Dirigentes. Dirigidos. Socialismo - Jesús Pastor García Brigos - E-Book

Dirigentes. Dirigidos. Socialismo E-Book

Jesús Pastor García Brigos

0,0

Beschreibung

El doctor Jesús Pastor García Brigos presenta el tema de la relación dirigente-dirigidos a través de algunos elementos de la obra de Marx, Engels y Lenin, con el objetivo de exponer cómo ellos vieron estas relaciones en e

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 277

Veröffentlichungsjahr: 2018

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Edición: Yamel Santana

Edición para ebook: Lic. Maylen Gesen

Diseño interior: Pilar Jiménez Castro

Corrección: Natacha Fajardo Álvarez

Proceso computarizado: Teresa Bernabeu Castrisano

Conversión para ebook: Lic. Belkis Alfonso García

© Jesús García Brigos, 2007

©sobre la presente edición:

Editorial de Ciencias Sociales, 2018

ISBN 978-959-06-2012-6

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.

Distribuidores para esta edición:

EDHASA

Avda. Diagonal, 519-52 08029 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España

E-mail:[email protected] 

En nuestra página web: http://www.edhasa.es encontrará el catálogo completo de Edhasa comentado

RUTH CASA EDITORIAL

Calle 38 y ave. Cuba, Edif. Los Cristales, oficina no. 6 Apartado 2235, zona 9A, Panamá

[email protected]

www.ruthcasaeditorial.org

www.ruthtienda.com

Más libros digitales cubanos en: www.ruthtienda.com

Síganos en:https://www.facebook.com/ruthservices/

Índice de contenido
Preliminares
Dedicatoria
Prólogo
Presentación
Introducción
Capítulo I
Aproximación a una obra fundacional
Carlos Marx y Federico Engels
Vladímir Ilich Uliánov: Lenin
Un nuevo pensamiento para una sociedad nueva: la transformación comunista
Capítulo II
Marx, Engels y Lenin: Dirigentes y dirigidos en la emancipación comunista. El “futuro desarrollo” de la relación dirigentes-dirigidos en “el futuro comunismo”
1.Filosofía desde la revolución para la práctica comunista
La relación entre los individuos socializados. centralismo-democratismo y enajenación-emancipación como polos del eje que articula la concepción de Marx, Engels y Lenin
Centralismo-democratismo: desde lo universal en la actividad humana a las particularidades de la “dictadura de clase del proletariado”
La enajenación “con los pies en la tierra”
2.Dirigentes-dirigidos en la transformación comunista
A) Interacción economía-política, como expresión de lo universal en el proceso sociohistórico. La política: decisiva en la actividad social
B) Clases y lucha de clases: portadores y forma de interacción esenciales incluso durante el proceso de destrucción y creación de la nueva socialidad
C) La dictadura de clase del proletariado. El Estado proletario, nuevo tipo de organización del “poder público” y su función como “no estado”: el gobierno socialista
El Estado para negar el Estado
La conquista de la democracia: fortalecer la dominación para su extinción
Gobernar “socialistamente” en la democracia de la dictadura revolucionaria del proletariado
Lenin: La dictadura del proletariado, factor decisivo
Los soviets y la nueva estatalidad en la obra leninista
Burocracia contra estatalidad socialista
Capítulo III
Algunas puntualizaciones necesarias para continuar el estudio y la práctica cotidiana
Una aproximación al contexto cubano
Autor

A Elena, Patricia y Karina, autoras anónimas;

a mis padres, que vieron nacer este libro;

a mi hermano;

a todos los que luchamos por hacer realidad lo necesario

PRÓLOGO

Cuando en la década de los ochenta la comunidad científicacubana fue llamada a organizarse en un Programa Científico Nacional para el perfeccionamiento del trabajo con los cuadrospudimos, por primera vez, poner “encima de la mesa” los conocimientos acumulados en nuestras universidades, centros de estudios de dirección y de investigaciones, la teoría sobre el proceso de dirección, sus peculiaridades, características e investigaciones sobre el tema.

En esta oportunidad notamos que habíamos estudiado poco estos temas en la realidad cubana y fue evidente que la basta bibliografía disponible había nacido y se desarrollaba en relación con los procesos de dirección en las sociedades capitalistas del Primer Mundo.

Nuestros profesores e investigadores, marxistas de formación y convicción, se enfrentaban a una teoría de dirección repleta de paradigmas, soluciones empíricas y un modelo de “Éxito” que nada tenía que ver ni con el socialismo ni con el subdesarrollo.

Después vino la conocida década del “derrumbe” y el cuestionamiento del marxismo, el leninismo y el supuesto fin de la historia y parecía reafirmarse a escala planetaria que no solo el mundo era unipolar sino que además era monoteórico, es decir que, solo las teorías y las ideas que tumbaron el muro de Berlín eran las válidas.

Pero el nuevo milenio trajo otras complejidades al devenir histórico y cuando muchos de los llamados marxistas habíanabandonadoEl Capital,lasTesis sobre FeuerbachoEl Estado y la Revolución, los propios teóricos capitalistas empezaron a citar a los clásicos del marxismo porque, en sus másemblemáticas obras encontraban explicaciones únicas que les permitíandesentrañar el surgimiento y desarrollo de un capitalismo que, a las puertas del nuevo siglo, había demostrado ya su incapacidad intrínseca para resolver los problemas elementales de la humanidad.

Ni antes, ni después de aquella década de los ochenta nuestros investigadores y profesores dejaron de estudiar, de investigar, discutir y polemizar sobre estos y otros asuntos.

Si es o no la dirección una ciencia merece amplios debates y tendrá diferentes puntos de vista, lo que sí es cierto es que en su estudio y análisis intervienen disímiles disciplinas y especialidades que se complementan necesariamente.

Por otra parte, para hablar de la dirección de cualquier actividad humana hay que tener en cuenta la relación dirigente-dirigido aun en las más modernas condiciones actuales donde las tecnologías sustituyen las funciones de decenas de personas.

La relación dirigente-dirigido expresa los principios, objetivos y la ética del propio proceso de dirección.

¿Quién dirige?, ¿cómo se dirige?, ¿quiénes son los dirigidos?, ¿qué papel juegan los dirigidos en el propio proceso de dirección?, ¿pueden llegar los dirigidos a dirigentes?, ¿a quién o a qué intereses representan los que dirigen?; he aquí solo algunas interrogantes cuyas respuestas rebasan el empirismo y se enlazan directamente con principios éticos y filosóficos.

Los investigadores del Instituto de Filosofía vienen abordando estos temas desde hace algunos años. Sus estudios sobre el tema en el pensamiento estratégico de la Revolución cubana les permitió la publicación del libroRelaciones de dirección en Cubay ahora se ofrece ante el lector este otro título que aborda el tema desde los clásicos del marxismo.

De la mano del doctor Jesús Pastor García Brigos se nos presenta el tema de la relación dirigente-dirigidos a través de algunos elementos de la obra de Marx, Engels y Lenin, y se hace, no con el ánimo de dogmatizar, sino de exponer cómo ellos vieron estas relaciones en el proceso de construcción del socialismo, enriquecer estas ideas a la luz de las realidades actuales y adicionalmente propiciar el debate en torno a nuestra necesidad de perfeccionar nuestra dirección y especialmente la real participación de los dirigidos en el mismo.

Invitamos a los lectores a transitar por estos temas con la convicción de que los propios clásicos del marxismo no consideraron eternas sus verdades y estimaron la necesidad urgente de irlas enriqueciendo en la práctica y tener en cuenta aquello que escribió Lenin en 1918 en “Palabras Proféticas”.

Hoy ya nadie cree en milagros, a Dios gracia. La profecía milagrosa no es más que una fábula. Pero, la profecía científica es un hecho. Y en nuestros días, cuando encontramos en derredor muy frecuentemente el abatimiento vergonzoso e incluso la desesperación, es útil recordar una profecía científica que se ha confirmado.

Lic. Lina Domínguez Acosta

Investigadora Auxiliar

Profesora Titular Adjunta

Viceministra del Ministerio

de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente

Presentación

Como muestran estudios realizados en el Instituto de Filosofíade Cuba acerca de las contradicciones del desarrollo de la sociedad cubana actual,1la comprensión de este proceso exige ante todo el estudio de un conjunto de interacciones sistémicamente articuladas, que se desenvuelven con un marcado(aunque no siempre bien comprendido) carácter decontradicción dialéctica: la relación entre centralización y descentralización, democracia directa y democracia indirecta, entre la política y la economía a partir del inicio de la construcciónsocialista (sobre todocon la peculiaridad del caso cubano, de partir del subdesarrollo y desarrollarse en permanente condiciones de hostigamiento, verdadera guerra económica y política de la potencia imperialista más poderosa de los tiempos modernos), con sus expresiones particulares en los vínculos entre los órganos representativos de poder y los órganos ejecutivos de diferente carácter (de poder estatal, de gobierno, de administración local), entre las diferentes instancias de la división político-administrativa (en sus expresiones en la política y laeconomía esencialmente),entre los ministerios y las empresas, entre los representantes y los representados (en las diferentes instituciones estatales, políticas y de masas), entre los órganos ejecutivos de las organizaciones políticas, sus Asambleas y los miembros de las mismas, e incluso la relación entrelos institutos e instituciones del sistema político, específicamente entre el Partido Comunista de Cuba y el sistema de Órganos del Poder Popular, entre otras.

El estudio de este sistema de contradicciones dialécticas, que permita develar toda la riqueza y complejidad del mismo, su funcionamiento y tendencias de desarrollo, adquiere cada vez mayor connotación por la demanda objetiva del análisis integral de la sociedad cubana, sobre todo en las actualescondiciones: la continuación de un proceso de desarrollo con orientación socialista en un país subdesarrollado, enmediode un mundo caracterizado por la hegemonía del dominiodelcapital, y bajo permanentes condiciones de hostigamientode parte de la potencia imperialista más poderosa de la historia moderna.

Nos encontramos ante un sistema de contradicciones dialécticas que han sido identificadas comoesencialesen el proceso de construcción socialista cubano, vinculadas todas ellas en una u otra medida al proceso de organización, coordinación, regulación, de la actividad entre los sujetos del proceso social, en correspondencia con determinados fines; relacionadas a la propia esencia del proceso de conformación de nueva unidad dialécticamente contradictoria entre individuo y sociedad que marca la transformación comunista de la sociedad como proceso.

Estas contradicciones son elementos consustanciales del proceso de dirección de la vida social cubana. Y las mismasconstituyen diferentes formas y grados de concreción de la interacción dirigentes-dirigidos en el proceso de producción y reproducción de la vida social, vinculadas estrechamente a las contradicciones identificadas comoprincipalyfundamentaldel peculiar proceso de desarrollo que tiene lugar en Cuba desde el triunfo de enero de 1959.

De ello la importancia crucial para Cuba del estudio más amplio y profundo posible de la interaccióndirigentes-dirigidoscomo proceso complejo y contradictorio dentro del funcionamiento y desarrollo de la sociedad, particularmente durante la construcción socialista. Pero la importancia de este estudio va más allá de los límites histórico-geográficos del proceso cubano.

La interacción dirigentes-dirigidos es una contradicción esencial de cualquier nivel de organización de la vida social. Es una contradicción universal de esta forma de movimiento de la materia que al penetrar en las relaciones entre los actores del proceso de dirección, permite adentrarnos en las interacciones entre lo material y lo consciente, entre los condicionantes objetivos y su expresión subjetiva en la actividad de los hombres, y sus diferentes formas y modos de organizarse durante el proceso socializador.

El estudio de esta contradicción con una aproximación filosófica general permite integrar en toda su riqueza las particularidades de sus diversas manifestaciones y a partir de ello volver precisamente a profundizar en dichas manifestaciones en las diferentes esferas de actividad humana. Es una tarea de interés general para el propio progreso sostenible de la sociedad. Pero resulta decisiva para avanzar en un proceso de construcción socialista, orientación en el desarrollo de las luchas revolucionarias que cada vez más se demuestra como la alternativa estratégica al actual sistema universal de dominación del capital, alternativa que estamos obligados a hacer posible con las luchas cotidianas.

Es en esta proyección que ubico el estudio de las ideas de Carlos Marx, Federico Engels y Vladímir Ilich Uliánov-Lenin acerca de la relación dirigentes-dirigidos: buscar en las ideas y proyecciones teóricas que se derivan de la obra de estos revolucionarios, los elementos relacionados con la relación dirigentes-dirigidosque puedan resultar presupuestos esenciales en el pensamiento revolucionario para guiar la transformación comunista dela sociedad.

Es un gran reto enfrentar una investigación como la que ha servido de fundamento a este libro, por múltiples razones que van desde la propia complejidad del tema y la amplitud con que el mismo es abordado por los revolucionarios que estudiamos, hasta razones vinculadas a las posibilidades de consulta de las necesarias fuentes.2Pero sin dudas, el reto másimportante está en desentrañar los elementosque tributen a una formulación actualy con valor práctico metodológico acerca de la relación dirigentes-dirigidos, consecuente con el legado revolucionariode Marx, Engels y Lenin a partir de los elementos que lo muestran refractado en la obra publicada.

Con el material que pongo a consideración del lector presento una síntesis de la aproximación inicial al tema, en la que trato de expresar conceptualmente lalínea medularen torno a la cual se configura la concepción de la relación dirigentes-dirigidos en laobra publicadade estos revolucionarios,y la proyecciónque a partir de ella se aprecia en sus reflexiones acerca del proceso al cual consagraron toda su obra:la transformación comunista.

En las siguientes páginas se recogen los elementos que he considerado esenciales luego de un estudio que abarcó una muy diversa gama de producciones intelectuales, desde obras como libros o artículos, hasta discursos, cartas, intervenciones en reuniones, etcétera, de Marx, Engels y Lenin. En muchos casos nos encontramos con trabajos escritos como parte de polémicas, e incluso obras que no fueron publicadas en vida de los autores al no ser originalmente ese el destino para el cual habían sido concebidas (casos típicos sonLa IdeologíaAlemanayla Crítica al Programa de Gotha) entre otras múltiples vicisitudes de la obra de estos revolucionarios.

En este sentido es importante tener en cuenta importantes elementos a la hora de plantearnos un análisis que pretenda develar con rigor el mensaje encerrado en sus obras, pilares deguía para la acción.

Cada una de las formas en que nos llega su legado requiere un análisis específico, entre otras cosas, atendiendo a las peculiaridades del proceso de generación y expresión de los códigos que tributarán a la conformación del mensaje.Los códigos que emite el discurso político, entendiendo como tal no solo el discurso como pieza oratoria, sino todo tipo de intervenciones en reuniones, entrevistas, y otras formas.Y los códigos que emite la actividad cotidiana del dirigenteen sus diversas manifestaciones. Expresado en otros términos: los códigos que intervendrán la conformación de las conductas de los individuos en su acción como parte de un colectivo, llegan a través de vías y medios portadores muy diferentes, desde producciones que pueden tener el más elevado grado de elaboración intelectual y comunicacional intencionada, hasta el ejemplo como factor deconducción, elemento este al que los principales exponentes de la obra revolucionaria cubana le han prestado particular atención.

El mensaje que se conforma a partir de los códigos emitidos durante la actividad del dirigente, es siempre el resultado de la interacción con el receptor, en la que dichos códigos resultan mediados por el contexto (material y subjetivo), por lo que un mismo código puede ser elemento de mensajes diferentes, en dependencia de las combinaciones que se produzcan en este sentido.

De tal modo, se hace necesario en primer lugar prestar especial atención a la contextualización de las ideas, aunque siempre el resultado seráuna proyección actual, una lectura particular, de la concepción que movió las conductas y las expresiones conceptuales de los autores estudiados, igual que de laque actuó moldeando lasrelaciones efectivas en el contexto en que desarrollaron su actividad.3

Enfrento conscientemente el reto científico, con la convicción de la importancia de sumar un modesto aporte a la indispensable tarea de desarrollar los elementos teóricos para la práctica de la transformación comunista.

En esta tarea los científicos sociales tenemos una gran responsabilidad, y en particular los científicos sociales cubanos, comprometidos con nuestro proceso de construcción socialista y convencidos de que en la medida que seamos capaces de hacer los más rigurosos análisis de los conocimientos y la experiencia acumulados, evadiendo los cantos de sirena que puedan atraernos hacia enfoques apologéticos o hipercríticos, estaremos cumpliendo con preservar nuestro destino como Nación independiente, y defendiendo la única alternativa estratégica capaz de salvar a la humanidad: la transformación comunista.

1 Estos estudios se iniciaron en 1986, precisamente con el estudio “Las contradicciones en el proceso de construcción socialista cubano”. Entre los resultados más recientes están los de los proyectos de investigación “La relación dirigentes dirigidos en el pensamiento estratégico de la Revolución cubana” y “El tránsito del heroísmo trascendental al heroísmo cotidiano”, concluidos en el año 2004.

2 Por solo citar un elemento en este sentido: nadie pondría en duda la importancia de la lectura de los originales tratándose de temas filosóficos, y, en general, tan profundamente conceptuales como todo lo que tiene que ver con las elaboraciones de Marx, Engels y Lenin acerca del desarrollo social y en particular la sociedad comunista. Pero si no se pueden leer los trabajos en el idioma original, es indispensable una traducción de calidad. Para los estudiosos de habla hispana que no dominen el alemán o el ruso, se presenta aquí un gran obstáculo. Las Obras Completas de Marx y Engels no están traducidas al español, hasta donde hemos podido conocer, y las traducciones que existen de trabajos aislados, no en todos los casos satisfacen por su calidad. En el caso de Lenin existe la Quinta Edición de la Editorial Progreso en los años ochenta, pero no está tampoco libre de pecados, algunos muy importantes, en este sentido.

3 En la casi totalidad de los casos consulto los trabajos publicados en las ediciones oficiales de las Obras Completas de estos autores, los cuales fueron analizados atendiendo a las condiciones histórico-concretas en que cada uno se produce. Para ello, los materiales fueron analizados atendiendo a su ordenamiento cronológico, y se revisaron además obras biográficas e históricas. En la conceptualización que presento se han respetado los términos utilizados por los pensadores estudiados.

Introducción

La transformación comunista de la sociedad es sin dudas un proceso de gran complejidad. Así lo demuestra la breve historia detodas las experiencias en este sentido desde que la Revoluciónde Octubre inició el camino.

Pero si algo va confirmando cada vez con mayor fuerza toda la historia socialista práctica, es el lugar central que ocupa en este proceso la relación dirigentes-dirigidos en todas sus diversas manifestaciones, desde la relación política-economía hasta las expresiones más visibles en el papel del líder como individuo, el papel de una vanguardia organizada, sus relaciones con la masa de individuos, y con cada uno de los individuos diferenciados dentro de ella.

Ante todo porque la construcción socialista debe ser un proceso dirigido, pero con una dirección necesariamente diferente, por la propia naturaleza de la transformación emprendida, reflejada en losobjetivos de la sociedad comunista como nuevo modo de desarrollo humano.

Nos enfrentamos a un proceso de dirección cuya dinámica y aspectos estructurales han de estar determinados por la esencia de la transformación comunista como proceso emancipatorio de nuevo tipo,que se inicia con la revolución socialista: el pleno y libre desarrollo de cada individuo como condición, a la vez que resultado, del pleno y libre desarrollo de la sociedad en su conjunto.

Con el inicio de la transformación comunista de la sociedad nos encontramos con un complejo proceso precisamente en lo concerniente a la acción colectiva de los individuos y en consecuencia, a la relación dirigentes-dirigidos que ocupa un eje central articulador de estas acciones.

La transformación comunista de la sociedad se inicia a partirde la existencia de relaciones sociales marcadas por laseparaciónentre quienes ordenan y quienes se subordinan; relaciones sociales marcadas por undivorcioentre niveles jerárquicamente subordinados en cuanto ala vinculación de los individuosen el proceso de reproducción (producción-apropiación) de la riqueza social, de su propia vida.

Dicha vinculación está determinada por las condiciones objetivas en que se desarrolla el proceso, en un complejo juego de acciones y reacciones entre las condiciones objetivas y los sujetos individuales.

En tal sentido, existe un divorcio en las relaciones de subordinación y mando hasta el inicio de la transformación comunista de la sociedad consubstancial a las condiciones objetivas prevalecientes, con su fundamento en el sistemade las relaciones de propiedad. Pero al mismo tiempo, las relaciones de propiedad, en tanto proceso de apropiación de la riqueza social, son resultado demediaciones que pasan por la condición ocupada por los individuos en esas relaciones de mando/subordinación.

Se da así la compleja interacción que caracteriza la contradicción dialéctica entre emancipación y enajenación, que alcanzó su expresión deenajenación universalmás radical, por completa y sofisticada, en su alcance a todos los individuos socializados y a todos los momentos de la vida social, bajo eldominio del sistema de relaciones del capitaldurante la formación económico social capitalista, con un proceso de producción y reproducción social dirigido por las cosas, donde el “...proceso de producción se enseñorea de los hombres, y no el hombre del proceso de producción...”1magistralmente caracterizado por Marx en elproceso de fetichización de la mercancía.2

Con la revolución socialista se inicia la ruptura con unmodo dereproducción socialcon una larga data de siglos de explotación de unos individuos por otros, que alcanza su clímax en el desarrollo capitalista contemporáneo. Es una ruptura que va más allá de la quiebra de una de las formas de dominación, que va más allá que la ruptura de los fundamentos económicos productivos de determinadas formas de dominación, más allá de la trascendencia de un modo de producción, como ocurrió en los anteriores tránsitos de sistemas sociales hasta el capitalismo.

Como proceso de ruptura,necesita de sus propias relaciones de subordinaciónpara destruir lo viejo; pero como proceso de naturaleza esencialmente diferente, como proceso que se plantea trascender toda una historia de reproducción social sobre la base de la separación de los individuos respecto a la producción de su propia vida social,tiene que hacer un uso cualitativamente diferente de esas relaciones de subordinación, tiene que establecer unas relaciones de mando-subordinación cualitativamente diferentes, porque su sentido, su objetivo es el inicio del tránsito a una sociedad de individuos socializados jerárquicamente iguales en lo concerniente a su vinculación necesariamente diferenciada en el proceso de producción y reproducción de la vida social, en la apropiación individual de la riqueza social: nos encontramos ante un proceso de negación de la separación dirigentes-dirigidos como rasgo de ladivisión jerárquica social del trabajo,3el inicio de un estadio diferente deautodirección social.

Por eso no es de extrañar la presencia de la problemática de las relaciones de mando/subordinación, la relación dirigentes-dirigidos, en prácticamente toda la producción de Marx y Engels, guiada por el objetivo supremo de contribuir al salto al reino de la libertad, y en la obra leninista, con la riqueza de enfrentar los desafíos de la transición en la práctica.

Y por eso precisamente, dentro de la necesidad ineludible de la profundización en el estudio de la obra de estos pensadores revolucionarios, ocupa un lugar primordial el estudio de los elementos por ellos expuestos sobre esta problemática central del funcionamiento y organización de los procesos sociales. Pero un estudio ante todo consecuente con la propia obra ante la cual nos encontramos.

Nos enfrentamos a la obra de revolucionarios activos, comprometidos con la práctica cotidiana de luchas en la sociedad.No eran científicosde gabinete, de esos encerrados en sus bibliotecas, que teorizan sobre una realidad que en definitiva les resulta ajena.

Y esto impone rasgos a su obra, y en particular a su producción conceptual, que van desde la elaboración y presentación de las ideas dentro de profundas polémicas, acento en la producción crítica más que la elaboración positiva de nuevos conceptos, hasta las dificultades en la difusión de sus trabajos, por las dificultades propias de toda literatura revolucionaria, por voluntad propia o por priorizaciones objetivamente necesarias, como es el conocido destino deLa Ideología Alemanasometida a la “crítica roedora de los ratones” hasta su publicación completa por primera vez en la Unión Soviética en 1932, muchos años después de muertos los autores. Y esto sin contar lo que puede haber influido la manipulación posterior de la obra de estos pensadores, incluso en el marco de los procesos de desarrollo con orientación declarada socialistaen la Unión Soviética y posteriormente en la República Democrática Alemana (RDA). Esto impone con particular fuerza la necesidad de un análisis integral, lógico-histórico, con rigurosa contextualización, de la obra de estos pensadores revolucionarios.4

Marx, Engels y Lenin no elaboraron una teoría acabada. Ni siquiera en lo que se plantearon como objetivos inmediatos tuvieron tiempo a culminar la obra. Lo refleja tanto el propio esfuerzo de Marx por revisar el sistema de la economía burguesa y como señala el destacado profesor canadiense Michael Lebowitz, concebir“adecuadamente investigado el capitalismo”solo luego de haber terminado seis libros dedicados al capital, la propiedad de la tierra, el trabajo asalariado, el Estado, elcomercio internacional y el mercado mundial,5como el legado de Lenin en sus trabajos acerca del Estado y el imperialismo.

Igual que no podemos hablar de una teoría acabada del socialismo o el comunismo, o tan siquiera de la revolución comunista —de las vías y modos de llevar adelante la transformación que Marx y Engels adelantaron como consecuencia inevitable e indispensable del desarrollo humano analizado por ellos hasta el capitalismo del sigloxixy Lenin condujo en sus inicios como necesidad de la sociedad rusa en los comienzos del sigloxx—, tampoco podemos hablar de una concepción expuesta explícita y sistémicamente acerca de la relación entre dirigentes-dirigidos en la producción teórica de Marx, Engels y Lenin. Y no era solo un problema de tiempo para trabajar en la teoría. Ni, en el caso que nos ocupa, de considerar este tema poco merecedor de atención diferenciada.

No nos dejaron teorías acabadas, en primer lugar, porque eran científicos, y el concepto de teoría científica acabada es quizás lo menos científico que uno pueda imaginar, sobre todo tratándose del estudio de los procesos sociales. Y en particular no nos dejaron una teoría acabada del socialismo (el comunismo) —designación que aplicaban indistintamente cuando se referían al proceso que trascendería la sociedad clasista conocida hasta entonces— sobre todo porque como científicos consecuentes sabían perfectamente hasta donde podían pronunciarse con rigor acerca de algo que no existía en la práctica.

Pero por otra parte en cualquiera de los aspectos que aborda la obra de Marx, Engels y Lenin encontramos las proyecciones y los resultados de un sistema teórico coherente, en el sentido más estricto de la palabra. A la vez, en un sentido totalmente diferente, ajeno a cualquier interpretación como elaboración acabada.6

Y quizás la mayor muestra de coherencia está precisamente en el modo en que la problemática de la relación dirigentes-dirigidos no llegó a ser expuesta como un objeto de estudio independiente, pero está presente en todos los diferentes objetos identificados, los que llegaron a abordar y los que solo pudieron ser identificados o tratados con diferentes grados de acercamiento.

En nuestro caso el pensamiento y en general la obra de Marx, Engels y Lenin son analizados en busca de su aporte a la conformación de una nueva concepción y una práctica en la relación dirigentes-dirigidos, de la estructuración y el funcionamiento de un nuevo modo de coordinación, organización, control de la actividad entre los actores del proceso de dirección de la vida social.

En ellos la referencia a esta relación no aparece de manera explícita (en el sentido formal) en la casi totalidad de los casos, noobstante la sistemicidad de las ideas de estos revolucionarios sobre la dominación, la política, la enajenación y su contrario la emancipación, así como acerca de aspectos más concretos de la realidad —la propiedad como sistema de relaciones, las clases, el Estado—, permiten reconocer la riqueza de una concepción de la relación objeto de estudio, y específicamente su proyección para el proceso de transformación comunista de la sociedad, validada en el más rico contenido dialéctico a través de una práctica revolucionaria consecuente en todo momento, como fuente de las elaboraciones teóricas que devendrían brújula indispensable en la obra transformadora emprendida.

1 C. Marx: “El Capital”, t. I, t. 23, en Obras Completas y 2da. ed. rusa, p. 91 (traducción de J.G.B. Salvo que se aclare lo contrario siempre será traducción del autor cuando se cite una fuente en otros idiomas).

2 C. Marx: ob. cit., capítulo I, “La Mercancía«, pp. 82 y 92, y, sobre todo, muy clara la expresión en el fragmento del capítulo XXIII, la ley universal de la acumulación capitalista, cuando señala: “....Y no puede ser de otra forma en tal modo de producción (el capitalista: J.G.B.), donde el trabajador existe para las exigencias de incremento de los valores existentes, en lugar de, todo lo contrario, la riqueza material existiera para los requerimientos de desarrollo del trabajador. Como en la religión se enseñorea sobre el hombre el producto de su propia cabeza, en la producción capitalista sobre él domina el producto de sus propias manos” (p. 635). Con el desarrollo de estas ideas en el conjunto de la obra de Marx, se comprende la universalidad de esta “inversión” en el proceso de dirección social, de la cual no resulta excluido ni el propio capitalista.

3 La división jerárquica social del trabajo es un concepto poco atendido, relacionado con la división social del trabajo, con la indispensable división jerárquica técnico-organizativa dentro del proceso del trabajo, pero sustancialmente diferente, condicionante de la evolución que alcanza la división de la sociedad en clases bajo el sistema de dominación del capital. Al respecto se debe consultar el capítulo 2 deBeyond Capital, de Istvan Mészáros K P Bagchi & Company, Calcuta, 200, t. 1, pp. 42-45).

4 En tal sentido, a la hora de medir la presencia en el pensamiento revolucionario cubano de las ideas de Marx, Engels y Lenin, es muy importante delimitar rigurosamente qué parte de su obra se conoció en Cuba, y cómo ocurrió esa difusión. Este estudio forma parte de las investigaciones que, con respecto al desarrollo del pensamiento revolucionario cubano, desarrolla en el Instituto de Filosofía la MSc. Juana Rosales.

5 Esta idea de Marx se expresa en su Contribución a la Crítica de la Economía Política, y en cartas a Lassalle (22 de febrero de 1858), Engels (2 de abril de 1858) y Joseph Weydemeyer (1 de febrero de 1859), como destaca Michael Lebowitz en su libro Beyond Capital, Marx´s Political Economy of the Working Class, St. Martin´s Press, New York, 1992, p. 12.

6En la obra de Istvan Mészáros: Marx´s theory of alienation (tercera parte), The Merlin Press Ltd., 1986, el autor presenta en relación con este tema importantes reflexiones acerca del carácter sistémico de las elaboraciones teóricas de Marx, aplicables a toda su obra, argumentando la afirmación de que estamos ante “...un sistema en el mejor sentido del término no menos riguroso que cualquiera de los de sus predecesores, incluido Hegel ...” pero, a diferencia de ellos estamos ante un sistema que “permanece abierto”. Este análisis es válido y muy importante, a la hora de tomar una parte de la obra de Marx, Engels y el propio Lenin, para comprenderla en toda su profundidad por ser parte de un todo, y a la hora de analizar su devenir, para poder apreciarla adecuadamente en la continuidad del desarrollo de toda la producción.

Capítulo I

Aproximación a una obra fundacional

Simpatizantes y enemigos de la obra de marx, engels y lenin reconocen el carácter fundacional de su legado, que si se analiza en todo su alcance, tiene que ser visto como un todo único, hito y base indispensable de un nuevo modo del desarrollo humano, sin haber pretendido jamás estos pensadores ser creadores de sistemas acabados, inamovibles, creadores de “escuelas” o “ismos” dogmatizantes; todo lo contrario.

La condiciónfundacional de la obrade Marx y Engels comorevolucionarios, está dada por su contenido,que resulta de un método y es a la vez su núcleo indispensable, contrario a la reducción solo al método que frecuentemente nos encontramos. Esto es determinante en la proyección de suproducción teórica, la universalidad de la misma, y el rasgo distintivo esencial de esa proyección. Es una proyección teórica para transformar revolucionariamente la realidad.

Es una obra teóricaesencialmente política, con una concepción de esta forma de actividad que aprehende la esencia de la misma durante toda la etapa de desarrollo clasista de la sociedad, y la proyecta definitiva y coherentemente como actividad articuladora del progreso social. En ella aparece una concepción de la política como actividad abierta a su propia transformación, a su propia negación; portadora y promotora de la necesidad y posibilidad de esa transformación ante el desarrollo de una socialidad nueva: una concepción nueva, más rica, de la política.

Es una obra teórica para transformar radicalmente la realidad, y como tal se desarrolló como una obra radicalmente crítica de lo más avanzado del pensamiento hasta el momento, especialmente dentro de las concepciones liberales. Pero radicalmente crítica no solo por razones metodológicas-epistemológicas, sino sobre todo por razones prácticas políticas:

En lo teórico, la negación radical de los puntos de partida liberales era un prerrequisito para la elaboración de una visión científica del mundo dirigida al objetivo de trascender el “fetichismo de la mercancía” desde el punto de partida dela