Ven conmigo - Carlos Miguel Landi - E-Book

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Carlos Miguel Landi

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Beschreibung

En este libro se describe una situación poco conocida y a la vez intrigante, que pone en duda los conocimientos actuales sobre lo que definimos como muerte. Se trata de la vivencia de un paciente que sufre un grave daño de salud, por lo cual es internado en un hospital y luego pasado a terapia intensiva, donde sufre una patología cardiaca muy grave que obliga a derivarlo de inmediato a un centro de mayor complejidad. Esto se hace mediante traslado aéreo y, luego de ser evaluado y estabilizado, el paciente nuevamente es derivado a un centro especializado en patología cardiaca en Capital Federal, donde logra superar su dolencia. La decisión de este paciente de encontrarse con su médico, que le salvó la vida en primera instancia, hace que este libro sea digno de leerse.

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Carlos Miguel Landi

Ven conmigo

Landi, Carlos MiguelVen conmigo / Carlos Miguel Landi. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-3752-2

1. Espiritualidad. I. Título.CDD 133.901

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Índice

Prefacio

Agradecimientos

Introducción

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3 - Traslado desde hospital al aeropuerto

Capítulo 4

Capítulo 5 - El regreso

Capítulo 6 - Una respuesta inesperada

Capítulo 7 - Un día con sorpresas

Capítulo 8 - Investigación sobre este fenómeno

Capítulo 9 - Cuestión de fe

Capítulo 10 - Experiencias cercanas a la muerte

Capítulo 11 - Un momento de tristeza

Capítulo 13 - Un pedido fuera de lo común

Conclusión

A mis queridos lectores

Prefacio

En este libro lo que pretendo trasmitir a través de las letras es lo que vivió un paciente en estado crítico, algunos pasajes son escalofriantes y te hacen pensar en que mucho de lo que se nos ha dicho sobra la vida y la muerte es como para pensarlo dos veces o, al menos, ponerlo en duda, abriendo todo un tema de investigación y discusión.

Un relato muy interesante tanto desde el punto de vista científico como el religioso.

Agradecimientos

Quiero agradecer en primer término a mi querida esposa, a mi familia, a “Tete” un niño especial que Es un Ángel, a Ketty, mujer incansable para instarme a que siga escribiendo, a Sulema Barrientos, una paciente que lucho contra el cáncer y aún sigue en la vida demostrando que con actitud positiva se logran cosas, a mis queridos lectores, por sus insistentes mensajes, manifestando sus opiniones y deseando seguir leyendo mis libros, a Autores Argentinos por su paciencia y guiarme paso a paso en la redacción y confección de este libro, buscando minuciosamente que no se escape ningún detalle, a los críticos que de alguna manera aportan lo suyo opinando sobre el contenido de los libros.

Por último a mis queridos padres que más allá de la vida continúan guiándome por el camino de la vida.

Introducción

En la vida del médico terapista cuando está de guardia en algún centro u hospital, sabe que puede comenzar muy tranquila la guardia y con pocos pacientes tal vez, sin embargo, sabe a ciencia cierta que eso se puede arder en segundos por ingreso de pacientes de todo tipo. Sobre todo cuando la terapia es en modo polivalente, es decir, que acepta el ingreso de todo tipo de patologías graves, desde una neumonía; un infarto; una herida por arma blanca, de fuego; o simplemente un accidente, hogareños, vial o laboral; descompensación diabética; en fin, un sin número de patologías las cuales requieren acciones inmediatas, de lo contrario el paciente se nos va. También, están los pacientes que tienen alterado el medio interno, los renales, los pacientes que requieren neurointensivismo, habitualmente por accidentes viales, etc.

En todo el mundo los médicos terapistas son buscados por su capacidad y por su escasez. Lo cierto es que como toda la medicina no es fácil y más aún en donde todos los días hay cosas nuevas o protocolos nuevos que implementar, o sea se aprende a desaprender para poder aprender lo nuevo.

Por todo lo explicado es que en la terapia intensiva se cuenta con equipo de soporte vital, tales como respiradores o ventiladores, marcapasos externos, monitores multiparámetro, de forma continua, aspiración central, bombas infusoras, colchones antiescaros y otras tantas.

Cada uno de los equipos de soporte vital, cuenta con su alarma particular que debes oírlas durante las 24 h de trabajo, por cada fallo el sonido es distinto y así diferencias la emergencia de las de funcionamiento.

El cuidado del paciente como bien lo indica el termino, es más intensivo que en salas comunes, tanto desde el punto de vista de enfermería como de médico y especialistas según sea la patología ingresada.

Capítulo 1

Un día muy tranquilo en la terapia y sin mayores inconvenientes, la enfermera Dalmira me invitó a tomar unos mates y así pasar el tiempo. Los controles y las medicaciones de los pacientes escasos los habíamos realizado, y esperábamos cama en el servicio de clínica médica para bajar dos pacientes más, con lo cual nos quedarían solo dos pacientes.

Sabíamos que terapia es terapia y se te puede incendiar en dos segundos y faltarte camas para la asistencia de los pacientes, sin embargo, no había pacientes críticos en otros sectores que ameritaran valoración por el terapista, así que tranquilamente nos habíamos dispuesto un merecido relax y plática de por medio, mateando como es nuestra costumbre.

Trascurría sin mayores inconvenientes las horas y los controles de los pacientes me los informaba una chica recién incorporada al equipo, lógicamente supervisada por la enfermera de mayor experiencia y enseñándole algunas cosas, las cuales por no haber trabajado en terapia no las conoce.

—Dalmira, la verdad es que está muy tranquila la terapia, solo dos pacientes.

—Doc. ojalá continúe de esta manera, porque siempre que nos toca trabajar con pocos pacientes, nos llega alguno grave o se nos llena la terapia con derivaciones de otros lugares. Mejor sigamos así, hoy es uno de esos raros días que uno tiene, que no tiene ganas de trabajar, más bien de estar relajado y descansar o charlar tomando unos mates, sigamos así no te parece. ¿Usted mañana esta de vuelo? —pregunta la enfermera nueva.

Como es de esperar en terapia intensiva, las cosas se te pueden complicar y lo que era tranquilidad se convierte en un caos infernal, que te obliga a actuar de inmediato y ahí si estas contra reloj para salvar la vida de un paciente.

El calor por la época del año y la región geográfica por encima del trópico, no era para menos, en varias oportunidades hemos sido considerados el lugar más caliente del planeta, así que imagínense que los aires acondicionados no daban abasto con esas temperaturas, no se esperaban tormenta ni lluvias de acuerdo a lo que informaba el servicio meteorológico nacional.

Volviendo al tema de la complicación de lo que es una terapia polivalente, es decir, recibimos pacientes críticos desde ginecológicos a pacientes de tercera edad, infartos, neumonías o infecciones pulmonares, accidentados, herido por arma blanca o de fuego y así un sinnúmero de patologías que requieren de nuestra asistencia inmediata.

En este caso puntual fue un edema agudo de pulmón, con parada cardiaca. Lo cual ameritaba tratamiento de emergencia, o sea de inmediato.

Nos había llegado el paciente que nos faltaba, es decir, el paciente crítico que nos obligó a dejar todo y poner manos a la obra de inmediato, pues ingresó en paro cardiorrespiratorio sin signos vitales, solo un signo nos indicaba que debíamos preceder a la recuperación del paciente y esta era que sus pupilas aún no estaban dilatadas, por lo cual quiere decir que su cerebro no ha sufrido daño aún, o si lo sufrió es mínimo y hasta puede ser reversible.

Mientras hacía masaje cardíaco a esta persona recién ingresada con bastante sobrepeso, fumador y con antecedentes de hipertensión arterial mal controlada por el paciente que, según familiares, se apegaba poco y nada al tratamiento, por ello la consecuencia.

Le pedimos al familiar que se retirara para poder trabajar sin más dilación con el paciente, habiéndole explicado lo que se le haría y por ello necesitabamos la firma del consentimiento informado, al cual no se opuso y lo hizo de inmediato con nuestra secretaria, procedimos a aspirar las secreciones blanco rosáceas y poner en la mejor condición posible al paciente entre lo que es el masaje cardiaco y la oxigenación forzada para expandir los pulmones, cosa que nos resultó poco efectiva, tanto que se decidió intubar al paciente que estaba en coma, el corazón luego de unos cuarenta minutos ininterrumpidos dio señales de vida, afirmando que valió la pena jugarse, mejora su condición y se observan en el monitor multiparametro algunos complejos de bajo voltaje. El cardiólogo ya fue avisado y está por llegar, a lo cual se continua con el protocolo establecido para estos casos tanto en cuanto a maniobras de resucitación como medicación, hasta que el especialista tome en definitiva el caso.

Masaje tras masaje el sudor caía en el cuerpo del paciente, con los aires acondicionados a toda potencia. Dentro de la sala treinta grados, más el estrés de uno, una de las enfermeras secaba la frente permanentemente, hasta que en un momento expreso: “no te puedes ir, eres más joven que yo, tienes familias, hijos, tal vez nietos que tienes que disfrutar, debes quedarte aquí, haz que tu corazón vuelva a latir”.

El cardiólogo llega y pregunta cómo está el paciente, a lo cual respondo que muy grave, más de una hora de masaje, sin pupilas dilatadas. El cardiólogo responde: “bien, veamos qué podemos hacer por este paciente”.

Un nuevo electrocardiograma muestra la injuria cardíaca con un supra desnivel importante. Se agrega medicación de sostén 16 gamas de noradrenalina además de la enzima que desintegra el coagulo “estreptoquinasa”, controlando cada dos horas, mediante nuevo electrocardiograma.

El paciente parecía que se repondría de su dolencia, cuando un nuevo paro cardíaco hace que las cosas empeoren y nuevamente el masaje cardíaco toma su lugar, ahora en manos del cardiólogo y cada dos minutos cambiábamos para que sea efectivo el masaje, el calor agobiante a pesar de los aires acondicionados a full no daban abasto, el hospital era un cascote de cemento que recibía la radiación solar todo el día, entonces, era muy difícil de enfriar, pues no estaba hecho para estas zonas, donde debería utilizarse otro tipo de tecnología, nuevamente me toca ser el protagonista de los masajes, mientras el cardiólogo indica la medicación pertinente a la enfermera, lo cual hace de inmediato.

—Carlitos, esto está más que complicado, si no sale lo perdemos, así que no me afloje con los masajes, el electrocardiograma muestra un bloqueo de av. completo (auriculoventricular) y bifascicular (dos ramas bloqueadas) lo cual conlleva a la colocación de marcapaso de emergencia, como el paciente está en ARM (AsistenciaRespiratoria Mecánica) se coloca el marcapasos externo a unos setenta joule y con una frecuencia de setenta por minuto, con lo cual mantenemos un ritmo cardíaco aceptable y el electro muestra las espigas de los disparos.

Logramos estabilizar al paciente lo mejor posible y el cardiólogo habló con sus colegas en Salta capital para que lo reciban, habiendo explicado la gravedad y la dolencia del paciente y que hasta el momento había salido de dos paradas cardíacas, las cuales fueron bastante prolongadas, por lo que necesita valoración electrofisiológica, para saber qué tipo de marcapaso necesitaba que se le implante.

Se realizó una junta médica entre el cardiólogo, terapista y, vía telefónica, el especialista en capital para definir la situación y si el paciente era derivable o no y en qué medio sería de ser factible su traslado.

—Como terapista y médico Aero-evacuador, el paciente la única posibilidad, de haberla, sería aérea y mejor aún si es en avión, porque solo tarda unos veinticinco minutos. El Lear jet, caso contrario el helicóptero más rápido tarda una hora y cuarto a hora y veinte, o sea estamos prácticamente triplicando el tiempo de vuelo entre un medio y el otro.

Entonces, comenzábamos con el protocolo de traslado para que podamos llevarlo, a lo que infiero, que antes de eso tenía que tener asegurado a qué hospital, sanatorio o clínica va, lógicamente a unidad de terapia intensiva; el médico que lo iba a recibir y la cama donde quedaría el paciente. Una vez conseguido eso, mi parte era más fácil, solo tenía que tener eso lo antes posible, porque hoy salvo que venga el avión no lo podríamos llevar en el helicóptero estabamos al filo de la hora de restricción de vuelo.

El cardiólogo y el médico de Salta habían quedado hablando por teléfono, mientras yo valoraba nuevamente al paciente. Se le efectúa un nuevo electrocardiograma y la enfermera lo entrega al cardiólogo que lo estudia y plática con el colega de Salta. La decisión había sido tomada debe ser trasladado.

—Carlitos —espeta el cardiólogo, (amigo del doc.).

—Sí, querido, qué hacemos con este hombre, porque acá se nos va, no tenemos los medios adecuados para solucionarle el problema de salud y marca pasearlo con el externo nos obliga a medicarlo permanentemente y tenerlo en coma farmacológico, cosa nada buena para el paciente.

Capítulo 2