Apego en la adultez - Vanina Santori Jiménez - E-Book

Apego en la adultez E-Book

Vanina Santori Jiménez

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Beschreibung

Bowlby (1980), Weiss (1982) definen el apego adulto como "las relaciones en las que se busca o mantiene la proximidad de otro preferido o especial para alcanzar seguridad". Conocer sobre el tipo de vínculo es importante en especial en períodos de crisis vitales, para determinar una correcta adaptación y dilucidar sobre cómo se construye el vínculo con sus hijos. Nos preguntamos cuáles son sus características en adultos de entre 18 y 65 años de ambos sexos. La investigación ha revelado cómo las personas en su propio desarrollo, van modificando los vínculos aunque la funciones del apego se sostienen en momentos de cambios. Esos vínculos complementarios, van volviéndose recíprocos e incluso se van intercalando con momentos de complementariedad. Vimos cómo se sostienen los vínculos primarios más allá del tiempo, y cómo si bien en un primer momento de la vida, sólo se contaba con esos cuidadores, ahora los adultos mismos, se ven a sí mismos en un rol opuesto. Se observa, entonces, cómo se ha internalizado esa cuota de seguridad y protección que proporciona el vínculo.

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Seitenzahl: 88

Veröffentlichungsjahr: 2024

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A quienes promueven la confianza y seguridad en nuestra tarea. A ellos, esperamos devolverles todo lo que nos han dado, y más.

Agradecimientos

¿Qué sería de nosotros sin aquellos que nos sostienen, que nos alientan, que nos brindan confianza y seguridad? Por eso, agradecemos especial y principalmente a nuestras propias figuras de apego, por estar de manera simple y profunda a nuestro lado.

También a aquellos que nos contaron sus experiencias, sus historias con otros significativos, que nos confiaron caminos por momentos sinuosos, empinados, pero que fueron transitados con la tranquilidad de contar con alguien que les dio la mano para seguir adelante, mostrando también, las pinceladas lindas de ese caminar, y las dudas propias de las elecciones sobre qué senda tomar.

Hay situaciones en la vida que nos motivan y nos crean preguntas, encontrarnos con otros en esa búsqueda de respuestas es sumamente gratificante, y por eso, queremos agradecer al espíritu curioso de nuestras alumnas, y ayudante alumna, por su compromiso en esta aventura, participando con su tiempo, sus reflexiones y sus análisis. Aplaudimos a estas futuras profesionales, que, aun siendo estudiantes, han sabido estar a la altura de la temática que nos convocó. Y agradecemos a la Universidad Católica de Santiago del Estero, departamento académico Rafaela, por motivarnos y proporcionarnos el marco académico profesional para que estos interrogantes encuentren el cauce que nos aproxime a algunas respuestas.

A todos quienes estuvieron de algún u otro modo, acompañando, conteniendo y hasta interpelando nuestra búsqueda, ya que cada simple pregunta, frase, situación, nos ayudó a abrir la puerta para buscar, pensar… y despertar la curiosidad como motor de investigar, porque siempre hay un otro con quienes otorgamos sentidos.

Índice

Capa

Folha de Rosto

Créditos

Introducción

1. La Teoría del Apego

1.1. Consideraciones Generales

1.2. El Apego en el niño

1.3. Tipos de Apego

2. Apego en la Vida Adulta

3. Aspectos Metodológicos

3.1. Objetivos

3.1.1. Objetivos generales

3.1.2. Objetivos específicos

3.2. Enfoque metodológico

3.2.1. Tipo de estudio

3.2.2. Técnicas, instrumentos y procedimientos para el relevamiento, procesamiento y análisis de la información

4. Análisis e Interpretación

4.1. Categoría: Propensión

4.2. Categoría: Conducta instintiva

4.3. Categoría: Sistema de control

4.4. Categoría: Figura de apego disponible y confiable

4.5. Categoría: Imagen del self

4.6. Categoría: Reciprocidad

4.7. Categoría: Continuidad en la función del apego

4.8. Categoría: Internalización y proyección de la relación de apego

4.9. Categoría: No preponderancia de la relación de apego en la adultez

5. Conclusión

6. Referencias

Anexos

ANEXO 1: Ejes de la entrevista

ANEXO 2: Categoría de análisis de los datos.

Landmarks

Tapa

Hoja de rostro

Página de Créditos

resumen

Bibliografia

Introducción

Bowlby (1980), Weiss (1982) definen el apego adulto como “las relaciones en las que se busca o mantiene la proximidad de otro preferido o especial para alcanzar una sensación de seguridad”. Rholes, Simpson y Grich Stevens (1998) tomando los aportes de Bowbly y Ainsworth, plantean que los elementos comportamentales que se manifiestan en la vida adulta resultan similares a los observados en la infancia. El adulto, al igual que los niños, muestran un propensión hacia la proximidad de estas figuras significativas en especial, ante situaciones de malestar, se siente con confianza ante la presencia de esa figura, le genera ansiedad si es inaccesible y desconsuelo ante su pérdida.

Existe una continuidad en el aporte de seguridad y protección desde la infancia hasta la vida adulta, aunque, los mecanismos para llevar adelante esta función, varían y se desarrollan con la madurez. Conocer sobre el tipo de vínculo de apego adulto es importante, en especial en períodos de crisis vitales, a la hora de determinar una correcta adaptación del adulto y en el modo en que construye el vínculo con sus hijos.

En los siguientes capítulos describiremos las características que va adoptando el vínculo de apego adulto, a través del análisis de las entrevistas que se realizaron.

Pretendemos, además, dar cuenta de su desarrollo a lo largo del tiempo, cómo va cambiando su forma, modificando sus características y diferenciándose así, del apego propio de las etapas tempranas de la vida.

Este trabajo se realizó en el marco del programa de iniciación a la investigación de la Universidad Católica de Santiago del Estero, Departamento Académico Rafaela durante el Año 2014

1. La Teoría del Apego

1.1. Consideraciones Generales

La teoría del apego desde finales de los años 50’ hasta la actualidad, se ha consolidado de manera sólida en el campo de la psicología, en particular de la psicología del desarrollo. Tal como lo plantean West, M; Sheldon-Keller, A. (1999) se ha ido enriqueciendo con diversos aportes teóricos, nuevas investigaciones, así como ha ido recogiendo críticas que ha tomado y la ha modificado, lo cual redunda en un constructo robusto y actual. Nos brinda la posibilidad de ver las relaciones humanas más cercanas desde esta mirada longitudinal.

El surgimiento de la teoría del apego puede considerarse uno de los hitos fundamentales de la psicología del desarrollo contemporáneo. Bowlby (1969) elaboró este concepto en el marco de la etología, considerando el apego entre madre e hijo como una conducta instintiva cuyo valor es adaptativo. En otras palabras, Bowbly lleva al campo de la psicología del desarrollo algunos principios básicos de la perspectiva etológica (Papalia, Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2001). Tomando como perspectiva la teoría de los sistemas de control, planteó que la conducta instintiva consiste en un plan programado con corrección de objetivos en función de la retroalimentación, que se adapta, modificándose, a las condiciones ambientales, y por ende, no refiere a una pauta fija de comportamiento que se reproduce siempre de la misma forma ante una determinada situación.

Cuando Bowlby propone el concepto de vínculo de apego, refiere a la existencia de cuatro sistemas que se activan en situaciones diversas, en particular ante personas que el infante no conoce. Estos sistemas se relacionan entre sí, al decir de Oliva Delgado (2004), los sistemas son los siguientes:

“El sistema de conductas de apego, el sistema de exploración, el sistema de miedo a los extraños y el sistema afiliativo. El sistema de conductas de apego se refiere a todas aquellas conductas que están al servicio del mantenimiento de la proximidad y el contacto con las figuras de apego (sonrisas, lloros, contactos táctiles, etc.). Se trata de conductas que se activan cuando aumenta la distancia con la figura de apego o cuando se perciben señales de amenazas, poniéndose en marcha para restablecer la proximidad. El sistema de exploración está en estrecha relación con el anterior, ya que muestra una cierta incompatibilidad con él: cuando se activan las conductas de apego disminuye la exploración del entorno. El sistema de miedo a los extraños muestra también su relación con los anteriores, ya que su aparición supone la disminución de las conductas exploratorias y el aumento de las conductas de apego. Por último, y en cierta contradicción con el miedo a los extraños, el sistema afiliativo se refiere al interés que muestran los individuos, no sólo de la especie humana, por mantener proximidad e interactuar con otros sujetos, incluso con aquellos con quienes no se han establecido vínculos afectivos.”

Teniendo en cuenta lo anterior, no es posible pensar que el apego es una conducta instintiva y/o mecánica que emerge siempre ante la presencia de un determinado estímulo o señal, si no que se trata de algo que reviste mayor complejidad, ya que hace referencia a una serie de distintas conductas, que cuya aparición y desaparición, activación – desactivación, así como la intensidad y la forma en que se manifiestan, va a depender de diversos factores individuales y contextuales.

1.2. El Apego en el niño

El infante humano, no podría sobrevivir sin la presencia de figuras protectoras que alimenten, que brinden protección y calor, que auxilien en circunstancias de enfermedad o ante una necesidad, ya que no está provisto de los recursos necesarios para sobrevivir por sí mismo.

La teoría sobre el apego, formulada por Bowlby (1969) y Ainsworth (1978, citado en West, Sheldon-Keller (1999) exponen el impacto del vínculo temprano de protección en el desarrollo psicológico en la infancia y cuáles son los efectos de no contar con ello.

Las teorías del apego surgen de la propensión de los seres humanos a formar fuertes lazos afectivos con personas determinadas (Ainsworth (1978). Bowlby (1989) define al apego como un sistema de control, es decir, como una especie de mecanismo o dispositivo que adapta o ajusta la conducta para la obtención de fines u objetivos determinados por las necesidades del momento actual.

La necesidad y el deseo de proximidad con la figura de apego en la infancia está condicionada tanto por factores endógenos como exógenos, lo cual deja en evidencia que no es constante. Ante una situación en la que el infante se sienta amenazado, buscará la seguridad que le brinda la proximidad de su figura de apego; si no, se dedicará a explorar el ambiente.

Bowlby (1986) plantea que “el sistema de apego tiene bases biológicas”. Sostiene que comportamientos como vocalizar o sonreír son indicadores que advierten al adulto acerca del interés del infante en la interacción. En cambio, el llanto o las conductas agresivas, suelen ser aversivas y generan el acercamiento del adulto para lograr poner fin a estos comportamientos. Estas manifestaciones de apego del infante hacen posible su aproximación a la figura cuidadora y protectora (habitualmente la madre). Es posible pensar en la existencia de comportamientos infantiles activos, por ejemplo, en situaciones en las que el infante persigue o se acerca al cuidador.

Entre las dos variables que logran activar el sistema de apego se da una interacción que tiende a ser compleja. Una de estas variables está relacionada con el propio infante (fatiga, hambre, enfermedad), y la otra con el ambiente (situaciones amenazantes del entorno).

El contacto con la figura adulta, para la mayoría de los niños, es suficiente para desactivar el sistema de apego cuando se ha activado con mucha intensidad, es decir, el contacto con la madre lo finaliza, en situaciones en las que esta activación fue moderada, el escuchar la voz del adulto o una figura protectora puede ser suficiente para la desactivación. En ambos casos, la figura materna protectora es percibida como un lugar seguroal que se vuelve en situaciones problemáticas (Bowbly 1969).