Biblia y Teología Hoy (Julio-2023) - Lidia Rodríguez - E-Book

Biblia y Teología Hoy (Julio-2023) E-Book

Lidia Rodríguez

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Beschreibung

En esta cuarta entrega de Biblia y Teología Hoy que se va consolidando en el mundo científico de la era postmoderna y donde abordamos temas de actualidad y pertinentes a la sociedad en la que interactuamos, presentamos cuatro artículos que serán de mucha utilidad a los investigadores de las ciencias bíblicas y teológicas. Temas como la comprensión bíblica, las traducciones de la Biblia, la pedagogía o los derechos humanos.

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Biblia y Teología Hoy.

Revista teológica Iberoamericana

www.bibliayteologiahoy.com

Suscripciones:

[email protected]

Presidente:

Raúl Zaldívar

Consejo editorial:

Raúl Zaldívar

Alfonso Ropero

Miguel Álvarez

Eliseo Casal Chousa

Elisabeth Salazar

Lidia Rodríguez

Coordinación y edición:

Anna Romero García

[email protected]

Producida por:

Editorial CLIE

Sociedad Bíblica de España

Papiro 52

BYTHOY Nº4 (2023)

ISBN papel: 978-84-19779-21-2

ISBN electrónico: 9788419779229

Biblia y Teología Hoy. Revista teológica Iberoamericana

Biblia y Teología Hoy. Revista teológica Iberoamericana es una publicación que se distribuye en formato físico internacionalmente mediante suscripción e intercambio. Para mayor información consulte nuestra página de Internet en:

https://www.bibliayteologiahoy.com/

Biblia y Teología Hoy. Revista teológica Iberoamericana acepta artículos originales no solicitados y no publicados previamente. Las especificaciones del formato y calidad de estos están explicados en la sección Normas de publicación en nuestra página web. Ahí puede leerse también nuestro código de ética.

Biblia y Teología Hoy. Revista teológica Iberoamericana Número 4; 2 / 2023. Publicada por: Editorial CLIE, Sociedad Bíblica de España y Papiro 52. Biblia y Teología Hoy. Revista teológica Iberoamericana está amparada bajo el marco legal de Editorial CLIE, cuya sede se encuentra en C/ Ferrocarril 8, CP 08232, Viladecavalls, Barcelona, España.

Para adquirir la revista o suscribirse escriba a [email protected]; para postular artículos a publicar escriba a [email protected]

ISBN papel: 978-84-19779-21-2, ISBN electrónico: 9788419779229, ambos otorgados por el Departameno de Control de Revistas de la Biblioteca Nacional de España, en su sede de la Biblioteca de Cataluña.

Diseño de portada: Latido Creativo

Realización eBook: produccioneditorial.com

© 2023 Editorial CLIE. Las opiniones expresadas por los autores en los artículos y reseñas son de su exclusiva responsabilidad.

ÍNDICE

Presentación

1. Comprender la Biblia aquí y ahora. Contextos y lecturas contextuales

2. Una aproximación sociocultural a las traducciones de la Biblia al español desde finales del siglo XX

3. La pedagogía de Pablo de Tarso

4. La Moral de una nueva generación y los Derechos Humanos: A propósito del caso de Karen Atala Riffo Vs Chile

Navegación estructural

Cubierta

Créditos

Índice

Comenzar a leer

PRESENTACIÓN

Tengo el gusto de presentar a la academia el cuarto volumen de Biblia y Teología Hoy, el Journal teológico que se va consolidando en el mundo científico de la era postmoderna, abordando temas de actualidad y pertinentes a la sociedad en la que interactuamos.

Esta cuarta entrega presenta el artículo de la profesora Lidia Fernández como un aporte sui géneris. Primero que nada, la profesora Fernández es una teóloga protestante enseñando en una universidad jesuita lo que atestigua de sus méritos sobrados. En esta ocasión hace un trabajo alrededor de la figura de Paul Ricoeur, un filósofo francés que hace una propuesta hermenéutica y que la profesora Fernández capitaliza para hacer el trabajo de interpretación con el texto sagrado. El artículo tiene un aparato crítico respetable y utiliza fuentes bibliográficas de la más alta academia respaldando una investigación muy iluminadora para el mundo de las ciencias bíblicas.

El segundo artículo de la entrega está a cargo de Noa Alarcón quien es una filóloga consagrada que nos habla del tema de las traducciones de la Biblia al idioma castellano. La profesora Alarcón se introduce en una serie de recovecos que los traductores tienen que recorrer a la hora de hacer el trabajo de traducción. Su aporte principal radica en demostrar cómo la terminología postmoderna ha influenciado a los traductores actuales en la traducción del texto sagrado. Efectúa una lista de palabras de la jerga actual con la cual se encuentra impregnada las traducciones, haciendo de esta manera un trabajo original, así como proponer un tema para una investigación más profunda y reflexiva.

El tercer artículo es escrito por el profesor Ignacio Alonzo de nacionalidad hondureña, quien es teólogo y profesor de ciencias sociales en la universidad Pedagógica de Honduras. En virtud de su erudición en el tema pedagógico y didáctico toma la figura del apóstol Pablo para identificar los rasgos magisteriales de este. Asegura que la pedagogía del apóstol es política, es incluyente, es liberadora y finalmente es didáctica. Un trabajo ilustrativo que será de utilidad a los estudiosos de Pablo.

Finalmente, cerramos con un artículo que puede resultar controversial por su temática y sui géneris por tener una envoltura jurídica. La moral de una nueva generación a propósito de un caso que se ventiló en la Corte Interamericana de Derechos Humanos de Costa Rica en la cual la Corte le dio derechos de patria potestad a dos lesbianas sobre dos niños. Es un tratado de teología moral con análisis jurídicos de las convenciones de derechos humanos tanto de América como de Europa a la luz de las Escrituras. Aunque que se sale de la costumbre, es un artículo escrito por este servidor que sin duda arrojará una luz muy importante.

En definitiva, tenemos cuatro artículos que serán un aporte muy importante a la academia y que serán de mucha utilidad a los investigadores de las ciencias bíblicas y teológicas.

Raúl Zaldívar

Presidente del consejo editorial de Biblia y Teología Hoy

COMPRENDER LA BIBLIA AQUÍ Y AHORA. CONTEXTOS Y LECTURAS CONTEXTUALES

Lidia Rodríguez Fernández [*]

RESUMEN. A partir de la comprensión que el filósofo P. Ricoeur tiene del arco hermenéutico conformado por los momentos de “explicar” y “comprender”, el artículo presenta la importancia de los contextos para la interpretación bíblica. Ilustramos dicha importancia con la Ley del Talión, lo cual nos conducirá desde el Código de Hammurabi hasta Martin Luther King. En el camino iremos presentando algunas características y aportaciones de las llamadas lecturas contextuales, para terminar con una breve reflexión crítica.

PALABRAS CLAVE: Hermenéutica bíblica, Paul Ricoeur, Ley del Talión, lecturas contextuales

UNDERSTAND THE BIBLE HERE AND NOW. CONTEXTS AND CONTEXTUALS READINGS

ABSTRACT. The article starts in the hermeneutical proposal of P. Ricoeur, consisting of two moments: “explaining” and “understanding”. From this distinction, the author presents the importance of contexts for biblical interpretation and illustrates it by the example of the law of retaliation, which will lead us from the Code of Hammurabi to Martin Luther King. Throughout the text some characteristics and contributions of the so-called “contextual readings” will be presented. The article concludes with a brief critical remark.

KEY WORDS. Biblical hermeneutics, Paul Ricoeur, Retaliation Law, contextual readings..

INTRODUCCIÓN. ¿ENTIENDES LO QUE LEES?

Felipe corrió hacia el carro y, al oír que su ocupante leía al profeta Isaías, le preguntó:

— ¿Entiendes lo que estás leyendo?

El etíope respondió:

— ¿Cómo puedo entenderlo si nadie me lo explica?

E invitó a Felipe a subir al carro y sentarse a su lado. (Hch 8:30-31)1

El texto que encabeza este artículo es de sobras conocido. Hch 8:26-40 relata el encuentro entre Felipe, uno de los diáconos que sirve las mesas en la primera comunidad de seguidores de Jesús en Jerusalén (Hch 6:1-7) —judeohelenista para más señas—, y un eunuco, alto funcionario etíope que viaja leyendo en voz alta Is 53:7-8 sin alcanzar a entender su sentido. La pregunta que le lanza el evangelizador Felipe es la gran cuestión hermenéutica que atraviesa siglos de lectura creyente —y no creyente— de la Biblia: “¿Entiendes lo que estás leyendo?”. La pregunta del ministro es, a su vez, la que tantos hombres y mujeres levantan ante las dificultades de comprensión que produce un texto del que les separan una enorme distancia geográfica, temporal, lingüística y, sobre todo, cultural: “¿Cómo puedo entenderlo si nadie me lo explica?”.

La Biblia es un texto antiguo que, inevitablemente, produce extrañeza en los lectores contemporáneos de las sociedades secularizadas, que desconocen las claves de interpretación básicas para entender un texto escrito desde la fe y para la fe. El hilo de la memoria cristiana se ha roto en Occidente,2 y con ello va desapareciendo la posibilidad de comprender la Palabra. Pero la extrañeza también afecta a creyentes de todas las denominaciones cristianas en el mundo actual, ya que en ocasiones experimentamos una incómoda tensión entre lo que dicen —o parecen decir— los textos y su deseada e imprescindible aplicación a la vida personal y comunitaria de quienes tenemos como norma última de fe y conducta la Palabra inspirada por Dios.

¿Entendemos lo que estamos leyendo? Para responder a esta pregunta, en las siguientes páginas les invito a subirnos al carro de la hermenéutica bíblica. Para abordar esta cuestión, partiremos de la propuesta del filósofo francés Paul Ricoeur (1913-2005),3 quien establece un arco hermenéutico entre “explicar” y “comprender” que nos permitirá ir presentando la importancia que el contexto tiene en cada uno de los momentos del proceso interpretativo. La razón de esta elección no es casual, ya que el mismo Ricoeur reflexionó sobre las relaciones mutuas entre hermenéutica filosófica y hermenéutica bíblica (Ricoeur. 2002, p. 117)

La verdadera finalidad de todas estas consideraciones [en referencia a su propuesta hermenéutica] se hace visible cuando las aplicamos a la exégesis bíblica. Es más, al aplicarlas a la Biblia, como si fuera una categoría de textos entre otras, se hace posible la inversión que convierte a la hermenéutica general en el órganon [énfasis en el original] de la hermenéutica bíblica.

Somos conscientes de que quedarán fuera cuestiones concomitantes de gran importancia que no podremos tratar, como los conceptos de inspiración, revelación, inerrancia, etc., que necesitarían un abordaje propio. Por razones de espacio y para centrar la reflexión, nuestra respuesta será solo parcial: presentaremos la importancia de los contextos bíblicos y de los contextos vitales de los lectores para una adecuada comprensión de la Biblia.

De manera transversal, iremos señalando cómo las llamadas “lecturas contextuales” tratan de salvar la distancia geográfica, temporal, lingüística y cultural que nos separa de la Palabra de Dios para que ésta siga hablando en el aquí y ahora de tantas cristianas y tantos cristianos que siguen buscando sentido y orientación para la vida.

LA PROPUESTA HERMENÉUTICA DE PAUL RICOEUR: LA RELACIÓN DIALÉCTICA ENTRE EXPLICAR Y COMPRENDER

Ricoeur cuestiona la relación que el Romanticismo europeo estableció entre los dos polos irreductibles de todo proceso hermenéutico: “explicar” (expliquer) y “comprender” (comprendre). Retoma ambos conceptos de Wilhelm Dilthey,4 pero, a diferencia de la oposición formulada por este autor a finales del siglo XIX, el francés considera que entre ellos se produce una “dialéctica sutil” (dialectique fine)5 de complementariedad y retroalimentación mutuas. En contra de Dilthey (1981), afirma que no se trata de dos métodos excluyentes, ni tampoco alternativos, sino que conforman el arco hermenéutico de un complejo proceso —la interpretación— que se amplía hasta incluir la experiencia humana en su conjunto. En palabras del propio Ricoeur (2002, p. 12)

La vieja polémica entre explicar y comprender puede entonces retomarse bajo una nueva perspectiva, en un sentido menos dicotómico y más dialéctico, y, además, con un campo de aplicación más amplio que incluye no sólo el texto, sino también la historiografía y la praxis [énfasis en el original].

Explicar el texto

Simplificando la propuesta de Ricoeur, podríamos afirmar que el primer momento, la explicación, es el más formal, metódico-científico o analítico de los dos.6 El intérprete despliega metodologías diversas pertenecientes a las ciencias humanas,7 las cuales permiten ahondar en el significado cuando la intelección espontánea se ve bloqueada (Ricoeur. 1985, p. 92). Cuanto más profundicemos en la explicación, más datos obtendremos para sustentar la comprensión: “explicar más es comprender mejor” (Ricoeur. 2002, p. 25).

Al reflexionar sobre las implicaciones que su propuesta tiene para la interpretación bíblica, nuestro autor afirma que la primera tarea de todo intérprete consiste en sacar a la luz el significado del texto (Ricoeur, 2002, p. 118)

La implicación teológica es considerable: la primera tarea de la hermenéutica no es suscitar una decisión en el lector, sino en primer lugar dejar que se despliegue el mundo de ser que es la cosa del texto bíblico. Así, la proposición de mundo que, en el lenguaje de la Biblia, se llama mundo nuevo, nueva alianza, reino de Dios, nuevo nacimiento, queda colocada por encima de sentimientos o disposiciones, de la creencia o no creencia. Son realidades desplegadas ante el texto, para nosotros sin duda, pero a partir del texto.

Para el trabajo exegético, el momento de explicar un texto supone aplicar una o varias de las múltiples metodologías que conviven en los estudios exegéticos actuales. Gowler8 empleaba en el año 2000 la metáfora de la heteroglosia9 para describir el estado de la investigación bíblica contemporánea, configurada por una comunidad de biblistas que hablan discursos divergentes, desde perspectivas muy dispares y empleando metodologías diversas.10

Comprender el texto

Avanzando por el arco hermenéutico, Ricoeur considera que el segundo momento, la comprensión, consiste en el razonamiento hermenéutico existencial, el cual “precede, acompaña, clausura y de este modo envuelve [énfasis en el original] la explicación” (Ricoeur. 1985, p. 92). El sentido del texto —es decir, su intención— se actualiza en la vida de quien lo lee: “comprender deja de presentarse como una simple modalidad de conocer para convertirse en una manera de ser y de relacionarse con los seres y con el ser” [énfasis en el original] (Ricoeur. 2002, p. 72); “comprender es comprenderse ante el texto” [énfasis en el original] (Ricoeur. 2002, p. 109). Así, una vez explicado el mundo que despliega el texto, el intérprete se enfrenta a una cuestión de orden existencial (Ricoeur. 2002, p. 86):

La comprensión también debe ser, en primer lugar, descripta [sic], no en términos de discurso, sino de poder ser [énfasis en el original]. La primera función del comprender es orientarnos en una situación. El comprender no se dirige pues a la captación de un hecho, sino a la aprehensión de una posibilidad de ser. […] comprender un texto, diremos, no es encontrar un sentido inerte que allí estaría contenido; es desarrollar la posibilidad de ser indicada por el texto.

Dado que el proceso hermenéutico necesita de la corrección mutua de ambos polos, cuanto más ahondemos en la comprensión, tanto más enriqueceremos a su vez la explicación. Se trata de un camino de ida y vuelta que, como decíamos al inicio, retroalimenta el proceso hermenéutico. Citamos al biblista Rafael Aguirre: “La interpretación bíblica es un diálogo intercultural entre lo que el texto significó para sus primeros destinatarios (momento exegético, que busca el sentido literal) y lo que significa para sus lectores actuales (momento hermenéutico)”.11

Si volvemos nuestra atención a la interpretación bíblica, en círculos evangélicos suele hablarse de este momento hermenéutico como de la “aplicación” del texto bíblico, apelando al discernimiento de los intérpretes iluminado por el Espíritu Santo. Se considera que dicha aplicación es el resultado final de la exégesis, sin camino de vuelta. Dicho de otro modo: ni la experiencia personal del intérprete, ni la vida de la comunidad cristiana que recibe el texto enriquecen la exégesis, ya que prima la seguridad en una pretendida objetividad y universalidad del trabajo exegético. Como veremos, caer en la cuenta de la importancia de los contextos para explicar y comprender la Palabra desafía esta seguridad.

LA IMPORTANCIA DEL CONTEXTO PARA EXPLICAR LA BIBLIA

Historia, geografía y arqueología

Caer en la importancia del contexto histórico para entender adecuadamente la Biblia no es una novedad. De hecho, desde que existe el oficio de intérprete bíblico, quienes estudian los textos tienen muy en cuenta las circunstancias que los rodearon, lo cual exige un conocimiento profundo de la geografía, la política internacional, los modelos económicos, la literatura contemporánea, etc. Los grandes nombres de la Arqueología Bíblica clásica, como Flinders Petrie (1853-1942), W. F. Albright (1891-1971), G. E. Wright (1909-1974) o John Bright (1908-1995) son de sobra conocidos y se citan una y otra vez en los comentarios bíblicos al uso. Tomemos como ejemplo la Ley del Talión:

Pero si hay otras lesiones, entonces se exigirá vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe (Ex 21:23-25).12

Quien desee entenderla en su adecuada dimensión no puede pasar por alto imágenes paralelas que han llegado hasta nosotros en algunas leyes del Código de Hammurabi.13 Se trata de un conjunto de leyes escrito en el siglo XVIII a.C. en Babilonia que debe su nombre al rey homónimo que reinó en la cuenca mesopotámica. Sus 282 leyes, bajo el amparo del dios de la justicia Shamash, tratan una gran variedad de temáticas, desde relaciones contractuales hasta enjuiciamientos criminales. Por ejemplo: la ley número 196 legisla que si un hombre libre vacía el ojo de un hijo de otro hombre libre, deberá sufrir la misma merma, y lo mismo sucede con la pérdida de un diente en la ley número 200. De acuerdo a la ley número 197, quien rompa el hueso de una persona durante una agresión recibirá ese mismo castigo; etc. Así, el principio de equivalencia del daño causado parece ser un valor bien asentado en la jurisprudencia del Creciente Fértil que comparten amorreos y egipcios con el Antiguo Israel: para restituir el perjuicio causado, el castigo debía ser igual al daño cometido (Lara. 2012, p. 208).

Sitz im Leben

Pero la importancia del contexto no termina aquí. A su vez, los textos bíblicos también cuentan con su propia intrahistoria, por emplear el neologismo que el filósofo Miguel de Unamuno (1864-1936) gestó en su obra En torno al casticismo.14 Con él nos referimos a las circunstancias concretas que vieron nacer los textos en el Antiguo Israel y en las primeras comunidades cristianas; a los intereses, las preocupaciones y problemáticas específicas que caracterizaban a los escritores bíblicos, así como a su auditorio y/o lectores originales. Para explicar los textos con corrección necesitamos conocer a qué intrahistoria respondían.

Las ciencias bíblicas clásicas que se vienen empleando desde el siglo XX hablan de “contexto vital”, expresión que traduce el alemán Sitz im Leben, una terminología creada por el biblista H. Gunkel (1868-1932) y aplicada con maestría a Génesis y Salmos.15 En concreto, la Historia de las Formas y la Historia de la Redacción tratan de reconstruir el marco sociorreligioso de los textos para entender mejor cómo se formaron los géneros literarios empleados en la Biblia y cuál fue su función original.