.5 VACUNACIÓN FRENTE A la VARICELA
5.15.6 VACUNA DEL HERPES ZÓSTER
5.15.7 EFICACIA
5.15.8 SEGURIDAD DE LA VACUNA
5.15.9 CONTRAINDICACIONES
BIBLIOGRAFÍA
5.16 Virus del papiloma humano
5.16.1 La enfermedad
5.16.2 ¿POR QUÉ DE BEMOS VACUNAR?
5.16.3 VACUNACIÓN
5.16.4 GRUPOS QUE DEBEN RECIBIR LA VACUNA
5.16.5 EFICACIA Y EFECTIVIDAD DE LA VACUNA
5.16.6 SEGURIDAD
BIBLIOGRAFÍA
Información ampliada
CAPÍTULO 6. VACUNAS NO SISTEMÁTICAS
6. Vacunas NO sistemáticas
6.1 Ébola
6.1.1 La enfermedad
6.1.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
6.1.3 CONTROL DE LA ENFERMEDAD POR VIRUS DEL ÉBOLA
6.1.4 VACUNACIÓN
6.1.5 INDICACIONES DE LA VACUNACIÓN FRENTE AL VIRUS DEL ÉBOLA
6.1.6 SEGURIDAD DE LAS VACUNAS FRENTE AL VIRUS DEL ÉBOLA
Bibliografía
6.2 Encefalitis Centroeuropea
6.2.1 La enfermedad
6.2.2 PREVENCIÓN
6.2.3 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
6.2.4 Vacunación
6.2.5 EFICACIA E INMUNOGENICIDAD
6.2.6 SEGURIDAD
6.2.7 OTRAS FUENTES DE INFORMACIÓN
Bibliografía
6.3 Encefalitis japonesa
6.3.1 LA ENFERMEDAD
6.3.2 Medidas Preventivas
6.3.3 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
6.3.4 VACUNAS DISPONIBLES
6.3.5 EFECTOS ADVERSOS DE LA VACUNACIÓN
Bibliografía
6.4 Fiebre amarilla
6.4.1 La enfermedad
6.4.2 Prevención
6.4.3 ¿Por qué debemos vacunar?
6.4.4 Vacunación
6.4.5 Requerimientos y Recomendaciones
6.4.6 Seguridad de la vacuna
Bibliografía
6.5 Fiebre tifoidea
6.5.1 La enfermedad
6.5.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
6.5.3 Vacunación
6.5.4 Eficacia de la vacunación
6.5.5 SEGURIDAD DE LAS VACUNAS FRENTE A LA FIEBRE TIFOIDEA
Bibliografía
6.6 Rabia
6.6.1 La enfermedad
6.6.2 ¿Por qué debemos vacunar?
6.6.3 Vacunación
6.6.4 PAUTAS DE VACUNACIÓN
6.6.5 PROFILAXIS PREEXPOSICIÓN
6.6.6 PROFILAXIS POSTEXPOSICIÓN
6.6.7 Situaciones especiales
6.6.8 Revacunación
6.6.9 Eficacia
6.6.10 Seguridad de la vacuna de la rabia
Bibliografía
6.7 rotavirus
6.7.1 La enfermedad
6.7.2 SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA DEL ROTAVIRUS Y SU VACUNA
6.7.3 SEGURIDAD DE LA VACUNA
6.7.4 Si eres personal sanitario
Bibliografía
6.8 Tuberculosis
6.8.1 La enfermedad
6.8.2 ¿POR QUÉ DEBEMOS VACUNAR?
6.8.3 Vacunas disponibles
6.8.4 IMPACTO Y EFICACIA DE LA VACUNACIóN
6.8.5 Seguridad
6.8.6 NUEVAS VACUNAS
Bibliografía
CAPÍTULO 7. VACUNACIÓN EN GRUPOS DE RIESGO
7. VACUNACIÓN EN GRUPOS DE RIESGO
7.1 ¿CÓMO PODEMOS MEJORAR LAS COBERTURAS Y ADAPTAR LAS VACUNACIONES?
7.2 PERSONAS INMUNODEPRIMIDAS
7.3 ENFERMEDADES CRÓNICAS (EC)
7.4 OTRAS CONDICIONES DE SALUD
7.5 OTRAS RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS EN CIERTAS CONDICIONES DE SALUD QUE ENTRAÑAN RIESGO
7.6 RIESGOS EN EL ENTORNO LABORAL
7.7 PERSONAS INSTITUCIONALIZADAS
7.8 OTROS GRUPOS DE INTERÉS POR SUS MENORES COBERTURAS VACUNALES
Bibliografía
CAPÍTULO 8. INMUNOSENESCENCIA Y VACUNAS
8. Inmunosenescencia y vacunas
Bibliografía
CAPÍTULO 9. VACUNOLOGÍA DE ÍNDOLE SOCIAL
9. VACUNOLOGÍA DE ÍNDOLE SOCIAL
9.1 Problemas de acceso a la sanidad pública
9.2 Minorías religiosas
9.3 Adopción de niños
9.4 Viajeros
9.5 Factores individuales y conductas de riesgo. La población oculta
9.6 Dudas con las vacunas
9.7 Conclusiones
Bibliografía
Lecturas y webgrafía
EPÍLOGO

 

Prólogo

 

Autor: Amós García Rojas

 

 

El patrón epidemiológico de presentación de las enfermedades en los países desarrollados ha sufrido unos cambios espectaculares en los últimos tiempos. Así, si bien a principios del siglo XX la población enfermaba o moría, fundamentalmente, por problemas transmisibles, a comienzos del siglo XXI muere o enferma, principalmente, por problemas crónicos o degenerativos, de tipo biológico o conductual, básicamente derivados de los estilos de vida.

Son varios los factores que han influido en dicho cambio, desde las mejoras en las condiciones higiénico-sanitarias en general, las mejoras en la nutrición, los métodos de desinfección, desinsectación y desratización, la aparición de los antibióticos, etc. Sin embargo, son las vacunas las que, junto al control higiénico-sanitario en el abastecimiento del agua, han tenido mayor protagonismo en ese proceso.

De esta manera, los Programas Nacionales de Vacunación han representado uno de los avances más importantes en el control de las enfermedades infecciosas. Así, en el proceso de planificación de programas, la vacunación se presenta como una de las primeras actividades regladas de la Salud Pública y tiene un largo recorrido como estrategia para proteger al ser humano frente a determinadas enfermedades.

Por otro lado, una de las grandes enseñanzas que obtuvimos en el Sector Sanitario como consecuencia de la crisis económica fue la necesidad de evaluar intensamente cómo introducir aquellas innovaciones que ofrecen valor terapéutico añadido, que son capaces de salvar vidas y que, al mismo tiempo, garantizan la sostenibilidad de los Sistemas de Salud. En esta línea, las políticas de Salud Pública, y dentro de ellas las vacunas, aparecen como una de las intervenciones más coste-efectivas que existen.

A pesar de todo, podemos observar cómo en estos momentos, y en varios países europeos, surgen brotes de una enfermedad prevenible, el sarampión. No estamos hablando de países en vías de desarrollo, donde esta enfermedad puede seguir formando parte de la cruda realidad y donde las vacunas se consideran un logro social y un tesoro que cuesta mucho esfuerzo conseguir, estamos hablando de países de nuestro entorno socioeconómico. Los factores desencadenantes de este proceso tienen como nexo común la bajada de coberturas vacunales, es decir, el que muchos padres y madres no puedan, en unos casos, o no quieran, en otros, vacunar a sus hijos.

Afortunadamente, vivimos en un país donde el hecho vacunal está fuertemente enraizado en la memoria histórica de la ciudadanía. Las escasas bolsas de no vacunación se presentan en sectores de población que, desgraciadamente, se encuentran en situación de exclusión social, necesitadas de políticas sociales adecuadas. Y por otro, padres y madres que voluntariamente, y creyendo que hacen lo mejor para sus hijos, no los quieren vacunar.

Todas estas circunstancias, unidas al hecho de que pocas ramas sanitarias como la vacunología tienen un dinamismo tan evidente que requiere una puesta al día continua, determinan que desde la Asociación Española de Vacunología se haya impulsado la génesis de esta obra. Entendemos como una obligación científica contribuir al conocimiento mediante la creación de obras de esta magnitud.

No podemos concluir este prólogo sin agradecer a todos los profesionales que han participado en este libro el esfuerzo realizado, así como manifestarles nuestro deseo de volver a contar con ellos en un futuro próximo, ya que no debemos olvidar que las evidencias se van modificando en tanto en cuanto avance el conocimiento. Y esto es lo apasionante de la ciencia.

 

Amós García Rojas

Presidente de la Asociación Española de Vacunología

 

https://amazingbooks.es/vacuna-a-vacuna-4-edicion

 

CAPÍTULO 1LA ERA DE LA INFORMACIÓN Y LAS VACUNAS

1. La era de la información y las vacunas

 

Autores: Lucas Paseiro García, César Velasco Muñoz, María José Álvarez Pasquín

 

1.1 La información on-line y las vacunas

1.1.1 ¿Qué relación tienen la salud, Internet y las vacunas?

Cada vez somos más los usuarios que buscamos información sobre salud en internet. Entre los años 2007 y 2018, el aumento progresivo de la población mundial se ha visto acompañado de un aumento exponencial del número de usuarios de internet, que alcanzan ya un 82 % de la población del mundo desarrollado1 y un 54,4 % de la población total mundial. Según algunos estudios, de la gran masa de usuarios de internet, hasta un 76 % afirmamos utilizarlo para buscar información y consejos relacionados con la salud2. Por otra parte, en la web 2.0 los usuarios podemos ser productores de información, con lo que la información sobre salud disponible on-line crece rápidamente sin que se escape a ella uno de los temas de mayor actualidad y controversia: las vacunas3.

Sin embargo, la información sobre vacunas en las redes es abundante e indiscriminada, sin que exista en la actualidad una herramienta que permita a los lectores identificar la información científicamente veraz, lo que puede estar afectando al éxito y al cumplimiento de las campañas y de los calendarios vacunales4 con el riesgo de aparición de enfermedades, como ha ocurrido al declararse algún brote de sarampión y un caso de difteria en España.

Por ello, este capítulo pretende esclarecer incógnitas sobre la naturaleza de la relación entre los productores de contenido, los lectores y la información sobre vacunas, así como ayudar a identificar y publicar información de calidad, atractiva y veraz sobre este tema.

1.1.2 ¿Quiénes buscamos información sobre vacunas en Internet?

Las mujeres. De manera general, el perfil de una persona que busca información en internet podría ser el de cualquiera de nosotros: un anciano, una madre, un profesional de la salud, el tutor de un niño, etc. Sin embargo, los datos indican que son las mujeres de mediana edad con un alto nivel educativo y salarial las que realizan la mayoría de las búsquedas relacionadas con la salud5.

Respecto a las vacunas, la situación no es diferente. Un reciente análisis de los usuarios de Vacunas.org (una de las webs de referencia sobre vacunas en lengua española) demostró que la mayoría de las personas visitantes de dicho sitio web son mujeres de mediana edad. Asimismo, en una reciente encuesta realizada a 781 personas usuarias de la misma web, el 58 % reconoció utilizar internet como primera fuente para solventar sus dudas acerca de las vacunas6.

De cualquier modo, aunque este es el perfil de la mayoría, existen sitios especializados, dirigidos a sectores concretos, como pueden ser los profesionales de la salud, los padres y las madres, o los ancianos, por lo que es recomendable que nuestras búsquedas o nuestros mensajes se adapten a aquellas personas a las que deseamos llegar.

1.1.3 ¿Cómo y por qué buscamos información?

Según parece, la principal motivación para realizar una búsqueda sobre vacunas o salud en internet es una reciente visita al médico7. Sin embargo, se desconoce si buscamos información con el fin de contradecir una prescripción de una vacuna o con el fin de reforzarla, aunque sí se sabe que las webs de mayor calidad científica suelen dar lugar a un refuerzo en la credibilidad del médico prescriptor y, presumiblemente, a un mayor cumplimiento7. Según los resultados obtenidos por la encuesta antes mencionada, realizada en Vacunas.org (el sitio web de la Asociación Española de Vacunología, AEV), cerca del 38 % de los usuarios utiliza esta fuente como herramienta para contrastar la valoración del profesional o para ampliar información sobre la recomendación dada en la consulta por un profesional de la salud2.

El proceso suele comenzar en un motor de búsqueda, no en una página web reconocida institucionalmente o especializada en el tema en cuestión (vacunas). Esto indica que la indexación de un sitio web sobre vacunas en los diferentes motores de búsqueda es fundamental, porque puede determinar el alcance y la efectividad de sus mensajes.

1.1.4 ¿Qué hace que demos credibilidad a una web sobre vacunas?

Aunque existe información de alta calidad científica en la cual los receptores del mensaje podemos confiar, esta no parece lograr el objetivo deseado y pese a los grandes esfuerzos realizados por instituciones, profesionales e individuos independientes, los porcentajes de vacunación en el mundo no alcanzan los valores deseados5, por lo que las formas de comunicación del siglo XXI han tratado de adaptarse para promover la vacunación.

Para que el mensaje vacunal tenga éxito, debe ser un mensaje creíble, ello supone un gran desafío: dotar a nuestros medios de comunicación de credibilidad. Sin embargo, este es un atributo que para los lectores significa mucho más que la calidad científica de la información.

Más allá de los aspectos que atañen a la seguridad, la eficacia y la relevancia de las vacunas (¿necesitamos esta vacuna?, ¿podemos permitírnosla?, ¿cómo funciona?, ¿es segura?), la confianza en las vacunas está determinada por factores sociales, políticos, culturales, religiosos e incluso filosóficos, así como por la confianza en el sistema sanitario o en la fuente de información8.

¿Qué determina la fiabilidad de un sitio web?

El usuario

Como ya se ha mencionado, las personas que con más frecuencia realizan búsquedas en internet relacionadas con vacunas son las mujeres jóvenes con una educación media-alta. Según algunos estudios, este grupo es precisamente uno de los que más credibilidad da a la información que encuentra, mientras que las personas mayores de sesenta y cinco años confían menos en la red como fuente de información fiable sobre salud1, pero este factor determinante se atenúa al ajustarlo según las aptitudes técnicas para desenvolverse con la tecnología y desaparece por completo al ajustarlo según la confianza en internet de forma global. Es decir, las personas confían más en la información sobre vacunas on-line cuanto más se fían de internet en general y cuanto mejor se desenvuelven en ese medio.

Por ello, la construcción de páginas sin barreras arquitectónicas y el aumento de internet entre la gente de mayor edad podrían incrementar la credibilidad de las webs sobre vacunas en este grupo. Respecto a las mujeres, sería de gran utilidad facilitar el hallazgo en los motores de búsqueda de información sanitaria fiable.

El lenguaje utilizado

El más efectivo y persuasivo parece ser el formato narrativo9: utilizar un lenguaje sencillo, cercano a la experiencia personal5,10 (fórmula especialmente atractiva para el subgrupo de mujeres jóvenes). Sin embargo, en general, cuando queremos emitir un mensaje de calidad, persuasivo y efectivo, los profesionales, las instituciones, incluso, los particulares, tratamos de utilizar terminología técnica, objetiva, inequívoca y formal en un formato científico que, en vez de acercar al usuario, lo aleja.

La arquitectura del sitio

La distribución de la página y su usabilidad (user-friendliness) son los factores que más se asocian a la credibilidad5.

Aunque estas dos características parecen independientes, se ha visto en diversos estudios descriptivos que los usuarios atribuimos diferente credibilidad a los sitios web con información sobre salud y vacunas según su aspecto y construcción.

Asimismo, la utilización de una imagen corporativa o institucional afecta favorablemente a la fiabilidad, aunque parece que el más efectivo y persuasivo es el formato tipo blog10. Por otra parte, la presencia de interferencias (información o links de otras páginas) y de textos incompletos pueden afectar negativamente7, pero es sorprendente que la presencia de publicidad parece no interferir en ningún sentido.

La transparencia del sitio

Es un factor que determina la manera en que los lectores percibimos la información contenida en los sitios web. Prácticas ya habituales entre las páginas de mayor calidad científica, como aclarar el origen de los contenidos1, indicar la fecha de actualización y las fuentes de financiación y actualizar con frecuencia los contenidos basados en la evidencia11, han demostrado aumentar la credibilidad percibida por algunos usuarios.

1.1.5 ¿Quiénes son y cómo actúan los “ciberdetractores” de las vacunas?

Debido a la popularización de un medio de difusión tan plural como es internet, los detractores de las vacunas, las personas que divulgan información en contra de las campañas y los calendarios vacunales, han encontrado un nuevo canal que les permite tener un mayor impacto con un mensaje que para ellos es relevante.

A pesar de la evidencia mencionada hasta ahora, muchos sitios web de información científica sobre vacunas no parecen haberse adaptado a las necesidades de comunicación que los usuarios tenemos cuando buscamos información que podemos considerar creíble, frente a las personas que difunden mensajes en contra de la vacunación, que lo han hecho rápidamente y actúan conforme a los fenómenos epidemiológicos y sociales, dando rápida respuesta, sin evidencia científica, a noticias, accidentes y problemas de salud pública12, utilizando con más frecuencia el formato blog y la web 2.0 (redes sociales, comentarios), con un lenguaje emocional y sencillo2,12 capaz de tener gran efecto en los lectores.

1.1.6 ¿Cómo podemos encontrar webs sobre vacunas fiables?

Aunque parezca una cifra elevada, en el mejor de los casos solo el 88 % de las páginas web sobre vacunas indexadas en buscadores tienen información neutra o positiva acerca de las vacunas12. Por ello, es fundamental que los usuarios tengan en cuenta una serie de elementos para identificar información sobre las vacunas fiable y de calidad:

• El lenguaje y la arquitectura del sitio pueden ser utilizados como herramientas persuasivas, por lo que debemos ser capaces de identificar los estilos emocionales, las estéticas atractivas, etc., que pueden dar lugar a una sobrevaloración de la credibilidad del sitio.

• La transparencia (fuente de financiación, publicidad, origen de la información, etc.). puede ayudarnos a desenmascarar intereses y a identificar sitios web más objetivos.

Debido a esto, a la gran cantidad de páginas con opiniones e información sobre vacunas, y a su orientación (provacunas o antivacunas) absolutamente desconocida, existen instituciones y organizaciones que certifican la calidad de los sitios de información sobre salud y colaboran en la selección de los más fiables, sirviendo como ayuda a los usuarios para identificar información relevante y creíble. Algunos de los ejemplos más populares de estas son el cuestionario DISCERN, la HON Foundation y, en el caso concreto de las vacunas, la Red de Seguridad Vacunal (VSN, Vaccine Safety Network) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

1.1.7 ¿Qué es la Vaccine Safety Network?

La VSN es una red promovida por la OMS cuyo objetivo es facilitar el acceso de las instituciones sanitarias, los profesionales de la salud y el público general a información fiable (creíble) sobre seguridad vacunal a través de internet. Para ello, evalúa el contenido, la calidad, la credibilidad y la accesibilidad de los sitios que quieren formar parte de la red13.

A principios de 2018, la VSN estaba integrada por cincuenta y ocho páginas web certificadas y recibía más de 1.100.000 visitas mensuales, siendo España uno de los países más activos.

La gran actividad de la VSN y el elevado número de sesiones mensuales le confieren una gran relevancia en cuanto a impacto en información vacunal. Es fundamental normalizar su sello como distintivo de información vacunal fiable y de calidad entre los usuarios de internet.

En la Tabla 1 se muestran los criterios fundamentales que evalúa la VSN para aceptar la inclusión de una web en su certificación.

1.1.8 ¿Qué podemos encontrar sobre vacunas en español?

Además de multitud de blogs, comentarios en redes sociales y webs personales, profesionales e institucionales, la AEV ha creado una página web en español (Vacunas.org) que probablemente sea una de las de referencia de información sobre vacunas en el mundo hispanohablante13. Esta web forma parte de la VSN y, con más de 4000 visitas diarias, sirve de herramienta de consulta sobre vacunas para los profesionales y el público en general. Incluye un buscador de vacunas, la posibilidad de realizar preguntas a expertos y calendarios vacunales. El objetivo de Vacunas.org es convertirse en líder y referente de la promoción de la inmunización en español y, finalmente, producir una mejora real en el cumplimiento de los calendarios y de las campañas de vacunación.

Además, Vacunas.org colabora activamente con el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría y con el apartado de Vacunas de Murcia Salud.

También, cabe destacar las webs de la Dirección Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, Ministerio de Salud de la Nación, Argentina (DiNaCEI) y The History of Vaccines (La Historia de las Vacunas) con el apartado en español de Vaccines Today.

1.1.9 ¿Qué podemos hacer para colaborar?

Como hemos visto, posiblemente, gran parte de la información sobre vacunas disponible en internet no se encuentra en páginas web, sino en comentarios, redes sociales y demás sitios de la red 2.0 (compuesta por aquellos sitios que permiten a los usuarios producir contenido a través de preguntas y respuestas, tweets, comentarios, imágenes, etc.), además, el lenguaje informal y emociona, y la narración de experiencias personales pueden ser más convincentes que las importantes webs institucionales con contenido de alta calidad, por lo que cualquiera de nosotros puede comenzar hoy a colaborar con la vacunación y a luchar contra las enfermedades inmunoprevenibles: es suficiente con un comentario explicando una experiencia positiva, una foto o incluso escribir un pequeño blog.

1.1.10 ¿Qué cosas debemos tener en cuenta para encontrar o publicar información fiable sobre vacunas?

• La información presente en internet es inagotable.

• En internet podemos encontrar argumentos a favor y en contra de casi todo, también de las vacunas.

• Es útil ser capaz de discernir la información de calidad y creíble del resto.

• La información creíble sobre vacunas es la que se basa en la experiencia y la evidencia acumuladas.

• El lenguaje informal y familiar puede hacer que una información resulte más creíble.

• Los textos narrativos de vivencias personales con los que nos podemos identificar pueden resultar más fiables.

• Los sitios más sencillos, bonitos e intuitivos pueden resultar más creíbles.

• La información acerca de la financiación, las fuentes y los objetivos de una web puede ayudar a comprender sus intereses y discernir si su información puede ser fiable.

• Existen organizaciones que nos ayudan a distinguir si una web es creíble, busca sus sellos cuando necesites información:

– HON Foundation y VSN son ejemplos de tales organizaciones.

– Vacunas.org, la web de la AEV, forma parte de la VSN.

– Vacunas.org y las webs homónimas son una excelente herramienta para encontrar información fiable sobre vacunas.

Bibliografía

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2. Zulman DM, Kirch M, Zheng K, An LC. Trust in the Internet as a health resource among older adults: analysis of data from a nationally representative survey. J Med Internet Res. 2011;13:e19.

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6. Vacunas.org (24/4/2017). La Asociación Española de Vacunología (AEV) recuerda la importancia de consultar páginas de información fiables sobre vacunas. Disponible en: http://www.vacunas.org/la-asociacion-espanola-de-vacunologia-aev-recuerda-la-importancia-de-consultar-paginas-de-informacion-fiables-sobre-vacunas/.

7. Haase N, Betsch C, Renkewitz F. Source credibility and the biasing effect of narrative information on the perception of vaccination risks. J Health Commun. 2015;20:920-9.

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11. Covolo L, Mascaretti S, Caruana A, Orizio G, Caimi L, Gelatti U. How has the flu virus infected the Web? 2010 influenza and vaccine information available on the Internet. BMC Public Health. 2013;13:83.

12. Álvarez-Pasquín MJ, Heijbel H, Yarwood J, Van Damme P; VACSATC partners. VACSATC (Vaccine Safety: Attitudes, Training and Communication): why such a project? Euro Surveill. 2009;14(16). pii: 19181.

13. García-Basteiro AL, Álvarez-Pasquín MJ, Mena G, Llupià A, Aldea M, Sequera VG, et al. A public-professional web-bridge for vaccines and vaccination: user concerns about vaccine safety. Vaccine. 2012;30:3798-805.

 

CAPÍTULO 2HISTORIA DE LAS VACUNAS

 

2.1 Historia de las vacunas

 

Autor: José Tuells Hernández

 

2.1.1 Introducción

Con frecuencia, al hablar sobre las vacunas se tiene la sensación de que constituyen un elemento de la medicina preventiva presente entre nosotros desde tiempo inmemorial. Forman parte de nuestra vida cotidiana: como ciudadanos, porque alguna vez hemos acudido a recibir una vacuna o a administrársela a nuestros hijos; como sanitarios, porque en ocasiones hemos participado como administradores en algún puesto vacunal (centro de salud u hospital), hemos estudiado un brote de enfermedad vacunable o somos personal de riesgo laboralmente y, por tanto, candidatos a recibirlas.

Las vacunas ocupan un espacio mediático relacionado con el desarrollo de las tecnologías innovadoras para fabricarlas, la necesidad de dar cobertura vacunal a países carentes de recursos, la aparición de nuevas posibilidades de inmunización, las modificaciones en los calendarios vacunales o la incertidumbre con que algunas son esperadas (malaria, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)). Esa presencia de las vacunas en la esfera pública se ha visto reforzada en los últimos años por internet, un formidable soporte como difusor de información, en ocasiones, favorable a las vacunas; en otras, un elemento perturbador de su credibilidad.

Sin embargo, si observamos las vacunas desde una perspectiva histórica veremos que son un acontecimiento reciente. Hace poco más de doscientos años que Edward Jenner (1749-1823) descubrió la vacuna contra la viruela (1798) y pasó casi un siglo hasta que Louis Pasteur (1822-1895) sentara las bases, junto con la emergencia de la bacteriología, para el descubrimiento y elaboración de las primeras vacunas (cólera (1881), rabia (1885)). Admitido desde entonces el concepto de inmunización, se produjo la primera Edad de Oro de la Vacunología que duró hasta el final de la II Guerra Mundial, descubriéndose las vacunas contra la difteria, fiebre tifoidea, tétanos, tuberculosis o fiebre amarilla.

A mediados del siglo pasado, asistimos a una verdadera revolución inmunológica, quizás una segunda Edad de Oro de la Vacunología, que se inició tras los descubrimientos de Jonas Salk (1914-1995) y Albert Sabin (1906-1993) de las dos vacunas contra la polio (inactivada y atenuada) a finales de los años 1950. Cronológicamente, se sucederían las vacunas frente a sarampión (1963), rubéola (1967), parotiditis (1969) o meningococo A+C (1972) y durante los años 80 aparecieron las vacunas frente a hepatitis B, neumococo, varicela o Haemophilus influenzae tipo b.

En 1974, la OMS puso en marcha el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) y no fue hasta 1980 cuando se declaró erradicada del mundo la viruela, única enfermedad prevenible por vacunación que ha alcanzado ese hito. Posteriormente, en 1994, se declaró eliminada la polio en el continente americano, seguida de la región Pacífico-Australia (2000) y Europa (2002). Como puede verse, son hechos tan próximos que podríamos creer que el verdadero despegue de la historia de la vacunación se está produciendo ahora.

Entrados en el siglo XXI, se vislumbra la eliminación definitiva de la polio, se han creado grandes alianzas internacionales para llevar las vacunas a todos los rincones del mundo, se mantiene viva la esperanza de encontrar una vacuna contra el VIH o la malaria y hemos pasado una pandemia de gripe (2009), además de introducirse nuevas vacunas como las descubiertas contra el virus del papiloma humano (VPH), meningococo B, virus varicela-zóster (VVZ) o la conjugada contra el neumococo (PCV).

La relación cronológica de los hitos en la historia de la vacunología es solo una forma de mostrar una sucesión de hechos y su contenido puede ampliarse o reducirse dependiendo de la exhaustividad que se quiera dar, por lo que vamos a situar el devenir histórico en cinco etapas que enmarcan el desarrollo de este campo de conocimiento.

2.1.2 Inoculando la viruela

En el origen de la vacunación como método preventivo y de la vacunología como ciencia ocupa un papel central la viruela, cuyo ciclo histórico es un paradigma del incuestionable valor de las vacunas.

Su aparición se sitúa hacia el año 10.000 a. C., coincidiendo con los primeros asentamientos que el hombre estableció en el nordeste de África, en China y en la cuenca del Indo. Aquel lejano virus se transmitía de hombre a hombre y, a medida que se producían en el mundo concentraciones suficientes de población, se propagaba con mayor facilidad. La historia de la viruela puede rastrearse siguiendo la estela de las civilizaciones que fueron poblando el planeta. Sus huellas realizan un camino circular, viajando desde el este hacia el oeste, siguiendo al guerrero, al comerciante o al peregrino. Podía adoptar una forma endémica, si encontraba un escenario propicio donde establecerse, o crecer en olas epidémicas a la conquista de nuevos territorios1. La viruela se enseñoreó del mundo a partir del siglo XVI, convirtiéndose en un verdadero azote para la humanidad durante los siglos XVII y XVIII. Alcanzó entonces su mayor colección de metáforas, como la que la denunciaba como “el más terrible de todos los ministros de la muerte”2. Paradójicamente, la enfermedad que no respetaba ninguna clase social3 encontró a su mayor enemigo durante su época de máximo esplendor. La inoculación, que apareció como única manera de afrontarla, siguió sus mismos itinerarios persiguiéndola lentamente desde Oriente a Occidente. Esta práctica ritual e intuitiva se modificó en Europa a finales del siglo XVIII, dando lugar a la vacunación, un método empírico que al propagarse atajaba drásticamente esta feroz lacra. La vacuna inició un viaje en sentido contrario llegando hasta los lugares donde se originó.

La viruela acabó sus días hace solo un tercio de siglo allí donde había nacido, algunos recónditos poblados de Bangladés, Etiopía o Somalia1. Un último estertor devolvió su atávico recuerdo para dejarla asociada al naciente término de bioterrorismo, ya en el siglo XXI.

La lucha contra el azote de la viruela determina las primeras etapas de la historia de la vacunología, que podría sintetizarse en el esquema de la historiadora Anne-Marie Moulin4:

• Prevacunología: inoculación o variolización (siglos XII a XVIII).

• Empirismo, vacuna de la viruela (siglo XIX).

• Metáfora vacunal (1885-1949).

• Las campañas de masas (1950-1980).

• La vacunología, entre el éxito y la crisis (1981-2016).

Por estos periodos han transitado investigadores que obtuvieron reconocimiento descubriendo vacunas o anónimos vacunólogos capaces de inmunizar sobre el terreno en las peores condiciones, hombres de laboratorio y hombres de acción. La vacunología ha evolucionado como ciencia multidisciplinar junto a la microbiología, inmunología, virología, etc. Ha tenido defensores y detractores, pero, finalmente, ha demostrado y lo sigue haciendo que es un incuestionable pilar de la salud pública.

La inoculación de la viruela o variolización fue practicada originalmente en China y la India. Lentamente, el método se transmitió a los pueblos del entorno del Asia Menor y Oriente Próximo, Cefalonia, Tesalia, Constantinopla, el Bósforo, donde era utilizado por las clases populares como preservativo de la enfermedad. Desde allí, pasó al mundo occidental en los inicios del siglo XVIII. La variolización es el prototipo de la tradición preventiva. Supuso un concepto innovador que reposaba en la constatación de que los que sobrevivían a un ataque de viruela quedaban exentos de ella para siempre (inmunis), por lo tanto, si se lograba transferir a un sujeto sano material proveniente de las pústulas de un enfermo de viruela podría quedar inmune frente a ella1.

La mención occidental más antigua sobre la variolización (1671) refería una práctica popular de variolización “salvaje” conocida como “comprar la viruela”. Consistía en mandar a los niños a casas donde hubiera un enfermo recuperándose de viruelas para comprarle las costras. Campesinos griegos, galeses, escoceses o rusos estaban familiarizados con esta práctica, que el danés Bartholin llamó, en 1673, “transferencia de la viruela”3. En enero de 1700, la Royal Society inglesa recibió noticia del Dr. Lister sobre el método inoculador chino en una carta remitida por un comerciante inglés3.

Su difusión en Europa necesitó del impulso propagandístico de una mujer, la escritora lady Mary Wortley Montagu (1689-1762). En 1717, viajó a Constantinopla con su marido, que había sido nombrado embajador inglés en la corte otomana. Lady Mary describió a una amiga en una conocida carta el procedimiento que utilizaban allí para combatir la viruela y decidió “tomarse la molestia de ponerla de moda en Inglaterra”. Contó para ello con la complicidad de Timoni y de Charles Maitland (1668-1748), médico de la embajada que inoculó al propio hijo de lady Mary en 1718. De vuelta a Londres y ante un grupo de personajes notables como la princesa Carolina, esposa del príncipe de Gales, y médicos como sir Hans Sloane, presidente de la Royal Society, Maitland inoculó a la hija pequeña de los Wortley. Fue la primera inoculación efectuada en Inglaterra, abril de 17215.

Maitland llevó a cabo poco después lo que fue conocido como Experimento Real, por el que seis condenados a muerte de la prisión de Newgate aceptaron inocularse a cambio del perdón. El éxito del procedimiento convenció a los facultativos de la Corte, de la Royal Society, del Colegio de Médicos y a la propia princesa de Gales que hizo inocular a sus dos hijas5.

La variolización nunca se practicó de forma masiva, ni siquiera en Inglaterra donde alcanzó su mayor cobertura. Por el resto de Europa se fue extendiendo gracias a los trabajos de La Condamine, Tronchin, Gatti, los Sutton o Dimsdale. Controvertida, su historia occidental como práctica médica fue corta y circunscrita a la segunda mitad del XVIII. Voltaire hizo una encendida defensa del método en sus Cartas filosóficas (1734)6.

En España, la inoculación fue citada por el padre Feijoo en 1724. Años después, el Real Protomedicato emitió un informe (1747) en que la desaconsejaba, apelando a la cautela. La edición en 1754 de la Memoria sobre la inoculación de la viruela de Charles-Marie de La Condamine abrió un debate que duró varios años en el que participaron detractores y partidarios del método. Los más activos opositores fueron el protomédico Andrés Piquer, José Amar, Jaime Menos de Llena y, sobre todo, Vicente Ferrer Gorraiz7.

Entre las opiniones favorables figuran las de Bonifacio Jiménez Lorite (1758), Antonio Capdevila (1765), Juan Esparrallosa (1767), Manuel Serrano (1768), Francisco Rubio (1769), José Santiago Ruiz de Luzuriaga (1771) y Francisco Salvá y Campillo (1777). Es destacable el papel de varios médicos irlandeses afincados en España como Bartolomé O’Sullivan, Miguel Gorman y, en especial, Timoteo O’Scanlan (1726-1795), cuyas publicaciones y experiencia lo convirtieron en el mayor referente, siendo presentado por la prensa como el Fiscal de la inoculación8.

O’Scanlan, natural de Newcastle, Irlanda, se doctoró en París (1754) y pasó a prestar servicios para la Corona española como primer médico en el Real Hospital de la Marina de Ferrol. Inició la inoculación en el Reyno de Galicia (1771), practicándola posteriormente en otros destinos hasta que se afincó en Madrid. En noviembre de 1778, entró a formar parte de la Real Academia Médica Matritense7. Ese mismo año inoculó a los hijos del financiero Francisco Cabarrús, que formaba parte de un grupo de influyentes ilustrados como Jovellanos o el conde de Campomanes, todos defensores de la inoculación. A este último, dedicó O’Scanlan su obra Práctica moderna de la inoculación (1784), primera de una serie de tres, Inoculación vindicada (1786) y Ensayo apologético de la inoculación (1792), que conforman sus aportaciones9-11.Su defensa de la inoculación no solo la libró en foros académicos o en sus textos, también utilizó la prensa como vehículo para difundir los beneficios que esta medida reportaría a la sociedad.

El método se hizo oficial en España por medio de la Real Cédula del 30 de noviembre de 179812 que obligaba a las distintas salas hospitalarias a implementar la inoculación y fue respaldada por el propio monarca, Carlos IV (1748-1819), que ese mismo año hizo inocular a tres de sus hijos, Fernando (futuro Fernando VII), Carlos Isidro (futuro pretendiente carlista como Carlos V) y Francisco de Paula. Paradójicamente, el refrendo real se producía a la vez que se editaba en Inglaterra la obra que iba a revolucionar la lucha contra la viruela.

2.1.3 El método empírico de Edward Jenner

Edward Jenner (1749-1823), natural de Berkeley (Inglaterra)13, introdujo una variante en la práctica inoculatoria basada en la observación empírica de que las personas infectadas por viruela de las vacas (cowpox) se hacían refractarias a la viruela humana (smallpox). El método se denominó vacunación y representó el punto de partida de una nueva etapa en la lucha contra viruela, el descubrimiento de la vacuna daría origen a la ciencia de la vacunología13. Jenner fue un exponente de la razón ilustrada, periodo cuyo pensamiento central atiende a que no hay otro conocimiento que no sea el derivado de la experiencia. Bajo este ideal Jenner afrontó la enfermedad de la viruela, siguiendo un esquema basado en observar, elaborar una hipótesis, experimentar, deducir, comunicar y debatir sus experiencias siguiendo el consejo de su maestro John Hunter.

Entre 1776 y 1796, Jenner efectuó una serie de observaciones que culminaron el 14 de mayo de 1796 cuando procedió a inocular en el brazo del niño de ocho años James Phipps fluido procedente de las vesículas que portaba en sus manos la granjera Sarah Nelmes. El joven no desarrolló la viruela, ni siquiera tras serle inoculada posteriormente, demostrando que la viruela vacuna protegía contra la viruela humana. Fue el primero de veintitrés experimentos que publicó dos años más tarde (1798) en su obra An Inquiry…15,texto que causó un revuelo científico inmediato. La nueva técnica contó en poco tiempo con difusores y practicantes en casi todo el mundo, a pesar de sus también numerosos detractores, críticos o escépticos16.

Las noticias sobre la vacuna y sus primeras aplicaciones llegaron a España casi de inmediato, siendo Francisco Piguillem Verdacer (1770-1826) el primero que la administró en la localidad catalana de Puigcerdá (3 de diciembre de 1800). Tras él surgieron activos propagadores como Francisco Salvá, Vicente Mitjavila, Ignacio Jáuregui o Ignacio María Ruiz de Luzuriaga, al que se atribuye un papel central en la difusión de la vacuna en España17,18.

En este periodo, merece una atención especial Francisco Xavier Balmis y Berenguer (1753-1819), cirujano alicantino que dirigió una expedición patrocinada por el monarca Carlos IV durante los años de 1803 a 1813 para llevar la vacuna a América y Filipinas. La Corona española, como otras monarquías ilustradas, mantenía la creencia de raíz mercantilista que asociaba la productividad económica del imperio con su tamaño demográfico. Por esta razón, el monarca decidió afrontar de manera organizada el problema que las epidemias de viruela causaban en sus virreinatos19. El proyecto, conocido como Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, nació con el propósito de propagar la vacuna en los territorios de ultramar e, independientemente de sus connotaciones biopolíticas, está considerado como un modelo pionero en salud pública internacional20,21.

Balmis, que pertenecía a una familia de cirujanos-barberos, obtuvo su título de cirujano en Valencia (1778), tras lo cual prosiguió su carrera en el cuerpo de sanidad militar con destinos que lo llevaron a América, especialmente a México, donde mostró su interés por la botánica.

En 1801, se encontraba en Madrid y comenzó a interesarse por el método vacunal practicándolo a la vez que traducía el Tratado histórico y práctico de la vacuna del francés Moreau de la Sarthe, publicado en 180322. Ese mismo año, conociendo que se estaban examinando proyectos para enviar una expedición con vacuna a América, presentó el suyo que resultó finalmente elegido y él mismo propuesto como director. La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna zarpó el 30 de noviembre de 1803 desde el puerto de La Coruña a bordo de la corbeta María Pita. Acompañaban a Balmis, el cirujano barcelonés Josep Salvany Lleopart (subdirector), dos ayudantes médicos, dos practicantes y tres enfermeros. Completaban el grupo veintidós niños expósitos de La Coruña y a su cargo la rectora de dicha institución, Isabel Zendal Gómez, considerada la primera enfermera de la salud pública española. La presencia de los niños era vital, ya que actuaban como reservorio de la linfa vacuna que se mantenía activa trasmitiéndola de brazo en brazo, formando una cadena humana. En el equipaje llevaron quinientos ejemplares del tratado traducido por Balmis con instrucciones sobre cómo vacunar y conservar la linfa. A lo largo del viaje, además de vacunar y enseñar cómo hacerlo, fueron creando Juntas de Vacuna, una estructura necesaria para perpetuar las vacunaciones19,20,23.

La expedición tuvo distintas etapas que transcurrieron inicialmente en Tenerife, Puerto Rico, Cuba o Venezuela. Aquí, la expedición se dividió en dos grupos con el fin de optimizar el trabajo y abarcar mayor extensión de territorio. Un grupo dirigido por el subdirector Salvany tomó rumbo a América Meridional; un segundo bloque de expedicionarios encabezado por Balmis continuó por la América Septentrional y tras su paso por México portó la vacuna a Filipinas, llegando hasta las colonias portuguesas de Cantón y Macao. Desde allí, Balmis regresó a España, tras hacer escala en la isla de Santa Elena. Finalmente, el 7 de septiembre de 1806 fue recibido con todos los honores en San Ildefonso por el rey Carlos IV.

Posteriormente, Balmis volvería a México entre 1810 y 1813 para comprobar el estado de la vacunación en aquel país, coincidiendo con los primeros acontecimientos revolucionarios que abocarían en la independencia24.

La expedición de la vacuna fue el primer programa de vacunación masiva en la historia y actuó como elemento de transferencia tecnológica. Por su ideario de perdurabilidad, gratuidad, cobertura universal, su carácter institucional, su financiación por la hacienda pública y su modelo organizativo ha sido una de las hazañas más relevantes de la historia médica española21.

2.1.4 La metáfora vacunal pasteuriana

El tiempo transcurrió durante buena parte del siglo XIX con el método jenneriano utilizado para combatir únicamente la viruela, hasta que Louis Pasteur (1822-1895) presentó en el Congreso Internacional de Medicina de Londres (1881) una comunicación sobre el método para atenuar los virus del cólera de las gallinas y el carbunco de los corderos, con objeto de fabricar vacunas contra estas enfermedades veterinarias25. Al final de su intervención, Pasteur adoptaba el término “vacunación” en honor a Jenner y ampliaba su concepto y su método para poder aplicarlo a todo tipo de enfermedades y sus posibles vacunas. Entre 1881 y 1884, realizó pruebas para fabricar vacunas de uso humano y finalmente obtuvo éxito en 1885, tras inmunizar contra la rabia al joven Joseph Meister. El hallazgo le convirtió en un héroe mundial y le permitió levantar por suscripción popular el Instituto Pasteur en 1888. A esto hechos se sumaron las aportaciones de Robert Koch (1843-1910), que además de emitir los postulados que llevan su nombre, descubrió los bacilos de la tuberculosis (1882) y del cólera (1883).

El nacimiento de la bacteriología impulsó una competencia entre las dos potencias científicas dominantes, Francia y Alemania, simbolizada por las factorías Pasteur y Koch. Investigadores de ambos países consiguieron estudiar de manera completa una enfermedad, la difteria. Tras su identificación clínica y bacteriológica, se obtuvo un tratamiento específico por la sueroterapia (antitoxina), una prueba para cribar el estado inmunitario de la población (test de Schick) y, finalmente, una vacuna preventiva (toxoide). Klebs, Loeffler, Roux, Yersin, Behring, Kitasato, Ehrlich, Pirquet, Schick, Fibiger contribuyeron a completar de manera impecable el ciclo de esta enfermedad, desde la microbiología y la vacunología, en un ejemplo tan paradigmático como el de la viruela.

Las innovaciones científicas de las dos últimas décadas del siglo XIX suponen un periodo sin precedentes en el campo de la medicina, introduciendo una corriente de esperanzas para afrontar con éxito la lucha contra cualquier tipo de enfermedad26. Las vacunas contra la tuberculosis (BCG), tétanos, tos ferina, cólera, fiebre tifoidea o fiebre amarilla apuran este periodo hasta el inicio de la II Guerra Mundial. Max Theiler (1899-1972) ha sido el único investigador al que se ha otorgado un premio Nobel (1951) por su contribución al descubrimiento de una vacuna (fiebre amarilla).

Dos españoles deben ser reseñados en esta etapa de la vacunología. En primer lugar, Jaume Ferran i Clúa (1851-1929), natural de Corbera d’Ebre, donde ejercía su padre como médico. Tras cursar medicina en Barcelona (1873), inició su ejercicio profesional en el Pla de Penadés y, entre 1884 y 1887, ocupó la plaza de médico titular en Tortosa27. Pese al entorno provinciano, tuvo una viva curiosidad por las innovaciones tecnológicas que compartió con un pequeño núcleo de amigos, su constante puesta al día sobre las publicaciones y teorías bacteriológicas le permitió adquirir una gran destreza en la preparación de cultivos de gérmenes. En 1884 tras el aislamiento por Koch del agente causal del cólera, escribió una nota teórica que remitió a la Academia de Medicina de Barcelona, en la que explicaba cómo podría obtenerse un estado refractario al cólera28.

Ese mismo año fue enviado a estudiar el brote de cólera que se padecía en Marsella y, de regreso a Tortosa, tuvo noticia de que Alicante, Tarragona y Lérida se encontraban invadidas por la enfermedad, lo que supuso un acicate para sus investigaciones y le permitió obtener en conejillos de Indias un primer prototipo de vacuna anticolérica29.

Tras experimentarla en animales, decidió comprobar sus efectos en el ser humano, haciéndose inocular él mismo. La expansión del brote a Valencia le llevó a esta ciudad donde, junto a Paulí y Gimeno, efectuaron vacunaciones en Alzira y todo el litoral desde mayo de 1885. Estas inmunizaciones dieron lugar a una polémica que impregnó la vida política y social del país entre defensores del procedimiento, ferranistas, y quienes dudaban de la eficacia de la vacuna, antiferranistas. La epidemia se extinguió en el mes de septiembre de 1885, cobrándose un total de 4919 víctimas de 7084 afectados. Ferran realizó más de 30.000 inoculaciones, con tan solo cincuenta y cuatro inoculados fallecidos, resultados que otorgaban cierta credibilidad a su vacuna30.

El reconocimiento internacional le llegó en 1907 cuando recibió el premio Bréant que había instituido la Academia de Ciencias de París para el descubridor de un remedio contra el cólera. El informe, encabezado por Roux, director del Instituto Pasteur, precisaba que: “Es el primero que ha demostrado la acción colérica del vibrión colérico de Koch en los animales y que estos pueden ser inmunizados. Pertenece asimismo al Sr. Ferran la iniciativa de la inmunización preventiva del hombre contra el cólera por medio de la inyección de cultivos adecuados”. Ferran también trabajó sobre la profilaxis de la rabia, la fiebre tifoidea y la difteria31.

Los primeros años del siglo XX y tras las investigaciones en 1906 de Paul Ehrlich (1854-1915) sobre la teoría de la inmunidad y de Kristian Feyer Andvord (1855-34), se abre el camino de la atenuación del bacilo de Koch. En 1921, en el seno del Instituto Pasteur, se materializa la primera vacuna efectiva contra la tuberculosis, denominada BCG, de Albert Calmette (1863-1933) y Camille Guérin (1872-1961). A partir de este momento se establecen tres etapas en el desarrollo de la vacuna BCG: la primera, de 1921 hasta 1924 en la que predominan los ensayos clínicos; la segunda, de 1924 hasta 1927, periodo de distribución limitada; una tercera, a partir de 1927, que estaría marcada por su internacionalización y distribución, bajo monopolio del Instituto Pasteur32.

Es preciso citar aquí la contribución de Lluis Sayé (1888-1975), médico catalán que importó en 1923 la vacuna BCG del Instituto Pasteur, de modo que, en 1924, Barcelona fue la segunda ciudad europea en practicar vacunaciones. Sayé destacó por varias iniciativas, en 1919, fundó la revista Archivos Españoles de Tisiología, dirigió el dispensario del “carrer Redes”, cerca de Montjuich33,y desde el Servei d’Assistència social dels tuberculosos de Cataluña, desarrolló gran parte de su actividad científica. En 1924, publicó Profilaxis de la tuberculosis, obra en la que planteaba la primera pauta de vacunación para niños en edad escolar según un esquema de intervención en el que destacaban las escuelas, los dispensarios y las masías como principales núcleos de prevención. Su trabajo se vio interrumpido a partir de 1936, cuando Sayé se tuvo que exiliar a Argentina y, posteriormente, a Cuba. En síntesis, el Dr. Sayé sentó las bases de toda una tradición de vacunación y tisiología en Cataluña.

2.1.5 Las campañas de vacunación de masas

A lo largo de la década de los años cuarenta se inició un periodo de avances científicos tan notables como la reconocida aportación de la penicilina por Alexander Fleming (1881-1955) o la emergencia de grandes laboratorios. Estos progresos se produjeron en el contexto del internacionalismo sanitario propio de la época, manifestado a través de la celebración de encuentros científicos monográficos y la puesta en marcha de organizaciones transnacionales de sólida tradición, configuradas por grupos de investigación europeos, que en el campo de la virología, la medicina clínica, la epidemiología o la medicina social unieron sus esfuerzos para afrontar problemas planteados a la Salud Pública.

Este escenario se vio fuertemente marcado por las consecuencias epidemiológicas derivadas de la etapa posbélica acaecida en Europa (Guerra Civil española, II Guerra Mundial), destacando sobre todo el enorme incremento epidémico de los casos de tuberculosis. Para afrontar internacionalmente las consecuencias de esta enfermedad, se celebró en París el I Congreso Internacional sobre la vacuna contra la Tuberculosis (BCG), presidido por el propio Camille Guérin en 1948. De inmediato se establecieron alianzas entre diferentes organismos como la OMS, UNICEF o la Cruz Roja.

Como ejemplo de cooperación merece la pena citar la iniciativa de la Cruz Roja danesa para desarrollar una gran campaña de vacunación que el New York Times calificó como la “más grande cruzada médica”34.

Johannes Holm, director del Statens Serum Institute de Copenhage, había introducido con éxito la BCG en las escuelas danesas en 1944. En general, la vacuna venía presentando datos óptimos desde su introducción en los países escandinavos desde 192735. En 1947 con el liderazgo de la Cruz Roja, y su director, el citado doctor Holm, a su vez miembro de la OMS desde su fundación, pusieron en marcha el proyecto de vacunación masiva en Yugoslavia, Hungría, Polonia, Rumania, Austria y Alemania. Como proclamó el presidente de la Cruz Roja danesa en un discurso radiofónico: “Si en otro tiempo los vikingos salieron con espadas, es el momento de que los vikingos salgan al mundo con agujas”, Vikingefear mod tuberkulosen34, como rezaba el lema de la campaña.