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La vida corre por la sangre de Yerma. Está casada con un hombre honesto, bondadoso, trabajador, fiel. Sin embargo, ella vive un dilema freudiano, ¿existe el amor si ningún tipo de deseo sexual? ¿puede su buen marido hacerla feliz sin desearla?, puede, ¿darle una vida intensa y plena? Yerma vive con un nudo en la garganta. A la vez no puede articular del todo qué quiere. Porque tras lo que manifiesta hay siempre en ella más misterio. Necesita vida, pasión, ser mujer y una amargura perpetua la acecha. No saber qué quiere es casi tan doloroso como la indiferencia sexual de su marido: ¿Quiere ser madre, quiere ser deseada, quiere ser plena? Nunca lo sabremos del todo y ese es uno de los encantos y misterios de esta obra. Yerma es un poema trágico en tres actos y seis cuadros, escrito entre 1933 y 1934, remite a una sociedad arcaica, instalada en un pequeño pueblo rural de Andalucía. Descrita por su autor como una obra sin argumento, Yerma se centra en el complejo conflicto interno de su protagonista. De hecho, se podría decir que el resto de los personajes están allí para hacer evolucionar este conflicto, o para mostrarlo desde distintas perspectivas. En el centro de este dilema están los deseos de ser madre de Yerma y la imposibilidad de tener hijos (al menos con su marido). El talento de Federico García Lorca va incluso más allá de este dilema. Cada vez que leemos Yerma se nos revela una arista más profunda del afán de buscarnos a nosotros mismos y de nuestra insaciable incapacidad para encontrar alguna forma de epifanía. «Yerma, cuerpo de la tragedia que yo he vestido con ropajes modernos, es, sobre todas las cosas, la imagen de la fecundidad castigada a la esterilidad. Un alma en la que se cebó el destino señalándola para víctima de lo infecundo. Yo he querido hacer, he hecho, a través de la línea muerta de lo infecundo, el poema vivo de la fecundidad. Y es desde ahí, del contraste de lo estéril y lo vivificante, de donde extraigo el perfil trágico de la obra.»
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Seitenzahl: 60
Veröffentlichungsjahr: 2013
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Federico García Lorca
Yerma
Barcelona 2024
Linkgua-ediciones.com
Título original: Yerma.
© 2024, Red ediciones S.L.
e-mail: info@linkgua.com
Diseño de cubierta: Michel Mallard.
ISBN rústica ilustrada: 978-84-9007-606-4.
ISBN tapa dura: 978-84-9953-219-6.
ISBN ebook: 978-84-9953-386-5.
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.
Créditos 4
Brevísima presentación 7
La vida 7
El dilema 9
Yerma 11
Personajes 12
Acto primero 13
Cuadro primero 13
Cuadro segundo 25
Acto segundo 41
Cuadro primero 41
Cuadro segundo 50
Acto tercero 67
Cuadro primero 67
Cuadro segundo 76
Libros a la carta 93
Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898-entre Víznar y Alfacar, 18 de agosto de 1936). España.
Poeta, dramaturgo y prosista. Adscrito a la llamada generación del 27, es el poeta de mayor influencia de la literatura española del siglo XX.
Nació en una familia de posición económica desahogada y fue bautizado con el nombre de Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca; su padre fue don Federico García Rodríguez, un hacendado, y su madre, doña Vicenta Lorca, maestra de escuela que fomentó el gusto literario a su hijo.
Como estudiante fue algo irregular, abandonó la Facultad de Derecho de Granada para instalarse en la Residencia de Estudiantes de Madrid (1918—1928); y pasado un tiempo regresó a la Universidad de Granada donde se graduó como abogado.
En 1918 publicó su primer libro Impresiones y paisajes, costeado por su padre. En 1920 se estrenó su obra de teatro El maleficio de la mariposa, y en 1921 se publicó su Libro de poemas. En esta época frecuentó a los poetas de su generación: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, y sobre todo a Buñuel y Dalí, a quien después le tributó Oda a Salvador Dalí. El pintor, por su parte, pintó los decorados de la pieza teatral Mariana Pineda.
Hacia 1928 Lorca publicó la revista literaria Gallo, de la cual salieron apenas dos números.
En 1929 se marchó a Nueva York. Para entonces se habían publicado, además de los libros ya citados, sus libros Canciones (1927) y el Primer romancero gitano (1928), su obra poética más célebre.
De su viaje a Nueva York nace el libro Poeta en Nueva York. De esta ciudad Lorca viajó en 1930 a La Habana, donde escribió parte de sus obras Así pasen cinco años y El público, ese año regresó a España donde fue recibido en Madrid con la noticia de que su farsa La zapatera prodigiosa estaba en escena.
En 1931 se instaura la Segunda República española y esta nombró a Fernando de los Ríos como Ministro de Instrucción Pública, quien fue el principal mecenas de Lorca durante los primeros años del poeta en España. García Lorca fue nombrado codirector de la compañía estatal de teatro La barraca donde produjo, dirigió, escribió, y adaptó varias obras teatrales. Escribió en este período Bodas de Sangre, Yerma y Doña Rosita la soltera.
En 1933 viajó a Argentina y su puesta en escena de La dama boba de Lope de Vega atrajo a más de sesenta mil personas. Entre este año y 1936 escribió Diván de Tamarit, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, La casa de Bernarda Alba y trabajó en La destrucción de Sodoma.
Tras el estallido de la Guerra Civil española, Lorca rehusó el exilio ofrecido por Colombia y México, cuyos embajadores previeron que el poeta pudiera ser víctima de un atentado.
Tras una denuncia anónima, el 16 de agosto de 1936 fue detenido en la casa de su amigo, el también poeta Luis Rosales, quien obtuvo la promesa de que sería puesto en libertad «si no existía denuncia en su contra». La orden de ejecución fue dada por el gobernador civil de Granada, José Valdés Guzmán. Valdés contaba con el visto bueno del general Queipo de Llano, a quien se consultó sobre qué hacer con Lorca. Parece que fue fusilado la madrugada del día 18 de agosto de 1936.
La vida corre por la sangre de Yerma y Yerma está casada con un hombre honesto. El dilema de esta obra es muy freudiano, ¿si alguien ama y no desea, puede hacer feliz a alguien y puede, incluso, darle una vida intensa?
A la vez Yerma no puede articular qué quiere. ¿Quiere ser madre, quiere ser deseada, quiere ser plena? Nunca sabremos del todo qué anhela Yerma.
Por suerte el talento de Lorca va más allá y a sabiendas de todo esto cada lectura de Yerma nos revela otra arista de la búsqueda personal de uno mismo y de la insaciable incapacidad para encontrar alguna forma de Epifanía.
Yerma
Lavandera tercera
Hembra
Juan
María
Lavandera cuarta
Cuñada primera
Víctor
Vieja pagana
Lavandera quinta
Cuñada segunda
Macho
Dolores
Lavandera sexta
Mujer primera
Hombre primero
Lavandera primera
Muchacha primera
Mujer segunda
Hombre segundo
Lavandera segunda
Muchacha segunda
Niños
Hombre tercero
Al levantarse el telón está Yerma dormida con un tabanque de costura a los pies. La escena tiene una extraña luz de sueño. Un Pastor sale de puntillas, mirando fijamente a Yerma. Lleva de la mano a un niño vestido de blanco.
Suena el reloj. Cuando sale el pastor, la luz azul se cambia por una alegre luz de mañana de primavera. Yerma se despierta.
CANTO
Voz (Dentro.) A la nana, nana, nana,
a la nanita le haremos
una chocita en el campo
y en ella nos meteremos.
Yerma Juan. ¿Me oyes? Juan.
Juan Voy.
Yerma Ya es la hora.
Juan ¿Pasaron las yuntas?
Yerma Ya pasaron todas.
Juan Hasta luego.
(Va a salir.)
Yerma ¿No tomas un vaso de leche?
Juan ¿Para qué?
Yerma Trabajas mucho y no tienes tú cuerpo para resistir los trabajos.
Juan Cuando los hombres se quedan enjutos se ponen fuertes, como el acero.
Yerma Pero tú no. Cuando nos casamos eras otro. Ahora tienes la cara blanca como si no te diera en ella el Sol. A mí me gustaría que fueras al río y nadaras, y que te subieras al tejado cuando la lluvia cala nuestra vivienda. Veinticuatro meses llevamos casados y tú cada vez más triste, más enjuto, como si crecieras al revés.
Juan ¿Has acabado?
Yerma (Levantándose.) No lo tomes a mal. Si yo estuviera enferma me gustaría que tú me cuidases. «Mi mujer está enferma: voy a matar este cordero para hacerle un buen guiso de carne. Mi mujer está enferma: voy a guardar esta enjundia de gallina para aliviar su pecho; voy a llevarle esta piel de oveja para guardar sus pies de la nieve». Así soy yo. Por eso te cuido.
Juan Y yo te lo agradezco.
Yerma Pero no te dejas cuidar.
Juan Es que no tengo nada. Todas esas cosas son suposiciones tuyas. Trabajo mucho. Cada año seré más viejo.
Yerma Cada año... Tú y yo seguiremos aquí cada año...
Juan (Sonriente.) Naturalmente. Y bien sosegados. Las cosas de la labor van bien, no tenemos hijos que gasten.
Yerma No tenemos hijos... ¡Juan!
Juan Dime.
Yerma ¿Es que yo no te quiero a ti?
Juan Me quieres.
Yerma
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