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Compilación de ensayos y poesías dedicadas a Ernesto Che Guevara que conforman una especie de biografía del revolucionario cubano, todas ellas seleccionadas por el reconocido historiador Luis Pérez de Castro.
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Seitenzahl: 43
Veröffentlichungsjahr: 2022
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Cuidado de la edición: Tte. Cor. Ana Dayamín
Montero Díaz
Edición: Hildelisa Díaz Gil
Diseño de cubierta e interior: Claudia Gorrita Martínez
Realización:Claudia Gorrita Martínez
Corrección: Magda Dot Rodríguez
Ilustraciones: Felix A. Linares Díaz
© Luis Pérez de Castro, 2020
© Sobre la presente edición:
Casa Editorial Verde Olivo, 2020
ISBN: 9789592244566
El contenido de la presente obra fue valorado
por la Oficina del Historiador de las FAR.
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Casa Editorial Verde Olivo
Avenida de Independencia y San Pedro
Apartado 6916. CP 10600
Plaza de la Revolución, La Habana
Sayli, Han y Luisito.
Hijos míos: He aquí la verdad de un hombre que aún sangra por las cosas más breves. Háganla suya, no más.
A la memoria de Fidel Cruz Rosell
Tras la huella de su espalda
«Como Anfiareo
la muerte no interrumpe sus recuerdos».
José Lezama Lima
«Solo me queda el testimonio de su voz». Con ese verso agónico y fugaz se inicia «Amigo Guevara», primero a su vez de Palabras del hombre sereno. A continuación otros cuarenta y tres poemas traspiran la nostalgia que rebasa al héroe, para apropiarse de toda una época.
Luis Pérez de Castro prefirió estructurar su poemario en secciones, algo muy a la usanza en este género, con el propósito de entregar-nos en un solo cuerpo, en una sola avalancha, el caudal de imágenes que acumuló como en un lago durante su vida.
Después que tantos afamados creadores lo han hecho, escribir sobre el Che constituye un riesgo. Escribir sobre él, luego de los traspiés de la ideología socialista en la mayor parte del mundo, es una provocación.
El autor, nacido por los días en que ya Ernesto Guevara había dejado Cuba para marchar a otras tierras, nada lo detiene. Siente cómo la orfandad que le inculcaron desde que abrió los ojos a este mundo, lejos de diluirse, aumenta con los años, penetra su piel, recorre su cuerpo y su mente de principio a fin. De esa energía acumulada de-bieron eclosionar estas páginas. El niño que antes fue, recibió la omnipresencia del ausente a tra-vés de los distintos medios posibles, en un país que se dedicó a venerar al comandante rebelde hasta la mitificación.
No pienso que ninguna manifestación del arte se haya sustraído a la tentación de tomarlo como tema, desde la música hasta la pintura, desde la escultura hasta el cine, desde la narrativa hasta la lírica. El mismo Che se proyectó desde la reali-dad hacia la ficción al compararse con el Quijote, el personaje más universal de toda la literatura.
La dicotomía presencia-ausencia se aprecia con una marcada relación dialógica entre las poesías, pues mientras en «Amigo Guevara» y «Mensaje» se refuerza la idea de permanencia, a partir de la conexión de un grupo de elementos; en «Brindis» y «Brotar», dos de los que le siguen, en-contramos la desolación por la pérdida: «Dónde quedó tu voz de pequeño rebelde… / aquí estoy tras la huella de tu espalda». Una transición que se torna recurrente a medida que avanzamos en la lectura.
Esta presencia-ausencia no solo está dada por la reiteración del sentimiento donde confluye el vacío tras su partida y la huella en la dimensión física o espiritual, sino que es refrendada en la propia sintaxis de los textos, con la alternancia de los verbos en presente y en pasado. En tanto en un instante está, es; en otro, era, estaba. Esto provoca una zona de ambigüedad en la que la imagen del ídolo se torna ubicua e inasible, un juego propuesto por el escritor en el que intervie-nen, a modo de performance, la personificación del olvido y el recuerdo.
El sujeto épico va de un poema a otro, al establecer lazos cada vez más cercanos con el Guerrillero, pues si en el primero estos son de amistad, ya el noveno concluye con un sentimiento rotundamente filial: «hasta mañana, padre». Una exaltación laudatoria que se reafirma con epítetos grandilocuentes como: «Rey de la Isla», «Heredero del Universo». Dicho sujeto pelea en un tiempo histórico hostil (desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, caída del socialismo como sistema) en el que se han hecho añicos los viejos ideales de los años sesen-ta, una nueva era en que las guerrillas han pasado de moda y, las que aún subsisten, se debaten entre el descrédito y las negociaciones, para insertarse en la vida política.
Palabras del hombre sereno