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Este libro abarca, un panorama del proceso que forma y define al pueblo de Cuba en su esfuerzo secular por fraguarse un destino largo. Está dividido en seis partes, la primera, aborda los siglos XVI-XVII, desde la llegada de los conquistadores españoles a la Isla (conquista y colonización) hasta los primeros conflictos sociales; la segunda (siglo XVIII), la repercusión de los cambios políticos y económicos de Europa en la
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Seitenzahl: 160
Veröffentlichungsjahr: 2016
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Edición: Marianela Ramón Corría
Diseño interior: Xiomara Galvéz Rosabal
Diseño de cubierta: Deguis Fernández Tejeda
Emplane computarizado: Bárbara A. Fernández Portal
Corrección: Pilar Trujillo Curbelo
Edición para Ebok: María de los Ángeles Navarro González
Maquetación para Ebok: Madeline Martí del Sol
Primera edición, 1978
Segunda edición, 1978
Tercera edición, 1997
Primera reimpresión, 1999
Segunda reimpresión, 2004
Cuarta edición, 2007
Primera reimpresión, 2014
© Julio Le Riverend, 2014
© Sobre la presente edición:
Editorial de Ciencias Sociales, 2014
ISBN 978-959-06-1558-0
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Julio Le Riverend Brusone (1912-1998): Historiador y economista cubano. Graduado de doctor en Derecho Civil y en Ciencias Políticas, Económicas y Sociales de la Universidad de La Habana (1940-1941), licenciado en Historia del Colegio de México (1943-1947). Junto a su constante labor científica en el terreno de la historia económica de Cuba desarrolló una considerable actividad docente. Fue profesor de Economía e Historia de la Economía cubanas en las universidades de Las Villas y de La Habana (1959-1962). En 1973 se le otorgó el título de doctor Honoris Causa del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de la URSS.
Entre sus numerosas responsabilidades ocupó los cargos de vicepresidente del Banco Nacional de Cuba (1959-1961), vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba (1962), director del Instituto de Historia y del Archivo Nacional de Cuba (1962), viceministro de Educación General y Especial (1972-1973). Fue embajador extraordinario y plenipotenciario, delegado permanente de Cuba ante la UNESCO (1974-1977), miembro del Consejo Técnico Asesor del Ministerio de Cultura y director de la Biblioteca Nacional José Martí.
Entre sus obras figuran Los orígenes de la economía cubana, 1946; “Historia económica de Cuba”, en Historia de la nación cubana; La Habana, biografía de una provincia, 1960; Historia económica de Cuba, 1962; La república: dependencia y revolución, 1962. Además publicó artículos y ensayos en Historia Mexicana y Revista de Historia de América (ambas de México) y en las revistas y periódicos siguientes: Casa de las Américas, Bohemia, Verde Olivo, Moncada, Cuba, Santiago, Islas y Granma.
Nota preliminar / VI
PARTE I / 1
SIGLOS XVI-XVII / 1
Llegan los conquistadores / 3
Los indios de Cuba / 5
Los conquistadores se apoderan de la Isla / 8
La esclavitud de los negros / 10
Cómo explotaban las riquezas de Cuba / 13
Aparecen piratas, corsarios y contrabandistas / 15
Los primeros conflictos sociales / 17
Gobernadores y otras autoridades / 19
PARTE II / 22
Siglo xviii / 22
Cambios políticos y económicos / 24
Primera sublevación campesina / 26
Los comerciantes cubanos entran en escena / 28
Descontento y ataques exteriores / 29
Los ingleses toman La Habana / 31
PARTE III / 34
SIGLO xix / 34
Aumentan la producción y el comercio. El esclavismo
en ascenso / 36
Los primeros reformistas / 38
Empieza la lucha revolucionaria / 40
La represión / 43
Mejoras en la industria azucarera / 46
El anexionismo / 48
El fracaso del reformismo / 50
Evolución cultural / 51
PARTE IV / 54
SIGLO xix / 54
Surge la nacionalidad cubana / 56
Comienza la lucha armada: La Revolución de 1868 / 57
Nueva formación de clases / 62
Reaparecen los reformistas / 63
El nuevo movimiento revolucionario / 65
Las ambiciones imperialistas se desenmascaran / 73
Los yanquis se apoderan de Cuba / 75
PARTE V / 78
SIGLO xx / 78
La falsa independencia / 80
Los falsos gobiernos cubanos / 82
La feroz dictadura de Machado / 87
El movimiento de 1933 y la traición de Batista / 90
La dictadura / 92
La Constitución de 1940 / 93
La Segunda Guerra Mundial / 94
Reacción, corrupción y nueva dictadura / 96
Madurez cultural / 97
PARTE VI / 100
SIGLO xx / 100
La lucha armada / 102
La Revolución / 106
ANEXO / 123
RESUMEN ESTADÍSTICO / 123
Bibliografía / 131
MATERIAL GRÁFICO / 136
Nota preliminar
Ponemos en manos del lector un panorama del proceso que forma y define al pueblo de Cuba en su esfuerzo secular por fraguarse un destino digno. Esta afanada búsqueda se expresó, como es lógico, de diferentes maneras y con varia intensidad según las condiciones y las circunstancias de cada época, las cuales venían conformadas por un ingente laboreo previo y en congruencia con fenómenos y acontecimientos continentales latinoamericanos y mundiales. En este sentido la específica historia de Cuba no puede concebirse sino inserta y relacionada de modo indisoluble con el contexto más general. Sin embargo, tratándose de un resumen no podía concederse mucho espacio a todo cuanto fuera necesario para un conocimiento profundo de ese proceso. Este recuento sigue el plan de la Historia de Cuba publicada por el Departamento de Orientación Revolucionaria del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, en 1975. En este caso ha sido también inexcusable poner el énfasis en algunas categorías o series de hechos y en ciertas vinculaciones significativas con acontecimientos de escala mayor.
Consideramos que las indicaciones bibliográficas pueden ser útiles a los interesados en adquirir una información más vasta y precisa.
Los lectores hallarán en este texto las bases para una comprensión apropiada de nuestra historia y el incentivo para proseguir las lecturas que les permitan apreciar con una mayor profundidad las raíces ya seculares y las realizaciones de la Revolución Cubana. A esta tierra y a su pueblo les han dolido sus momentos de sacrificio, tanto como ahora les regocija un presente luminoso. Conocer aquellos y este contribuye a la comprensión del futuro. Se comprenderá también, una vez más, que el camino previsto por Marx, Engels y Lenin, realizado con decisiva proeza por el pueblo soviético en 1917, ha demostrado su fuerza, su virtud creadora y su validez universal.
Triste tierra, como tierra tiranizada y de señorío.*
1Miguel Velázquez
1* El sacerdote Miguel Velázquez, nacido en Cuba, mestizo de india y de español en carta al rey de España, 1528.
Llegan los conquistadores
Si miramos un mapa mundi comprenderemos por qué el descubrimiento de América constituyó un acontecimiento de profundas consecuencias. Antes de 1492, en medio de leyendas y relatos confusos, no se conocía que hubiera otro continente entre Europa y Asia. Llegar al Nuevo Mundo no fue fácil, pues hubo que vencer prejuicios e intereses, temores e ignorancia. Cuando Cristóbal Colón (¿1451?-1506) descubrió América y Cuba, en 1492, había recorrido un largo camino de experiencias náuticas y económicas.
Colón era un marino hábil y ambicioso, nacido en Génova, Italia. Antes de descubrir América había viajado a lo largo de las costas de África, comerciando con esclavos, participando en diversos negocios. Al igual que otros europeos de su época, no sabía que del lado opuesto al océano Atlántico había una masa enorme de tierra que posteriormente se llamaría América. Por esa razón, propuso a los reyes de España —Fernando e Isabel, conocidos con el nombre de Reyes Católicos— que patrocinaran una expedición marítima para cruzar el Atlántico con el objetivo de llegar a Asia, cuyos útiles productos los europeos conocían bien. Los reyes accedieron y firmaron con Colón un contrato mediante el cual se repartían los beneficios que resultaran del comercio efectuado con ese rico continente. Así, con el apoyo de los monarcas, se organizó una expedición compuestade tres carabelas, nombre que se daba entonces a un tipo de embarcación ligera.
Colón desembarcó en Cuba, en un lugar de la costa norte de la antigua provincia de Oriente, el 27 de octubre de 1492. Los primeros indios que vieron sus barcos huyeron de las costas hacia tierra adentro. Colón envió a dos de sus acompañantes para que recorrieran la zona donde habían efectuado el desembarco. Estos volvieron contando cómo era una aldea de indios que habían visitado y en la cual no encontraron a nadie, pues sus habitantes, como si sospecharan las intenciones de aquella gente extraña, habían desaparecido abandonando momentáneamente sus casas y sembrados.
Los dominadores españoles no se ocuparon de conquistar Cuba hasta muchos años después. En otras islas también descubiertas entonces (en la actualidad son República Dominicana y Haití, y Puerto Rico), encontraron mucho oro, el metal más ambicionado por ellos y que no abunda en Cuba. En estas islas, los conquistadores ocuparon las tierras de los indios por la fuerza y los obligaron a trabajar como si fueran esclavos. Los indios morían debido al exceso de fatiga, asesinados por aquellos invasores insaciables o a causa de enfermedades nuevas, como la viruela, traída por los europeos a América.
Afirmaban ellos que venían a civilizar al indio, a darle a conocer las verdades y virtudes cristianas; pero bien pronto los indios de Santo Domingo comprendieron que todo eso era falso. Venían para quitarles sus bienes y matarlos con agotador trabajo. Los indios se alzaron y los conquistadores que habían sido muy crueles con ellos, ahora lo fueron más, porque todos los conquistadores se enfurecen cuando el pueblo sojuzgado se rebela en su contra.
Uno de los hombres que más se había señalado por explotar y perseguir a los indios en Santo Domingo, fue el encargado de conquistar Cuba. Diego Velázquez (1465-1524) —que así se llamaba— desembarcó con un contingente bajo su mando por un lugar de la región oriental a finales de 1509, unos diecisiete años después del descubrimiento de América.
Los conquistadores que llegaron a Cuba estaban armados y se protegían el cuerpo con vestiduras metálicas; usaban espadas, lanzas de acero y armas de fuego. Los indios solo tenían palos, piedras y flechas o largas puntas de madera que llamamos azagayas, las cuales lanzaban a distancia contra sus enemigos. Las armas de los conquistadores eran técnicamente muy superiores con respecto a las de los indios. Además, la historia nos enseña que los conquistadores han aprovechado siempre los avances de la técnica para fabricar armas más eficaces contra los pueblos pacíficos a los cuales quieren dominar. Así sucedió entonces en Cuba, en toda América, como más tarde en Asia y África.
Los conquistadores, con sus armas de fuego y sus espadas, recorrieron todo el territorio de Cuba entrando a sangre y fuego en los pueblos de los indios. Decían que de esa manera los civilizaban y los cristianizaban; pero la fuerza, el abuso y el crimen, solo provocan la indignación, el odio de los pueblos y el deseo de liberarse del yugo de los dominadores. Tal como lo hicieron los indios americanos, numerosos pueblos colonizados se han enfrentado a los dominadores que los oprimen y explotan sus riquezas.
Los indios de Cuba
Quizás había unos cien mil indios cuando llegaron a Cuba los conquistadores españoles. Estaban divididos en tres grupos. Lostaínosse encontraban localizados principalmente en las actuales provincias de Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Granma, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo. Eran los más avanzados, pues sabían cultivar algunas plantas como la yuca, el tabaco y el algodón; también fabricaban utensilios y objetos de barro; habían descubierto un procedimiento muy ingenioso para preparar las tortas decasabe, del cual se alimentaban. Para preparar el casabe utilizaban la yuca agria que contiene un veneno poderoso; la rallaban con unguayoy metían la masa en unsibucán,para exprimirla, quitándole todo el jugo venenoso. Una vez exprimida, con las manos le daban la forma de una galleta que tostaban sobre piedras muy calientes. Aún hoy la fabricación del casabe se asemeja a la técnica de los indios, no solo en Cuba, sino en otros países ribereños del mar Caribe como por ejemplo Venezuela. Entre los miembros de sus comunidades ya habían empezado a surgir diferencias sociales, o sea, entre los que tienen poder y los que no lo tienen; constituían en verdad, solo una forma inicial de jerarquización.
Otro grupo de indios, lossubtaínos, estaban localizados en todo el territorio de la Isla. Practicaban la caza y la pesca; vivían en aldeas generalmente a orillas de los ríos y en las costas. Posiblemente hacían utensilios de barro muy rústicos; quizás comenzaban a practicar la agricultura.
Por último, principalmente en las cuevas, sobre todo en la región de Pinar del Río, vivían losguanahatabeyes, un pueblo aún más antiguo y atrasado. Fabricaban unos pocos instrumentos con piedras y se alimentaban con las frutas silvestres que recogían y los animales que cazaban.
Desde luego, se está laborando intensamente en la caracterización de las principales sociedades indígenas de Cuba antes del descubrimiento y están surgiendo a la luz nuevos elementos que nos ayudarán a perfeccionar el conocimiento que tenemos de ellas. Algunos de los hallazgos arqueológicos recientes prueban que los indios habían llegado a Cuba con anterioridad a nuestra era. Actualmente los antiguos ciboneyes se dividen en dos grupos: Cayo Redondo (1 de n. e.) y Guayabo Blanco (4000-2000 a.n.e.) y se ha descubierto un horizonte más antiguo llamado por el momento Levisa que se remonta a unos 6000 años a.n.e. En cuanto a taínos y subtaínos su antigüedad corresponde a fechas de nuestra era (años 1200 y 700 respectivamente). En el futuro ha de ser posible conocer mejor las diversas culturas indígenas existentes en Cuba en el siglo xv.
Ninguno de estos pueblos podía oponer una gran resistencia a los conquistadores y, sin embargo, lo intentaron. El pequeño grupo de indios que bajo el mando de Hatuey se enfrentó a Diego Velázquez y a sus soldados, fue perseguido y aniquilado con saña. Hatuey murió quemado vivo por los conquistadores. Años más tarde, el indio Guamá encabezó la lucha durante un decenio.
Algunos españoles comprendieron que la conquista era un crimen sin nombre y protestaron, proclamando que los indios eran tan seres humanos como los europeos y debían ser libres, trabajar para sí y no ser explotados impunemente. Un español que libró grandes batallas en defensa de los derechos de los indios fue fray Bartolomé de Las Casas (1474-1566) contra cuyas ideas e iniciativas actuaron los conquistadores interesados en esclavizar a los indígenas. Se puede considerar que Las Casas fue el primer opositor consecuente de la conquista. No debe olvidarse que en los pueblos donde surgen conquistadores, también se encuentran hombres que luchan contra el colonialismo.
Los conquistadores se apoderan de la Isla
Los conquistadores españoles fundaron siete villas; hoy todas son ciudades importantes. Generalmente, estaban situadas en las costas, porque estas últimas ofrecían facilidades para el comercio con España. Pero los conquistadores también buscaban las zonas donde había más indios concentrados, para hacerlos trabajar.
Al fundar las ciudades, se repartían las tierras, los indios y las minas de oro. En las minas, el trabajo de los indios era especialmente duro, pues tenían que meterse en los ríos, de sol a sol, sin alimentarse, para separar los granos de oro que estaban mezclados con la arena. Hombres, mujeres y niños eran continuamente empleados en estas duras tareas y, como consecuencia lógica, muchos murieron y otros se suicidaron para no seguir sufriendo una explotación tan despiadada. Otros indios fueron repartidos para trabajar en las fincas de los conquistadores. Unos pocos se dedicaban a producir casabe que compraban los barcos de tránsito por el mar Caribe. Por otra parte, algunos indios fueron destinados a cuidar el ganado en los latifundios o grandes fincas de los conquistadores. Ese ganado, traído por los españoles, eran las reses que se habían reproducido libremente en los campos de Cuba y que los indios cuidaban y monteaban en las grandes fincas, en beneficio del grupo de latifundistas formado en Cuba pocos años después de la conquista. Los conquistadores se apoderaron de la tierra, de las minas, del ganado salvaje, vendían el casabe y todo esto les proporcionaba riquezas extraídas del trabajo de los indios. Por su parte, solo aportaban sus armas y su fuerza.
Las ciudades fundadas entonces tenían un aspecto muy pobre. Estaban formadas por bohíos y no había orden alguno ni alineación de calles. Pero, cuando el pequeño grupo de conquistadores se apoderó de la tierra, de los indios, y acumuló alguna riqueza, comenzaron a construirse casas de piedra y de otros materiales. Por lo general, los primeros edificios de piedra fueron las fortalezas y castillos, destinados a defender los dominios españoles amenazados por otros colonialistas europeos, las iglesias, también las casas donde se reunían los miembros del Ayuntamiento, que entonces se llamaba Cabildo. El Castillo de la Fuerza, en la ciudad de La Habana, y el Castillo de El Morro, en Santiago de Cuba, fueron de los primeros construidos por los dominadores españoles; son construcciones muy antiguas, tienen alrededor de 500 años. A lo largo de esos siglos les han hecho modificaciones, pero su construcción se comenzó en el sigloxvi.
Un pequeño grupo de colonizadores, verdadera oligarquía, se adueñó de las riquezas y también del poder político, o sea, del gobierno local. Con el poder que les daban los cargos del Ayuntamiento o del Cabildo en las ciudades, estos gobernantes establecían las leyes más convenientes para ellos. Por ejemplo, en las reuniones del Cabildo establecían impuestos, reglamentaban el trabajo de los indios y de los negros, tanto esclavos como libres; también repartían las tierras, tomando desde luego para ellos las mejores y más extensas, dándoles a otros españoles algunas fincas menores, regulaban los precios de las mercancías en favor de los comerciantes y, en resumen, trataban de controlar toda la vida en la ciudad y del campo que la rodeaba.
Por encima de los cabildos estaba una autoridad superior que era el gobernador, nombrado por el rey de España. Los gobernadores tenían entre sus responsabilidades el aspecto militar y represivo de la colonia, supervisaban la actividad de los ayuntamientos y, además resolvían algunos pleitos que surgían entre la gente rica. La lejanía del gobierno de España que estaba en Madrid, hacía que los indios, los negros, los españoles humildes y los criollos o nativos pobres no podían aspirar a que sus quejas ante aquellas autoridades tuvieran alguna eficacia. De esta manera, esos gobernadores coloniales y susprotegidos eran los verdaderos dueños y señores de toda laIsla. Generalmente se aliaban a los colonos españoles o a los nativos de Cuba que tenían latifundios o grandes negocios comerciales, es decir, gobernaban de acuerdo con los intereses de los poderosos.
La esclavitud de los negros
Debido al trabajo violento, además del asesinato, los indios morían y, para sustituirlos, los conquistadores empezaron a traer africanos esclavizados. Centenares de negros eran metidos en los barcos, amontonados, sin casi poderse mover, para hacer la travesía por el océano Atlántico hasta llegar a alguna colonia de América, donde eran vendidos a los grandes propietarios de tierras y a otros personajes que los hacían trabajar sin descanso. Comerciantes de todos los países “civilizados” de Europa se dedicaban a este tráfico de seres humanos que secuestraban en las costas de África, para revenderlos con enormes ganancias en los territorios americanos.