Diccionario de siglas, abreviaturas y símbolos - Oscar Ferrer Carbonell - E-Book

Diccionario de siglas, abreviaturas y símbolos E-Book

Oscar Ferrer Carbonell

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Beschreibung

Este libro, con un inventario abarcador y actualizado, aporta un vasto panorama sobre la formación de las reducciones idiomáticas y las normas que se han de tener en cuenta en este campo. Además, se incluyen explicaciones detalladas sobre ciertas siglas. Miles de abreviaciones reunidas en este Diccionario satisfacen la necesidad de un amplio espectro de lectores y hacen de esta una obra de consulta para profesionales de todos los ramos, en especial aquellos relacionados con la información, la investigación, la documentación y la docencia. Su utilidad se extiende a estudiantes de distintos niveles, así como a bibliotecas y archivos.

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Seitenzahl: 460

Veröffentlichungsjahr: 2023

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Revisión técnica para ebook: Lic. Carlos A. Andino Rodríguez

Edición: Sergio Bello Canto

Diseño de cubierta e interior: Deguis Fernández Tejeda

Corrección: Addis Alarcón García

Composición digitalizada: Idalmis Valdés Herrera

© Oscar Ferrer Carbonell, 2009

© Sobre la presente edición:

Editorial Científico-Técnica, 2021

ISBN 9789590512605

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Si precisa obtener licencia de reproducción para algún fragmento en formato digital diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) o entre la web www.conlicencia.com EDHASA C/ Diputació, 262, 2º 1ª, 08007 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España.

INSTITUTO CUBANO DEL LIBRO

Editorial Científico-Técnica

Calle 14 no. 4104, entre 41 y 43, Playa, La Habana, Cuba

[email protected]

www.nuevomilenio.cult.cu

Índice de contenido
Agradecimientos
Prólogo
Introducción
Acortamiento
Abreviatura
Acrónimo
Sigla
Símbolo
Abreviaturas utilizadas en este Diccionario*
Primera Parte. Siglas nacionales
aA
bB
cC
dD
eE
fF
gG
hH
iI
jJ
kK
lL
M
nN
oO
pP
qQ
rR
sS
tT
uU
vV
yY
zZ
Segunda Parte. Siglas internacionales y extranjeras
aA
bB
cC
dD
eE
fF
gG
hH
iI
jJ
kK
lL
mM
nN
oO
pP
qQ
rR
sS
tT
uU
vV
wW
xX
yY
zZ
Tercera Parte. Abreviaturas
aA
bB
cC
dD
eE
fF
gG
hH
iI
jJ
kK
lL
mM
nN
oO
pP
qQ
rR
sS
tT
uU
vV
wW
xX
yY
zZ
Cuarta Parte. Símbolos alfabetizables
Quinta Parte. Símbolos o signos no alfabetizables
Datos de autor

A los que dudan ante el enigma de una abreviación.

A mis hijos y nieto.

A José Zacarías Tallet.

A Gina.

Agradecimientos

Esta extensa lista de abreviaciones terminó convirtiéndose en un diccionario independiente. En realidad, cuando comencé a confeccionarla, hace 30 años, iba a ser parte de una obra que se hubiera titulado Diccionario léxico-biográfico Varona.

Aquella necesaria obra se truncó por la festinada incomprensión de cierto funcionario. Pero el obstáculo injustificable no me impidió proseguir el empeño recolector... y el resultado es, hoy día, este Diccionario de siglas, abreviaturas y símbolos que, casi seguramente, no hubiera adquirido estas características si su contenido, mucho menos extenso, hubiese formado parte —como estaba previsto— de aquel libro hecho, contratado y dejado de publicar.

La infortunada “barrera” es, en el presente, solo un mal recuerdo. Cabe, ahora, reflejar mi agradecimiento a Fernando Carr Parúas, coautor del mencionado diccionario “que no fue” y autor de: Cosas jocosas en poesía y prosa de la vida de José Zacarías Tallet, Diccionario de términos de escritura dudosa —junto con su esposa Moralinda del Valle Fonseca— y Disquisiciones sobre temas editoriales y del idioma, amén de ser el continuador, en la revista Bohemia, de la sección “Gazapos”, fundada por el maestro José Zacarías Tallet, a quien también debo agradecer sus enseñanzas en los menesteres del idioma.

Carr Parúas fue un constante impulsor en mi labor para concluir este Diccionario de siglas, abreviaturas y símbolos.

Debo mencionar también el apoyo de familiares, amigos y conocidos que, sabedores de este empeño, siempre me alentaron a darle feliz término.

Prólogo

La necesidad de contar en el país con un diccionario de siglas como este se ha podido constatar ostensiblemente. Algunas listas de estas han quedado impresas por ahí, como glosarios de ciertos documentos o en publicaciones de determinados organismos nacionales, pero nunca se había llegado a formar un compendio tan amplio como el que ahora se presenta.

A veces, llegué a pensar que muchas de las siglas cubanas que cayeron en desuso se perderían en el tiempo, sin que fueran recogidas en un volumen. Porque en las últimas décadas, en Cuba, la sigla pasó a desempeñar un papel muy importante. Ante cada nuevo organismo o entidad que se creaba iba aparejada su correspondiente sigla identificadora, y no estimo equivocarme si digo que en Cuba no solo esta tiene su lugar en el campo del acervo lingüístico, sino que va más allá, es parte íntimamente relacionada de la historia nuestra, es un fenómeno —cada sigla— muy ligado a la identificación de los diferentes pasos del camino económico-social cubano.

De ahí, el significado que tiene este diccionario, que recoge las siglas cubanas del pasado y del presente, pero que, además, contiene una más amplia relación de las principales siglas internacionales y extranjeras, así como listas de abreviaturas y símbolos.

Oscar Ferrer Carbonell nos dice en la Introducción de este Diccionario de siglas, abreviaturas y símbolos cómo fue confeccionando durante tres décadas un inventario de cada una de las entradas con que cuenta la obra, cazándolas una por una, con esa tenacidad que requiere una labor de este tipo, con el mayor cuidado, con toda profesionalidad y paciencia.

Aunque, en realidad, un inventario de voces para cualquier diccionario nunca llega a su fin, porque día a día surgen nuevos elementos que habría que incorporar, y otros caen en desuso, en un momento dado, había que poner alto temporalmente a la labor de acopio y darse a la de preparar lo que hoy día es este libro impreso, para ofrecerlo al público. Tiempo habrá luego para ampliarlo y seguir actualizándolo.

Pero el número de siglas agrupadas en este diccionario es prueba elocuente no solo del trabajo realizado, sino que garantiza al lector que tendrá a su mano la identificación de una cantidad de siglas que rebasará, en casi todos los casos, sus necesidades más exigentes de consulta.

El autor, periodista desde 1964 y especializado en las cuestiones internacionales de este género, ganador del Premio Biografía y Memorias (2004), de la Editorial de Ciencias Sociales, ofrece en la introducción una amplia y detallada explicación de los distintos modos que se emplean para la formación de las diversas abreviaciones. Estoy seguro de que el lector disfrutará de una vasta información que, además, le será de gran utilidad, la cual está redactada de una forma sencilla y clara, pero muy completa. Y considero que tal exposición sobre la génesis y la utilización de siglas a través del tiempo es un trabajo muy importante dentro del conjunto de esta obra.

Por todo ello, no creo pueda caber duda alguna de que el Diccionario de siglas, abreviaturas y símbolos será indudablemente un volumen de consulta obligada para profesionales de todas las ramas, en especial, de aquellas ligadas a la información, a la investigación, a la documentación y a la docencia. De igual manera, los estudiantes de los distintos niveles secundarios y del sistema nacional de educación superior tendrán una rica fuente para el conocimiento de la identificación de siglas, algo cada vez más en uso en nuestro mundo moderno.

Fernando Carr Parúas

Introducción

La labor cotidiana de más de 45 años en redacciones periodísticas me demostró, en más de una ocasión, la utilidad de una obra como la contenida en estas páginas; además, me hizo comprender la validez del enunciado que plantea: “la necesidad crea el órgano”.

La tarea recopiladora para tal fin no fue menester de varios días, sino de 30 años, y el método principal, el del cazador que sale a diario, arma al hombro, en busca de su presa.

Una y otra vez, prácticamente en cada jornada, en las redacciones de los órganos de prensa —y también en cualquier otro escenario— se lanza al aire la interrogante sobre el nombre representado por una u otra sigla. Sin embargo, en muchos casos, la imaginación se echa al vuelo para tratar de descifrar, letra por letra, el jeroglífico moderno que se pretende identificar.

El objetivo de una obra como esta, por tanto, es poner en manos del lector el descifrador de tales enigmas, a sabiendas de que aquella no abarcará todas las siglas existentes —no se trata de una enciclopedia de ellas— y de que está condenada a un rápido envejecimiento, porque diariamente surgen unas y desaparecen otras.

El mundo moderno da señales de haber tomado la firme determinación de convivir y depender de las siglas, ese ente sintetizador presente, hoy día, en todo tipo de escritos, usado por todos los medios de prensa y empleado continuamente en el habla, como un elemento más del idioma.

Y es que la sigla se ha convertido en una forma de codificación del lenguaje, visible con frecuencia ascendente, aunque no constituye la única forma de abreviación. Son, en definitiva, abreviaciones el acortamiento, la abreviatura, el acrónimo, la sigla y el símbolo. La abreviación trata de ahorrar tiempo y espacio al representar gráficamente una palabra o una expresión gracias a la eliminación de letras o sílabas de su escritura total.

Acortamiento

El acortamiento de las palabras —del cual la sigla es un fenómeno mundial— está presente en las distintas lenguas y gráficamente reflejado en la escritura. Se trata de un proceso espontáneo de abreviación, que tiene diversos tipos en dependencia de su método de formación, su ortografía y su modo de lectura.

Durante el acortamiento —llamado igualmente abreviamiento o acortamiento léxico— las palabras pierden sílabas enteras, casi siempre finales, aunque también iniciales. Ejemplos como fotografía, que se convierte en su apócope foto, palabra que todos comprenden como si se dijera la original. También moto por motocicleta.

Un caso de acortamiento por eliminación de sílabas iniciales es bus por autobús.

En la mayoría de los casos, los acortamientos reducen a dos sílabas el cuerpo del término abreviado, como cine por cinematógrafo, profe por profesor y bici por bicicleta. Cuando la palabra completa posee un elemento prefijo, el acortamiento se reduce generalmente a este: tele por televisión y súper por supermercado, como se dice en algunos países.

Los acortamientos se generan, por lo regular, en el habla coloquial y su dimensión primera es oral, más que gráfica. A veces, desplazan en el uso cotidiano a la forma original, como: taxi por taxímetro y moto por motocicleta.

Por lo general, la mayoría de los acortamientos mantiene el género de la palabra original, como en la moto por la motocicleta. Existen excepciones, como en el cromo por la cromolitografía.

Con frecuencia, se producen acortamientos en la formación de hipocorísticos, es decir, nombres abreviados o deformados empleados para designaciones afectivas o familiares. De esta forma, los nombres propios de personas, usados familiarmente, se apocopan, o sea, pierden sílabas o letras finales. Es por ello que se suele decir: Pili por Pilar o Marga por Margarita. Surgen también hipocorísticos con la eliminación de la parte inicial del nombre de pila: Gina por Georgina, Nando por Fernando y Tino por Constantino. Son, asimismo, hipocorísticos Charo por Rosario, Paco por Francisco y Pepe por José.

Abreviatura

La abreviatura es la forma mediante la cual se economiza tiempo y espacio en la representación gráfica de una palabra o expresión, valiéndose de la supresión de letras o sílabas de su escritura original.

La abreviatura —que siempre se cierra con un punto— representa una palabra escrita solo con una o varias de sus letras, en la cual nunca puede faltar la primera. En este caso, valga la aclaración, se trata de letras, no de sonidos, como sucede en el acortamiento. La abreviatura, por el contrario, es resultado de la búsqueda de la comodidad gráfica, no fonética.

Las abreviaturas pueden ser “personales” y “convencionales”. Las primeras son las que genera cualquier persona para su uso propio, las segundas son las reconocidas y utilizadas por todos los que emplean un idioma determinado. Las abreviaturas convencionales se utilizan según ciertas reglas; en general, no pueden usarse en cualquier lugar del texto. (No debe escribirse: En la lista era el nu. 20. Lo correcto es: En la lista era el número 20). Las abreviaturas de tratamiento, como Dr. (por Doctor), deben colocarse siempre antes del nombre propio (Dr. Rodríguez). Tampoco se debe escribir una cantidad con letras seguida de la abreviatura de lo cuantificado (treinta cts. por treinta centavos).

En la abreviatura se debe suprimir, al menos, dos letras de la palabra abreviada, y mejor tres si la palabra es suficientemente larga. No obstante, hay casos en que se elimina una sola letra, como en vid. por vide.

Cuando la abreviatura se forma por truncamiento se suprimen letras o sílabas finales. La abreviatura así obtenida nunca debe concluir en vocal (art. por artículo). En las abreviaturas correspondientes a fórmulas o expresiones fijas se abrevian todas las palabras que las forman, incluidos artículos, preposiciones o conjunciones, reduciéndolas a la letra inicial (q. e. p. d. por que en paz descanse).

Si la abreviatura se forma por contracción, se suprimen letras centrales y quedan únicamente las más representativas, como en atte. por atentamente. En esta forma de abreviaturas entran las que presentan la letra o letras finales voladas, como en af.mo por afectísimo.

Cuando la abreviatura del masculino finaliza en –o, el femenino se forma reemplazando esta vocal por una –a, como en Lcdo. (licenciado) por Lcda. (licenciada).

Si el masculino termina en consonante, hay diversas vías para formar el femenino. En las abreviaturas logradas por truncamiento, el femenino se obtiene agregando una a volada, subrayada o no, como en Dir. para director y Dir.a o Dir.apara directora. En países de América, con frecuencia, el femenino de estas abreviaturas se escribe con a no volada y, aunque ambas soluciones son admitidas, se prefiere la que se escribe con a volada.

Las abreviaturas logradas por contracción admiten las tres opciones señaladas para la formación del femenino: Dr. por doctor, y Dra., Dr.a o Dr.a para doctora.

Cuando la abreviatura se obtiene por truncamiento, en su plural se agrega –s, como en págs. por páginas.

Constituye excepción el plural de las abreviaturas cent. (centavo, centésimo) y cént. (céntimo), que es cts. y no cents. ni cénts.

Si la abreviatura se formó por contracción, se añade s o es en dependencia de la terminación, como en admones. por administraciones.

En caso de que la abreviatura corresponda a una forma verbal, se emplea para el plural la misma forma que para el singular, como en cp., que sirve como abreviatura para compárese y para compárense.

Las abreviaturas conservan la tilde si en su forma está contenida la vocal que la lleva en la palabra original que se abrevia (pág. por página). Además, las abreviaturas se escriben con mayúsculas o minúsculas en correspondencia con la forma original de la palabra o expresión abreviadas (Bs. As. por BuenosAires y c. e. por correo electrónico). Las abreviaturas de nombres comunes se escribirán con minúscula, salvo si van después de punto o al comienzo de un enunciado. No obstante, hay excepciones y siempre se escriben con inicial mayúscula las abreviaturas de formas de tratamiento, incluidas las que se escriben con minúscula en su forma no abreviada (Ud. por usted, D. por don, S. S. por Su Santidad y Sr. por señor). De igual forma, hay usos dobles, con empleo indistinto de la mayúscula o la minúscula (P. O. y p. o. en lugar de por orden).

Es habitual escribir con mayúsculas las abreviaturas de algunos nombres no comunes (I. V. A. por impuesto de valor añadido y D. L. por depósito legal).

Si la abreviatura corresponde a una expresión compleja o a una estructura oracional, las letras que representan abreviadamente cada palabra integrante de la expresión se separan mediante un espacio (b. l. m. por besa la mano).

Aunque, como ya se dijo, siempre se escribe punto detrás de la abreviatura, hay excepciones, como la sustitución del punto por la barra (c/ por calle o d/f por días fecha), sin espacio entre las letras y las barras. Si la abreviatura se compone de dos letras, el segundo elemento tampoco lleva punto, a no ser que se trate de la terminación del enunciado. José Martínez de Sousa, en su detallado y crítico trabajo titulado La “nueva” ortografía académica, argumenta, frente al criterio de la Academia, que en el caso de las abreviaturas que llevan barra entre una y otra letra, la barra, sin duda, sustituye al punto que correspondería a la primera letra, pero no al de la segunda. Por ello, estima, debería escribirse un punto después de esa segunda letra (d/f.). Tampoco lleva punto la abreviatura que se escribe entre paréntesis, como (a) por alias.

Cuando precede un número a la abreviatura, ambos se escriben separados por un espacio (25 págs.). En los casos en que la abreviatura lleva letras voladas, el punto se escribe delante de estas (Sr.a).

Si a una abreviatura le corresponde el final de la oración o del párrafo, el punto de esta sustituirá al punto final. Los demás signos de puntuación deben usarse tras el punto de la abreviatura. Incluso, si después de una abreviatura hay puntos suspensivos, se escribirán cuatro puntos.

Hay que tener en cuenta que una abreviatura nunca debe dividirse mediante el empleo del guión de final de línea (Av.-da. en el caso de Avenida) ni separarse en líneas diferentes sus elementos (S. -E. en el caso de Su Excelencia) ni aparecer en renglones distintos la abreviatura y el término del que esta depende (Dr.-Hernández).

La abreviatura nunca debe ser el único integrante de una línea de texto; en caso de quedar sola en un renglón la palabra que se iba a abreviar, esta debe escribirse completa (etcétera en lugar de etc., por ejemplo).

Como la abreviatura, al igual que el símbolo, es un fenómeno únicamente gráfico, en la lectura de la abreviatura se desarrollarán todas las letras eliminadas en su escritura, es decir, se leerá la palabra completa que lo abreviado representa.

En casos como Países Bajos (PP. BB.) y Estados Unidos (EE. UU.), que son abreviaturas formadas por una sola letra, para obtener el plural se duplica cada una de estas. Sucede igual con pp. por páginas y ss. por siguientes.

Debe quedar claro que las unidades de medida (cm, L, km, etc.) son símbolos y no abreviaturas, como con frecuencia se estima erróneamente.

Acrónimo

Cuando en la reducción intervienen varias palabras, se tiene una acronimia. Esto es, la unión de los extremos opuestos de dos palabras: el comienzo de la primera y la terminación de la segunda. También puede ser con la terminación de la primera y el inicio de la última. Así, han surgido autobús por automóvil ómnibus, tergal por poliéstergalo, docudrama por documental dramático, módem por modulación y demodulación, etcétera.

También se llama acrónimo a la sigla que se pronuncia como una palabra (OTAN y ovni).

Muchos acrónimos con forma pronunciable se incorporan al léxico común del español y llegan a escribirse definitivamente con minúscula (radar, sonar, pulsar, ovni, láser, quásar, télex, transistor, sida) luego de haberse escrito con mayúsculas por su condición de siglas. Se exceptúan los que por tratarse de nombres o denominaciones exigen su grafía inicial con mayúscula (Unicef).

Solo los acrónimos incorporados al léxico general y que se escriben con minúscula pueden dividirse con guión de final de renglón (ra- / dar) y acentuarse según las reglas correspondientes (módem, láser y télex).

En los acrónimos se acostumbra eliminar para su construcción los artículos, las preposiciones y las conjunciones que se hallan en la denominación completa, a no ser que sean necesarios para viabilizar su pronunciación. En ciertos casos, los acrónimos de origen extranjero se han adaptado o traducido al español, como son los casos de OTAN y sida.

Por no ser solo abreviaciones gráficas, sino también orales, tanto los acrónimos, como las siglas, se leen tal como se escriben, sin tener que desarrollar sus componentes abreviados, lo que no ocurre con las abreviaturas y los símbolos, que sí requieren la lectura de toda la palabra abreviada.

Los acrónimos incorporados al léxico común forman el plural de acuerdo con las reglas que se siguen en nuestro idioma: radar/radares.

Sigla

El caso de la sigla es más complejo. Primero, de la voz sigla el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en su edición de 2001, ofrece las tres acepciones siguientes:

1. Palabra formada por el conjunto de letras iniciales de una expresión compleja; por ejemplo, O(rganización de) N(aciones) U(nidas), o(bjeto) v(olador) n(o) i(dentificado), Í(ndice de) P(recios al) C(onsumidor).

2. Cada una de las letras de una sigla (palabra formada por letras iniciales). Por ejemplo, N, O y U son siglas en ONU.

3. Cualquier signo que sirve para ahorrar letras o espacio en la escritura.

La sigla, como letra inicial de una palabra así abreviada, se remonta a la época del imperio romano, aunque su utilización masiva actual no rebasa, salvo excepciones, varias décadas de vida.

Las siglas, presentes sobre todo en el uso administrativo y periodístico, comenzaron a ser usadas masivamente en su estructura vigente en la década de los treinta del siglo xx, según dice J. Martínez de Sousa en su Diccionario internacional de siglas (1978). Otro autor, A. Sauvageot, en Portrait du vocabulaire français (1964), plantea que la marea de siglas se debe a la Revolución de Octubre de 1917, en la Rusia zarista. En la década de los treinta del siglo pasado, en la Unión Soviética, las instituciones estatales recibían, con frecuencia, denominaciones largas y complicadas, cuya pronunciación completa resultaba dificultosa. Surgió la necesidad de abreviarlas y, en consecuencia, las siglas proliferaron en ese país. No obstante, Manuel Alvar, en el Diccionario de siglas y abreviaturas (1983), asegura que el impulso moderno hacia las siglas “es debido al desarrollo de la burocracia norteamericana durante la presidencia de Franklin Delano Roosevelt, lo cual explica la cantidad de siglas procedentes del idioma inglés, y que se consideren como un fenómeno anglosajón...”.

Ello nos hace recordar al gran cineasta español Luis Buñuel, quien, en su autobiografía Mi último suspiro, expresó: “Tampoco me gustan las siglas, esta manía contemporánea, principalmente norteamericana. No se encuentra ninguna sigla en los textos del siglo xix”.

Antes, en 1948, Pedro Salinas expresó que vivimos en el “siglo de las siglas”, y Dámaso Alonso, refiriéndose a esta forma de acortamiento de las palabras, la calificó de “gris ejército esquelético”.

Si abundamos en lo relacionado con la sigla, puede decirse que, como forma resumida de palabras y nombres integrados por varias voces, esta es ya una palabra nueva compuesta por las iniciales de otras, las cuales integran un enunciado extenso cuya simplificación en pocas letras hace más rápida una manifestación hablada o escrita.

La sigla tiene un fin inmediato simplificador y un poder de representación gráfica, el cual hace que, en muchas ocasiones, esta identifique algo por sí misma, independientemente de su enunciado.

Simplificador porque resulta mucho más ágil decir o escribir ONUDI que Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial; altamente gráfica porque su enunciado nos puede traer a la mente la idea de un organismo cultural (UNESCO), de un pacto militar (OTAN) o de una entidad de espionaje (CIA).

La frecuente aparición de siglas y formas siglares en las más diversas manifestaciones escritas, y su uso cada vez más habitual por la Prensa, hacen de esta un elemento comunicativo nuevo, con una doble naturaleza de símbolo o signo que se ha transformado en identificación (GMT), marca de fábrica (FIAT) o logotipo representativo de una entidad, institución u organismo (UNEAC, FMI, ONU, etc.).

En la sigla, la abreviación se emplea en términos de uso común y en nombres que identifican a organizaciones políticas, asociaciones, sistemas, industrias, instituciones, empresas, sindicatos, grupos de países...

La sigla abarca la reducción de un conjunto de voces que integran un nombre propio, cuya reiterada referencia hace enojosa su denominación completa una y otra vez. Esta es, un acortamiento gráfico y oral de una secuencia sintáctica que resulta demasiado larga para ser empleada en la comunicación y que guarda una relación gramatical al referirse a todas las partes del conjunto.

Los especialistas entienden que la abreviatura se transforma en sigla cuando deja de pronunciarse su desarrollo completo, para dar cuenta, solamente, de la forma. Por ejemplo, cuando se escribe pág., se lee página, por lo cual se está en presencia de una abreviatura. Sin embargo, cuando se escribe CTC se lee cetecé, y no Central de Trabajadores de Cuba. Es decir, se lee la forma en que han quedado reducidos los términos del nombre propio de esa organización. En este caso, se está en presencia de una sigla.

Para diferenciar unas de otras se dice que existen siglas propias e impropias. Las propias son las que se forman exactamente con todas las palabras significativas del enunciado, sin que se quede fuera alguna ni intervenga en su formación otra letra que no sea inicial, como es el caso de FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias). Las impropias son aquellas en que no solo se usa la letra inicial de las palabras significativas, sino alguna otra de las palabras no significativas que componen el enunciado, lo que se hace para lograr que la sigla resulte pronunciable, como sucede con ADHILAC (Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe).

Las siglas se leen sin reestablecer la denominación a la que sustituyen. Según su lectura, existen los tres tipos de siglas siguientes:

1. Las silábicas, que pueden leerse secuencialmente, tal y como se escriben, como SELA (Sistema Económico Latinoamericano), ONU (Organización de Naciones Unidas) y ovni. A estas siglas que se pronuncian como una palabra se les llama también acrónimo y algunas de estas terminan incorporadas como sustantivos al vocabulario común, como láser. Debe tenerse en cuenta que en la sigla compuesta solo por vocales, cada una de estas se pronuncia de manera independiente, conservándose el acento fonético de cada vocal, como en OEA, que debe pronunciarse ó-é-á.

2. Las que su forma impronunciable impone el deletreo, como en el caso de FMC (éfe-éme-cé) o FBI (éfe-bé-í).

3. Las que se leen combinando ambas variantes, como EPEF (Escuelas Provinciales de Educación Física), que se lee é-péf, UPEC (Unión de Periodistas de Cuba), que se lee ú-péc, o CD-ROM (del inglés Compact Disc Read-Only Memory [disco compacto de solo lectura]), que se lee se-de-rrón o ze-de-rrón, y que genera el sustantivo cederrón.

Para la formación de siglas se siguen los criterios siguientes:

1. Unir la primera letra de cada una de las voces del nombre que se quiere simplificar, eliminándose las partículas:

• ICRT: Instituto Cubano de Radio y Televisión.

• ACC: Academia de Ciencias de Cuba.

2. Incluir la primera letra de alguna partícula, o la partícula completa, para facilitar o mejorar la pronunciación:

• IPUEC: Instituto Pre Universitario en el Campo.

• CECONDEVI: Centro de Estudio y Control de la Vivienda.

3. Unir las primeras letras de cada palabra, o la primera sílaba o más de una sílaba de las voces constituyentes:

• ASCUBI: Asociación Cubana de Bibliotecarios.

• LACETEL: Laboratorio Central de Telecomunicaciones.

4. Incluir la última o las últimas sílabas de una de sus palabras:

• AVIATECA: Aviación Guatemalteca.

5. Emplear elementos internos de las voces:

• AVIANCA: AerovíasNacionales de Colombia, sociedad anónima.

6. Prescindir íntegramente de una o varias voces:

• PABEXPO: Pabellón de Ferias y Exposiciones.

• EXPOCUBA: Exposición Permanente del Desarrollo Económico y Social de la República de Cuba.

7. Variar la grafía de uno de los elementos:

• BANKIBER: Banco Ibérico.

8. Alterar el orden de las partes integrantes:

• EXPEDIPORT: Empresa Expedidora Portuaria.

• CUBAVET: Empresa Cubana de Productos Veterinarios.

9. Incluir otra sigla o alguna de sus partes en su composición:

• CECIOS: Comité Europeo del CIOS (Consejo Internacional para la Organización Científica).

En ocasiones, es preciso alterar la forma final de una sigla, para evitar como resultado una palabra que por su composición definitiva mueva a la burla o sea de mal gusto.

Dado su uso cada vez más extendido, en muchas ocasiones, como puede apreciarse en este Diccionario, una sigla resulta coincidente para identificar a diversas instituciones, empresas, asociaciones, etcétera.

La escritura de las siglas ha sufrido variaciones. Los romanos acostumbraban a emplear lo que se llama abreviatura por siglas y a utilizar el punto abreviativo después de cada letra inicial, como era el caso de D. O. M. (Deo Optimo Maximo), locución que en español quiere decir “Al Dios muy bueno y muy grande”.

Ya en nuestro siglo, durante un tiempo, se empleó el punto detrás de cada letra que, como abreviatura de una palabra, componía la sigla resultante del acortamiento de un nombre propio dado, como en el caso de: Organización de Naciones Unidas (O. N. U.).

Así, si se desconocía el significado de cada letra, la lectura era ó, éne, ú, como en la actualidad se hace con siglas consonánticas, imposibles de pronunciar: FNCL (Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano), éfe, éne, cé, éle.

En fases sucesivas desaparecieron los espacios entre letras O. N. U. (como espacios separan las palabras Organización de Naciones Unidas en la escritura normal) y los puntos que acompañaban a cada letra de la sigla, lo que propició la lectura unitaria en lugar del deletreo. El uso actual, por ende, dicta escribir la sigla sin puntos ni blancos de separación.

Solo se pondrá el punto después de cada letra de una sigla si esta va incorporada a un texto escrito totalmente en mayúsculas (como en: REUNIÓN ANUAL DEL F.M.I.).

La desaparición de ese punto puede interpretarse como expresión de una tendencia a la simplificación máxima y de una agilización comprensible en la forma de escribir las siglas.

Existen defensores autorizados —como Manuel Seco— de la utilización del punto para aquellas siglas que se leen deletreándolas, pero el uso diario, que tanto peso tiene en los asuntos del idioma, parece imponer la voluntad de eliminarlo.

En cuanto al uso de las mayúsculas y minúsculas en siglas y acrónimos, es aconsejable cumplir con lo que recomienda sobre el particular la Ortografía de la Lengua Española, de 2010:

“Las siglas cuya configuración gráfica impide su lectura secuencial como palabras deben escribirse siempre enteramente en mayúsculas (CD, DVD, ISBN y FMI), precisamente como reflejo gráfico de esa característica particular, que las hace diferentes del resto de las unidades léxicas. En cambio, los acrónimos, esto es, las siglas cuya configuración permite su lectura secuencial como palabras, pueden lexicalizarse y convertirse en palabras a todos los efectos, incluido el gráfico, pasando en ese caso a escribirse solo con mayúscula inicial, si se trata de nombres propios (por lo general, solo si tienen más de cuatro letras: Unicef), y enteramente en minúsculas, si se trata de nombres comunes(tac, uci, etc.)”.

En francés, las siglas suelen escribirse con letra inicial mayúscula y el resto, en minúscula. Ciertos periódicos italianos y franceses prefieren escribir todas las siglas, silábicas y consonánticas, como las palabras corrientes (Oea, Unicef y Otan).

Debe tenerse en cuenta escribir con mayúsculas y minúsculas entremezcladas, excepcionalmente, las siglas bibliográficas que se emplean para simplificar el título de una publicación (RNum: Revue de Numismatique) y en las científicas creadas por organismos internacionales (ARNm: ácido ribonucleico mensajero).

Además, se deben escribir con letra minúscula completamente las siglas o formas siglares (acrónimos, en muchos casos) constituidas para designar a un objeto o aparato. En este caso, están:

• radar: radio detecting and ranging.

• sonar: sound navigation ranging.

• asdic: Allied submarine detection investigation committee; nombre dado por los ingleses al aparato que los estadounidenses llamaron luego sonar.

• láser: light amplification by stimulated emission of radiation.

• máser: microwave amplification by stimulated emission of radiation.

• ovni: objeto volador no identificado.

• télex: teleprinter exchange.

• módem: modulador-demodulador.

Estas voces admiten plural; con s cuando terminan en vocal y con es cuando finalizan en consonante.

Las siglas escritas en mayúsculas no llevan tilde, aunque su pronunciación la requiriese según las reglas de acentuación. Por ejemplo, la sigla CIA no lleva tilde, a pesar de pronunciarse sía o zía.

Las siglas que se han incorporado al caudal léxico del idioma y que, por tanto, se escriben con minúsculas, deben someterse a las reglas de acentuación gráfica del español (télex y láser).

Si los dígrafos ch y ll forman parte de una sigla, se escribirá con mayúscula el primer carácter y con minúscula el segundo (PCCh por Partido Comunista de Chile).

Debe tenerse en cuenta que las siglas escritas en mayúsculas no se dividen nunca mediante guión de final de línea. En cuanto al género de las siglas, se puede decir que está en dependencia de la palabra que caracteriza al conjunto que origina el acortamiento de palabras. En el caso de FMC (Federación de Mujeres Cubanas) será femenino, porque la voz determinante es la Federación; mientras que CAN (Combinado Avícola Nacional) será masculino, porque el Combinado es el núcleo de la expresión abreviada.

En su pronunciación, las siglas pueden pluralizarse (oenejés por organizaciones no gubernamentales), no así en su escritura, porque la indicación de pluralidad se obtiene mediante las palabras que las introducen (unas ONG y los ISBN). No es recomendable el uso que hace el inglés de la s minúscula, precedida o no de apóstrofo, para estos casos (ONGs u ONG´s).

Se hispanizarán las siglas siempre que sea posible (OTAN y no NATO). Solo en casos de difusión muy generalizada de una sigla extranjera (UNESCO, IBM y CD-ROM) se mantendrá la forma original. No deben hispanizarse las siglas de situaciones que se limiten a un país extranjero, como en el caso de IRA, sigla de Irish Republic Army (Ejército Republicano Irlandés).

Símbolo

El acortamiento de palabras está también presente en los símbolos de los elementos químicos, de los prefijos, y de las unidades de sistemas de pesos y medidas. Como las abreviaturas, los símbolos son un fenómeno gráfico, de carácter científico-técnico, constituidos por letras o, a veces, por signos no alfabetizables, fijados convencionalmente, en general, por instituciones de normalización, lo que tienen validez internacional.

También los hay de uso tradicional no fijados por instituciones de normalización, restringidos, en muchas ocasiones, a ámbitos geográficos limitados. Puede citarse el caso del símbolo O (Oeste), empleado en el marco hispánico, y que se representa con una W (West) en el sistema internacional.

Los más usuales son los símbolos referidos a unidades de medidas (kg y cm), elementos químicos (Fm y Ag), operaciones y conceptos matemáticos (% y +), monedas ($ y ITL), así como puntos cardinales (N y S). Se usan también símbolos para identificar abreviadamente los libros de la Biblia: Ex (Éxodo); Gn (Génesis) y Lv (Levítico).

Los símbolos constituyen abreviaciones, no abreviaturas, y tienen tres características fundamentales que los identifican: nunca llevan punto ni tilde, valen lo mismo para el singular y para el plural (1 m o 5 m) y no cambian de figura, es decir, la t de tonelada se escribirá en minúscula, aunque aparezca en un título totalmente escrito en mayúsculas. Cuando se lee un símbolo se debe desarrollar toda la palabra representada, salvo en los casos de fórmulas químicas o matemáticas, en que lo normal es el deletreo (H2O, áche-dós-ó).

Los símbolos pertenecientes al Sistema Internacional de Unidades (SI) fueron establecidos en la XI Conferencia General de Pesas y Medidas (1960), estos son reconocidos y aceptados internacionalmente; por ello, resulta indispensable saber de su existencia y emplearlos de modo correcto.

Sobre la escritura de los símbolos debe también tenerse en cuenta lo siguiente:

1. Por lo general, se forman usando la primera letra de la palabra que representan (S por Sur y C por Carbono) o la primera letra de cada uno de los componentes, en el caso de las unidades de medida constituidas por un prefijo y una unidad simple (cm por centímetro). Hay casos en que para eliminar confusiones con otro símbolo, se agrega a la inicial una segunda letra (Ga por Galio para evitar confusión con G de giga-).

2. Los símbolos de los puntos cardinales siempre se escriben con mayúscula, aunque estén formados por dos letras (SE por sureste). En el caso de los elementos químicos, se escriben con una sola letra mayúscula (C por carbono) o mediante la combinación de mayúscula y minúscula, si llevan dos letras (Fe por hierro). Las unidades de medida se escriben, generalmente, con minúscula (g por gramo), no así las que tienen su origen en nombres propios, que se escriben con mayúscula (V por voltio, de Alessandro Volta). También se escriben con mayúscula los símbolos de las unidades de medida a los cuales se incorporen prefijos para formar múltiplos, porque estos prefijos, con la excepción de kilo- (k-), hecto- (h-) y deca- (da-), se escriben con mayúscula: M- (mega-), G- (giga-). T-(tera-), etc. Por ello, se escribe MW por megawatt y hL por hectolitro. A su vez, los prefijos utilizados para formar submúltiplos se escriben siempre con minúscula: d- (deci-), c- (centi-), m- (mili-), etc. Los símbolos representativos de las monedas, cuando están formados por letras, se escriben con todos sus componentes en mayúscula (PTA por peseta).

Cuando un símbolo acompaña a una cifra, se escribe normalmente pospuesto y con un blanco de separación entre el número y el símbolo (8 cm, 27 $, 3 km). No obstante, es costumbre escribir el símbolo del porcentaje y el de los grados sin blanco de separación en relación con la cifra a la que acompaña (16 %, 33º). En el caso de los grados de temperatura, depende de si aparece o no especificada la escala en que se realiza la medición, o sea, se escribirá 22º, pero 22 ºC por veintidós grados Celsius. En el caso de las monedas, en España se prefiere la escritura pospuesta, y con blanco de separación entre símbolo y cifra, como es normal en el resto de los símbolos (15 $). Pero en Hispanoamérica, por la influencia anglosajona, los símbolos monetarios, cuando no son letras, aparecen antepuestos y sin blanco separador ($58). La cifra y el símbolo no deben quedar separados en renglones diferentes.

Ciertas monedas se representan con un símbolo (1 500 PTA o ESP) y también con una abreviatura (1 500 pts. o ptas.) El primer caso, por ser un símbolo, no tiene plural; el segundo, por tratarse de una abreviatura, sí puede pluralizarse.

En la Cuarta Parte de esta obra aparecen recogidos los símbolos alfabetizables más usuales de los elementos químicos, de los prefijos, de las unidades del SIU(Sistema Internacional de Unidades, denominado también Sistema Internacional de Medidas o sistema métrico), de los puntos cardinales, de las monedas de muchos países y otros de uso general no pertenecientes al citado SI, pero que conservan su importancia por aparecer en múltiples obras, lo que hace necesario saber identificarlos. En la Quinta Parte, se recogen los símbolos o signos no alfabetizables más comunes.

Debe quedar reconocido que en la redacción de esta Introducción se han tenido en cuenta fuentes y criterios diversos, en particular, los de la Real Academia Española y los del Diccionario panhispánico de dudas (2005).

Abreviaturas utilizadas en este Diccionario*

al. alemán

chec. checoslovaco

esper. esperanto

fem. femenino

Filol. filología

fr. francés

húng. húngaro

inform. informática

ing. inglés

it. italiano

jap. japonés

kur. kurdo

lat. latín

Ling. lingüística

Mat. matemáticas

Mús. música

neerl. neerlandés

pl. plural

pol. polaco

port. portugués

rum. rumano

rus. ruso

serb. serbiocroata

V. véase

vas. vasco

* En varios de los idiomas empleados se hacen transliteraciones.

Primera Parte.  Siglas nacionales

aA

AAAC: Asociación de Amistad Australia-Cuba. //Asociación de Antiguos Atletas Caribes de la Universidad de La Habana.

AACA: Asociación de Amistad Cubano-Africana. // Asociación de Amistad Cubano-Árabe.

AACB: Asociación de Amistad Cubano-Búlgara.

AACCh: Asociación de Amistad Cubano-Checoslovaca.

AACK: Asociación de Amistad Cuba-Kampuchea

AACN: Asociación de Amistad Cubano-Nórdica.

AACP: Asociación de Amistad Cubano-Polaca.

AACS: Asociación de Amistad Cubano-Soviética.

AAFC: Asociación de Amistad Finlandia-Cuba.

AAR: Alianza Auténtico-Republicana (suscrita en 1944).

AASC: Asociación de Amistad Suiza-Cuba.

ABANAV: Abastecimientos Navales de PESPORT.

ABATUR: Empresa de Abastecimiento para el Turismo.

ABC: Empresa de Abastecimiento de Bienes de Consumo (del Poder Popular). // Partido político surgido como organización insurreccional durante el machadato. Las tres letras carecen de significado.

AC: American Club (club privado, creado antes de 1959).

ACA: Asociación Cubana del Audiovisual.

ACAA: Asociación Cubana de Artesanos Artistas.

ACAVI: Asociación Cubana de Agentes de Viajes.

ACC: Academia de Ciencias de Cuba. // Asociación Caribeña de Cuba. // Asociación Culinaria de Cuba. // Asociación de Colonos de Cuba (creada antes de 1959). // Asociación de Cantineros de Cuba. //Automóvil Club de Cuba (creado antes de 1959).

ACCAM: Asociación Cubana de Compositores y Autores Musicales.

ACCC: Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica.

ACCS: Asociación Cubana de Comunicadores Sociales.

ACD: Asociación Cubana de Derecho.

ACDAM: Agencia Cubana de Derecho de Autor Musical.

ACE: Agencia de Comercio Electrónico.

ACEC: Asociación Cubana de Estudios del Caribe.

ACED: Asociación Cubana para el Estudio del Dolor.

ACER: Asociación de Cervecerías.

ACET: Asociación Cubana de Empresas de Turismo.

ACETVA: Autoridad del Centro Turístico de Varadero (entidad impulsora del plan regulador del balneario, creada en enero de 1955).

ACINOX: Compañía Siderúrgica de Aceros Inoxidables, S. A.

ACIS: Asociación Cubana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental.

ACL: Academia Cubana de la Lengua.

ACLIFIM: Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores.

ACN: Agencia Cubana de Noticias (denominación que el 4 de noviembre de 2015 se le dio a la hasta entonces AIN).

ACOIN: Auxiliar de Construcción y de la Industria, S. L.

ACOREC: Agencia de Contratación de Representación Comercial, S. A.

ACPA: Asociación Cubana de Producción Animal.

ACPC: Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica.

ACPI: Agencia de Protección contra Incendios.

ACPP: Asociación Cubana de Publicitarios y Propagandistas.

ACR: Asociación Cubana de Radioaficionados. // Agencia Cubana de Rap.

ACRC: Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.// Asociación Culinaria de la República de Cuba.

ACS: Agencia de Control y Supervisión.

ACTAF: Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas Forestales.

ACTI: Asociación Cubana de Traductores e Intérpretes.

ACU: Agrupación Católica Universitaria.

ACUABANA: Empresa Pesquera de La Habana.

ACYC: Asociación Cultural Yoruba de Cuba.

ADAD: Academia de Arte Dramático (anterior a 1959).

ADAVIS: Agencia de Autores Visuales.

ADCH: Asociación de Dependientes del Comercio de La Habana (creada antes de 1959).

ADESA: Agencia de Servicios Aduanales.

AEEC: Asociación de Empresarios Españoles en Cuba.

AEN: Agencia de Energía Nuclear.

AENTA: Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías Avanzadas.

AESI: Agencia de Empleos y Servicios Inmobiliarios.

AFC: Alianza Francesa de Cuba.

AGAC: Asociación de Aficionados a los Gatos de Cuba.

AGEM: Auxiliar General de Electromedicina, S. A.

AGEMARCA: Agencia Empleadora Marítima del Caribe.

AGEMPORT: Empresa Empleadora Portuaria.

AGEPESCA: Agencia Empleadora del Mar, de PESPORT.

AGESP: Agencia General de Seguridad y Protección.

AGR: Aduana General de la República.

AGSA: Asociación de Graduados de San Alejandro.

AHC: Academia de la Historia de Cuba.

AHS: Asociación Hermanos Saíz.

AIN: Agencia de Información Nacional.

AIPCSA: Asociación de Informática, Publicidad, Comunicaciones y Servicio de Satélite.

AJC: Asociación de Juristas de Cuba.

AJR: Asociación de Jóvenes Rebeldes (antecesora de laUJC).

ALC: Asociación de Lingüistas de Cuba.

ALCON: Almacenes Consignatarios del Transporte.

ALCUBA: Grupo Aluminios de Cuba.

ALIMEC: Empresa Mayorista Central de Alimentos.

ALIMPEX: Empresa Cubana Exportadora e Importadora de Alimentos (luego ALIMPORT).

ALIMPORT: Empresa Cubana Importadora de Alimentos (antes ALIMPEX).

ALL: Agencia Literaria Latinoamericana.

ALQUITEX: Empresa Textilera Rubén Martínez Villena, de Alquízar.

ALUDEM: Empresa de Aluminio de Elementos Menores.

AMPP: Asamblea Municipal del Poder Popular.

ANAP: Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.

ANC: Archivo Nacional de Cuba. // Asociación de Numismáticos de Cuba.

ANCHAR: Asociación Nacional de Choferes de Alquiler Revolucionarios.

ANCI: Asociación Nacional del Ciego.

ANEC: Asociación Nacional de Economistas, Contadores y Auditores de Cuba.

ANHC: Asociación Nacional de Hacendados de Cuba (creada antes de 1959).

ANIC: Asociación Nacional de Industriales de Cuba (creada antes de 1959).

ANIPLANT: Asociación Cubana para la Protección de Animales y Plantas.

ANIR: Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores.

ANJUPEC: Asociación Nacional de Jubilados y Pensionados de Comunicaciones.

ANOC: Asociación Nacional Ornitológica de Cuba.

ANPP: Asamblea Nacional del Poder Popular.// Asociación Nacional de

Profesionales Publicitarios.

ANR: Alianza Nacional Revolucionaria (creada antes de 1959).

ANSOC: Asociación Nacional de Sordos e Hipoacúsicos de Cuba.

APC: Asociación de Pedagogos de Cuba. // Agencia de Prensa Cubana.

APCI: Agencia de Protección Contra Incendios.

APICUBA: Asociación Cubana de Apicultura.

APPP: Asamblea Provincial del Poder Popular.

APS: Atención Primaria de Salud.

ARG: Acción Revolucionaria Guiteras.

ARNAC: Archivo Nacional de Cuba.

ARO: Acción Revolucionaria de Oriente (creada en 1953).

ART: Asesoramiento y Representaciones Turísticas.

ARTEX: Agencia de Promociones Artísticas y Literarias.

ASAT: Agencia de Servicios Aduanales y de Transporte.

ASC: Asociación de Sommeliers de Cuba.

ASCUBI: Asociación Cubana de Bibliotecarios.

ASECON: Agencia de Servicios Contables, de PESPORT.

ASIN: Acción de Sistemas Informativos Nacionales.

ASISEC: Agencia de Sistemas y Servicios Contables.

ASISTEL: Empresa de Instalación y Asistencia Técnica.

ASISTUR: Asistencia al Turismo.

ASTICAR: Astilleros del Caribe.

ASTIGOLF: Astillero del Golfo.

ASTOC: Empresa de Abastecimiento y Servicios Técnicos a la Radio y la Televisión de Occidente.

ASTRAD: Agencia de Servicios de Transporte y Aduana.

ASTRO: Asociación de Servicio de Transportación por Ómnibus.

ATAC: Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba.

ATDC: Asociación de Turistas Deportivos de Cuba.

ATM: Abastecimiento Técnico-Material.

ATMIL: Empresa de Abastecimiento y Transporte (del MINIL).

AUNA: Asociación para la Unidad de Nuestra América.

AUSA: Almacenes Universales S. A.

AUTOIMPORT: Empresa Central de Abastecimiento y Venta de Equipos de Transporte Ligero y sus Piezas (del CEATM).

AUTOPARTES: Empresa de Partes y Piezas Automotrices.

AVIAIMPORT: Empresa Cubana Importadora de Aviación.

AYC: Alamar Yacht Club (club privado, creado antes de 1959).

AZUGRUP: Grupo Empresarial de Aseguramiento de la Industria Azucarera.

AZUIMPORT: Empresa Importadora de la Agroindustria Azucarera.

bB

BAGA: Bloque Alemán-Grau Alsina (grupo creado durante el gobierno de Ramón Grau San Martín).

BANCEX: Banco de Comercio Exterior (antes de 1959).

BANCI: Banco de Inversiones S. A.

BANDEC: Banco de Crédito y Comercio.

BANDES: Banco de Desarrollo Económico y Social (entidad paraestatal creada en 1955).

BANFAIC: Banco de Fomento Agrícola, Industrial y Comercial (creado en 1950).

BAP: Brigada de Agitación y Propaganda.

BASAL: Proyecto Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local.

BAU: Brigadas Antiimperialistas Universitarias.

BC: Ballet de Camagüey.

BCC: Banco Central de Cuba.

BCCT: Biblioteca Central de Ciencia y Técnica.

BEC: Ballet Español de Cuba. // Banco Exterior de Cuba. // Bufete Especial de Casación (de la ONBC).

BECASA: Bebidas del Caribe, S. A.

BECICPA: Buró Especial de Construcción de Instrumentos Científicos con Producción Adjunta (de la Academia de Ciencias de Cuba).

BEJAE: Brigadas Estudiantiles José Antonio Echeverría (ya desaparecida; antecesora de la FEEM).

BELIMBO: Belascoaín Limpio y Bonito (plan ya desaparecido).

BELLOTEX: Empresa Textilera Eddio Teijeiro.

BES: Bufete de Servicios Especializados.

BET: Brigada Estudiantil de Trabajo.

BFI: Banco Financiero Internacional, S. A.

BIA: Brigada Integral Ampliada.

BIAJM: Brigada de Instructores de Arte José Martí.

BICSA: Banco Internacional de Comercio, S. A.

BINAVAL: Empresa de Proyectos de Ingeniería Naval.

BIOCEN: Centro Nacional de Biopreparados.

BIOMAT: Centro de Biomateriales de la Universidad de La Habana.

BIPI: Brigada Integral de Producción Industrial.

BIR: Buró de Innovadores y Racionalizadores.

BISE: Buró de Investigaciones Sociales y Económicas, S. A.

BN: Biblioteca Nacional.

BNC: Ballet Nacional de Cuba. // Banco Nacional de Cuba.

BNCT: Biblioteca Nacional de Ciencia y Técnica.

BNJM: Biblioteca Nacional José Martí.

BPA: Banco Popular de Ahorro.

BPD: Brigadas de Producción y Defensa.

BPP: Brigada Permanente de Producción.

BRAC: Buró de Represión de Actividades Comunistas (órgano represivo anterior a 1959).

BRAE: Buró de Represión de Actividades Enemigas (anterior a 1959).

BRIE: Balance de Relaciones Intersectoriales Estadístico.

BTJ: Brigada Técnica Juvenil.

BUTS: Brigadas Universitarias de Trabajo Social.

cC

CA: Casino Alemán (creado antes de 1959).

CAC: Centro de Adiestramiento de Computación. // Club de Aviación de Cuba (fundado en 1930). // Club Atlético de Cuba (club privado, creado antes de 1959).

CACSA: Corporación de la Aviación Civil Cubana, S. A.

CAD: Comité de Aprobación de Divisas (presidido por el Banco Central).

CADECA: Casas de Cambio, S. A.

CADEL: Centro de Apoyo al Desarrollo Local.

CAE: Clasificador de Actividades Económicas.

CAFAR: Conjunto Artístico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

CAI: Centro de Automatización Industrial. // Complejo Agroindustrial.

CAIEC: Corporación Nacional de la Industria Automotriz para la Importación y la Exportación.

CAIM: Conjuntos Artísticos Integrales de Montaña.

CALISOFT: Centro Nacional de Calidad del Software.

CAM: Consejo de la Administración Municipal.

CAN: Combinado Avícola Nacional.

CANEC: Consultoría Económica de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba.

CAP: Consejo de la Administración Provincial.

CARACEL: Empresa Conformadora de Equipos Electrodomésticos y Bienes de Consumo René Bedía Morales.

CARACOL: Grupo Empresarial Comercial Caracol, S. A.

CARE: Centro de Atención a la Red de Estaciones.

CARFER: Empresa de Carga por Ferrocarril.

CARIBEX: Empresa Exportadora del Caribe.

CARICATO: Agencia de Representaciones Artísticas.

CARIMAR: Empresa Naviera del Caribe.

CAT: Centro de Asistencia Técnica (del CECE). // Consejo Asesor de Telecomunicaciones (creado en mayo de 1959).

CATDA: Centro de Asistencia Técnica para el Desarrollo Automotor.

CBC: Cuerpo de Bomberos de Cuba.

CBOC: Convención Bautista Oriental de Cuba.

CBQ: Centro de Bioactivos Químicos (de la Universidad Central Marta Abreu, de Las Villas).

CBSA: Cervecería Bucanero, S. A.

CC: Comité Central (del PCC).

CCA: Compañía Cubana de Aviación.

CCC: Cámara de Comercio de Cuba.

CCE: Compañía Cubana de Electricidad (anterior a 1959, llamada por el pueblo «pulpo eléctrico»).

CCED: Centro Coordinador de los Estudios de Dirección.

CCEEM: Centro de Control Estatal de Equipos Médicos.

CCH: Country Club de La Habana (club privado creado antes de 1959).

CCJM: Contingente Cultural Juan Marinello.

CCL: Cámara Cubana del Libro.

CCRC: Cámara de Comercio de la República de Cuba.

CCS: Cooperativa de Créditos y Servicios.

CCSF: Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida.

CCU: Comisión Cubana de la UNESCO. // Comisión para la Carga Unitaria de la República de Cuba.

CCV: Consejo Científico Veterinario.

CDAV: Centro de Desarrollo de las Artes Visuales.

CDC: Club Deportivo Central (de las FAR).

CDEA: Centro de Desarrollo de la Electrónica y la Automática.

CDED: Centro de Diseño de Envases y Divulgación (del MINAL).

CDF: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología.

CDIC: Centro de Documentación e Investigaciones de la Colaboración.

CDID: Centro de Diseño, Impresión y Divulgación.

CDO: Centro de Diagnóstico y Orientación (del MINED).

CDOM: Centro de Diseño y Orientación de la Moda (del MINIL).

CDR: Comités de Defensa de la Revolución.

CE: Consejo de Estado.

CEA: Centro de Estudios sobre América.

CEAC: Centro de Estudios Avanzados de Cuba. // Comisión de Energía Atómica de Cuba.

CEADEN: Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos.

CEAMG: Centro de Estudios Antonio Maceo y Grajales.

CEAMO: Centro de Estudios sobre África y Medio Oriente.

CEAO: Centro de Estudios sobre Asia y Oceanía.

CEAOM: Centro de Evaluación, Análisis y Orientación de Menores (del MININT).

CEAP: Centro de Estudios de Alternativas Políticas (de la Universidad de La Habana).

CEAR: Centro de Alto Rendimiento.

CEATM: Comité Estatal de Abastecimiento Técnico-Material.

CEB: Comunidad Eclesiástica de Base.

CEC: Comisión Estatal de Calidad. // Comité Estatal de la Construcción (extinguido en enero de 1980). // Consejo Ecuménico de Cuba.

CECAM: Centro de Cibernética Aplicada a la Medicina.

CECAT: Centro de Estudios de Construcción y Arquitectura Tropical.

CECE: Comité Estatal de Colaboración Económica.

CECM: Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.

CECMED: Centro para el Control Estatal de la Calidad de los Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos.

CECOFIS: Centro de Estudios Contables, Financieros y de Seguros.

CECONDEVI: Centro de Estudio y Control del Desarrollo de la Vivienda.

CECONT: Centro de Contaminación y Química de la Atmósfera (del INSMET).

CECT: Comité Estatal de Ciencia y Técnica (extinguido en enero de 1980).

CEDA: Centro Experimental de Desarrollo Atlético.

CEDAI: Centro de Desarrollo e Ingeniería para la Automatización Industrial.

CEDECA: Centro de Desarrollo de la Calidad (del MICONS).

CEDEIC: Centro de Desarrollo de Equipos e Instrumentos Científicos (de la ACC).

CEDEM: Centro de Estudios Demográficos (de la UH).

CEDEMA: Centro de Desarrollo de la Maquinaria Agrícola.

CEDI: Centro Nacional de Infraestructura Ferroviaria.

CEDIC: Centro de Desarrollo de la Industria Cañera.

CEDIL: Centro de Divulgación e Información Laboral (del CETSS).

CEDINFO: Corporación de Turismo y Comercio Internacional (CUBANACAN, S. A.).

CEDIP: Centro de Documentación e Información Pedagógica (del MINED).

CEDIPAD: Centro de Diseño y Procesamiento Automatizado de Datos.

CEDISAC: Centro de Diseño de Sistemas Automatizados (de la ACC).

CEDISAP: Centro de Desarrollo Informático para la Salud.

CEDISATEMA: Centro de Diseño de Sistemas Automatizados (del CEATM).

CEDISIME: Centro de Diseños de Sistemas Automatizados de la Industria Sidero-Mecánica (del SIME).

CEDIT: Centro de Documentación e Información Técnica.

CEDITEC: Centro de Documentación e Información Científico-Técnica de la Construcción.

CEDOC: Centro de Documentación (en diversas entidades).

CEE: Centro de Estudios Europeos. // Comité Estatal de Estadísticas.

CEEC: Centro de Estudios de la Economía Cubana.

CEESI: Centro de Investigación y Experimentación de Sistemas de Información.

CEETI: Centro de Estudios de Electrónica y Técnicas de Información.

CEF: Centro de Estudios Filosóficos (de la Academia de Ciencias de Cuba). // Comité Estatal de Finanzas.

CEFRA: Centro de Formación Ramal de la Automática.

CEGETEC: Centro de Gestión Tecnológica.

CEH