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Este libro ofrece una visión fascinante de cómo los procesos neurobiológicos y nuestras interacciones con el entorno afectan la forma en que percibimos y manipulamos la realidad. A través de un enfoque que combina la neurociencia, la programación neurolingüística y la reflexión espiritual, los lectores descubrirán cómo transformar sus hábitos, creencias y mapas mentales. Con ejercicios prácticos y ejemplos claros, el autor guía al lector a través de un proceso de autoconocimiento y cambio personal, utilizando la ciencia como base para una profunda transformación espiritual y psicológica. Es una obra esencial para quienes buscan mejorar su calidad de vida a través del entendimiento del cerebro y su relación con el entorno.
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Seitenzahl: 82
Veröffentlichungsjahr: 2025
Mara Laura Lara
Lara, Mara Laura El arte de manipular la realidad / Mara Laura Lara. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024..
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-5910-4
1. Ensayo. I. Título. CDD A860
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
PRÓLOGO
PARTE I
FUNDAMENTOS PARA ENTENDER LA REALIDAD
CAPÍTULO 1
La construcciónde nuestra percepción
CAPÍTULO 2
El sistema de retroalimentación neurobiológica con el entorno
CAPÍTULO 3
El entornocomo reflejo de nuestro ser
PARTE II
HERRAMIENTAS PRÁCTICAS PARAEL CAMBIO
CAPÍTULO 4
Respiración y equilibrio emocional
CAPÍTULO 5
Transformarhábitos y creencias limitantes
CAPÍTULO 6
Los colores como herramientasde transformación
PARTE III
REFLEXIÓN Y ESPIRITUALIDAD APLICADA
CAPÍTULO 7
Sabiduría práctica:parábolas y reflexiones
CAPÍTULO 8
La verdad y la libertad interna
PARTE IV
INTEGRACIÓNY DISEÑO CONSCIENTE
CAPÍTULO 9
El poder de las pequeñas elecciones
CAPÍTULO 10
Construir una realidad alineada
REFLEXIÓN FINAL
El camino hacia la transformación
ARTISTA RAFAEL LARA
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1
La manipulaciónde la realidad en mi vida
CAPÍTULO 2
Nuestra estructura oculta
CAPÍTULO 3
Los sueños:un puente entre dimensiones
CAPÍTULO 4
La ciencia de la frecuenciadel sonido y su integracióncon lo holístico
A quienes buscan la verdad en su interiory se atreven a transformar su realidadcon fe, amor y determinación.
“No os conforméis a este mundo, sinotransformaos por medio de la renovaciónde vuestro entendimiento”.Romanos 12:2
Escribir este libro fue para mí un acto de profundo descubrimiento y transformación. No fue una tarea planificada ni un objetivo fijado con antelación, sino el resultado de un llamado interno que emergió de experiencias, reflexiones y aprendizajes acumulados a lo largo del tiempo. A medida que avancé en la escritura, descubrí que lo que comenzó como una necesidad de expresar ideas y conceptos, se convirtió en un viaje hacia una mayor comprensión de mí misma y del mundo que me rodea.
En este camino, entendí que cada paso cuenta, incluso aquellos que nos llevan por senderos inesperados o desafiantes. Este libro no pretende ser una guía definitiva ni una respuesta única, sino una invitación a reflexionar, a observar con curiosidad y a explorar las posibilidades de cambio y crecimiento que habitan en cada uno de nosotros. Mi intención no es imponer verdades, sino compartir herramientas, perspectivas y experiencias que, espero, puedan resonar y servir como punto de partida para quienes deseen iniciar o profundizar su propio proceso de transformación.
Desde siempre, he sentido una fascinación por las preguntas. Esas interrogantes que nos desafían, que nos hacen mirar más allá de lo evidente y que, a menudo, no tienen una respuesta fácil o inmediata. Este libro nace de esas preguntas, de la necesidad de comprender cómo construimos nuestra realidad, cómo nuestras creencias y emociones moldean nuestras experiencias y cómo podemos, con intención y consciencia, rediseñar nuestra percepción y nuestras acciones para crear una vida más alineada con nuestros valores y aspiraciones.
El proceso de escribir este libro también me recordó la importancia de la gratitud. Gratitud hacia quienes me han acompañado en este viaje, hacia quienes me han desafiado a crecer y, sobre todo, hacia la vida misma, con sus luces y sombras, por ofrecerme constantemente oportunidades para aprender y evolucionar. Es desde este lugar de gratitud que comparto estas reflexiones, con la esperanza de que puedan encender una chispa de curiosidad, entusiasmo o determinación en quienes decidan leerlas.
Este libro es un puente. Un puente entre lo que he aprendido y lo que queda por descubrir, entre mi experiencia y la tuya, entre las preguntas que nos hacemos y las respuestas que buscamos. Te invito a cruzarlo conmigo, a explorar los caminos que se abren y a recordar que, en última instancia, cada uno de nosotros tiene el poder de construir una realidad que refleje lo mejor de quienes somos.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
Mara Laura Lara
La percepción es mucho más que una simple interpretación de lo que nos rodea; es un proceso profundamente influenciado por nuestras experiencias previas, nuestras emociones y el significado que atribuimos a cada evento. Nuestra realidad, lejos de ser objetiva, está moldeada por estos factores internos que actúan como filtros a través de los cuales entendemos el mundo.
Desde que nacemos, nuestras experiencias comienzan a modelar la forma en que procesamos la información. Los primeros años de vida son especialmente cruciales, ya que el cerebro, en su estado de mayor plasticidad, registra patrones que influirán en nuestras respuestas futuras. Este proceso de aprendizaje temprano no solo afecta lo que percibimos, sino también cómo lo hacemos. Una misma situación puede ser interpretada de maneras completamente diferentes según los filtros mentales y emocionales que hemos desarrollado. Por ejemplo, alguien que ha vivido experiencias de rechazo puede percibir un simple gesto de indiferencia como una amenaza, mientras que otra persona podría interpretarlo como algo insignificante.
La percepción también está influenciada por el lenguaje y las historias que nos contamos a nosotros mismos. Cada pensamiento refuerza conexiones neuronales, consolidando ciertos patrones mentales que pueden limitarnos o empoderarnos. Las creencias, muchas veces heredadas o adquiridas inconscientemente, actúan como guías que determinan nuestras acciones y decisiones. Reflexionar sobre estas narrativas internas es el primer paso para identificar cómo nos condicionan y cómo podríamos reescribirlas.
El entorno no solo ofrece estímulos externos; también refleja nuestras emociones y pensamientos internos. Aunque más adelante exploraremos en profundidad esta relación, es importante mencionar cómo los elementos externos actúan como catalizadores de nuestras percepciones. Un cambio en el contexto, ya sea un espacio nuevo o un grupo diferente de personas, puede desencadenar emociones que revelen cómo nos vemos a nosotros mismos en ese momento. Estas interacciones constantes entre lo interno y lo externo generan un ciclo en el que nuestra percepción no solo es influida, sino que también influye en lo que experimentamos.
La atención juega un papel central en este proceso. Aquello en lo que elegimos enfocarnos se magnifica, mientras que lo que ignoramos tiende a desvanecerse de nuestra conciencia. Este sesgo atencional puede ser tanto una herramienta como un obstáculo, dependiendo de nuestra capacidad para dirigirlo de manera intencional. Practicar la observación consciente es una forma de entrenar nuestra mente para notar no solo lo que está frente a nosotros, sino también los patrones que hemos desarrollado para interpretarlo. Este tipo de práctica no se limita a lo externo; también implica observar nuestras reacciones emocionales y mentales ante diferentes estímulos.
Es esencial comprender que no podemos cambiar lo que no reconocemos. Al dedicar tiempo a observar nuestras percepciones y reflexionar sobre ellas, abrimos la puerta a nuevas interpretaciones y posibilidades. Este es el inicio del cambio consciente: cuestionar lo que damos por sentado y explorar alternativas que se alineen mejor con nuestras intenciones. Cada percepción revisada es una oportunidad para ampliar nuestra realidad y romper con patrones limitantes.
El acto de construir nuestra percepción es dinámico, fluido y profundamente personal. Reconocer la plasticidad de nuestro cerebro y la maleabilidad de nuestras creencias nos otorga el poder de rediseñar nuestra forma de experimentar el mundo. Pero este rediseño no ocurre en aislamiento; somos sistemas profundamente conectados, donde cada pensamiento, emoción y experiencia interactúan con nuestro entorno para moldear nuestra realidad.
Para entender cómo estas interacciones influyen en nuestra percepción, es esencial explorar el sistema de retroalimentación neurobiológica. Este proceso dinámico integra lo interno y lo externo en un flujo constante de información, permitiéndonos interpretar y reaccionar ante el entorno de manera única. Comprender este circuito no solo nos ayuda a interpretar mejor nuestra realidad, sino que también nos ofrece herramientas para transformarla conscientemente.
La retroalimentación comienza cuando un estímulo del entorno —ya sea un sonido, un aroma, una imagen o incluso un cambio en la temperatura— es captado por nuestros sentidos. Esta información viaja desde los receptores sensoriales hacia el corazón y el cerebro, los cuales procesan los datos y generan una respuesta. Aquí es importante destacar que el corazón, considerado por muchas corrientes filosóficas y científicas como un “primer cerebro”, cumple un rol clave en este circuito. Es el corazón quien primero procesa la información y la envía al cerebro, donde se activan redes neuronales que modulan nuestra percepción y nuestras respuestas.
El sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP) juegan un papel crucial en este flujo continuo de información. Mientras que el SNC, compuesto por el cerebro y la médula espinal, procesa los estímulos más complejos y coordina las respuestas, el SNP actúa como un puente entre el cuerpo y el entorno, transmitiendo señales hacia y desde los órganos, músculos y tejidos. Esta interacción asegura que nuestra percepción del entorno y nuestras reacciones estén alineadas con las demandas internas y externas.
Interacción entre el sistema nervioso central (SNC), compuesto por el cerebro y la médula espinal, y el sistema nervioso periférico (SNP), representado por la extensa red de nervios que conecta el cuerpo con el entorno.
La neurociencia moderna ha demostrado que este intercambio no es unidireccional; el corazón también envía información que modula la actividad cerebral, creando lo que se conoce como coherencia cardíaca. Este proceso está profundamente influenciado por el entorno, que no se limita al espacio físico. Aquí entra en juego el concepto del éter, esa energía sutil e invisible que habita en el aire y que interactúa con nuestro cuerpo de formas más profundas de lo que podemos percibir conscientemente. Elementos como la calidad del aire, las energías del espacio y la presencia de otras personas afectan directamente cómo percibimos y respondemos a los estímulos, generando reacciones tanto físicas como emocionales.
