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Veröffentlichungsjahr: 1947
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Bodas de sangre
Federico García Lorca
Índice
Cubierta
Portada
Preliminares
Bodas de sangre
PERSONAJES
ACTO PRIMERO
ACTO SEGUNDO
ACTO TERCERO
Acerca de esta edición
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«Fuera de lo puramente lírico, los logros más altos de García Lorca habrían de darse en la tragedia, en el poema trágico. Bodas de sangre. Yerma y La casa de Bernarda Alba restauran la tragedia, género por lo demás tan escaso en cimas —y aún de ejemplos— en las letras de nuestra lengua. Esas obras reanudan el sentido auténtico de la tragedia, no sólo por la intervención de personajes que equivalen al coro, sino porque los trozos líricos en que se manifiestan —particularmente en BODAS DE SANGRE— vienen a ser los «solos» musicales que Eurípides ponía en sus tragedias. Su valor vivo, su raro acierto está en la reinvención de un estilo dramático y en la manera como superando toda atadura, cualquier localismo geográfico, eleva la acción trágica a un plano universal. Lo primero se advierte en el modo verbal, en el habla de los personajes, en la frescura e imaginismo de los diálogos. De ahí la maravillosa sobriedad ejemplar que transparece en BODAS DE SANGRE y Yerma; la calidad diamantina de un diálogo recortado, bruñido, que da siempre en el blanco. Con raíz telúrica, transido de elementalismo popular en su esencia, pero más allá de lo popularista, este teatro se sitúa infinitamente lejos de las rustiqueces paródicas del pintoresquismo superficial, a que suele reducirse casi siempre lo popular. De ahí la dimensión universalista a que antes aludía.»
GUILLERMO DE TORRE
(en La Aventura y el Orden, Edit. Losada).
LA MADRE.
LA NOVIA.
LA SUEGRA.
LA MUJER DE LEONARDO.
LA CRIADA.
LA VECINA.
MUCHACHAS.
LEONARDO.
EL NOVIO.
EL PADRE DE LA NOVIA.
LA LUNA.
LA MUERTE (como mendiga).
LEÑADORES.
MOZOS.
Habitación pintada de amarillo.
NOVIO(entrando).
Madre.
MADRE
¿Qué?
NOVIO
Me voy.
MADRE
¿Adónde?
NOVIO
A la viña. (Va a salir).
MADRE
Espera.
NOVIO
¿Quieres algo?
MADRE
Hijo, el almuerzo.
NOVIO
Déjalo. Comeré uvas. Dame la navaja.
MADRE
¿Para qué?
NOVIO(riendo).
Para cortarlas.
MADRE(entre dientes y buscándola).
La navaja, la navaja... Maldita sean todas y el bribón que las inventó.
NOVIO
Vamos a otro asunto.
MADRE
Y las escopetas, y las pistolas, y el cuchillo más pequeño, y hasta las azadas y los bieldos de la era.
NOVIO
Bueno.
MADRE
Todo lo que puede cortar el cuerpo de un hombre. Un hombre hermoso, con su flor en la boca, que sale a las viñas o va a sus olivos propios, porque son de él, heredados...
NOVIO(bajando la cabeza).
Calle usted.
MADRE
... y ese hombre no vuelve. O si vuelve es para ponerle una palma encima o un plato de sal gorda para que no se hinche. No sé cómo te atreves a llevar una navaja en tu cuerpo, ni cómo yo dejo a la serpiente dentro del arcón.
NOVIO
¿Está bueno ya?
MADRE
Cien años que yo viviera no hablaría de otra cosa. Primero, tu padre, que me olía a clavel y lo disfruté tres años escasos. Luego, tu hermano. ¿Y es justo y puede ser que una cosa pequeña como una pistola o una navaja pueda acabar con un hombre, que es un toro? No callaría nunca. Pasan los meses y la desesperación me pica en los ojos y hasta en las puntas del pelo.
NOVIO(fuerte).
¿Vamos a acabar?
MADRE
No. No vamos a acabar. ¿Me puede alguien traer a tu padre? ¿Y a tu hermano? Y luego, el presidio. ¿Qué es el presidio? ¡Allí comen, allí fuman, allí tocan los instrumentos! Mis muertos llenos de hierba, sin hablar, hechos polvo; dos hombres que eran dos geranios... Los matadores, en presidio, frescos, viendo los montes...
NOVIO
¿Es que quiere usted que los mate?
MADRE
No... Si hablo, es porque... ¿Cómo no voy a hablar viéndote salir por esa puerta? Es que no me gusta que lleves navaja. Es que..., que no quisiera que salieras al campo.
NOVIO(riendo).
¡Vamos!
MADRE
Que me gustaría que fueras una mujer. No te irías al arroyo ahora y bordaríamos las dos cenefas y perritos de lana.
NOVIO
(Coge de un brazo a la Madre y ríe). Madre, ¿y si yo la llevara conmigo a las viñas?
MADRE
¿Qué hace en las viñas una vieja? ¿Me ibas a meter debajo de los pámpanos?
NOVIO(levantándola en sus brazos).
Vieja, revieja, requetevieja.
MADRE
Tu padre sí que me llevaba. Eso es buena casta. Sangre. Tu abuelo dejó a un hijo en cada esquina. Eso me gusta. Los hombres, hombres, el trigo, trigo.
NOVIO
¿Y yo, madre?
MADRE
¿Tú, qué?
NOVIO
¿Necesito decírselo otra vez?
MADRE(seria).
¡Ah!
NOVIO
¿Es que le parece mal?
MADRE
No.
NOVIO
¿Entonces?...
MADRE
No lo sé yo misma. Así, de pronto, siempre me sorprende. Yo sé que la muchacha es buena. ¿Verdad que sí? Modosa. Trabajadora. Amasa su pan y cose sus faldas, y siento, sin embargo, cuando la nombro, como si me dieran una pedrada en la frente.
NOVIO
Tonterías.
MADRE
Más que tonterías. Es que me quedo sola. Ya no me quedas más que tú, y siento que te vayas.
NOVIO
Pero usted vendrá con nosotros.
MADRE
No. Yo no puedo dejar aquí solos a tu padre y a tu hermano. Tengo que ir todas las mañanas, y si me voy es fácil que muera uno de los Félix, uno de la familia de los matadores, y lo entierren al lado. ¡Y eso sí que no! ¡Ca! ¡Eso sí que no! Porque con las uñas los desentierro y yo sola los machaco contra la tapia.
NOVIO(fuerte).
Vuelta otra vez.
MADRE
Perdóname. (Pausa). ¿Cuánto tiempo llevas en relaciones?
NOVIO
Tres años. Ya pude comprar la viña.
MADRE
Tres años. Ella tuvo un novio, ¿no?
NOVIO
No sé. Creo que no. Las muchachas tienen que mirar con quien se casan.
MADRE
Sí. Yo no miré a nadie. Miré a tu padre, y cuando lo mataron miré a la pared de enfrente. Una mujer con un hombre, y ya está.
NOVIO
Usted sabe que mi novia es buena.
MADRE
No lo dudo. De todos modos, siento no saber cómo fue su madre.
NOVIO
¿Qué más da?
MADRE(mirándole).
